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GUIA PRÁCTICA de Vías venosas: Central y

Periférica
Unidad Temática N: 1
Lic. Mirtha B. Valenzuela

Objetivos:

 Adquirir - ejecutar nociones básicas referentes al manejo general del paciente


quirúrgico con vías Venosas.
 Participar activamente y con responsabilidad dentro del equipo interdisciplinario de
salud.
 Aplicar los procedimientos de bioseguridad en su práctica Kinésica.
Introducción:
La terapia intravenosa es la administración directamente en una vena de sustancias líquidas
utilizadas para la hidratación o la administración de medicamentos o nutrición. Se realiza a
través de una aguja o tubo (catéter) permitiendo el acceso inmediato al torrente sanguíneo.
Comparada con otras vías de administración, la vía intravenosa es el medio más rápido para
aportar sueros y fármacos, siendo además, la única vía de administración para algunos
tratamientos como son las transfusiones de sangre. Es imprescindible en el manejo de muchos
enfermos hospitalizados y cada vez más, en el manejo del paciente domiciliario. Se utiliza no
sólo para tratamientos, sino también para pruebas diagnósticas (contrastes para pruebas
radiológicas) o para dar nutrición. Aunque la necesidad de disponer de una vía venosa en
ocasiones es de forma puntual, en otras muchas es de días o semanas de duración, y en no
pocas personas, se convierte e crónico.

PROCEDIMIENTO
Tiene tres pasos: La canalización de la vena, que incluye seleccionar el tipo de vena a canalizar
y cómo canalizarla. El mantenimiento y cuidado de dicha vía venosa. La retirada de la
canalización.

Vías venosas Central


Catéter o vía Central: Tubo de grueso calibre que llega directamente al corazón, o sea que son
aquellos cuyo extremo proximal quedará ubicado en la unión de la vena cava superior y la
aurícula derecha permite recibir perfusión de grandes cantidades de líquido con fines
diagnósticos (administración de soluciones hiperosmolares e hipertónicas, nutrición parenteral
total, fármacos muy flebotóxicos y vasoactivos) o terapéuticos (extracción de muestras

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sanguíneas, medición de la presión venosa central e inyección de contrastes para estudios
radiológicos).
Catéter central de inserción periférica (CCIP): Catéter venoso de 1 ó más entradas insertado en
una vena periférica e introducido hasta que la punta se sitúe en la vena cava. Según el material
del que están fabricados pueden durar desde varias semanas hasta un año o más, como los de
silicona.
Existen varios tipos de catéteres para acceso venoso central, que variaran según:

 sus dimensiones o número de luces;


 el lugar de punción (yugular, subclavia, femoral o acceso periférico);
 la técnica empleada para su inserción (percutánea o técnica quirúrgica);
 el tiempo estimado para su permanencia (corto plazo o permanentes).

Catéter venoso central de acceso periférico.


El Drum es un catéter muy largo que se inserta a través de alguna de la venas de grueso
calibre (cefálica, basílica, radial accesoria o dorso de la mano) que habitualmente hay en el
miembro superior (bien derecho o bien izquierdo).
El catéter Drum más utilizado mide entre 50 y 70 cm. de longitud y tiene un área de
sección de 1,7 cm (entre 16 y 18 G) ocupada por una guía metálica muy fina que
retiraremos una vez alcanzada su ubicación correcta; se comercializa enrollado en el
interior de un tambor giratorio y con una aguja metálica de 14 G que permitirá el acceso

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venoso periférico y posterior progresión del catéter por el interior de su luz.

Si lo comparamos con el resto de catéteres de ubicación directa en venas centrales


(yugular, subclavia o femoral) podemos encontrar varias ventajas e inconvenientes.
Ventajas del Drum respecto a las demás vías venosas centrales:
- Menor tasa de complicaciones infecciosas y flebitis, ya que está más alejado de
secreciones nasales, endotraqueales y de la orina; además debemos tener en cuenta que el
espacio antecubital está menos colonizado que el tórax o la zona inguinal.
- Menor gravedad en las complicaciones ligadas a la punción, que en el resto de sitios de
punción podrán ser: neumotórax, punción de grandes arterias, desgarro de la vena, fistulas
arteriovenosa, lesión de nervios o vasos linfáticos, embolia gaseosa, laceración intestinal, o
punción de la vejiga.
- Menor alteración del patrón de movilidad del paciente, ya que llevar un catéter en el
brazo resulta menos incomodo que portarlo en el cuello, bajo la clavícula o en la ingle.
- Posibilidad de canalización en pacientes con alteraciones de la coagulación, en los que
estaría contraindicado puncionar cualquier otro acceso venoso central.
Sin embargo no todo son ventajas, y en la actualidad algunos servicios de cuidados
intensivos han catalogado la inserción del Drum como una técnica en desuso, alegando
varios inconvenientes. Con Inconvenientes con respecto a las demás vías venosas
centrales:
- Su gran longitud y su estrecho calibre crean limitaciones a la hora de infundir
rápidamente grandes volúmenes de líquidos.
- Su canalización en situaciones de vasoconstricción periférica donde el calibre de las venas
periféricas esta reducido puede resultar complicada.
- Alcanzar su ubicación correcta (entrada de la Aurícula Derecha) no siempre es posible, ya
que el catéter debe recorrer una distancia considerable y puede encontrar obstáculos que
no permitan su progresión.

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Presión venosa Central
 Consiste en hacer una medición de la presión existente en la vena cava o en la aurícula
derecha, en cm de agua.
 Se introduce un catéter central a través de la vena yugular o subclavia y cuyo extremo
más distal debe llegar como mínimo a la última porción de la vena cava o aurícula
derecha, y mediante una regla graduada en cm en la que se introduce suero
fisiológico, conectada al catéter mediante un sistema nos permite medir la presión en
cm de agua que existe en la vena cava o en la aurícula derecha.
Objetivos:

 Determinar y valorar
 Volemia del paciente.
 Tolerancia del paciente a la sobrecarga de volumen
La presión Venos Central:
Corresponde a la presión sanguínea a nivel de la aurícula derecha o en la vena cava superior.
Está determinada por:
 Volumen de sangre.
 Estado de la bomba cardiaca.
 El tono vascular venoso.
Valores Normales
2 a 5 cm. De H2O en aurícula derecha o de 6 a 12 cm. De H2O en vena cava superior
PROCEDIMIENTO:
 Informar al paciente.
 Lavado de manos
 Conectar el equipo de PVC al suero y purgarlo.
 Fijar el sistema de PVC a la escala graduada.
 Fijar la escala al soporte de la solución de manera que el cero de la escala coincida con
el eje flebostático.
 Comprobar la permeabilidad del catéter.
 Conectar el sistema de PVC al catéter insertado en el paciente.
 Interrumpir el paso de cualquier infusión a través de dicho catéter.

Acceso Subclavio para colocar el Catéter de Swan -Ganz

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Vía venosa Periférica

Definición:
La canalización venosa periférica consiste en la inserción de un catéter de corta longitud en
una vena superficial con fines diagnósticos y/o terapéuticos, Vena de pequeño calibre en
brazos o piernas, que vierte en otras venas mayores, y que solo permite recibir bajas
cantidades de líquidos que sean poco irritantes.
Catéter venoso periférico:
El catéter es una sonda o un tubo plástico corto y pequeño, que se coloca a través de la piel
dentro de una vena. Es un dispositivo compuesto por un catéter de teflón que en su interior
tiene una aguja con la punta en forma de bisel para la perforación de la piel y de la pared de la
vena. En la parte posterior del catéter (teflón) tiene un cono plástico que es donde se
conectará el perfus para la administración de los líquidos.
La aguja en su parte posterior, cuenta con una cámara transparente que nos permitirá ver el
ingreso de sangre indicándonos que el catéter está en vena y un tapón que no permite que,
cuando la cámara se llena de sangre, se derrame.

Se aplica el tratamiento cuando éste no tiene una agresividad importante, ni en el tiempo, ni


por las sustancias a infundir. Siendo el criterio general que cateterizaciones que se prevén por
encima de seis día se utilice vía central, estas recomendaciones en la práctica no suelen
utilizase ya que las vías periféricas van a resolver la mayoría de las necesidades de
administraciones endovenosas, de los pacientes.

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Tamaños de catéteres: Los calibres suelen medirse en Gauges (G) cuyo valor es inversamente
equivalente al grosor de la aguja y a su longitud. Las medidas van del 14 al 26 G. (Cuando más
grande es el número, más pequeño es el tamaño del catéter)

Venas que se utilizan para la cateterización


Antebrazo: Vena cefálica, Vena basílica, Vena radial, Vena cubital, Vena mediana lateral, Vena
mediana medial

Brazo: Vena cefálica accesoria, Vena media, Vena mediana antebraquial

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Mano: Vena Radial, Vena cubital, Red venosa doral de la mano

Técnica de colocación: Material


 Lazo de goma
 Antiséptico.
 Guantes no estériles.
 Algodón o gasa.
 Apósito preferiblemente transparente.
 Catéter venoso de calibre adecuado.
 Llave de tres vías.
 Jeringa con suero fisiológico.

Procedimiento:
Le informan al paciente. Con los guantes se coloca el compresor (lazo de goma) en el brazo del
paciente. Se recomienda empezar a valorar las venas más distales como las del dorso de la
mano o el antebrazo, pero si se encuentra en un servicio de Urgencias, se valora las que se
encuentra en la flexura del codo o incluso en el brazo, con la intención de que la medicación
llegue antes al corazón (recomendado en emergencias cardiológicas).
Las venas se valoraran por su calibre y recorrido, desechando las venas rotas previamente, las
que están encalladas (se nombra así a las que por su uso previo, están duras a la palpación) y
las que no están seguros de poder canalizar. Cuando se eligió una, se elige el calibre del catéter
que se introducir. Los catéteres venosos más pequeños tienen números pares más altos,
siendo el número 26 el más fino y el 14 el más grueso. En adultos los números más utilizados
son el 22, el 20 y el 18 y en niños usaremos del 22 al 26.

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ANTES DE INICIAR EL TRATAMIENTO DE KINESIOLOGIA, VERIFICAR LA VIA SI ESTA
ASEGURADA CON APÓSITO Y TELA ADHESIVA PARA SU SUJECIÓN, TENIENDO CUIDADO EN
TODO MOMENTO QUE SE REALIZA UNA MANIOBRA KINESICA EN NO DESPEGAR.

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Consejos
 El uso de apósito transparente sirve para valorar el estado de punto de punción sin tener
que manipular la vía. Así se evita futuras complicaciones, como la aparición de flebitis.
 El enfermero curara y comprueba el perfecto funcionamiento de las vías cada 48 horas. La
cura consistirá en limpiar la zona de punción con antiséptico y la colocación de un apósito
limpio. Para comprobar el funcionamiento de la vía, ponen un compresor al paciente unos
centímetros por encima de donde se sitúa la vía. Con una jeringa extraen sangre para
comprobar la permeabilidad, retiran el compresor e introducen el suero para limpiar los
restos de sangre y dejarla salinizada.
 Si al introducir el catéter por la vena el enfermero ve, que muestra obstrucción, introducen
suero fisiológico a través de una jeringa, muy lentamente, mientras a la vez empujan el
catéter hasta su total introducción. Con la entrada de suero, se consigue una expansión de
las paredes de la vena, facilitando que entre el catéter.
 Se evita pinchar en miembros inferiores, para impedir una tromboflebitis, especialmente
en las personas que tengan varices.
 Una vez que la vía está canalizada y permanece salinizada, a la hora de administrar
medicación, si hay obstrucción, le realizan un lavado con suero fisiológico, introduciendo
lentamente de 2 a 4 cc de suero mediante una jeringa.

Complicaciones: Extravasación de agentes citostáticos: una complicación grave del


tratamiento oncológico.

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BIBLIOGRAFIA UTILIZADA

1. D.U. Enfermería. Quirófano Cirugía Cardiovascular Clínica de Fátima. Sevilla.


2. F.E. Anestesia. Hospital Infantil Virgen del Rocío. Sevilla.
3. Perfusionista. H.U. Puerta del Mar. Cádiz; H.U. Clínica de Fátima. Sevilla.
4. Harrison. Principios de Medicina Interna. 12ª Edición. Editorial Interamericana
McGraw-Hill. 12ª Edición.
5. Vilchez MJ, Fernández A, Jiménez F, Martínez J, Hermoso A. Manual de Urgencias.
Barcelona: Masson; 1999; p.93-98.
6. Steve J, Mitjans J. Enfermería. Técnicas Clínicas. Madrid: McGraw-Hill Interamericana,
2002. P.456-460.
7. J.O. Wale Masaje y Ejercicios de Recuperación en Afecciones Médicas y Quirúrgicas.
Editorial Jims Barcelona.

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