Está en la página 1de 8

Página 1 de 8

TRIBUNAL CUARTO DE PRIMERA INSTANCIA EN FUNCIONES DE


CONTROL AUDIENCIAS Y MEDIDAS EN MATERIA DE VIOLENCIA CONTRA
LA MUJER DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN DEL ÁREA METROPOLITANA DE
CARACAS.
SU DESPACHO.-

Quienes suscriben, Pedro Arellàn Zurita inscrito en el Inpreabogado Nº 41.595


y Jeannette Fuentes inscrita en el Inpreabogado No. 85.744, en nuestra
condición de Defensores de la ciudadana Briseida Rengel en la causa que
sigue este Tribunal signada con la denominación AP01-S-2015-006284,
condición que corre en autos. Nos dirigimos a este ilustre Tribunal a fin de
SOLICITAR LA REVISIÒN DE LA MEDIDA DE PRIVACIÒN PREVENTIVA
JUDICIAL DE LIBERTAD que fue dictada en contra de mí defendida en fecha
26 de junio de 2017 y ratificada en fecha 21 de marzo de 2022, por este
Tribunal de Control. Dicha solicitud la hacemos en función de lo contenido en
los artículos 44 y 49, numeral 2º Constitucional, así como el artículo 250 del
Código Orgánico Procesal Penal, que al efecto señala:

“El Imputado o imputada podrá solicitar la revocación o sustitución de la


medida judicial de privación preventiva de libertad las veces que lo
considere pertinente (…) y cuando lo estime prudente las sustituirá por
otras menos gravosas. La negativa del tribunal a revocar o sustituir la
medida no tendrá apelación”.

Ello en concordancia también con el artículo 127, numeral 12º y con el artículo
9 Ejusdem que señala como principio rector del proceso penal:

“Las disposiciones de este Código que autorizan preventivamente la


privación o restricción de la libertad o de otros derechos del imputado o
imputada o su ejercicio, tienen carácter excepcional, sólo podrán ser
interpretadas restrictivamente y su aplicación debe ser proporcional a la
pena o medida de seguridad que pueda ser impuesta (…)”.

La presente solicitud se basa en un conjunto de argumentos que detallo a


continuación:

PRIMERO: La presente investigación se inició con la denuncia de la ciudadana


Yuraima Ruiz madre de la niña P.M.P.R en fecha 05 de enero del año 2015,
donde acudió señalando que el joven denominado Mimi le había introducido su
cosa en su boca…..Este hecho presuntamente se produjo el 22 de diciembre
del año 2014, o unos días antes.
Ahora bien, en fecha 05 de enero del 2015 se le practicó a la presunta víctima
un reconocimiento médico- legal vagino rectal, donde se determinó que no
hubo afectación de sus partes íntimas.
Sin embargo, en este punto empiezan las irregularidades de la presente
investigación. Ya que NO SE PRACTICÒ EL RECONOCIMIENTO MÈDICO-
Página 2 de 8

LEGAL A LA BOCA DE LA NIÑA que fue la parte del cuerpo donde


supuestamente sufrió la violación.
La omisión de este examen de reconocimiento es sumamente importante, ya
que sólo había trascurrido trece (13) días aproximadamente de los supuestos
hechos, y era probable que hubiera secuelas como sonrojamiento o hinchazón
de la encía, pero además era necesario para determinar si efectivamente hubo
la violación en esa región de la joven.

Tampoco se le realizó un reconocimiento médico al cuero cabelludo de la niña


ya que ella refiere, en el examen de 22 de enero de 2015, que fue agarrada
por la cabeza, por detrás de la cabeza.

Tampoco se le hizo un reconocimiento Médico-legal específico al cuerpo


exterior de la niña como sus brazos y sus manos para observar si había
heridas o hematomas de defensa en ella. Tal como lo recomienda el Atlas de
medicina Legal:

“El examen del área extragenital, recae principalmente en las muñecas,


los tobillos, el cuello y las mamas¸ permite comprobar y describir las
lesiones, señalando cuando sea posible, si se trata de lesiones de
defensa o de ataque”. (De Dominicis: 2013).

Este es el protocolo mínimo que debió habérsele hecho de manera inmediata a


la niña. Sobre todo si ella refiere que no habían testigos del hecho. Sin
embargo, nada de eso se hizo, tal como lo exige el artículo 225 del Código
Orgánico Procesal Penal.

En realidad lo que se practicó fue un reconocimiento vagino-rectal y


extragenital del cuerpo ENCONTRÀNDOSE EN CONDICIONES NORMALES.
(Tomado del Reconocimiento Médico-Legal practicado a la niña).

Tampoco se realizó un examen de la ropa que la niña tenía al momento de los


supuestos hechos si no hubiere sido lavada. Esta ropa debió ser colocada en
bolsas de papel, debidamente etiquetadas. Debiendo llevarlo al laboratorio con
su respectiva cadena de custodia. Nada de eso se hizo. Creando más dudas
que certezas de la presunta comisión del hecho punible, mas allá de toda duda
razonable.

SEGUNDO: Desde el inicio de la presente investigación la ciudadana Briceida


Rengel estuvo a disposición del CICPC y de la Fiscalía. Acudió las veces que
fue llamada por el Cuerpo de Investigaciones. Permitió sin objeción de ningún
tipo que los funcionarios realizaran las inspecciones oculares del sitio de los
supuestos hechos. Identificó al supuesto responsable dando su ubicación y
dirección exacta.

En ese sentido la ciudadana Briceida Rengel fue citada a declarar en calidad


de testigo en fecha 05 de febrero del año 2015.
“Se presentó previa boleta de citación la ciudadana de nombre Rengel
Briceida (…). Comparezco por ante este despacho por cuanto me
Página 3 de 8

citaron, ya que existe una denuncia formulada por la señora Yuraima


Ruíz, en contra de mi persona y un sobrino de mi pareja apodado “Mimi”
de nombre Argenis Guevara Hernández de 19 años d edad
aproximadamente (…)”. (Subrayado nuestro).

Su disposición de colaboración hacia el esclareciendo del caso puede


comprobarse cuando se le preguntó la ubicación del referido ciudadano Argenis
Guevara, a lo cual señaló:
“(…) Tiene conocimiento donde puede ser localizado el ciudadano antes
mencionado. Contesto: En Caripe del Guacharo, Municipio San Agustín
de Caripe, Calle Los Pinos, casa Nº 84, punto de referencia adyacente a
la cancha deportiva. Estado Monagas, número de teléfono 0292-414-11-
32 (…)”. (Subrayado nuestro).

De manera clara y precisa la señora Briceida Rengel también indicó que


solicitaba que se investigara bien dicha situación.

Por segunda ocasión la ciudadana Briceida Rengel acude al CICPC en fecha 9


de Junio del año 2015, a fin de rendir nueva declaración ya de manera
voluntaria y para hacer del conocimiento de dicho cuerpo de la amenaza de
muerte que le hizo la ciudadana Yuraima Ruíz, madre de la niña P.M.P.R en
fecha 8 de junio de 2015. Y donde manifestó:
“Me presento a esta oficina con la finalidad de exponer la problemática
que tengo en mi casa, resulta ser que la señora Yuraima Ruiz,
acostumbra acosarme, amenazarme que me va a matar con un hijo que
tiene preso por homicidio y que saldrá pronto a resolver el problema de
su hermana, que si no voy presa voy a estar muerta, me manda a
personas a gritarme a mi casa diciendo que hay violan niños, todo
motivado a que hace 5 meses acusaron al sobrino de mi esposo por
actos lascivos hacia la niña P.R, quien es hija de la señora antes
mencionada, esta señora cada vez que ve en el colegio de mis hijas, en
el cual su hija también estudia, comienza a reírse, este problema ya está
llegando al extremo…” (Subrayado nuestro)

Este hecho constituye un delito flagrante en contra de la vida de la señora Briceida


Rengel tipificado claramente en el artículo 41 de la Ley Especial y Orgànica sobre el
Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, que al respecto señala:

Artículo 41: La persona que mediante expresiones verbales, escritos o mensajes


electrónicos amenace a una mujer con causarle un daño grave y probable de carácter
físico, psicológico, sexual, laboral o patrimonial, será sancionado con prisión de diez a
veintidós meses. Si la amenaza se realizare en el domicilio o residencia de la mujer
objeto de violencia la pena se incrementará de un tercio a la mitad”. (Art 41
LOSDMVLV).

Así mismo los funcionarios del CICPC acudieron a su casa ubicada en la


Avenida San Martín Nº 131, Capuchinos, Esquina Garita a esquina Jesús,
Página 4 de 8

Parroquia San Juan, Municipio Libertador, en fecha 11 de junio de 2015, donde


practicaron la inspección ocular del sitio del presunto hecho. Allí la señora
Briceida les permitió la entrada a dichos funcionarios quienes hicieron medidas,
tomaron fotos y levantaron toda la información que requirieron. Demostrando
con ello que se encontraba a derecho, es decir a la orden y disposición de los
cuerpos de investigación para aclarar toda esta amarga situación que le afecta
su condición humana y de madre también.

No hubo nunca peligro de fuga ni de obstaculizar el proceso. Condiciones éstas


que podrían justificar una orden de aprehensión en su contra, y que no se
manifiestan en este caso.
Repetimos no hay intento de fuga. La Señora Rengel está colaborando con la
Administración de Justicia. No existe ningún hecho o acta que demuestre que
tuvo algún acto contumaz.

TERCERO: A pesar de ello en un acto contrario al derecho, de mala fe y


contrario a las garantías básicas de la ciudadana Briceida Rengel en fecha 10
de mayo de 2017, el Ministerio Público solicitó una Orden de Aprehensión en
contra de mi defendida ante el tribunal Cuarto. Alegando:
“Aunado a lo anterior, el Ministerio Público considera que están llenos
los extremos del numerales 1 y 2 del artículo 238 del Código Orgánico Procesal
Penal; referentes al PELIGRO DE OBSTACULIZACIÓN, toda vez que los
imputados, pueden destruir, modificar o falsificar elementos de convicción o
influir para que la víctima y los posibles testigos de los hechos informen
falsamente o se comporten de manera reticente, poniendo en peligro la
investigación, la verdad de los hechos y la realización de la justicia, en
virtud de la cercanía de la ciudadana BRICEIDA JOSEFINA RENGEL con el
lugar de residencia de la víctima, quien tenía la responsabilidad de cuidado
para el momento de ocurrencia del hecho y es precisamente por este medio
que se valió para realizar el delito, por lo que al conocer el entorno de la víctima
puede realizar acciones de hostigamiento y acoso o incluso atentar contra la
vida de algún testigo, toda vez que la ciudadana BRICEIDA JOSEFINA
RENGEL constriñó a la Niña victima P.M.P.R, para que no contara nada de lo
sucedido, verificando con ello actos de persecución que eventualmente
menoscaben en su integridad personal, ya vejada; por lo cual a criterio de esta
representación fiscal, existe un indiscutible peligro de obstaculización de la
investigación, tal como lo prevé el Numeral 2, del Artículo 238 de la Ley
Adjetiva Penal.
Tomando en cuenta lo anterior, y con base a los elementos de convicción que
fueron incorporados a los autos, se crea una presunción grave sobre la
participación de los imputados en el hecho que se investiga; por lo cual resulta
procedente que sea dictada la Medida de Privación Preventiva de Libertad
Página 5 de 8

solicitada fundamentada en los Numerales 1, 2 y 3 del Artículo 236, Numerales


2, 3 y Parágrafo primero del Artículo 237, y Numerales 1 y 2 del Artículo 238
del Código Orgánico Procesal Penal, en virtud del riesgo a la investigación al
posibilitar que se haga nugatoria la persecución penal, al no estará asegurado
suficientemente el imputado por la comisión de un delito tan grave, corriendo el
riesgo de su evasión, basada en la Presunción Razonable de Fuga (…)
(…)
Es importante destacar, y en consideración a la cualidad que ejerce esta
Representación Fiscal, el sostener que la detención preventiva en el proceso
penal se justifica por el riesgo procesal que puede darse en caso concreto, en
el sentido que impone la privación judicial preventiva de libertad en la situación
de no mantenerse el imputado sujeto a esta, frustraría la actuación de los
administradores de justicia, por el peligro de fuga del mismo, o por el
entorpecimiento de la investigación, tomando en cuenta que la relación de
confianza depositada por el presunto agresor, viene dada a que conoce y
maneja el entorno de la víctima, y además existiendo la imperiosa necesidad
de entrevistar a testigos del hecho, y a ello, debemos sostener la presunción de
que el imputado podrá influir sobre dichos testigos, y en relación a los criterios
que pueden servir de base para acreditar el periculum in mora o el riesgo
procesal en razón de la posibilidad de fuga o de la obstaculización de la
búsqueda de la verdad, con respecto al caso in comento (…) tanto de carácter
objetivo relativo al hecho que propiamente se investiga, como de carácter
subjetivo relativo a las condiciones personales del imputado, de los cuales se
puede inferir el riesgo que se vea frustrada la justicia, al este evadirse del
proceso penal u obstaculizando al influir sobre testigos, la víctima o familiares
de ésta.
En consecuencia, decretada como sea la procedencia de la medida solicitada,
dicte la correspondiente ORDEN DE APREHENSIÓN a los referidos
ciudadanos, DE FORMA URGENTE, en tal sentido, se le solicita que si tiene a
bien considerar la procedencia en derecho de la presente solicitud, gire las
instrucciones a los órganos policiales, a fin de hacerlo comparecer por ante ese
Tribunal, y una vez que se encuentre debidamente asistido, y en presencia del
Ministerio Público y el Juzgado debidamente constituido, imponerle de los
hechos investigados en su contra.” (Cursivas y subrayado nuestro)

Dicha orden de aprehensión de fecha 26 de junio del año 2017, constituye una
flagrante violación de los derechos más básicos de un ser humanos cual es el
de conocer los motivos por los cuales se le acusa:

Art. 49. El debido proceso se aplicará a todas las actuaciones judiciales


y administrativas, en consecuencia: 1.- La defensa y la asistencia jurídica
son derechos inviolables en todo estado y grado de la investigación y del
proceso. Toda persona tiene derecho a ser notificada de los cargos por
Página 6 de 8

los cuales se le investiga, de acceder a las pruebas y de disponer del


tiempo y de los medios adecuados para ejercer su defensa (…).” (Art. 49
CRBV).

No solamente fue que se emitió una orden de detención estando la ciudadana


Briceida Rengel en plena colaboración y a disposición del CICPC, sino que
además el Ministerio Público en una acto de “no institucional” y de “mala fe” sin
mediar el acto de imputación, procedió a solicitar esta orden de aprehensión de
la señora Briceida Rengel y vulnerando la propia condición de parte de buena
fe que ostenta la propia representación fiscal.

La propia solicitud de orden de aprehensión debió ser rechazada por el


Tribunal ya que se aprobó sin que se dieran los requisitos básicos como son el
peligro de fuga o el peligro de obstaculización, y menos aún sin que hubiera un
acto de imputación. Acto fundamental en la investigación penal, que fue omitido
por el Ministerio Público en perjuicio de los derechos y garantías con que
cuenta toda persona en nuestro país.
Repetimos la señora Briceida tiene arraigo en el país. Tiene su residencia fija
en la calle Caritas Jesús, casa Nº 21, Parroquia San Juan, San Martín
Municipio Libertador, Caracas.
La pena que podría imponerse. La señora Briceida aunque estaba al cuidado
de la niña no tuvo la omisión dolosa que es la conducta cuestionable por el
legislador y por la ley.
La magnitud del daño causado. Es evidente y demostrado que la señora
Briceida no fue la que atentó contra el pudor de la presunta víctima.
El comportamiento de ella durante el proceso fue de total colaboración y
participación activa en las diligencias y las declaraciones que rindió y que
constan en el expediente. Demostrado en presente causa con la presencia de
ella a las citaciones que recibió de febrero de 2015, la inspección ocular
realizada por los funcionario del CICPC, quienes ya sabían la dirección de ella
y en el mes de junio del mismo año 2015.

Su conducta predelictual es limpia. No tiene antecedentes penales ni policiales,


Además la señora Briceida Rengel nunca ha recibido ninguna denuncia por
maltrato o en contra de algún niño que haya estado bajo su cuidado.
Al respecto señala el Código Orgánico Procesal Penal en su artículo 105:

“Las partes deben litigar con buena fè, evitando los planteamientos
dilatorios, meramente formales y cualquier abuso de las facultades que
este Código les concede. Se evitará en forma especial, solicitar la
privación preventiva de libertad del imputado o imputada cuando ella no
sea absolutamente necesaria para asegurar las finalidades del proceso”.
(Art. 105: COPP).( Subrayado nuestro).
Página 7 de 8

CUARTA: La mala fe de varios organismos se convirtió en violencia


institucional. Es el caso que la ciudadana Briceida Rengel fue detenida en su
casa ubicada en San Martín el día 18 de marzo de 2022. Tales hechos se
pueden comprobar por cuanto las tres hijas con las que viven fueron testigos
presenciales que los funcionarios detuvieron a la señora Briceida Rengel en su
propia casa en esa fecha.
Sin embargo, en otra demostración de “Una conducta no ética”, el CICPC
colocó en el Acta Policial que su detención se produjo en la Avenida Andrés
Bello de Caracas. Hecho insólito ya que si en el expediente consta la dirección
de la señora Rengel, porque ella misma la dio al momento de sus
declaraciones. ¿Porqué esta vez no la citaron como en las anteriores
oportunidades?.
La violación se agravó al ser detenida y pasar tres días sin derecho a bañarse.
Tres días sin comer y sin tener derecho a una llamada. Esa es la violencia
institucional que hoy formalmente denunciamos y queremos que se tome nota
para su investigación.
Esta conducta realizada por los funcionarios del CICPC Inspector Gregory
Torres, Detectives Jefes Leiven Carmona y la Detective Richely Torres, revela
un desprecio por la mujer Briceida Rengel al someterla a un procedimiento de
engaño ante otra institución, solo para perjudicarla. Y hacer ver que estaba en
fuga. Que falta de justicia y que atropello!.
Denunciamos este hecho. Juramos la veracidad del caso y exigimos que se
abra la investigación de este delito y se apliquen las sanciones
correspondientes de conformidad con la Ley Orgánica sobre el Derecho de las
mujeres a Una Vida Libre de Violencia.

“Artículo 15. Se consideran formas de violencia de género en contra de


las mujeres, las siguientes: (…) 16. Violencia institucional: Acciones u
omisiones que realizan las autoridades, funcionarios y funcionarias,
profesionales, personal y agentes pertenecientes a cualquier órgano,
ente o institución pública, que tengan como fin retardar, obstaculizar o
impedir que las mujeres tengan acceso a las políticas públicas y ejerzan
los derechos previstos en esta Ley, para asegurarles una vida libre de
violencia”.(Art 15: LOSDDLMAUVLV).

QUINTO: La ciudadana Briceida Rengel tiene tres hijas menores de edad


Marioxy Vanessa Guevara Rengel de 16 años, cédula de identidad Nº
30.385.998 , Fabiana Vanessa Guevara Rengel de 15 años cédula de identidad
Nº 31.769.103 y Walesca Tatiana Guevara Rengel de 12 años, cédula de
identidad Nº 32.992.226, que están a su cuidado. Debido a su injusta detención
han quedado solas en dicha casa. En aras de la protección de la condición de
mujer y de madre de dichas niñas y de su condición además de menores de
Página 8 de 8

edad. Anexo copia simple de las partidas de nacimiento y de las cédulas de las
tres niñas.
Solicito respetuosamente se revoque la medida de privación Judicial Preventiva
de Libertad por una medida menos gravosa, que le permita atender a estas
menores que están igualmente en peligro por cuanto la madre de la niña
P.M.R.P, ciudadana Yuraima Ruiz vive en la casa de enfrente y ya amenazó de
muerte a nuestra defendida.
Denuncia que corre en este expediente (folio 42). Y que es verosímil ya que la
amenaza fue con el hijo de ésta que se encuentra preso por el delito de
Homicidio. Constituyendo un delito contra nuestra defendida de conformidad
con el artículo 42 de la Ley Orgánica Sobre el Derecho de las Mujeres a una
Vida Libre de Violencia.

Por todas las anteriores razones demostradas y verificadas solicitamos lo


siguiente:
PRIMERO: que se sustituya la medida de Privación Judicial Preventiva de
Libertad, que se le imponga por una medida menos gravosa, de las contenidas
en los artículos 242, 243, 244 y 245 del Código Orgánico Procesal Penal, que
permita seguir el juicio en libertad y además poder cuidar a sus tres (3) hijas
menores Marioxy, Fabiana y Walesca Guevara Rengel. Esta medida es incluso
justa y necesaria para reivindicar el derecho de esas niñas a una vida libre de
violencia institucional y en presencia de su madre.
SEGUNDO: Solicitamos que el Ministerio Público abra la correspondiente
investigación sobre la violencia institucional que sufre la ciudadana Briceida
Rengel al ser dictada una orden de aprehensión en abierta violación a su
derecho constitucional al debido proceso, al derecho a la defensa y a la
presunción de inocencia, todos en el artículo 49 constitucional y en los artículos
1º, 8 y 9 del Código Orgánico Procesal Penal.

En Caracas, a los veintiocho (28) días del mes de abril de dos mil veintidós
(2022).

Los Abogados defensores

También podría gustarte