DESCRIBIR UN ESTUDIANTE CON SORDOCEGUERA CON 5 FORTALEZAS Y 5 NECESIDADES POR CADA AREA CURRICULAR

Según la investigación en mi comunidad un niño con sordoceguera, las fortalezas y necesidades abarcan para todas las
áreas curriculares

FORTALEZAS

 Algunos niños que nacen con esta condición y son diagnosticados a tiempo pueden comenzar sus terapias y buscar
una forma de comunicación, como vínculo, conducción ósea o Tadoma.

• Algunos niños pueden aprender las habilidades de la vida diaria con las mismas posibilidades que el resto de niños,
solo que con alguno interactuar, acceder a la información y al entorno.

• Algunos niños pueden presentar poco a poco problemas a nivel emocional, social, de autoestima, de personalidad, e
incluso asociados a la salud mental.

• Necesitan aprender a realizar las actividades domésticas y de autonomía o cuidado personal.

 Pueden reconocer a personas conocidas y desconocidas, utilizando sus restos sensoriales u otros sentidos
compensatorios.

NECESIDADES

 Requieren de contención emocional y social, según su género, edad y posibilidades adquisitivas para aprender e
interactuar con los demás.

• Requieren de acompañamiento y orientación para su desarrollo sexual integral.

• Necesitan tener normas, horarios, responsabilidades claras y límites, tanto en casa como en el aula y la escuela.

• Necesitan relacionarse con amistades acordes con su edad y participar de actividades según sus intereses y
preferencias.

 Requieren contención psicosocio-emocional, pues muchas personas con sordoceguera enfrentan situaciones de
soledad, angustia, depresión y aislamiento. Para algunas actividades y desplazamientos, requieren de la ayuda de
otra persona que les transmita la información en su sistema de comunicación, como puede ser realizar gestiones,
llegar a destinos que no son.

a) Barreras actitudinales

(están en las personas) Las barreras más complejas para combatir y minimizar son las que se refieren a las actitudes de
las personas. Ejemplo: A Piero, cada vez que llega al colegio sus compañeros lo esquivan porque saben que él requiere
de apoyo para poder subir hasta el cuarto piso, donde queda su salón de clase. Muchos de sus compañeros de aula no
creen que sea sordociego y siempre están burlándose de él. Incluso, le ponen diferentes apodos según el curso o clase
que tengan.

b) Barreras de comunicación. - Lo más difícil para las personas con sordoceguera es aprender a comunicarse y a
sostener relaciones con “las otras personas”. Por ello, la barrera más compleja que tienen que afrontar es que los demás
solo conocen sus propias formas comunicativas, por lo que no pueden comunicarse con un niño, adolescente o adulto
con sordoceguera, y peor aún, no se preocupan por enseñarles un sistema adecuado para poder comunicarse. Es preciso
reconocer que las personas con sordoceguera requieren de guías/intérpretes o mediadores para poder acceder a la
información, a los medios de comunicación y para interactuar. Ya que no se cuenta con formación oficial para
mediadores o guías/intérpretes, son los familiares o voluntarios quienes asumen las tareas de ayudarlos a leer correos,
informarse con las noticias, ver una película, interactuar en una cita médica, legal o policial, etc.

c) Barreras sociales. - Las barreras sociales tienen que ver con las condiciones en que las personas nacen, crecen, viven,
aprenden, trabajan y envejecen (o con los determinantes sociales de la salud), que pueden contribuir a reducir el
funcionamiento entre las personas con discapacidades. Con respecto a las personas con sordoceguera, se cree que al no
ser visibles sus características o necesidades, “no tienen nada o se hacen los que no ven o escuchan”, y eso limita su
participación, interacción y acceso a la información y al entorno. Las personas con sordoceguera requieren de otras
personas para poder interactuar, pero son ellas quienes piensan, sienten, opinan y toman decisiones

Uno de los aspectos relevantes que va a cambiar nuestra mirada e intervención educativa es el de prestarle atención a
las múltiples barreras que enfrentan los estudiantes con sordoceguera cada día en la escuela, en sus hogares y en la
sociedad en sí. Los estudiantes con sordoceguera enfrentan diferentes desafíos, según el momento en que se les
presenta esta condición. Es muy diferente haber nacido así, tenerla de manera congénita o por una condición genética;
que tener la discapacidad auditiva primero e ir perdiendo la visión poco a poco, sabiendo que posiblemente quede con
una ceguera total; pero también es diferente cuando se ha nacido con una deficiencia visual y poco a poco se va
perdiendo la audición, quedando con una audición muy limitante, llegando incluso a la sordera. La vivencia será
diferente, dependiendo de la persona misma, de su entorno familiar y de las formas cómo va asumiendo su condición.
También existen niños con sordoceguera que además presentan otras condiciones asociadas a los niveles motor,
cognitivo o sensorial (sordoceguera asociada a otra condición). Dependerá de la situación y condición en que se
encuentre la persona con sordoceguera, el apego que tendrá con su mamá, papá, otro familiar o cuidador, asimismo la
ruta que va adquiriendo su sistema de comunicación, el cual debe estar acorde con sus necesidades, capacidades,
formas de interacción con las otras personas y formas y oportunidades de aprendizaje. Incluso, en algún momento de su
trayectoria escolar enfrentará diferentes tipos de obstáculos o barreras para aprender, para desarrollarse, para
interactuar con los demás y, en sí, para ser feliz, pues mucho de lo que hacemos en el día a día nos llevará hacia el éxito,
luego de superar múltiples barreras. El reto está en el entorno, en las formas cómo nos preparamos para ofrecerle
múltiples posibilidades de aprendizaje y realización personal y social. En el caso de estudiantes con sordoceguera, 22
debemos identificar qué tipo de barreras son las que se les presentan y de qué forma el entorno debe minimizarlas o
eliminarlas, para generarles oportunidades de desarrollo y aprendizaje. Vygotsky decía que nuestro desarrollo es
individual, pues enfrentamos un proceso de interiorización de aprendizajes de manera única y personal, pero lo
logramos en entornos y ambientes sociales donde convivimos y nos ayudamos mutuamente, y donde se generan
espacios de andamiaje sólidos (zonas de desarrollo próximo).