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2 (Winnicontt)
La pareja madre-lactante
Es necesario analizar por separado aquello que es propio de la madre y del niño, dándose dos
clases distintas de identificación:
La mujer embarazada, tiene una identificación que va creciendo, ella asocia al niño con la
imagen de un “objeto interno” que se ha establecido dentro de su cuerpo y que pertenece ahí
de cualquier cosa que suceda en el ambiente. El rasgo predominante es el de
Hay dos clases de trastornos maternos que pueden afectar esta situación:
1. Madre que sus intereses personales son demasiados compulsivos como para
abandonarlos, esto impide que se pueda meter de lleno en este necesario estado de
preocupación maternal. Casi no hay preocupación maternal primaria.
2. Madre que permanentemente está preocupada por algo convirtiendo al niño en su
preocupación patológica. Se identifica con su hijo durante un tiempo muy prolongado
y, además, pasa de la preocupación por el bebe a la propia de una forma muy brusca,
sin tener en cuenta las necesidades que el niño va desarrollando.
Nos referimos acá a un niño recién nacido o de pocos meses de vida (no más de 6). Hay que
partir del punto de que el niño tiene una madre suficientemente buena (madre entregada por
entero que cumple las funciones primordiales del niño: sostén, manipulación y mostración de
obj), solo con ellos el niño puede iniciar un proceso de desarrollo personal y real. Si la madre
no es suficientemente buena, el verdadero self del niño no va a llegar a formarse o queda
oculto tras un falso self que se somete a los golpes del mundo y trata de evitarlos.
La función materna
1. Sostenimiento (holding): La Forma en que madre toma en brazos al niño está muy
relacionada con la capacidad para identificarse con él. Sostenerlo de forma adecuado
es algo básico para sus cuidados. Cualquier falla da una intensa angustia en el niño
dando en el:
Sensación de desintegrarse
Sensación de caer indeterminablemente
Sentimiento de que la realidad no puede usarse como reaseguración.
Ansiedades psicóticas
2. Manipulación: Contribuye a que se desarrolle una asociación psicosomática que le
permite percibir lo “real” como contrario a lo “irreal”. La no buena manipulación
atenta contra el desarrollo del tono muscular, la coordinación y la capacidad para
disfrutar de la experiencia corporal y de ser.
3. Mostración de objeto: Promueve a que este pueda relacionarse con objetos. Las fallas
darían que no pueda desarrollar la capacidad para sentirse real al relacionarse con el
mundo concreto de objetos y los fenómenos.
El estudio no se trata tanto del objeto usado sino del uso de ese objeto. Uso del objeto
transicional. Se refiere a algo universal que posee una variedad infinita. Los datos deben ser
interpretados y ubicarlas en relación con una teoría, los mismos hechos pueden tener un
significado para un observador y uno distinto para otro.
Primera hipótesis
Los recién nacidos usan los dedos el puño los pulgares para estimular la zona oral. Al cabo de
unos meses, encuentran placer en jugar con muñecos, y que las madres le ofrecen algún
objeto especial y esperan que se afiancen a ellos. Hay una relación entre estos dos grupos de
fenómenos que se separan por un lapso de tiempo.
La primera posesión
Los bebes poseen muchas pautas en su uso de las primeras posesiones de no-yo. Hay una
variación muy amplia en la secuencia de los hechos que empiezan con las primeras actividades
(puño a la boca) que llevan después la apego a por ejemplo un muñeco o juguete. Lo
importante acá es estudiar:
Ej.: el parloteo de un bebe y la formas que en un niño más grande repite canciones mientras
se prepara para dormir se ubica en la zona intermedia, como fenómeno transicional, junto con
el uso de objetos que no forman parte del cuerpo, aunque no se los reconoce del todo como
parte de una realidad exterior
Lo inadecuado de la formación habitual de la naturaleza humana
Cada individuo posee una realidad interna y otra externa. Pero también hay una tercera parte:
Zona intermedia de experiencia a la que contribuyen las dos otras realidades de vida, Es una
zona que no presenta exigencias. Existe también un estado intermedio entre la incapacidad del
bebe para reconocer y aceptar la realidad, y su creciente capacidad para ello. Trae a cuenta la
ilusión, eso que se permite al niño pero que en el adulto es un sello de locura(?). El enfoque
está en la primera posesión, y con la zona intermedia entre lo subjetivo y lo que se percibe
como objetivo.
En el desarrollo del niño pequeño aparece una tendencia a entretejer en la trama personal
objetos-distintos-que-yo. Estos objetos representan el pecho materno. En ciertos bebes puede
pasar que se meten el pulgar en a boca mientras los demás acarician la cara, la boca esta
activas por el pulgar, pero no por el resto de los dedos. Puede pasar que también use objetos
externos para la experiencia auto erótica de succión como sabanas, tela, lana etc. Esas
experiencias funcionales van acompañadas de la formación de pensamiento o de fantasía.
Todo eso que nombramos con fenómenos/objetos transicionales que pueden ser muy
importantes para el niño en el momento de dormir o como defensa en contra la ansiedad. Los
padres saben la importancia de este y le suelen mantener el aroma y/o permitir que se ensucie
para que no se rompa la continuidad de la experiencia del bebe, que puede destruir el
significado y valor del objeto. Empiezan a aparecer desde los 4 a 6 meses hasta los 8 o 12. Esto
establecido en la infancia puede permanecer en la niñez. La necesidad de un objeto o de una
pauta de conducta puede reaparecer más adelante cuando se presenta la amenaza de una
privación. No existe diferencia entre niños y niñas en el uso del objeto transicional (no-yo).
Cuando el niño empieza a usar sonidos organizados, puede aparecer una palabra que nombre
al objeto.
Puede pasar que a veces no exista objeto transicional más que la madre, o que le bebe se
encuentre tan perturbado que no pueda gozar del estado de transición o se quiebre la
secuencia del objeto.
Cuando se usa un simbolismo el niño es capaz de distinguir entre la fantasía y los hechos, entre
los objetos internos y los externos. Etc. Pero el objeto transicional deja lugar para el proceso
de adquisición de la capacidad para aceptar diferencias y semejanzas. El objeto transicional
describe el viaje del niño desde lo subjetivo puro hasta lo objetivo.
Brinda ejemplos de casos clínicos en donde se puede observar lo del objeto transicional.
“Hermano 1: Deformación en el uso del objeto transicional. X, ahora un hombre sano, tuvo
que hacer esfuerzos para abrirse paso hasta llegar a la madurez. Niño de primer embarazo, por
razones exteriores se sentía ansiosa al momento de criarlo. El niño nunca se succionó el pulgar
o los dedos cuando lo destetó, “y no tuvo nada que le sirviera de sustituto”, muy apegado
tempranamente a su madre. Nunca había tenido biberón, ni chupete, ni otra forma de
alimentación Durante doce meses adoptó un conejo al que acunaba, y su afectuoso apego por
el juguete se trasladó a la larga a los conejos de verdad. El de juguete le duró hasta que tuvo
cinco o seis artos. Podría describírselo como un consolador, pero nunca tuvo la verdadera
cualidad de un objeto transicional. Jamás fue, como lo habría sido un verdadero objeto
transicional, más importante que la madre, una parte casi inseparable de él. Los tipos de
ansiedad generados por el destete a los 7 meses generaron en el niño asma. Tuvo suma
importancia para él encontrar trabajo lejos de su pueblo natal. Su apego hacia su madre sigue
siendo muy fuerte, aunque se ubica dentro de la definición amplia del término normal o sano.
Este hombre no se ha casado.
En la consulta con un padre, resulta a menudo valioso obtener información sobre las primeras
técnicas y posesiones de todos los niños de la familia. Ello impulsa a la madre a una
comparación de sus hijos entre sí, y le permite recordar y cotejar sus características a una edad
temprana.
“Se advertirá que este chico de once años, con el buen sentido de la realidad común en su
edad, habla como si careciera de ese sentido cuando describe las cualidades y actividades del
objeto transicional. Cuando entrevisté a la madre, se mostró sorprendida de que Angus
recordase el conejo. Lo reconoció con facilidad en el dibujo de colores.”
Estudio teórico
3. En relación con el objeto transicional el bebé pasa del dominio omnipotente (mágico) al
dominio por manipulación (que implica el erotismo muscular y el placer de la coordinación).
El objeto transicional no es un objeto interno (como plantea Melanie Klein), es una posición,
pero tampoco es un obj externo. El bebe puede hacer uso de un objeto transicional cuando el
objeto interno está vivo, es real y bueno. Pero este objeto interno depende de existencia y
conducta del externo Cuando subsiste la característica de insuficiencia del objeto exterior, el
interno deja de tener significado para el bebé, y entonces el objeto transicional se vuelve
también carente de sentido. Este último se puede representar en el pecho externo, pero en
forma indirecta, debido a que representa un pecho interno. Nunca se encuentra bajo el
dominio mágico, como el interno, ni está fuera de ese dominio como ocurre con la madre
verdadera.
Ilusión-desilusión
El bebe puede sacar provecho de esa experiencia de frustración ya que esa adaptación
incompleta a la necesidad hace que los objetos sean reales, es decir, odiados tanto como
amados. Si esto no se cumple, es decir, no se le quita/disminuye se forma natural esta
adaptación (la madre se hace todo siempre) puede generar perturbaciones puesto que la
adaptación exacta se parece a la magia y el objeto que se comporta a la perfección no es
mucho más que una alucinación. Pero al principio es muy necesaria para poder desarrollar la
capacidad para experimentar una relación con la realidad exterior o que se pueda por lo
menos formarse una concepción de ella.
La ilusión y su valor
A partir de la madre suficientemente buena (esto de la adaptación) la madre le ofrece al niño
la oportunidad de crearse la ilusión de que si pecho es parte de el. Darle al niño este lugar de
omnipotencia. Posteriormente, la madre debe lograr desilusionar al bebe de forma gradual,
pero esto no se va a dar si en un principio no le dio la oportunidad de ilusión. El niño crea el
pecho otra vez a partir de su capacidad de amor o necesidad, en el se desarrolla así un
fenómeno subjetivo que se llama “pecho materno” La madre coloca el pecho en el lugar que el
bebe va a crear y en el momento oportuno. Los objetos de transición representan las primeras
etapas del uso de la ilusión, sin las cuales no tiene sentido para el ser humano la idea de una
relación con un objeto que otros perciben como exterior a ese ser.
Al comienzo del desarrollo un bebe ubicado en determinado marco que es dado por la madre
es capaz de concebir la idea de algo que podría satisfacer la creciente necesidad que surge de
la tensión instintiva. No se puede decir que sepa qué se puede crear. Ahí aparece la madre con
el pecho. Cuando su adaptación a las necesidades del bebe es bastante buena, produce en el
niño la ilusión de que existe una realidad exterior que corresponde a su propia capacidad de
crear.
El niño percibe todo lo que la madre le presenta, pero Solo percibe el pecho en la medida en
que es posible crear uno en ese momento y lugar. el bebé se alimenta de un pecho que es
parte de él, y la madre da leche a un bebé que forma parte de ella. Se da forma a la zona de
ilusión para mostrar cual es la función principal del objeto y el fenómeno transicional. Uno y
otro se inicia en una zona neutral de una experiencia que no será atacada. El objeto
transicional se trata de un convenio entre nosotros y el bebe.
Tiempo desp, la desilusión va a convertir de a poco en un problema para el bebe debido a que
la principal tarea de la madre consiste desilusionarlo. Esto es previo al destete. La ilusión es
propia del ser humano. Si se da bien, queda preparado el terreno para las frustraciones que
reunimos en el destete. Si la ilusión-desilusión funciona mal el niño no puede recibir algo
normal como el destete.
La tarea de aceptación de la realidad nunca queda terminada, el ser humano posee la tensión
de vincular la realidad interna con la exterior, el alivio de esta lo proporciona una zona
intermedia de experiencia que es continuación directa de la zona de juego del niño.
La zona intermedia es necesaria en la infancia para la iniciación de una relación entre el niño y
el mundo, y la posibilidad de una crianza buena en la primera fase crítica. Para esto, es
necesaria la continuidad en le tiempo de un ambiente emocional exterior y de determinados
elementos del medio físico, como los objetos transicionales. Se le permiten al bebe los
fenómenos transicionales gracias al reconocimiento intuitivo de la tensión inherente a la
percepción objetiva por parte de los padres. El adulto debe aceptar la zona intermedia del
niño, a partir de ella se puede reconocer las propias y puede haber en ellas ciertas experiencias
en común entre los miembros de un grupo. Si el adulto exige aceptación de la objetividad de
sus fenómenos subjetivos, se puede discernir o diagnosticar locura.
RESUMEN
Las primeras experiencia del niño brinda una amplio y rico campo de observación tales como el
dela primera posesión. Esta se va a vincular con el tiempo con los fenómenos auto eróticos, la
succión del puño o del pulgar, y más adelante con el primer juguete. Por otra parte, tiene
vinculación con el objeto externo (pecho materno) y el interno (pecho mágicamente
introyectado). Los objetos y fenómenos transicionales pertenecen al reino de la ilusión que es
parte de la base de iniciación de la experiencia. Esa primera etapa del desarrollo que se da por
la capacidad especial de si madre para adaptarse a las necesidades de su hijo, permite forjar la
ilusión de lo que él cree existe en realidad. La zona intermedia de experiencia constituye la
mayor parte de experiencia del bebe y se conserva a lo largo de la vida en las experiencias que
corresponden a las artes y la religión, a la vida imaginativa y a la labor científica creadora. El
objeto transicional del bebe se descarga de a poco a medida que se desarrolla los intereses
culturales, teniendo este un valor positivo dándose en lo que en el adulto se llama como
organización de defensa llama autoorganicación verdadera o falsa.
Para expresan agresión: Liberan odio y agresión en el juego, pero es más importante decir que
el niño puede darse cuenta que los impulsos de odio y/o agresión puede ser expresado en un
ambiente conocido, sin que ese ambiente le devuelva odio y violencia. El niño siente que un
buen ambiente debe ser capaz de tolerar los sentimientos agresivos. La agresión puede ser
placentera, pero lleva consigo un daño real o imaginario contra alguien, el niño no puede dejar
de enfrentar esa complicación. La enfrenta cuando acepta la disciplina de expresar el
sentimiento agresivo bajo la forma del juego y no solo cuando está enojado.
Para controlar la ansiedad: o para controlar ideas e impulsos que llevan a la ansiedad. La
amenaza de un exceso de ansiedad lleva a ser el juego compulsivo, repetitivo o una búsqueda
exagerada de placer relacionado al juego. Si la ansiedad es excesiva, el juego se transforma en
una búsqueda de gratificación sexual. Si el juego sirve para controlar la ansiedad, es difícil
impedirle que deje de jugar sin provocar angustia, verdadera ansiedad o nuevas defensas
contra ella.
Para adquirir experiencia: La experiencia del niño se desarrolla a través del juego, y de las
invenciones relativas al juego de otros niños. A partir del juego pueden percibir las riquezas del
mundo exterior/real. Es prueba continua de la capacidad creadora.
Para establecer contacto social: El juego proporciona una organización para iniciar relaciones
emocionales y permite que se desarrolle el contacto social. Al principio es solos o con su
madre, sin tener la necesidad de tener un compañero. A partir del juego el niño comienza a
permitir que sus pares tengan existencia independiente.
Comunicación con la gente: Un niño que juega trata de mostrar parte de su mundo interior
como del exterior a personas elegidas del ambiente. “El juego puede ser algo relevador sobre
uno mismo”. También puede ser al revés, que le juego oculte nuestros pensamientos.
Mantiene oculto el inc. reprimido pero el resto es algo que todos deseamos conocer y el juego
cumple función de autor revelación y comunicación a nivel más profundo. A través del juego
el niño comunica.
Se generalizo que cada una de las tres cualidades, avaricia, minuciosidad pedante y terquedad,
proviene de las fuentes pulsionales del erotismo anal recibe poderosos suplementos de esas
fuentes. En efecto, la persona que reunía esos 3 caracteres poseía un sello particular de
carácter anal que son los extremos etc etc
Tiempo después, se dio cuenta de que en el desarrollo de la libido humana había que suponer
que, antes de la fase del primado genital, hay una «organización pregenital» en la que el
sadismo y el erotismo anal desempeñan los papeles principales. Con esto hay que responder la
pregunta sobre la permanencia de las mociones pulsionales anal-eróticas. ¿Cuál fue su destino
después que perdieron su significatividad para la vida sexual tras el establecimiento de la
organización genital definitiva? ¿Sobreviven, pero en estado de represión? ¿Se subliman o
sufren una transformación en cualidades de carácter? Muchas preguntas más ¿en qué escala y
de qué manera contribuyen estas diversas posibilidades a decidir sobre los destinos del
erotismo anal, cuyas fuentes orgánicas no podrían ser cegadas por la emergencia de la
organización genital? A todo esto, solo puede dar aportes para su solución.
Puede servir como punto de partida de estas elucidaciones la impresión de que en las
producciones de lo inconsciente -ocurrencias, fantasías y síntomas— los conceptos de caca
(dinero, regalo), hijo y pene se distinguen con dificultad y fácilmente son permutados entre sí.
Al expresarnos así, transferimos a lo inc que sirven para otro campo de la vida anímica.
(INCOMPLETO)
Esta función aparece al año y medio/ 2 años y consiste en poder representar algo (un
significado cualquiera) por medio de un significante diferenciado y que solo sirve para esa
representación.
Para dar cuenta de lo que es el desarrollo del periodo PRE OP se necesita la FUNCION
SEMIOTICA: aparición y construcción de signos y símbolos. LA FUNCION SEMIOTICA PERMITE
LA DIFERENCIACION ENTRE SIGNIFICANTE Y SIGNIFICADO. ESTA FUNCION SEMIOTICA ESTA
CONSTITUIDA POR 5 CONDUCTAS, cada una de ellas implican la evocación representativa de
un objeto o de un acontecimiento ausente y que supone, en consecuencia, la construcción o el
empleo de significantes diferenciados, ya que debe poder referirse a elementos actualmente
perceptibles y no perceptibles. Las 5 conductas en orden de complejidad son:
IMITACIÓN DIFERIDA se inicia en ausencia del modelo. En una conducta de imitación SM, el
niño comienza a imitar en presencia del modelo y luego puede continuarlo en ausencia de ese
modelo, sin que ello implique ninguna representación. Esta imitación diferida constituye el
comienzo de la representación y el gesto imitador, un inicio de significante diferenciado. La
imitación es la base del resto de las conductas semióticas; la imitación al ser la primera
manifestación de la función semiótica es la base de las demás conductas. La imitación
constituye la prefiguración sensorio motriz de la representación y el pasaje entre el nivel
sensorio motriz y el de las conductas propiamente representativas. Constituye una especie de
representación en actos materiales, todavía no en pensamiento.
JUEGO SIMBOLICO desconocido en el nivel SM. La misma niña en la casa aparenta dormir
cerrando los ojos, sentada y sonriendo ampliamente, con el pulgar en la boca, llevándose un
extremo de la sabana simulando una almohada; poco después hace dormir a su oso de
peluche, etc. En todos estos casos la representación es neta y el significante diferenciado es,
de nuevo, un gesto imitador, pero acompañado de objetos que se han hecho simbólicos. Otro
ejemplo: el niño toma un palo de escoba y dice que es un caballo. Entonces, utiliza un
elemento que se constituye como un símbolo: palo de escoba simboliza la imagen del caballo
ausente. Se constituye la escena lúdica (significante) que implica utilizar elementos que
sustituyen, representan y evocan el objeto ausente (significado). Señala el auge del juego
infantil. Es necesario para el equilibrio afectivo e intelectual que el niño pueda disponer de un
sector de actividad cuya motivación no sea la adaptación a lo real, sino , por el contrario, la
asimilación de lo real al Yo, sin coacciones ni sanciones: en el juego, transforma lo real, por
asimilación más o menos a las necesidades del Yo, mientras que la imitación (cuando
constituye un fin en sí) es acomodación más o menos pura a los modelos exteriores, y la
inteligencia es equilibrio entre la asimilación y la acomodación. La función de asimilación al Yo
que cumple el juego simbólico se manifiesta a partir de intereses afectivos y cognitivos. Existen
4 categorías del juego simbólico, la última forma la transición entre el juego simbólico y las
actividades no lúdicas:
1. Juego de ejercicio: (periodo SM 0 a 2 años) no entraña ningún simbolismo ni
técnica, consiste en repetir por placer actividades adquiridas con un fin de
adaptación; juego ligado al propio cuerpo: hacerse el dormido, por ejemplo. El
placer está en la repetición.
2. Juego simbólico (periodo PRE OP 2 a 7 años): encuentra su auge entre los 2/3
y los 5/6 años; se refiere a la asimilación de lo real al Yo. Caracteriza al periodo
PRE OP y a la instalación de la función semiótica. Es el juego por excelencia ya
que el niño puede disponer de un sector de actividad cuya motivación no es la
adaptación a lo real, sino la asimilación de lo real al Yo, sin coacciones, ni
sanciones. El juego simbólico para Piaget es un refugio para el Yo frente a la
constante demanda de adaptación al mundo. En los juegos de roles, el objeto
que representa tiene que ser lo más parecido a lo real. En el juego simbólico,
esa asimilación sistemática al Yo se traduce en una utilización particular de la
Función Semiótica, consistente en construir símbolos a voluntad para expresar
todo lo que, en experiencia vivida, no podía ser formulado y asimilado sólo por
los medios del lenguaje. Ese simbolismo centrado en el Yo no consiste sólo en
formular y en alimentar los diversos intereses CC del sujeto, sino que también
se refiere frecuentemente a conflictos ICC: intereses sexuales, defensa contra
la angustia, fobias, agresividad, etc. El simbolismo del juego se une en esos
casos al del sueño, hasta el punto de que los métodos específicos de
psicoanálisis infantil utilizan frecuentemente materiales de juego.
3. Juegos de reglas (periodo OP CONCRETO 7 a 11 años): Se trasmiten
socialmente de niño en niño con el progreso de la vida social del niño (rayuela,
canicas, etc.); Juego cooperativo. El niño sale del egocentrismo del
pensamiento intuitivo (pre op) y es capaz de aceptar reglas universales. Su
moral se ha vuelto autónoma y debería ser capaz de aceptar normas éticas y
morales universales. Tolera la frustración.
4. Juegos de mentales (periodo OP FORMAL 11 años en adelante): Se dan a
partir del juego simbólico, impregnados aún, al principio, de simbolismo
lúdico, pero que tienden seguidamente a constituir verdaderas adaptaciones o
soluciones de problemas y creaciones inteligentes.
DIBUJO es un intermediario entre el juego y la imagen mental a partir de los 2 años. es otra
forma de función semiótica que se inscribe a la mitad de camino entre el juego simbólico (del
cual presenta el mismo placer funcional y el mismo autotelismo) y la imagen mental (con la
que comparte el esfuerzo de imitación de lo real). Luquet considera el dibujo como un juego,
pero incluso en sus formas iniciales, no asimila cualquier cosa, sino que permanece, como la
imagen mental, más próxima a la acomodación imitadora. Constituye tanto una preparación
como un resultado de ésta; y entre la imagen gráfica y la imagen interior (el ‘modelo interior’
de Luquet) existen innumerables interacciones, ya que las 2 se derivan directamente de la
imitación. Según los estudios sobre el dibujo infantil de Luquet se distinguen los siguientes
estadios:
Realismo fortuito (2 a 3 años): Hace garabatos.
Realismo frustrado (3 a 4 años y medio) preoperatoria preconceptual: Los
elementos de la copia están yuxtapuestos, en lugar de coordinarlos en un
todo: un sombrero muy por encima de la cabeza o los botones al lado del
cuerpo. Es frustrado porque no hay intensión de representar objetivamente
algo. Va a realizar en el dibujo producciones que demuestren lo que a él le
pasa en ese momento. El monigote es uno de los modelos más dominantes.
Realismo Intelectual (4 años y medio a 9 años) preoperatorio intuitivo: El
dibujo ha superado las dificultades primitivas, pero proporciona esencialmente
los atributos conceptuales sin preocupaciones de perspectiva visual. Así, un
rostro visto de perfil tendrá un segundo ojo, porque los hombres tienen 2 ojos.
Hay transparencias.
IMAGEN MENTAL no se encuentra huella alguna en el nivel SM y aparece como una imitación
interiorizada. es una imitación interiorizada. La condición para que se establezca la imagen es
la posibilidad de que se genere un símbolo y que haya una un gesto imitativo interiorizado.
Esta imitación en un primer momento es frente al modelo (periodo SM: para imitar necesita el
movimiento del suceso presente para poder imitarlo. Ej. que aprenda a saludar con la mano:
asimila ese esquema de acción de mover la manito con un significado de saludo y se acomoda
a esa situación como respuesta al otro). Luego (periodo PRE OP), la imitación es diferida y aquí
si hablamos de un tiempo, una pregnancia, una presencia del dato perceptivo, del hecho. Por
ejemplo, paso algo a la mañana y otra cosa a la tarde, necesita la presencia del hecho para
reproducir con un gesto imitativo y dar lugar al juego. El tipo de juego en el periodo pre
operatorio será simbólico (antes en el SM era juego de ejercicio: tira del objeto para ejercitar
los logros alcanzados) porque es necesaria la presencia de un objeto, una expresión verbal, un
gesto que data como significante y un significado ausente. Por ejemplo, el niño toma un palo
de escoba para hacer de “caballo” un día, al otro día usa un paraguas, etc. el objeto
significador varia mientras que el significado está ausente (caballo).
Símbolo: es algo personal, privado ≠ signo: que es consensuado, social.
El desarrollo de las imágenes mentales entre los 4/5 y los 10/12 años parece indicar una
diferencia bastante clara entre las imágenes de nivel preoperatorio y las de los niveles
operatorios, que parecen entonces fuertemente influidos por las operaciones. Las imágenes
pueden ser:
Imágenes reproductoras se limitan a evocar espectáculos ya conocidos y percibidos
por el niño anteriormente. En principio, las imágenes reproductivas pueden, por sí
mismas, referirse a configuraciones estáticas, a movimientos (cambios de posición) y a
transformaciones (cambio de forma) porque esas 3 clases de realidades se ofrecen
constantemente en la experiencia perceptiva del sujeto.
Imágenes anticipatorias imaginan movimientos o transformaciones, pero sin haber
asistido anteriormente a su realización. Al nivel preoperatorio, las imágenes mentales
del niño son casi exclusivamente estáticas, con dificultad sistemática para reproducir
movimientos o transformaciones. Al nivel de las operaciones concretas (después de los
7/8 años), los niños consiguen esas reproducciones de movimientos anticipadoras de
categorías correspondientes. Ejemplo, dibujo de un partido de tenis en donde la pelota
está en el “aire”. Esto parece probar que, por un lado, la reproducción imaginada de
movimientos o de transformaciones, incluso conocidos, supone también una re
anticipación, por otro lado, que toda imagen (reproductora o anticipadora) de
movimiento o de transformaciones se apoya sobre las operaciones que permiten
comprender esos procesos, a la vez que imaginarlos.
Las imágenes–copia Habituados a juzgar las longitudes de manera ordinal y no
métrica, es decir por el orden de los puntos de llegada y no por el intervalo entre las
extremidades, los niños procuran no sobrepasar la frontera terminal del modelo; poco
importa que sea más corta la copia (porque ella forma parte aún, en ese caso, de la
longitud del modelo), lo esencial es que no sea demasiado larga.
Imágenes y operaciones En la prueba de la conservación de los líquidos, en la que se
dispone de un vaso A de partida, de un vaso B más pequeño y de un vaso por más
ancho, se pide que prevean así el resultado del trasvase de A a B y a C antes de
efectuarlo y que indiquen los niveles que alcanzará el agua. Dos resultados
interesantes: (5/7 años) la mayoría de ellos esperan una ‘pseudoconservación’: los
mismos niveles en A, B y C; luego, cuando ven que el agua llega más arriba en B que en
A y mas abajo en C, empiezan a negar toda conservación de las cantidades. Los sujetos
del 2do grupo prevén correctamente, por el contrario, que el agua llegará más arriba
en B y menor en C que en A, pero de antemano, concluyen que la cantidad de líquido
no se conservan; y cuando se les pide que viertan otro tanto para beber en A y en B,
mantienen exactamente el mismo nivel en los 2 vasos. Se ve, que si la imagen
reproductora de los niveles es exacta, debido a una experiencia anterior, ella no basta
en modo alguno para entrañar la operación y la conservación, a falta de una
comprensión de la compensación; el niño dice que el agua subirá más en B “porque el
vaso es más pequeño”, pero no por eso llegará a concluir “más alto por más pequeño =
la misma cantidad”, y no considera la pequeñez del vaso B; tiene un indicio empírico
que le permite prever (pero no comprender) la elevación del nivel del agua.
Éste incluye semi-signos verbales, objetos generales, sin identidad. No hay clases sino
ejemplares tipo que representan a toda la colección (ej.: creer que todos los perros sean SU
perro, todos los hombres con barba SU papá, etc.). Hay una centración en su propio punto de
vista y sus propias experiencias: hay pensamiento egocéntrico. El niño de este nivel de
pensamiento no alcanza ni la generalidad ni la individualidad verdadera. El niño se queda con
lo individual o lo general.
Los preconceptos son las nociones que el niño liga a los primeros signos verbales cuyo uso
permite detenerse a mitad de camino, entre la generalidad del concepto y la individualidad de
los elementos que lo componen sin alcanzar ni una ni otra. El sujeto no maneja aún las clases
generales por falta de distinción entre “todos” y “algunos”. Lo que sí está completa es la
noción de objeto individual permanente.