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La familia y el desarrollo del individuo: Cap.

2 (Winnicontt)
La pareja madre-lactante

Es necesario analizar por separado aquello que es propio de la madre y del niño, dándose dos
clases distintas de identificación:

 La madre con su hijo: Ella aporta una aptitud desarrollada.


 El hijo con la madre: En estado de identificación porque es así como comienzan las
cosas.

La mujer embarazada, tiene una identificación que va creciendo, ella asocia al niño con la
imagen de un “objeto interno” que se ha establecido dentro de su cuerpo y que pertenece ahí
de cualquier cosa que suceda en el ambiente. El rasgo predominante es el de

Preocupación materna primaria: Disposición y capacidad para despojarse de todos sus


intereses personales y concentrarlos en el bebé. Ella sabe exactamente cómo se siente el niño
y nadie más lo sabe. La madre es capaz de prestarle su self (yo/libido) que luego de un tiempo
vuelve a ella en la medida que el niño pueda tolerarlo.

Hay dos clases de trastornos maternos que pueden afectar esta situación:

1. Madre que sus intereses personales son demasiados compulsivos como para
abandonarlos, esto impide que se pueda meter de lleno en este necesario estado de
preocupación maternal. Casi no hay preocupación maternal primaria.
2. Madre que permanentemente está preocupada por algo convirtiendo al niño en su
preocupación patológica. Se identifica con su hijo durante un tiempo muy prolongado
y, además, pasa de la preocupación por el bebe a la propia de una forma muy brusca,
sin tener en cuenta las necesidades que el niño va desarrollando.

La forma en que la madre termina con el estado de preocupación maternal es


similar/equivalente a un destete (que el niño deje de tomar el pecho).

Cuando la madre se encuentra en ese estado, es sumamente vulnerable. Es muy difícil de


advertir debido al círculo de protección que se genera alrededor de ella (organizada
posiblemente por sus compañeros), solo cuando esas fuerzas protectoras naturales dejan de
funcionar se puede lograr ver la vulnerabilidad de la madre. No solo puede darse que la madre
no desarrolle bien la preocupación maternal primaria, sino que también la vuelta a una actitud
normal, a su propio self, puede provocar una enfermedad clínica que puede ser por la ausencia
o falta de envoltura protectora (que sirve para que la madre pueda desentenderse del mundo
exterior así puede estar de lleno para su hijo).

La identificación del niño con la madre

Nos referimos acá a un niño recién nacido o de pocos meses de vida (no más de 6). Hay que
partir del punto de que el niño tiene una madre suficientemente buena (madre entregada por
entero que cumple las funciones primordiales del niño: sostén, manipulación y mostración de
obj), solo con ellos el niño puede iniciar un proceso de desarrollo personal y real. Si la madre
no es suficientemente buena, el verdadero self del niño no va a llegar a formarse o queda
oculto tras un falso self que se somete a los golpes del mundo y trata de evitarlos.

El yo del niño es a la vez:


 Débil: Cuando el apoyo yoico de la madre es así, el niño no puede no puede
desarrollarse de forma personal, por lo tanto, va a estar condicionado por una serie de
reacciones a las fallas ambientales que por las exigencias internas y los factores
genéticos. Suelen tener patrones de conducta como inquietud, suspicacia, son
apáticos, inhibidos, sometidos.
 fuerte: La pareja madre niño funciona bien porque este apuntalado en todos los
aspectos. Este yo fuerte puede desde temprano organizar defensas y desarrollar
patrones personales que muestran las huellas hereditarias. Se pueden afirmar con más
rapidez como personas.

todo va a depender de la capacidad de la madre para proporcionar apoyo al yo del niño,


siendo que el yo de la madre esta sincronizado con el del niño. El niño todavía no tiene
desarrollado su yo, la identificación es su punto de partida. No es que se identifique con la
madre, sino que no conoce a una madre ni objetos externos, incluso esta formación es errónea
porque todavía no existe un self. El self del niño en esta etapa solo existe en potencia, cuando
regresa a este estado, se fusiona con el de la madre. Por lo tanto, no podemos decir que esta
fusionado, pero los recuerdos y las expectativas pueden empezar a acumularse y a tomar
forma. (el pendejo arranca de 0, de la nada, por eso hablamos de un no-self, porque antes no
había nada). El bebe no posee significado/conocimiento de lo que es el concepto de objeto,
aunque este experimente satisfacción al relacionarse con lo que llamamos objeto parcial. Esta
cuestión arcaica comienza a darse cuando la madre, identificada con su bebe, puede y quiere
proporcionarle apoyo en el momento que él lo requiera.

La función materna

Es posible agrupar en 3 categorías la función de una madre suficientemente buena:

1. Sostenimiento (holding): La Forma en que madre toma en brazos al niño está muy
relacionada con la capacidad para identificarse con él. Sostenerlo de forma adecuado
es algo básico para sus cuidados. Cualquier falla da una intensa angustia en el niño
dando en el:
 Sensación de desintegrarse
 Sensación de caer indeterminablemente
 Sentimiento de que la realidad no puede usarse como reaseguración.
 Ansiedades psicóticas
2. Manipulación: Contribuye a que se desarrolle una asociación psicosomática que le
permite percibir lo “real” como contrario a lo “irreal”. La no buena manipulación
atenta contra el desarrollo del tono muscular, la coordinación y la capacidad para
disfrutar de la experiencia corporal y de ser.
3. Mostración de objeto: Promueve a que este pueda relacionarse con objetos. Las fallas
darían que no pueda desarrollar la capacidad para sentirse real al relacionarse con el
mundo concreto de objetos y los fenómenos.

En síntesis, el desarrollo es producto de la herencia de un proceso de maduración y de la


acumulación de experiencias de vida, pero que no tiene lugar a menos que se de en un
ambiente favorable siendo este de importancia absoluta. Es posible describir el curso del
desarrollo en términos de dependencia absoluta, dependencia relativa y tendencia a la
independencia.
Resumen: La relación madre-hijo, es algo no organizado que se va organizando en condiciones
especializadas y se va separando de la matriz favorable. Sin los estados mencionados de la
madre el niño no puede salir de su estado de indefensión que posee al principio, lo que daría
el desarrollo de un falso self que oculta los vestigios de uno verdadero. En la terapia, los
terapeutas pasan por una fase en que son vulnerables (como la madre), se identifican con el
niño y observan cómo se va desprendiendo de ese falso self y la llegada de un yo fuerte, igual
que lo hace la madre, proporcionándoles un apoyo yoico. Lo que se hace en la terapia es un
intento de imitar el proceso natural que caracteriza la conducta de la madre con su propio
bebe. La relación madre hijo es la que brinda los principios básicos para la labor terapéutica
cuando se trata con niños que tuvieron un deficiente o interrumpido con su madre.

Realidad y juego (Winnicott)


Introducción

El estudio no se trata tanto del objeto usado sino del uso de ese objeto. Uso del objeto
transicional. Se refiere a algo universal que posee una variedad infinita. Los datos deben ser
interpretados y ubicarlas en relación con una teoría, los mismos hechos pueden tener un
significado para un observador y uno distinto para otro.

Capítulo 1: Objetos transicionales y fenómenos transicionales

Primera hipótesis

Los recién nacidos usan los dedos el puño los pulgares para estimular la zona oral. Al cabo de
unos meses, encuentran placer en jugar con muñecos, y que las madres le ofrecen algún
objeto especial y esperan que se afiancen a ellos. Hay una relación entre estos dos grupos de
fenómenos que se separan por un lapso de tiempo.

La primera posesión

Los bebes poseen muchas pautas en su uso de las primeras posesiones de no-yo. Hay una
variación muy amplia en la secuencia de los hechos que empiezan con las primeras actividades
(puño a la boca) que llevan después la apego a por ejemplo un muñeco o juguete. Lo
importante acá es estudiar:

1. La naturaleza del objeto.


2. La capacidad del niño para reconocer el objeto como un no-yo.
3. Ubicación del objeto.
4. Capacidad del niño para crear, idear, imaginar, producir, originar un objeto.
5. Iniciación de un tipo afectuoso de la relación objetal.

Objeto transicional: Zona intermedia de experiencia, entre el pulgar y el muñeco, entre el


erotismo oral y la verdadera relación de objeto, entre la actividad creadora primaria y la
proyección entre el desconocimiento primario de la duda y el reconocimiento de esta.

Ej.: el parloteo de un bebe y la formas que en un niño más grande repite canciones mientras
se prepara para dormir se ubica en la zona intermedia, como fenómeno transicional, junto con
el uso de objetos que no forman parte del cuerpo, aunque no se los reconoce del todo como
parte de una realidad exterior
Lo inadecuado de la formación habitual de la naturaleza humana

Cada individuo posee una realidad interna y otra externa. Pero también hay una tercera parte:
Zona intermedia de experiencia a la que contribuyen las dos otras realidades de vida, Es una
zona que no presenta exigencias. Existe también un estado intermedio entre la incapacidad del
bebe para reconocer y aceptar la realidad, y su creciente capacidad para ello. Trae a cuenta la
ilusión, eso que se permite al niño pero que en el adulto es un sello de locura(?). El enfoque
está en la primera posesión, y con la zona intermedia entre lo subjetivo y lo que se percibe
como objetivo.

Desarrollo de una pauta personal

En el desarrollo del niño pequeño aparece una tendencia a entretejer en la trama personal
objetos-distintos-que-yo. Estos objetos representan el pecho materno. En ciertos bebes puede
pasar que se meten el pulgar en a boca mientras los demás acarician la cara, la boca esta
activas por el pulgar, pero no por el resto de los dedos. Puede pasar que también use objetos
externos para la experiencia auto erótica de succión como sabanas, tela, lana etc. Esas
experiencias funcionales van acompañadas de la formación de pensamiento o de fantasía.
Todo eso que nombramos con fenómenos/objetos transicionales que pueden ser muy
importantes para el niño en el momento de dormir o como defensa en contra la ansiedad. Los
padres saben la importancia de este y le suelen mantener el aroma y/o permitir que se ensucie
para que no se rompa la continuidad de la experiencia del bebe, que puede destruir el
significado y valor del objeto. Empiezan a aparecer desde los 4 a 6 meses hasta los 8 o 12. Esto
establecido en la infancia puede permanecer en la niñez. La necesidad de un objeto o de una
pauta de conducta puede reaparecer más adelante cuando se presenta la amenaza de una
privación. No existe diferencia entre niños y niñas en el uso del objeto transicional (no-yo).
Cuando el niño empieza a usar sonidos organizados, puede aparecer una palabra que nombre
al objeto.

Puede pasar que a veces no exista objeto transicional más que la madre, o que le bebe se
encuentre tan perturbado que no pueda gozar del estado de transición o se quiebre la
secuencia del objeto.

Resumen de las cualidades especiales de la relación

1. El bebe adquiere derecho sobre el objeto y el adulto lo acepta. Se anula la


omnipotencia.
2. El objeto es acunado con afecto y al mismo tiempo amado y mutilado con excitación.
3. Nunca se debe cambiar, a menos que lo haga el propio bebe.
4. Debe sobrevivir al amor, al odio y a la agresión pura.
5. Al bebe le parece que este irradia calor, se mueve o que posee textura: algo que le
muestre que posee vitalidad.
6. No es cc que proviene de afuera pero no viene de adentro: este no es una alucinación.
7. En un estado de salud, el objeto va perdiendo significado y eso es porque los
fenómenos transicionales van siendo más difusos.

Relación del objeto transicional con el simbolismo

Cuando se usa un simbolismo el niño es capaz de distinguir entre la fantasía y los hechos, entre
los objetos internos y los externos. Etc. Pero el objeto transicional deja lugar para el proceso
de adquisición de la capacidad para aceptar diferencias y semejanzas. El objeto transicional
describe el viaje del niño desde lo subjetivo puro hasta lo objetivo.

Descripción clínica de un objeto transicional

Brinda ejemplos de casos clínicos en donde se puede observar lo del objeto transicional.

“Hermano 1: Deformación en el uso del objeto transicional. X, ahora un hombre sano, tuvo
que hacer esfuerzos para abrirse paso hasta llegar a la madurez. Niño de primer embarazo, por
razones exteriores se sentía ansiosa al momento de criarlo. El niño nunca se succionó el pulgar
o los dedos cuando lo destetó, “y no tuvo nada que le sirviera de sustituto”, muy apegado
tempranamente a su madre. Nunca había tenido biberón, ni chupete, ni otra forma de
alimentación Durante doce meses adoptó un conejo al que acunaba, y su afectuoso apego por
el juguete se trasladó a la larga a los conejos de verdad. El de juguete le duró hasta que tuvo
cinco o seis artos. Podría describírselo como un consolador, pero nunca tuvo la verdadera
cualidad de un objeto transicional. Jamás fue, como lo habría sido un verdadero objeto
transicional, más importante que la madre, una parte casi inseparable de él. Los tipos de
ansiedad generados por el destete a los 7 meses generaron en el niño asma. Tuvo suma
importancia para él encontrar trabajo lejos de su pueblo natal. Su apego hacia su madre sigue
siendo muy fuerte, aunque se ubica dentro de la definición amplia del término normal o sano.
Este hombre no se ha casado.

Hermano 2: Uso típico del objeto transicional. El hermano menor de X, Y, se desarrolló en


forma muy rectilínea. Fue alimentado a pecho durante cuatro meses y destetado sin
dificultades. Y se succionó el pulgar durante las primeras semanas, y ello, a su vez “hizo que el
destete le resultara más fácil que a su hermano”. A los 5 meses post destete tomo adopto la
punta de la frazada, se hacía cosquilla con ella en la nariz, lo succionaba en el acto y perdía su
ansiedad le puso nombre, al tiempo lo reemplazo con otra cosa. Su objeto No era un
“consolador”, como en el caso de su hermano mayor, depresivo, sino un “sedante” BUEN
EJEMPLO DE OBJETO TRANSICIONAL.

Valor de la redacción de la historia

En la consulta con un padre, resulta a menudo valioso obtener información sobre las primeras
técnicas y posesiones de todos los niños de la familia. Ello impulsa a la madre a una
comparación de sus hijos entre sí, y le permite recordar y cotejar sus características a una edad
temprana.

La contribución del niño

Con frecuencia se obtiene información de un niño en lo que respecta a los objetos


transicionales.

“Se advertirá que este chico de once años, con el buen sentido de la realidad común en su
edad, habla como si careciera de ese sentido cuando describe las cualidades y actividades del
objeto transicional. Cuando entrevisté a la madre, se mostró sorprendida de que Angus
recordase el conejo. Lo reconoció con facilidad en el dibujo de colores.”

Estudio teórico

Comentarios que hace el autor basado en la teoría psa:

1. El objeto transicional representa el pecho materno, o el objeto de la primera relación.


2. Es anterior a la prueba de la realidad establecida.

3. En relación con el objeto transicional el bebé pasa del dominio omnipotente (mágico) al
dominio por manipulación (que implica el erotismo muscular y el placer de la coordinación).

4. A la larga el objeto transicional puede convertirse en un objeto fetiche y por lo tanto


persistir como una característica de la vida sexual adulta. (Véase el desarrollo del tema por
Wulff: 1946.)

5. A consecuencia de la organización erótica anal, el objeto transicional puede representar las


heces (pero no se debe a ello que llegue a tener mal olor y a no ser lavado).

Relaciones con el objeto interno

El objeto transicional no es un objeto interno (como plantea Melanie Klein), es una posición,
pero tampoco es un obj externo. El bebe puede hacer uso de un objeto transicional cuando el
objeto interno está vivo, es real y bueno. Pero este objeto interno depende de existencia y
conducta del externo Cuando subsiste la característica de insuficiencia del objeto exterior, el
interno deja de tener significado para el bebé, y entonces el objeto transicional se vuelve
también carente de sentido. Este último se puede representar en el pecho externo, pero en
forma indirecta, debido a que representa un pecho interno. Nunca se encuentra bajo el
dominio mágico, como el interno, ni está fuera de ese dominio como ocurre con la madre
verdadera.

Ilusión-desilusión

Un niño no es capaz de del PP al PR si no posee una madre lo suficientemente buena ya que es


la que lleva a cabo la adaptación activa a las necesidades de este. Esta conducta se retirará
cuando el niño sea capaz de afrontar el fracaso y tolerar la frustración. La madre
suficientemente buena se adapta casi totalmente a las necesidades del niño y en cuanto este
se adapta poco a poco esta conducta disminuye. Medios con que cuenta el bebe para afrontar
ese retiro materno:

1. Su experiencia, en el sentido de que la frustración tiene un límite de tiempo. Al


comienzo tiene que ser breve
2. Creciente percepción del proceso.
3. El comienzo de la actividad mental
4. La utilización de satisfacción autoerótica
5. El recuerdo, revivir las experiencias, las fantasías, los sueños: integración de pasado
presente y futuro.

El bebe puede sacar provecho de esa experiencia de frustración ya que esa adaptación
incompleta a la necesidad hace que los objetos sean reales, es decir, odiados tanto como
amados. Si esto no se cumple, es decir, no se le quita/disminuye se forma natural esta
adaptación (la madre se hace todo siempre) puede generar perturbaciones puesto que la
adaptación exacta se parece a la magia y el objeto que se comporta a la perfección no es
mucho más que una alucinación. Pero al principio es muy necesaria para poder desarrollar la
capacidad para experimentar una relación con la realidad exterior o que se pueda por lo
menos formarse una concepción de ella.

La ilusión y su valor
A partir de la madre suficientemente buena (esto de la adaptación) la madre le ofrece al niño
la oportunidad de crearse la ilusión de que si pecho es parte de el. Darle al niño este lugar de
omnipotencia. Posteriormente, la madre debe lograr desilusionar al bebe de forma gradual,
pero esto no se va a dar si en un principio no le dio la oportunidad de ilusión. El niño crea el
pecho otra vez a partir de su capacidad de amor o necesidad, en el se desarrolla así un
fenómeno subjetivo que se llama “pecho materno” La madre coloca el pecho en el lugar que el
bebe va a crear y en el momento oportuno. Los objetos de transición representan las primeras
etapas del uso de la ilusión, sin las cuales no tiene sentido para el ser humano la idea de una
relación con un objeto que otros perciben como exterior a ese ser.

Al comienzo del desarrollo un bebe ubicado en determinado marco que es dado por la madre
es capaz de concebir la idea de algo que podría satisfacer la creciente necesidad que surge de
la tensión instintiva. No se puede decir que sepa qué se puede crear. Ahí aparece la madre con
el pecho. Cuando su adaptación a las necesidades del bebe es bastante buena, produce en el
niño la ilusión de que existe una realidad exterior que corresponde a su propia capacidad de
crear.

El niño percibe todo lo que la madre le presenta, pero Solo percibe el pecho en la medida en
que es posible crear uno en ese momento y lugar. el bebé se alimenta de un pecho que es
parte de él, y la madre da leche a un bebé que forma parte de ella. Se da forma a la zona de
ilusión para mostrar cual es la función principal del objeto y el fenómeno transicional. Uno y
otro se inicia en una zona neutral de una experiencia que no será atacada. El objeto
transicional se trata de un convenio entre nosotros y el bebe.

Tiempo desp, la desilusión va a convertir de a poco en un problema para el bebe debido a que
la principal tarea de la madre consiste desilusionarlo. Esto es previo al destete. La ilusión es
propia del ser humano. Si se da bien, queda preparado el terreno para las frustraciones que
reunimos en el destete. Si la ilusión-desilusión funciona mal el niño no puede recibir algo
normal como el destete.

Desarrollo de la teoría de la ilusión-desilusión

La tarea de aceptación de la realidad nunca queda terminada, el ser humano posee la tensión
de vincular la realidad interna con la exterior, el alivio de esta lo proporciona una zona
intermedia de experiencia que es continuación directa de la zona de juego del niño.

La zona intermedia es necesaria en la infancia para la iniciación de una relación entre el niño y
el mundo, y la posibilidad de una crianza buena en la primera fase crítica. Para esto, es
necesaria la continuidad en le tiempo de un ambiente emocional exterior y de determinados
elementos del medio físico, como los objetos transicionales. Se le permiten al bebe los
fenómenos transicionales gracias al reconocimiento intuitivo de la tensión inherente a la
percepción objetiva por parte de los padres. El adulto debe aceptar la zona intermedia del
niño, a partir de ella se puede reconocer las propias y puede haber en ellas ciertas experiencias
en común entre los miembros de un grupo. Si el adulto exige aceptación de la objetividad de
sus fenómenos subjetivos, se puede discernir o diagnosticar locura.

RESUMEN
Las primeras experiencia del niño brinda una amplio y rico campo de observación tales como el
dela primera posesión. Esta se va a vincular con el tiempo con los fenómenos auto eróticos, la
succión del puño o del pulgar, y más adelante con el primer juguete. Por otra parte, tiene
vinculación con el objeto externo (pecho materno) y el interno (pecho mágicamente
introyectado). Los objetos y fenómenos transicionales pertenecen al reino de la ilusión que es
parte de la base de iniciación de la experiencia. Esa primera etapa del desarrollo que se da por
la capacidad especial de si madre para adaptarse a las necesidades de su hijo, permite forjar la
ilusión de lo que él cree existe en realidad. La zona intermedia de experiencia constituye la
mayor parte de experiencia del bebe y se conserva a lo largo de la vida en las experiencias que
corresponden a las artes y la religión, a la vida imaginativa y a la labor científica creadora. El
objeto transicional del bebe se descarga de a poco a medida que se desarrolla los intereses
culturales, teniendo este un valor positivo dándose en lo que en el adulto se llama como
organización de defensa llama autoorganicación verdadera o falsa.

FALTA UNA APLICACION DE LA TEORIA (PAG 21 A 33)

Por qué juegan los niños: cap 4 (Winnicott)


Placer: Gozan de la experiencia física y emocional del juego. Juegan porque les gusta. Son
capaces de encontrar objetos e inventar juegos con mucha facilidad y disfrutan al hacerlo. Si
juega por placer es posible pedirle que renuncie a este (que deje de jugar).

Para expresan agresión: Liberan odio y agresión en el juego, pero es más importante decir que
el niño puede darse cuenta que los impulsos de odio y/o agresión puede ser expresado en un
ambiente conocido, sin que ese ambiente le devuelva odio y violencia. El niño siente que un
buen ambiente debe ser capaz de tolerar los sentimientos agresivos. La agresión puede ser
placentera, pero lleva consigo un daño real o imaginario contra alguien, el niño no puede dejar
de enfrentar esa complicación. La enfrenta cuando acepta la disciplina de expresar el
sentimiento agresivo bajo la forma del juego y no solo cuando está enojado.

Para controlar la ansiedad: o para controlar ideas e impulsos que llevan a la ansiedad. La
amenaza de un exceso de ansiedad lleva a ser el juego compulsivo, repetitivo o una búsqueda
exagerada de placer relacionado al juego. Si la ansiedad es excesiva, el juego se transforma en
una búsqueda de gratificación sexual. Si el juego sirve para controlar la ansiedad, es difícil
impedirle que deje de jugar sin provocar angustia, verdadera ansiedad o nuevas defensas
contra ella.

Para adquirir experiencia: La experiencia del niño se desarrolla a través del juego, y de las
invenciones relativas al juego de otros niños. A partir del juego pueden percibir las riquezas del
mundo exterior/real. Es prueba continua de la capacidad creadora.

Para establecer contacto social: El juego proporciona una organización para iniciar relaciones
emocionales y permite que se desarrolle el contacto social. Al principio es solos o con su
madre, sin tener la necesidad de tener un compañero. A partir del juego el niño comienza a
permitir que sus pares tengan existencia independiente.

Integración de la personalidad: tiende a la unificación e integración gral de la personalidad. El


juego establece una vinculación entre la relación del individuo con la realidad personal interna
y su relación con la realidad externa o compartida. En el juego el niño puede relacionar las
ideas con la función corporal. Con esto, sería ideal poder analizar la masturbación u otras
búsquedas de satisfacción sexual junto con la fantasía cc o inc que la acompaña, y comparar
esto con el juego verdadero en donde predominan las ideas cc e inc y donde las actividades
corporales relacionadas están latentes o sometidas al contenido del juego. Cuando nos
encontramos con un niño cuya masturbación compulsiva está libre de fantasías o sus fantasías
diurnas están libres de excitación corporal, reconocemos la tendencia saludable que existe en
el juego que relaciona los dos aspectos de la vida: funcionamiento corporal y la viveza de las
ideas. De forma similar, cuando nos encontramos un niño en donde la relación con la realidad
interna y externa no están articuladas, vemos que el juego normal tiende a la integración de la
personalidad. Un niño con una seria división de la personalidad no puede jugar de forma
reconocible para otros como relacionadas con el mundo.

Comunicación con la gente: Un niño que juega trata de mostrar parte de su mundo interior
como del exterior a personas elegidas del ambiente. “El juego puede ser algo relevador sobre
uno mismo”. También puede ser al revés, que le juego oculte nuestros pensamientos.
Mantiene oculto el inc. reprimido pero el resto es algo que todos deseamos conocer y el juego
cumple función de autor revelación y comunicación a nivel más profundo. A través del juego
el niño comunica.

Trasposición de las pulsiones (Freud)


Las cualidades de carácter ordenado, ahorrativo y terco son indicios de un refuerzo de los
componentes anal-erótico en la constitución sexual de la persona, pero en el desarrollo esos
modos de reacción del yo se llegan a plasmar por via del consumo de su erotismo anal.

Se generalizo que cada una de las tres cualidades, avaricia, minuciosidad pedante y terquedad,
proviene de las fuentes pulsionales del erotismo anal recibe poderosos suplementos de esas
fuentes. En efecto, la persona que reunía esos 3 caracteres poseía un sello particular de
carácter anal que son los extremos etc etc
Tiempo después, se dio cuenta de que en el desarrollo de la libido humana había que suponer
que, antes de la fase del primado genital, hay una «organización pregenital» en la que el
sadismo y el erotismo anal desempeñan los papeles principales. Con esto hay que responder la
pregunta sobre la permanencia de las mociones pulsionales anal-eróticas. ¿Cuál fue su destino
después que perdieron su significatividad para la vida sexual tras el establecimiento de la
organización genital definitiva? ¿Sobreviven, pero en estado de represión? ¿Se subliman o
sufren una transformación en cualidades de carácter? Muchas preguntas más ¿en qué escala y
de qué manera contribuyen estas diversas posibilidades a decidir sobre los destinos del
erotismo anal, cuyas fuentes orgánicas no podrían ser cegadas por la emergencia de la
organización genital? A todo esto, solo puede dar aportes para su solución.
Puede servir como punto de partida de estas elucidaciones la impresión de que en las
producciones de lo inconsciente -ocurrencias, fantasías y síntomas— los conceptos de caca
(dinero, regalo), hijo y pene se distinguen con dificultad y fácilmente son permutados entre sí.
Al expresarnos así, transferimos a lo inc que sirven para otro campo de la vida anímica.
(INCOMPLETO)

Psicología del niño (Piaget)


Capítulo 3: La función semiótica

Esta función aparece al año y medio/ 2 años y consiste en poder representar algo (un
significado cualquiera) por medio de un significante diferenciado y que solo sirve para esa
representación.

Para dar cuenta de lo que es el desarrollo del periodo PRE OP se necesita la FUNCION
SEMIOTICA: aparición y construcción de signos y símbolos. LA FUNCION SEMIOTICA PERMITE
LA DIFERENCIACION ENTRE SIGNIFICANTE Y SIGNIFICADO. ESTA FUNCION SEMIOTICA ESTA
CONSTITUIDA POR 5 CONDUCTAS, cada una de ellas implican la evocación representativa de
un objeto o de un acontecimiento ausente y que supone, en consecuencia, la construcción o el
empleo de significantes diferenciados, ya que debe poder referirse a elementos actualmente
perceptibles y no perceptibles. Las 5 conductas en orden de complejidad son:

IMITACIÓN DIFERIDA se inicia en ausencia del modelo. En una conducta de imitación SM, el
niño comienza a imitar en presencia del modelo y luego puede continuarlo en ausencia de ese
modelo, sin que ello implique ninguna representación. Esta imitación diferida constituye el
comienzo de la representación y el gesto imitador, un inicio de significante diferenciado. La
imitación es la base del resto de las conductas semióticas; la imitación al ser la primera
manifestación de la función semiótica es la base de las demás conductas. La imitación
constituye la prefiguración sensorio motriz de la representación y el pasaje entre el nivel
sensorio motriz y el de las conductas propiamente representativas. Constituye una especie de
representación en actos materiales, todavía no en pensamiento.

JUEGO SIMBOLICO desconocido en el nivel SM. La misma niña en la casa aparenta dormir
cerrando los ojos, sentada y sonriendo ampliamente, con el pulgar en la boca, llevándose un
extremo de la sabana simulando una almohada; poco después hace dormir a su oso de
peluche, etc. En todos estos casos la representación es neta y el significante diferenciado es,
de nuevo, un gesto imitador, pero acompañado de objetos que se han hecho simbólicos. Otro
ejemplo: el niño toma un palo de escoba y dice que es un caballo. Entonces, utiliza un
elemento que se constituye como un símbolo: palo de escoba simboliza la imagen del caballo
ausente. Se constituye la escena lúdica (significante) que implica utilizar elementos que
sustituyen, representan y evocan el objeto ausente (significado). Señala el auge del juego
infantil. Es necesario para el equilibrio afectivo e intelectual que el niño pueda disponer de un
sector de actividad cuya motivación no sea la adaptación a lo real, sino , por el contrario, la
asimilación de lo real al Yo, sin coacciones ni sanciones: en el juego, transforma lo real, por
asimilación más o menos a las necesidades del Yo, mientras que la imitación (cuando
constituye un fin en sí) es acomodación más o menos pura a los modelos exteriores, y la
inteligencia es equilibrio entre la asimilación y la acomodación. La función de asimilación al Yo
que cumple el juego simbólico se manifiesta a partir de intereses afectivos y cognitivos. Existen
4 categorías del juego simbólico, la última forma la transición entre el juego simbólico y las
actividades no lúdicas:
1. Juego de ejercicio: (periodo SM 0 a 2 años) no entraña ningún simbolismo ni
técnica, consiste en repetir por placer actividades adquiridas con un fin de
adaptación; juego ligado al propio cuerpo: hacerse el dormido, por ejemplo. El
placer está en la repetición.
2. Juego simbólico (periodo PRE OP 2 a 7 años): encuentra su auge entre los 2/3
y los 5/6 años; se refiere a la asimilación de lo real al Yo. Caracteriza al periodo
PRE OP y a la instalación de la función semiótica. Es el juego por excelencia ya
que el niño puede disponer de un sector de actividad cuya motivación no es la
adaptación a lo real, sino la asimilación de lo real al Yo, sin coacciones, ni
sanciones. El juego simbólico para Piaget es un refugio para el Yo frente a la
constante demanda de adaptación al mundo. En los juegos de roles, el objeto
que representa tiene que ser lo más parecido a lo real. En el juego simbólico,
esa asimilación sistemática al Yo se traduce en una utilización particular de la
Función Semiótica, consistente en construir símbolos a voluntad para expresar
todo lo que, en experiencia vivida, no podía ser formulado y asimilado sólo por
los medios del lenguaje. Ese simbolismo centrado en el Yo no consiste sólo en
formular y en alimentar los diversos intereses CC del sujeto, sino que también
se refiere frecuentemente a conflictos ICC: intereses sexuales, defensa contra
la angustia, fobias, agresividad, etc. El simbolismo del juego se une en esos
casos al del sueño, hasta el punto de que los métodos específicos de
psicoanálisis infantil utilizan frecuentemente materiales de juego.
3. Juegos de reglas (periodo OP CONCRETO 7 a 11 años): Se trasmiten
socialmente de niño en niño con el progreso de la vida social del niño (rayuela,
canicas, etc.); Juego cooperativo. El niño sale del egocentrismo del
pensamiento intuitivo (pre op) y es capaz de aceptar reglas universales. Su
moral se ha vuelto autónoma y debería ser capaz de aceptar normas éticas y
morales universales. Tolera la frustración.
4. Juegos de mentales (periodo OP FORMAL 11 años en adelante): Se dan a
partir del juego simbólico, impregnados aún, al principio, de simbolismo
lúdico, pero que tienden seguidamente a constituir verdaderas adaptaciones o
soluciones de problemas y creaciones inteligentes.

DIBUJO es un intermediario entre el juego y la imagen mental a partir de los 2 años. es otra
forma de función semiótica que se inscribe a la mitad de camino entre el juego simbólico (del
cual presenta el mismo placer funcional y el mismo autotelismo) y la imagen mental (con la
que comparte el esfuerzo de imitación de lo real). Luquet considera el dibujo como un juego,
pero incluso en sus formas iniciales, no asimila cualquier cosa, sino que permanece, como la
imagen mental, más próxima a la acomodación imitadora. Constituye tanto una preparación
como un resultado de ésta; y entre la imagen gráfica y la imagen interior (el ‘modelo interior’
de Luquet) existen innumerables interacciones, ya que las 2 se derivan directamente de la
imitación. Según los estudios sobre el dibujo infantil de Luquet se distinguen los siguientes
estadios:
 Realismo fortuito (2 a 3 años): Hace garabatos.
 Realismo frustrado (3 a 4 años y medio) preoperatoria preconceptual: Los
elementos de la copia están yuxtapuestos, en lugar de coordinarlos en un
todo: un sombrero muy por encima de la cabeza o los botones al lado del
cuerpo. Es frustrado porque no hay intensión de representar objetivamente
algo. Va a realizar en el dibujo producciones que demuestren lo que a él le
pasa en ese momento. El monigote es uno de los modelos más dominantes.
 Realismo Intelectual (4 años y medio a 9 años) preoperatorio intuitivo: El
dibujo ha superado las dificultades primitivas, pero proporciona esencialmente
los atributos conceptuales sin preocupaciones de perspectiva visual. Así, un
rostro visto de perfil tendrá un segundo ojo, porque los hombres tienen 2 ojos.
Hay transparencias.

 Desde los 7 a los 8 años se constituyen la recta proyectiva o puntual (unida a la


dirección de la vista) así como la perspectiva elemental: el niño se hace capaz de
anticipar por el dibujo la forma de un objeto que se le presenta, pero que ha de ser
dibujado tal como sería visto por un observador situado a la derecha o enfrente del
niño.
 Realismo visual (8/9 años): las partes ocultas de los objetos no se figuran detrás de las
pantallas (así, sólo se verá la copa de un árbol detrás de una casa y no el árbol entero)
y los objetos del fondo se disminuyen gradualmente (fugitivos) con relación al primer
plano. Por otra parte, el dibujo tiene en cuenta la disposición de los objetos según un
plan de conjuntos (ejes y coordenadas) y sus proporciones métricas.

IMAGEN MENTAL no se encuentra huella alguna en el nivel SM y aparece como una imitación
interiorizada. es una imitación interiorizada. La condición para que se establezca la imagen es
la posibilidad de que se genere un símbolo y que haya una un gesto imitativo interiorizado.
Esta imitación en un primer momento es frente al modelo (periodo SM: para imitar necesita el
movimiento del suceso presente para poder imitarlo. Ej. que aprenda a saludar con la mano:
asimila ese esquema de acción de mover la manito con un significado de saludo y se acomoda
a esa situación como respuesta al otro). Luego (periodo PRE OP), la imitación es diferida y aquí
si hablamos de un tiempo, una pregnancia, una presencia del dato perceptivo, del hecho. Por
ejemplo, paso algo a la mañana y otra cosa a la tarde, necesita la presencia del hecho para
reproducir con un gesto imitativo y dar lugar al juego. El tipo de juego en el periodo pre
operatorio será simbólico (antes en el SM era juego de ejercicio: tira del objeto para ejercitar
los logros alcanzados) porque es necesaria la presencia de un objeto, una expresión verbal, un
gesto que data como significante y un significado ausente. Por ejemplo, el niño toma un palo
de escoba para hacer de “caballo” un día, al otro día usa un paraguas, etc. el objeto
significador varia mientras que el significado está ausente (caballo).
Símbolo: es algo personal, privado ≠ signo: que es consensuado, social.
El desarrollo de las imágenes mentales entre los 4/5 y los 10/12 años parece indicar una
diferencia bastante clara entre las imágenes de nivel preoperatorio y las de los niveles
operatorios, que parecen entonces fuertemente influidos por las operaciones. Las imágenes
pueden ser:
 Imágenes reproductoras se limitan a evocar espectáculos ya conocidos y percibidos
por el niño anteriormente. En principio, las imágenes reproductivas pueden, por sí
mismas, referirse a configuraciones estáticas, a movimientos (cambios de posición) y a
transformaciones (cambio de forma) porque esas 3 clases de realidades se ofrecen
constantemente en la experiencia perceptiva del sujeto.
 Imágenes anticipatorias imaginan movimientos o transformaciones, pero sin haber
asistido anteriormente a su realización. Al nivel preoperatorio, las imágenes mentales
del niño son casi exclusivamente estáticas, con dificultad sistemática para reproducir
movimientos o transformaciones. Al nivel de las operaciones concretas (después de los
7/8 años), los niños consiguen esas reproducciones de movimientos anticipadoras de
categorías correspondientes. Ejemplo, dibujo de un partido de tenis en donde la pelota
está en el “aire”. Esto parece probar que, por un lado, la reproducción imaginada de
movimientos o de transformaciones, incluso conocidos, supone también una re
anticipación, por otro lado, que toda imagen (reproductora o anticipadora) de
movimiento o de transformaciones se apoya sobre las operaciones que permiten
comprender esos procesos, a la vez que imaginarlos.
 Las imágenes–copia Habituados a juzgar las longitudes de manera ordinal y no
métrica, es decir por el orden de los puntos de llegada y no por el intervalo entre las
extremidades, los niños procuran no sobrepasar la frontera terminal del modelo; poco
importa que sea más corta la copia (porque ella forma parte aún, en ese caso, de la
longitud del modelo), lo esencial es que no sea demasiado larga.
 Imágenes y operaciones En la prueba de la conservación de los líquidos, en la que se
dispone de un vaso A de partida, de un vaso B más pequeño y de un vaso por más
ancho, se pide que prevean así el resultado del trasvase de A a B y a C antes de
efectuarlo y que indiquen los niveles que alcanzará el agua. Dos resultados
interesantes: (5/7 años) la mayoría de ellos esperan una ‘pseudoconservación’: los
mismos niveles en A, B y C; luego, cuando ven que el agua llega más arriba en B que en
A y mas abajo en C, empiezan a negar toda conservación de las cantidades. Los sujetos
del 2do grupo prevén correctamente, por el contrario, que el agua llegará más arriba
en B y menor en C que en A, pero de antemano, concluyen que la cantidad de líquido
no se conservan; y cuando se les pide que viertan otro tanto para beber en A y en B,
mantienen exactamente el mismo nivel en los 2 vasos. Se ve, que si la imagen
reproductora de los niveles es exacta, debido a una experiencia anterior, ella no basta
en modo alguno para entrañar la operación y la conservación, a falta de una
comprensión de la compensación; el niño dice que el agua subirá más en B “porque el
vaso es más pequeño”, pero no por eso llegará a concluir “más alto por más pequeño =
la misma cantidad”, y no considera la pequeñez del vaso B; tiene un indicio empírico
que le permite prever (pero no comprender) la elevación del nivel del agua.

LENGUAJE el lenguaje naciente permite la evocación verbal (o mental) de acontecimientos


pasados. Cuando la niña está en la casa, escucha a un gato pasar y dice ¡Miau!, existe una
representación verbal además de la imitación. La representación se apoya exclusivamente (o
acompañándose de una imagen mental) en el significante diferenciado constituido por los
signos de la lengua en vías de aprendizaje. El lenguaje es la incorporación de signos de una
determinada lengua. Estos signos son arbitrarios, están establecidos, no son variables. El niño
tiene un tiempo de incorporación de lo que significa la utilización del lenguaje. Además de
estos signos están los elementos simbólicos: porque en un primer momento las formas de
expresión del niño son ligadas a esas imágenes simbólicas. Por ejemplo “noni” o “babau”
(expresiones onomatopéyicas) que el niño expresa en principio para dar cuenta de una idea de
expresión verbal. Son signos en vía de construcción porque quiere expresar algo, utilizar el
lenguaje como modo de comunicación humano (ya no señala las cosas). Independientemente
del refuerzo del adulto por repetir el “noni/babau” el niño tiene esas formas de expresarse en
un primer momento (onomatopeyas) porque de alguna manera recrea el sonido identificando
y unificando, por ejemplo: el ladrido con el animal=babau. Está en vías de construcción el
signo. en cuanto a su evolución, aparece aproximadamente al mismo tiempo que las otras
formas del pensamiento semiótico. Comienza tras una fase de balbuceo espontáneo y una fase
de diferenciación de fonemas por imitación (11/12 meses), por un estadio situado al término
del sensorio motriz, el de las “palabras – frases”. Esas palabras únicas pueden expresar:
deseos, emociones o comprobaciones. Desde el fin del 2do año se señalan frases de 2
palabras, pequeñas frases completas sin conjugaciones y después una adquisición progresiva
de estructuras gramaticales.
Las conductas SM se ven obligadas a seguir los acontecimientos sin poder sobrepasar la
velocidad de la acción. Las conductas verbales, gracias al relato y a las evocaciones de todo
tipo, pueden introducir relaciones con una rapidez superior. Las adaptaciones senso-motoras
están limitadas al espacio y al tiempo próximos, pero el lenguaje permite al pensamiento
referirse a extensiones espacio-temporales mucho más amplias y liberarse de lo inmediato.
Por último y como consecuencia de las 2 diferencias anteriores entre las CONDUCTAS SM y las
VERBALES, la inteligencia senso-motora procede por acciones sucesivas y progresivamente,
con el pensamiento consigue, gracias al lenguaje, representaciones de conjunto simultáneas.

CONCLUSION Pese a la sorprendente diversidad de sus manifestaciones, la función semiótica


presenta una unidad notable. Se trate de imitaciones diferidas, de juego simbólico, de dibujo,
de imágenes mentales o de lenguaje, consiste siempre en permitir la evocación representativa
de objetos o de acontecimientos no percibidos actualmente. Ni la imitación, ni el juego, ni el
dibujo, ni la imagen, ni el lenguaje, ni siquiera la memoria (a la que se hubiera podido atribuir
una capacidad de "registro" espontáneo comparable al de la percepción) se desarrollan ni se
organizan sin la ayuda constante de la estructuración propia de la inteligencia.
FALTA UNA PARTE.

Psicología de la inteligencia (Piaget)


Capítulo 5: ELABORACION DEL PENSAMIENTO. INTUICION Y OPERACIONES
Periodo pre operatorio (2 a 7 años): el niño posee una actitud egocéntrica, ve las cosas solo de
su propia perspectiva, cree que todos piensan como él y que todos deben entenderlo. Posee la
capacidad de fingir y por ende la de utilizar símbolos. El pensamiento del niño es del tipo
trasductivo (o analógico): de lo particular a lo particular. Ej.: los niños observan a su madre
peinarse, y le pregunta ¿por qué se peina? La madre dice porque voy a salir de compras, luego,
cada vez que la vean peinarse entenderá que va a salir de compras.
El niño puede modificar la realidad por el juego y por creencia. Toda la asimilación consiste en
relacionar datos actuales con elementos anteriores, ya que asimilar es modificar el objeto en
función de la acción y el punto de vista propio del niño, es decir, en función del esquema
(Piaget) Este esquema propio remite a una experiencia propia.
Hay representación preconceptual, es decir, primeras nociones lingüísticas que el niño liga a
los signos verbales a mitad de camino entre el símbolo y el concepto. Su forma de razonar se
traduce en un modo de comunicación llena de asociaciones libres, sin relevantes conexiones
lógicas, en las cuales se desplaza de una idea a otra haciendo casi imposible una
reconstrucción comprensible de sucesos que relata. Sin embargo, se desarrolla de manera
amplia la capacidad del lenguaje.

Pensamiento pre-conceptual (2 a 4): Se caracteriza por su naturaleza egocéntrica, la


construcción y consolidación de la función simbólica y por el pensamiento basado en
preconceptos (intermediario entre símbolo y concepto) y el razonamiento transductivo (va de
lo particular a lo particular, por analogía inmediata).
 Asimilación deformadora.
 Acomodación parcial.
 No hay concepto.
 No hay diferencia todos de algunos.
 No engloba la totalidad.
El carácter este pensamiento se manifiesta por:
 Animismo: que es la tendencia a concebir las cosas móviles como vivas y dotadas de
intención. Ejemplo: la luna se mueve porque camina junto a nosotros.
 Artificialismo: que es la creencia de que las cosas han sido construidas por el hombre.
Ejemplo: montañas, lagos, desiertos.
 Finalismo: que es que cada cosa tiene una función y una finalidad que justifican su
existencia. Ejemplo: el niño cree que las nubes se desplazan porque tiene que ir a
algún lugar.
Pensamiento intuitivo (simple y articulado, 4 a 7 años): A medida que nos acercamos al
pensamiento intuitivo tendremos una paulatina desaparición de los preconceptos, esas
primeras nociones que se van uniendo al lenguaje hacia el pensamiento intuitivo. Hay una
paulatina descentración por regulaciones intuitivas que están en el plano representativo y son
similares a las regulaciones perceptivas del SM.
Lo que le permite pasar al intuitivo es una cadena de equilibraciones sucesivas: diferencia y
coordina gradualmente los esquemas y luego internaliza esa coordinación. El pensamiento
intuitivo se caracteriza por centrarse en un solo dato: ancho, largo, alto, etc. Imita las acciones
reales mediante experiencias mentales imaginadas. Todavía no puede hacer compensaciones
ni anulaciones que le permitan establecer que es más alto, pero al mismo tiempo más delgado,
o que lo que había en un recipiente es la misma cantidad, aunque este en otro recipiente, ya
que esta son las características propias de la etapa siguiente.
Por último, adquiere, como característica, configuraciones de conjunto porque el niño se
desligó, se apartó de la consideración de esos elementos privilegiados, ejemplares tipo. Este
pensamiento intuitivo toma en cuenta transformaciones, pero no puede tomar en cuenta
lógicamente de ellas.

La formación del símbolo en el niño cap. 8 (Piaget)


Los esquemas verbales son intermediarios entre los esquemas SM y los conceptos, posee
aspectos sensomotores, pero ya hay una intención de comunicarse.
Comienzan con los:
 semi-signos verbales (onomatopeyas) experiencias que están ligadas a un sonido en
particular. El niño está ligado a lo sensorial, es decir, a lo que puede ver. Ejemplo de
Piaget: lo que ve un niño desde un balcón “babau” para un perro, caballo, auto, etc.
(asimilación generalizadora); son sus primeros esquemas verbales para todo lo que
tenga movimiento.
 palabra-frase o frase de dos palabras: Intermediarios entre los esquemas de acción
(referido al SM) y los esquemas conceptuales (estructura vía de desarrollo). Frase de
dos palabras que van en vía de construcción del lenguaje, pero no tiene todos los
elementos de la estructura, la palabra no acompaña la acción, sino que evoca la acción
(hace construcciones de algo que ya paso).
 El preconcepto es un ejemplar tipo, afectivizado, que representará a toda la colección,
reuniendo a todos los objetos bajo esos primeros denominados, haciendo una especie
de parentesco entre ellos, entrelazándolos.

Pensamiento preconceptual: Intermediario entre el símbolo imaginado, la imagen simbólica y


el concepto propiamente dicho. pre concepto implica la ubicación de un elemento que va a
representar a una configuración única, por lo tanto, hay una denominación individual.
Primeras nociones que el niño liga a los primeros signos verbales que utiliza. Tiene una
noción que va a estar ligada a esos primeros signos verbales llamados ESQUEMAS VERBALES,
que de alguna manera son signos en construcción, correspondientes a una experiencia vivida
por el sujeto y están en relación con una imagen. La construcción del lenguaje va mucho más
allá de la imagen del objeto dado que implica no solamente contar con la imagen como una
apoyatura. Las evocaciones son imágenes que quedan, el pre concepto permite unir esas
imágenes con ciertas nociones que tienen que ver con los primeros signos verbales.

PRE – OPERATORIO: PENSAMIENTO PRECONCEPTUAL (2 a 4 años):

Éste incluye semi-signos verbales, objetos generales, sin identidad. No hay clases sino
ejemplares tipo que representan a toda la colección (ej.: creer que todos los perros sean SU
perro, todos los hombres con barba SU papá, etc.). Hay una centración en su propio punto de
vista y sus propias experiencias: hay pensamiento egocéntrico. El niño de este nivel de
pensamiento no alcanza ni la generalidad ni la individualidad verdadera. El niño se queda con
lo individual o lo general.
Los preconceptos son las nociones que el niño liga a los primeros signos verbales cuyo uso
permite detenerse a mitad de camino, entre la generalidad del concepto y la individualidad de
los elementos que lo componen sin alcanzar ni una ni otra. El sujeto no maneja aún las clases
generales por falta de distinción entre “todos” y “algunos”. Lo que sí está completa es la
noción de objeto individual permanente.

Posee un el razonamiento transductivo: razonamientos primitivos que proceden por analogías


inmediatas. Si la transducción logra éxito en la práctica (el niño da razones certeras) es porque
constituye una sucesión de acciones simbolizadas en pensamiento; A partir de un primer
ejemplar tipo se arma una cadena de preconceptos armados por analogías. No hay
reversibilidad en su pensamiento: hay una incapacidad para reconocer que una operación se
puede realizar en más de un sentido. El niño incluye afirmaciones de implicación. Ej.: que
mamá agarre mi mochila indica que voy a ir al jardín.

Características principales del pensamiento pre conceptual (2 a 4 años):


1. Centración: el niño selecciona y presta atención a un sólo aspecto de la realidad:
 De lo individual a lo individual: toma un aspecto individual particular como
ejemplar tipo iniciador una cadena preconceptual en la que todos los que
tengan ese aspecto serán ese ejemplar. Ej.: padre tiene barba entonces,
cualquier hombre con barba serán su padre.
 De lo general a lo general: toma el aspecto general como el ejemplar tipo que
hará que lo lleve a que todos los ejemplares no tengan una identidad
particular. Ej.: vio un gusano en la puerta de su casa y cuando lo vea otra vez
en otro lugar pensara que es el mismo
2. Pensamiento realista: el niño no toma en cuenta el azar; éste no existe.
3. Finalismo: Cada situación posee un fin, relacionado con la capacidad humana. El niño
se imagina los movimientos necesarios orientados hacia un fin, intencionales y
dirigidos.
4. Animismo: Las cosas tiene vida y están dotadas de intención. Se les da características
de personalidad a hechos de la naturaleza y objetos. Asimilación de las cosas a la
propia actividad.
5. Artificialismo: creencia de que las cosas han sido construidas por el hombre o por una
6. actividad divina análoga a la forma de fabricación humana. Hechos de la naturaleza
son creados por el hombre.
7. yuxtaposición: El niño une partes sin ver relación con el todo. Tiene tendencia a
reducir el todo a una serie de afirmaciones fragmentarias e incoherentes entre las que
no existen conexiones causales, temporales ni lógicas. Se centra en las partes y no en
el todo.
8. sincretismo: el niño conoce al todo y reúne cualquier tipo de información que tiene
para explicar un evento. Se centra en el todo y no en las partes. Percibe por visiones
globales, percibe las cosas dentro de esquemas globales subjetivos que llevan a
relacionarlos por su concurrencia y no por su causalidad. El niño encuentra analogías
entre objetos o sucesos sin un análisis previo. Relaciona cosas que no están
relacionadas.

PENSAMIENTO INTUITIVO (4 a 7 años):

Vana ir desapareciendo los preconceptos y la transducción, habrá una descentración ya que


aparecen las regulaciones intuitivas. El niño sigue siendo pre-lógico y suplanta la lógica por el
mecanismo de la intuición: una interiorización de las percepciones y los movimientos en forma
de imágenes representativas y de “experiencias mentales” que prolongan los esquemas
sensomotores sin coordinación propiamente racional. Toma las cosas desde un registro
perceptivo. Imita acciones a través de experiencias mentales imaginadas (imagen mental):
experiencias traducidas en imágenes que ya no refieren a ejemplares tipo sino a
configuraciones de conjunto.
Hay coordinación gradual de las relaciones representativas: se trata de una conceptualización
creciente que conducirá al niño desde la fase preconceptual hacia el umbral de las
operaciones. Esta inteligencia se mantiene constantemente en estado pre-lógico: si bien el
niño puede ser capaz de tomar en cuenta las transformaciones, no puede dar cuenta
lógicamente de ellas y eso se verifica en los límites de las formas de pensamiento incompletas,
por las cuales las respuestas de los niños fracasan ante complejizaciones en las solicitudes. Hay
una CONSTRUCCIÓN INTELECTUAL INCOMPLETA.
 Intuición simple: entre los 4 y 5 años, forma primitiva en donde valora la cantidad solo
por el espacio ocupado, es decir, por las cualidades perceptivas globales de la
colección tomada como modelo. Trabaja con una sola variable. Son esquemas
sensomotores traspuestos al pensamiento. El niño se centra y se queda en lo
perceptivo: no le permite pensar en términos de conservación de cantidad. (ejemplo
de las fichas de colores)
 Intuición articulada: Entre los 5 y 6 años, si bien ya no es simple sigue siendo intuición,
ya que está sometida a la percepción como primacía. Hay equivalencia mientras hay
correspondencia visual, pero la igualdad no se conserva por correspondencia lógica: no
hay operación racional. Utiliza dos variables, pero sucesivamente. Va más allá de la
acción global (intuición simple), avanza en dirección a la prolongación de la acción
interiorizada en el sentido de la movilidad reversible para transformarla en operación.
Sin embargo, sigue siendo irreversible, no trabaja simultáneamente, ya que basta con
alterar una correspondencia visual para que el niño no pueda volver a colocar los
elementos del pensamiento en su primitivo orden. Alcanza un equilibro más estable y
móvil.
Las intuiciones preparan el camino para las colecciones:
 Colección figurativa: El niño coloca los objetos de manera tal de formar una figura (ej.:
un tren con autos o una casita con sillas). Une a efectos de jugar. Pone junto lo que
interpreta que va junto: mezclando elementos.
 Colección no figurativa: El niño comienza tener la idea de inclusión o exclusión por la
forma, color o alguna característica propia del objeto. Este es otro nivel de
pensamiento, pone todos los triángulos de un lado, los círculos por otro, etc.
Puede hacer colecciones según algún atributo: forma. Puede ser también el
color. Va armando las categorías de inclusión (el agrupamiento es en el periodo
de las operaciones concretas).

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