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COMENTARIO DE TEXTO DE OPOSICIONES. GALA, NO ALEGUES A PLATÓN O ALEGA.

BARTOLOMÉ LEONARDO DE ARGENSOLA.

Gala, no alegues a Platón o alega 


algo más corporal lo que alegares, 
que esos cómplices tuyos son vulgares 
y escuchan mal la sutileza griega. 

Desnudo al sol y al látigo navega


 más de un amante tuyo en ambos mares
 que te sabe los íntimos lunares
 y quizá es tan honrado que lo niega.

 Y tú, en la metafísica elevada, 


dices que unir las almas es tu intento,
 ruda y sencilla en inferiores cosas; 

pues yo sé que Apuleyo más te agrada


 cuando rebuzna en forma de jumento 
que en la que se quedó comiendo rosas.

Nos encontramos ante un texto literario de género lírico, más concretamente, un soneto de Bartolomé
Leonardo de Argensola, uno de los autores más representativos del Barroco. 

La literatura barroca se desarrolló en España, fundamentalmente, durante el siglo XVII. Frente a la visión
optimista y armónica del Renacimiento, se instala ahora en la literatura un profundo desengaño, un juego
continuo entre apariencia y realidad y un estilo artificioso y complejo opuesto al ideal de claridad
renacentista. Todo esto estuvo influido por la decadencia política del momento que generó sentimientos
pesimistas, de desconfianza y temor.

Sin embargo, la decadencia política y social no se reflejó en el ámbito cultural que, por el contrario, fue una
época brillante, sorpresiva, original e ingeniosa. El siglo XVII fue un momento de profundos contrastes
(poesía profana versus poesía religiosa, grandes fiestas cortesanas versus gran número de pobres...) y junto
al siglo XVI, fue un periodo de plenitud artística, de ahí que se conozca a estos siglos como nuestro Siglo de
Oro. 

Bartolomé Leonardo de Argensola (Barbastro, 1562-Zaragoza, 1631) fue rector de la capilla de los duques
de Villahermosa y capellán de la emperatriz María de Austria. Como su hermano Lupercio, pasó a Italia con
el duque de Lemos. Sus obras, publicadas por su sobrino en las Rimas (1634), merecieron el elogio de Lope
de Vega. Como en los poemas de su hermano, predomina el clasicismo y la tendencia moral, alejada de todo
culteranismo. También fue autor, entre otras prosas, de la Conquista de las islas Molucas (1609) y de una
continuación de los Anales de Aragón, de Zurita (1630).

El yo poético realizar una recriminación a Gala, una mujer que intenta aparentar ser culta y refinada, buscar
el placer con hombres vulgares y honrados, hombres que sabe que no van revelar su auténtica forma de ser,
hombres a los que puede manipular con el susurro de sus palabras. Por lo tanto, el tema principal de esta
composición es la recriminación del yo poético a una mujer por aparentar ser lo que no es. 
Desde un punto de vista retórico, siguiendo la obra de Juan Azaustre y Juan Casas, Manual de Retórica
Española, esta composición se puede dividir en cuatro partes bien diferenciadas: 

 EXORDIO. [1-4] El yo poético recrimina a Gala por sus falsas alegaciones, dándose así la Captatio
Benevolentiae. 

 NARRATIO. [5-8] El yo poético expone cuál es perfil de hombre que persigue Gala, un hombre
honrado que jamás la traicionará. 

 CONFIRMATIO [9-11] En esta parte, el yo poético expresa cuáles son los argumentos de Gala para
llevar a cabo su manipulación. 

 PERORATIO [12-14] El yo poético concluye con una sentencia poética en la que hace uso de
referencias a la obra de Lucio Apuleyo, El Asno de Oro. 

Con respecto a las funciones del lenguaje, siguiendo la terminología establecida por Roman Jakobson, en
esta composición destaca el uso de la función poética, aquella función que intenta crear belleza por medio de
una serie de figuras literarias que provocan una desautomatización del lenguaje ordinario; también es preciso
destacar el empleo de la función poética, función que consiste en transmitir los sentimientos más íntimos del
yo poético. En esta ocasión, tal y como establecido anterioremente, la intención comunicativa de la
composición es la recriminación del yo poético a Gala, persona a la que va dirigida la composición, de ahí
que también destaquemos el empleo de la función apelativa.  Además, al emplearse el uso de la tercera
persona en las formas verbales, el autor emplea la función referencial con el fin de dar sus razones para
demostrar el lado oscuro de Gala. 

Para llevar a cabo el desarrollo de este comentario literario, seguiremos el modelo planteado por MARCOS
MARÍN en su obra Comentario de textos: metodología y práctica. Atendiendo al modelo propuesto por el
mencionado comentarista, todo comentario literario debe prestar atención a los siguientes planos
lingüísticos:

- Nivel fónico.

- Nivel morfosintáctico. 

- Nivel léxico-semántico.

Dentro del nivel fónico, aparte de prestar especial atención al empleo de una serie de fonemas, nos
centraremos en el estudio del aspecto prosódico del soneto (la modalidad oracional predominante y el ritmo
empleado). Para comenzar el análisis del plano fónico, se comentarán una serie de fonemas que se van
repitiendo a lo largo de la composición (aliteraciones), con el fin de provocar una sensación determinada. 

En relación con los fonemas vocálicos, siguiendo el estudio de Dámaso Alonso, en La lengua poética de
Luis de Góngora, los fonemas luminosos a/e están presente a lo largo de la composición, especialmente en la
primera estrofa, no solo en el juego de palabras (calambur) con las formas derivadas del verbo alegar, sino
en el nombre de nuestra receptora poética, Gala, nombre dotado de musicalidad y hermosura. Pero, no os
dejéis engañar por su belleza, por su eLeGancia, ya que el uso de esas vocales sirven para demostrar la
vuLGAridAd de la joven, sus intenciones. Por medio de esas vocales luminosas, el yo poético nos presenta
su carácter manipulador, engañoso, porque ya se sabe, no es oro todo lo que reluce. A partir de este instante,
en las siguientes estrofas, observaremos como la oscuridad, el empleo de los fonemas vocálicos O/U
[desnudo, sol, honrado, rudo, jumento, rebuzna, rosas, etc...] irán apareciendo de forma continua, para
demostrar su verdadero propósito: hacer que todos piensen que es mujer honrada.
Este sentimiento también se verá reflejando en el uso de los fonemas velares, oclusivos, sonoros /G/ y
alveolar, lateral, sonoro /L/, [Gala, alegues, alega, algo, alegares, vulgares, mal, sutileza, griega, niega],
presentes especialmente en la primera parte de la composición, fonemas que Gala emplea para  hacernos ver
su elegancia, pero lo que realmente el yo poético está recriminando su vulgaridad. 

Es preciso comentar también el empleo de los fonemas dentales, oclusivos, tanto sonoro /d/como sordo /t/
[metafísica, elevada, dices, intento, ruda, agrada, jumento, quedó, comiendo], fonemas que están agrupado
en las dos últimas partes de la composición, fonemas que reflejan el dolor que quiere provocar el yo poético
a Gala, fonemas que delatan que el yo poético había caído bajos las redes de la joven y nos permiten reforzar
la intención comunicativa de la composición: el reproche por parte del yo poético. 

Llamativo es el empleo del fonema vibrante, múltiple, lateral, sonoro /r/. Este fonema es un fonema
característico de nuestra historia literaria. Siempre está presente en las grandes composiciones poéticas, tal y
como se puede observar en la producción poética de Quevedo (Cerrar podrá mis ojos la postrera sombra),
Góngora (Mientras por competir con tu cabello) o Lope (Desmayarse, atreverse, estar furioso). Sin embargo,
en esta composición, solo se emplea en cinco ocasiones como fonema múltiple, ya que aparece en grupo
consonántico y como forma simple (de las 96 palabras que conforman el texto) [rosas, , unir, rebuzna,
ruda, honrado, corporal] Las palabras que contienen ese fonema nos presenten el argumento del reproche
de nuestra voz poética, nos presenta la verdadera intención de Gala, una mujer que busca hombres honrados
y rudos con los que poder estar, los términos de la intertextualidad para comprender la obra de Apuleyo, El
asno de oro, y el verdadero alegato del yo poético (alega algo más corporal lo que alegares).

Atendiendo a la métrica del poema, el poeta hace uso de la forma estrófica italianizante conocida como
soneto, la cual está formada por dos cuartetos y dos tercetos, presentando rima consonante femenina
perfecta, ya que todos sus versos son paroxítonos, y empleando versos de arte mayor (endecasílabos). El
esquema métrico de la composición sería la siguiente: 11 ABBA 11 ABBA 11 CDE 11 CDE.

En cuanto al ritmo, Bartolomé Leonardo de Argensola hace uso del ritmo yámbico, puesto que el último
acento métrico cae en la décima sílaba, presentando además un carácter pausado, 

A lo largo de esta composición poética predomina el uso de versos endecasílabos enfáticos [1, 2, 3,  6, 7, 11,
12, 13], rasgo propio de los reproches, de las reprobaciones, de las recriminaciones. El yo poético está
enfurecido. Supuestamente, habrá sido rechazado por Gala, ya que esta habrá desconfiado de él por su
inteligencia y cultura. A ella no le interesan los hombres como el yo poético, un hombre que puede
traicionarla y comentar cuáles son sus intenciones. De ahí que este arremeta contra esta de forma continua a
lo largo del soneto. Sin embargo, es llamativo el empleo del último verso del soneto, un verso sáfico, un
verso relajado. Se ha quedado a gusto, se ha desahogado, le ha dicho todo lo que piensa y la ha sentenciado.

En relación al ritmo de la composición, también es preciso mencionar el empleo de dos braquistiquios en el


primer verso "Gala, no alegues a Platón o alega" y en el verso "Y tú, en la metafísica elevada", ambos
elementos métricos que sirven para enfatizar y señalar a la receptora de la reprobación poética.

En cuanto al empleo de los encabalgamientos, que están presente en las dos primeras versos de los dos
cuartetos (1/2; 4/5), el yo poético se encuentra en una situación de euforia, está enfadado, ya que su ritmo se
acelera al echarle en cara cómo son los hombres que ella prefiere, hombres incultos, a los que puede manejar
con facilidad. Ese enfado puede deberse a que el propio yo poético haya sido rechazado por esta por su
carácter culto y refinado, hecho que lo enfurece. Esta rabia llegará a su máximo apogeo en el último terceto,
estrofa que presenta un triple encabalgamiento, estrofa donde a partir de su cultura, el yo poético arremete
contra Gala, donde a partir de su conocimiento literario, afirma que prefiere a los "jumentos vulgares" que
personas con cultura. 
Respecto al aspecto prosódico del poema, en la primera parte, encontramos el empleo de la modalidad
oracional aseverativa, declarativa o enunciativa a lo largo de la composición, momento en que el yo
poético está justificando cómo es el tipo de hombre que prefiere Gala. Sin embargo, dentro de la
composición es preciso destacar el empleo de la modalidad oracional exhortativa, ya que en esta
modalidad es donde encontramos la intención comunicativa del texto, la recriminación del yo poético hacia
Gala "alega algo más corporal lo que alegares, que esos cómplices tuyos son vulgares y escuchan mal la
sutileza griega"

DUBITATIVA. Quizá. 

Para el comentario del plano morfológico se hará uso de la terminología establecido por Leonardo Gómez
Torrrego en su obra Análisis morfológico. Teoría y práctica. En esta composición, formada por un total de
96 palabras, encontramos un equilibrio entre los sustantivos y los verbos. 

A lo largo de la composición poética, encontramos un juego llamativo entre sustantivos concretos (amantes,
cómplices, látigo, lunares, jumento, rosas, etc...) que nos muestran el carácter vulgar de nuestro tú poético,
Gala, y los abstractos (sutileza, almas, metafísicas), sustantivos que presentan su "intención" de aparentar ser
una dama culta. Dentro de la composición es preciso destacar el empleo de tres antropónimos: 

 Gala, receptora poética de la composición, a la que en todo momento se dirige el yo poético para
realizar la recriminación. 

 Platón y Apuleyo, autores de la época clásica, que en sus obras literarias, El Banquete y Las
Metomorfosis (El Asno de Oro), tienen en común la presencia de Eros, dios del amor. Con ambos
autores, el yo poético ataca a Gala. Con el primero le recrimina que no puede hacer uso del amor
platónico idealizado para hablar de sus conquistas; con el segundo, que prefiere que los hombres
sean jumentos, burros, vulgares, antes que personas (comiendo rosas). Es preciso recordar que Lucio
Apuleyo, protagonista de El Asno de Oro, es transformado en burro y solo podrá adquirir su forma
humana cuando coma una rosa. Las referencias de estos autores y sus composiciones literarias
denotan el carácter culto de la composición. 

Con respecto a las formas verbales, la composición poética destaca por el empleo de la tercera persona del
Presente del modo indicativo  (son, escuchan, es, etc...), forma verbal que nos presenta el carácter
actualizador del soneto. Sin embargo, es preciso comentar el calambur o juego de palabras con las formas
del verbo alegar, empleadas en segunda persona del presente del modo indicativo e imperativo con el fin de
dejar claro que sea clara y no se excuse con tanto platonismo y sea sincera. También es llamativo el empleo
de las formas no personales del infinitivo (unir las almas), para mostrar el carácter poético de la unión con
sus amantes,  y del gerundio (comiendo rosas), donde deja claro lo que no quiere Gala, un hombre culto
como el yo poético, que sabe de sus tretas y que no es fácil de manipular. 

En cuanto a los adjetivos calificativos, en esta composición son empleados para dejar claro cuál es el tipo
de hombre que prefiere Gala (vulgares, honrados, inferiores), hombres que nunca la traicionaran, hombres
que conocen los íntimos detalles de su cuerpo. 

Siguiendo la terminología establecida por Leonardo Gómez Torrego, en su obra Análisis sintáctico. Teoría
y práctica, obra que emplea los conceptos establecidos por la Nueva Gramática de la Real Academia
Española de la Lengua, esta composición poética está formada por un total de tres grupos oracionales. 
PRONOMBRE. YO y TÚ. 

PRIMER GRUPO ORACIONAL. 

Gala, no alegues a Platón o alega 

algo más corporal lo que alegares, 

que esos cómplices tuyos son vulgares 

y escuchan mal la sutileza griega. 

El primer grupo oracional, que incluye el vocativo "Gala", receptora de la composición poética, está
compuesto por dos coordinadas disyuntivas, unidas por el nexo "o". 

1ª Coordinada. Gala, no alegues a Platón. 

2ª Coordinada. Alega algo más corporal lo que alegares, que esos cómplices tuyos son vulgares y escuchan
mal la sutileza griega. A su vez, esta segunda coordinada disyuntiva contiene una Proposición Subordinada
Adverbial de Causa "que esos cómplices tuyos son vulgares y escuchan mal la sutileza griega", que incluye
dos coordinadas copulativas unidas por el nexo "Y": 

            1ª Coordinada copulativa: esos cómplices tuyos son vulgares. 

            2ª Coordinada copulativa. escuchan mal la sutileza griega. 

Como se puede observar, a partir de la relación establecida por la coordinación disyuntiva, el yo poético está
dando a entender a Gala que sea clara con sus sentimientos, que no nombre el amor idealizado establecido
por Platón y que sea más clara con sus sentimientos. 

SEGUNDO GRUPO ORACIONAL. 

Desnudo al sol y al látigo navega

 más de un amante tuyo en ambos mares

 que te sabe los íntimos lunares

 y quizá es tan honrado que lo niega.

Este segundo grupo oracional está compuesto por dos coordinadas copulativas unidas por el nexo "Y".

1ª Coordinada copulativa. Desnudo al sol y al látigo navega más de un amante tuyo en ambos mares que te
sabe los íntimos lunares. Este coordinada copulativa contiene a su vez una proposición subordinada adjetiva
"que te sabe los íntimos lunares", cuyo antecedentes es "amante". Esta proposición subordinada adjetiva
presenta en primera mano el carácter satírico y burlesco del componente erótico de la composición. 

2ª Coordinada copulativa. Quizá es tan honrado que lo niega. En esta coordinada copulativa es preciso
destacar el empleo de la P. Subordinada Adverbial Consecutiva (Tan honrado que lo niega). 

A partir de este segundo periodo oracional, el yo poético deja claro cuál es el tipo de hombre con el que le
gusta estar Gala, un hombre que destacara por su honradez. 
TERCER GRUPO ORACIONAL 

 Y tú, en la metafísica elevada, 

dices que unir las almas es tu intento,

 ruda y sencilla en inferiores cosas; 

pues yo sé que Apuleyo más te agrada

 cuando rebuzna en forma de jumento 

que en la que se quedó comiendo rosas.

Por último, el tercer grupo oracional, que contiene un nexo copulativo de carácter intensificador, presenta un
GN/Sujeto, Tú, que sirve para enfatizar a la receptora de la composición,  y un GV/PV, que sería el resto del
grupo oracional, cuyo verbo principal es "dices". En torno a ese núcleo verbal, encontramos una P.
Subordinada Sustantiva de CD en estilo indirecto "que unir las almas es tu intento, ruda y sencilla en
inferiores cosas", compuesto a su vez por una proposición subordinada sustantiva en función de sujeto "Unir
las almas", que contrasta con el empleo del GN/Atributo "tu intento"; una proposición subordinada adverbial
de causa (pues yo sé que Apuleyo más te agrada cuando rebuzna en forma de jumento que en la que se
quedó comiendo cosas), proposición que contiene una proposición subordinada sustantiva de CD (que
Apuleyo más te agrada cuando rebuzna en forma de jumento que en la que se quedó comiendo cosas), que
incluye a su vez una P. Subordinada Adverbial Comparativa (más te agrada... que en la que se quedó
comiendo rosas). Destacable dentro de este último periodo oracional el uso de la P.Sub. Adverbial de modo
en gerundio "comiendo rosas", debido a que con ella hace alusión al tipo de hombre que no quiere en su
vida. 

Como se puede observar, en esta composición poética existe un predominio de la estructura hipotáctica
frente a la paratáctica, donde las proposiciones adverbiales causales destacan, debido a que el yo poética
intenta dejar claro cuáles son sus motivos para recriminar a Gala el tipo de hombre "vulgar" y "honrado" que
busca para poder manipularlo y aprovecharse de ellos. También es preciso afirmar que el hipérbaton está
presente a lo largo de la composición, propio del movimiento literario del Barroco, propio de la euforia del
yo poético al echarle en cara a Gala que es una mujer que vive en el mundo de las apariencias. 

En el plano léxico-semántico,  siguiendo los términos empleados por Isabel Paraíso, en su obra Comentario
de textos poéticos, la palabra clave de la composición es "Vulgares", motivo de la queja del yo poético hacia
Gala, la receptora poética de la composición. 

A lo largo de la composición, también se pueden encontrar 

 CAMPO SEMÁNTICO. OBRA DE APULEYO. EL ASNO DE ORO. Apuleyo, rebuzna, rosas,


jumento. 

 ELEGANCIA. Platón, sutileza griega, unir las almas, metafísica elevada. 

 GALERAS. Desnudo, sol, látigo, navega, mares. 

FIGURAS LITERARIAS


TÓPICOS LITERARIOS. 

 FUROR AMORIS. 

 RECUSATIO.

INTERTEXTUALIDAD. 

- Historia del soneto. En cuanto a la forma. 

- Reprobaciones literarias. Fermín de Pas a Ana Ozores; Teodoro a Diana; Otelo a Desdémona.  

- Soneto de la dulce queja. Sonetos del amor oscuro, el poeta le pide que su amor le escriba. 

- Falsas apariencias. No es oro todo lo que reluce. La Dama Boba.

- EROS y PSIQUE. El Asno de Oro; El Banquete. 

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