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Sobre la cuarta vía (ser y participación).

Aquí no se habla sobre una aplicabilidad del principio de causalidad, y recién aparece en el sexto paso,
tampoco habla sobre la regresión infinita hacia el pasado.
1.- Hay cosas que son más o menos
buenas, más o menos verdaderas,
más o menos nobles, y así en otros
casos
2- Las cosas se dicen más o menos
F (sobre su perfección) en la medida
en que están más cerca o más lejos
de lo que es máximamente F
(perfecto)
3.- Por ende, hay algo que es
máximamente bueno, máximamente
verdadero, y máximamente noble.
4.- Aquello que es máximamente verdadero es máximamente ente.
5.- Por consiguiente, hay algo que es máximamente ente.
6.- Todo lo que es máximamente F es causa de todas las cosas que son gradualmente F (según su
participación)
7.- Por tanto, hay algo que es causa de todos los entes, de su bondad, y de todas y cada una de las de sus
perfecciones
8.- Esto es lo que llamamos Dios.
Problemas de la cuarta vía
1.- Problema del paso de los grados al máximo: Pareciera ser que es injustificado un salto del grado de
perfección al máximo perfecto (F), por ejemplo, si hay muchas piedras, tiene que existir una piedra de la
cual existan las demás piedras, y no se puede decir que son subsistentes, por el mero hecho de decir que hay
muchas.
2.- Problema de causalidad: Aún si pudiéramos concluir que existe un máximo bien, las cosas que son más o
menos buenas, imitan a la suma perfección, pero no se concluye que esa suma bondad sea la causa eficiente
(productora), y queda como una idea abstracta (podría no ser una causa eficiente y podría ser una causa
formal).
3.- El paso 6 no está en la suma contra gentiles:
S. Tomás: “(...) el más y el menos se dicen
de cosas diversas según se aproximan de
modo diverso a algo que es máximamente,
así como es más cálido lo que se aproxima
más a lo máximamente cálido”. Tomás de
Aquino, Summa theologiae 1,q.2,a.3.
S. Tomás: “(…) lo que es máximamente tal
en algún género, es causa de todas las
cosas que están en aquél género, como el
fuego, que es máximamente cálido, es causa de todas las cosas cálidas (…)”. Tomás de Aquino, Summa
tehologiae 1,q.2,a.3.

Lo que tomás verdaderamente dice:


1.- Sobre el primer problema: Perfección = propiedad. La propiedad de ser piedra, humano, etc. Todas las
piedras son igualmente piedras y así también los seres humanos, esencialmente humanos, o piedra, esas
propiedades no se pueden tener según un más o un menos, de ello no se sigue que haya un caballo, una
piedra en sí en la que los demás participen. Esto es un error de Platón (no se da en grados), pero hay algunas
que sí se dan en grados (que por naturaleza tiene grados), ser rojo se puede tener en mayor o menor grado,
así también como el calor. Por definición el color (este tipo de propiedades), pertenecen a cualidades
accidentales, por definición es una cualidad que afecta a un determinado ente, son propiedades que solo se
dan en un sujeto en determinado, por lo que no pueden estar separadas (perfecciones mixtas), siempre están
mezcladas en un sujeto (que no es esa misma propiedad). También, existen por definición aquellos que no
son accidentales (sin limitación), y a esta se refiere Tomás, como la verdad, bondad, belleza, etc. Se dan en
muchas cosas, pero no se limita a ninguna de las cosas que se dan, por ejemplo, ser bueno, lo que es
apetecible, y se dan según un más y un menos. La verdad es inteligible, pero por sí misma solo puede ser
verdadera o falsa, no en grados, pero lo importante es en las cosas que encontramos (fundamento) ahí hay
grados, son más o menos inteligibles, se puede entender más o menos.
La bondad, la belleza no se limita en un determinado género de cosas, son propiedades trascendentales a los
modos particulares (sustancia, cantidad, relación, pasión: modos de ser fundamentales). Esto los hayamos en
todos los géneros, estas perfecciones, no tienen ningún límite en su definición, están en todos los géneros de
cosas. No incluyen ningún límite, entonces, se pueden pensar por posibilidad que estas perfecciones existan
por sí mismas, fuera de las cosas que son buenas, verdaderas, bellas, etc., estas son perfecciones puras
(existencia separada), esto no garantiza por una cuestión de mera posibilidad. (propiedades trasendentales:
propiedades que todo ente tiene, por el mero hecho de ser ente, ente: lo que es, todo lo que existe, todo
cuanto es, y todo lo que es, es verdadero, bello, bueno, etc.) Y las tiene porque tiene ser (verdad, belleza,
etc.) y tiene fundamento en el ser, el caminante por ejemplo, ejerce el acto de caminar, y llamo al ente
porque tiene acto de ser, porque las cosas son apetecibles,en la medida en que tienen ser (algún grado de
ser), las cosas son inteligibles en la medida en que tienen algo de ser (verdadero). Las cosas están indivisas
(tienen unidad) en la medida en que tienen ser. Las perfecciones “puras” son propiedades trascendentales, y
todas ellas están fundadas en el ser del ente.
2.- Causalidad y participación: El ejemplo
de lo cálido:
Si una perfección graduada mixta, pudiese
subsistir por sí misma, sería la causa de
todas las demás cosas que tienen esa
propiedad por participación (que participan
de esa perfección), esto evidentemente no
es posible, pero es meramente un ejemplo,
una analogía. Esto es un ejemplo de algo
sensible, de algo no sensible (metafísico).
¿Qué es la participación metafísica? Una propiedad se puede multiplicar en muchos individuos a partir de
una única causa, sin que esa causa desaparezca en esos individuos (no se divide, ni pierde su perfección; y
participar es tomar parte en un sentido metafísico, esto es en realidad “tener parcialmente lo que otro tiene
plenamente”). Lo único que quiere mostrar S. Tomás es que; el fuego tiene una cualidad (calor) que la
comunica a otras cosas sin perderla.
"Participar no es ser una parte de aquello de lo que se participa; es tener su propio ser y recibirlo de otro ser,
y el hecho de recibirlo de él es precisamente lo que prueba que no se es él" Etienne Gilson
Cuando hay una boda, se invita a participar de la alegría de los novios a otros novios, parientes, amigos, etc.
Y depende del vínculo (grados de alegría) familiar o de amistad. Estos, participan de la alegría (grado de
alegría) de los novios (alegría plena), según un más o un menos, y no se pierde al comunicarlas.
Si una cosa tiene una propiedad que no le corresponde por naturaleza, entonces es recibida de otro, si una
propiedad es “recibida” en un sujeto; es causada, entonces, depende de otro para ser, las cosas que son más o
menos cálidas, no son o menos cálidas (puede ser frío o caliente), esa cualidad la reciben de otro (porque no
se explicar que estén calientes), y la reciben de otro, y el fuego por esencia calienta. Todo aquello que tiene
una propiedad que no le corresponde por esencia, la tiene por participación, entonces tiene esa perfección
limitada y recibida por otro. Este es el principio de causalidad formulada por participación.
Principio de causalidad: Todo lo que tiene una perfección por participación la recibe de otro que la tiene por
esencia.
El principio de causalidad no es añadido, sino que surge de, si en las cosas se da una perfección en grados.
Es signo de que la tienen por participación. Si hay grados; está participado, y si es participado; es recibido
de otro. Hay otros signos, más allá de los grados; la comunidad, si una perfección se encuentra diversa
participada, hay una causa común. Y no hay que recurrir por necesidad a los grados de perfección.
Acto de ser y participación
La cuarta vía funciona si partimos del ser como perfección participada en las cosas según un más y un
menos que permite inferir la existencia de la Perfección separada, ahora, ¿qué entiende por “ser” S. Tomás?
El ser es acto, y acto es toda perfección o propiedad que confiere realidad a una cosa, por ejemplo, la forma
es sustancia, es el que da a una materia determinada; un modo esencial de ser, o, hablando de las formas
accidentales. Es el acto por el que una sustancia está afectada por alguna cualidad accidental (la rojeza de la
manzana). Significa entonces: aquella perfección en virtud de la cual una cosa exista en acto
S. Tomás: el acto de ser, no es la mera existencia
de una cosa en la realidad, mas bien, el ser es
aquella perfección que confiere realidad a toda
otra perfección. El ser es la perfección
fundamental que una cosa tiene, porque todas las
demás perfecciones emanan de la perfección del
ser:
Por ejemplo, un hombre sabio, no puede tener esta
perfección, sino tuviera ser. Porque el ser, es la
perfección fundamental. Si el ser es acto, entonces, todo
lo que hay en un ente (cosa) y no es su acto de ser, es un
principio potencial (con respecto del ser), el ser está
recibido en las cosas según diversas “esencias” limitan el
acto de ser a un modo determinado, por ejemplo, si tengo
un perro, vaca, etc. Son entes porque tienen ser, pero son perro o vaca, porque está recibido en un modo de
ser particular. Todo ente finito, está compuesto por esencia y ser.
“(…) Por eso, no se une a las demás cosas como el
recipiente a lo recibido, sino más bien como lo recibido
al recipiente (…)”. Es decir, el ser, no se puede añadir
nada de afuera, mas bien, ella es el origen de toda otra
perfección, entonces, es el ser el que está recibido en
distintos entes, y no son los entes quienes le añaden al
ser.

Todo ente es ente porque tienen ser como acto, el ser es una perfección intensiva, que se puede poseer según
un más o un menos, ¿por qué el hombre es más perfecto que el perro? Según el grado de ser, y el ser del
hombre es más perfecto que el ser del perro, el ser es la única perfección que puede subsistir por sí misma
separada; fuera de todos aquellos entes que se da de forma limitada, porque el ser es acto, y de ella brotan
las demás perfecciones, y sin modos de ser (según su género), sino que es solo ser, y de ser así, es el Ser
subsistente.
Si el ser es acto, y el acto es por naturaleza anterior a la potencia, y la potencia depende del acto, pero el acto
nunca depende de la potencia. Entonces, el ser, como acto, puede subsistr sin mezcla de potencia, ¿cómo
puede subsistir por separado de las cosas? Porque encontramos al ser en las cosas, siempre participado,
siempre limitado (el ser del caballo, perro, etc.) y si está participado; es limitado, y si es limitado; está
recibido. Todas las otras perfecciones participan del ser, pero el ser no participa de ninguna otra perfección
anterior, es absolutamente irreductible, y más atrás del ser, no se puede ir. Si encontramos al ser participado,
sólo puede ser causado por el Ser por esencia, es decir, que por su propia naturaleza sea únicamente Ser, que
incluya toda otra perfección.
Formulaciones alternativas: “Es, pues, necesario que, si algo uno se encuentra en muchos, sea causado en
ellos por una única causa, ya que no puede ser que lo común a dos cosas les convenga por sí mismo, pues
cada uno según lo que son en sí mismas, se distingue de la otra; y la diversidad de las causas produce
diversos efectos. En consecuencia, encontrándose el ser como común a todas las cosas, las cuales se
distinguen entre sí por lo que son, el ser necesariamente no se les puede atribuir por sí mismas sino por
alguna otra causa. Esta parece ser la demostración de Platón, quien quiso que antes de toda multitud hubiese
alguna unidad, no solo en los números, sino también en la naturaleza de las cosas”. Tomás de Aquino, De
potentia q.3,a.5.
Dice que, hay una perfección que es común a muchas cosas, pero ninguna de las cosas que conocemos tiene
el ser por su propia naturaleza, porque sus modos de ser son diversos, la perfección común del ser tiene que
ser causada por el Ser en esencia.
El punto de partida es la diversidad de perfección, y
esto muestra que la perfección es participada y
recibida de otro, aquello que es principio de
diversidad en los entes (la esencia) no puede
explicar que sean entes, el ser tiene que ser causado
por algo distinto.

“(…) Como todas las cosas que son, participan del


ser, y son entes por participación, es necesario que
haya algo en el vértice de todas las cosas que sea
por esencia su mismo ser, esto es, que su esencia
sea su mismo ser; y este es Dios, que es la
sufientísima y dignísima y perfectísima causa de
todo el ser, del que todas las cosas que son
participan del ser (…)”. Tomás de Aquino, Super
evangelium S. Ioannis lectura prologus. Las cosas
que conocemos tienen ser, pero no son su ser. Si las
cosas que conocemos no son su propio ser, es decir, tienen el ser limitado, entonces lo tienen recibido por
aquel que lo tiene por esencia, debe haber algo, que por esencia es Ser (acto puro de Ser).
Reformulación del argumento simplificado
1.- Todos los entes que conocemos tienen el ser por participación
- 1 a) Todo aquello que tiene ser pero no es su propio ser, tiene el ser por participación
- 2 b) Todas las cosas que conocemos tienen ser, pero no son su propio ser
- 3 c) Todas las cosas que conocemos tienen el ser por participación
2.- Todo lo que tiene una propiedad por participación la tiene recibida por otro
3.- Todos los entes que conocemos tiene el ser recibido de otro que tiene que ser por esencia (es decir, el Ser
por esencia; Dios).
4.- Este es Dios, que por definición, es el acto puro de Ser, causa de los seres que tienen el ser por
participación (graduado), porque él mismo, posee el Ser en plenitud.
¿Pero cómo sabemos que el Ser por esencia es Dios? Porque el Ser por esencia tiene que tener todas las
perfecciones en grado infinito (Summa teologiae 1).

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