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5.

2 El uso de datos oficiales sobre criminalidad y otros problemas


sociales

o Introducción
o Fuentes de conocimiento, fuentes de datos
o Indicadores
o Observatorios
o Actividad:
o Estadísticas oficiales sobre criminalidad
o El término indicador y los datos oficiales sobre
criminalidad
o Aprende con las lecturas transversales
o Para saber más

Introducción

Como se decía en el tema 5.1, muchas preguntas fundamentales en criminología tienen que ver
con la dimensión de la delincuencia, cuánta hay, de qué tipo es, cómo evoluciona, cómo se presenta
distribuida en el espacio urbano o geográfico, cuánto y cómo afecta a la población, cómo y cuánto
de eficaces son o se perciben las actuaciones del aparato de justicia penal frente a la misma, etc.
Las respuestas a este tipo de preguntas pasan en buena medida por obtener información de
carácter numérico, relativo a las dimensiones del delito. En estos casos, el uso de fuentes
estadísticas resultantes del registro oficial de la delincuencia o de datos procedentes de la
realización de encuestas a la población resulta clave. La acción pública organizada contra la
delincuencia produce información a la que se denomina genéricamente estadísticas criminales
(policiales, judiciales o penitenciarias). Sin duda, esta información constituye una fuente a la que
puede acudirse a la hora de realizar estudios que contribuyan a un mejor conocimiento de la
delincuencia. Junto con estas fuentes, y a partir de algunas limitaciones que las mismas presentan
a la hora de dar respuesta a algunas cuestiones fundamentales, se realizan encuestas a la
población que pretenden determinar la victimización existente, la percepción social de inseguridad,
o la valoración ciudadana de la actuación pública en materia de prevención de la criminalidad
(Fernández-Villazala, 2008; Roldán, 2009; Pérez y Benito, 2013; Pozo et al., 2013; Torrente et al.,
2019).

El tema 5.2 introduce al conocimiento y manejo de fuentes y recursos para obtener, analizar e
interpretar datos oficiales sobre delincuencia e inseguridad ciudadana. Para ello, se dispone de
cuatro documentos de trabajo (anexos 1 a 4 de este documento) que pretenden guiar al alumnado
por diferentes fuentes de datos criminológicos ayudándole a obtener, organizar y presentar
información estadística, a la vez que a conocer algunas de las dificultades que se pueden plantear
en este proceso. Se trata además de facilitar que se adquiera una habilidad fundamental para la
investigación criminológica cuantitativa, la realización de operaciones básicas de comparación con
datos procedentes de fuentes oficiales. Cada uno de ellos está centrado en dar a conocer una fuente
de datos criminológicos y en obtener analizar e interpretar resultados sobre aspectos clave de la
criminalidad registrada.

Están disponibles en la carpeta correspondiente a este tema del aula virtual.


 Anexo 1. Conocer y usar datos policiales
 Anexo 2. Conocer y usar datos judiciales y penitenciarios
 Anexo 3. Conocer y usar datos para comparar cifras de criminalidad entre países.
 Anexo 4. Aprendiendo a leer operaciones de comparación

Junto con estos documentos de trabajo (anexos), el tema persigue que se conozcan y realicen
operaciones básicas de comparación con datos oficiales sobre criminalidad. Se dispone para ello
de un documento en la carpeta correspondiente al tema 5.2 “Operaciones básicas de comparación”
y de una lectura, con el mismo título en la carpeta “Material de apoyo”.
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Junto con los documentos de trabajo (anexos), como contenidos del tema se ofrecen a continuación
un conjunto de apartados dedicados a definir y o aclarar términos claves en la investigación basada
en el uso de datos oficiales como son fuente, indicador u observatorio.

Fuentes de conocimiento, fuentes de datos

Podemos decir que la noción de fuente en investigación social criminológica tiene una doble
acepción. Una fuente de información es todo recurso que contiene datos formales, informales,
escritos, orales o multimedia. Pero tras una definición tan breve, encontramos una noción que
resulta importante aclarar. Por fuente entendemos el modo o el procedimiento mediante el que se
ha generado la información. En muchísimas ocasiones, la generación de información conduce a su
almacenamiento y disposición para su uso o consulta, motivo por el que suele también asociarse la
noción de fuente al lugar o espacio donde se encuentra la información (Sistema Multiterritorial de
Información de Andalucía –SIMA-, Banco de Datos del Centro de Investigaciones Sociológicas –
CIS-, etc.), a la instancia o agente a cargo de la obtención y elaboración de la misma (Instituto
Nacional de Estadística –INE-, Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía –IECA-, Centro
de Investigaciones Sociológicas –CIS-, etc.), e incluso al procedimiento concreto mediante el que
dicho agente o instancia la produjo (Encuesta de Población Activa –EPA-, Barómetro de Opinión,
Encuesta General de Medios –EGM-, etc.) (Pozo et al., 2013:35). El contenido informativo que
proporcionan las fuentes para una investigación son los datos.

A la hora de hablar de fuentes y datos resulta útil también recurrir a la distinción entre primaria y
secundaria, si nos referimos a la fuente, es decir, al procedimiento mediante el que se ha generado
información; o entre primarios y secundarios, si nos referimos a los datos utilizados. Esta distinción
tiene sentido en relación con una investigación determinada. Sirve para informar acerca de nuestros
datos, sobre el hecho de que estos hayan sido recogidos y analizados por primera vez, es decir,
sean de primera mano, o, por el contrario, procedan de operaciones de recogida y tratamiento de
información que otros realizaron antes que nosotros (y con independencia de que tuvieran un
propósito estrictamente investigador o este lo fuera administrativo –recuento, registro, etc.-). Por
esta razón, en investigación social y criminológica, sólo tiene sentido hablar de datos primarios y,
más claramente, de fuente primaria cuando la información la hemos generado por primera vez y
para una investigación concreta. Si, posteriormente, son otros quienes acceden a nuestros
resultados y hacen uso de nuestros datos para su explotación y análisis en el marco de otra
investigación, diremos que dicha investigación se ha basado en una fuente secundaria y en datos
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secundarios. Es por esta razón por la que toda investigación que se basa en el acceso y análisis
por parte de terceros a datos que están dispuestos en espacios (por ejemplo, un banco de datos),
por parte de instancias o agentes (por ejemplo, el Ministerio del Interior), o a través de
procedimientos específicos (y por lo general, de carácter público u oficial) de recogida y tratamiento
de la información (el Padrón Municipal de Habitantes, la Encuesta de Población Activa, etc.) suele
denominarse investigación de fuentes secundarias, e incluso investigación secundaria.

El uso de información y conocimiento disponible constituye un paso obligado en la investigación


social en general. En este sentido, una fuente es también todo objeto material que constituya el
origen o proporcione fundamento a la obtención de nuevos conocimientos, que sirva para transmitir
información científica, o que garantice la continuidad de la investigación en cualquier disciplina
científica. Es decir, que fuentes son eso a lo que recurriremos al comienzo de toda investigación (e
incluso durante la misma) para estar en contacto con lo que se sabe sobre nuestro tema de estudio,
lo que otros estudios han obtenido como resultado, lo que otros han estudiado y cómo lo han hecho.

Siempre nos moveremos al hablar de fuentes en el continuo que plantea esta doble acepción de la
palabra. Como hemos avanzado, el hecho de que nuestra investigación se base en el acceso y
explotación de fuentes de carácter secundario permite hablar de las fuentes (o del acceso y análisis
de estas) como una técnica de investigación, es decir, podremos hablar del análisis de fuentes
secundarias (a veces denominada observación o análisis documental) como de una técnica de
investigación, o como de un tipo de investigación como lo es la investigación por encuesta.

Esta doble acepción de la expresión fuente puede hacerla aparecer como una noción compleja
cuando realmente no lo es. Podríamos decir que, desde una de las acepciones, las fuentes son eso
que nos proporcionan información (datos) sobre nuestro tema de estudio y que, desde la otra
acepción, son aquellas que nos ponen en contacto con el conocimiento del que nuestra disciplina
dispone sobre el tema de estudio.

En una investigación podremos acceder a fuentes de datos sobre un determinado tema de estudio
con el objetivo de tener una primera idea sobre sus dimensiones y características de cara a plantear
un proyecto de investigación sobre el mismo. Posteriormente, podemos hacer una revisión de
fuentes bibliográficas (es decir de lo que se sabe o hay escrito sobre ese tema) con el fin de
proporcionar a nuestro estudio un marco teórico solvente y, a la vez, hacer que surjan preguntas
cuyas respuestas constituyan nuestra aportación a la disciplina científica en la que trabajamos. Una
vez formuladas nuestras preguntas de investigación podemos encontrarnos con que los datos que
necesitamos obtener para alcanzar respuestas están disponibles en diversas fuentes, de carácter
estadístico unas (anuarios, bancos de datos) y documentales otras (leyes, informes diversos, prensa
escrita, etc.). Es decir, que puede que nuestra investigación deba basarse en el análisis de fuentes
secundarias o documentales.

Fuente de información es

 todo recurso que contiene datos formales, informales, escritos, orales o multimedia.
 todo objeto material que constituya el origen o proporcione fundamento a la obtención
de nuevos conocimientos, que sirva para transmitir información científica, o que
garantice la continuidad de la investigación en cualquier disciplina científica.

Internet permite acceder a muy diversas fuentes de información para la investigación


sociocriminológica. En este sentido puede proporcionar numerosos recursos a la hora de
documentarnos sobre muchos temas de interés. En este tema nos vamos a centrar en conocer
fuentes que proporcionan datos estadísticos sobre criminalidad u otros problemas sociales de
interés criminológico. Entre estas destacan, como ya se expuso en el tema anterior, las llamadas
estadísticas criminales (ver cuadro 2) y los llamados observatorios. Ambas permiten disponer de
indicadores, noción a la que se dedica el siguiente apartado.

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Indicadores

Toda investigación cuantitativa requiere hacer operativos un conjunto de conceptos, es decir,


hacerlos observables, hacerlos medibles. Los conceptos son por definición abstractos. Se refieren
a realidades por lo general amplias, complejas y que hasta pueden presentar ambigüedad. Por ello
el primer paso para poder estudiarlos (obtener información sobre ellos) es, tras su definición
exhaustiva, descomponerlos en sus diferentes aspectos fundamentales o dimensiones. Las
dimensiones son los distintos componentes de un concepto, derivados analítica o empíricamente
del propio concepto y deben ser mensurables. Esta descomposición hace que el concepto gane en
precisión pero pierda en riqueza. Debe procurarse el encaje entre el número de dimensiones
necesarias para reflejar la complejidad del concepto y el número de ellas que 4osiblee analizar.

Los indicadores son las expresiones medibles (por lo general cuantificaciones) de las dimensiones
de los conceptos. Son el resultado de medir una dimensión de un concepto (o una parte de ella).
Deben por tanto reunir dos rasgos, en primer lugar estar directamente relacionados con una
dimensión de un concepto (deben expresarla, deben mostrarla o señalarla); en segundo lugar,
deben hacerlo adoptando una expresión susceptible de análisis (de ahí que se asocie con
frecuencia el concepto de indicador con lo numérico y con el análisis estadístico). De la medición u
observación de un concepto resultan por tanto un conjunto de indicadores.

Indicadores son:

Medidas o apreciaciones, directas o indirectas, de un evento, una condición, una situación o un


concepto.

A su vez, son variables, aunque de menor nivel de abstracción, observables o medibles, que
permiten inferir conclusiones apreciativas acerca de las variables correspondientes; por eso se dice
que especifican las variables a las que hacen referencia.

Una comparación entre dos o más tipos de datos que produce una expresión cuantitativa o
cualitativa que tiene significado para quien la analiza.

Niremberg, 2000

El término indicador alude por tanto al modo de medir o a la expresión medible de una variable
contextual (un rasgo que describe un contexto o fenómeno). Un indicador es un señalador, una
medida, un número, un hecho que expresa una situación o cambios en la misma. También, en
propósitos investigadores específicos como es la evaluación, se denomina indicador al modo de
medir o a la expresión medible de un objetivo que se pretende alcanzar, de un recurso utilizado, de
un efecto obtenido o de un criterio de valoración. Son elementos de un indicador: definición,
valor y unidad de medida

En la medida en que los indicadores sirven para “representar” un fenómeno, siempre existirá una
distancia entre el fenómeno estudiado y el indicador. Es necesario trabajar para que el conjunto de
indicadores seleccionado sea lo más representativo posible.

Los indicadores
 Describen con números la situación y evolución del contexto en el que se sitúa o produce un
fenómeno o del fenómeno mismo.
 Muestran (o permiten) el análisis de la situación de diferentes variables de interés para el estudio
de un fenómeno
 Favorecen la comparación con otros contextos (nacionales, regionales o locales)
 Ofrecen una perspectiva global de la coyuntura en la que se interviene.

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Los indicadores permiten Ventajas de utilizar indicadores
• identificar presencia de un hecho / • objetividad y comparabilidad
fenómeno / problema • lenguaje común que facilita una medida
• describir sus características estandarizada.
• establecer su magnitud • permiten dimensionar y valorar rasgos,
• identificar los cambios que se producen en aspectos, dimensiones de conceptos o
el espacio / tiempo por la intervención de realidades (siempre más abstractas o
distintos factores complejas)

Observatorios

La formulación y ejecución de una política pública (lo es por ejemplo, la política criminal, la de
seguridad vial o la de drogodependencias) exigen disponer de un conocimiento exhaustivo del
problema sobre el que dicha política pretende intervenir. Los observatorios son dispositivos
dedicados al seguimiento exhaustivo y periódico de problemas sociales, surgieron de la mano de la
necesidad de proporcionar a las instancias que promueven intervenciones un conocimiento
adecuado de la realidad. Y ello, con el propósito de que la definición de dichos problemas y la de
los programas que pretenden mitigar sus efectos estén adaptadas a la evolución que éstos registren
o a las demandas que dichos cambios originen en la población.

Los observatorios aportan información que ayuda a “iluminar” actuaciones futuras. La “observación”
proporciona información sobre un problema social y ayuda a comprender su dimensión, su
configuración y los rasgos presentes en su evolución. Sin ánimo de exhaustividad, algunos
observatorios de carácter público y ámbito estatal con interés criminológico son:

Observatorio estatal contra la violencia de género


https://violenciagenero.igualdad.gob.es/instituciones/observatorioEstatal/home.htm
Ministerio de Igualdad

Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones (OEDA)


https://pnsd.sanidad.gob.es/profesionales/sistemasInformacion/home.htm
Plan Nacional sobre Drogas, Ministerio de Sanidad

La DGT en cifras
https://www.dgt.es/menusecundario/dgt-en-cifras/
Dirección General de Tráfico, Ministerio del Interior

Una rápida búsqueda en Internet basta para comprobar cómo son numerosos los observatorios
promovidos por organismos públicos subestatales (autonómicos y locales), tanto en España como
a nivel internacional. Asimismo, existen observatorios promovidos por universidades o centros
universitarios de investigación e incluso por ONGs y entidades privadas. A modo de ejemplo:

Observatorio de la delincuencia: http://www.oda.uma.es/


Instituto Andaluz Interuniversitario de criminología, Universidad de Málaga

Observatorio de la violencia de género: https://observatorioviolencia.org/


Fundación Mujeres

Bibliografía

 Eterno, J.A. & Silverman E.B. (2010) The NYPD’s Compstat: Compare Statistics or Compose Statistics? International Journal
of Police Science & Management. 2010;12(3):426-449. doi:10.1350/ijps.2010.12.3.195
 Fernández Villazala, T. (2008) La medición del delito en la seguridad pública. Madrid: Dykinson.
 Niremberg, Olga (2000) “El diseño de un modelo evaluativo”. En Niremberg, O., Brawerman, J. y Ruiz V. Evaluar para la
transformación: innovaciones en la evaluación de programas y proyectos sociales (pp. 133-168). Buenos Aires, Paidós.
 Pérez, A. I. y Benito, D. (2013). Estudio de los instrumentos existentes para medir la delincuencia. Revista Electrónica de
Ciencia Penal y Criminología, 15-08: 1-34. http://criminet.ugr.es/recpc/15/recpc15.html
 Pozo, F., Navarro, L., López, A. y Caro, M.J. (2013). Introducción al análisis de datos cuantitativos en criminología. Madrid:
Tecnos.
5
 Roldán, H. (2009). Introducción a la investigación criminológica. Granada: Comares.
 Torrente, D., Giménez-Salinas, A. y Bartolomé, R. (2019). Medición de la delincuencia y la victimización. En Barberet, R.,
Bartolomé, R. y Fernández-Molina, E. (coords.) Metodología de la investigación en Criminología (pp. 67-100). Valencia: Tirant
lo Blanch.

ACTIVIDAD

Estadísticas oficiales sobre criminalidad

En el tema 5.1 ya se hizo una introducción a las estadísticas criminales (ver “Datos oficiales sobre
criminalidad: La estadística criminal”). En este tema 5.2, a través de tres documentos de trabajo
(anexos), se trabaja con las fuentes y datos policiales, judiciales y penitenciarios en nuestro país.
Dicho trabajo nos pondrá en contacto también con las limitaciones particulares de cada una de estas
fuentes. Como introducción a dicho conocimiento de las estadísticas criminales, lee a continuación
este extracto del trabajo de Torrente, Gómez Salinas y Bartolomé (2019) que se cita en la bibliografía
y contesta a las siguientes preguntas:

a) La denominación de “estadísticas oficiales” no tiene que ver sólo con el carácter público de
las instituciones y organismos que las elaboran sino con la “naturaleza” del concepto de
delito. Aclara esta afirmación.
b) ¿Cuáles son las dos limitaciones que, en general, afectan a las estadísticas oficiales como
instrumentos de medida de la delincuencia de un país y de comparación entre países.

Estadísticas de las instituciones de control social formal

El delito es fruto de una definición legal. Por ello, varias de las fuentes importantes de datos están
ligadas a la detección y posterior gestión de la delincuencia. Se trata de las estadísticas de los actores
que se encargan de detectar y calificar inicialmente los hechos como delitos (policía), condenar a sus
responsables (sistema judicial) y gestionar las penas impuestas a los mismos (sistema penitenciario).
Estas fuentes de datos son calificadas como “oficiales” ya que provienen de instituciones oficiales. En
España, las publicaciones de ámbito nacional más relevantes son: Anuarios Estadísticos del Ministerio
del Interior, Memoria de la Fiscalía General del Estado, Informes del Consejo General del Poder
Judicial, Estadísticas Judiciales de España del INE, Informes de la Dirección General de Instituciones
Penitenciarias. Pero ¿son del todo fiables porque se denominen oficiales? Como cualquier fuente de
datos, las tres mencionadas adolecen de limitaciones que debemos conocer para evaluar su precisión.
Para ello, es necesario analizar de qué forma mide cada una de ellas la delincuencia. A continuación,
exploraremos las limitaciones generales.

La primera limitación proviene de cómo se produce la identificación o detección del comportamiento


delictivo. Los delitos que llegan a conocerse por las tres instancias oficiales antes descritas comienzan
con una denuncia o por una investigación policial. Por tanto, quedan fuera todos los delitos que, por
las razones siguientes no han llegado a conocimiento de la policía: por miedo a denunciar por parte
de la víctima o testigos, por falta de medios investigativos de la policía o porque la víctima no ha
llegado a definir como delito la situación y no considera que tenga obligación de informar de ello a la
policía. Todos estos delitos conforman la cifra negra o la delincuencia que nunca llega a conocerse
por las instancias oficiales. En segundo lugar, estas fuentes oficiales también están afectadas por
cuatro tipos de factores: estadísticos, pues varía la metodología empleada en la recogida de los
datos en cada país (momento de recogida, categorización empleada, etc.); legales ya que las
categorías delictivas están relacionadas con la definición legislativa de los delitos propia de cada uno
de los países; sustantivos, porque están determinados por factores que incentivan o desincentivan
la denuncia, etc. y de política criminal, referidos a las políticas de prevención y represión del delito
de cada contexto nacional que puede afectar a cómo se recogen los datos y a las denuncias realizadas
en un tiempo determinado (Pérez & Benito, 2013; Eterno & Silverman, 2010). A pesar de todo ello, las
fuentes oficiales constituyen una fuente de datos accesible muy utilizada para medir la criminalidad de
un territorio determinado y compararla con el resto de los países.

Torrente at al., 2019: 75

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ACTIVIDAD

El término indicador y los datos oficiales sobre criminalidad

Relaciona la definición de indicador recogida en estos apuntes con los datos y las operaciones con
los datos policiales, judiciales o penitenciarios que se trabajan en este tema (documentos de trabajo
anexos). Hazlo, por ejemplo, respondiendo a preguntas como esta:

a. Si los indicadores son expresiones medibles de las dimensiones de un concepto, ¿pueden


considerarse indicadores del concepto de delincuencia o criminalidad a las cifras de hechos
conocidos o al número de personas condenadas o reclusas?
b. ¿Y a los porcentajes, ratios o tasas basadas en dichas cifras?
c. ¿De qué dimensiones lo serían? ¿De qué concepto o conceptos?

Puedes también consultar los llamados Balances trimestrales de criminalidad (anexo 1) del MIR y
reparar en que ofrece sus cifras mediante el encabezado “Indicadores de seguridad” y aclarando
que se trata de Indicadores estadísticos de criminalidad utilizados por la Oficina Estadística Europea
(EUROSTAT) (anexo 3) ¿Qué son exacta o literalmente estos indicadores?
https://estadisticasdecriminalidad.ses.mir.es/publico/portalestadistico/portal/balances.html

Razona e ilustra suficientemente todas tus respuestas.

ACTIVIDAD

Aprende con las lecturas transversales

En relación con lo que se trata en este tema, puedes trabajar con la siguiente lectura (sigue el enlace
o localízala en aula virtual de la asignatura, carpeta “Lecturas transversales”).

o Ballesteros Doncel, E., & Blanco Moreno, F. (2021). Las estadísticas de criminalidad
sexual en España: una propuesta de caracterización. Empiria. Revista De metodología
De Ciencias Sociales, (50), 137–174. https://doi.org/10.5944/empiria.50.2021.30375

El artículo parte de la idea de que la disponibilidad de estadísticas periódicas, rigurosas y confiables


es un requisito para monitorizar cualquier fenómeno de interés público y, en el caso de la violencia
sexual, un requerimiento ineludible para diseñar políticas e intervenciones orientadas a su
prevención, intervención y reparación. En una primera parte, se identifican los organismos
responsables de producir y difundir estadísticas de criminalidad sexual. En una segunda parte, se
presenta una compilación de las series sobre delincuencia sexual de los distintos Anuarios
Estadísticos publicados por el Ministerio del Interior desde 1987.

Tras la lectura del artículo (o al menos de las páginas indicadas en la columna de la derecha),
responde a las siguientes preguntas:
Págs
.
1. No existe una única fuente de datos para investigar el complejo fenómeno de las violencias 140
sexuales, son varios los tipos de fuentes que pueden / deben usarse ¿Cuáles son?

2. ¿Qué significa la expresión “estadísticas por registro? ¿Con qué otra/s denominaciones 140-
hemos llamado en este tema 5.2 a las aquí llamadas “estadísticas de criminalidad o 141
estadísticas sobre el delito denunciado”?

3. Recurriendo a los criterios rectores de la política estadística (`Disponibilidad y 141-


Accesibilidad’, ‘Claridad conceptual’ y ‘Variables de estudio’), se identifican algunas de las 150
deficiencias de la estadística producida y difundida por el Ministerio del Interior. Describe
de forma resumida las principales deficiencias. Señala también algunos aspectos
positivos.

7
4. ¿Por qué se considera problemática la utilización en los datos policiales del concepto 146-
“victimizaciones” y, con ello, el no contabilizar con claridad el número de víctimas? Discute 147
dicha apreciación señalando aspectos positivos del uso en la estadística policial de
“victimizaciones”.

5. En el texto se dice: “La transformación de los datos absolutos en datos relativos mediante 148
el cálculo de ‘tasas’ es una operación estadística básica e imprescindible que posibilita la
comparabilidad de cifras, bien en distintos territorios geográficos, bien en su evolución
temporal o, considerando ambos criterios de manera simultánea”. Además, se define tasa
de criminalidad, general y específica, y sus bases (100, 1000, etc.). Extrae del texto dichas
definiciones y comenta brevemente la utilidad criminológica de este tipo de argumentos
estadísticos.

6. ¿Qué fuentes u operaciones estadísticas se destacan en el caso de las estadísticas 150-


judiciales y penitenciarias? ¿Qué aportan al conocimiento del fenómeno de las violencias 151
sexuales?

7. ¿Qué otras fuentes para el estudio de las violencias sexuales se mencionan? ¿Qué 158-
utilidades presentan? 160

8. En el tercer epígrafe del artículo, “Los delitos contra la libertad sexual en el contexto de la 160 y
criminalidad en España”, se ofrecen y analizan cifras ¿Qué cifras se analizan, mediante ss.
qué operaciones estadísticas?

PARA SABER MÁS…

Sobre el uso de datos secundarios en la investigación criminológica

En este capítulo exponen las ventajas de utilizar datos secundarios para realizar investigación
criminológica. En primer lugar, se establece en qué consiste esta fuente de información para la
criminología y cómo esta práctica va adquiriendo mayor importancia en el mundo de habla hispana,
a medida que la información oficial se va volviendo pública y accesible a todas las personas. A pesar
de todos los beneficios de estos datos, se reflexiona sobre las limitaciones que puede implicar su
uso y la cautela que debe tenerse en su utilización para contar con resultados rigurosos. Asimismo,
se presenta un compendio de las principales fuentes a las que puede accederse para obtener datos
secundarios en España y América Latina. Si bien la lista no es exhaustiva puede servir como guía
al estudiante. Finalmente, se exponen los pasos que deberían seguirse para su adecuada utilización
en una investigación.

 Grijalva, Aurea E. (2019) “Los datos secundarios como fuente de información en la


investigación criminológica”, en Barberet, R., Bartolomé, R. y Fernández Molina, E.
(coords.) Metodología de la investigación en Criminología Valencia, Tirant; pp. 225 a 247.

Sobre fuentes de datos sobre delincuencia e inseguridad ciudadana en España

En el tema anterior ya se hizo referencia al número especial de la Revista Española de Investigación


Criminológica (REIC) sobre fuentes de datos. Se destacan algunos artículos con especial
vinculación con lo trabajado en este tema 5.2. https://reic.criminologia.net/index.php/journal/issue/view/27

 Linde, A., & Aebi, M. (2021). ¿Realmente theft quiere decir hurto? y otras equivalencias
dudosas entre las definiciones legales y criminológicas de las infracciones:
Consecuencias para el estudio de la delincuencia. Revista Española de Investigación
Criminológica, 19(2), 1–30. https://doi.org/10.46381/reic.v19i2.529

 Martí, M., Güerri, C., & Pedrosa, A. (2021). Fuentes de datos para la investigación
criminológica en el ámbito penitenciario en España. Revista Española de Investigación
Criminológica, 19(2), 1–31. https://doi.org/10.46381/reic.v19i2.515
8
 Cerezo, A., & Izco, M. (2022). Análisis de las fuentes de datos estadísticos oficiales en
materia de violencia de género en España. Revista Española de Investigación
Criminológica, 19(2). https://doi.org/10.46381/reic.v19i2.503

Sobre la presentación de datos estadísticos y su representación gráfica

http://www.juntadeandalucia.es/institutodeestadisticaycartografia/didactica/recursos_est.htm

http://www.juntadeandalucia.es/institutodeestadisticaycartografia/didactica/enlaces_est.htm

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