Está en la página 1de 20

UNIVERSIDAD TÉCNICA DE MACHALA

Calidad, Pertinencia y Calidez

Unidad Académica de Ciencias Químicas y de la Salud


CARRERA DE CIENCIAS MÉDICAS

OTORRINOLARINGOLOGÍA
HIPOACUSIA CONDUCTIVA
ESTUDIANTES:
Bryan Correa Villavicencio
Xiomara Fernández Lima
Kenia Loayza Peñaranda
Sayda Ruilova Núñez

DOCENTE:
Dr. ALEXANDER HERNÁNDEZ

CICLO/PARALELO:
SÉPTIMO SEMESTRE “A”

MACHALA – EL ORO – ECUADOR


2018 -2019
HIPOACUSIA
Conceptualmente se define como toda disminución de la agudeza auditiva, pero el
término es relativo, ya que el concepto de normalidad puede variar por factores como la
edad, ecológicos y otros.

CLASIFICACIONES DE LAS HIPOACUSIAS

CLASIFICACIÓN TOPOGRÁFICA

Existen diferentes tipos de hipoacusia, Según el nivel en que se encuentra afectada la


vía auditiva, basados en la diferenciación anatómica y funcional del oído:

• Oído externo: pabellón auditivo, conducto auditivo externo


• Oído medio: membrana timpánica, huesecillo, trompa de Eustaquio.
• Motivadas por: otitis externas, tapones de cerumen, roturas timpánicas,
otoesclerosis, subluxaciones de la cadena osicular, etc.

Teniendo en cuenta esta diferenciación, las hipoacusias se pueden clasificar en los


siguientes grupos:

• HIPOACUSIAS DE TRANSMISIÓN O DE CONDUCCIÓN: se deben a


lesiones del aparato transmisor de la energía sonora. Se producen por obstrucciones
del conducto auditivo externo (CAE) y por lesiones del oído medio, que ocasionan
alteración de la membrana timpánica, cadena de huesecillos o ambas estructuras. En
general, se consideran potencialmente tratables o recuperables, con tratamiento
médico o quirúrgico.
• HIPOACUSIAS NEUROSENSORIALES O DE PERCEPCIÓN: ocurren por
lesión en el órgano de Corti (hipoacusias cocleares), alteración de las vías acústicas
(hipoacusias retrococleares) o por trastornos en la corteza cerebral auditiva
(hipoacusias corticales). Como norma general, estas hipoacusias una vez
establecidas tienen escasas posibilidades de recuperación.
• HIPOACUSIA MIXTAS: debidas a alteraciones simultáneas en la transmisión y
en la percepción del sonido en el mismo oído.

CLASIFICACIÓN CUANTITATIVA

Dependiendo de la intensidad de la pérdida de audición. El Bureau International d’


Audiophonologie en su recomendación 02/1, clasifica las deficiencias auditivas, según
la pérdida tonal media, en los siguientes grupos:

• Leve o ligera: 21 – 40 dB.


• Moderada o mediana: 41 - 70 dB.
• Severa: 71 - 90 dB.
• Profunda: 91 - 119 dB (> 90 dB).
• Deficiencia auditiva total – cofosis: >120 dB (no se percibe nada).

CLASIFICACIÓN EVOLUTIVA

Según la progresión en el tiempo, las hipoacusias pueden ser:

• Hipoacusias estables: son las que no modifican el umbral de audición con el paso
del tiempo. Un ejemplo sería la hipoacusia neurosensorial aguda inducida por
aminoglucósidos, que se establece en un momento dado tras la administración del
antibiótico, y la pérdida que se ha originado no se incrementa una vez metabolizado
y retirado el agente tóxico causal.
• Hipoacusias progresivas: aquellas en las que el déficit auditivo va aumentando
con mayor o menor rapidez, pero inexorablemente, a lo largo de los años. Es lo más
frecuente en las hipoacusias neurosensoriales.
• Hipoacusias rápidamente progresivas: son las que evolucionan con gran
prontitud, profundizándose en el plazo de algunas semanas o pocos meses. Las
hipoacusias autoinmunes suelen seguir este patrón.
• Hipoacusias bruscas: son procesos de variada etiopatogenia, en los que la
hipoacusia se instaura de forma brusca, en un breve plazo de minutos u horas.
• Hipoacusia fluctuante: determinados procesos evolucionan con una audición
cambiante. Esta hipoacusia fluctuante aparece en distintas alteraciones del oído y es
característica del hidrops cocleovestibular.

CLASIFICACIÓN CRONOLÓGICA

De acuerdo con el momento de aparición de la hipoacusia, tomando como referencia el


momento del parto:

• Prenatales (congénitas): son aquellas hipoacusias que aparecen antes del


nacimiento. Pueden ser genéticas (trasmitidas por anomalías de un gen) o
adquiridas (originadas por actuación de un agente patógeno en el período
embrionario o fetal). Además pueden asociarse o no a otras malformaciones
congénitas: formas asociadas o sindrómicas (la hipoacusia se asocia a otras
anomalías) y formas puras, no sindrómicas o aisladas (el único hecho constatable es
la hipoacusia).
• Perinatales: son aquellas hipoacusias que aparecen durante el parto o en las
primeras horas del periodo neonatal. También es útil recurrir a los indicadores de
riesgo. Al igual que en el apartado anterior, la detección, diagnóstico y tratamiento
precoz de la hipoacusia son claves para un correcto desarrollo en la etapa infantil.
• Postnatales: son aquellas hipoacusias que aparecen con posterioridad al
nacimiento. Aunque existen hipoacusias de origen genético que comienzan a
manifestarse después del nacimiento, la mayoría de ellas son adquiridas

HIPOACUSIAS CONDUCTIVAS O DE TRANSMISIÓN

DEFINICIÓN: Son aquellas pérdidas auditivas en que la lesión anatómica se ubica en


uno o varios de los elementos conductores de los sonidos hacia el oído interno, ya sea a
nivel del oído externo o del medio.
Como características clínicas tenemos que nunca alcanzan pérdidas severas o profundas
de la agudeza auditiva, llegando a un máximo de 60 db. En éste tipo de hipoacusia no
tendremos trastornos en la inteligibilidad de la palabra por ser una pérdida cuantitativa
solamente, las personas afectadas hablan en voz baja, debido a que al estar bloqueada
la conducción aérea de los sonidos se produce un fenómeno de autofonía por
resonancia que crea la sensación errónea al enfermo de que está hablando muy alto, por
lo que automáticamente baja el volumen de la voz; los acúfenos, tinnitus o ruidos de
oídos son casi siembre del tipo vibratorio o soplantes de baja frecuencia.

ETIOLOGÍA

Hay diversas causas que pueden producir una hipoacusia conductiva e incluyen
problemas como infecciones del oído medio (otitis media), tumores benignos
(colesteatomas), tímpanos perforados, traumatismos y malformaciones del oído medio
y externo.

Lesiones del oído externo:

Son patologías que en un momento dado producen una obstrucción de la luz del
conducto. Es importante tener en cuenta que las lesiones del oído externo no causan
una hipoacusia llamativa salvo que se produzca una obstrucción completa del conducto
auditivo externo (CAE). La hipoacusia será de tipo transmisivo. En estos casos es
necesario asegurarse de que la lesión del oído externo es la única responsable de la
pérdida auditiva y que su tratamiento permite un retorno a la audición normal. En caso
contrario, se debe realizar un estudio audiométrico y estudiar otras posibles causas de
hipoacusia.

Algunas lesiones del oído externo pueden ser:

• Obstrucciones mecánicas: la presencia de “algo” que


obstruye el conducto y dificulta el paso del sonido. Los
casos más frecuentes son los tapones de cerumen y los
tapones epidérmicos. La hipoacusia producida por
tapones de cerumen puede ser de aparición repentina
tras un baño y se acompaña de sensación de presión en
el conducto. También son frecuentes los cuerpos extraños, de naturaleza muy variada,
sobre todo en niños y en pacientes psiquiátricos
Otras causas de obstrucción mecánica son las malformaciones congénitas del CAE,
que suelen asociarse con alteraciones del pabellón auricular, entre las que se
encuentra la atresia auris. En estos casos es necesario realizar un estudio de imagen
con TC para valorar la integridad del oído medio e interno.
• Patología infecciosa: las otitis externas con sus
distintas variedades (circunscrita –forunculo-, difusa,
maligna, micótica, etc.) pueden llegar a producir una
obstrucción del CAE por el edema de las paredes y por
el acúmulo de secreciones.  Patología tumoral: los
más frecuentes son procesos benignos. Las osteomas del
CAE son lesiones de crecimiento lento que pueden
llegar a producir una obstrucción del conducto por sí
mismas o al favorecer la retención de cerumen.

Lesiones del oído medio

Cursarán con una hipoacusia de transmisión que puede


ser más marcada si existen lesiones de los huesecillos. A
veces puede añadirse un componente neurosensorial
debido a lesiones laberínticas asociadas.

El diagnóstico básico de estas enfermedades se alcanza


por medio de la anamnesis, la otoscopia y la audiometría,
recurriendo a otras pruebas complementarias para
definirlo con más precisión. Entre
ellas, las pruebas de imagen como la TC y la RM ofrecen suficiente información, si
bien, en ocasiones puede ser necesario realizar una arteriografía si se sospechan
lesiones de tipo vascular.

En las hipoacusias por patología del oído medio con tímpano anormal es necesario
diferenciar las hipoacusias con tímpano cerrado de aquellas con tímpano abierto.

Lesiones del oído medio con tímpano cerrado:


• Miringitis aguda o crónica: corresponde a una lesión aislada de la membrana
timpánica que aparece engrosada, a veces granulosa.
• Otitis media aguda

• Otitis seromucosa
• Secuelas de otitis medias crónicas con tímpano cerrado: corresponden a la
evolución final de una inflamación del oído medio.
• Hemotímpano: Abombamiento violáceo del tímpano: puede hacernos sospechar
un tumor del glomus yugular o paraganglioma yugulo-timpánico.

Lesiones del oído medio con tímpano abierto:

Son situaciones, en general, fáciles de diagnosticar. La hipoacusia producida por las


perforaciones timpánicas depende de su tamaño y localización. Se puede distinguir
entre patología aguda y patología crónica.

• Patología aguda: pueden tratarse de otitis medias agudas con perforación


espontánea o perforaciones timpánicas debidas a traumatismos de origen directo

Patología crónica: otitis crónica mucosa, otitis crónica colestetomatosa.

PATOGENIA

Cualquier alteración en la transmisión sonora puede generar este tipo de hipoacusia, así
por ejemplo tenemos múltiples causas situadas en el oído externo como pueden ser
entre otras: cuerpos extraños, tapones de cerumen, tumores, estenosis inflamatorias
agudas o cicatrizares, aunque es necesario que todas las noxas anteriormente
mencionadas ocluyan completamente el conducto, ya que basta un pequeño orificio de
sólo 2 mm de diámetro para que no se bloquee el paso de las vibraciones sonoras.

En el plano de la membrana timpánica encontraremos entre otras, diferentes tipos de


perforaciones, granulaciones, pólipos, calcificaciones, cicatrices y retracciones; estas
últimas como secuelas, la mayoría de los casos, de procesos obstructivos de la trompa
de Eustaquio. Como regla general, la otoscopia sólo resulta negativa en aquellas
afecciones situadas en plena cadena osicular como es el caso de la discontinuidad de
ésta, además de la otoesclerosis u otoespongiosis.
MANIFESTACIONES CLÍNICAS

La hipoacusia se puede asociar con otros síntomas otológicos, según la cusa que la
genera, por ejemplo: otalgia, otorrea, acúfenos, autofonía (típico de las obstrucciones
tubáricas), vértigos, presión ótica, sensación de inestabilidad, asociación con
insuficiencia respiratoria nasal, paracusias de Willis o de Weber (típico de la
otosclerosis), o el aumento de sensibilidad ante sonidos de intensidad elevada que
evoca el fenómeno de reclutamiento que suele acompañar a la presbiacusia.

ABORDAJE DE LOS PLANES DE DIAGNÓSTICOS

La estrategia diagnóstica que se plantea se centra fundamentalmente en el estudio de las


hipoacusias postnatales. Los pasos a seguir ante un paciente con hipoacusia deben ser
los siguientes:

ANAMNESIS

Mediante la anamnesis es posible obtener una gran cantidad de información por parte
del paciente para elaborar un diagnóstico inicial que nos permitirá orientar la
exploración y la indicación de pruebas complementarias posteriores.

Es importante conocer una serie de aspectos. El primer aspecto que debe analizarse es
la descripción de la hipoacusia: momento de aparición, tiempo de evolución (años,
meses, horas…), modo de presentación (brusca, progresiva, fluctuante), si es uni o
bilateral, así como su intensidad subjetiva.

Es necesario buscar relaciones con otras circunstancias de los pacientes que pueden
asociarse con la presencia de hipoacusia: administración de medicamentos ototóxicos,
embarazo, exposición a ruidos. Hay hipoacusias asociadas a determinadas
enfermedades autoinmunes, neurológicas, de tiroides o metabólicas (diabetes). Se
deben investigar los antecedentes familiares de los pacientes con hipoacusia puesto que
existen enfermedades, como la otosclerosis y determinadas hipoacusias perceptivas con
un importante componente hereditario.
EXPLORACIÓN FÍSICA Y OTOSCOPIA

Después de una historia clínica exhaustiva, se realizará la exploración física. Una buena
exploración física debe contar con una exploración otorrinolaringológica y
otoneurológica básica.
La parte más importante de esta exploración física es la otoscopia, que debe ser la
primera prueba a realizar en un paciente con cualquier sintomatología otológica. Se
realiza con un otoscopio, un instrumento con un haz de luz que ayuda a visualizar y
examinar el estado del canal auditivo y del tímpano. Permite comprobar que no haya
presencia de tapones de cera, cuerpos extraños o malformaciones del conducto auditivo
externo, que puedan dificultar o impedir la transmisión aérea del sonido. La otoscopia
patológica puede ser por lesiones o patologías en el oído externo o en el oído medio.

PRUEBAS AUDIOLÓGICAS

La pérdida auditiva requiere una exploración audiométrica, sin la cual no se puede


confirmar un diagnóstico.

PRUEBAS AUDIOLÓGICAS SUBJETIVAS: se requiere la colaboración del


paciente:

 ACUMETRÍA.

La Acumetría es la exploración cualitativa de la audición mediante diapasones. El


diapasón es un instrumento metálico en forma de horquilla que al vibrar emite un
sonido puro (monotonal). Para realizar las acumetrias se utilizan diapasones de tono
grave de 256 ciclos /segundo. Vibran cuando se golpea suavemente una de sus ramas.

Prueba de Rinne

Un tipo de acumetría monoarural (en un solo


oído) que consiste en la comparación de la
conducción aérea y la ósea.

El diapasón vibrante lo colocaremos en un


punto en la cara externa de la mastoides a un
centímetro por detrás del conducto auditivo
externo (lugar de proyección del antro mastoideo), se le pide al paciente que nos avise
cuando deje de oírlo e inmediatamente coloca el instrumento a unos 2cm frente al
orificio del conducto
auditivo externo. En condiciones normales, la conducción aérea es superior a la ósea
(Rinne +). En presencia de hipoacusia transmisiva, se produce el resultado inverso
(Rinne -).
En una hipoacusia de percepción, la conducción aérea continúa siendo mejor que la
ósea, pero se reduce la duración de ambas percepciones.

Prueba de Weber

Un tipo de acumetría bianural (en ambos oídos)


de la conducción ósea de forma simultánea. Es
la más simple de todas, se basa en el principio
acústico de la buena conducción de las
vibraciones sonoras a través de los cuerpos
sólidos, en este caso los huesos del cráneo, de
manera que el estímulo sonoro estimulará el
órgano de corti más directamente, evitando la
vía aire-conducto auditivo externo-oído medio

Se efectúa poniendo el diapasón en contacto


con cualquier punto medio del cráneo, en estado normal el
caudal de ondas sonoras se reparte y por ende ambos oídos internos alcanzan
simultáneamente y el paciente escuchará el sonido simétricamente, pero si por el
contrario, existe un obstáculo en la vía conductiva el oído medio afecto actuará como
un resonador y el sonido se oirá más fuerte en el oído afectado (lateralización del
Weber), también se puede interpretar esta lateralización por el hecho de que al existir
un obstáculo en la conducción sonora en un oído no es interferido por el sonido
ambiental, lo cual permite escuchar claramente al diapasón.
Prueba de Schwuabach

Es otra prueba de conducción ósea ipsolateral, se


realiza colocando el diapasón en el punto de
proyección del antro mastoideo y pidiéndosele al
paciente que nos señale cuando deje de oírlo, en
ese momento el examinador se lo coloca en su
propio punto de proyección y determina si el
paciente lo escucha aún o no; en el primer caso lo
informará como prolongado (típico de las
hipoacusias conductivas) y en el segundo como
acortado que corresponde a las afecciones neurosensoriales, en estado normal el
diapasón debe de dejarlo oír tanto el examinador como el examinado simultáneamente

En resumen en las hipoacusias conductivas las pruebas con diapasones se comportan


como sigue:

• Weber: lateralizado al oído enfermo


• Rinne: negativo
• Schwabach: prolongado

 AUDIOMETRÍA TONAL

Se trata de un gráfico que muestra los umbrales de audición de una persona en relación
a la audición normal media. En una audiometría, se expresan los umbrales de audición
en decibelios de nivel de audición (dB de HL), que tienen como referencia la curva del
umbral de audición normal (0dB). Este examen ya se realiza con instrumentos
electrónicos, llamados audiómetros, los cuales son en principio unos osciladores
controlados muy estables, un sistema de amplificación y por último un atenuador fino.
El paciente debe ser examinado en un ambiente sonoamortiguado, es decir en una
cabina o cámara audiométrica, Una persona cuyos umbrales tengan un valor mayor que
25 dB tiene una pérdida de audición. Hay diferentes grados de pérdida auditiva y se
clasifican del siguiente modo:

 AUDIOMETRÍA DEL HABLA

Incluye el umbral de recepción del habla (URH) y una puntuación de reconocimiento


de la palabra. El URH es una medida de la intensidad a la cual se reconoce la palabra.
Para determinar el URH, el examinador le presenta al paciente un listado de palabras a
intensidades específicas de sonido. Estas palabras suelen tener 2 sílabas con la misma
acentuación (espondeos). El examinador registra la intensidad a la cual el paciente
repite correctamente el 50% de las palabras. El URH se aproxima al nivel auditivo
promedio en las frecuencias en las que las personas hablan (p. ej., 500 Hz, 1.000 Hz,
2.000 Hz).

 PUNTUACIÓN DEL RECONOCIMIENTO DE PALABRAS

Permite evaluar la capacidad de discriminar entre sonidos o fonemas diferentes. Se


determina mediante la presentación de 50 palabras monosilábicas, fonéticamente
equilibradas a una intensidad de 35 a 40 dB por encima del URH del paciente. La lista
de palabras contiene fonemas de la misma frecuencia relativa del lenguaje usual
utilizado en la conversación. La puntuación representa el porcentaje de palabras
repetidas correctamente por el paciente y refleja la capacidad de éste de comprender el
lenguaje hablado en condiciones óptimas de escucha. Una puntuación normal oscila
entre 90 y 100%. La puntuación de reconocimiento de palabras es normal en las
hipoacusias de conducción, aunque a un mayor nivel de intensidad, pero puede
reducirse a todos los niveles de intensidad en la hipoacusia neurosensorial. La
discriminación es aún más pobre en la hipoacusia neuronal que en la sensorial. La
prueba de las palabras entendidas dentro de frases completas es otro tipo de prueba de
reconocimiento que a menudo se utiliza para evaluar la candidatura para dispositivos
implantables (cuando el beneficio de los audífonos es insuficiente).

PRUEBAS AUDIOLÓGICAS OBJETIVAS: miden la respuesta fisiológica ante


determinados estímulos. Son pruebas que no están sujetas a la voluntad de los sujetos.

 TIMPANOMETRÍA

Mide la impedancia del oído medio para la energía. Se coloca en el conducto auditivo
una sonda que contiene una fuente de sonido, un micrófono, y un regulador de presión
de aire y se ajusta mediante un sello hermético. El micrófono de la sonda registra el
sonido reflejado desde la membrana timpánica mientras varía la presión en el conducto.
El cual, colocado el dispositivo transductor en el conducto auditivo externo, genera un
tono de 220 Hz cuya intensidad es bien conocida con anterioridad, dicho tono viaja por
todo el órgano auditivo, por lo que parte de esta energía es “gastada”, un pequeño
micrófono recoge el remanente y mediante un circuito electrónico llamado puente la
compara con la inicialmente aportada y se determina así el consumo, esto es la
impedancia acústica, es decir la mayor o menor resistencia al paso de los sonidos del
sistema osiculotimpánico, el cual se conoce como impedancia estática, adicionándole
un sistema de bombeo de aire y con un sello de goma en el conducto se puede
desplazar la membrana desde su punto de equilibrio central hacia adentro(presiones
positivas) y hacia fuera (presiones negativas) variando la impedancia en las diferentes
posiciones de la membrana, con estos resultados se confecciona un elastograma y
según la clasificación de Jerger las principales curvas son:
El tipo A: corresponde a la normalidad. El punto de admitancia máximo está centrado
en la presión de 0 mm de H2O, y los límites de la admitancia estática se encuentran
entra las cifras consideradas normales: 0.2 a 1.4 cc. Este tipo de patrón asegura la
existencia de un tímpano normal, una cavidad aérea normal en el oído medio, y de una
admitancia normal del sistema tímpano-osicular.

Tipo AD: corresponde a un timpanograma en el que el pico de admitancia máxima está


centrado en 0 mm de H2O, pero en el que la admitancia del sistema está muy
aumentada. Este tipo de timpanograma se puede ver en tímpanos cicatriciales
hipermóviles con membranas neoformadas o placas de minringoesclerosis. También en
casos de discontinuidad de la cadena osicular con tímpano íntegro, o en situaciones de
tímpanos hipermóviles, sin significado patológicos.

Tipo AS: también tiene el punto de admitancia máxima en la presión 0, pero su


admitancia es anormalmente baja en el resto de presiones. Esto es debido a un aumento
de la rigidez del sistema timpano-osicular, como es el caso de la otosclerosis. Aunque
esto no quiere decir que siempre se comporte timpanométricamente la otosclerosis de
esta manera, ya que el efecto de fijación de la cadena osicular puede verse compensado
con un tímpano hipermovil, pudiendo ser entonces un patron tipo A.
Tipo B: corresponde a una elevación muy importante en la impedancia del sistema, o la
existencia de una perforación timpánica. La medida del volumen del conducto auditivo
externo nos permite distinguir entre ambas situaciones: un volumen superior a 2 cc en
un niño, o 2.5 cc en un adulto, corresponde a una perforación timpánica. Un
timpanograma tipo B con un volumen normal de conducto auditivo corresponde a
presencia de líquido en el oído medio, tal y como sucede en las otitis secretoras.
También es un timpanograma típico de un paciente con timpanoesclerosis masiva u
otras circunstancias en las que haya una desproporcionada disminución de la
admitancia. Otro caso, cuando haya cerumen impactado.

Tipo C: se caracteriza porque el punto de admitancia está desplazado a presiones muy


negativas, -150 mm H2O. Este caso se da en situaciones de hipopresión aérea en el
oído medio, circunstancia asociada a una disfunción obstructiva moderada de la trompa
de Eustaquio que impide una correcta ventilación del oído medio.

PRUEBAS DE IMAGEN: TC, RM, ARTERIOGRAFIA.


PRUEBAS DE LABORATORIO: en el proceso diagnóstico es necesario apoyarse
en numerosas ocasiones en el laboratorio para la detección de virus responsables de
hipoacusias (rubéola, parotidistis, citomegalovirus, sarampión,…), anticuerpos
anticocleares (en sospecha de hipoacusias autoinmunes).

PLAN TERAPÉUTICO

Hay que determinar y tratar la causa de una hipoacusia. Debe suspenderse o reducirse
la dosis de los fármacos ototóxicos, a menos que la gravedad de la enfermedad por
tratar (en general, un cáncer o una infección grave) requiera que se acepte el riesgo de
una hipoacusia ototóxica adicional.

El líquido proveniente del derrame del oído medio puede drenarse mediante
miringotomía y puede prevenirse su reacumulación mediante la colocación de un tubo
de timpanostomía. Pueden extirparse los tumores benignos (p. ej., adenoides, pólipos
nasales) y los malignos (p. ej., cáncer nasofaríngeo, cáncer de los senos) que bloquean
el conducto auditivo externo o la trompa de Eustaquio. La hipoacusia causada por
trastornos autoinmunitarios puede responder a los corticoides.
El daño de la membrana timpánica o de los huesecillos o la otoesclerosis pueden
requerir cirugía reparadora. En algunos casos, los tumores encefálicos que causan
hipoacusia pueden ser extirpados o irradiados y conservar así la audición.

Muchas causas de hipoacusia no tienen curación y el tratamiento implica compensar el


trastorno con audífonos y, en los casos de pérdida auditiva intensa a profunda, puede
realizarse el implante coclear. Además, pueden ser de ayuda varios mecanismos para
hacer frente al problema.

AUDÍFONOS

La amplificación del sonido con un audífono ayuda a muchas personas. Aunque estos
dispositivos no restablecen la audición normal, pueden mejorar significativamente la
comunicación. Los avances en los circuitos de amplificación proporcionan una calidad
tonal más natural al sonido amplificado y ofrecen una amplificación "inteligente" que
tiene en cuenta el entorno de audición (p. ej., en ambientes con ruido o frente a
múltiples voces).

En los casos de hipoacusia de moderada a grave puede usarse un audífono


retroauricular (a la altura del oído), que se coloca detrás del pabellón auricular y se
acopla al molde auricular a través de un tubo flexible. En los casos de hipoacusia leve a
moderada es útil usar un audífono intraauricular colocado totalmente dentro del molde
auricular y encaje de modo más discreto en la concha y el conducto auditivo.

En ocasiones, en casos de hipoacusia unilateral grave, se utiliza el audífono CROS


(contralateral routing of signals); se coloca un micrófono del audífono en el oído
afectado y el sonido se desvía hacia el oído funcional a través de un cable transmisor o
radiotransmisor. Este dispositivo permite al usuario escuchar sonidos desde el lado
afectado, lo que otorga cierta capacidad limitada de localizar el sonido. Si el oído en
mejor estado tiene también cierto grado de hipoacusia, el sonido de ambos lados puede
ser amplificado con el audífono CROS binaural (BiCROS).

PRÓTESIS DE AMPLIFICACIÓN VÍA AÉREA

Estas a su vez se subclasifican en semi-implantables y totalmente implantables:


PRÓTESIS SEMIIMPLANTABLES DE CONDUCCIÓN AÉREA

Tiene una parte externa que es un procesador de audio, que se comunica con la parte
interna por campos electromagnéticos. La parte interna tiene a su vez un receptor que
se ancla a la escama del temporal y que transmite la señal auditiva al FMT
(Transductor de Masa Flotante). El FMT convierte la señal en vibraciones mecánicas
que estimulan directamente la cadena osicular o la ventana redonda.

Está indicada en:

• Hipoacusia sensorio neural bilateral moderada-grave, con discriminación superior


al 50%.
• Hipoacusia mixta o conductiva por malformaciones o enfermedades crónicas del
oído medio que cursen con alteraciones de la cadena osicular.
PRÓTESIS TOTALMENTE IMPLANTABLES DE CONDUCCIÓN AÉREA

Es una prótesis totalmente implantable, en la cual el micrófono y la batería quedan bajo


la piel de la región retro auricular. El transductor interno va unido a un motorcito que
se ancla en la cadena osicular y la hace vibrar.

La bobina magnética permite la carga del sistema al conectarlo al cargador externo.


Las indicaciones son:

• Hipoacusias sensorio neurales moderadas-graves,


• Hipoacusias conductivas-mixtas con defectos en la cadena osicular o,  Ausencia
completa de la misma.

PRÓTESIS DE CONDUCCIÓN ÓSEA

Estas se pueden a su vez sub clasificar en prótesis osteointegradas y en no


osteointegradas, dependiendo de si van unidas al hueso por elementos de fijación o
deben tener un tiempo de osteointegración a la matriz ósea.

PRÓTESIS OSTEOINTEGRADAS

Consta de 1 tornillo de titanio, que se introduce en la corteza de mastoides, por medio


de una técnica quirúrgica y que se debe osteointegrar a este hueso, al igual que lo hacen
los implantes dentarios. Este tornillo se conecta a un pedestal, que queda por fuera de la
piel, en la zona retro auricular y que se une a su vez al procesador de sonido, es por lo
tanto una técnica tras cutánea.

Sus indicaciones son:


• Hipoacusia de conducción, hipoacusia unilateral, hipoacusia mixta
• La vía ósea de deber a 45 dB para el oído indicado y 20 dB en caso de sordera
unilateral
• Se puede colocar a partir de los 5 años de vida en el caso de usar el tornillo de osteo
integración. En pequeños, en espera de esta edad, se usa con un cintillo elástico
alrededor del cráneo.
PRÓTESIS DE CONDUCCIÓN ÓSEA NO OSTEOINTEGRADAS
Consta de una bobina con un magneto que sostendrá el procesador de audio sobre el
implante. Un modulador que convierte la señal auditiva enviada por el procesador de
audio y la envía al transductor que produce las vibraciones del cráneo, entregando
entonces por vía ósea, directamente a la cóclea la señal auditiva.
Esta prótesis requiere de una cirugía, y va anclada al hueso, a nivel de mastoides, por
tornillos.

Las indicciones son iguales a las prótesis de conducción ósea osteo integradas y el
paciente debe ser mayor de 5 años para realizar la cirugía.
Está indicado en:
• Hipoacusia de conducción
• Hipoacusia mixta, debiendo ser la vía ósea menor o igual a 4 dB para el oído
indicado.
• En la indicación de sordera unilateral, el oído sano debe tener un umbral auditivo
mayor o igual a 20 dB.
BIBLIOGRAFIA:
Teresa, C., & Tania, C. (2013). EVALUACIÓN DEL PACIENTE CON
HIPOACUSIA. Libro virtual de formación en ORL, 1-14.
Gloria, R., & Constanza, D. (2016). PRÓTESIS AUDITIVAS IMPLANTABLES.
Revista Médica Clínica Las Condes, 824-832.
https://www.cochlear.com/la/home/understand/hearing-and-hl/what-is-hearing-loss-
/types-of-hl/mixed-hearing-loss
http://audiologiaacademica.blogspot.com/2014/09/hipoacusia-concepto-y-
etiologias.html

También podría gustarte