ENTRE TELONES

Enseñar
Por: Fausto Morantes Jr.
Mucho se ha dicho y escrito sobre la labor del profesor o del docente o del maestro o del
facilitador, o del instructor, o del formador, en fin, según la moda o el autor que uno este
leyendo, pero todos van por el mismo rumbo, enseñar para lograr un aprendizaje
significativo, un aprendizaje que perdure y sea útil para nuestras labores cotidianas, y
recordar al profesor, maestro, facilitador, instructor o formador que transformo nuestras
vidas.
Cuando uno decide estar frente a un aula, acepta varios retos… El reto no solo de controlar
a los miles de pares de ojos que te vas encontrar, sentados en sus pupitres esperando “a ver
que onda con el profe”, sino de transformarles sus vidas para algo útil, que te recuerden por
tus enseñanzas y consejos, no por la incompetencia y la lástima “pobre profe, lo hicimos,
como quisimos, a todos nos pasó”… El reto es ser líder, nos guste o no, al estar frente a un
grupo, somos líderes y por tal motivo, somos ejemplo tanto de lo bueno como de lo malo…
El reto de estar siempre informado, dicen por ahí, el que tiene la información tiene el poder,
sí no te prepararas y actualizas, en lo que enseñas, y te arrojas a los leones, sin ninguna
protección, lamentable ver cómo te van a devorar los leones degustando tu ignorancia… El
reto de ser animador, los que impartimos clase, trabajamos con grupos, y estos tienen una
reacción directamente proporcional a nuestra actitud, es decir, si eres aburrido, aburres, si
eres alegre, alegras, si eres entusiasta, entusiasmas, no pidas más de lo que das.
Tenemos dos opciones de cómo queremos que nos recuerden la A y la B:

Opción A
Gracias a mi maestro, pude tener este trabajo, ya que muchas cosas las vimos en clase…
Como recuerdo a mi maestro, siempre pendiente de mis tareas, aunque a veces me caía mal,
pero como se lo agradezco…
Te acuerdas del profe, siempre puntual en clase y muy educado, como aprendí, de su
ejemplo.
Era muy exigente con los trabajos, pero siempre nos decía cómo hacerlos y nos corregía,
cuando lo hacíamos mal, eso me ayudó a mejorar mucho mis tareas.
Clases muy divertidas, aprendí como resolver problemas financieros… Nunca pensé que
podías divertirte en clases de finanzas.

Opción B
Mugre profesor, ni aprendimos nada de su clase, solo de futbol, que era lo único que le
gustaba, porque de la materia, no sabía nada.
Ni venía el profe, y si acaso, llegaba tarde, y todos sacamos 10, tu crees?... Ojala y nunca
me pregunten de esta materia.
Nomás se la pasaba regañando al grupo, nunca los controló, es más una vez llegó a llorar, y
como nos reímos del él.
Se la pasaba en el celular y luego se enojaba si nosotros usábamos el nuestro. Muy injusto.
Me aburrí mucho, solo eso recuerdo.
Son dos opciones opuestas, si te dedicas a dar clase, como dicen, solo tienes de dos sopas,
que te recuerden con la opción A o te recuerden con la opción B, medias tintas no existen,
la educación debe ser de calidad, no hay calidad a medias, calidad es hacer las cosas bien
desde la primera vez… y siempre. Nos vemos la otra semana.