Carta al Buen Maestro

Querido maestro, a lo largo de estos años he tenido diferentes aprendizajes y experiencias en el

ámbito escolar, y mucho de eso se lo debo a usted, durante mi camino educativo usted ha sabido
proporcionarme las herramientas educativas adecuadas y también las necesarias para poder
afrontar la vida.

Estoy seguro de que mis palabras no bastaran para expresar lo agradecido que me encuentro por
su catedra, por tener la paciencia y la vocación para poder enseñar, agradezco el poder soportar las
travesuras de todos mis compañeros, al final de cuentas somos unos niños, pero usted supo ver
todo eso, supo ver siempre a esos niños frente usted, valorarlos y saber cuáles eran nuestras
virtudes y nuestras áreas de oportunidad. Supo buscar la forma adecuada para controlarnos en el
aula de clases y encontrar el modo perfecto de tener nuestra atención clase tras clase.

Creo que ser maestro tiene, como La Luna su cara luminosa y su cara oscura. En la vida casi todo es
así; no hay nada tan malo que no tenga algo de bueno y al revés. Lo que importa es ser consciente
de todo, luces y sombras, para que nada nos tome desprevenidos y sobre aviso no haya engaño. No
abogo por una actitud estoica ante las ambivalencias de la vida ni mucho menos por la resignación;
más bien por una actitud realista que relativice lo negativo y valore sin fantasías lo positivo; creo
que por ahí va eso que llaman madurez.

Sé muy bien que el educar no es una tarea nada sencilla, pero si algo muy gratificante. Día a día
usted maestro se han vuelto una persona indispensable en la vida de todos ya que sin su profesión
no seriamos nadie, gracias a la educación que usted nos da hemos sido preparados para poder
enfrentar el mundo y especializarnos en algo para asegurar nuestro futuro. Ha pasado ya mucho
tiempo desde que inicie mis estudios en esta institución y nunca me había tomado el atrevimiento
de poder homenajearlo con mis palabras, desde el momento que comenzaste a darme clase has
sido un excelente animador y motivador, eres esa persona que me ha ayudado significativamente a
tener un mejor crecimiento personal mejorando en casi todos los aspectos.

No quería dejar que el tiempo siguiese pasando y que usted no supiera la gran labor que hace, sé
que tal vez no sea el mejor de los estudiantes, pero si trato de hacer lo mejor posible y gracias a sus
esfuerzos he mejorado bastante mis calificaciones, muchas veces me moleste porque no se limitaba
con sus enseñanzas, pero hoy se lo agradezco ya que gracias a eso he aprendido todo lo que
necesito.

Por todo eso y muchas más cosas, no me queda más que agradecerle todo lo que ha dado por
nosotros, aunque sé que un simple gracias no será suficiente para expresar y pagarle todo lo que en
su momento hizo por nosotros. Muchas gracias maestro.