Chiara Melina Arias

Matrícula: 59298
Sede centro, turno noche

Segundo parcial

Psicoanálisis: Escuela Francesa

1) Explique el circuito de la pulsión.

Para Freud existen dos expresiones de pulsión, que son pulsión de vida y pulsión de
muerte. Esto no se refiere a vida y muerte biológica, sino que se explica que hay un
segundo nacimiento en el cual se pierde algo de la vida animal para que surja otra vida
ligada a los tres fenómenos de la vida humana (el amor, el deseo y el goce). Cuando en
psicoanálisis se habla de pulsión es en referencia al tercer fenómeno mencionado, es
decir, al goce. El goce es la satisfacción de la pulsión, es lo que caracteriza al fin o meta
de la pulsión y para Freud es esencialmente pulsión de muerte. Freud pone a la pulsión
de muerte en el centro del principio de placer y el principio que antes era explicado
como de equilibrio pasa a ser de exceso. Ese exceso, si no tiene límites, puede producir
la muerte. Freud plantea entonces que la pulsión es un concepto límite entre lo
psíquico y lo biológico. La pulsión delimita el campo de la satisfacción, que remite al
cuerpo de las zonas erógenas, y el instinto que corresponde al cuerpo animal. Ese
cuerpo animal es solamente un cuerpo biológico que no está marcado por el lenguaje,
ni por la ley, ni por erotismo, ni por el amor y que nada tiene que ver con el cuerpo
que plantea el psicoanálisis. Lacan parte desde aquí y continúa lo que había
desarrollado Freud.

Las zonas erógenas son la fuente de la pulsión, son los bordes, la boca, el ano y la
hendidura epidural. Sin embardo, lo importante no es el contacto con esas zonas
erógenas, sino que haya un Otro auxiliador que escuche, que hable y que interprete,
por ejemplo, el llanto del ser viviente como demanda. Es decir, si el hecho de darle el
pecho es consecuencia de la lectura que se hace desde el llanto nos encontramos con
el origen de la pulsión. La pulsión surge a partir de una demanda, en el caso de la
pulsión oral, una demanda al Otro. Lacan distingue entonces la pulsión de la demanda.
Lo principal es que cuando el ser viviente llore, tenga a un Otro auxiliador que
interprete lo que quiere. Por más que ese llanto aún sea por instinto, el Otro lo va a
interpretar como una demanda.

El agujero pulsional es una zona de intercambio con el Otro auxiliador inicialmente. Lo

que debe ingresar a ese agujero no es solamente alimento, por ejemplo, sino también
un símbolo y a partir de ese momento se constituye un Otro que puede dar o no dar. El
objeto de la pulsión es un objeto de don. El hecho de poder brindar o no ese don lo
convierte en un ser omnipotente para el ser viviente. Entonces, la lectura
interpretativa del grito se da por un hablante, que es ese Otro auxiliador. Por lo tanto,
la importancia para la constitución de la pulsión es el lenguaje, que hace de ese
agujero una zona de intercambio con el Otro.

Lacan cuando habla del circuito, utiliza dos palabras en inglés. GOAL y AIM. GOAL es
dar en el blanco y AIM es trayecto. La palabra GOAL vendría a ser la zona erógena, que

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es donde surge la pulsión. Sigue su trayecto y vuelve a la misma zona. Es decir, la
pulsión no busca llegar a su objetivo ya que nunca encuentra su objeto adecuado. El
objeto es simplemente el medio para llegar a la satisfacción que se produce en el
recorrido (TOUR). Por eso Lacan habla de circuito porque es ir y volver al mismo lugar,
pero por otro camino. Ese impulso de ir y después volver surge porque se ha generado
en la zona erógena como lugar de satisfacción de goce una falta de satisfacción que
mueve a encontrar un objeto para encontrar la satisfacción. surge porque se ha
generado en la zona erógena como lugar de satisfacción de goce una falta de
satisfacción que mueve a encontrar un objeto para encontrar la satisfacción. Pero ese
objeto no es el objeto con el que se obtiene esa satisfacción, el objeto es el medio por
el que se vuelve. La pulsión tiene entonces, un origen o fuente, un empuje, un fin o
meta y un objeto que es el medio.

2) Explique el cuadro de inhibición, síntoma y angustia.

En el cuadro Lacan va a poner en la diagonal inhibición, síntoma y angustia y le van a

quedar toda una serie de lugares libres que va a ir llenando con otros conceptos y los
va a ir despejando en el transcurso del seminario.

Va el vector de movimiento y vector de la dificultad. Son vectores que van de menor a

mayor. Y en esta esquina coloca a la inhibición como el punto de menor movimiento y
menor dificultad.

La inhibición descriptivamente es cuando quiero, pero no puedo. Cuando hay alguna

habilidad que tengo y no la puedo desarrollar. Al que le pasa eso sufre, porque quiere
hacer algo y no puede hacerlo, para la medicina es un síntoma. Freud dice que la
inhibición y la angustia no son síntomas, por eso las distingue del síntoma. En nuestro
campo síntoma es un sufrimiento también, pero le agregamos la interrogación. Es un
sufrimiento que interroga, el sujeto se pregunta qué quiere decir ese sufrimiento.
Recién ahí pasa a ser síntoma. Un síntoma interrogado, un síntoma que nos interroga y
un síntoma que interrogamos. Hay veces que uno mismo puede leer el síntoma y
realiza una interpretación y quizás lo tranquiliza y actúa en base a esa interpretación.
Una vez que aparece una respuesta ya no hay nada más para leer ni discutir. Un
síntoma tiene que ser interrogado, ahora puede ser que alguien padezca un síntoma,
pero al sujeto no le genera una interrogación. Si le genera interrogación el sujeto va a
buscar que alguien le diga la respuesta, ahí aparece el psicoanálisis.

Para Lacan la inhibición es el síntoma en el museo. Cuando se le pregunta al que está

inhibido qué le ocurre, no sabe responder nada, no hay respuesta. Con las piezas en el
museo pasa eso, están sacadas de su lugar original y ya no están más en relación con
las otras partes. La inhibición no es un síntoma, pero hay que sintomatizarla, para
que aparezcan interrogaciones y poder tratarla.

La angustia no es un síntoma, es un afecto. La angustia es el único afecto fundamental

como afecto. Lo demás que llamamos a veces afectos, conviene llamarlos sentimientos
para diferenciarlos de un afecto. El afecto es un sentimiento muy especial, muy

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diferenciado que conviene llamarlo afecto. Lacan dice que la angustia es la sensación
del deseo del Otro. También va a decir que la angustia es el único afecto que no
engaña en tanto los otros (sentimientos) son engañosos. Los sentimientos engañan
porque los sentimientos se desplazan. Entonces la angustia implica un peligro
inminente y por eso Lacan también la llama signo de lo real. La angustia es un instante.
La angustia implica una certeza porque tengo la certeza de que estoy a punto de
desaparecer, pero todavía no desaparecí. Entonces es una certeza extraña, porque
tengo la seguridad de que puede suceder, no de que va a suceder, quizás puede no
suceder.

Por otro lado, la emoción es un movimiento afectivo de gran intensidad. Es decir, que
es una alteración del ánimo. Y muchas veces es producida por la cuestión de tener
sentimientos encontrados. Todas estas características son características del síntoma.
En la turbación hay más movimiento, pero de todas formas tiene que ver con una
dificultad en el movimiento. Se acerca a la angustia porque está en la línea de la
angustia. El impedimento Lacan dice que es un síntoma y va a ser una de las salidas de
la inhibición. Muchas veces se sale de la inhibición a través del impedimento. Quiero,
pero no puedo, hay algo que me está trabando. Por último, el embarazo es una
situación embarazosa. Dificultad para poder enfrentar y salir airoso de una situación.