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Repetir recordar y reelaborar

‘’Recordar, repetir y reelaborar’’-Freud: en el texto habla del repetir y su diferencia con el recordar, que vinculo tiene
el repetir con la transferencia y la resistencia. Y como maneja el analista esta repetición. Arranca Freud en el texto
haciendo referencia a 3 momentos de evolución de la técnica psicoanalítica: 1.En la época de Breuer con el método
catártico en el cual se utilizaba la hipnosis se ponía al paciente en estado hipnótico y se lo llevaba a recordar un
acontecimiento del pasado que el paciente nunca confundía con el momento actual. Y este recordar surgía sin
ningún tipo de problemas, se ponía de manifiesto en forma de palabras los sucesos del pasado y aun se seguía hasta
incluso lo que no era asequible a la vía consciente del sujeto. O sea, ponía en palabras aquello que también había
olvidado en su vida ‘’normal’’ de vigilia. Pero en el estado hipnótico lo podía recordar sin problema. Una vez puesto
en palabras se produce la abreacción y cesaban los síntomas o por lo menos de forma momentánea. 2.Se abandona
la hipnosis y Freud ya convencido de que existían estos sucesos y nexos olvidados. Intenta discernir a partir de lo que
dice el paciente estos nexos y sucesos y se los intenta comunicar para que esto produzca un efecto terapéutico es
decir trata de esquivar la resistencia y sin tener que trabajarla le dice que es lo que el paciente no sabe. Incluso hasta
llego a hablar con parientes del sujeto e intentar reconstruir el pasado de algunos sucesos de la infancia y se los
comunicaba al paciente pensando que comunicándoselos iba a producir un efecto terapéutico. Esto fracaso y dio
lugar al 3 momento. 3.El analista ya no se enfoca en ningún problema en particular y en ningún suceso en particular.
Sino que trabaja con lo que trae el paciente y sobre eso que trabaja intenta discernir donde están las resistencias y
hacérselas consientes al paciente. Una vez reconocidas estas vivencias entonces el recordar aparece sin ninguna
dificultad. A partir de esta nueva técnica que se sigue utilizando en la actualidad, Freud va a decir que el paciente ya
no recuerda como en el estado hipnoide, sino que aquello olvidado lo pone en acto. Aquello olvidado y reprimido lo
repite en forma de acción sin saber que lo está repitiendo, está repitiendo un suceso del pasado sin saber que está
vinculado con ese pasado y el paciente lo vive como algo actual. Freud va a decir que la transferencia es una pieza de
la repetición es decir la repetición es la transferencia de estos acontecimientos del pasado no solo sobre el médico
sino sobre todos los otros ámbitos de la vida presente a esto lo va a llamar compulsión a la repetición. Esta es la
forma que tiene el neurótico de recordar. Recuerda repitiendo en acciones aquello olvidado, aquello reprimido. En
cuanto a la resistencia Freud va a decir que mientras más resistencia allá más va a aparecerla repetición en vez del
recordar es decir si la transferencia es suave y positiva en un gran tramo del análisis el paciente se va a comportar
como si estuviera casi en un estado hipnoide y va a recordar con mucha facilidad. Pero si se avanza por un camino en
el que aparecen más resistencias se hace más presente la resistencia entonces enseguida el recordar va a dejar su
lugar para que aparezca el repetir y desde ese momento la resistencia es la que va a comandar estas repeticiones y
va a sacar del pasado las armas con las que se va a defender de la cura. Este repetir patológico es la causa de lo que
Freud va a llamar el empeoramiento durante la cura, Freud tranquilizaba a los pacientes diciendo que este
empeoramiento era necesario y

pasajero ya que es imposible vencer a un enemigo que está ausente. Y desalentaba a que sus pacientes tomen
decisiones vitales mientras estaban en la cura porque estas decisiones podían ser parte de este recordar y repetir
patológico. Mediante el manejo de la transferencia va a manejar la repetición es decir va a dar el lugar el análisis
para que el paciente ponga en acto, escenifique todo esto pulsional patógeno. Le va a dar el lugar para que casi con
total libertad se pongan en juego todas estas repeticiones y gracias a esto todos los síntomas van a cobrar un nuevo
significado transferencial es decir van a adquirir un significado particular en la relación entre el paciente y el analista.
Y se va a quedar a si lo que Freud llama una neurosis de transferencia que va a sustituir la neurosis ordinaria. Esto
significa que gracias a que el análisis es un espacio aislado del mundo ‘’real’’ entonces todo lo que va a apareciendo
ahí queda de una forma aislado del mundo y este clima favorable permite que se desarrolló la neurosis con mucho
menor riesgo porque no está afectando al resto de los ámbitos de la vida entonces esta neurosis de transferencia,
todos estos síntomas y piezas que van a apareciendo en la relación con el terapeuta y van adquiriendo un significado
para ese terapeuta, para ese paciente y para con el terapeuta. Crean una neurosis artificial porque no está
conectado con el resto de la vida. Y asequible al trabajo terapéutico y Freud va a decir que una vez resuelta esta
neurosis de transferencia artificial entonces también se va a resolver la neurosis ordinaria del resto de la vida y
funciona esta neurosis de transferencia como un pasaje entre la enfermedad y la curación. El vencimiento de la
resistencia empieza en el momento en el cual el médico la discierne es decir se da cuenta que está ahí e intenta

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Repetir recordar y reelaborar

hacérsela consciente al paciente. Pero es necesario darle tiempo al paciente para que Reelabore estas resistencias.
Siguiendo la regla de la asociación libre. Solo en el momento culmine de la resistencia es cuando se hacen notorias
cuales son las pulsiones que alimentan esta resistencia y es solo ahí donde el enfermo adquiere la convicción de que
esta resistencia existe, porque se hace muy notoria. Sin embargo, la lucha contra la resistencia es un proceso arduo
pero necesario para llegar a un resultado significativo. Una vez vencida la resistencia el recordar aparece mucho más
fácilmente.

Recordar, repetir y reelaborar-El primer elemento que aparece en la terapia tiene que ver con la repetición por
medio de la actitud o acción, Freud dice que en primera instancia cuando comienza a tratar con las primeras
pacientes histéricas, él aplicaba el método de la hipnosis. Método basado en la sugestión, previamente hipnotizaba a
la paciente y de alguna manera obligaba a que esta diga cual había sido su vivencia patógena que le genero
determinado síntoma. El comenta que no todos eran susceptibles de ser sugestionada. Si la persona no estaba
sugestionada o hipnotizada entonces no comunicaba nada, por lo que termina desechando el método de la hipnosis.
Cambia el método y ahora lo hace por el método de la asociación libre, más similar al que se trabaja hoy en día, dirá
que no elimina los problemas ya que aun con la nueva metodología muchos pacientes no quieren asociar
libremente, es decir, cuando el analista le comunica que la asociación libre es la regla fundamental del psicoanálisis
como decía Freud y que el paciente debe mencionar sin escrúpulos lo que se le venga a la mente, el paciente aun así
no quiere decir nada. Freud dirá que hay que prestar atención a lo que comunica por la vía motriz ya que se va a
comportar de una forma en la cual estará repitiendo su pasado, todos los rasgos de carácter patológico que la
persona tiene él lo vive como una realidad objetiva, es decir, no se da cuenta que deviene de su pasado, pero el
analista como es un profesional debe de prestar atención a todas esas conductas que el paciente tiene, porque estas
conductas son repeticiones del pasado. ¿Por qué son repeticiones del pasado? Freud es congruente, recordando el
planteamiento en el texto Lo Inconsciente cuando habla del Inconsciente dinámico: Cuando la represión aparece y
una representación va al sistema inconsciente no hay que pensar que esta está allí de forma pasiva, todo lo
contrario, lo reprimido es muy intenso y puja por salir, es tan intenso que termina saliendo, por medio de la
conducta y por medio de la repetición, es decir, por medio de la acción de la motilidad, lo inconsciente hace que el
sujeto se comporte de una determinada manera sin que él lo perciba. El paciente lo vive como algo más y en realidad
repite constantemente, es como una compulsión de repetición de conductas que devienen del aparato inconsciente.
El inconsciente se comunica por medio de la conducta y de la repetición. Freud plantea que el sujeto no recuerda
nada supuestamente de forma consciente pero la forma que tiene de recordar es por medio de esta conducta
repetitiva. Hay que estar atento a la relación transferencial, es la relación empática entre analista y paciente, pueden
ser sentimientos que promuevan al análisis o puede ser algo que tire para atrás el tratamiento. No solo tiene que
ver la transferencia entre paciente y analista, sino que hay que estar atento a todos los tipos de vínculos, incluso a
todas las actividades extra terapéuticas que el paciente lleva adelante.

El segundo elemento que aparece en la psicoterapia es el de recordar. Lo que debe de ocurrir básicamente es que el
sujeto pueda cancelar esos impulsos que devienen de lo inconsciente que tiende a la repetición para que aparezca
entonces por una vez el recuerdo, lo que plantea Freud era que, el paciente vive esa repetición como una realidad
objetiva, se contenta con lamentarse, el sujeto se acostumbró y acepto que él es así e incluso le quita valor a su
conducta. Esto no debe ocurrir, hay que hacer que el paciente recuerde, que sepa que lo que hace tiene valor y le
complica la vida, debe de cancelar la repetición para sustituirla por el recuerdo. Que el sujeto haga consciente lo
inconsciente. El último elemento que aparece es la reelaboración. El paciente llega a la terapia, no recuerda nada,
solo repite, vence medianamente las resistencias, comienza a recordar, y por último tiene que reelaborar todo eso.
Es decir, tiene que otorgarle un nuevo significado, habiendo recordado algo de lo sucedido, tiene que resignificar
toda la situación para poder empezar a comportarse de otra manera y cambiar su actitud. También dirá que la
transferencia actúa como un reino intermedio entre la enfermedad y la vida. La libido cuando uno llega a terapia,
esta puesta sobre el síntoma, es decir, el paciente tiene libido, cuando llega a la terapia la libido se transfiere a la
persona del analista. La reelaboración no solo es con el recuerdo y la conducta que venía teniendo, sino que
también tiene que ver con la reelaboración de resistencia, cuando las resistencias se derrumban los recuerdos
emergen con más frecuencia. Esto es una prueba de paciencia, ya que vencer las resistencias es difícil.
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Repetir recordar y reelaborar

1914: “Recordar, repetir, reelaborar”. En este texto se introduce la noción del agieren, el repetir en acto, lo
inconciente reprimido. El paciente no recuerda de forma conciente, sino que lo actúa sin saber que lo hace. Se repite
bajo las condiciones de la resistencia, todo cuanto desde las fuentes de su reprimido abre paso hasta su ser
manifiesto: inhibiciones y actitudes inviables, rasgos patológicos de carácter, síntomas. La repetición, el enfermo la
vivencia como algo real-objetivo y actual, pero mediante trabajo terapéutico, se reconduce esto al pasado. El repetir
equivale a convocar un fragmento de vida real sin saber que se está haciendo ello. Repite vivencias satisfactorias del
pasado en transferencia.

La participación de la resistencia tiene que ver en que cuanto mayor sea esta, tanto más será sustituido el recordar
por el actuar (repetir).

Este repetir de lo inconciente es en transferencia. La transferencia es solo una pieza de la repetición, y la repetición
es la transferencia del pasado olvidado, pero no solo sobre la persona del médico sino sobre todos los otros ámbitos
de la situación presente. Por esto se habla de compulsión de repetición.

El principal recurso para domeñar la compulsión de repetición y transformarla en motivo para el recordar, reside en
el manejo de la transferencia. La transferencia crea un reino intermedio entre la enfermedad y la vida. El nuevo
estado asume los caracteres de la enfermedad pero constituye una enfermedad artificial asequible por doquiera a la
intervención: neurosis de transferencia. Al mismo tiempo es un fragmento de vivenciar real-objetivo, pero
posibilitado por unas condiciones favorables, y que posee la naturaleza de algo provisional. De las reacciones de
repetición en transferencia, los caminos consabidos llevan al despertar de los recuerdos, que vencidas las
resistencias, reelaboradas, sobrevienen con facilidad.

Esa forma de repetición no se desestima, pero lo que Freud descubre en 1920 a raíz del texto “Más allá del principio
del placer”, con los sueños traumáticos y con el fort-da, es que hay algo que se repite que no está reprimido; algo
que tiene que ver con lo traumático, con lo que no se puede elaborar. Algo que insiste y trata de ligarse. La
compulsión de repetición devuelve vivencias pasadas que no contienen posibilidad alguna de placer, y que tampoco
en aquel momento pudieron ser satisfactorias. Repite algo traumático. Vuelve a vivir el pasado traumático. Freud
aquí postula un más allá del principio de placer, donde la pulsión de muerte impulsaría repetitivamente a volver a
aquellas escenas traumáticas. En el Fort-da por ejemplo el niño juega activamente a aquello que otrora vivió de
forma pasiva. Como un modo tardío de dominar la angustia original.

Yendo un poco más lejos en la obra de Freud, desde una mirada retrospectiva de esto pero a través de “El yo y el
ello” (1923), quizás podría pensarse que en 1914 Freud estaría hablando de compulsión de repetición en términos
de resistencia del yo, en transferencia. Y en 1920, una compulsión de repetición en términos de resistencia del ello,
que proviene del mas allá del principio de placer, mas allá de lo reprimido inconciente. Justamente en 1923 el
postula que todo lo reprimido es inconciente pero no todo lo inconciente es reprimido. En 1920 esta repetición
provendría de aquello inconciente no reprimido.

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