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Articulando a la vez los conceptos de inhibición síntoma y angustia con los registros
imaginario, simbólico y real, especificando tipos de nudos muy distintos en las neurosis.
La clínica de la pregunta
Este primer Lacan va a abordar la estructura, sea neurótica o psicótica, bajo la modalidad
de lo que se plasma a la altura de Seminario III “clínica de la pregunta. El aparato
conceptual que mejor despliega la clínica de la pregunta es el grafo de la subversión del
sujeto en el Seminario V. En este grafo va a dar forma a esa pregunta por el deseo del Otro,
que es la pregunta que anima al sujeto neurótico.
Esta primera versión del grafo está anima por esta pregunta: ¿Qué quieres? Interroga
el deseo del Otro. Este grafo del deseo es el grafo que va a dar cuenta, y que va a intentar
desplegar la estructura de la pregunta por el deseo del Otro que anima al sujeto neurótico.
Diana Ravinovich dividía el grafo por la mitad, situando el lado derecho como el
lado de las preguntas y el izquierda como el de las respuestas.
El trípode freudiano
El primer Lacan escribe el estadío del espejo, intentado dar cuenta del registro de lo
imaginario en tanto tal. En los últimos seminarios se va a apoyar en Inhibición, Síntoma y
Angustia.
Freud plantea la inhibición como una detención de todo movimiento con la finalidad
de evitar el desarrollo de angustia.
Lacan distingue tres niveles y en cada uno de ellos va a ubicar estos términos
El sujeto que está embarazado, está un poquito angustiado, hay algo con lo que no
sabe muy bien qué hacer, está en una situación embarazosa. Tanto la flecha del dificultad
como del movimiento parten de la inhibición. La emoción va a estar en sintonía con el
síntoma y la turbación. Es un esquema tríadico a diferencia del grafo que es binario.
Esta relación borromea entre los registros es siempre fallada y la reparación de esa
falla es la que va a dar cuenta de los distintos tipos clínicos.
Estos tres registros están relacionados con otro por la mediación de un tercero. Ej
Imaginario y Simbólico vía lo Real. Finalmente va a decir que Inhibición, Síntoma y
Angustia son nombres del padre en su vertiente imaginaria, simbólica y real.
El lenguaje es simbólico, puede ser una recta infinita, lo que le pone límite es la
nominación imaginaria, el sentido. En la cadena significante el sentido es imaginario, es lo
que detiene el desplazamiento metonímico. Es necesario que en algún momento lo
simbólico pare para constituir la estructura neurótica. Es por eso que para Freud la primera
operación que se realiza en el ser hablante es el narcisismo. El primer anudamiento va a ser
una función imaginaria, la constitución del yo.
Lacan ubica a la represión primara como nominación de lo real, por fuera del
sentido. Podría decir que lo real es eso que vuelve siempre al mismo lugar, es lo que uno no
puede cambiar aún cuando uno quiera.
El yo renuncia a estas funciones para evitar, ya sea un conflicto con el ello, ya sea
posteriormente un conflicto con el superyó. Freud termina por plantear una distinción
fundamentalmente síntoma e inhibición. El síntoma no le sucede al yo, mientras que la
inhibición es un suceso que le sucede al yo y en el yo.
Freud propondrá cierta tensión entre el yo y el síntoma. Dirá “El yo está dispuesto a
la paz y querría incorporarse el síntoma” . Esa tensión proviene del síntoma, que a
diferencia de la calma de la inhibición, es como un cuerpo extraño. El síntoma es una
resistencia al yo.
Lacan dirá que el síntoma es una resistencia del deseo. El deseo se resiste a la
captación que propone el yo, es una pequeña revolución del sujeto neurótico.
Freud propondrá que el punto de arranque de las tres neurosis (histeria, fobia,
neurosis obsesiva) es la destrucción por completo del complejo de Edipo, ubicando el
motor de la renuncia del yo en la angustia de castración. La función de la castración
consiste justamente en limitar el goce, pero hay cierta versión de la angustia en la que esa
defensa se quiebra, de modo que hay una invasión de goce en el cuerpo.
Freud hace una distinción entre la angustia realista cuando se vive una situación de
peligro exterior y la angustia neurótica donde el peligro es una pulsión, un peligro interior.
El le da el mismo valor de real a este peligro interior que a cualquier peligro exterior.
Entonces ubica al goce pulsional como lo que hace real a la angustia.
Hay una vertiente de la castración en Freud que es pura pérdida, el peor peligro.
Lacan agrega que también posibilita otra concepción de la cura, la castración como
conquista en el análisis. La castración como cura de la neurosis.
El objeto a es ese resto que no puede ser tramitado por lo simbólico. Es un objeto
heterogéneo a lo simbólico. Es un objeto real.
El nudo borromeo
El lapsus del nudo
El anudamiento borromeo consiste en que cada uno de los tres registros se relaciona
con los otros dos en una relación de terceridad. El nudo borromeo introduce la función de la
mediación.
Lacan plantea que los nombres del padre son lo real, simbólico e imaginario ya que
son los nombres que constituyen la estructura del ser hablante. Y para que estos registros se
anuden es necesario un acto, el acto de nominación. Lacan propone que la nominación es
una acto cuya consecuencia es el anudamiento
Va a definir lo simbólico como agujero. Dirá que para que algo exista es preciso que
exista un agujero. Este agujero ¿no está simulado por el “yo pienso” puesto que Descartes
lo vacía? Que no importa cuáles sean los pensamientos, se trata del yo pienso, vaciado de
cualquier pensamiento, acto mismo de pensar. Descarte constituye un agujero y que “es
alrededor de ese agujero que se sugiere la existencia”.
Lacan habitualmente ubica al inconsciente entre imaginario y simbólico. Si al
inconsciente lo ubicamos en lo simbólico, el síntoma es lo que ex siste pasando de lo
simbólico a lo real que será definido por Lacan como ex sistencia. El síntoma es entonces
lo que del inconsciente pasa a lo real. El síntoma será definido como una letra, como lo que
del inconsciente puede traducirse por una letra. La distinción entre el nivel más simbólico
del significante y el nivel más real sería de la letra, que es lo real de la lengua. El
significante es lo simbólico de la lengua, el sentido es lo imaginario de la lengua y la letra
es lo real de la lengua.
Lacan lleva las tres identificaciones freudianas centrales al nudo. Hace una lectura
muy singular de las identificaciones freudianas. Lacan concibe las identificaciones como
nominaciones, de modo que las identificaciones, que le posibilitan al sujeto nombrarse,
cumplen una función de anudamiento, de constitución del nudo.
Según a qué punto del Otro real nos identificamos, va a se real va a ser el tipo de
identificación. La identificación a lo imaginario del Otro real es la identificación del
histérico al deseo del Otro. La famosa identificación del pensionado de señoritas.
Se trata del tipo de identificación que da cuenta de la constitución de la masa. El
segundo tipo de identificación lleva a la formación del síntoma neurótico. Se trata de la
identifican propia del complejo de Edipo, ya sea con la persona rival, ya sea con el objeto
amado.