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Autores
Paul Rodríguez
Diana Londoño
Andrés García-Suaza
Iván Daniel Jaramillo
Julio 2021
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Reactivación económica y
reformas al sistema laboral en
Colombia
El tránsito de la política de distanciamiento preventivo obligatorio para contener la
propagación de la pandemia por COVID-19 a la progresiva reactivación económica en
el contexto del tercer pico de infecciones en Colombia determina el marco que
acompaña el proceso de producción normativa en la tercera legislatura del Congreso de
la República para el período 2018-2022.
La pandemia por COVID-19 afectó a todos los países, y las consecuencias en los ámbitos
sanitario, económico y social han evidenciado heterogeneidades en la magnitud del
impacto del choqueen función de la madurez de los sistemas de protección social que
determinaron la efectividad de los escudos sociales para afrontar la crisis económica y
sanitaria.
“El camino hacia la recuperación parece estar abierto. Pero cualquier evaluación
de las perspectivas futuras debe ser colocado en el contexto más específico, es
decir, humano. Hay altos niveles de incertidumbre y riesgo, principalmente con
respecto a la trayectoria futura de la pandemia. Las anteriores expectativas de
recuperación se han visto frustradas por nuevas oleadas de infección. La
existencia y la aplicación de vacunas es la razón por la que las cosas deberían ser
diferentes, a pesar de preocupaciones sobre la efectividad de la vacuna.” (OIT,
2021)
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constituyen eslabones claves de la calidad del empleo, la necesidad de compatibilizar
trabajo y vida familiar, y generar políticas inclusivas de mercado de trabajo. En lo que
resta del documento se exploran, primero, las perspectivas de reactivación y el camino
establecido por el gobierno colombiano en aras de retomar y mejorar la senda de
crecimiento previa a la crisis, segundo, la tendencia a la reducción progresiva de la
jornada laboral, tercero, la cada vez más inminente implementación de licencias de
paternidad y maternidad más equitativas que ayuden a reducir las brechas de género
en los mercados laborales, tercero, la tendencia hacia el teletrabajo impulsada por la
pandemia, por último, la última sección de este documento se encarga de resaltar
algunos puntos y consideraciones relevantes para entender el estado actual y los
cambios recientes que han experimentado los mercados laborales colombianos.
Coherente con lo anterior, la Figura 1 muestra que la medición del ISE para abril de
2021 muestra un crecimiento de la actividad económica cercano al 29% con relación al
peor periodo de la crisis, abril de 2020. Aunque dentro de la recuperación es de
esperarse una alta tasa de crecimiento en comparación a los periodos del año pasado
más afectados, las cifras del DANE evidencian la incipiente recuperación y
potencialización del sector productivo colombiano.
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Figura 1.Tasa de crecimiento anual del índice del Indicador de Seguimiento a la Economía (ISE)
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• En virtud de la voluntariedad del acceso a la estrategia de inmunización y en
garantía de los principios de igualdad y no discriminación en el ámbito laboral,
así como el respeto de la dignidad humana del trabajador, la negación del
trabajador a la aplicación del biológico (vacuna) no representa una justa causa
de terminación del contrato de trabajo, en tanto en el numeral 5) del artículo 57
del Código Sustantivo del Trabajo y en materia de Seguridad y Salud en el trabajo
les corresponde identificar, conocer, evaluar y controlar los riesgos potenciales
a los cuales pueden estar expuestos sus trabajadores, implementando medidas
preventivas mediante la jerarquización de los controles, sin que la vacunación
sea la única estrategia a implementar en los centros de trabajo.
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prestar sus servicios de forma presencial hasta con un 30% de sus empleados y
contratistas, de tal manera que el 70% restante continúe realizando trabajo en
casa.”
Respecto del sector público, la Directiva Presidencial 04 del 9 de junio de 2021 ordenó
retorno de servidores y demás colaboradores del Estado de las entidades públicos de
la rama ejecutiva del orden nacional a trabajo presencial en los siguientes términos:
“1. Los servidores públicos y demás colaboradores del Estado de todas las
entidades públicas de la rama ejecutiva del orden nacional deberán retornar a
sus labores presenciales en cada uno de los municipios en que se encuentren sus
instalaciones, conforme al ciclo en que se encuentra cada distrito o municipio y
demás disposiciones en la Resolución 777 del 2 de junio de 2021.
2. En todo caso, todos los servidores públicos que hayan completado el esquema
de vacunación deben regresar al servicio presencial.”
En el mismo sentido, el Ministerio del Trabajo por conducto de la Circular 022 de 2021,
se indicó la prohibición de solicitar pruebas SARS-CoV-2 (COVID-19) para acceder o
mantenerse en el empleo:
“1. Para el inicio de una relación laboral no le es permitido al empleador exigir
que un aspirante a ocupar un puesto de trabajo, presente una prueba o test de
SARS-CoV-2 (COVID-19).
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En el marco legal presentado y descrito en lo que va de esta sección, el Consejo Nacional
de Política Económica y Social (CONPES) aprobó en los primeros meses del 2021 el plan
para la reactivación, la repotenciación y el crecimiento sostenible e incluyente
presentado en el Documento CONPES 4023, que impulsa el eslogan “Nuevo
Compromiso por el Futuro de Colombia” y que establece una inversión de más de 135
billones de pesos colombianos y la generación de más de 2 millones de empleos entre
directos e indirectos.
La formulación del Nuevo Compromiso por el Futuro de Colombia requirió del trabajo
conjunto de representantes de empresarios, gremios, la academia y la sociedad civil.
Por lo que el CONPES de reactivación articula las necesidades del gobierno con las de
todas sus contrapartes en el territorio nacional, formulando un plan de inversiones que
supera los 135 billones de pesos colombianos y cuyos 5 grandes compromisos guía son
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el compromiso con la generación de empleo (291 proyectos), el compromiso con el
crecimiento limpio y sostenible (32 proyectos), el compromiso con los más pobres y
vulnerables (143 proyectos), el compromiso con el campo y la paz con legalidad (81
proyectos) y el compromiso con la salud de los colombianos (5 proyectos).
El CONPES 4023 establece las principales estrategias para los hogares que permitirán
la correcta puesta en marcha del plan y el acercamiento a los objetivos establecidos.
Comenzando con la integración y actualización de datos, especialmente los
relacionados con las plataformas de seguridad social, como la de transferencias
monetarias y el registro social de migrantes. Así mismo, una de las principales
preocupaciones que surgen para los hogares a partir de la pandemia han sido las
dificultades con relación a la escolaridad, por lo que una gran dimensión de las
estrategias para los hogares se concentra en el seguimiento y búsqueda de la población
desescolarizada, y la generación de auxilios económicos sobre las matrículas de los
jóvenes en condición de vulnerabilidad en instituciones de educación superior pública.
Por último, en favor de los hogares se establece un plan de información que permita
acercar los avances y especificidades del proceso de vacunación a todos los
colombianos.
En cuanto a las empresas, el CONPES 4023 establece también una batería de estrategias
para la reactivación. Se establece una estrategia integral para facilitar el acceso de micro
y pequeñas empresas a las compras públicas, dando así incentivos a la formalización
mediante la apertura de mercados antes no viables para empresas pequeñas. Además,
y en aras de favorecer la liquidez, la bancarización y la inversión de pequeñas y
medianas empresas, se crea una línea de crédito directo hasta por 2.500 millones con
plazos de hasta 3 años, y además se establece un programa de asistencia técnica a
MIPYMES que les permita recibir asesoría y apoyo sobre, por ejemplo, estándares de
calidad o desarrollo tecnológico. Así mismo, el plan incluye apoyo para la promoción y
desarrollo de productos a partir de la biodiversidad y la biomasa del país.
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experiencias exitosas y lecciones aprendidas, así como la implementación de un
Sistema Único Integrado de Gestión Judicial (SUIGJ). Lo anterior va de la mano con el
impulso a la digitalización y la implementación de un modelo metodológico y operativo
de acompañamiento a entidades públicas para la adopción de soluciones tecnológicas,
lo que a su vez se complementa con el Plan Nacional de Infraestructura de Datos.
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“En todas las empresas industriales públicas o privadas, o en sus dependencias,
cualquiera que sea su naturaleza, con excepción de aquellas en que sólo estén
empleados los miembros de una misma familia, la duración del trabajo del
personal no podrá exceder de ocho horas por día y de cuarenta y ocho por
semana”.
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Figura 3. Evolución del promedio de horas trabajadas
Estados Unidos
Tailandia
Filipinas
Peru
Mexico
El Salvador
Costa Rica
Colombia
Brasil
30 32 34 36 38 40 42 44 46
La Figura 3 muestra una dinámica en el tiempo para todos los países hacia la reducción
progresiva del número promedio de horas trabajadas por semana. En 2014 Colombia
era el segundo país de la muestra con mayor número promedio de horas trabajadas,
con más de 43 horas en promedio por semana y solo superada por Tailandia que se
aproximaba de cerca a las 44 horas. Para 2017 Colombia ya mostraba una importante
reducción, estando cerca a las 40 horas por semana y por debajo de varios países como
México y El Salvador para los cuales la tendencia de reducción de estos 3 años fue
mucho menos marcada.
La última medición del promedio de horas trabajadas extraíble de las estadísticas de
ILOSTAT muestra que para 2019 en Colombia el promedio de horas trabajadas era
cercano a las 39 horas, cifra que se ajusta a los requerimientos horarios del Convenio
47 de la OIT, y que, de la muestra de países seleccionada, solo continúa siendo mayor
que la de Brasil, Perú y Estados Unidos. Siendo Estados Unidos el país con el menor
número promedio de horas trabajadas con valores cercanos a 36, siendo de igual forma
el país más rico y desarrollado de la muestra de países seleccionados.
Sin embargo, en contraste a los datos presentados por la OIT, en 2019 a través de la
Encuesta Nacional de Calidad de Vida (ENCV) para Colombia, se indagó por el número
de horas que normalmente trabaja a la semana. La media de la repuesta corresponde a
43,5 horas una diferencia de 4,5 horas con respecto a OIT. La mediana de las horas
laboradas según la población mayor de 12 años encuesta es de 48 horas; esta cifra
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resulta ser un poco heterogénea dentro de la población, tal como se observa en la Figura
4.
Como complemento del análisis que permite la Figura 3 y 4, es relevante explorar los
cambios en el promedio de horas trabajadas a causa de la pandemia por COVID-19.
Según las estimaciones y modelación de ILOSTAT de la Organización Internacional del
Trabajo, Colombia fue uno de los países en los que la pandemia trajo consigo mayores
reducciones en el promedio de horas trabajadas, ya que se estimó una reducción de
20,9 horas, solo superada por las reducciones en horas trabajadas experimentadas en
Argentina, Panamá, Honduras y Perú. Mientras que en Europa y en los países de altos
ingresos de América la reducción promedio fue inferior a 3 horas.
Además de la cantidad de trabajo, también es importante pensar en la calidad de este,
y por ende en como la correlación de los tiempos de trabajo con la realización de trabajo
decente supone la vinculación con cinco dimensiones de uso de tiempo en procura de
los equilibrios de la vida personal y familiar con las cargas laborales en la distribución
de la soberanía de los tiempos. Es así como el trabajo decente debe garantizar el tiempo
y el espacio para que las personas tengan calidad de vida y puedan desarrollarse en los
ámbitos como productividad, vida familiar, salud, etc.…
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En el contexto comparado, en Francia, por conducto de la denominada Ley Abruy, por
la ministra de Empleo Martine Aubry, se redujo la jornada semanal de trabajo a 35
horas. Al tiempo, el Estatuto de los Trabajadores en España limitó en el artículo 34 la
jornada máxima a 40 horas semanales en los siguientes términos: “La duración máxima
de la jornada ordinaria de trabajo será de cuarenta horas semanales de trabajo efectivo
de promedio en cómputo anual.”
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tercera edad sin afectar el salario, con el compromiso de retomar la jornada completa
en un lapso de 2 años.
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Pasados tres (3) años de la entrada en vigor de la ley, se reducirá otra hora de la
jornada laboral semanal, quedando en 46 horas semanales.
A partir del cuarto año de la entrada en vigor de la ley, se reducirán dos (2) horas
cada año hasta llegar a las cuarenta y dos (42) horas semanales, conforme a lo
establecido en el artículo 2 de la presente ley.
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Durante el tiempo de la implementación gradual contenido en el artículo 3 de la
presente ley, la jornada laboral que se dedique exclusivamente a actividades
recreativas, culturales, deportivas o de capacitación será ajustada de forma
proporcional de común acuerdo entre empleado y empleador. Una vez
terminado el tiempo de implementación gradual regirá la exoneración del inciso
primero del presente artículo.”
En Colombia, según datos de la Encuesta Nacional de Calidad de Vida 2019, para los
hogares que tienen un bebe de menos de un año de vida, un 97.7% de las personas con
las que permanece principalmente en casa son mujeres. De estas personas, sólo un 15%
se dedicaron principalmente a trabajar; y en general un 24.1% podrían considerarse
como personas “ocupadas” en el mercado laboral.
En este sentido, el proyecto de ley 129 de 2019 Cámara – 229 de 2020 Senado, por el
cual se amplía la licencia de paternidad, se crea la licencia parental compartida y la
licencia parental flexible de tiempo parcial, constituye una iniciativa que promueve la
inversión del patrón machista de cuidado de recién nacidos así como la remoción de
barreras para alcanzar el postulado de igualdad constitucional en el mundo laboral
imputando el catálogo de derechos y deberes a padres y madres que contribuye a la
superación de estigmas que derivan del esquema de protección a la maternidad.
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permanente “para obtener de este la compañía y atención en el momento del parto y en
la fase inicial del puerperio.”
Como ejemplifica la Tabla 1, hace poco más de una década Colombia era el país de la
región con la mayor provisión de días destinados como licencias de paternidad para sus
trabajadores, en la mayoría de los casos para 2009 las licencias de paternidad en la
región se reducían a 2 días, y en casos como el de Bahamas no eran remuneradas, o
como el de Uruguay solo eran para cierto grupo poblacional, en este caso los servidores
públicos. A partir de este punto la legislación nacional ha ido modificándose para
volverse más inclusiva y ayudar al cierre de las brechas de género. En lo que resta de la
sección se presenta el contexto legislativo reciente que enmarca la evolución de las
licencias de maternidad y paternidad en Colombia y el estado actual de estas licencias
en el país.
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responsabilidades y derechos para remover las barreras que derivan en las brechas por
género en materia laboral.
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disposiciones” se orienta a la inclusión de directrices de intervención de
corresponsabilidad en el cuidado de menores recién nacidos.
La licencia remunerada de paternidad opera por los hijos nacidos del cónyuge o
de la
compañera permanente, así como para el padre adoptante.
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En el mismo sentido, parágrafo 4 incluye la licencia parental compartida para habilitar
la distribución de las últimas 6 semanas de la licencia de la madre en los siguientes
términos:
“Parágrafo 5°. Licencia parental flexible de tiempo parcial. La madre y/o padre
podrán optar por una licencia parental flexible de tiempo parcial, en la cual,
podrán cambiar un periodo determinado de su licencia de maternidad o de
paternidad por un período de trabajo de medio tiempo, equivalente al doble del
tiempo correspondiente al período de tiempo seleccionado. Esta licencia, en el
caso de la madre, es independiente del permiso de lactancia.
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La licencia parental flexible de tiempo parcial se regirá por las siguientes
condiciones:
1. Los padres podrán usar esta figura antes de la semana dos (2) de su licencia
de paternidad; las madres, a no antes de la semana trece (13) de su licencia de
maternidad.
4. La licencia parental flexible de tiempo parcial también podrá ser utilizada por
madres y/o padres que también hagan uso de la licencia parental compartida,
observando las condiciones señaladas en este parágrafo, así como en el
parágrafo 4º del presente artículo.”
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actualizada y ampliada desde dos puntos de vista. En primer lugar, debe ser
comprehensiva del carácter complejo que a dicha protección le ha reconocido el
constitucionalismo colombiano, en cuanto trasciende el derecho a la igualdad de
la mujer en el ámbito laboral (Arts. 13 y 53) y se extiende a la protección de la
mujer gestante o lactante en general (Art. 43), de la vida, de la familia (Arts. 5 y
42), y del interés superior del menor (Arts. 11 y 44). Y, en segundo lugar, debe
ponerse a tono con las tendencias actuales del derecho humano al trabajo que
propugnan por un fortalecimiento de la corresponsabilidad de la pareja frente a
las obligaciones respecto de los hijos, y por una titularidad indiferenciada
(neutra) de los derechos de conciliación entre vida familiar, personal y laboral,
que promueva la superación de los clásicos modelos de reparto de
responsabilidades familiares en procura de una mayor equidad de género.
(…)
En consecuencia, para remediar la inconstitucionalidad advertida la Corte
declarará la asequibilidad condicionada del numeral primero del artículo 239
del Código Sustantivo del Trabajo y del numeral primero del artículo 240 del
mismo estatuto, en el entendido que la prohibición de despido y la exigencia de
permiso para llevarlo a cabo, se extienden al(la) trabajador(a) que tenga la
condición de cónyuge, compañero permanente o pareja de la mujer en período
de embarazo o lactancia, que sea beneficiaria de aquel(la).” (Corte
Constitucional, sentencia C-005 de 2017).
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entre 2012 y 2018 se triplico el número de empresas que habían implementado el
teletrabajo en el país (Ministerio del Trabajo, s.f.).
Bajo esta coyuntura de un teletrabajo incipiente y aun con baja representación sobre la
fuerza laboral llego la pandemia por COVID-19. En principio la preocupación más
grande fue la reducida posibilidad de teletrabajo en la región, debido a las
características de los trabajadores y ocupaciones, más intensivas en trabajo que en
capital y en muchos segmentos de los mercados regionales caracterizadas por métodos
de producción artesanales. Así mismo, aumentaba a las restricciones al teletrabajo la
alta prevalencia del trabajo informal en la región y el limitado alcance de las TIC y la
infraestructura necesaria para su operación.
El proyecto de ley 274 de 2020 senado – 192 de 2019 cámara, “por medio de la cual se
crea el régimen del trabajo remoto y se establecen normas para promoverlo, regularlo
y se dictan otras disposiciones” incorpora una nueva modalidad de trabajo a distancia.
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de trabajo “, para habilitar la realización de derechos individuales y colectivos en el
trabajo.
El proyecto de ley incorpora un principio, aplicable a todas las etapas del contrato de
perfeccionamiento y firma del contrato, bajo la forma de ejecución del contrato de
trabajo remoto que debe vincularse la habilitación de acuerdos en el contrato de trabajo
electrónicos, la disciplina del decreto 526 de 2021, que regula la firma electrónica del
contrato individual de trabajo.
“Por lo anterior, entendería esta oficina jurídica que en los casos en los que por
razones ajenas a la voluntad de alguna de las partes (trabajador y empleador)
no se haría uso de dicha dotación, y teniendo en cuenta que la finalidad de la
dotación, es que el trabajador la utilice en las labores contratadas, carecería de
todo sentido el suministro durante la emergencia sanitaria por Covid-19 en caso
de que los trabajadores no ejecuten su labor durante un tiempo prolongado,
pues la dotación se entendería que se justifica claramente en aquellos
trabajadores activos y que real y efectivamente prestan sus servicios al
empleador, debido a que por obvias razones no puede utilizarla durante el
aislamiento obligatorio, preventivo, sino están laborando.
El artículo 18 del proyecto de ley incluye un derecho de desconexión que conviene ser
complementado con garantías de oposición para la efectividad del derecho a la
desconexión y espacios de participación de los trabajadores (as) en la determinación
de la soberanía de los tiempos de trabajo para el equilibrio de las cargas de cuidado en
el ámbito del trabajo remoto.
Reflexiones finales
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• La reducción progresiva de los tiempos de trabajo en el contexto de la
automatización y la robotización del empleo y la actividad productiva determina
la compensación de la demanda de formación constante para los trabajadores
habilitando espacios de equilibro de las cargas familiares y personales con las
obligaciones laborales.
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Referencias
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el inicio de la fase post-covid? en: https://baylos.blogspot.com/2021/06/que-les-
preocupa-los-juristas-del.html
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compromiso por el futuro de colombia (Documento Conpes 4023). Bogotá D.C.,
Colombia: DNP.
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