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Tamarindo, Tamarindos
Familia: Caesalpiniaceae.
Origen: nativo de África, y hoy día plantado en todos los trópicos y subtrópicos, donde ha
llegado a naturalizarse.
Hojas compuestas, formadas por 10 a 18 pares de folíolos, alternas, de color verde oscuro.
El fruto es una vaina de color café de forma alargada o curva de 2 a 6 pulgadas de longitud
y 0,75 a 1,0 pulgada de ancho.
La pulpa de un fruto joven es muy ácida, y por lo tanto recomendable para muchos
platillos, mientras que los frutos maduros son mas dulces y pueden ser utilizados en
postres, bebidas o como botana.
La pulpa del fruto, tiene un variado número de usos, que van desde la preparación de
refrescos, confitería, conservas, salsas, hasta como medicina natural.
Las hojas, las flores y a veces las semillas se usan también en recetas de cocina.
Las semillas molidas se pueden usar como forraje para el ganado y pueden ser
preparadas para ser usadas en la estabilización de alimentos procesados y para la
conversión de jugos de frutas en jaleas.
Las semillas, molidas, hervidas y mezcladas con goma, producen un cemento fuerte para
la madera.
Las semillas se usan también para producir un aceite de color ámbar para lámparas de
aceite o para la preparación de pinturas y barnices.
Las hojas producen un tinte rojo, el cual se usa para dar un matiz amarillo a las telas
previamente teñidas con añil.
La madera del Tamarindo es muy dura y pesada, fuerte y fibrosa, difícil de trabajar y sujeta
a rajarse durante el secado; sin embargo, la madera toma un buen pulido.
Clima:
Necesita cultivarse en zonas de clima suave, siendo muy sensibles al frío las plantas
jóvenes.
Suelo:
Este árbol se ha adaptado muy bien a regiones semi-áridas, aunque tolera altas
precipitaciones, si el suelo presenta buen drenaje.
Marco de plantación:
Poda:
En forma general, podemos decir que la planta de tamarindo responde bien a las
aplicaciones de 50 gr de nitrógeno por árbol por año, hasta llegar a los 3.5 ó 4.0 Kg por
árbol.
El fósforo, se aplica en dosis de 30 a 40 grs., por planta hasta llegar a 2 Kg por planta, esto
ocurre al octavo o décimo año.
Malezas:
El control de malezas puede realizarse en forma manual, químico o con cobertura vegetal.
Recolección:
Multiplicación:
El Tamarindo se puede propagar por semilla, por injerto o por acodo aéreo.
Transportado de África y la India hace miles de años y hacia el Medio Oriente desde el 400 a.
C., el tamarindo se considera “una de las especies de árboles de frutas tropicales más
importantes por sus múltiples usos”, ya que puede utilizarse con fines culinarios, medicinales e
incluso para materiales de construcción
Esta fruta exótica puede comerse fresca o utilizarse en platillos dulces, amargos y salados, tales
como gacha, salsas, sopas, conservas y mermeladas; también se utiliza en vinos y puede
remojarse en agua fría para preparar una bebida refrescante
Durante muchas generaciones, la medicina tradicional ha utilizado el tamarindo para tratar
resfriados, fiebre, ictericia, trastornos estomacales, diarrea, entre otras y la ciencia moderna ha
confirmado su capacidad para combatir los radicales libres
Su contenido de aminoácidos esenciales, antioxidantes y sus muchos fitonutrientes, hacen que el
tamarindo ayude en el tratamiento de muchas enfermedades y trastornos diferentes, como: la
gota, conjuntivitis, fiebre, infección, inflamación y parásitos
Varios estudios y ensayos clínicos han demostrado los muchos beneficios del tamarindo para
ayudar a tratar, aliviar o prevenir problemas de salud
El tamarindo es una fruta tropical poco conocida entre las poblaciones occidentales, su
apariencia es similar a la de una vaina de frijol marrón, por dentro tiene un sabor dulce-
ácido y cuando la fruta está madura tiene una consistencia pegajosa. El tamarindo,
también recibe el nombre de Tamarindus indica L y se conoce como “el dátil de la
India”.
El árbol de tamarindo es nativo de África, pero fue transportado a la India hace miles de
años y posiblemente a Egipto desde el año 400 a. C., un estudio realizado en 2012 en la
India se refiere al tamarindo como una “una de las especies de árboles de frutas
tropicales más importantes por sus múltiples usos”.
Este árbol fue traído al continente americano en el siglo XVI, crece en gran parte en
México.
Desde que se tiene memoria, las personas en Uganda le han dado múltiples usos, la fruta
madura la comen como botana, las vainas verdes también las comen frescas o las
hierven con gacha, arroz, pescado y carne para darle un sabor amargo.
Sus hojas parecidas a las de un helecho se cocinan y comen como vegetales y algunas
veces, la pulpa se utiliza para hacer vino o se combina con otras frutas tropicales como
la guayaba, papaya o plátano.
Durante generaciones, las culturas indígenas del este de Uganda han cultivado
tamarindo y le han dado usos culinarios y medicinales. Ha sido fundamental para
muchas otras cosas, desde tradiciones culturales y sociales, hasta para la generación de
ingresos y mejoras en el medioambiente.
Al igual que la mayoría de los alimentos de origen vegetal, el tamarindo tiene sus
propios compuestos complejos y únicos que lo hacen beneficioso para la salud.
Regular los niveles de glucosa en la sangre Ayudar en la pérdida de peso al inhibir las enzimas
para ayudar a controlar la diabetes que almacenan grasa
Reducir el dolor e inflamación causadas por Estimular la liberación de jugos gástricos para ayudar
las hemorroides a regular la digestión a través de su fibra
También tiene cantidades significativas de calcio, fósforo, potasio, hierro, sodio, cobre,
zinc y níquel, éste último solo es necesario en cantidades mínimas para ayudar a
mejorar la capacidad del cuerpo para absorber el hierro, prevenir la anemia y fortalecer
los huesos para contrarrestar la osteoporosis.
La tiamina es una de las vitaminas del complejo B que sirve para mejorar su función
nerviosa y desarrollo muscular, además contiene un compuesto único conocido como
ácido hidroxicítrico (HCA, por sus siglas en ingles) que puede extraerse y utilizarse
como especia para suprimir el apetito y promover la pérdida de peso.
Las hojas de tamarindo contienen una “buena” cantidad de vitamina C y β-caroteno, así
como un alto contenido de minerales como fósforo, potasio, calcio y magnesio. Y a
pesar de que la pulpa y las semillas han demostrado ser ricas en poderosos antioxidantes
y otros fitonutrientes, en algunos lugares, no las utilizan porque las consideran
inservibles.
Ahora que sabes más sobre este fruto, seguro que lo incorporas a tu dieta.
Búscalo en establecimientos de alimentación asiática o latinoamericana
Medicinales
Pulpa del fruto: antipirético, antiescorbutico, ácido úrico y
colesterol. Ramas jóvenes: disentería, infecciones bucales en los niños
recién nacidos. Corteza (cocción): asma, amenorrea. Hoja, semillas
(cocción): vermífuga y estomáquica. Raíz (cocción): enfermedades del
hígado (desordenes biliosos), ictericia y hemorragias. Semilla (cocción):
males en la orina. Las vainas se usan como astringente y
aperitivo. Planta: laxante, antidiabética, diurética, intoxicación
alcohólica, inflamaciones, fiebre, antiséptica.
Nutricionales
La pulpa constituye el 40 % de la vaina y es fuente de vitamina C y B.
100 g de fruto maduro contienen 115 calorías, 3 g de proteína y 18 g
de carbohidratos. Su acidez obedece a la presencia de ácido tartárico,
acético y ascórbico. La pulpa es una fuente rica de vitaminas e
importantes minerales y contiene más calcio que otros frutos. Las hojas
jóvenes, las vainas inmaduras y las flores se sirven como verdura en
ensaladas sin la necesidad de vinagre ya que son ácidas. Las semillas se
utilizan como alimento, tostándolas, remojándolas y cociéndolas para
quitarles la cáscara. Su contenido proporciona almidón, proteína y
aceite. Su composición química es: agua 11.3 %, proteína 13.3 %, grasa
5.4 %, carbohidrato 57.1 %, ceniza 4.1 % y fibra cruda 8.8 %. La
proteína de la semilla es rica en ácido glutámico (18%), ácido aspártico
(11.6 %), glicina (9.1 %) y leucina (8.2 %) pero deficiente en metionina,
treonina, valina y cisteína, por lo que se le considera una proteína de
baja calidad. La proporción de aminoácidos esenciales en la proteína es
de 33.6 %.
Otros usos
Las semillas pulverizadas y mezcladas con goma arábiga resultan un
excelente pegamento. Las semillas contienen almidón (63%), proteína
(16%) y aceite semisecante (5.5%).
Por esas razones y muchas más, el Tamarindo es nuestra planta del mes
de Octubre. Una especie que nos ayudará a sembrar un futuro mejor.