Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Bajo este rótulo se presentan las técnicas propuestas por la terapia experiencial que
proponen Greenberg et al. Reformula los enfoques de Rogers y Perls (terapia Gestalt),
que se fundamentan en las ciencias cognitivas y actuales teorías de la emoción. Según
estas, el individuo organiza la información en esquemas que guían el procesamiento.
Los esquemas son estructuras o módulos mentales no conscientes que interaccionan con
la información entrante para determinar lo que se percibe y se experimenta, organizan
nuestras experiencias y nuestras respuestas y cambian acomodándose a la nueva
experiencia.
Siguiendo las teorías de Rogers y Perls, cuando los significados conceptuales dominan,
contradicen, anulan, distorsionan o ignoran la experiencia emocional y los significados
sentidos, la persona no puede funcionar de un modo integrado y puede surgir la
disfunción. La dependencia crónica del procesamiento conceptual produce disfunción
porque la persona pierde completamente el contacto con su propia experiencia. El
sistema conceptual se basa en conjuntos de reglas, valores e ideales aprendidos de como
uno debería ser.
El objetivo de este acercamiento es lograr que los clientes accedan a los esquemas
emocionales, simbolicen su experiencia de modo más adecuado y vuelvan a procesar
experiencias relevantes para los esquemas disfuncionales. Esto genera reorganización de
las viejas estructuras esquemáticas y la creación de nuevos esquemas.
Es lo que el terapeuta hace para materializar los principios del tratamiento. Esos modos
de respuesta se dividen en tres grandes grupos:
1. Esenciales > son los más congruentes con los principios del tratamiento y los
más usados.
TAREAS TERAPÉUTICAS
Para aplicar una tarea se deben detectar los esquemas emocionales disfuncionales que
guían la experiencia y se debe proponer una tarea concreta. Por último, se deberá
conducir al cliente a través de la secuencia de pasos que requiere la realización de cada
técnica, hasta solucionar el problema.
Una de las formas en que los organismos tratan con situaciones y experiencias
emocionales negativas es bloqueando la expresión de los sentimientos y las necesidades
de las que éstos emergen. Las necesidades no satisfechas y la situación se codifican en
la memoria y permanecen como <<asuntos no resueltos>> que interfieren a menudo con
su habilidad para responder y adaptarse a las situaciones actuales.
Los sentimientos que quedan al terminar una relación, producen una relación inacabada.
Lo que es necesario es concluir la relación emocionalmente internamente y soltarse y
separarse. Otra clase de experiencia no resuelta surge en situaciones traumáticas, la
pérdida o el abuso por parte de un otro significativo, produce el tipo de experiencia más
agobiante e impactante. Estos sentimientos se codifican en la memoria y posteriormente
regresan como imágenes, pensamientos y sentimientos intrusos, como aspectos del
estrés postraumático.
Los asuntos no resueltos emergen a medida que los clientes hablan durante la terapia de
sus anteriores relaciones y experiencias en la vida. El indicador de un asunto no resuelto
sobre personas significativas contiene los elementos siguientes: 1) sentimiento
persistente no resuelto, como dolor o resentimiento; 2) ese sentimiento está relacionado
con otro significativo que ha sido importante; 3) los sentimientos no experimentados
actualmente; 4) sentimientos incompletos y hay signos de expresión interrumpida o
restringida.
Los resentimientos y el dolor son los signos más comunes de sentimientos no resueltos,
así como la resignación, la desesperanza, el anhelo y la tristeza.
Por último, la resolución en este proceso se da de dos formas. En primer lugar, hay un
cambio en los esquemas relacionado con el sí mismo que supone la afirmación propia e
incluye separarse del otro. En segundo lugar, se produce un cambio en los esquemas
relacionados con el otro, supone llegar a ver al otro con una nueva luz, por medio de la
comprensión.
El primer paso en este proceso supone que el cliente exprese al otro sus
sentimientos no resueltos. En este momento, el cliente se cambia de silla y
representa al otro negativo, captando las características problemáticas de su
comportamiento y manera de ser.
1. ETAPA PREDIÁLOGO
2. ETAPA DE ACTIVACIÓN
> Evocar la presencia sentida del otro significativo
Usando la modalidad sensorial preferida por el cliente, se dan sugerencias para evocar la
presencia del otro significativo.
> Acceder a los sentimientos iniciales del cliente en respuesta al otro significativo
El terapeuta ayuda a centrarse en su interior, busca la queja auténtica, a menudo dolor o
resentimiento no diferenciados.
> Facilitar la representación del otro significativo e intensificar el valor de estímulo del
otro.
Intensificación de las expresiones figuradas, negativas verbales y no verbales del otro a
través de la repetición, la exageración y la representación.
3. EXPRESIÓN
4. ETAPA DE CONCLUSIÓN
> Apoyos a la nueva comprensión emergente del otro y a la relación con él.
Este paso puede suponer apoyar el ofrecimiento de perdón, quizá seguido de una
expresión de aprecio. Por otro lado, la aceptación puede suponer la determinación de no
perdonar. En cualquier caso, la resolución de la relación supone que el cliente renuncie
a cualquier expectativa no satisfecha en relación al otro.