19 DE SEPTIEMBRE DE 2019 

KEN BLANCHARD

En la
década de 1980, un gerente generalmente supervisaba a cinco
personas. Hoy en día, es común encontrar un gerente con 25 o
incluso 75 subordinados directos, que a menudo incluyen una
cantidad de trabajadores remotos con los que es posible que el
gerente nunca se encuentre cara a cara. Está sucediendo una
realidad laboral completamente diferente donde los jefes ya no
juegan el papel tradicional de decirle a la gente qué, cuándo y
cómo hacer todo. El éxito de las iniciativas organizativas
actuales depende del comportamiento proactivo de
las personas empoderadas .

Crear una fuerza laboral comprometida

A medida que los líderes de hoy pasan de una relación de

mando y control a una relación de lado a lado con sus
subordinados directos, esos subordinados directos deben
hacer el cambio para liderarse ellos mismos. Las
organizaciones de vanguardia han aprendido que desarrollar
autolíderes es una forma poderosa de impactar positivamente
en sus resultados. No es ningún secreto que los empleados
que son emprendedores proactivos contribuyen enormemente
al éxito de la organización.

Por ejemplo, nunca olvidaré cuando un fabricante global con el

que trabajamos experimentó una avería importante en el
equipo en una planta de California. En lugar de despedir a la
fuerza laboral afectada, la empresa optó por capacitarlos en el
autoliderazgo. Entonces sucedió algo curioso: los subordinados
directos comenzaron a responsabilizar a sus gerentes y a
pedirles que demostraran sus capacidades de
liderazgo. Pidieron a los gerentes dirección y apoyo y los
instaron a aclarar los objetivos y expectativas. De repente, los
gerentes estaban estudiando habilidades oxidadas y trabajando
más duro.

Cuando se comparó el tiempo de puesta en marcha de la

planta con el de otras ocho plantas que habían experimentado
averías similares en el pasado, se descubrió que la planta de
California había alcanzado niveles de producción previos a la
avería más rápido que cualquier otra en la historia. El fabricante
llegó a la conclusión de que la recuperación exitosa se debió
principalmente al comportamiento proactivo de los
trabajadores, que estaban completamente comprometidos y
armados con la habilidad del autodireccional.

Las tres habilidades de un líder autónomo

La gente quiere hacer contribuciones significativas y ser

apreciada. Pero a veces simplemente no tienen las habilidades
o la confianza para pedir lo que necesitan para convertirse en
grandes triunfadores. El trabajo de los líderes es ayudar a sus
subordinados directos a lograr el mejor desempeño posible.

Los líderes y gerentes me preguntan todo el tiempo cómo

pueden ayudar a su gente a convertirse en líderes
autónomos. Los autolíderes se crean a través de la enseñanza
de habilidades y actitudes que fomentan el
empoderamiento. Aquí están las tres habilidades del
autoliderazgo:

1. Desafíe las restricciones asumidas . Una restricción

asumida es una creencia, basada en la experiencia

pasada, que limita las experiencias actuales y futuras. El

autoliderazgo enseña que las limitaciones no son el

 problema; es que pensamos que estas creencias son

nuestras únicas fuentes de poder.

2. Activar puntos de poder. Los cinco puntos de poder son

poder de posición, poder personal, poder de tarea, poder

de conocimiento y poder de relación. La única ventaja del

poder es la capacidad de hacer más bien. Para aumentar

esa capacidad, un líder autónomo debe desarrollar sus

puntos débiles de poder o reunir personas a su alrededor

que tengan puntos de poder que ellos no tienen.

3. Ser proactivo. Los autolíderes son proactivos al pedir la

dirección y el apoyo que necesitan para lograr sus

objetivos. Los subordinados directos pueden usar el

autoliderazgo para diagnosticar su propio nivel de

desarrollo en una meta o tarea en particular y dejar que

su gerente sepa el estilo de liderazgo que necesitan para

tener éxito.

El éxito de una organización depende de que cada persona

esté empoderada y comprometida con el logro de
resultados. Cuando una empresa tiene una fuerza laboral
comprometida de personas que desafían sus limitaciones
asumidas, utilizan sus puntos de poder y solicitan de manera
proactiva las herramientas que necesitan para tener éxito, ¡el
éxito a nivel individual, de equipo y organizacional seguirá! 

¿Quiere aprender más sobre cómo crear una fuerza laboral

empoderada de autolíderes? Descargue el resumen gratuito de
60 páginas de Liderar a un nivel superior . Está disponible de
forma gratuita en el sitio web de The Ken Blanchard
Companies.  Utilice este enlace para acceder al resumen.

Self Leadership: The Power

Behind Empowerment
SEPTEMBER 19, 2019 KEN BLANCHARD

Back in
the 1980s, a manager typically supervised five people. Today,
it’s common to find one manager with 25 or even 75 direct
reports, often including a number of remote workers that the
manager may never meet face to face. An entirely different
workplace reality is happening where bosses no longer play the
traditional role of telling people what, when, and how to do
everything. The success of today’s organizational initiatives
depends on the proactive behavior of empowered individuals.

Creating an Engaged Work Force

As today’s leaders move from a command-and-control

relationship to a side-by-side relationship with their direct
reports, those direct reports must make the shift to leading
themselves. Cutting-edge organizations have learned
that developing self leaders is a powerful way to positively
impact their bottom line. It’s no secret that employees who are
proactive self starters are huge contributors to organizational
success.

For example, I’ll never forget when a global manufacturer we

worked with experienced a major equipment breakdown at a
California plant. Rather than laying off the affected work force,
the company opted to train them in self leadership. Then a
funny thing happened: direct reports began holding their
managers accountable and asking them to demonstrate their
leadership capabilities. They asked the managers for direction
and support and urged them to clarify goals and expectations.
Suddenly, managers were studying up on rusty skills and
working harder.

When the plant’s ramp-up time was compared to that of eight

other plants that had experienced similar breakdowns in the
past, it was found that the California plant had reached pre-
breakdown production levels faster than any in history. The
manufacturer concluded that the successful rebound was due
primarily to the proactive behavior of the workers, who were
fully engaged and armed with the skill of self leadership.

The Three Skills of a Self Leader

People want to make meaningful contributions and to be

appreciated. But sometimes they just don’t have the skills or
confidence to ask for what they need to become high achievers.
It is the job of leaders to help their direct reports be the best
performers they can be.

Leaders and managers ask me all the time how they can help
their people become self leaders. Self leaders are created
through the teaching of skills and attitudes that foster
empowerment. Here are the three skills of self leadership:

1. Challenge Assumed Constraints. An assumed

constraint is a belief, based on past experience, that limits

 current and future experiences. Self leadership teaches

that the constraints are not the problem; it’s that we think

these beliefs are our only sources of power.

2. Activate Points of Power. The five points of power

are position power, personal power, task power,

knowledge power, and relationship power. The sole

advantage of power is the ability to do more good. To

increase that ability, a self leader must develop their weak

points of power or gather people around them who have

points of power they don’t have.

3. Be Proactive. Self leaders are proactive in asking for the

direction and support they require to achieve their goals.

Direct reports can use self leadership to diagnose their

own development level on a particular goal or task and let

their manager know the leadership style they need to

succeed.

The success of an organization depends on every person being

empowered and committed to achieving results. When a
company has an engaged workforce of people who challenge
their assumed constraints, utilize their points of power, and
proactively ask for the tools they need to succeed, success at
individual, team, and organizational levels will follow! 
Want to learn more about creating an empowered workforce of
self leaders? Download the free 60-page summary of Leading
at a Higher Level.  It’s available for free on The Ken Blanchard
Companies website.  Use this link to access the summary.