LORENA LOPEZ PERALTA

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TAREA IV REALIZA LO QUE SE INDICA A CONTINUACIÓN:
a) Refiérete al Matrimonio en el Derecho Romano (mínimo 1 página).
El matrimonio en la antigua roma no es para nada igual como en la actualidad, en el
derecho romano eran 2 personas de diferente sexo, que contraían matrimonio y
llegaban siendo marido y mujer por la golpeándola, llamándose facultad de un hombre
y una mujer con el propósito de vivir en una comunidad indisoluble. Destinando una
unión de un varón y una mujer en armonía para toda la vida.
Una comunidad del derecho divino y humano, tenía una validez para la celebración de
los futuros esposos, estableciendo 12 años para la mujer y 14 años para el hombre. En
la antigua roma podían casarse desde pequeños con el consentimiento del jefe de la
familia y el último paso era que los esposos contaran con el colubí que se le llamaba a
el derecho de contraer matrimonio.

Había dos grandes tipos de matrimonio y estos contaban con unas

características muy diferentes que son las siguientes:
1. La mujer no entregaba su capacidad jurídica a la del marido y estaba sumisa a
él como si fuera su dueño.

2. La mujer tenía igualdad jurídica, no perdía su parentesco nativo y tenía sus

propios bienes, pero además del matrimonio existían otras uniones maritales y
una de estas eran las justas nupcias.

Dentro del cullman había varias mareas de contraer matrimonio:

a. La ceremonia civil es majestuosa y formal para los patricios, celebrada por el
sumo pontífice.

b. La coherente era una celebración, en la que se hacía una simulación con un

libro a pence y una moneda en la que se hacía una especie de compra a la
mujer.

c. La mujer siguió dependiendo de su familia propia, a menos que pasaran 365

días seguidos viviendo con su marido, si pasan 360 días y la mujer se va 3
noches se convertiría en ella misma.
El concubinato de la unión entre los ciudadanos romanos, por último, está el
contubernio el cual era entre esclavos, únicamente se establecía en una figura de unión
natural, ya que los esclavos no tenían derechos y lo veían como objetos.
Había ciertos impedimentos para celebrar el matrimonio, uno de ellos era el
parentesco, ya entre los parientes descendientes uno de otros, el matrimonio estaba
prohibido entre hermanos o entre personas de las cuales alguna sea hermano o
hermana de un ascendiente del otro.
El adulterio era un delito sexual, que se producía por una relación ilegitima entre un
hombre y una mujer, cuando uno de ellos es casado y otro era el lazo que une a cada
esposo, con los parientes del otro cónyuge, además estaba el rapto que era cuando
una doncella, estaba casada o viuda, se le prohibía el matrimonio entre el doctor y la
raptada.
Para concluir casarse en los tiempos de la antigua roma no era cualquier cosa, tenías
que tener un derecho específico para poder casarte, por otro lado, era una oposición el
hecho de que a los 14 años para los hombres y 12 para las mujeres ya sean aptos para
comprometerse al matrimonio.
Al contrario, a nuestro tiempo el divorcio en la antigua roma, era bastante complicado
de efectuarse ya que, por medio de una institución considerada para toda la vida, cosa
que ya no es tan valorada hoy en día.

b) Explica el proceso de Adopción en la Legislación Romana (mínimo 1 página).

En el imperio romano la adopción fue una de las fuentes de adquirir la patria protestad.
En el derecho romano la familia estaba constituida por un jefe el paterfamilias y un
grupo de personas sometidas, lo que quería decir era que una persona no sujeta a una
potestad y el derecho de los miembros de la familia, eran personas alien iuris, lo que se
quería decir es que eran personas con potestad en el paterfamilias en roma, la única
persona capaz de detectar una capacidad jurídica que tenía poder y dominio sobre los
hijos y nietos concebidos dentro del matrimonio legítimo, este derecho recibió el
nombre de patria potestad pero también se podía crear mediante una ficción legal.
La adopción es un acto solemne de acoger por medios legales, a quien no lo era por la
naturaleza, creaba el vínculo civil de la patria potestad, entre dos personas físicas
romanas, las cuales no se hallaban en ese momento bajo una potestad de la otra, la
adopción tuvo un fundamento de interés importantísimo de religión y política, siendo su
mayor finalidad la de perpetuar la grandeza de un hombre que iba a expandirse y el
culto de los antepasados ilustres representativos de los manes, lares y penates.
Los manes eran unos dioses familiares y domésticos que eran asociados a otros
llamados lares o dioses familiares penates o dioses de la despensa. Eran espíritus de
antepasados, que celebraban de protectores del hogar.
Durante el imperio de la decadencia las ideas religiosas de la sacra privada, la
adopción se mantuvo en procura de hijos bajo una potestad que más tarde, los
continuadores necesarios del adoptante como herederos psíquicos, existieron dos
especies de adopción de los alien y juris, y la adopción de los sui iuris bajo la
dominación de la derogación.
La adopción de los aviones iuris significaba extinguir la patria potestad de origen, para
crear la del adoptante, preparaban a la realización de las operaciones del rompimiento
de la autoridad del paterfamilias, bajo el criterio de que el hijo que iba hacer adoptado,
pasaba a ser hijo de la patria potestad del adoptante, siendo el primer acuerdo con la
ley de las 12 tablas operando la emancipación del hijo por 3 veces, las cuales el hijo
quedaba en mansión en casa del adoptante.
La patria potestad sobre el principado tenía a su vez que emancipar a este padre
natural, para luego recurrir a un juicio ficticio, cuyo trámite alegaba ante el magistrado
contar con la autoridad paterna, alegando que no era algo contradicho por el padre
natural, resultando semejante al procedimiento, para la adopción simplificado por
Justiniano en la medida del defecto, de una simple declaración de los interesados
delante del magistrado, solamente podían adoptar los ciudadanos romanos, pero
siempre que contaran con la aptitud física para engendrar, ya que la adopción debía
imitar la naturaleza del castrado.
El adoptante debía superar al menos 18 años, al adoptado si lo era el título de hijo y en
36 años si eran el carácter de nieto, en el entendido surgía cada 18 años una nueva
generación.
El emperador Diocleciano permitió que las mujeres adoptaran, pero siempre
demostraban haber perdido la decencia de sangre, esa opción tenía un lugar por
reescribir únicamente podría ser adoptada la persona romana, pues de un hombre o
una mujer pero con ciertas restricciones, el hijo adoptado por otro y luego emancipado
o en una nueva adopción por el padre adoptivo, no podría por segunda vez ser
adoptado, es más antigua que la adopción, propiamente era el nombre que recibía la
adopción de los sui iuris, el cual obedecía a la forma primitiva, en el pueblo romano
autorizaba esa constitución de la patria potestad.
Para la adopción de los alien iuris acreditaron tanto, tener al menos 60 años para
presumir, que ya no tendría descendencia en esas nupcias, como tampoco tenía otro
hijo distinto a la que solo podría producirse con relación a personas sui iuris de
extracción romana.
Se trató de los libertos, quienes eran los únicos que podrían ser amo o tener
autorización por un tercero, lo que tuvo por explicación al evitar la pugna, entre la patria
potestad y el patronato del menor de 25 años, quien no podría ser por su antiguo tutor
o curador en punto a evitar la ilusión de la obligación de rendir cuentas. Y de los hijos
nacidos en concubinato supuesto a estos están incorporados a la familia mediante la
legitimación a través del matrimonio.