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El concubinato tiene un origen muy remoto, fue admitido como institución legal
en el Código de Hammurabi que es el más antiguo texto legal que se conoce. En
Roma fue regulado por el jus gentium, alcanzando su mayor difusión a fines de la
República. Entre los germanos existió el concubinato para las uniones entre libres y
siervos, debido a que no se permitía el matrimonio entre personas de distinta
condición social, siendo sustituido después por el matrimonio llamado de mano
izquierda o morganático, por el cual la mujer de condición inferior no participaba de
los títulos ni rango del marido, siguiendo los hijos la misma condición de la primera
sin heredar a éste.
18
PETIT, Eugene. Tratado Elemental del Derecho Romano, p. 110.
19
VIGIL CURE, Clotilde. Los concubinos y el derecho sucesorio en Perú, pp. 153 y 154.
20
ADAME LOPEZ, Gilberto. Homenaje a Miguel Ángel Zamora, p.40.
En el antiguo derecho español, a la unión conocida como concubinato se le
denominaba “Barraganía” y la reglamentó Alfonso X, el Sabio, en las Siete Partidas,
debido a la frecuencia con que se presentaban estas uniones irregulares. Se
cometía barraganía aun cuando se unían personas casadas de distinta pareja o
cuando se unían personas de condición social diferente. 21
Por otro lado, no disfrutaban de las ventajas materiales de su relación, y sus hijos no
eran legítimos descendientes del noble que los engendrara, sino que eran “hijos
naturales”, que podían aspirar a lo sumo a heredar la sexta parte de los bienes del
padre. Aun así, la ley romana impedía tener varias concubinas a la vez, al igual que
varias esposas.
En la edad moderna, gracias a la influencia Cristiana, la figura jurídica del concubinato fue
omitida por cuerpos legislativos como el código germánico y el código napoleónico en
Francia al considerarlo como un acto “inmoral” que atentaba a las buenas costumbres, aún
con ello, esta figura logró sobrevivir hasta la actualidad, en una gran variedad de países,
entre estos México.
4
Morineau, Martha y Román, Iglesias, Derecho Romano, México,1987, p. 93
5
Costa Carhuavilca, Erickson Aldo, ¿El concubinato pueden derivar derechos sucesorios? Perú, UNAM,
disponible en: https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/5/2287/21.pdf (fecha de consulta:
13 de noviembre de 2022
En la actualidad, en México en la legislación vigente se tiene una serie de artículos
que habla donde sobre los derechos hablan de determinados derechos a la concubina y a los
hijos de concubinato; en este caso, en los alimentos, se estableció en el artículo 233 de
Código Civil de Veracruz que: “Los cónyuges deben darse alimentos; la Ley determinará
cuándo queda subsistente esta obligación en los casos de divorcio y otros que la misma Ley
señale.”6
En este Código se trató de borrar cuantas diferencias había entre los hijos, por
razón de su origen, cabe concluir que el derecho de alimentos es para todos,
independientemente de que sean de matrimonio o de concubinato. Sin embargo, respecto de
los concubinos este derecho se estableció a partir de 1984, según Reformas de 13 de
Diciembre de 1983, Conforme al Decreto en cita se adicionó el articulo 802 con el texto
siguiente: "los concubinos están obligados en igual forma que los cónyuges a darse
alimentos si se satisfacen los requisitos señalados en el artículo 1568".7
El Código Civil de Jalisco en cambio, concede este derecho únicamente para el caso
de fallecimiento de alguno de los dos, con la limitante de que el superviviente esté
imposibilitado para trabajar y no tenga bienes propios suficientes; este derecho subsiste en
tanto el beneficiario no contraiga nupcias, siempre que observe buena conducta dicho en el
artículo 29848
6
Art 233, Código Civil de Veracruz, disponible en :
7
Ídem
8
Art 2894, Código Civil de Jalisco, disponible en:
https://transparencia.info.jalisco.gob.mx/sites/default/files/C%C3%B3digo%20Civil%20del%20Estad o
%20de%20Jalisco_3.pdf, ( 11 de noviembre del 2022)
En el Código Civil del Distrito Federal se concedió el derecho de sucesión;
exigiéndose la vida en común de los concubinos durante los 2 años anteriores a la muerte
del autor de la sucesión o bien que hubieren procreado hijos en común y posteriormente
dicho en el artículo 291 Quáter: “El concubinato genera entre los concubinos derechos
alimentarios y sucesorios, independientemente de los demás derechos y obligaciones
reconocidos en este código o en otras leyes.” 9 Donde se concede el derecho de sucesión y
de paso el de los alimentos.
Y el artículo 291 Bis: “…hayan vivido en común en forma constante y
permanente por un período mínimo de dos años que precedan inmediatamente a
la generación de derechos y obligaciones a los que alude este capítulo. No es
necesario el transcurso del período mencionado cuando, reunidos los demás
requisitos, tengan un hijo en común.”10 Es en este artículo donde se marca que
para que sea concubinato, se necesita la cohabitación de un hogar por mínimo 2
años.
9
Art 291 Quáter, Código Civil de la Ciudad de México, disponible en:
https://www.congresocdmx.gob.mx/media/documentos/ad63a5bd2aef33e50ef1ed68d82450cf3685
78c0.pdf, (11 de noviembre del 2022)
10
Art 291 Bis, Código Civil de la Ciudad de México, disponible en:
https://www.congresocdmx.gob.mx/media/documentos/ad63a5bd2aef33e50ef1ed68d82450cf3685
78c0.pdf, (11 de noviembre del 2022)
11
Art 2910, Código Civil de Ciudad de México, disponible en:
https://si.tlaxcala.gob.mx/images/MN/CODIGO%20CIVIL%20PARA%20EL%20ESTADO%20LIBRE
12
Ídem
En similar situación está la legislación de Puebla, en su artículo 3355, se exige un
plazo de "más de dos años"13.
Pero, por otra para Pérez Contreras María de Montserrat: “El concubinato es el
13
Art 3355, Código Civil de Puebla, disponible en:
http://www.ordenjuridico.gob.mx/Publicaciones/DI2005/pdf/PUE1.pdf, 11 de noviembre del 2022)
14
Pérez Duarte, Alicia Elena, Diccionario Jurídico Mexicano, Biblioteca Jurídica de la UNAM, México, 2000, disponible en:
https://biblio.juridicas.unam.mx/bjv/detalle-libro/1169-diccionario-juridico- mexicano-t-ii-c-ch, (10 de noviembre del 2022)
15
Pérez Contreras, María de Monserrat, Derecho de las Familias, Biblioteca Constitucional INEHRM, México,
2017,disponible en: https://www.inehrm.gob.mx/work/models/Constitucion1917/Resource/1293/Familias_pdf_electronic o.pdf,(10 de
noviembre del 2022)
En la legislación de Tlaxcala se tiene al concubinato como la cohabitación
de personas esto dicho en su artículo 42 “Hay concubinato cuando dos
personas solteras se unen, sin estar casados, para vivir bajo un mismo techo,
como si lo estuvieren.” 17.
1.3. EFECTOS
Por motivos prácticos se hará una división entre los efectos producidos entre los
concubinos, con relación hacia los bienes y por último, con relación hacia sus hijos:
Entre concubinos:
16
Art 297, Código Civil de Puebla, disponible
en:
17
Art 42, Código Civil de Tlaxcala, disponible
en: http://tlaxcala.gob.mx/images/MN/CODIGO%20CIVIL%20PARA%20EL%20ESTADO%20LIBRE
%2 0Y%20SOBERANO%20DE%20TLAXCALA.pdf (11 de noviembre del 2022)
Lo anterior dicho y fundamentado en el artículo 291 bis del Código Civil Federal
nos dice que: “las concubinas y los concubinarios tienen derechos y obligaciones
recíprocos, siempre que sin impedimentos legales para contraer matrimonio, hayan vivido
en común en forma constante y permanente por un período mínimo de dos años que
precedan inmediatamente a la generación de derechos y obligaciones a los que alude este
capítulo.”18
Si bien no hay una norma que lo establezca, el articulo 291 Ter: “Regirán al
concubinato todos los derechos y obligaciones inherentes a la familia, en lo que le fueren
aplicables.”19 Por lo que se puede sobre sobre entender que es parte de las de los efectos del
concubinato.
18
Las palabras en negritas son mías. Art 291 Bis, Código Civil de la Ciudad de México, disponible en:
https://www.google.com/url?sa=t&source=web&rct=j&url=https://www.diputados.gob.mx/LeyesBibli
o/ref/ccf.htm&ved=2ahUKEwjw-
sXOpa_7AhXsIkQIHXZ7Dd4QFnoECBMQAQ&usg=AOvVaw1wlkqzdhbhY_uam9UVn9Ob, ( 11 de noviembre
del 2022)
19
Art 291 Ter, Código Civil de la Ciudad de México, disponible en:
https://www.google.com/url?sa=t&source=web&rct=j&url=https://www.diputados.gob.mx/LeyesBibli
o/ref/ccf.htm&ved=2ahUKEwjw-
sXOpa_7AhXsIkQIHXZ7Dd4QFnoECBMQAQ&usg=AOvVaw1wlkqzdhbhY_uam9UVn9Ob, (10 de noviembre
de 2022)
Fidelidad. Desde el punto de vista moral, los concubinos tienen el deber de
Teniendo como una obligación implícita de que en una pareja debe existir
fidelidad, nuevamente yendo a la moral. Aunado a lo anterior, cabe señalar que la
conducta indecorosa de uno de los concubinos, que sea de tal naturaleza que
atente contra la integridad moral o los sentimientos del otro, puede ser invocada
por el perjudicado para demandar, en su caso, la reparación del daño moral que le
sea ocasionado
Esto según el artículo 1916 del Código Civil del DF: “Por daño moral se
entiende la afectación que una persona sufre en sus sentimientos, afectos,
creencias, decoro, honor, reputación, vida privada, configuración y aspectos
físicos, o bien en la consideración que de sí misma tienen los demás. Se
presumirá que hubo daño moral cuando se vulnere o menoscabe
ilegítimamente la libertad o la integridad física o psíquica de las personas.”21
21
Las palabras en negritas son mías. Art 1916, Código Civil de la Ciudad de México, disponible en: https://www.google.com/url?
sa=t&source=web&rct=j&url=https://www.diputados.gob.mx/LeyesBibli o/ref/ccf.htm&ved=2ahUKEwjw-
sXOpa_7AhXsIkQIHXZ7Dd4QFnoECBMQAQ&usg=AOvVaw1wlkqzdhbhY_uam9UVn9Ob, (10 de
22
Art 291 Quáter, Código Civil de la Ciudad de México, disponible en:
https://www.google.com/url?sa=t&source=web&rct=j&url=https://www.diputados.gob.mx/LeyesBibli
Si mediante testamento alguno de los concubinos dispone de todos sus bienes y
derechos para después de su muerte, debe manifestar expresamente, en ese testamento, con
qué se pagarán los alimentos del concubino supérstite que esté impedido para trabajar y no
tenga bienes suficientes para ministrárselos por sí mismo. Si el testador no cumple con esta
obligación, el testamento será inoficioso.
EN BIENES:
o/ref/ccf.htm&ved=2ahUKEwjw-
sXOpa_7AhXsIkQIHXZ7Dd4QFnoECBMQAQ&usg=AOvVaw1wlkqzdhbhY_uam9UVn9Ob, (10 de
esto dicho por el artículo 383 del Código Civil del DF 24. No obstante, lo
anterior, queda un problema por resolver; si se toma en cuenta el criterio
generalizado de que el concubinato existe después de transcurridos cinco
años de cohabitación de hombre y mujer.
23
Art 232, Código Civil de la Ciudad de México, disponible en: https://www.google.com/url?
sa=t&source=web&rct=j&url=https://www.diputados.gob.mx/LeyesBibli o/ref/ccf.htm&ved=2ahUKEwjw-
sXOpa_7AhXsIkQIHXZ7Dd4QFnoECBMQAQ&usg=AOvVaw1wlkqzdhbhY_uam9UVn9Ob, (10 de
24
Art 383, Código Civil de la Ciudad de México, disponible en: https://www.google.com/url?
sa=t&source=web&rct=j&url=https://www.diputados.gob.mx/LeyesBibli o/ref/ccf.htm&ved=2ahUKEwjw-
sXOpa_7AhXsIkQIHXZ7Dd4QFnoECBMQAQ&usg=AOvVaw1wlkqzdhbhY_uam9UVn9Ob, (10
EN SU DISOLUCIÓN:
25
Art 291 Ter, Código Civil de la Ciudad de México, disponible en:
https://www.google.com/url?sa=t&source=web&rct=j&url=https://www.diputados.gob.mx/LeyesBibli
o/ref/ccf.htm&ved=2ahUKEwjw-
sXOpa_7AhXsIkQIHXZ7Dd4QFnoECBMQAQ&usg=AOvVaw1wlkqzdhbhY_uam9UVn9Ob, (10 de
noviembre de 2022)
que hubieren adquirido los concubinos. En resumen, en este caso deben tomarse
decisiones y providencias similares a las previstas legalmente para el caso de divorcio.
1.4 CARACTERÍSTICAS
A lo anterior cabe agregar que no existe norma 28 jurídica alguna que prohíba vivir
en concubinato y, menos aún, que tipifique como ilícito penal o civil esta conducta, razón
por la cual un hombre y una mujer pueden constituir lícitamente una familia con base en
este hecho biosocial de trascendencia jurídica, amparados en el principio vigente en nuestro
sistema de que "lo que no está prohibido a los particulares está permitido" 26
26
ROJINA VILLEGAS, Rafael. Compendio de Derecho Civil. Introducción, Personas y Familia, Tomo I. 38ª.
Edición. Editorial Porrúa. México 2007, p. 204. GALINDO GARFIAS, Ignacio. Ob. Cit. Pp. 204.
Institución jurídica. Día a día la Legislación Mexicana regula consecuencias más
amplias y numerosas originadas del concubinato, ya no sólo en relación con los hijos y con
la concubina, sino también con respecto al concubinario, además de que las normas
aplicables han trascendido el ámbito del Derecho Privado y las encontramos en el Derecho
Social y en el Público, lo que permite afirmar que el concubinato actual en México tiende
a convertirse en una institución jurídica, entendiendo por ésta, el conjunto de normas
jurídicas que se agrupan, constituyendo series de preceptos normativos para formar
verdaderos cuerpos que tienen autonomía, estructura y funcionamiento propios, que
persiguen la misma finalidad27.
27
ROJINA VILLEGAS, Rafael, Derecho Civil Mexicano, Tomo II, 6ta Ed., Editorial Porma, S. A. México, D. F. 1985, P. 21
Por tanto, por regla, del concubinato no puede surgir parentesco alguno entre el
concubinario o la concubina y los parientes del otro; sin embargo, la excepción la
encontramos en el Código Civil del Estado de Tlaxcala, que prevén su artículo 139
menciona que: "La ley asimila al parentesco por afinidad la relación que resulta por
virtud del concubinato, entre cada concubino y los parientes del otro. Esta
asimilación sólo comprende a los parientes consanguíneos en línea recta,
ascendente o descendente, sin limitación de grado; y su único efecto es constituir
un impedimento para el matrimonio en términos de la fracción V del artículo 43."28.
28
Art 139, Código Civil de Tlaxcala, disponible en : https://si.tlaxcala.gob.mx/images/MN/CODIGO%20CIVIL%20PARA%20EL
%20ESTADO%20LIBRE
La doctrina cuenta con diversas clasificaciones, por ello abordaremos las más
comunes. En primer lugar, mencionaremos aquellos respecto de los que la ley
permite la elección o no a los cónyuges: régimen obligatorio, el régimen económico
del matrimonio es establecido limitativamente por la norma, sin posibilidad de que
los cónyuges puedan elegir; el régimen de libertad absoluta, no existe una
clasificación de regímenes económicos regulados en la ley, en este caso, los
cónyuges pueden optar por la modalidad que deseen para regular la propiedad,
adquisición y administración de sus bienes y la forma de repartirlos en caso de
disolución, claro, siempre dentro de los li- mites establecidos por la ley. Y,
finalmente, el régimen de elección, en este caso la ley establece y regula diferentes
tipos de regímenes, entre los cuales los cónyuges pueden elegir el que más les
convenga.
En segundo lugar, son tres los sistemas que en la actualidad se encuentran vigentes
y que se clasifican en torno a la modalidad en que los bienes, su propiedad,
administración y frutos se establecen respecto de los cónyuges: regímenes de
comunidad, de separación y mixtos.
2.2Naturaleza Jurídica
Concepto de Sociedad
La palabra sociedad, viene de societas, que significa reunión; por su parte, Joan
Corominas nos dice, que “Socio deriva de sociedad, lat. Societas, atis, íd, propte.
‘Compañía’, societaria, social. lat. Socialis íd, propte. ‘sociable’ y ‘aliado’, socialismo
y socialista, med. voces que en su sentido actual se forman en las varias lenguas
europeas...” Gramaticalmente, es la “Agrupación natural o pactada de personas,
que constituyen unidad distinta de cada uno de sus individuos integrantes, con el fin
de cumplir, mediante la mutua cooperación, los fines que son el objeto de la
agrupación.”
Ahora bien, el contrato de sociedad, es aquél, mediante el cual, dos o más personas,
se obligan a reunir sus esfuerzos y/o recursos, para llevar a cabo un fin
preponderantemente económico. Debemos recordar que al tratarse de un contrato,
debe expresarse el consentimiento de todos quienes vayan a constituirse como
socios, sin excepción alguna.
Esta es la razón por la cual el código civil preceptúa que si los interesados eligen el
régimen de separación de patrimonios, deben otorgar escritura pública bajo sanción
de nulidad, la cual además para que surta efectos, debe inscribirse en el registro
personal, ya que si no se agota con este trámite eminente- mente formal, entonces
los interesados, aun cuando deseen lo contrario, habrán elegido el régimen de
comunidad de gananciales. Si los contrayentes optan por el régimen de gananciales,
no es necesario que otorguen escritura pública ni mucho menos que inscriban el
régimen en mención en el registro personal. La separación de patrimonios puede
darse, como ya se explicó, antes del matrimonio, y ya dentro de este. Los cónyuges
pueden, si es que están bajo el régimen de gananciales, cambiar este por el de
separación de patrimonios, bastando para ello solo la liquidación del régimen y por
cierto cumplir con el trámite formal. Así mismo, pueden cambiar de régimen y pasar
de uno de separación por el de gananciales, y pueden variar de régimen las veces
que crean necesario, eso sí, siempre y cuando cumplan como ya quedó igualmente
mencionado, con los requisitos formales de escritura pública e inscripción registral,
como reza el Código Civil. Existe otra posibilidad de llegar al régimen de separación
de patrimonios impuesto, y ello ocurre como resultado de un proceso judicial por
abuso de facultades de administración, o por causar daño en el patrimonio del otro
cónyuge. Y una última vía para llegar a la separación de patrimonios y que funciona
de oficio, resulta de la declaración de quiebra de uno de los cónyuges.
-Si no se prueba en los términos de ley que los bienes y utilidades obtenidas por
alguno de los cónyuges pertenecen sólo a uno de ellos, se entenderá que forman
parte de la sociedad conyugal.
-En la sociedad conyugal son propios de cada cónyuge, salvo pacto en contrario que
conste en las capitulaciones matrimoniales:
-Los bienes adquiridos después del matrimonio por herencia, lega- do, donación o
don de la fortuna.
-Los bienes adquiridos por cualquier título propio que sea anterior al matrimonio,
aunque la adjudicación se hiciera después de la celebración del mismo, siempre que
todas los gastos que se generen para hacerlo efectivo corran a cargo del dueño de
éste.
-Los bienes comprados a plazos por uno de los cónyuges antes de contraer
matrimonio siempre que la totalidad o parte del precio se cubra con dinero del mismo
cónyuge. Se exceptúan la vivienda, enseres y menaje familiares.
Así las cosas, la sociedad conyugal termina por la disolución del vínculo matrimonial,
por voluntad de los cónyuges, por sentencia que declare la presunción de muerte del
cónyuge ausente, y durante el matrimonio a petición de uno de los cónyuges,
siempre que se caiga en alguno de los siguientes supuestos:
-Cuando uno de los cónyuges, sin el consentimiento expreso del otro, hace cesión
de bienes pertenecientes a la sociedad conyugal a sus acreedores
Si uno de los cónyuges es declarado en quiebra o en concurso.
Por cualquier otra razón que lo justifique, a juicio del órgano jurisdiccional
correspondiente.
Los bienes de la sociedad conyugal serán administrados por ambos cónyu- ges,
excepto que se haya estipulado de diferente forma en las capitulaciones
matrimoniales.
Ninguno de los cónyuges podrá, sin el consentimiento del otro, ven- der, rentar ni
enajenar ni en todo ni en parte los bienes comunes, excepto cuando se esté en un
caso de abandono y el cónyuge inocente requiera de dichos bienes por falta del
cumplimiento de la obligación alimentaria para sí o para los hijos, siempre, previa
autorización judicial.
Si sólo uno de los cónyuges actuó de buena fe, la sociedad subsistirá hasta que
cause ejecutoria la sentencia si la continuación le es favorable al cónyuge inocente,
en caso contrario, se considerará nula desde el principio. El cónyuge que obró de
mala fe, no tendrá derecho a los bienes ni a sus productos o utilidades, las que
serán para los acreedores alimentarios, y si no los hubiere, para el cónyuge
inocente.
Una vez que se termina el inventario, se deberán pagar los créditos contra la
sociedad, y lo que sobra y, en su caso, se repartirá entre los cónyuges, en los
términos establecidos en las capitulaciones o en su defecto a las reglas generales ya
estudiadas.
Administración
Significa gestión, gobierno de intereses o bienes. Por lo tanto, el cuidado del bien, su
gestión y gobierno corresponderán en principio al titular del respectivo bien. Decimos
en principio pues en el derecho de familia, y en vista del interés familiar que debe
primar sobre el interés individual de cada uno de los cónyuges, el Código en ciertos
casos termina restringiendo esta administración.
El cónyuge titular del bien propio resulta propietario del mismo. Sin embargo, los
frutos, rentas que generen esos bienes propios ya no le corresponden en
exclusividad, sino que se constituyen en bienes sociales. Ahora bien, puede darse el
caso de que el titular del bien propio no contribuya con dichos frutos o productos al
sostenimiento del hogar, que es a donde están destinados los bienes sociales. En
ese caso, el otro cónyuge puede pedir al juez que pasen a su administración en todo
o parte esos bienes. Claro está que a fin de evitar abusos se exige la constitución de
garantía.
Clases de administración.-
1.- Ordinaria:
2.-Extraordinaria:
- La Administración Ordinaria.
En los casos ha que se refiere el inciso anterior para obligar los bienes sociales
necesitará la autorización de la mujer.
La autorización a que se refiere el presente artículo podrá ser suplida por el juez,
con conocimiento de causa y citación de la mujer, si ésta la negare sin justo motivo.
Podrá asimismo ser suplida por el juez en caso de algún impedimento de la mujer,
como el de menor edad, demencia, ausencia real o aparente u otro, y de la demora
se siguiere perjuicio. Pero no podrá suplirse dicha autorización si la mujer se
opusiere a las donaciones de los bienes sociales".
Se inicia esta administración con el matrimonio y cesa, por regla general, al
disolverse la sociedad.
El art.1749 del Código Civil, dice que el marido administra los bienes sociales y los
de su mujer, pero añade que está sujeto: "... a las obligaciones y limitaciones que
por el presente Título se le imponen y a las que haya contraído por
las capitulaciones matrimoniales.".
DISTINCIÓN.
Una vez que nace la relación concubinaria, es importante cubrir lo más que sea
posible, para no dejar vacíos, que quieran llenarse de manera supletoria, con
disposiciones aplicables al matrimonio, o bien, simplemente, dejarse con
interrogantes, ignorando.
El concubinato, es una figura jurídica que pese a la evolución que ha tenido, sigue
siendo rezagada por su origen, sin embargo, hoy en día por unas u otras razones,
frente a la libertad que otorga la ley, hay parejas que deciden optar por una vida
concubinaria en vez de una marital, creyendo que así no dan lugar a deberes y
obligaciones, pensando que, una vez que no funcione su vida conjunta, simplemente
darla por terminada y cada uno seguir su camino como si nada hubiere sucedido.
Siendo el Derecho Familiar de orden público, y la sociedad concubinaria también,
esta última se encargará de proteger a ambos concubinos, en el supuesto de que
termine el concubinato, haciendo una partición igual de los bienes, sea cual sea la
aportación de uno y otro.
Se puede responder con los bienes de la sociedad todos o una parte- si se requiere,
en el caso, de que haya sido contraída una deuda por alguno de los dos.
Los bienes propios de cada uno de los concubinos, forma parte de la sociedad
concubinaria, así como los que sean adquiridos en el futuro por ambos, todos
pasando a ser propiedad de ambos, sin tomar en consideración los bienes que
hayan aportado cada uno de ellos. De esto se desprende, que la sociedad, está
conformada de la siguiente manera:
Éstos son, comúnmente conocidos, como gananciales, ya que son aquellos bienes
que los concubinos comienzan a adquirir una vez, que ha iniciado su vida en común,
incluyendo sus frutos. Por ejemplo, si A y B, se unen en concubinato y compran una
casa, ambos son dueños, sin importar quien puso la mayor parte del dinero para
adquirirla. Si de la misma casa, deciden arrendar una habitación se estará
obteniendo una ganancia, que se denomina fruto civil y que será un ganancial que
pertenecerá a los concubinos, por partes iguales.
Además de lo anterior, se incluye, como algo común a los bienes pasados y futuros,
los que hayan sido adquiridos por cualquier título traslativo de dominio por los
concubinos, en lo individual o por ambos, cuando ya está corriendo el tiempo para
que surja el concubinato, o si ya se tiene por existente, verbigracia, por herencia,
legado, donación, prescripción, hallar un tesoro, accesión, etcétera.
Registro de la Sociedad
26
Bernardo Pérez Fernández Del Castillo Editorial: Porrúa Año: 2007
CAPÍTULO III
COMPENSACIÓN ECONÓMICA
Existe las obligación para los cónyuges a prestarse alimentos recíprocamente, esta
obligación subsiste, en determinadas circunstancias aún después de roto el vínculo
matrimonial.
Debemos señalar que esta obligación no debe confundirse con los deberes de
asistencia y socorro que nacen en el matrimonio. Estos últimos nacen con la unión
conyugal y terminan con la disolución de la misma, mientras que los alimentos se
proyectan más allá de esos límites, aquéllos tienen una connotación inmaterial y
éstos la tienen netamente económica material.
Del conjunto de respuestas de apoyo y ayuda mutua entre la pareja la única que se
puede exigir cuando la armonía ha desaparecido o bien cuando el matrimonio ha
terminado (por divorcio, nulidad o por muerte) es la ayuda económica que se
encuentra contenida en la obligación alimentaria. Siendo imposible obligar en forma
judicial a uno de los cónyuges a cumplir los deberes de socorro y ayuda que impone
el estado del matrimonio, lo que se puede hacer en caso de que se incumpla es
demandar la disolución del vínculo, ya sea por injurias graves o por incumplimiento
de las obligaciones económicas.
Entre los concubinos se establece al igual que en la relación de los cónyuges una
comunidad de vida; en su relación se encuentran las mismas respuestas afectivas y
solidarias, así como los mismos conflictos y contradicciones que se pueden
encontrar en un matrimonio, por lo que el legislador mexicano sancionó la
responsabilidad moral que existe en estas parejas para darles fuerza jurídica a
través del reconocimiento de los hijos del concubinario y de la concubina en el
artículo 440 del Código Civil para el Estado de Guanajuato y en su artículo 2863 que
se refiere a la sucesión de la concubina.
Y así, una vez más se adecuan las normas de derecho a una realidad social. Por lo
menos en algunas entidades federativas en México ya se tiene esta respuesta
específica a esta realidad social.
Es hasta 1955 cuando se concede a los hijos ilegítimos o naturales el derecho a los
alimentos. La tendencia actual en la relación padre-hijo acentúa los deberes de los
padres respecto de los hijos haciendo que la patria potestad adquiera proporciones
de auxilio sobre los hijos.
LOS COLATERALES.
En nuestro país la obligación se extiende aún hasta los parientes colaterales dentro
del cuarto grado, siendo la única diferencia respecto de los demás parientes es que
se circunscribe a la minoría de edad o incapacidad del alimentista.
EL ADOPTANTE Y EL ADOPTADO
LOS AFINES
En México, a partir del sexenio de López Portillo (1976-1982) esta lógica cedió
espacio en el discurso político para presentar a un Estado que debe incidir
directamente en el cambio social a través de una planificación del desarrollo
nacional cuyos objetivos han sido la equitativa distribución del producto
Este bien común que suspendía el bien personal al colectivo e implica tanto los
medios materiales e inmateriales susceptibles de satisfacer necesidades y una
27
finalidad que se extiende a toda la comunidad, se manifiesta, según González
Uribe, con elementos que la misma colectividad crea y dispone. Apunta entre otras
cosas, al bienestar y la seguridad (elementos de la obligación alimentaria) en
beneficio de la persona y para ello crea las leyes, los servicios públicos de toda
índole, la beneficencia, la asistencia pública y la educación entre otras cosas. 28
27
1 SERRA ROJAS, Andrés, Ciencia Política, Quinta Edición, México, Ed. Porrúa, 1980, pp.
449 y 11; En donde afirma que: “En la esencia misma de la vida social radica la idea de un
bien común un propósito general para hacer posible la existencia, para alcanzar ciertos
propósitos de superación y felicidad colectiva. A través de la historia se encuentran formas
sociales y políticas en las que se refleja un propósito coincidente de todas para lograr metas
mejores”.
28
GONZALEZ URIBE, Teoría Política, op. Cit; pág. 554.
En teoría, el Estado es una forma de organización social, que debe actuar de acuerdo
a los fines legados, necesariamente, a la naturaleza humana. Debe ser una
organización política de servicio, de bienestar. Por tanto debe de planificar e intervenir
en el intercambio de los miembros de la comunidad a fin de que exista una verdadera
y equitativa distribución de la riqueza. 29 Ahora bien, el Estado, como organización
social, sólo puede actuar y gobernar con eficacia cuando sus formas, perfiles e
instituciones han sido reconocidos, aceptados y legitimados por la comunidad.
¿Cómo puede un obrero que percibe el salario mínimo cumplir con su obligación
alimentaria las rentas de casa habitación dignas de alcanzar a ser por lo menos, el
equivalente a tres de esos salarios; si una despensa mensual básica para una familia
de cuatro miembros tiene un costo aproximado equivalente a tres cuartas partes del
salario mínimo; si a eso se suman los costos de los materiales escolares, suponiendo
que la prole de esa persona asiste a Escuelas Públicas, si a ello tiene que añadirse el
costo de transporte de toda la familia a sus centros de trabajo y escolares?, es obvio
que por sí solo no puede. Los programas y acciones de Estado deben corregir o
ayudar a corregir estas realidades de desigualdades sociales profundas.
29
IRURZIN, Citado por SERRA ROJAS, Ciencia Política, op. Cit; p. 444, sostiene que “El estado actual llamado
Estado de servicio o de bienestar, planifica e interviene procurando una mayor producción, el progreso económico
y una distribución equitativa de la riqueza. El ordenamiento racional de la sociedad se explica tomando en cuenta
la complementariedad de las estructuras sociales y su interfuncionalidad
seguridad social, que no solo busca aligerar ese peso, si no en algunos casos deben
sustituir la solidaridad familiar.
Esta seguridad social comprende una gama de servicios básicos para mejorar los
niveles de vida, para proporcionarle al ser humano una vida digna y decorosa. En
México se le considera como una respuesta al riesgo de trabajo pero, como parte del
derecho social deberá evolucionar hasta integrarse plenamente como respuesta de la
solidaridad social. Es así como el derecho social adquiere fuerza en instituciones
típicas del derecho privado, se abandona así la idea de que a falta de recursos
familiares la “Caridad” de la comunidad se hacía cargo de los menesterosos ya sea a
través de acciones individuales como de acciones organizadas sobre todo por la
iglesia. Ahora se pretende hacer valer la conciencia de que es obligación del Estado
intervenir en estos casos. Es así como surgen las instituciones de la beneficencia o
asistencia pública primero y después con la seguridad social que se menciona.
JALISCO.
El Código Civil de esta entidad Federativa al igual que en el Código Civil para el
Estado de Guanajuato, no contempla la obligación entre concubinos de
proporcionarse alimentos, ya que en su artículo 433, sólo reconoce el derecho y la
obligación que tienen los cónyuges a darse alimentos.
GUERRERO.
A diferencia de los Códigos Civiles anteriores, este Estado en su Código Civil sí regula
el derecho y la obligación que tienen los concubinos de recibir y darse alimentos. En
su artículo 392 establece: “Los cónyuges deberán darse alimentos; la ley determinará
cuando quede subsistente esta obligación en los casos de divorcio y en otros que la
misma ley señale. Los concubinos estarán obligados en igual forma a darse
alimentos.
PUEBLA.
Pero también reconoce el derecho de los concubinos cuando se han separado y han
cesado esa vida en común, por lo que al respecto señala en su artículo 493: “Cuando
los concubinos se separen o cesen su vida en común, el derecho alimentario
subsistirá a favor del ex concubino sólo si estuviera incapacitado o imposibilitado para
trabajar y siempre que no viva en concubinato ni haya contraído matrimonio con
persona distinta al deudor, teniendo el acreedor alimentario el término de un año a
partir de la terminación del concubinato, para el ejercicio de la acción correspondiente.
Así también, en su artículo 494 a la letra dice: “Los cónyuges, los concubinos y los
hijos, en materia de alimentos, tendrán derecho preferente sobre los ingresos y bienes
de quien tenga a su cargo la obligación alimentaria”.
COMPENSACION
El art 2185 del código civil federal dice que Tiene lugar la compensación cuando dos
personas reúnen la calidad de deudores y acreedores recíprocamente y por su propio
derecho. El efecto de la compensación es extinguir por ministerio de la ley las dos
deudas, hasta la cantidad que importe la menor (cita)
En concreto, la Sala expresa que "no existe una razón constitucionalmente legítima
para excluir a los concubinos de la compensación, pues las parejas de hecho
comparten los mismos fines que el matrimonio, en tanto es un vínculo con vocación
de permanencia del cual se predica afectividad, solidaridad y ayuda mutua, por lo que
merecen la misma protección estatal. En este sentido, la distribución de funciones
dentro de una familia conformada a través de un concubinato puede generar el mismo
desequilibrio que la institución de la compensación busca resarcir".
DERECHO DE IGUALDAD
Es el derecho de todos los seres humanos a ser iguales en dignidad, a ser tratados
con respeto y consideración y a participar sobre bases iguales en cualquier área de la
vida económica, social, política, cultural o civil.
En la identificación de las expresiones graves de la discriminación, encontramos dos
causas estructurales que dan origen a ésta: por un lado desigualdad económica y
pobreza y por otro, factores socioculturales que se traducen en una desigualdad de
trato y oportunidades.
Es mucho lo que se puede y debe decir sobre la igualdad ante la ley de mujeres y
hombres, pero este comentario se enfocará principalmente en la responsabilidad que
tienen los Estados de asegurarles a todas las mujeres el goce de todos sus derechos
humanos en igualdad con los hombres. Sin embargo, antes de hablar de esta
responsabilidad, se hará un breve comentario sobre el concepto en sí.
Desde entonces, a las personas que sufren desigualdad y discriminación se les exige
demostrar que son “iguales”, en el sentido de “similares”, a aquellos que ya gozan de
los derechos que buscamos. Es por esto que las luchas de las mujeres por alcanzar la
ciudadanía plena, se presentan como luchas de las mujeres por ser iguales (idénticas)
a los hombres.
Se trata de un derecho humano que puede y debe ser exigido de inmediato, entre
otras razones, porque la igualdad es indispensable al ser humano para el goce de
otros derechos.
La LGIMH reconoce en su artículo 2.º “la igualdad como principio rector tutelado por
este ordenamiento.” (cita) Para ello, declara como propósito central de la norma luchar
hasta erradicar toda discriminación contra la mujer a efecto de garantizar tanto la
plena igualdad de género como la igualdad sustantiva, al tiempo que impulsará las
acciones a emprender a efecto de que sea incorporada e impere la perspectiva de
género, en el entendido, según su artículo 6.º, de que “la igualdad entre mujeres y
hombres implica la eliminación de toda forma de discriminación en cualquiera de los
ámbitos de la vida, que se genere por pertenecer a cualquier sexo”.(cita9
CONCLUSIONES
PRIMERA: En Roma nace lo que es la figura del concubinato, la cual no fue castigada
por la Ley ni tampoco fue reprobada por la conciencia social, sólo se estimaba como
una unión inferior, pero se caracterizaba por cierta permanencia, lo cual la eximia de
sanciones que la Ley penaba a todos aquellos que fuera de matrimonio tuvieran
comercio carnal con mujer joven o viuda.
NOVENA.- Es por ello que yo sugiero la propuesta de reforma al Código Civil para el
Estado de Guanajuato: en las que empezamos por definir claramente lo que es el
concubinato; y la reducción de tiempo de tiempo de cinco años a dos años; la
obligación de que los concubinos se proporcionen alimentos mutuamente, cuando es
que se considera tanto iniciada como terminada la relación concubinaria; la acción
para pedir el aseguramiento para alimentos; el parentesco por afinidad extendido
hasta los parientes de los concubinos; en cuanto a la sucesión testamentaria la
reducción del tiempo y el reconocimiento del concubino en la sucesión.
DECIMA.- Debido a que en nuestra sociedad día a día se viven cambios, se considera
que el derecho frente a esta realidad social debe ser una disciplina dinámica y
cambiante. Por lo que nuestros legisladores no deben quedarse estancados en el
pasado, por lo cual deberían crear una legislación mas real en cuanto a la
normatividad del concubinato y abstenerse de regular figuras que no son de gran
importancia o que simplemente la sociedad no requiere de cambios en dichas figuras.
Finalmente el legislador no debe cerrar el acuerdo frente a una figura que hoy en día y
en nuestro país se ha venido dando con mayor frecuencia.