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La querida maestra
de la cocina peruana es quinta generación de una estirpe de cocineras cusqueñas. A
inicios de la década del 50, Teresa viajó a Europa para acompañar a Carlota que debía
seguir un tratamiento médico. Allá, madre e hija se inscribieron en la escuela Le Cordon
Bleu en París para estudiar cocina y repostería. Pasaron más de 30 años para que
Teresa Ocampo vuelva a su alma mater, en 1984, decidida a convertirse en la primera
peruana en obtener el Gran Diploma Le Cordon Bleu. Teresa fue fundadora y primera
presidenta de la Asociación Gastronómica Peruana (Agape, antecesor de Apega).
También recibió numerosas distinciones, una de ellas en 1987, cuando en lo más alto de
su carrera la cofradía internacional de cocina Chaîne de Rôtissuers la nombró su
viceconsejera gastronómica. Al año siguiente, Teresa deja la cocina y se muda a
Houston a vivir con su hijo menor y su familia. Su fama no conoce fronteras, al punto que
el “Houston Chronicle” la bautiza como la Julia Child del Perú. Diario el Comercio
publicó “Comida casera de Teresa Ocampo” (2003), un coleccionable con 453 recetas
ilustradas, y “Teresa Ocampo en tu mesa”, serie de 15 folletos de 20 recetas cada uno.
La maestra de cocina fue parte de los libros “Perú Mucho Gusto” (2006) y de la colección
“Nuestros Grandes Chefs” (2007).
Marisa Guiulfo, una mujer adelantada a su época en varios aspectos, reconocida como
"la mejor banquetera del Perú"; Fue en esa época cuando Marisa conoció a personas de
diferentes países y dio sus primeros pasos dentro de la gastronomía al prestarle los
servicios de cocina peruana. Luego de alejarse durante un tiempo del ámbito laboral, sus
amistades la animaron a reintegrarse a los servicios culinarios y así fue que se metió al
negocio del catering con su nombre como banquetera. Cuando Marisa fue creciendo en
su negocio de catering se encontró con grandes competidores en el sector como el
Majestic que atendía a la colonia judía y la señora Lucha Parodi, quien también tenía
buen gusto y cierto nivel de sofisticación. Sin embargo, ella marcó la diferencia con la
innovación al crear conceptos gastronómicos y decoraciones sorprendentes.
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papa, ají rocoto y huacatay. Hoy esas mismas filas continúan formándose en el
restaurante que lleva su nombre y en el mismo distrito que la vio surgir.
Elizabeth Puquio Landeo, de tan solo 28 años, tiene la experiencia que muchos
cocineros, mayores que ella, quisieran tener. En 2011 tuvo la fortuna de trabajar en
Central, del chef Virgilio Martínez, luego pasó a Maido, donde cocinó junto al chef
Mitsuharu Tsumura, y aprendió los secretos de la cocina nikkei. En 2014 viajó a
Santiago para aprender del chef Rodolfo Guzmán en su restaurante Boragó, para luego
convertirse en una cocinera de élite en Ambrosía, el restaurante de Carolina Bazán. En
otras palabras, Puquio ha trabajado solo en restaurantes que aparecen en la lista de los
50 mejores de Latinoamérica.