Habilidades cotidianas de la vida escolar aplicadas a la investigación
Johan Stiven Candelo Burgos Licenciatura en español y lengua castellana Tercer semestre. Para entender el contexto escolar que tomaremos como cotidiano, debemos presentar de ante mano las minucias que conforman la cultura institucional: la Institución Educativa María Auxiliadora está ubicada en el municipio de Andes, departamento de Antioquía, posee una identidad ideológica de orden Salesiano, ofrece a la comunidad andina los grados educativos desde preescolar a once, cuenta con media técnica y está inmersa en un municipio comercial. La presentación anterior es solo el inicio para comprender ese arraigado concepto de cultura escolar, concepto que desglosaremos tomando como referente a Deal y Peterson “la cultura escolar son las reglas y tradiciones no escritas, normas y expectativas que permean todo: la manera en que la gente actúa, como se visten, de que hablan, si buscan o no ayuda en sus colegas y como se sienten los docentes acerca de su trabajo y sus estudiantes” (2009). Por lo anterior al observar minuciosamente las tradiciones de la institución, identificamos una clara simpatía por el concepto del sistema preventivo, entendido este como: “hacer que los jóvenes se desarrollen en un ambiente educativo donde las relaciones de cercanía, unas normas razonables y una preocupación por el desarrollo integral de la persona hagan de él o ella un sujeto activo en su proceso de enseñanza-aprendizaje. (Tomado de Sistema Preventivo - Salesianos SMX, 2022), sin embargo, hablar de simpatía no significa que sea lo aplicado y vivido, contraste claro que ofrece el concepto de cultura escolar. Pues todo fenómeno cultural posee dos elementos unos estáticos y otros dinámicos, esto se evidencia en que, la institución vende desde sus procesos de vinculación, también denominado matricula, elementos propios de las prácticas salesianas, oferta que busca captar la atención y desarrollar un sentido de pertenencia y vinculación en los miembros de la comunidad educativa, sin embargo en su carácter dinámico se observa una convergencia entre los enfoques propios del municipio de Andes y de la actualidad tan diversa y toco dogmática en la que se desenvuelven los niños, niñas jóvenes y adolescentes. Por lo anterior y teniendo en cuenta que las instituciones responden a los requerimientos de uno sociedad, se debe plantear un breve análisis de la sociedad actual, una sociedad en la que según datos de la OMS; una de cada ocho personas padecen una enfermedad mental, situación evidente en el municipio de Andes en donde en el último año se han presentado 25 suicidios y en promedio 2 intentos de suicidio por día, ahora si cerramos la brecha de diagnostico a la institución educativa María Auxiliadora, se presentan un promedio de 3 crisis de ansiedad por día, se tienen datos tomamos de SIMAT de 5 adolescentes diagnosticados de enfermedades mentales y un total de 100 episodios esporádicos de depresión, se hace evidente la necesidad de investigar elementos que conlleven a mediar entre el sentir y el actuar que plantea una institución que posiblemente no está preparada desde sus elementos culturales e idiosincráticos para manejar asertivamente esta situación. Situación que se agrava al tomar como elemento crítico el clima escolar, la institución educativa María Auxiliadora viene presentando una deserción escolar que ronda el 20%, al indagar las causas más comunes de está situación se encuentran: -Poca identificación con el modelo educativo. -Bull ying o matoneo. -Presión emocional por parte de los docentes. - No sentirse a gusto con sus pares, docentes o comunidad educativa en general. Estas situaciones radican en la opinión que poseen los miembros educativos de la misma cultura que han desarrollado, instaurado y masificado, opinión que llamaremos en este documento clima escolar, por lo tanto combinando la situación global, regional e institucional, tenemos un formula perfecta para tener una de las instituciones más golpeadas por los problemas emocionales de los niños, niñas, jóvenes y adolescentes, generando una afectación de la opinión de los docentes sobre su trabajo y sobre sus estudiantes, pues el 70% de los docentes opinan que su trabajo no tiene frutos y que los y las estudiantes no quieren desarrollar habilidades académicas. Por otra parte y desde el mismo concepto de clima escolar se evidencia una separación entre la identidad institucional (salesiana) y la opinión que tienen los y las docentes frente a la institución y su tradición pedagógica, pues en su mayoría manifiestan que las prácticas propias del modelo educativo de Don Bosco se han perdido, lo anterior radica según ellos en la falta de interés de los jóvenes en seguir las normas y tradiciones, elementos propios de la gramática escolar y que demuestran como aunque la cultura real muto, fue estática en los miembros del personal docente y por lo tanto impacto negativamente el clima escolar. Lo anterior no quiere decir que la institución educativa no ha intervenido los acontecimientos tan delicados que manifiestan los menores, en el desarrollo de las actividades escolares, sin embargo las formas de abordarlas es resultado del conjunto de aprendizajes históricos, que se desenvuelven de la práctica docente y que no se discuten, pues en su mayoría radican en protocolos de entes externos, ejemplos de está gramática son: llamar al acudiente en una crisis emocional, aislar al joven, remitir a la docente de apoyo y en el mejor de los casos brindar bebidas calientes. Estas situaciones no impactan mayoritariamente la situación expuesta anteriormente, por lo tanto, se hace necesario analizar de una manera más coherente la estipulación que ofrece el modelo educativo salesiano frente a los artefactos culturales (mitos, costumbres, procedimientos y rituales) y las tensiones que se viven en la escuela. El modelo salesiano habla de la integración entre los docentes y los educandos, plantea una cohesión social mas horizontal y cercana, no es gratuito que el modelo surge de la atención que realizaba Don Bosco a jóvenes en condición de vulnerabilidad, sin embargo en el rastreo de lo que hemos llamado cultura escolar se evidencia una inclinación mayoritaria a un modelo tradicional que intenta dar mayor importancia al control social que a las formas de integrar las necesidades sociales al mundo académico. Por lo tanto, se podría decir que en esta institución se presenta una paradoja entre la cultura que se plantea en el modelo y aquella tradición estructural funcionalista (aquella que refleja los distintos aspectos de una organización), dando entonces elementos de juicio a los jóvenes para aparte de presentar una distancia entre la escuela y sus deseos de vida, acrecentar esos vacíos existenciales que ya presenta la sociedad humana. Desde el epígrafe anterior, surgen las preguntas ¿Qué hacer? ¿Cómo mejorar el clima escolar? La respuesta a esta interrogante se propone en establecer actividades, rituales y prácticas que se inmiscuyan en la cultura escolar y que modifiquen la gramática escolar, pasando de una forma de respuesta reactiva y aislada a una realidad más preventiva, que efectivamente pongan en práctica la cultura ideal que presenta el modelo, impactando positivamente la atención de los niños, niñas, jóvenes y adolescentes y que los hagan participes activos y alegres de su proceso educativo. Por lo tanto se hace necesario empezar a aplicar las habilidades cotidianas de las prácticas pedagógicas, tales como: leer, escribir, escuchar, elegir, preguntar y presentar, en pro de establecer nuevas formas de abordar el día a día en el aula, pero estas no solamente deben quedar en un simple análisis empírico, si no más bien, deben impactar en el contexto, para esto deben necesariamente dejar de ser cotidianas y empezar a ser investigativas, es decir, abordar un método, presentar unas herramientas y generar un producto claro y eficaz; que para efectos de lo anteriormente planteado, debe responder a nuevas formas, que desde el modelo salesiano promuevan la salud mental y el cambio a una cultura educativa más amigable y consciente de las necesidades emocionales. Nota: Los datos estadísticos, fueron extraídos de una encuesta interna realizada por el docente Johan Candelo con los educandos del grado sexto. Bibliografía - Deal, T. y Peterson, K. (2009). Dando forma a la cultura escolar: trampas, paradojas y promesas. San Francisco, CA: Jossey-Bass.