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Semana2: Procesos inquisitorial, dispositivo y

publicista. Oralidad y escritura en el proceso.

Evolución de la doctrina procesal y surgimiento de

la corrienteNombre
científica del proceso.
del estudiante:
Dany Alfredo Roque R.

Número de cuenta:
32141273
Sede de estudio:
CEUTEC- Tegucigalpa

Docente: Edwin Noel Ramos

Sección: 1404

Fecha de entrega: 22 de octubre 2022

Resumen.
Proceso inquisitorial, dispositivo, publicista, oralidad y
escritura en el proceso.
Más que a procesos, la unidad se refiere a etapas evolutivas del proceso, el
proceso inquisitorial se manifiesta en aquellos regímenes denominados
absolutistas que imperaban antes de darse la revolución francesa. El juez
tenía un poder que le ha sido delegado por el soberano y que era ilimitado,
ya que no solo fungía como juzgador, sino también se convertía en
investigador e incluso en acusador.
La esencia del proceso se rompía, es decir, no existían dos partes
involucradas como tampoco un tercero imparcial que debía juzgar, sino que
el soberano podía ser juez, investigador, e incluso acusador, por lo que se
ha llegado a afirmar que no existía proceso y tampoco la función estatal
propiamente dicha.
Otro aspecto deficiente se observa en materia penal, ya que el procesado se
presumía culpable, no inocente, por lo que este tenía la titánica labor de
demostrar sus inocencias, y en lugar de que el acusador argumentara la
culpabilidad de este.
Surgió el proceso dispositivo y entonces el estado comenzó a verse
limitado en su actuación, ya que su actuación ya no era ilimitada y
arbitraria, sino que debía ceñirse a lo estatuido para el caso en concreto y
por tal razón se expresa que esta época se aplicó para el estado el principio
de que lo que no está permitido, está prohibido.
Así, se hace presente e indispensable la imparcialidad del juez entre las
partes, lo que viene a constituir una garantía de estas frente al estado. El
proceso publicista alivia los excesos que hubo en el liberalismo, por lo que
se amplían los poderes del estado, a través del juez, con un ánimo paternal
y proteccionista de interés de las clases más propensas a ser objeto de
desigualdades e injusticias. Esta tendencia se manifiesta en la creación de
ramas especificas del derecho, la laboral o del trabajo al igual que el
derecho agrario.
Oralidad y escritura en el proceso.
Los primeros procesos fueron orales; la escritura no tiene lugar en ellos, las
partes se acercaban ante el tribunal o juez y con sus propios argumentos
exponían sus conflictos. En el mismo acto se presentaban también a los
testigos. Una vez que se desahogaban estas diligencias, el juez debía
proceder a dictar la sentencia, pronunciada con sus propias palabras.
Debido a que la vida social comenzó a complicarse, fue necesario formar
un registro de los actos procesales. Así se solicitó la figura del escribano y
se procedió a formar expedientes. Estos fueron antecedentes del
procedimiento escrito.
El proceso oral se caracterizó por cuatro tendencias principales: la primera
de ellas es la relativa a la aplicación del principio de economía procesal, ya
que el proceso oral puede permitir el desarrollo de más actuaciones
procesales en un menor tiempo.
De esta forma, surgió el proceso desarrollado en una sola audiencia ante el
tribunal, en él se exponía la demanda del actor, las excepciones del
demandado, las pruebas de ambas partes, sus alegaciones y finalmente, la
sentencia que se escuchaba de labios del juez.
Otro aspecto destacable es el relativo a la identidad entre el juez instructor
y el que decide el conflicto, pues debía ser una misma persona o bien los
mismos miembros del jurado encargados de recibir las demandas y las
respectivas contestaciones de las partes, al igual que el ofrecimiento de las
pruebas, su desahogo, conclusiones o alegaciones. Una vez cumplido lo
anterior, debían ser ellos mismos los que sentenciaran el conflicto. Lo
anterior es una labor importante, recordando que antiguamente el juez
únicamente instruía el proceso, pero no dictaba la sentencia, era
encomendada a un jurado integrado por varias personas y una vez decida la
sentencia, el juez únicamente imponía la pena correspondiente. Por otra
parte, también es característica de este proceso la inmediatez física del juez
que implica que este funcionario de forma personal, tenía conocimiento de
la causa puesta a su consideración.
Un avance más el relativo a que las sentencias interlocutorias estas no
debían ser apelables, además de que el juez debía desechar de plano los
escritos o recursos en los que cualquiera de las partes buscara entorpecer el
curso del proceso. Aquellas cuestiones incidentales, cuyo objetivo era
retrasar el desenvolvimiento del proceso, debían ser denegadas y la
posibilidad de impugnación únicamente se reservaba para la sentencia que
se dictara.
En conclusión puedo decir que aunque talvez el derecho procesal es
considerado como una nueva rama del derecho, por tener antigüedad de
apenas mayor de 200 años como disciplina formal, pero cuenta con una
nueva evolución y bibliografía procesal que han atravesado por muchos
siglos y muchas etapas comenzando con la etapa primitiva, en la que no
existe literatura procesal, debido a que tampoco se desarrolló la escritura

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