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Investigación La posesión en

derecho romano
Semana: 5

Nombre del estudiante:


Valeria Janeth Ramírez Rodríguez
Dany Alfredo Roque R.

Número de cuenta:
32141325
32141271

Sede de estudio:
CEUTEC- Tegucigalpa

Docente: Karla Johana Padilla C.

Sección:504

Fecha de entrega: 27.Feb.22

Introducción.
Los romanos consideraban a la posición como una relación o estado de hecho que
permitía ejercer un poder físico exclusivo, para ejecutar actos materiales sobre una cosa, animus
dominio o rem sibi habendi. En derecho romano también se hizo una distinción fundamental
entre la posesión de la cosa y la cuasi posesión de los derechos, los romanos solo admitían como
verdadera posesión la de las cosas en cuanto a los derechos decían que el goce de los mismos
para ostentarse como titular, con fundamento o sin él demostraba una situación semejante al goce
de las cosas, pero de naturaleza distinta y por eso se le dominaron a ese fenómeno causi posesión.
Otros tratadistas planiol y ripert afirman que los jurisconsultos romanos al principio
solo conocieron y entendieron la posesión en su aplicación más perfecta y el caso en que una
persona retenía una cosa de un modo actual y exclusivo, pudiendo servirse de ella y en caso
necesario destruirla y consumirla.
Bajo esta forma la posesión aparece como un poder físico, algo material y como
consecuencia decidían que la posesión solo era posible sobre las cosas corporales, pero con el
tiempo fue admitido, al lado de esta posesión de cosas corporales o possession rei, otro género de
posesión que consistía en ejercer de hecho, sobre una cosa, un simple derecho de servidumbre
esto fue a lo que se llamó possesio juris o quasi possessio.
La posesión es esencialmente una relación de hecho, con lo cual, sin embargo, se
conjugan algunas determinadas consecuencias jurídicas y cuya existencia es por lo tanto regulada
por el derecho. Pero si bien parece tratarse de una definición sencilla en la realidad es un
concepto que ha estado sometido a fuertes debates, en particular por la necesidad de lo separar de
la institución, más amplia de la propiedad.

La posesión no es la propiedad.

1. Los romanos consideraban a la propiedad y a la posesión como entidades


conceptualmente distintas como el: Nihil commune habet propietas cun possessione. Y
calificaban a la primera como res iuris, mientras que a la segunda la llamaba res facti en
cuanto presuponía una relación de hecho con la cosa en la cual el elemento material de la
delectación de la cosa era considerado en primer plano respecto al sustrato jurídico.
2. La propiedad era un derecho, la posesión era un estado de cosas de hecho.
3. Esta diferencia entre tener derecho a un objeto y tener control físico sobre
el radica en la raíz de la distinción entre propiedad y posesión.
La posesión es un derecho real que implicaba esencialmente el control físico
de un objeto corporal y la exclusión de otras personas de dicho control, esto podría ser
disfrutado también por la persona que tenía el dominium o sea la propiedad ya que uno de
los principales derechos asociados con la propiedad era el derecho a poseer. Los
requisitos para la adquisición de la posesión eran por una parte un elemento material, esto
es la relación física con la cosa y por otra un elemento espiritual esto es la intención de
tener la cosa como propia.
Si los romanos nunca desarrollaron una teoría de la posesión si identificaron
las formas diversas asumidas por esta y desde un primer momento se dieron a la tarea de
elaborar criterio para distinguir entre la posesión protegida y la no protegida creando una
antesis que tenemos dos que son las siguientes:
1. Posessio naturalis, posesssio civilis.
2. Posessio ad interdicta.
La posesión es el poder de hecho que una persona tiene sobre un bien o
sobre un derecho y realiza actos materiales que manifiestan las facultades que ese bien
o derecho confieren.
La posesión fue definida por los romanos como el hecho de tener en su
poder una cosa corporal, reteniéndola materialmente con la voluntad de poseerla y
disponer de ella como lo haría el propietario. Conlleva los siguientes efectos jurídicos:
1. Sirve de base a tres modos de adquisición de la propiedad que son:
usucapión, ocupación y tradición.
2. La legitimación pasiva en un proceso de reivindicación el poseedor como
demandado no debe proporcionar ninguna prueba como demandado no debe proporcionar
ninguna prueba la otra parte debe probar su derecho de propiedad y si no tiene éxito la
cosa sigue en posesión del poseedor.
3. Cuando hay posesión de buena fe, hay derecho a la adquisición de frutos y
se puede reclamar la cosa por la acción publiciana como si se tratara de una propiedad
bonitaria. El poseedor se hace propietario de los frutos del objeto poseído.
4. La posesión está protegida contra los actos de perturbación, no contra
reivindicaciones goza de la protección posesoria.
Cabe mencionar que su carácter de institución de hecho, fática se pone
de manifiesto si se tiene en cuenta que todos estos efectos, jurídicos están
necesariamente vinculados con la subsistencia de la posesión, en cuanto este
hecho cambie es decir en cuanto se deje de poseer la cosa, la consecuencia jurídica
de la posesión desaparece.
Clases de posesión, se circunscriben a 3
1. Una possessio naturalis, llamada también possessio corpore detinere, que
es la simple tenencia del objeto y que no tenía protección judicial y se presentaba cuando
el detentador solo tenía el corpus como es el caso del arrendatario del comodatario, el
depositario.
2. Possessio protegida por los interdictos también llamada possessio ad
interdicta que se conceptualiza como una situación de poder que se ejerce sobre el objeto
como es el caso de acreedor prendario.
3. Possesio civilis la cual refiere una situación de dominio de hecho sobre el
objeto sin olvidar la posesión de buena y de mala fe. En la primera el poseedor tiene
corpus y se cree propietario por la usucapio puede llegar adquirir la propiedad y el
poseedor hace suyos frutos y puede recuperar los gastos que haya hecho en la cosa. La
posesión de mala fe no hacia propietario por la usucapio al detentador de la cosa, y
además debía este devolver los frutos, pero podrían retirar del objeto las mejoras siempre
que no lo deterioran.
Los romanos diferenciaron claramente cada una de ellas,
determinando que la posesión es un poder físico y exclusivo sobre un objeto,
llamado corpus y el animus possiendi o simplemente animus siendo este el
elemento subjetivo que debe acompañar al elemento no se constituye
encontramos otras figuras como pueden ser la delectación, y goza de
protección según el tipo de posesión que se detenga sobre la cosa o no.
La propiedad es el derecho de obtener de un objeto toda la
satisfacción que este puede proporcionar. Los romanos conceptualizaron como
el más pleno y absoluto señorío jurídico sobre la cosa. Jurídico por que el
derecho lo sanción y protege.
La propiedad es el goce pleno y absoluto sobre una cosa corporal.
El derecho de propiedad es aquel en virtud de cual las ventajas que puede
procurar una cosa son atribuidas todas a una persona directamente. Los
beneficios que otorgan a su titular de acuerdo a la visión romana son: Ius
utendi O Usus frendi, Ius abutendi Por sus uses se entiende el derecho de
servirse de la cosa conforme a su naturaleza o destino, fructus el derecho a
percibir los productos, sean reales como el interés de una suma de dinero o
frutos en general abusus o derecho de disposición consiste en la facultad de
transformar, enajenar y aun destruir la cosa.
El domino o propiedad romana presenta las siguientes
características, mismas que son el resultado de las modalidades de su génesis y
desarrollo histórico.
a. Absoluta porque todas las facultades de titular que no están taxativamente
prohibidas o limitadas es decir quedan indeterminadas e infinitas.
b. Perpetua ya que no se extingue por el no ejercicio, ni lleva en si una casual
de extinción.
c. Exclusiva debido a que no se coincide una simultanea titularidad de dos o
más sujetos sobre una misma ya que de lo contrario estaríamos hablando del condominio
basado en la coexistencia de varios derechos de propiedad de distintos sujetos, pero sobre
parte alícuotas o ideales de una cosa.
El verdadero derecho de propiedad, la propiedad romana por
excelencia se designó bajo el nombre de dominium ex iure quiritium.
La tutela de la posesión.
Es tutela de la paz social se afirmó en época muy antigua,
probablemente para la defensa de los poseedores del ager publicus y fue
plasmada y desarrollada por el pretor, bajo la forma de interdictum con la
idea de impedir las arbitrarias perturbaciones del estado de hecho debiendo
cada uno conseguir el reconocimiento de sus propias pretensiones por vía
judicial.
El interdictum, aparece como un instrumento de protección
procesal de la possessio muy eficiente para aquellos casos, a finales de la
res publicae.
Elemento y tutela de la posesión.
Para la protección fuera acordaba era necesario que el poseedor
de la cosa tuviese intención de tenerla como propia, si esta intención
faltaba se tenía la pura y simple tenencia de las cosas que los romanos
llamaban possessio naturalis o corporalis. Caos típicos de simple control
físico sobre la cosa eran situaciones en que se encontraban aquellos que
hubieran recibido la cosa arriendo, comodato o deposito. La posesión del
detentador no disfrutaba de protección pretoria, se consideraron como
excepciones en el derecho clásico la posesión del creador pignoraticio, la
del depositario de lo embargado y el precarista, la cosa para un disfrute y
que era cualquier momento y en el derecho justinianeo la posesión del
usufructuario del superficiario y del enfiteuta. (Lopes, 2021)

Conclusión

En base a la investigación realizada pudimos observar como la palabra posesión fue


tomando forma y significado en Roma, ya que al comienzo creían que la palabra propiedad y
posesión eran lo mismo. La palabra posesión fue teniendo dos elementos básicos que eran: lo
material o lo físico; podemos observar como para referirse al primer elemento que es material
utilizaban la expresión ‘tenere’ para designar al dueño de cualquier posesión material. Luego
vemos como tenemos el elemento psíquico o físico que se le llamaba ‘animus domini’. De estos
conceptos que se mencionaron viene partiendo el significado y la importancia de la palabra
posesión dentro del derecho romano y también dentro del derecho en general, ya que hay
términos que aun hoy en dia seguimos viendo y utilizando. El Derecho de nuestra época en
materia de posesión constituye una combinación de principios romanos, germánicos y canónicos.
Básicamente pueden distinguirse dos grandes orientaciones que se diferencian sobre todo por el
grado de acogida que tiene en ellas el concepto romano de posesión.

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