TEMA 6: Proceso (I).

1. PALABRAS PREVIAS

A través del proceso se resuelven las contiendas surgidas entre los miembros de una
comunidad, por lo que tiene un carácter instrumental para resolver los conflictos.

El proceso ha sido el mejor medio para poner fin a los conflictos una vez agotados los demás
medios pacíficos. Es un producto de la civilización, y al excluirse otras formas de resolución de
conflictos, es la imposición de la voluntad arbitraria de una parte por medio de la fuerza.

Se compone de una serie sucesiva de actos, culminando con una conclusión. Es válido para
cualquier manifestación de la vida, pero en lo referente a la justicia, son las actuaciones
procesales, es decir, la sucesión de actos en el curso de un proceso que persiguen un fin: la
decisión para la cuestión sometida.

Es posterior a la acción y jurisdicción, aunque en la práctica, sin éste, sobraría todo lo demás.
Son conceptos que se complementan entre sí y pretenden analizarlos por separado.

Mientras que la evolución del proceso ha sido grande, la de la acción y jurisdicción se limita a
unos hitos fundamentales, y su reforma futura se autolimita para garantizar la debida
organización y funcionamiento de los tribunales.

El proceso aparece como un cauce instrumental en continuo movimiento y evolución histórica,

con una meta inalcanzable debido a su dinamismo.

2. EL PROCESO

Serie de actuaciones reguladas por ley que van encaminadas a la obtención de un resultado
jurisdiccional determinado, en este caso, el dictado de la resolución que lo finalice.

Aunque teóricamente un proceso judicial puede ser iniciado con diversas intenciones, lo
normal es que su finalidad sea jurisdiccional, persiguiendo un pronunciamiento judicial
favorable, revestida de autoridad estatal.

A lo largo del tiempo se ha ido perfilando un proceso en el que los poderes y los contrapesos
de las partes están muy equilibrados, teniendo una gran confianza social. Aunque al fin y al
cabo, es una manifestación de pura heterocomposición al encargarle a un tercero la
resolución.

La Constitución recoge el derecho fundamental a un proceso público, con todas las garantías
(consideración pública del proceso en el momento actual, es decir, aquel que en el momento
satisfaga las pretensiones de los ciudadanos y las exigencias del Estado) recogido en el artículo
24.2 CE.

3. CLASES

Todo proceso persigue una declaración jurisdiccional, es decir, la aplicación de la ley al

supuesto planteado.

1. Civil: incluye el laboral y administrativo. El tribunal funciona a iniciativa de los

litigantes, porque versa sobre cuestiones disponibles, por lo que las partes son las
dueñas del inicio, desarrollo y fin del proceso.
1.1. Declarativo: demandante pretende que se declare algo.
1.2. De condena.
 1.3. Constitutivos: declaración judicial que produce el nacimiento, modificación o
extinción de una relación jurídica con el demandado.
2. Penal: incluye el proceso de menores y militar. Con carácter público por la relevancia del
bien afectado, se trata en todo caso de una actividad oficial.

1. Procesos ordinarios: substanciación de la mayor parte de los asuntos. Cada cuerpo

normativo suele regular dos o tres procesos declarativos ordinarios por los que se trasmitan
sus pretensiones.

2. Procesos especiales: en atención a la materia requieren una tramitación propia.

1. Proceso de ejecución: eficacia práctica de lo declarado. En el proceso civil queda a iniciativa

de la parte que obtuvo el pronunciamiento favorable, pero en lo penal, la ejecución se realiza
de oficio. Es complementario a la resolución del caso.

2. Proceso cautelar: asegurar la ejecución. No constituyen en sí mismas un proceso

independiente, ya que existen en función del principal. Es instrumental, temporal y provisional,
por ello, no tienen autonomía propia, no constituyendo así una modalidad del proceso.

4. ETAPAS DEL PROCESO

1. Etapa de alegaciones: las partes exponen los hechos del debate ante el tribunal. Se
puede producir el silencio o rebeldía de la parte.
2. Prueba del fundamento de sus pretensiones: exponer su demostración de lo que
afirman. Es la fase probatoria, donde se propone y si se admite, se practica.
3. Resolución del tribunal (fallo): no se puede salir de los límites ni resolver conforme a su
conciencia, sino de acuerdo a las pruebas de la parte y la ley. En algunos momentos, se
permite al tribunal las pruebas de oficio, limitada por lo que consta en las actuaciones
procesales y la no sustitución de la inactividad de las partes.

5. PROCESO Y PROCEDIMIENTO

Son términos complementarios, siendo el proceso relacionado con la actividad jurisdiccional y

el procedimiento no necesariamente, regulando lo accidental, externo, formal.

El procedimiento es la apariencia externa del proceso, es decir, la sucesión formal de

actuaciones, la tramitación de un acto procesal tras otro. Por ello, se deben diferenciar:

1. Proceso: instrumento estatal de solución de conflictos. Para su nacimiento válido se

requieren unos presupuestos. En su seno se producen actuaciones jurisdiccionales que
corresponden a derechos, obligaciones y cargas de las partes, así como las facultades y
poderes del juzgador.
2. Procedimiento: sustanciación formal del proceso, no afecta a la esencia del primero,
aunque constituye el desarrollo del mismo.
6. PROCESO Y JUICIO

Es necesario igualmente distinguir estos procesos:

1. Juicio: tarea mental y lógica de valoración de la cuestión sometida a decisión judicial.

Procesalmente es una etapa del proceso, el juicio oral es el acto que se celebra en
presencia del tribunal y en el que las partes proceden a la práctica de sus pruebas.
2. Proceso: se resume al juicio, es decir, a lograr un enjuiciamiento favorable. Se puede
reducir a una decisión ipso facto, pero no es aconsejable por la no motivación y el
riesgo de precipitación. No consiste solo en el acto del juicio, sino que son una serie de
actuaciones tendente a la administración de jusiticia.

7. EL COSTE DEL PROCESO

El coste del proceso es de diversa índole, ya que para el Estado supone unos gastos por
instalaciones y personal, y en el proceso penal también supone unos gastos por la ejecución de
la condena. Para el litigante también tiene consecuencias, tanto económicas como en el
terreno familiar, psicológico o laboral.

La LOPJ dispone que en todos los procedimientos se respetarán las reglas de buena fe y que no
surtirán efecto las pruebas obtenidas que violenten los derechos fundamentales.

La parte económica estrictamente afecta a la parte procesal igualmente, los gastos de

abogados, procurador… encontramos:

1. Tasas judiciales: coste oficial de la justicia para el ciudadano. A pesar de ser

suspendidas en 1986, en 2002 se volvió a establecer una tasa en los órdenes civil y
contencioso-administrativo. Fue en 2016 cuando se anularon las tasas para las
personas jurídicas, ya que el TC estimaron que eran desproporcionadas, limitando el
derecho a la tutela judicial efectiva. También aclara el TC que cabe establecer tasas
equitativas y proporcionadas y siempre que se facilite el acceso a la justicia cuando
muestre insuficiencia de recursos.
2. Depósito: en 2009 se establece la obligación de un depósito para recurrir en los
órdenes civil, social y contencioso-administrativo, que hasta entonces fue gratuito.
Tienen las siguientes características:

2.1 Penal: sólo en la acusación popular. Social-laboral: sólo quien no sea trabajador o
beneficiario de la seguridad social.

2.2 Sólo para la interposición de recursos que deban tramitarse por escrito.

2.3 De 30 a 50 euros.

2.4 El Ministerio Fiscal, Estado, Comunidades Autónomas, entidades locales y organismos

autónomos dependientes de estos, están exentos.

2.5 Cuando se notifica la resolución a las partes, se indica la necesidad de constitución del
depósito para recurrir y la forma de efectuarlo.
 2.6 No se admite recurso que no tenga depósito constituido.

2.7 Si hay defecto, el demandante tiene dos días para arreglarlo, aportando
documentación acreditativa en su caso. Si no lo hace, finaliza el trámite del recurso.

2.8 Si se estima el recurso, en la resolución se dispone la devolución total del depósito. Si

se inadmite, perderá el depósito, que se destina a pagar los gastos ocurridos.

2.9 La exigencia del depósito es compatible con el devengo de la tasa por el ejercicio de la
potestad jurisdiccional.

8. SISTEMAS EXTRAJUDICIALES DE SOLUCIÓN DE CONFLICTOS

Los más importantes a lo largo de la historia han sido la conciliación y el arbitraje, pero en los
últimos años han surgido diferentes métodos nuevos:

1. Conciliación: se utiliza preferentemente en vía judicial para facilitar el acercamiento de

las partes sin necesidad de juicio posterior. Así se refuerza la autonomía de las partes.
Letrados, jueces de paz y notarios, a partir de 2015 pueden ejercer la función de
conciliadores.
2. Arbitraje: decisión de un tercero no perteneciente a la carrera judicial, institución muy
antigua en nuestro derecho, debe versar sobre derechos disponibles. Las ventajas son
su rapidez de resolución, bajo coste y discreción. Es usado por empresas, e incluso a
nivel internacional. Es una institución autorizada por el Estado y necesita de él en
ocasiones (imponer la fuerza en medidas cautelares, por ejemplo).
3. Mediación: es un instrumento complementario de la administración de justicia. Prima
la autonomía de la voluntad de las partes para dar solución a conflictos entre
particulares. Interviene un profesional neutral que anima a las partes a encontrar
solución, debe versar sobre derechos disponibles. El conciliador tendría una actitud
pasiva respecto a la del mediador, que es activo junto a las partes, proponiendo
soluciones e iniciativas. Tiene formación profesional, al igual que pueden serlo los
notarios. Destacan los principios de igualdad, voluntad, libre disposición de las partes,
imparcialidad y neutralidad del mediador y la confidencialidad del procedimiento.
4. ADR: siglas de “alternative dispute resolution”. Con ello hay disponibilidad del litigio
por las partes, ahorro de costes, rapidez y discreción, lo que se muestra cada vez más
favorable a la regulación en nuestro ordenamiento jurídico, incluso en el ámbito penal.