TEORÍA DE LA MENTE Y EMOCIONES

El ser humano, en ocasiones, realiza predicciones con la finalidad de reducir la

incertidumbre del entorno, esto es una de las innumerables funciones que tiene el cerebro
humano; lo que le permite planear reacciones apropiadas ante diferentes situaciones. En este
escenario entran en juego una serie de actividades mentales complejas, necesarias para
planificar, organizar, guiar, revisar, regular y evaluar el comportamiento necesario para
adaptarse eficazmente al entorno y para alcanzar metas, es decir, las funciones ejecutivas; las
cuales se encargan de establecer soluciones a los problemas novedosos y predicen las
consecuencias a las que puede conducir cada solución.
Es importante señalar que para interactuar con el mundo social son necesarias este tipo
de predicciones y se llevan a cabo mediante una función heterometacognitiva, conocida como
Teoría de la Mente (ToM), que permite la toma de decisiones con un relativo grado de
seguridad sobre cómo va a reaccionar cada persona y sus posibles efectos en el entorno social.
Esta teoría fue formulada en 1978 por David Premack y Guy Woodruff, y se refiere a la
habilidad para comprender y predecir la conducta de otras personas, sus conocimientos, sus
intenciones, sus emociones y sus creencias; además tener en cuenta sus estados mentales y
asumir que pueden tener un punto de vista diferente al propio. Esta premisa es muy importante
en el día a día, ya que es indispensable saber lo que nos dicen y por qué; de tal manera que se
anticipen las intenciones y reacciones ante algún comportamiento.
De manera que, a fin de comprobar su hipótesis, estos investigadores realizaron
experimentos con un chimpancé, llamada Sarah, enseñándoles videos de un ser humano que
debía alcanzar un objeto de difícil absceso. Para cada problema presentaban dos soluciones en
una tarjeta y debía elegir la solución correcta, acertando en la mayoría de las ocasiones. Esto
llevo a los autores a concluir que Sarah tenía la capacidad de atribuir estados mentales
(intenciones y propósitos) al ser humano; ser capaz de ponerse en el lugar de otro y resolver la
situación.
Sin embargo, este es un concepto completo que engloba diversas aristas, como lo son: el
uso del lenguaje (ironía, mentira) el comportamiento social, el reconocimiento emocional de
las expresiones faciales, capacidad de comprensión de los deseos, intenciones y creencias de
los otros (empatía), o sea, la Teoría de la Mente, nos permite tener en cuenta los estados
mentales de otros individuos sin suponer que estas ideas o pensamientos son como los de uno
mismo. Esta teoría tendrá un desarrollo pleno hacia los cuatro años de edad, aun cuando se va
desarrollando sola desde la infancia hasta la edad adulta.
Igualmente, uno de los aspectos que trata la ToM es la interpretación de las emociones
básicas, ya sean sociales complejas a través de la mirada, la cognición social y la empatía, y es
que las emociones ejercen una gran fuerza sobre los individuos e influyen en el pensamiento y
en la conducta. Estas se suelen definir como un complejo estado afectivo, una reacción
subjetiva que ocurre como resultado de cambios fisiológicos o psicológicos que influyen sobre
la manera de pensar y de conducirse.
Otro aspecto a considerar es el reconocimiento de las emociones, ya que esta es una
habilidad para percibir y distinguir correctamente las emociones que expresan los otros, ya que
un reconocimiento pobre o equivocado de la expresión facial de emociones puede conducir a
un inadecuado comportamiento social. De acuerdo con Eckman (1992) citado por Siglado
(2022) “el rostro es uno de los lugares principales donde se expresan las emociones y
constituye una manifestación visible del estado afectivo, así como de sus intenciones” (sp).
Este autor señala que todas las culturas comparten la habilidad para discriminar emociones, o
sea, es un aspecto común, ya que las expresiones faciales de tipo emocional, son tomadas
como signos naturales especialmente en lo que respecta a emociones básicas. No obstante, el
reconocimiento de emociones no es aislado, sino que hay que tomar el contexto en el cual se
desarrolla ya que aporta mayor información para su interpretación.
Este reconocimiento de emociones puede variar con la edad, ya que cuando se va en
camino a la adultez mayor cuando existe mayor riesgo de que se inicie un deterioro cognitivo
y conductual; además se hace más difícil identificar expresiones de enojo, miedo, tristeza, en
comparación con personas más jóvenes; sin embargo, las emociones como la alegría y la
sorpresa son más fáciles de identificar, lo que sugiere a los investigadores, que hay una mayor
orientación hacia un reconocimiento más dirigido hacia emociones positivas y en menor
medida hacia negativas.
Igualmente, hay que nombrar dos aspectos intrínsecos del ser humano que pueden
influir en la Teoría de la Mente; como son la resiliencia y el estrés; ya que como establece la
teoría las personas pueden predecir la conducta, conocimientos y emociones de sus
semejantes; y como se señala la resiliencia está relacionada con el temperamento, la alta
autoestima, el humor, el optimismo, el afrontamiento adecuado de los problemas, tener control
sobre lo que ocurre en el entorno. Así mismo, el estrés es una emoción negativa que puede
presentarse en cualquier momento de la vida de los individuos y como tal puede reconocerse
cuando se presenta en nuestros semejantes.
Partiendo de todo lo expuesto anteriormente, es válido relacionar los conceptos,
enfoques y teorías tratados, con la investigación que se realiza desde los siguientes aspectos:
Personal: Si un individuo tiene la capacidad de inferir sentimientos, motivadores,
opiniones o emociones en otra persona (ToM) tiene más posibilidad de ser una persona
resiliente, o sea, afrontar y adaptarse a las adversidades con resultados positivos. A los efectos
de la investigación que se realiza, la Teoría de la Mente y la resiliencia son conceptos que
deben estar presentes en el campo laboral y educativo ya que son factores que coadyuvan al
logro de los objetivos planteados.
Educativo: en la sociedad la educación juega un papel fundamental, porque no
solamente se trasmiten técnicas y procedimientos, sino que además es un medio para la
trasmisión de cultura, de interacción social y de trabajo cooperativo; lo que lleva al estudiante
a desarrollar habilidades para comprender mejor lo que se le enseña; además le permite al
profesor reconocer en los estudiantes los diferentes matices y habilidades de cada uno de ellos
y que pueda regular la exigencia que le imponga en cuanto a las tareas y actividades. Todo
trabajo investigativo significa interacción con terceras personas a fin de obtener información
de primera mano, y allí la ToM juega un papel importante al permitirle al investigador evaluar
las reacciones al responder a encuestas, así como su estado de ánimo y anticiparse de acuerdo
a su lenguaje corporal si está mintiendo o dice la verdad.
Laboral: como se ha referido anteriormente la Teoría de la Mente es una capacidad
que nos permite comprender los estados mentales de los demás como deseos, ideas o
intenciones, por lo tanto, esta habilidad es importante para mantener relaciones laborales
adecuadas y así poder ajustar la conducta a este contexto. El líder de un grupo tiene la
capacidad de entender a los demás y recibir información sobre su estado. La mayoría de las
veces, a simple vista, ya es capaz de detectar que algo no va bien y aplicar las medidas
correctivas necesarias. Si los empleados sientes que son comprendidos tienen menos
propensión a tener altos niveles de estrés y realizar su trabajo más eficaz y eficientemente.
 Referencias Bibliográficas

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Medicina de España. 135(02):141-145. http://dx.doi.org/10.32440/ar.2018.135.02.rev05

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Triglia, A (2015,26 de agosto). Teoria de la Mente:¿Qué es y que nos explica sobre nosotros)
Psicologia y mente. https://psicologiaymente.com Blog

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Vol.80  No.3. http://dx.doi.org/10.20453/rnp.v80i3.3156