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Desventajas
Dificultad para establecer test o parametros para medir el nivel de
desarrollo de la inteligencia emocional en cada persona
Puede usarse para manipular a las personas.
Evita que otros utilicen sus habilidades de pensamiento crítico.
Puede utilizarse para beneficio personal.
Puede hacer que una persona sea más abierta y agradable.
Se necesita tiempo para desarrollar esta habilidad.
La inteligencia emocional es una habilidad que no todo el mundo se toma
en serio.
Importancia de la inteligencia emocional en el ámbito laboral
En primer lugar, se ha observado que la gente en puestos de gerencia suele
beneficiarse mucho de la inteligencia emocional, sobre todo porque una alta IE
les permite ayudar a sus subordinados a controlar el estrés y otras emociones o
experiencias negativas por las que puedan atravesar. Claramente, esto no
significa que solo quienes son gerentes o supervisores tienen inteligencia
emocional, sino que en estos puestos se ha observado que hay una mayor IE en
general.
Pese a no pertenecer a la gerencia, tener inteligencia emocional también
mejorará la capacidad de comunicación que tengas con los demás. Esto
repercutirá en última instancia a tu rendimiento y también hará más agradable la
convivencia que tengas con tus colegas de trabajo.
En puestos directivos, la IE es importante porque motiva a los equipos cuando se
enfrentan a un proyecto complicado. Esto da energía y aliciente a quienes tienen
que trabajar en esos grandes proyectos. Además de la energía, también se ha
observado que quienes tienen una alta inteligencia emocional suelen ser mejores
resolviendo conflictos.
En último lugar, la inteligencia emocional en el trabajo, y en la vida, es
fundamental para seguir desarrollándose, independientemente del área de
especialización. Esto se debe a que una persona con IE alta evaluará de manera
constante el desempeño en cada proyecto: analizará los aciertos y fallas y hará un
reporte, mental o no, que le ayudará a mejorar en trabajos futuros.
Cómo aplicar y potenciar la inteligencia emocional en el trabajo: 7 claves
Después de los apuntes que te dimos, ¿consideras que tienes una buena IE? Ya
sea que hayas descubierto que tienes un nivel alto o que sientas que te acabas de
topar con uno de los aspectos débiles de tu perfil laboral, a continuación te
daremos las claves que necesitas conocer para potenciar y aplicar la inteligencia
emocional en el trabajo.
1. Conócete mejor
La primera clave para utilizar del mejor modo la inteligencia emocional en el
área de trabajo es saber qué nivel de IE tienes. Independientemente del puesto
que ocupes (jefe, coordinador o empleado), puedes consultar las
recomendaciones de la sección anterior o hacer algún test en línea para conocer
de manera aproximada tu grado de inteligencia emocional y comprender cuáles
son tus áreas fuertes y cuáles son las débiles. Con esta información en tu poder
serás capaz de pulir los aspectos que más te causan problema y también podrás
explotar al máximo las áreas de IE en las que destacas.
2. Trabaja tus debilidades de forma lúdica
Si después de analizar varias de tus conductas o un test tus resultados son
medianamente aceptables, lo que puedes hacer es comenzar a trabajar en
aquellos aspectos que no destacan. Por ejemplo, si te cuesta trabajo descifrar el
lenguaje gestual o corporal de tus compañeros de trabajo puedes comenzar a
poner a prueba esas habilidades tuyas con amigos cercanos.
Hagan un juego sobre las emociones en el que, por la expresión facial o el modo
en el que hablan, adivinen qué emoción sienten después de leer historias breves
impactantes. Luego de esto puedes poner en práctica nuevamente tus habilidades
de inteligencia emocional en el trabajo con aquellos compañeros de la oficina
que te inspiren más confianza.
3. Observa a tus compañeros de trabajo
Si después de poner en práctica una estrategia como la que te acabamos de
mencionar parece no surtir efecto, puedes comenzar a fijarte en qué compañeros
de tu equipo o área de trabajo logran llevar a buen término los conflictos que a ti
te causan más problemas. Aunque no se trata de mirar y copiar, observar las
actitudes y acciones de otros en las situaciones que te incomodan puede darte
ideas de cómo comenzar a trabajar de un modo más eficiente.
Si hay algo que crees que no va con tu personalidad o estilo, busca adaptarlo a ti
y seguramente verás cómo logras potenciar la inteligencia emocional en el
trabajo.
4. Pospón los juicios
Ya sea que tengas una IE destacada o que parezca que tienes muchos problemas
con ella, una de las claves para aplicar y potenciar la inteligencia emocional en el
trabajo es no juzgarse. Evidentemente esto no significa que no vayas a analizarte,
sino que tu criterio no debe apuntar a señalar solo tus errores ni debe enfocarse,
por ejemplo, en que has comenzado a trabajar en tus áreas a mejorar y todavía no
has notado un avance. Esto va de la mano con otro aspecto de la IE que es el
control de las emociones.
Si tu problema o el de algún colega con la inteligencia emocional es que no
saben cómo contestar cuando están bajo presión o cuando una situación los
enoja, piensa que la respuesta o solución tiene que ver con la paciencia y el
análisis completo de las situaciones. Si, por otro lado, el problema radica en el
manejo de las emociones es importante señalar que la paciencia no solo debe
aplicarse a los otros sino también con quien tienes pendiente un asunto de
carácter personal.
5. Convive más con tu equipo
Aunque puede ser algo intimidatorio convivir con tus colegas si puntuaste bajo
en la IE, lo mejor que puedes hacer para potenciar tu inteligencia emocional es
convivir más con la gente de tu oficina.
Si eres coordinador o jefe, probablemente estés más acostumbrado a la
convivencia social, pero esto no significa que no puedas mejorar tus habilidades.
Quienes tienen una IE alta suelen conversar de manera más eficiente, no solo
porque saben comunicarse sino también porque saben qué preguntar y porque se
interesan genuinamente en lo que los otros dicen.
Siempre que te sientas presionado o fuera de lugar en cualquier conversación
observa qué es lo que genera esa incomodidad y, si es necesario, háblalo con las
personas con quienes te sientes así. Por ejemplo, si mantienes una conversación
con alguien y te equivocas con su nombre o con alguna otra información podrás
hacer más si te disculpas por ese error que si solo te recriminas una y otra vez.
6. Pídele consejos a un colega
Esta es una muy buena manera de aplicar la inteligencia emocional para los dos
involucrados. Pensemos en un ejemplo en el que tu habilidad más fuerte es la
comunicación, pero muchas veces te frustras si no se te da a la primera. Puedes
observar a tus colegas y ver cuál de ellos tiene una voluntad de hierro y sigue
perseverando pese a la cantidad de veces que se haya equivocado.
Si otro de tus problemas de inteligencia emocional en el trabajo es que no
confías mucho en tu criterio, puedes escuchar lo que dicen los demás sobre esa
persona. Si varios de tus colegas coinciden en que es una persona que destaca en
tu área débil, entabla una conversación con esa persona.
Lo mejor de esta clave es que la ayuda puede beneficiar a las dos personas,
porque quizá la persona que te auxiliará tiene un problema con los temas que tú
tienes ya completamente dominados.
7. Acude con un especialista
Si después de observar, analizar tu conducta o realizar uno o varios exámenes en
línea todo apunta a que tienes una IE poco desarrollada y las claves que te dimos
parecen no ser de mucha ayuda, no te preocupes.
Lo mejor que puedes hacer es acudir con un psicólogo especializado. Te dará un
diagnóstico más certero y te apoyará con herramientas y estrategias
especialmente pensadas para ti. La inteligencia emocional no es un don con el
que se nace, sino que consiste en una serie de habilidades que se pueden
desarrollar y fortalecer con el uso.
Recuerda que la inteligencia emocional en el trabajo puede optimizarse con estos
consejos y la experiencia que acumules. Los ejemplos anteriores funcionan para
todos los niveles que existen en un espacio laboral. Ahora es momento de hablar
de los puestos de liderazgo.