ADMINISTRATIVA Sujetos de la Relación Jurídica Del Derecho
La palabra persona y el concepto expresado por este vocablo, tuvo
su sede principal en el Derecho. Etimológicamente significa «personar«, sonar fuerte, resonar y se identifica con las máscaras que en la escena teatral clásica, utilizaban los actores para cubrir su rostro y dar especial asonancia a su voz. Asimismo, expresa el sujeto de las relaciones jurídicas, por lo tanto, el sujeto de los deberes jurídicos y de los derechos subjetivos. Persona en Roma, lo mismo que hoy, es todo ente susceptible de adquirir derechos y contraer obligaciones. El origen de la definición de persona, ligada muy de cerca al sujeto de derecho, viene del latín del verbo persono, que significa resonar. Los sujetos del derecho son aquellos que disponen de capacidad para tener derechos y obligaciones. Según la doctrina legal, es equivalente al concepto de persona. Como persona se entiende el ser humano o el ente al que el ordenamiento jurídico reconoce la capacidad para ser titular de derechos y obligaciones. Existen requisitos legales para ser considerado persona por el derecho. Solo cuando un ente adquiere capacidad jurídica o personalidad jurídica, puede tener derechos y obligaciones. En el mismo orden de ideas se puede conceptualizar a la Relación Jurídica como cualquier tipo de relación entre seres humanos que se encuentra regulada por el Derecho o que, sin estarlo, produce consecuencias jurídicas. En términos generales, se habla de relación jurídica para referirse a todas aquellas relaciones o situaciones sociales, de cualquier índole, que son susceptibles de ser contempladas jurídicamente. Esta relación se llama jurídica en tanto tiene por contenido una relación social que el ordenamiento jurídico hace relevante, dada su necesidad de tutela jurídica (por ejemplo, la relación entre comprador y vendedor). Así, la relación jurídica queda diferenciada de las simples relaciones humanas, las cuales pueden llamarse extrajurídicas (por ejemplo, relaciones de amistad). Para el Derecho Civil, existirían básicamente cuatro tipos de relación jurídica, en los que el contenido fundamental sería: el familiar, el jurídico- obligatorio, el real, y el sucesorio. A su vez, como presupuesto de toda relación jurídica, habría de considerarse la existencia del dato personal, esto es, el sujeto o protagonista de la relación jurídica: la persona, que es la única titular de derechos y obligaciones según el ordenamiento jurídico. 1. Relaciones familiares: situaciones de especial conexión entre las personas que el ordenamiento jurídico regula atendiendo a criterios de ordenamiento social general, para garantizar un marco normativo a la familia. 2. Relaciones obligatorias: comprenderían aquellos supuestos en los que, por responsabilidad contractual o extracontractual, una persona se encuentra en el deber de prestar una conducta determinada en beneficio de otra. 3. Relaciones jurídico-reales: basadas en la tenencia o apropiación de bienes, se encontrarían presididas por la propiedad, en virtud de la cual una persona goza de una capacidad decisoria sobre el uso y aprovechamiento de cualquier bien que el ordenamiento le garantiza frente a los demás miembros de la sociedad. 4. Relaciones hereditarias o sucesorias: todas aquellas conectadas al fenómeno de la herencia y a las personas implicadas en ella como sucesores de la persona fallecida. De igual manera, hay que referirse a los sujetos de la Relación Jurídica: el Estado, define la relación jurídica como de derecho público; siendo el deudor, el obligado a cumplir las prestaciones contenidas en los derechos subjetivos públicos, entre ellos, los derechos constitucionales; los individuos; representados por las personas que hacen valer sus derechos individuales y la colectividad, representando el interés general. En otro orden de ideas se puede conceptualizar el comercio internacional como cualquier actividad económica en la que estén involucradas personas o entidades de distintos países; sus pensamientos y teorías y en especial las teorías neoclásicas. De igual manera, las teorías del comercio internacional pretenden encontrar las causas de este fenómeno y estudiar los efectos que causa a la producción y el consumo. Las mismas se pueden clasificar en: -Modelo de la Ventaja Absoluta de Adam Smith. Se caracteriza por la poca regulación del comercio. Aporta como ventaja que cada país puede especializarse en la producción de bienes en los que tiene una ventaja absoluta. – Modelo de la Ventaja Comparativa de David Ricardo. Los costes son relativos. El intercambio es posible y mutuamente beneficioso. Se trata de especialización en ventaja comparativa. – Modelo Heckscher-Ohlin. Los países se especializan en la exportación de los bienes cuya producción es intensiva en el factor en el que el país es abundante. -La «nueva» teoría del comercio internacional. Estas teorías se sustentan sobre la competencia imperfecta. Entre ellas se encuentran las siguientes: – Teoría del Coste de Oportunidad, de G. Haberler. El trabajo no es el único recurso ni es homogéneo. Se basa en el coste de oportunidad de un bien. – Modelo de Competencia Monopolística, de Paul Krugman. Otra teoría, es la Teoría Clásica del comercio internacional tiene su base en la ventaja absoluta y le concede a la productividad del trabajo un valor importante, al momento de incrementar la productividad en ciertos sectores económicos de algunos países; mientras que, la teoría neoclásica del comercio internacional basada en la ventaja comparativa considera que los modelos del comercio internacional no dependen de la productividad del trabajo y sí de las condiciones del entorno. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Fernandez, G. (2020). Teoría clásica del comercio internacional