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Universidad Sergio Arboleda

Jorge Steven Prieto Villanueva

Escuela de Filosofía y Humanidades

Seminario de Kant

Docente: Henry Andrés Burgos Rincón

2022-02

La síntesis de aprehensión y la síntesis de reproducción de Immanuel Kant en la primera


edición de “La Crítica de la razón pura”

En la obra de Immanuel Kant “Crítica de la razón pura” exactamente en la segunda


edición hace falta una serie de apartados que sí aparecieron en la primera edición de esta misma,
estos apartados se titulan de la siguiente manera: Los fundamentos a priori de la posibilidad de la
experiencia, advertencia previa, la síntesis de aprehensión en la intuición, síntesis de
reproducción en la imaginación y la síntesis de reconocimiento en el concepto1.

El presente texto pretende exponer dos de estos títulos mencionados anteriormente, los
cuales son: “La síntesis de aprehensión en la intuición” y “La síntesis de reproducción en la
imaginación”, presentando aquello que versa Kant en su obra y posteriormente unos comentarios
frente a lo que se ha dicho respecto a estos.

Empecemos pues, con la primera síntesis que se denomina como la de aprehensión, en


esta síntesis Kant (2017) expresa:

Toda intuición contiene en sí una variedad que, de no distinguir el psiquismo el tiempo en


la sucesión de impresiones, no sería representada como tal. En efecto, en cuanto
contenida en un instante del tiempo, ninguna representación puede ser otra cosa que
unidad absoluta. Para que surja, pues, una unidad intuitiva de esa diversidad (como, por
ejemplo, en la representación del espacio) hace falta primero recorrer toda esa diversidad
y reunirla después. (p. 121)
1
Estos títulos se han logrado identificar gracias a la versión de la obra “Crítica de la Razón Pura” de Immanuel Kant
publicada por la editorial Gredos en el año de 2017, pues en esta versión de la obra, puede identificarse una
contraposición de lo que versan ambas ediciones con una identificación de A para la primera edición y de B para la
segunda.
Comentemos esto que menciona Kant frente a esto, debe decirse que, en esta síntesis hay
participación del entendimiento, pero no solo éste participa para poder dar una representación en
este caso, pues éste necesita de la participación de la sensibilidad para poder hacer síntesis y
lograr representar; estas dos facultades de la mente son esenciales para esta síntesis de la
aprehensión.

Recordemos que, Kant menciona una unidad absoluta, esta es dada por la sensibilidad
porque es ella la que unifica todo aquello que compone lo que hemos logrado sintetizar,
evidentemente es gracias a esta facultad que yo capto dichas composiciones, y es gracias a esto
que se capta que se da una validez para que el entendimiento pueda pasar de entender a una
representación como una presentación, haciendo la labor de la síntesis.

Ejemplifiquemos esto para que pueda entenderse mejor. Pensemos pues en un árbol, en
este caso éste es la síntesis, pero para poder llegar a esta debo unificar una gran diversidad de
composiciones que hacen que esta síntesis pueda denominarse árbol, entonces estas
composiciones de árbol son: sus ramas, hojas y tronco; las facultades participantes en esta síntesis
(entendimiento y sensibilidad) trabajan en conjunto haciendo que por medio de la sensibilidad
pueda captar aquello diverso que compone a la síntesis de árbol (ramas, hojas y tronco), después
de esto ingresa el entendimiento a unificar todo y poder sintetizar que todo eso diverso que he
captado puedo denominarlo como árbol, haciendo posible así la síntesis de aprehensión.

Ahora bien, pasemos a la síntesis de reproducción. En esta síntesis se introduce la facultad


de la imaginación, como aquella facultad que permite que ésta pueda darse; Kant (2017) dirá los
siguiente “Si el cinabrio fuera unas veces rojo y otras negro, unas veces ligero y otras pesado;
(…), entonces mi imaginación no tendría oportunidad de llevar al pensamiento el cinabrio pesado
ante la representación del color rojo” (p. 122). Aquí se nos está hablando de la importancia que
tiene el que las cosas sean como son, digámoslo de otra manera, si las cosas estuviesen en un
constante cambio y siempre aparecieran diferentes de una y otra manera, mi imaginación no
podría llevar a mi pensamiento un algo que se pretende representar.

Incluso también se nos expresa que esto sucedería algo similar en el caso de las palabras,
pues denominarle una y otra vez cosas diferentes no permitiría que la imaginación pueda enviar
una síntesis adecuada de lo que realmente quiere representar la palabra, evitando la síntesis
empírica de reproducción. (Kant, 2017). Esto puede ejemplificarse de una manera algo sencilla,
pensemos pues en una palabra, digamos León, al decirlo inmediatamente la imaginación pensará
en lo que es un león, sabemos que es un animal con melena y que hace parte de los felinos (esto
también lo sabemos gracias a que hemos tenido conocimiento por medio de la sensibilidad de lo
que es un león), pero si en un caso hipotético le diéramos a la palabra león diferentes
significados, cuando la mencionemos para que pueda imaginarse caeríamos en confusión y no se
podría realizar una síntesis de lo que quiere decir la palabra.

Sigamos pues con esta síntesis de reproducción según lo que va diciendo la obra. En este
punto Kant (2017) dice que:

Es evidente que, si intento trazar una línea en mi pensamiento o pensar el tiempo que
transcurre desde un medio día al siguiente o simplemente representarme un número, mi
pensamiento tiene que comenzar necesariamente por asumir esas representaciones unas
tras otra. Si mi pensamiento dejara escapar siempre las representaciones precedentes (las
primeras partes de la línea, las partes antecedentes del tiempo o las unidades
representadas sucesivamente y no las reprodujera al pasar a las siguientes, jamás podría
surgir una representación completa, ni ninguno de los pensamientos mencionados. (p.
123)

Para iniciar comentando esto que expone Kant, debemos primero decir que estamos en
presencia de objetos temporales, pero ¿qué quiere decir esto? Esto puede explicarse de la
siguiente manera, aquello temporal termina tarde que temprano, esto no quiere decir que los
objetos se acaben antes de poder conceptualizarlos, no, sino que por su temporalidad puede que
solo se me presente en la sensibilidad una parte diversa del objeto y ahí ya debo empezar a
realizar el ejercicio de la síntesis, que más adelante se explicará.

Continuemos con el comentario frente a lo que expresa Kant en esta síntesis, pues la
imaginación – que es la facultad principal en esta síntesis – está en conexión con la sensibilidad
empírica y con nuestro entendimiento – otras de las facultades de la mente – pues bien sabemos
que la primera es aquella por la cual los objetos se nos dan de manera inmediata a través de la
intuición junto con la participación de los sentidos y que la segunda es la facultad que me permite
juzgar por medio de los conceptos y que por medio de los juicios puedo pensar los objetos dados
por las sensibilidad convirtiéndolos en conceptos, esta faculta organiza las intuiciones empíricas
en conceptos; es por esto que la imaginación las necesita, pues necesita una base – si puede
decirse de esta manera – para poder empezar a idear aquello que la sensibilidad le presenta y que
después de imaginar, el entendimiento se encargará propiamente de conceptualizar aquello dado
de los objetos, logrando así una la síntesis de reproducción gracias a estas facultades, pero en la
cual la imaginación es la principal, pues sin ella, esta síntesis o no sería o se convertiría en
síntesis de aprehensión dependiendo del caso que se presente.

Antes de pasar a ejemplificar esta síntesis para poder entenderla de mejor manera, es
menester precisar otras cosas.

La primera de estas es que la imaginación – aparte de lo que ya se dijo – se encarga de


una especie de producción de un efecto dado por el objeto que está haciendo presencia, la
imaginación se encarga del poder de ligar a un algo que produce un objeto, esto que liga lo hace
desde lo que la sensibilidad logra captar del objeto temporal que hace presencia en X o Y caso
(ya lo veremos más adelante en el ejemplo), capta aquello que se le presenta y así lo pasa al
entendimiento para conceptualizarlo como lo uno o lo otro.

La última cosa (para poder pasar al ejemplo) es que la imaginación debe prevenir las
partes de un todo para poder conceptualizarlo, de aquí radica la importancia de esta faculta en
esta síntesis, pues la imaginación permite conceptualizar pues con tan solo ver una parte del todo
(el todo del objeto) esta facultad hace el proceso de idear desde aquello que se le presenta a la
sensibilidad para finalmente poder generar el concepto y decir que aquel objeto es X o Y.

Ahora, es momento de pasar al ejemplo para poder entender mejor la síntesis de


reproducción que nos expone Kant, pensemos que hipotéticamente vamos retrasados para la
estación de tren y aquel que nos sirve para llegar a nuestro destino pasa rápido y si acaso
alcanzamos a ver solo los dos últimos vagones y vamos a entender que el TREN se nos fue, pero
aquí es donde podemos preguntar ¿cómo sabemos que esos dos vagones son el TREN? Si tan
solo vimos dos simples vagones, aquí ingresa la imaginación como facultad para poder sintetizar
esos dos últimos vagones como el TREN que perdimos en la estación, la imaginación hará el
trabajo de idear a esos vagones que no vio, esos que ya pasaron antes de ver los dos últimos y al
hacer esto, entiendo que, esto que se me fue es un TREN; de esta manera sucede la síntesis de
reproducción y así mismo con otros ejemplos que puedan llegar a pensarse.
Básicamente, en esto se basan estas dos síntesis (de las tres) que plantea Kant en la
primera edición de la “Crítica de la razón pura”, unos años después Kant caería en la cuenta por
medio de algunas críticas que sus síntesis estaban erróneas en algunos aspectos y por ello, en la
segunda edición decidió retirarlas para que su obra no siguiera teniendo las críticas en esta parte
que hacía referencia las síntesis expuestas por Kant.

Finalmente, se ha intentado realizar una exposición y ejemplificación de las dos primeras


síntesis que Kant plantea en la primea edición de la razón pura, demostrando la relevancia que
tienen las facultades de la mente, especialmente en este caso de estas dos primeras síntesis la
sensibilidad, el entendimiento y la imaginación, pues sin estas facultades no sería posible la
conceptualización de los objetos, además, por medio de los ejemplos – y sin pensar en los errores
de las síntesis – puede analizarse y pensarse que Kant realmente acierta en algunas cosas, como
que por medio del ver tan solo los dos últimos vagones puedo entender que aquello que paso fue
u tren, pues en muchas ocasiones esto realmente sucede, o también el acertar en que es por la
síntesis de aprehensión que logro conceptualizar que esto es un árbol por medio de aquello que lo
compone, otra cosa es que, cuando hago, lo hago casi que de manera involuntaria y no caigo en la
cuenta de ese análisis tan profundo que hace Kant.
Referencias

Kant, I. (2017). Crítica de la razón pura (Trad. P. Ribas, Intr. J. L. Villacañas). Editorial Gredos.
Bibliografía

Kant, I. (2017). Crítica de la razón pura (Trad. P. Ribas e Intr. J. L. Villacañas). Editorial
Gredos.

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