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Universidad Autónoma de Baja California.

Facultad de Ciencias Químicas e Ingeniería.


Tronco Común de Química (T.C.Q).

Exposición #6
Social y Músical

Avila Gonzales Ana Bibiana

Morales Valenzo Lesly

Preciado Martínez Pablo Alejandro

Ramos Alfonso Melanie

Grupo: 302

Desarrollo de habilidades del pensamiento

Montes Ávila María de Jesús

Tijuana, Baja California, a 09 de noviembre del 2022.


¿Qué es la inteligencia social?

Es la capacidad de comunicarse, entenderse y relacionarse con otras personas desde una


postura asertiva y empática. Es una inteligencia que nos permite procesar, conectar, analizar y
comprender información.

Es la inteligencia que usamos para detectar motivaciones, intenciones, estados psicológicos


relevantes para el otro o propio; la inteligencia social parte de la observación, escucha,
percepción inconsciente que tenemos sobre una relación o varias.

Habilidades de la inteligencia social

Una persona con inteligencia social tiene ciertas habilidades que le permiten comunicarse con
su entorno social. Utilizar esta inteligencia implica analizar la información “cálida” (cultural
y emocional) que nos transmiten nuestros interlocutores y la información “fría” que se nos
transmite de otros modos.

Generalmente, se establece la comunicación desde algunas bases como la empatía, el


autoconocimiento o la lectura de emociones externas. La inteligencia social se compone de:

● Información y formación contextual: El contexto social en el que nos desempeñamos


es de vital importancia para mostrar una actitud basada en la inteligencia social. Por
ello, necesitamos tener información sobre el contexto en el que nos encontramos,
conociendo roles sociales, costumbres, reglas sociales o idiosincrasia propias del
entorno. Obtener esta información y ser consciente de ello es de vital importancia para
mostrar nuestra inteligencia social.
● Capacidades comunicativas fluidas: No solo a nivel conversacional. Una persona
inteligente socialmente es capaz de desarrollar habilidades de comunicación verbal,
no verbal y conversacional. Así, debe ser consciente de todos estos ámbitos y
aplicarlos correctamente para transmitir correctamente los mensajes que se quieran
lanzar.
● Eficacia social: Como hablábamos anteriormente, en un grupo social determinado
pueden existir diferentes roles, posiciones o normas no escritas. Una persona con
inteligencia social es eficaz en cualquier entorno. Es capaz de determinar rápidamente
cuál debe ser su papel o rol dependiendo del ambiente. De este modo se asegura una
comunicación asertiva, sin estrés y conciliadora.
● Capacidad de escucha: Tal y como ocurre con la inteligencia emocional, la capacidad
de escucha y respuesta activa es también muy importante en la inteligencia social.
Conectar con los interlocutores para aprender de ellos mediante el diálogo es de vital
importancia. Todo ello además, contribuye positivamente en el crecimiento personal
de cada persona.
● Sensibilidad: Una persona con inteligencia emocional es una persona sensible y capaz
de percibir la sensibilidad de los otros, comprendiendo cómo funciona. Es, de este
modo, una persona empática, capaz de entender qué activa las emociones de los
demás. Todo ello facilita la comunicación entre estas personas, pues en los discursos
y diálogos se comprenden las particularidades del otro.
● Imagen externa: Las personas inteligentes socialmente son capaces de formar una
imagen externa acorde con el rol que debe interpretar y en concordancia con sí
mismos. Siendo capaces de conectar con lo que se espera de ellos y con lo que
realmente son. De este modo, se pueden mostrar sinceros ante la persona o personas
que atiendan, adoptando a la vez una conducta empática y de consenso.

¿Cuál es su importancia?

Las personas que presentan una gran inteligencia social tienen más posibilidad de establecer
relaciones humanas exitosas. Por ende la importancia de la inteligencia social radica, en la
posibilidad de las personas de desarrollarse de manera fluida y exitosa ante cualquier
situación y entorno determinado. Por su parte, la inteligencia emocional concierne a procesos
cognitivos para la resolución de conflictos, siendo más introspectiva y buscando modificar
los procesos que una persona activa antes de interaccionar. En cambio, la inteligencia social
se ocupa de otras áreas como la expresión, el aprendizaje consecuente, la comunicación
externa, el diálogo, la escucha o la conciliación.

¿Qué es el cerebro social?

Es un concepto creado por las neurociencias, que hace referencia a la capacidad innata para
relacionarnos con los demás.

Cuando hablamos de cerebro social, no hablamos de un área cerebral en específico, sino de


una red cerebral cuya interconexión permiten que se den una gama de comportamientos
sociales; relacionado con el concepto que estamos tratando aparece también el del cerebro
social. Este hace referencia a las conexiones neuronales que reinan sobre nuestras relaciones.
En él se incluyen los recuerdos, pensamientos, emociones, sentimientos y sensaciones sobre
nuestras interacciones sociales. Gracias a las neuronas espejo, que nos permiten detectar
emociones en los demás, podemos construir relaciones basadas en la empatía y el
entendimiento. Tener un cerebro social es tener la capacidad de reconocer los sentimientos de
los otros y sentirnos “identificados” con los demás. En este contexto puede aparecer el
contagio emocional.
¿Qué es la música?

La música es un género artístico, que consiste en conseguir efectos estéticos a través de la


manipulación de sonidos vocales o instrumentales, conforme a estándares culturales de
ritmo, armonía y melodía; puede decirse que la música es el arte que consiste en dotar a los
sonidos y los silencios de una cierta organización. El resultado de este orden resulta lógico,
coherente y agradable al oído. El término música tiene su origen del latín “musica” que a su
vez deriva del término griego “mousike” y que hacía referencia a la educación del espíritu la
cual era colocada bajo la advocación de las musas de las artes.

Más que un arte

La música no sólo es un arte al que muchas personas recurren para llenar su vida de
felicidad, también existen acciones terapéuticas que utilizan la música como elemento, la
musicoterapia es una de ellas. Consiste en una aplicación científica del sonido, la música y el
baile a través de un tratamiento que intenta integrar lo cognitivo, lo emocional y lo motriz,
que libera los malos sentimientos y permite encontrarse con la energía propia de cada ser,
ayudando a mejora la comunicación, la expresión individual y la integración social.

La musicoterapia se utiliza en caso de enfermedad o disfuncionalidad física o social, para que


un individuo se rehabilite y reeduque emocional, intelectual y motrizmente.

Componentes de la música

Puede decirse que la música, con sus sonidos, posee tres componentes que la vuelven única:
el sonoro, el temporal y el intelectual:

● El sonoro: se encuentra representado por los sonidos unidos de una forma específica.
● El temporal: tiene que ver con el momento puntual en el que deben ser representados
y ejecutados los sonidos.
● El intelectual: tiene que ver con la influencia que puede causar un determinado
movimiento sonoro en un individuo, influyendo en su estado de ánimo y modificando
a través de él otros aspectos de su vida.

Inteligencia Musical

Según el psicólogo norteamericano, Howard Gardner, creador de la teoría de las inteligencias


múltiples, “la inteligencia musical es la habilidad para apreciar, discriminar, transformar y
expresar las formas musicales, además de la sensibilidad al ritmo, el tono y el timbre”. Alude
también a las habilidades de canto sin importar el género musical, a la capacidad de tocar
instrumentos musicales a un alto nivel, a la estimación de melodías, entre otras cosas; es
aquella que se relaciona con la capacidad que posee un individuo en componer, percibir y
apreciar las distintas formas musicales. Existen diversas formas de identificar a individuos
con un alto índice de inteligencia musical; aunque, entre esas cualidades podemos destacar:
● Hace referencia a la habilidad para crear piezas musicales. Ello incluye obras
instrumentales u obras de canto.
● Indica la expresión musical en cualquiera de sus formas. Por ejemplo: Canciones,
vals, preludios, conciertos, sinfonías, himnos, dúos, baladas, cánticos, óperas, ballet,
cuartetos, serenatas y monumentos musicales.
● Puede percibir y valorar el nivel de una determinada composición musical.
● Alude a la destreza para manejar instrumentos musicales a un gran nivel.
● Señala el gusto que poseen las personas con esta inteligencia para trabajar mientras se
reproduce algún tipo de pieza musical en el ambiente.

Actividades para desarrollar la inteligencia musical

Entre las actividades para desarrollar la inteligencia emocional se encuentran el aprender a


tocar un instrumento musical (piano, guitarra, tambor, trompeta, etc.), aprender sobre los
géneros musicales que existen (rock, pop, electrónica, metal, flamenco, entre otros) y
conocerlos con cierta profundidad. También se incluyen aquellos géneros que no son tan
conocidos (City pop, UK garage, etc.). Así como los derivados de los mismos, estudiar las
diversas formas musicales que existen.

Por nombrar algunos, están: Réquiem, polonesa, intermezzo, alborada y fantasía, conocer
sobre la cultura musical de otros lugares del mundo o aprender a bailar varios géneros de
música, por mencionar algunos.

Beneficios de la inteligencia musical

La percepción y la producción musical están localizadas en el hemisferio derecho, aunque su


ubicación no es tan precisa cómo el área del lenguaje. Se sabe que las áreas cerebrales que
activan la música y las emociones son prácticamente las mismas, De hecho, hace mucho
tiempo que se utiliza la música para trabajar las emociones. Es el caso del empleo de la
musicoterapia, que permite que las y los más pequeños identifiquen diferentes sintonías con
distintas emociones. Los beneficios del desarrollo de la inteligencia musical son numerosos,
unos de ellos son el que mejoran el nivel de afectividad y la conducta, desarrollan los medios
de expresión y comunicación, favorecen la sensibilidad afecto-emocional y refuerzan nuestra
autoestima.

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