La inteligencia interpersonal es la inteligencia que se
relaciona con las interacciones que establecemos y mantenemos con otras personas. Así pues, la definición de inteligencia interpersonal es que es aquella capacidad para descubrir, entender e interpretar los deseos e intenciones de las demás personas, lo que permite interacciones sociales eficaces. Esta inteligencia permite una mayor adaptación al entorno, así como el desarrollo de relaciones sociales satisfactorias, ya que favorece la comprensión de las demás personas y la comunicación con ellas, teniendo en cuenta sus emociones, estado de ánimo, motivaciones, intenciones, etc. Es decir, teniendo en cuenta sus características personales e individuales, la idiosincrasia de la persona, para adaptar y ajustar nuestro propio comportamiento y discurso de forma consecuente con la otra persona. Inteligencia interpersonal: Howard Gardner La inteligencia interpersonal de Howard Gardner se relaciona con las capacidades de inteligencia emocional, empatía, manejo de las relaciones intersubjetivas, resolución de conflictos y habilidades de comunicación. Todas estas capacidades están implicadas en la inteligencia interpersonal, ya que no basta únicamente con entender a las personas, sino que son necesarias las habilidades para actuar consecuentemente. En cuanto a los aspectos biológicos de esta inteligencia, se encuentra íntimamente relacionada con el lóbulo frontal del cerebro de ambos hemisferios. Esta parte del cerebro controla las llamadas funciones ejecutivas de las personas, es decir, la conducta humana, la atención y la planificación. También se relaciona con el sistema límbico, área muy ligada a la emocionalidad. Inteligencia interpersonal: características A continuación, enumeramos las características de la inteligencia interpersonal: Personas con esta inteligencia desarrollada se interesan en el entendimiento de las razones y motivaciones humanas que existen detrás de los diferentes comportamientos y reacciones. Son personas que presentan una alta capacidad de análisis y pensamiento crítico. Otra característica de la inteligencia interpersonal es una buena intuición en el área social. La observación y reflexión acerca de las relaciones sociales brinda a las personas una capacidad intuitiva sobre las personas. La comunicación está muy ligada a la inteligencia interpersonal, por lo que las personas suelen ser buenas comunicadoras, con un buen control del discurso y del lenguaje no verbal, consiguiendo influir en otra persona de forma efectiva. Se pueden observar también habilidades de mediación en conflictos. La inteligencia interpersonal permite entender de la forma más objetiva posible los diferentes puntos de vista, las motivaciones y necesidades de los demás, por lo que las personas suelen desempeñar el rol de mediación de manera satisfactoria. Las personas con inteligencia interpersonal son capaces de mantener relaciones antiguas, ya que cuidan mucho las relaciones y los detalles, poseen sensibilidad a las diferentes necesidades y actúan en base a estas, así como se muestran disponibles para ayudar si es necesario. Estas personas también poseen alta capacidad de escucha, por lo que les gusta conversar con las demás personas atendiendo a sus puntos de vista e intentando entenderlos. Esta escucha activa facilita el conocimiento de las personas y fomenta actuar de forma coherente con ellas en el futuro. Disfrutan de proyectos colaborativos y sociales, ya que se sienten interesadas por los aspectos humanos y de la sociedad, así como por las diferencias interculturales e individuales de las personas.También presentan facilidad para relacionarse con personas de diferentes edades, siendo capaces de producir un ajuste en su comportamiento al interactuar con ellas. Capacidad para establecer nuevas relaciones sociales, dada la orientación hacia las personas y facilidad para desarrollar vínculos sociales sanos y satisfactorios. Estas personas se sienten cómodas en la organización y coordinación de equipos de personas, además el resto suele confiar en su capacidad. Poseen flexibilidad para adoptar roles diferentes en los grupos así como en las situaciones según lo requiera, ya que detectan de forma rápida las necesidades y tienen capacidad para adaptarse a ellas. Inteligencia intrapersonal: profesiones Se asocia con esta inteligencia profesiones como psicología, liderazgo político y social, enseñanza, comercial etc. Inteligencia interpersonal: ejemplos A continuación, mostramos algunos ejemplos de inteligencia interpersonal: Un ejemplo sería una persona que en una empresa habitualmente trabaja en grupo, cada vez formado por personas diferentes. De acuerdo con los objetivos de trabajo y los diferentes perfiles que conforman el equipo, esta persona analiza las necesidades del equipo, los roles presentes y los roles necesarios, en base a esto adopta uno u otro rol, por ejemplo de estimulación, de coordinación, de conciliación, etc., para lograr unos resultados más efectivos. Las personas con inteligencia interpersonal no siempre adoptan el rol de líder, como erróneamente se cree, aunque son capaces de asumirlo de manera satisfactoria. Estas personas se caracterizan más por su capacidad de flexibilidad en cuanto a la adopción de roles según resulte más conveniente. Otro ejemplo sería una persona que, a pesar de que su amiga no le dice explícitamente que se encuentra triste, es capaz de leer sus emociones y actuar conforme a ellas. Por ello, ese día estará más pendiente de ella, no le hará bromas que le puedan resultar pesadas y cuidará de ella. Inteligencia interpersonal: personajes Algunos ejemplos de personajes célebres que destacan por su inteligencia interpersonal serían Martin Luther King y Concepción Arenal. Martin Luther King fue un activista por los derechos civiles de los afroestadounidenses del siglo XX. Su capacidad para entender las necesidades propias y del resto de la población afroamericana fue crucial para extender por todo el país la concienciación acerca del movimiento de lucha por los derechos civiles. Además, poseía excelentes capacidades comunicativas, por lo que es considerado uno de los grandes oradores de la historia. Estas capacidades lo definieron como un líder social que inspiró grandes cambios en la sociedad. Concepción Arenal fue una escritora española y defensora de los derechos del siglo XIX. Fue una gran activista que se preocupó y luchó por la mejora de la situación de las personas prisioneras en la cárcel, por los derechos de las mujeres en la sociedad, por el derecho condiciones laborales y de vivienda dignas para la clase obrera, así como por el fin de la esclavitud en la colonias españolas. Su pensamiento y lucha fue de gran influencia y, en la actualidad, su legado sigue todavía vigente. Inteligencia interpersonal e intrapersonal: diferencias Ambas inteligencias forman parte de la Teoría de Inteligencias Múltiples de Gardner. Las dos son de tipo social y se relacionan con las emociones. Sin embargo, abarcan capacidades y objetivos diferentes. ¿Cuáles don las diferencias entre la inteligencia interpersonal e intrapersonal? La inteligencia interpersonal hace referencia a las capacidades y habilidades sociales para las interacciones con otras personas.En cambio, la inteligencia intrapersonal se refiere a las capacidades y habilidades que se poseen para relacionarte contigo mismo o misma. Por lo tanto, la inteligencia interpersonal es la capacidad de entender a las demás personas y actuar de forma coherente, mientras que la inteligencia intrapersonal es la capacidad de entenderse y escucharse a uno mismo, conocer las propias debilidades y fortalezas y actuar en consecuencia de este autoconocimiento. Ambas inteligencias son necesarias e importantes para una vida emocional de calidad y más satisfactoria.
Actividades para desarrollar la
inteligencia interpersonal La inteligencia interpersonal es de vital importancia para la construcción y mantenimiento de vínculos sociales, así como para desenvolverse de manera competente en sociedad. Por ello, es importante estimular esta inteligencia en el día a día, pero ¿cómo desarrollar la inteligencia interpersonal? A continuación te explicamos una serie de actividades para desarrollar la inteligencia interpersonal: Escucha de manera activa: es el primer paso para lograr entender mejor a las personas, escuchar no implica únicamente oír a la otra persona. Se trata de un ejercicio de atención en el que escuchamos qué nos dice la otra persona y cómo, sin juzgar, y creando un espacio de comunicación seguro y de confianza. Es importante no interrumpir, no intentar imponer el punto propio de vista o hablar desde nuestra experiencia personal, “simplemente” hay que escuchar lo que nos quiere transmitir la otra persona. Haz uso de la empatía: intenta comprender a las personas cuando te estén explicando alguna cosa, ponte en sus zapatos. Esto quiere decir que intentes entender su punto de vista teniendo en cuenta la personalidad de la otra persona, sus vivencias personales y su forma de pensamiento, sin involucrar tus características personales. Realiza un esfuerzo por alejarte un poco de tu persona e intenta acercarte más a la otra desde su posición y vivencia. Para empezar a practicar este ejercicio puedes hacerlo al principio con personas cercanas a tu entorno y que conozcas bien, lo que facilitará el entendimiento de su punto de vista dado el conocimiento previo que posees sobre ellas. Encontrarás más información en el siguiente artículo: Cómo practicar la empatía en mi vida. Observa el lenguaje no verbal: no prestes atención únicamente a qué te dicen las personas, también el cómo lo expresan: el tono de voz, los gestos o movimientos, el énfasis, etc. El lenguaje no verbal te puede ayudar a percibir el estado de ánimo y las emociones de la otra persona, lo que facilita que puedas desarrollar un comportamiento que se ajuste al estado emocional de la otra persona de forma anticipada. Da y recibe feedback: hace referencia al intercambio de información sobre diferentes hechos. Este intercambio de ideas y opiniones sin sentir ni generar malestar en la otra persona fomenta el entendimiento de los acontecimientos y los diferentes puntos de vista. Por ello es importante pedir opinión regularmente a las personas, en vez de dar por hecho y adelantarte a ella, así como ser capaz de expresar la propia de forma sana. Trabaja en equipo: las actividades cooperativas son de gran ayuda para desarrollar la inteligencia interpersonal. En ellas se pone en práctica la resolución de conflictos, la empatía, la coordinación y las habilidades sociales. Cooperando se observan los diferentes estilos de trabajo y se intenta generar una dinámica de grupo que se adapte a todas las personas que forman parte según sus características y sus puntos fuertes. Para ello, puedes practicar deportes en equipo o actividades grupales. Relaciónate con diversidad de gente: en el desarrollo de esta inteligencia es importante relacionarnos con personas diversas, para aprender y conocer otros punto de vista y ampliar el propio. Es necesario mantener una actitud flexible y abierta, de interés por la otra persona. Es importante mantener una disposición de aprendizaje y valorar. Aunque no siempre tengas las mejores experiencias con otras personas, un buen ejercicio es reflexionar acerca de lo que has aprendido a raíz de estas. Realiza un voluntariado: es importante salir de la zona de confort y de tu círculo habitual para el desarrollo y aprendizaje de las capacidades interpersonales. Un voluntariado te permitirá ser consciente y entender otras necesidades diferentes a las tuyas que quizás jamás te habías planteado, así como pondrá a prueba tus habilidades de manejo de estas situaciones. Lee, mira películas: leer libros y ver películas son muy buenos ejercicios para comprender los diferentes puntos de vista de los personajes, sus necesidades, sus motivaciones, etc. Pueden ayudarte a comprender la existencia de otros puntos de vista y ayudar en la puesta en práctica de la empatía con otras personas. Realiza teatro: practicar teatro es una excelente forma de ponerte completamente en la piel de otro personaje, y no sólo eso, sino actuar y comportarte en base a las emociones a que siente en la ficción, pese a que no te identifiques con ellas. Además, la práctica de teatro se realiza con más personas por lo que ayuda también en el desarrollo de las habilidades sociales.