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Tratamiento

Como para recordar, sabemos que el síndrome del flujo vaginal es un proceso
infeccioso de la vagina caracterizado por uno o más de los siguientes síntomas: flujo,
prurito vulvar, ardor, irritación, disuria, dispareunia, fetidez vaginal, determinados por la
invasión y multiplicación de cualquier microorganismo y como resultado de un
desbalance ambiental en el ecosistema vaginal.

El manejo sindrómico representa una alternativa de abordaje eficiente de este


problema y con este tipo de enfoque se logra el tratamiento de las causas más
frecuentemente asociadas al síndrome en cuestión y por tanto se garantiza la solución
de mas del 95 % de los casos

Para la vaginosis bacteriana:

 Metronidazol oral 500 mg 2 veces al día durante 7 días o 2 g en una dosis


 Metronidazol 0,75% 5 g en gel (un aplicador lleno) por vía intravaginal 1 vez al
día durante 7 días
 Clindamicina en crema vaginal al 2% 1 vez al día durante 7 días

El metronidazol por vía oral 500 mg 2 veces al día por 7 días es el tratamiento de
elección para las pacientes que no están embarazadas, pero debido a los posibles
efectos sistémicos con los medicamentos orales, se prefieren los regímenes tópicos
para pacientes embarazadas. Las mujeres que usan clindamicina crema no pueden
usar productos de látex (es decir, condones o diafragmas) para la anticoncepción
porque el agente debilita el látex.

Otra opción consiste en 2 g de secnidazol por vía oral una vez en monodosis para
tratar la vaginosis bacteriana. Debido a que solo se necesita una dosis, el secnidazol
puede mejorar el cumplimiento del paciente. El tratamiento de la pareja sexual
asintomática es innecesario.

Para la vaginitis durante el primer trimestre de embarazo, debe usarse un gel vaginal
de metronidazol, aunque el tratamiento durante el embarazo no ha mostrado disminuir
el riesgo de complicaciones. Para evitar la endometritis, los médicos deben indicar el
metronidazol oral profilácticamente antes de un aborto electivo a todas las pacientes o
sólo a aquellas que tienen una prueba positiva para vaginosis bacteriana.

Cuando se trata, la vaginosis bacteriana sintomática suele resolverse en pocos días,


pero suele recidivar. Si se repite a menudo, los antibióticos pueden tener que tomarse
durante mucho tiempo.
Para la candidiasis vulvovaginal

El propósito del tratamiento de la CVV consiste en aliviar la sintomatología y evitar sus


potenciales complicaciones; de tal manera que se debe tratar a todas las pacientes
sintomáticas.

En la CVV no complicada los resultados con tratamientos tópicos con derivados


imidazólicos, poliénicos o piridinona de corta duración, suelen ser buenos.

Para la tricomoniasis vaginal

 Metronidazol o tinidazol por vía oral

 Tratamiento de las parejas sexuales


La administración de 1 sola dosis de 2 g de metronidazol o tinidazol por vía oral cura
hasta el 95% de las mujeres con tricomoniasis si las parejas sexuales se tratan en
forma simultánea. La eficacia de estos regímenes de monodosis no se definió con
precisión en los hombres, de manera que en este sexo, el tratamiento típico consiste
en 500 mg de metronidazol o tinidazol por vía oral, 2 veces al día durante 5 a 7 días.

Si la infección persiste en las mujeres y se ha excluido la reinfección por sus parejas


sexuales, se vuelve a tratar primero con metronidazol o tinidazol, en dosis de 2 g por
vía oral una vez, o metronidazol, 500 mg 2 veces al día por 7 días. Si el régimen inicial
de retratamiento falla, puede .ai eficaz administrar metronidazol o tinidazol, 2 g 1 vez al
día durante 5 días.

El metronidazol puede ocasionar leucopenia, reacciones semejantes a las provocadas


por el disulfiram tras el consumo de alcohol o sobreinfecciones candidiásicas. El
medicamento está relativamente contraindicado al comienzo del embarazo, aunque
puede no .ai peligroso para el feto después del primer trimestre. No se confirmó la
seguridad del tinidazol durante el embarazo, por lo que no se indica.

Las parejas sexuales deben .ai evaluadas y tratadas para la tricomoniasis, con 2 g
de tinidazol en una sola dosis o 500 mg de metronidazol 2 veces al día por 5 días, y
deben someterse a rastreo para otras enfermedades de transmisión sexual. Si se
sospecha que las parejas sexuales del paciente no van a volver para el seguimiento,
puede administrarse la terapia a las parejas de los pacientes con tricomoniasis
documentada sin confirmar la infección en sus parejas

3. Cervicitis

Definición

La cervicitis es un proceso caracterizado por inflamación del cuello uterino. Fue


reconocida por primera vez como una entidad clínica importante en 1984, descrita
como “la contrapartida en mujeres de la uretritis en los hombres”. La inflamación se
localiza principalmente en las células del epitelio columnar de las glándulas
endocervicales, pero puede afectar también al epitelio escamoso del ectocérvix.

Etiología

La mayoría de cervicitis son infecciones de transmisión sexual, por ello los agentes
responsables suelen ser el gonococo (gonorrea) y la chlamydia
tracomatis. También pueden estar implicados el virus del herpes genital, la tricomona
u otros organismos. Como en todas las enfermedades de transmisión sexual, las
relaciones sexuales sin protección con múltiples compañeros sexuales favorecen su
desarrollo.

El herpes genital debido al virus herpes simplex

La infección por las bacterias Mycoplasma genitalium

Las infecciones de la vagina (como la vaginosis bacteriana y la vaginitis por


Trichomonas) también pueden afectar al cuello del útero. A menudo no puede
identificarse el microorganismo que causa la cervicitis.

Otros trastornos distintos de las infecciones también pueden producir cervicitis.


Entre estos factores se incluyen los siguientes

 Procedimientos ginecológicos
 Objetos (como diafragmas) que se han quedado en la vagina durante
demasiado tiempo
 Las sustancias químicas contenidas en las duchas vaginales o en las cremas
anticonceptivas
 En mujeres alérgicas al látex, preservativos de látex

Factores de Riesgo

 Tener conductas sexuales de alto riesgo, como no usar protección, estar con
distintas parejas o con una persona que tiene conductas de alto riesgo
 Haber comenzado a tener relaciones sexuales a temprana edad
 Tener antecedentes de infecciones de transmisión sexual

Referencias

1. Vidal E, Ugarte C. Síndrome de flujo vaginal. Rev Cubana Obstet Ginecol 


[Internet]. 2019  Dic [citado  2022  Ago  30] ;  36( 4 ): 594-602
2. Ortega M, et al . Guía para la práctica clínica de las infecciones vaginales. Rev
Cubana Farm [Internet]. 2017 Abr [citado 2022 Ago 30] ; 37( 1 )
3. Medina R. Prevalencia de vaginitis y vaginosis bacteriana en pacientes con
flujo vaginal anormal en el Hospital Nacional Arzobispo Loayza. Rev Med
Hered  [Internet]. 2018  Oct [citado  2022  Ago  30] ;  10( 4 )
4. Santana Pérez E. Parasitismo vaginal y cervicitis aguda: tratamiento local con
propoleo: Informe preliminar. Rev Cubana Enfermer  [Internet]. 2015  Abr
[citado  2022  Ago  30] ;  11( 1 ): 13-14

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