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ESCUELA DE POSGRADO

PROGRAMA ACADÉMICO DE MAESTRÍA EN EDUCACIÓN

“Clima del aula y los logros de aprendizajes en estudiantes de nivel primaria”

CURSO:

Teoría de la Educación

ESTUDIANTES:

Lic. Zoila Aurora Arce Sulca

Lic. Nataly Rosy Rodríguez Paz Soldán

Lic. María Guadalupe Delgado Silva

Lic. Virna Jessika Martínez Mautino

Lic. Francisco Ludeña Chacón

Br. Delfín Chávez Sosa

DOCENTE:

Dr. José Víctor Quispe Atuncar

Lima – Perú

2020
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1. Planteamiento del Problema

Como docentes de Instituciones Educativas Públicas de Educación Básica Regular de nivel

primaria consideramos que los estudiantes necesitan interactuar en un clima de aula organizado

y funcional, con armonía y comprensión, para que interactúen entre sí de forma armoniosa,

consolidando sus potencialidades cognitivas, afectivas y socializadoras para trabajar en

democracia y practicando los valores en todas las actividades programadas; sin embargo existe

una situación problemática de contexto transversal, que dificulta a determinados estudiantes

socializarse e integrarse al trabajo en equipo.

Hunt (2004, p. 33) indica, después del proceso de cambio de nuestro sistema educativo

iniciado en el año 1995 con apoyo del Banco Mundial: “Probablemente sea cierto que el clima en

muchas aulas ha mejorado respecto de 1995. Sin embargo, sigue habiendo profesores incluso

excelentes que critican públicamente a los alumnos”.

Se sabe que muchas veces algunos docentes tratan de ocultar el trato que brindan a

determinados estudiantes porque saben que no es el correcto, pero que a veces consideran

necesario para tener el dominio del aula y la autoridad para recuperar la atención que debe

procurar conseguir, aunque no necesariamente esto signifique una motivación y/o fomento del

interés por el aprendizaje. En consecuencia, es pertinente observar que este tipo de experiencias

forman parte de un clima de aula que influye en el aprendizaje.

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Por otro lado, conviene considerar si una influencia negativa o positiva de un determinado

tipo de convivencia en el aula de nivel primaria haría posible que se manifieste un efecto en

menor o mayor grado por parte del nivel de relaciones establecidas en el aula con el rendimiento

y consecución de los logros de aprendizaje por parte de los estudiantes, asimismo, ¿Qué

importancia tendría el docente en esta relación?, ¿Se podría afirmar que el poder, autoridad e

influencia del docente podría ser decisiva en la estructuración del clima del aula?

Al respecto, Froemel, (2001) precisa: “Que los colegios tengan más horas de clase, que los

profesores concurran a cursos de capacitación, que los padres se involucren en el proceso

enseñanza-aprendizaje de sus hijos, no asegura un mayor rendimiento en la calidad escolar.

Incluso esto podía ser contra producente para el aprendizaje de los alumnos y costoso para el

Ministerio de Educación en la asignación de recursos públicos sin un mayor retorno de

inversión… La relación que tiene mayor efecto positivo en el aprendizaje es el Clima de Aula. El

buen clima en el aula es de lejos lo que mejor repercute en el aprendizaje escolar”. (p. 10)

En este orden de ideas, cabe plantear como problema: ¿Cuál es la relación entre el Clima del

Aula y el logro de aprendizaje en estudiantes de nivel primaria?

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2. Justificación

Cabe precisar que la presente investigación es importante en el aspecto social, pedagógico y

administrativo.

2.1 En el aspecto social, esta investigación se justifica por cuanto las edades de estudiantes de

nivel primaria, que fluctúan entre 6 a 11 años, los convierten en personas vulnerables al maltrato

y violencia familiar; el Mindes en el texto Maltrato y Abuso Sexual Infantil en el Perú señala

que: “En promedio, 1 de cada 10 escolares de primaria, ha sufrido alguna forma de abuso sexual.

Esta prevalencia en niñas fue de 13% mientras que en los niños de 7%. El 62% refirió ser

afectado por gestos y miradas obscenas, el 40% por tocamientos o besos incómodos, el 28%

manifestó obligación de realizar tocamientos a alguna persona, y un 7% relaciones sexuales

forzadas (violación)” (p.8). Estos tipos de escenarios establecidos en los hogares y entornos

donde habitan los estudiantes de primaria influirán negativamente en el clima del aula y en el

proceso de enseñanza-aprendizaje que se imparte en las instituciones de educación; no obstante,

un esfuerzo funcionalmente estructurado, con la participación de todos los agentes de la

población escolar coadyuvaría a tener un resultado educativo positivo en el corto y mediano

plazo.

Sobre el particular, varias décadas de investigación en este tema concluyen que, las

intervenciones pedagógicas deben estar adaptadas a las necesidades individuales de cada

aprendiz, y deben buscar la creación de climas de aula que permitan disfrutar de una experiencia

de aprendizaje motivante y efectiva (Hattie, Biggs, y Purdie, 1996; Silverman, 2005).

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También podemos decir que este clima está constituido por las relaciones interpersonales

entre pares que se desenvuelven en un ambiente físico, material y las formas de ser y pensar de

los estudiantes que ahí conviven. Por tal:

a. Un docente que entienda a sus alumnos en sus tipos de necesidades sociales, logrará una

interrelación y un clima de aula óptimo en donde todos sus estudiantes logren compartir sus

experiencias y en ese contexto de cooperativismo, comprendan mejor los contenidos escolares.

2.2 En el aspecto pedagógico, se justifica en las conclusiones académicas de los psicólogos

Yelon y Weinstein, citados por Suárez (2007) quienes precisan que: “los salones en donde de los

alumnos son amigos, son salones donde puede haber mayor aprendizaje, mientras que en

aquellos en que los alumnos son hostiles, disminuye el aprendizaje” (p.69).

Al respecto, los resultados del Tercer Estudio Regional Comparativo y Explicativo-TERCE

(Unesco 2015: 8), realizado en 15 países de América Latina, “reiteran la importancia del clima

de aula sobre el logro académico de los estudiantes de la región. La evidencia muestra que los

procesos de aprendizaje se benefician cuando las relaciones entre los actores son cordiales,

colaborativas y respetuosas”. Por tal, cabe argumentar que:

a. La novedad del escenario tecnológico ha dejado de lado el hábito por la lectura, y es ahí

donde el docente debe incursionar realizando actividades integradoras para mejorar y mantener

el buen clima de aula, creando obras literarias escolares, creando grupos de poesía, grupos de

lectura y que éstas sean del agrado para el estudiante de primaria (ejemplo las novelas de Harry

Potter) y así el estudiante se sienta motivado por leer e incentive su imaginación.

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2.3 La justificación en el aspecto administrativo, se da en función al componente de los

cuadros orgánicos que constituyen la planta de una Institución Educativa, formado por docentes,

psicólogos, personal administrativo y por la comunidad escolar (Apafa, padres de familias y

estudiantes).

Como explica el Minedu, el ambiente de la institución influye en el clima educacional (la

conexión y compromiso con la escuela, así como el entorno físico, los recursos y suministros) y

los procesos de mejora está arraizado con el clima educacional (Minedu 2016; Thapa 2013). Por

tal:

a. En los casos donde Instituciones Educativas Públicas sobrepasan sus capacidades de

población escolar, es pertinente que el componente administrativo liderado por el director de la

institución educativa imparta los lineamientos regulatorios para mantener el buen clima laboral

institucional.

b. Por otro lado, también es conveniente considerar que el desarrollo de escuelas de familia

genera un impacto educacional-administrativo, por cuanto articula temas académicos vs

vivencias y escenarios familiares por los que pasan los padres de familia y estudiantes en sus

etapa de crecimiento como familia escolar y que en muchas ocasiones afecta de manera

significativa el rendimiento académico del estudiante en aula.

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3. Marco Teórico

3.1 Enfoques teóricos sobre el Clima de aula

Piaget y Vygotsky teorizan este enfoque que tiene vigencia desde hace más de medio siglo,

al respecto, Rodríguez (1999) indica que: “Piaget y Vygotsky concluyeron que el conocimiento

ni se hereda ni se adquiere por transmisión directa. Para ambos, el conocimiento es una

construcción producto de la actividad del sujeto en su interacción con el medio ambiente físico y

social, por lo que convergen en adoptar premisas constructivistas e interaccionistas” (p. 481). Al

respecto, creemos que el ser humano es un ser sociable por naturaleza propia y que no puede

vivir aislado, que es gregario y que aprende con las personas de su entorno en una relación

invariable que lo faculta a recibir y transmitir conocimientos, valores y toda una serie de

características y virtudes que forman al ser humano.

Respecto a la influencia que tiene la interacción de los pares o de los adultos en el desarrollo

de los niños, y en referencia a la zona de desarrollo próximo, precisa Suárez (2004) “A través de

la interacción, la proyección de futuros aprendizajes es plausible gracias a la intervención con

otros, distinguidos como apoyo o cooperación, que brindan o amplían un radio de posibilidades

de aprendizaje gracias a su mayor o diferente experiencia.” (p. 7).

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3.2 Clima del Aula

La expresión conceptual clima de aula comprende un constructo multidimensional, la cual

está compuesto por una parte material que se constituye con el mobiliario y la infraestructura, y

por otra inmaterial, que contempla a las personas, sus características y el tipo de interacción que

construyen en el espacio del salón de clases, destacando la interacción entre el profesor y los

estudiantes y entre los estudiantes (Arón y Milicic, 2004).

Por otro lado, el clima emocional del aula centra su atención en los intercambios

emocionales que existen entre docente-estudiante y entre estudiante-estudiante y está

determinado por la manera en la que los integrantes del grupo expresan y regulan sus emociones;

Algunos estudios muestran cómo la emoción tiene un lugar importante en el aprendizaje; es decir

que existe una relación entre emoción, cognición y motivación que influye en el desarrollo de los

niños en edades escolares.

Asimismo, en el contexto clima de aula, es imperativo el rol del docente, por tal, Gómez y

Mir (2011), precisan que el rol del docente en el proceso educativo es prioritario. El educador es

quien da vida y sentido a toda organización escolar. Es la persona que mantiene un contacto más

prolongado con el educando, es quien brinda en el aula comprensión, simpatía y justicia; por tal,

el papel del docente es decisivo en la vida del estudiante ya que lo lleva a vencer sus miedos,

inseguridades, desajustes, preocupaciones y lo hace enfrentar el futuro con esperanza, optimismo

y valor.
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En cuanto a las relaciones entre profesor y estudiante, Izquierdo (2002), expone que estas deben

ser amistosas, llenas de simpatía, confianza, cooperación y constructivismo. Los docentes deben

tener presente que el alumno es una creación única, que los problemas, deseos, aspiraciones,

frustraciones, emociones y experiencias, de éste no son las de aquel. La relación profesor y alumno se

debe centrar en lo que el estudiante hace, por qué lo hace y para qué fin lo hace.

Un buen docente debe entregarse a sus estudiantes, entusiasmarlos, tenerles paciencia, ser

honesto y mostrar siempre una predisposición a la ayuda, a la comprensión, al desarrollo de la

iniciativa y creatividad, a practicar una pedagogía que va al encuentro de las necesidades del

estudiante y de sus realidades psico-sociológicas. Está comprobado a través de estudios realizados

que el maestro que es aceptado y admirado por sus estudiantes logra más que su colega

excelentemente científico.

3.3 Logro del Proceso Enseñanza-Aprendizaje (la influencia del clima escolar en el desarrollo

de los procesos de la enseñanza aprendizaje)

En los momentos actuales, la investigación de los procesos y factores que influyen o

intervienen en el aprendizaje son trascendentales para lograr la eficacia de los procesos

educativos no siempre tienen sus raíces en cuestiones relacionadas con el proceso de enseñanza,

sino que tienen influencia también en aspectos y factores contextuales y organizativos.

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El currículo no está formado solamente por los contenidos que se imparten en el aula de

clases, sino también por todas las aportaciones culturales que la institución entrega a sus

estudiantes. Para lograr un clima escolar efectivo, se debe contar con docentes y directivos

encaminados al desarrollo de estrategias que garanticen el mejoramiento continuo de los

procesos de enseñanza-aprendizaje, en donde las prácticas pedagógicas se orienten en la

estimulación del proceso de aprendizaje de los estudiantes basándose siempre en el desarrollo de

las habilidades y capacidades. Todo esto cimentado en una estructura caracterizada por un buen

clima, estabilidad laboral, procesos de comunicación efectivos, altos niveles de compromiso y

participación (Murillo, Javier, y Otros. Investigación Iberoamericana sobre Eficacia Escolar.

Informe Final de Investigación, Bogotá: Convenio Andrés Bello, 2007.)

Entonces, el logro de la eficacia dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje, no depende

solamente de las características intrapersonales de los estudiantes y de los docentes, sino que

influyen también la relación existente entre los copartícipes, la calidad de la comunicación, los

contenidos de la clase, los métodos y técnicas utilizados y la manera lógica en que sean

utilizados, el ambiente en el que se desenvuelven. Además, debe generar en los involucrados

sentimientos de satisfacción en los aspectos actitudinales, personales y por sobre todo

motivacionales. En otras palabras, el ambiente de la institución educativa y la interacción con las

características personales de sus miembros son determinantes en la calidad de los procesos de

aprendizaje de una institución. (Rivas, Francisco. El proceso de Enseñanza-aprendizaje en la

situación educativa. Barcelona: Editorial Ariel, 2003)

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4. Conclusiones

Se podría concluir que existe relación entre el “Clima del aula y los logros de aprendizajes

en estudiantes de nivel primaria”, por cuanto un clima de aula mejor organizado y

funcionalmente distinguido como bueno, prevé obtener un óptimo nivel en los logros de

aprendizaje, debido a sus buenas relaciones humanas basadas en el orden y respeto mutuo, lo

cual elevaría la calidad educativa, así como el logro de competencias de los estudiantes de nivel

primaria.

Por otro lado, la calidad de las interacciones en el aula se relaciona en gran medida con la

sensibilidad del docente para identificar los estados emocionales de los estudiantes, su capacidad

para responder a ellos de forma asertiva y oportuna, y la habilidad para regular sus propias

emociones durante la interacción con sus estudiantes. Esto se ve reflejado en la capacidad del

docente para reconocer aquello que afecta el comportamiento de los estudiantes, y su habilidad

para ayudarlos a entender y regular sus emociones (Rimm-Kaufman, et al., 2002; Hamre y

Pianta, 2006).

En ese orden de ideas, podemos inferir que un ambiente positivo que favorece los

aprendizajes resultará mucho más ventajoso que un ambiente en el cual se presentan y generan

conflictos que impiden el logro de los objetivos institucionales y de la clase. Al respecto,

Cornejo y Redondo (2001) dan cuenta de que la relación que tiene mayor efecto positivo en el

aprendizaje es el clima del aula.

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Finalmente, creemos que la instalación de una cultura escolar de relaciones cordiales y

colaborativas en una Institución Educativa incide de sobremanera el sentido de identificación y

pertenencia de quienes son parte de la comunidad escolar, por cuanto al sentir que logros de los

estudiantes son los logros de la Institución Educativa, contribuye y crea un componente de

cooperación y responsabilidad en los procedimientos escolares y contenidos académicos, el cual

concluye en la constitución óptima y sostenida de un buen Clima de Aula y por consiguiente el

logro dosificado y de acuerdo a determinadas competencias del proceso enseñanza-aprendizaje;

por tal, es preciso indicar que las Instituciones Educativas pobres con resultados destacables, se

caracterizan por tener un clima de trabajo armónico, donde los conflictos son manejables y

donde todos los actores escolares se sienten identificados con el colectivo escolar conformado

por el aula y la escuela (Unicef, 2004). En decir, en este tipo de Instituciones Educativas, existe

un factor interno motivacional que repercute de manera positiva y asertiva en el Clima de Aula.
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5. Referencias

Alonso, P. (2007). Evaluación formativa y su repercusión en el clima del aula. Revista de

Investigación Educativa, vol. 25(2) Recuperado 19-02-2012 de

http://revistas.um.es/index.php/rie/article/view/96851

Bravo, I. & Herrera, L. (2011) Convivencia escolar en educación primaria. Las habilidades

sociales del alumnado como variable moduladora. Dedica. Revista de educación y humanidades

pp. 173-212. Recuperado el 19-02-2012 de http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?

codigo=3625214

Espinoza, E. (2006). Impacto del maltrato en el rendimiento académico. Universidad Del

Valle, Guatemala. Recuperado el 24-03-2012 de

http://www.investigacionpsicopedagogica.org/revista/articulos/9/espannol/Art_9_64.pdf

Hunt, B. (2004) La educación primaria peruana: aún necesita mejorarse. GRADE, Lima-

Perú, 2004.Recuperado el 15 de julio del 2010 de

http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/ar/libros/peru/grade/arregui/art1.pdf

Evaluaciones nacionales de logros de aprendizaje 2019, ¿Qué aprendizajes logran nuestros

estudiantes?

http://umc.minedu.gob.pe/wp-content/uploads/2020/06/Reporte-Nacional-2019.pdf
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Suárez, C. (2004) La zona de desarrollo próximo, categoría pedagógica para el análisis de la

interacción en contextos de virtualidad. Rev. Pixelbil, Sevilla, Julio 024, España.

http://www.sav.us.es/pixelbit/articulos/n24/n24art/art2401.htm