Clima Escolar: Es el ambiente donde se producen las interrelaciones, la enseñanza y los aprendizajes en el espacio escolar que contiene una serie de variables (infraestructura, orden, reglas y normas, tiempos, rutinas, planificación de la clase, etc.) que son necesarias para adquirir conocimientos, habilidades y actitudes establecidas en el currículum. El clima se conforma con las percepciones y las actitudes que tienen los actores de la comunidad educativa con respecto a la existencia de un ambiente de respeto, organizado y seguro en el establecimiento educativo.
el clima escolar incide en la construcción de ambientes propicios
para el intercambio de ideas y saberes, la formación ciudadana y el desarrollo de las prácticas educativas escolares coherentes con el contexto. El clima escolar contempla los ambientes del aula como aspecto central. Considera al estudiante como el protagonista del aprendizaje capaz de resolver situaciones problemáticas de su vida tanto académica como a nivel social. Da una sensación de bienestar, de confianza en la realización de los trabajos escolares, creencia y relevancia en lo que se aprende en la escuela, identificación con la escuela, interacción entre padre y docentes y permite la interacción y participación de todo el grupo en la construcción del propio ambiente. Todos estos elementos que el clima nos brinda, permiten el buen funcionamiento de las instituciones educativas, ya que alcanzan mayores logros de los aprendizaje en los estudiantes y una mejor calidad de vida. En general, el clima escolar se define como el conjunto de características psicosociales de una escuela determinada por aquellos factores o elementos estructurales, personales y funcionales de la institución que integrados, confieren un estilo propio a la escuela condicionando a la vez los distintos procesos educativos.
El docente puede crear en el aula de clase un clima psicológico que
favorezca al aprendizaje del estudiante y no lo perjudique. En relación con este podríamos asegurar que el docente a quien le gusta su trabajo, son más generosos en su forma de evaluar, se muestran más tolerantes y amigos, oyen a sus alumnos y estimulan la participación en clase. De acuerdo con este actuar del docente, surge una gran interrogante: ¿qué sucede con estos docentes dedicados de manera responsable a sus tareas educativas cuando vivencias que el clima escolar se va deteriorando?
Cuando el docente observa que sus alumnos son difícilmente
motivados, muchos de ellos con dificultades para acatar órdenes; padres que no acompañan a sus hijos en la tarea educativa de la escuela y que muchas veces están preocupados por que el joven apruebe, pero no necesariamente que aprenda, todo esto muestras un panorama frustrante para el docente. Ante esta situación, que los estudiantes no aprendan, lo difícil de enseñar, que el clima escolar es adverso y si se suman otros factores importantes en la calidad de vida del docente relacionado con su vida económica, provoca en el docente un estado de estrés llamado el Síndrome de Burnout, incapacidad laboral o desgaste profesional.