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AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 932/2014.

RECURRENTE: **********.

PONENTE:
MINISTRO ALBERTO PÉREZ DAYÁN.

SECRETARIO:
ENRIQUE SUMUANO CANCINO.

Vo.Bo.

México, Distrito Federal. Acuerdo de la Segunda Sala de la


Suprema Corte de Justicia de la Nación, correspondiente al día veinte
de agosto de dos mil catorce.

VISTOS, para resolver los autos del amparo directo en revisión


identificado al rubro; y

RESULTANDO:

PRIMERO. Trámite y resolución del juicio de amparo directo.


Por escrito presentado el veinticinco de octubre dos mil doce, en la
Junta Especial Número Veintiséis de la Federal de Conciliación y
Arbitraje, **********, a través de su apoderado legal, demandó el
amparo y protección de la Justicia Federal, en contra del laudo de
cuatro de septiembre de dos mil doce, dictado por la referida Junta
Especial, en el expediente laboral número **********.

Mediante proveído de doce de septiembre de dos mil trece, el


Presidente del Segundo Tribunal Colegiado en Materias Civil y de
Trabajo del Décimo Séptimo Circuito, admitió la demanda de
garantías, registrándose al efecto el expediente relativo con el número
**********. Agotados los trámites de ley, el Tribunal Colegiado dictó
sentencia en sesión de treinta de enero de dos mil catorce, donde
resolvió negar el amparo solicitado.
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SEGUNDO. Trámite del recurso de revisión. Inconforme con


tal determinación, la parte quejosa interpuso recurso de revisión,
mediante escrito presentado el veinticinco de febrero de dos mil
catorce ante la Oficialía de Partes del Segundo Tribunal Colegiado en
Materias Civil y del Trabajo del Décimo Séptimo Circuito.

Por acuerdo de doce de marzo de dos mil catorce, el Presidente


de la Suprema Corte de Justicia de la Nación admitió el recurso de
revisión, el que se registró con el número de expediente 932/2014;
asimismo, ordenó se turnara para su estudio al señor Ministro José
Fernando Franco González Salas y se enviara a esta Segunda Sala
dado que la materia del asunto corresponde a su especialidad.

En auto de veinticuatro de marzo de dos mil catorce, el


Presidente de la Segunda Sala determinó que ésta se avoca al
conocimiento del asunto y ordenó remitir el expediente relativo al
Ministro ponente para la elaboración del proyecto de resolución
respectivo.

En sesión pública ordinaria celebrada por esta Segunda Sala el


dos de julio de dos mil catorce, por mayoría de cuatro votos, se
desechó el proyecto de resolución presentado bajo la ponencia del
señor Ministro José Fernando Franco González Salas, acordándose
así su retiro y su correspondiente returno a uno de los señores
Ministros integrantes de la mayoría.

Por acuerdo de fecha tres de julio de dos mil catorce, el


Presidente de esta Segunda Sala ordenó se returnara el asunto a la
ponencia del señor Ministro Alberto Pérez Dayán.

CONSIDERANDO:
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PRIMERO. Competencia. Esta Segunda Sala de la


Suprema Corte de Justicia de la Nación, es competente
para conocer y resolver el presente recurso de revisión, de
conformidad con los artículos 107, fracción IX, de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos; 83, fracción V y 84, fracción
II, de la Ley de Amparo vigente hasta el dos de abril de dos mil
trece; y 21, fracción III, inciso a), de la Ley Orgánica del Poder Judicial
de la Federación; así como en los Puntos Segundo y Tercero del
Acuerdo General Plenario 5/2013, emitido por el Tribunal Pleno, toda
vez que el recurso fue interpuesto en contra de una sentencia
pronunciada por un Tribunal Colegiado de Circuito en un juicio de
amparo directo que se inició durante la vigencia de la citada Ley de
Amparo y su resolución no requiere la intervención del Tribunal Pleno.

Es así, ya que el artículo Tercero Transitorio de la Ley de


Amparo publicada en el Diario Oficial de la Federación el dos de abril
de dos mil trece, misma que entró en vigor el tres del mismo mes y
año, se precisó que los juicios de amparo iniciados con anterioridad a
su entrada en vigor, “continuarán tramitándose hasta su resolución
final conforme a las disposiciones aplicables vigentes a su
inicio”.

SEGUNDO. Legitimación. El promovente está legitimado para


interponer el presente recurso de revisión, toda vez que el escrito fue
interpuesto y suscrito por el mismo quejoso, **********.

TERCERO. Oportunidad. El presente recurso de revisión se


presentó dentro del plazo de diez días hábiles que para tal efecto
prevé el artículo 86 de la Ley de Amparo, toda vez que la sentencia
recurrida se notificó por lista a la parte quejosa el martes once de
febrero de dos mil catorce, por lo que el plazo aludido transcurrió del
jueves trece al miércoles veintiséis de febrero de dos mil catorce, en
tanto el escrito de expresión de agravios se presentó el veinticinco de
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febrero de dos mil catorce.1

CUARTO. Procedencia. De acuerdo con lo previsto en los


artículos 107, fracción IX, de la Constitución General de la República y
83, fracción V, de la Ley de Amparo, en relación con lo dispuesto en el
Punto Primero del Acuerdo General 5/1999 del Tribunal Pleno, la
procedencia del recurso de revisión en amparo directo está
condicionada a la satisfacción de los siguientes supuestos:

a) Que en la sentencia recurrida se haya hecho pronunciamiento


sobre la constitucionalidad de una norma general o se
establezca la interpretación directa de un precepto
constitucional, o que, habiéndose planteado alguna de esas
cuestiones en la demanda de amparo, se haya omitido su
estudio; y

b) Que el problema de constitucionalidad entrañe la fijación de


un criterio jurídico de importancia y trascendencia, a juicio de
la Sala respectiva.

En el caso, por lo que respecta al inciso a), la parte quejosa no


formuló en su demanda de amparo planteamientos de
inconstitucionalidad e inconvencionalidad en relación con alguna
norma general ni solicitó la interpretación directa del algún precepto
de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, por lo
que el Tribunal Colegiado emisor de la sentencia recurrida tampoco
incurrió en omisión alguna.

Sin embargo, la parte quejosa, ahora recurrente, invoca como


motivo de procedencia en el presente asunto que el Tribunal
Colegiado al momento de emitir el fallo sujeto a revisión realizó una
1
Al efecto, debe tenerse en cuenta que la notificación de la sentencia recurrida surtió efectos el
doce de febrero de dos mil catorce y que fueron inhábiles los días quince, dieciséis, veintidós y
veintitrés de febrero de dos mil catorce, por haber sido todos ellos sábados y domingos
respectivamente de conformidad con los artículos 23 de la abrogada Ley de Amparo y 163 de la
Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación.
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interpretación directa a la fracción XXIV, del apartado A,


del artículo 123 constitucional, lo cual a juicio de esta
Segunda Sala resulta infundado como se expone a continuación.

I. Antecedentes relevantes del caso. Para una mayor


ilustración del asunto conviene tener presente los siguientes
antecedentes:

1. El veintiocho de mayo de dos mil diez, **********, se


percató que, en el periodo comprendido del diecisiete
al veintitrés de mayo de dos mil diez, su patrón,
**********, había practicado indebidamente tres
descuentos a su salario. El primero por concepto de
“otros descuentos”, por la cantidad de $**********; el
segundo para “fondo de ahorro” por $**********; y el
tercero por “anticipo de salario”, por un monto de
$**********.

2. Con motivo de esta situación, el actor reclamó los


descuentos al gerente de Recursos Humanos, quien
manifestó que el tres de junio tendría una respuesta
para éste. Al día siguiente, cuatro de junio, y sin haber
obtenido respuesta alguna, el actor se percató que
nuevamente se le habían efectuado los descuentos
que considera indebidos a su salario, pero ahora por el
periodo del veinticuatro al treinta de mayo y por los
mismos montos.

3. Nuevamente inconforme el actor reclamó los


descuentos ante su patrón, y como respuesta le fue
dicho que los descuentos eran el resultado de una
determinación del departamento de nóminas y que no
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podía hacerse nada al respecto, debido a que


materialmente se trataba de cálculos contables.

4. Inconforme con la respuesta, el actor decidió rescindir


la relación de trabajo con fundamento en los artículos
51, fracciones II y V, en relación con el 110, fracción I,
de la Ley Federal del Trabajo, así como en los
numerales 7 y 286 del Contrato Colectivo de Trabajo.

5. El trabajador se separó de sus labores a partir del


siete de junio de dos mil diez.

6. El veintitrés de junio de dos mil diez, **********


demandó a **********, la rescisión de la relación
laboral por causas imputables al patrón, ante la Junta
Especial Número 26 de Chihuahua, Chihuahua,
reclamando como prestaciones la indemnización
constitucional entre otras.

7. El actor señaló en su demanda que el salario real que


percibía en términos del artículo 12 del Contrato
Colectivo era de $**********, el cual se conformaba
por las cantidades de $********** por concepto de
sueldo tabulado, $********** por concepto de ajuste
de categoría de operador especialista, $**********
por concepto de utilidades y $********** por concepto
de bono de productividad.

8. En un escrito de ampliación de demanda el actor


precisó, en lo que a este recurso de revisión interesa,
en relación al descuento por concepto de anticipo de
salario, lo siguiente:
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“ En lo que respecta al descuento por anticipo de salario, la


Constitución General de la República en su numeral 123
apartado “A” fracción XXIV establece que en ningún caso
las deudas de un trabajador frente a su patrono, asociados,
familiares o dependientes pueden exceder del importe de
un mes de salario; así mismo la Ley Federal del Trabajo
prescribe en su artículo 110 fracción I, que en estos casos
los descuentos efectuados en el salario del trabajador serán
permitidos siempre y cuando no excedan del importe total
de un mes de salario, pudiendo practicarse los descuentos
hasta el importe del 30% del excedente del salario mínimo,
por lo que en el presente caso la empresa violentó el
contenido de tales normas, ya que el salario que
mensualmente percibía el suscrito era de $**********,
por lo que en tal virtud, el descuento referido excedió el
monto de un mes de salario que detalla la norma laboral,
pues el monto exigible y que se establece en los recibos de
pago de salario, fue por la cantidad de $********** en la
penúltima semana que laboré y por la cantidad de
$********** en la última semana que presté mis
servicios, por lo que en tal virtud se trata de una falta de
probidad grave que atenta en contra de las normas
protectoras del salario.

Cabe destacar que además las causales referidas deben


ser estudiadas de manera conjunta en el presente caso,
pues suponiendo sin conceder que ambas fueran legales en
cuanto a que estuvieren justificados los descuentos
referidos en términos del artículo 110 fracción I de la Ley
Federal del Trabajo, de todos modos excederían el
porcentaje a que se refiere el precepto, pues si mi salario ya
con ajuste de puesto era de $**********, el excedente
sobre el mínimo es de $**********, por lo que 30% de
este monto asciende a $********** diarios, lo que a la
semana representa la cantidad de $********** que como
máximo de descuento me pudo practicar la patronal en mi
salario, esto en el supuesto inadmisible de que hubiese
justificación debida para tal fin, lo cual en mi caso no
sucedió, por lo que en tal virtud, al habérseme practicado
por tal concepto un descuento de $**********, es
evidente que éste excede el monto referido por lo que se
actualiza en forma evidente la causal de rescisión
respectiva, esto por los períodos de pago antes detallados.”

9. La empresa demandada contestó negando que se


hayan realizado descuentos indebidos en contra del
trabajador, así como las afirmaciones que formuló, por
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lo que argumentó que no se actualizaban los


supuestos del artículo 51, fracciones II y V de la Ley
Federal del Trabajo.

10. Tanto actor como demandado ofrecieron el contrato


colectivo de trabajo, el contrato individual de trabajo y
los recibos de pago del diez de mayo de dos mil nueve
al veintiocho de mayo de dos mil diez, para acreditar
sus afirmaciones.

11. El cuatro de septiembre de dos mil doce, la Junta


Especial Número Veintiséis dictó laudo en los autos
del expediente laboral **********, donde resolvió que
la parte actora había acreditado parcialmente sus
acciones y que la demandada también había
acreditado parcialmente sus excepciones, para arribar
a esta conclusión analizó la composición del salario de
la parte actora, en su parte conducente y en lo que
aquí interesa, en los siguientes términos:

“Ahora bien, de conformidad con lo establecido por la


fracción I, del artículo 110 de la Ley de la Materia, la
cantidad exigible en ningún caso podrá ser mayor del
importe de los salarios de un mes y el descuento será el
que convengan el trabajador y el patrón, sin que pueda ser
mayor del treinta por ciento del excedente del salario
mínimo; desprendiéndose de los recibos de pago antes
descritos que la cantidad descontada por dicho concepto es
de $********** pesos semanales, por lo que, si el salario
diario integrado del actor asciende a la cantidad de
$**********, a la semana resulta la cantidad de
$**********, y el salario mínimo aplicable a ésta área
geográfica “C” al momento de aplicados los descuentos, es
decir, en el año 2010 era de $********** pesos,
semanales resulta la cantidad de $**********, misma
que descontada a su salario semanal, se obtiene la
cantidad de $**********, la cual constituye el excedente
del salario mínimo a que se refiere el citado numeral, y el
30% de ésta asciende a la cantidad de $**********
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pesos, por lo que si se ha acreditado que la cantidad


descontada por la demandada al actor por concepto de
anticipo de salario es de $**********, la cual no excede
de la anteriormente establecida del 30% del excedente del
salario mínimo, por lo que de ninguna forma es posible
considerar que dichos descuentos sean indebidos, y por
consecuencia de ello se considera que la parte actora no
acreditó las causales de rescisión invocadas en su escrito
de demanda y ampliación, consistentes en falta de probidad
u honradez en cada uno de los conceptos cuyo descuento
hizo el actor (…)”

12. En contra del laudo dictado por la Junta Especial


Número Veintiséis, la parte actora interpuso juicio de
amparo directo, el cual correspondió conocer al
Segundo Tribunal Colegiado en Materias Civil y del
Trabajo del Décimo Séptimo Circuito, quien, en sesión
de treinta de enero de dos mil catorce negó el amparo
por considerar ineficaces los conceptos de violación
hechos valer en la instancia.

13. En contra de tal determinación, la parte quejosa


interpuso el recurso de revisión que nos ocupa.

II. Conceptos de violación. En la demanda de amparo la parte


quejosa hizo valer dos conceptos de violación.

En el primero de ellos alega cuestiones de mera legalidad al


estimar una indebida y falta apreciación de pruebas y errores de
cálculos matemáticos, y en lo que interesa alegó:

“Por lo que hace a el segundo tipo de descuento que sufrió el actor


bajo el rubro “ANTICIPO DE SALARIOS”, la responsable de nueva
cuenta incurre en una inexacta valoración del material probatorio,
aunado a que se aparta de la letra y sentido de la Constitución y
de la Ley Reglamentaria, las cuales son sumamente precisas al
señalar la primera en el numeral 123, fracción XXIV que en ningún
caso las deudas del trabajador con el patrón podrán exceder del
monto de un mes de salario; mientras que el segundo detalla en la
fracción I del artículo 110 de la Ley Federal del Trabajo, que los
descuentos por anticipos de salario solo podrán darse hasta un
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monto que no supere el 30% del excedente del salario mínimo.


(…) En este orden de ideas y sin necesidad de mayor esfuerzo
interpretativo tenemos que si el actor percibía un salario mensual
de $********** y el monto que la patronal le hizo exigible y que
motivó los descuentos fue de $**********, es evidente que este
viola lo dispuesto por la Carta Magna, violación que se hace aún
más grave cuando al actor se le practican descuentos por tal
concepto a razón de $********** semanales, cuando en todo
caso y suponiendo que los mismos no fueran violatorios de la
Constitución, solo pudieron efectuarse semanalmente hasta por la
cantidad de $********** semanales, pues esta cantidad es la
que corresponde al 30% del excedente existente entre el salario
del actor y el mínimo que pudiera corresponderle.

Por otra parte, el segundo de los conceptos de violación


propuestos se dirige a combatir aspectos de legalidad en cuanto a la
valoración de las pruebas testimoniales que obran en autos.

III. Consideraciones de la sentencia recurrida. El Tribunal


Colegiado en la sentencia recurrida en su parte conducente, resolvió
siguiente:

“Ahora bien, como se acotó, el actor básicamente se duele del


descuento que se le hizo en el período del diecisiete de mayo al
veintitrés de mayo y del veinticuatro al treinta de mayo de dos mil diez,
por $********** (**********), descuento que por corresponder a
una cuota sindical realmente es una retención que hace la compañía
para entregarlo al sindicato correspondiente, ello en ejercicio de lo
pactado por el propio trabajador, monto éste que es menor al 1.5% del
salario integral establecido por la junta de $**********
(**********) diarios, $********** (**********) a la semana,
$********** (**********) mensuales, pues el 1.5% de ese monto
mensual da la cantidad de $********** (**********) y si en el
caso el actor se duele de un descuento de $**********
(**********) por ese concepto es obvio que no constituye ningún
descuento indebido.

Por lo que ve al descuento relativo a “anticipos de salario”, tampoco


constituye ningún descuento indebido, lo anterior porque tal como lo
afirma la junta a fojas 79, 84 y 114 del expediente laboral, en autos
obran sendos recibos de salario aportados por el actor de los que se
desprende que éste obtuvo por concepto de anticipo algunas
cantidades de dinero.

Para evidenciar lo anterior a manera de ejemplo procede digitalizar dos


de tales recibos que dicen: (imagen fojas 79 y 84 del expediente
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laboral).

Ahora bien, el artículo 110 en su fracción I de la Ley


Federal del Trabajo establece que es factible la realización de
descuentos al trabajador por pago de deudas contraídas por éste con
el patrón por anticipo de salarios, lo que coincide con lo determinado
en la cláusula 7ª, del Contrato Colectivo de Trabajo, fracción IV, que
indica que la compañía está obligada a deducir de los salarios del
empleado los anticipos de salario de acuerdo con el artículo 110 de la
Ley Federal del Trabajo.

En el caso el actor se duele del descuento de $**********


(**********), hecho según dijo, en los recibos de mayo a que se
aludió en líneas que preceden; sin embargo ese descuento no solo se
llevó a cabo en tales recibos sino en todos aquéllos que propiciaron
descuentos en ese rubro, y que evidencian que el actor dispuso del
adelanto del salario que hizo su oponente, como son las digitalizadas
líneas atrás, e incluso hay otros diversos que derivados del monto
adelantado el descuento es menor a guisa de ejemplo se puede ver el
que obra a fojas 114 del expediente laboral que dice:

(foja 114 del expediente laboral).

En esas condiciones, es obvio que el trabajador convino con el


descuento de que ahora se duele, el cual tampoco resulta indebido,
puesto que sobre él se convino, e incluso, tanto sobre el importe
recibido como de las deducciones hechas al actor manifestó
conformidad según el recuadro digitalizado a la derecha, parte baja de
los recibos en cuestión.

Ahora bien, respecto al monto tampoco es excesivo como lo aduce el


quejoso, ello si se parte de la base de que esos $**********
(**********) descontados sumados al resto de los descuentos
relativos a fondo de ahorro y cuotas sindicales no exceden al monto de un mes de
salario como lo precisa el artículo 123, fracción XXIV, de la
Constitución General de la República, pues partiendo de que el salario
cuota diaria fuera el de $********** (**********), sin el monto de
ajuste de categoría que argumenta el actor en el escrito ampliatorio, se
tiene que semanalmente el actor devengó $**********
(**********) semanales, $********** (**********) al mes, por
lo que $********** (**********) de descuento por el concepto
que aquí interesa, ni aún sumado con los $**********
(**********) descontado por las cuotas obrero patronales, y los
$********** (**********) de fondo de ahorro, rebasan el mes de
sueldo que aduce la Constitución.

Ahora si se aplica el artículo 110, fracción I, de la Ley Federal del


Trabajo que dice:
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“Artículo 110.- Los descuentos en los salarios de los trabajadores,


están prohibidos salvo en los casos y con los requisitos siguientes:

I. Pago de deudas contraídas con el patrón por anticipo de salarios,


pagos hechos con exceso al trabajador, errores, pérdidas, averías o
adquisición de artículos producidos por la empresa o establecimiento.
La cantidad exigible en ningún caso podrá ser mayor del importe de los
salarios de un mes y el descuento será al que convengan el trabajador
y el patrón, sin que pueda ser mayor del treinta por ciento del
excedente del salario mínimo;”

Se tiene que tampoco hay exceso en la deducción en tanto que el


salario mínimo aplicable para el área geográfica “C” corresponde a
Chihuahua al momento de aplicar el descuento (mayo de dos mil diez)
era de $********** (**********) diarios, $**********
(**********) semanales, si el salario diario integrado fijado por la
junta fue de $********** (**********) y no de $**********
(**********), como lo adujo el actor en su ampliación de demanda,
es obvio que el descuento de $********** (**********) es menor
al 30% a que alude este artículo.
(…)
Consecuentemente, al haber resultado ineficaces los conceptos de
violación propuestos y no advirtiendo este tribunal suplencia de la
queja que realizar en términos del artículo 76 bis fracción IV de la Ley
de Amparo aplicable, lo que procede es negar el amparo y protección
de la justicia federal solicitada.

Por lo expuesto y fundado, se resuelve:

ÚNICO. La Justicia de la Unión NO AMPARA NI PROTEGE a


**********, en contra del laudo de cuatro de septiembre de dos mil
doce, dictado por la Junta Especial Número Veintiséis de la Federal de
Conciliación y Arbitraje, con residencia en esta ciudad, en el juicio
laboral **********.”

IV. Recurso de revisión. En su escrito de revisión la parte


recurrente enumera dos motivos de procedencia para el estudio del
presente recurso en los que, esencialmente, aduce que el Tribunal
Colegiado realizó una indebida interpretación del sentido de lo
dispuesto en la fracción XXIV, del apartado A, del artículo 123
constitucional “… pues consideró que los descuentos sufridos por el quejoso por
concepto de anticipo de salarios, fondo de ahorro y cuotas sindicales, no eran
violatorios de la fracción XXIV del artículo 123 apartado A, pues según su estudio, no
excedían el monto de un mes de sueldo del suscrito, que como máximo permite el
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texto relativo, … al realizar el Tribunal Colegiado los razonamientos


aritméticos que permitieran contrastar el total del salario que el
quejoso percibía al mes, y los descuentos que me fueron practicados por anticipo de
salarios, incurre en la indebida inclusión de conceptos como fondo de ahorro y cuota
sindical.”

Por otra parte alega, que en la demanda de amparo “fijó“ una


serie de argumentos que constituyen un principio de defensa y que se
relacionan precisamente con la interpretación directa del artículo 123,
apartado A, fracción XXIV de la Carta Magna, los cuales no fueron
estudiados de manera congruente y exhaustiva por el Tribunal
Colegiado, en función de si era válido que la empresa demandada
hubiese efectuado descuentos por deudas o anticipo de salario cuyo
monto total exigible excedió del importe de un mes de salario; que de
darse descuentos por dicha deuda, ello constituía una causa de
rescisión de la relación laboral, y, por último, si en el caso, un acuerdo
de voluntades entre trabajador y patrón, podría contravenir la
prohibición absoluta que se contiene en la disposición constitucional
antes invocada.

Así, resulta que de un análisis íntegro del asunto que nos ocupa
se advierte que el motivo de la rescisión laboral de origen se dio
porque el trabajador estimó que la parte patronal demandada había
incurrido en faltas de probidad y honradez al haber aplicado
descuentos indebidos a su salario en las semanas que comprendidas
en el periodo del diecisiete al veintitrés y del veinticuatro al treinta,
ambos de mayo de dos mil diez, por conceptos de cuotas sindicales,
fondo de ahorro y anticipo de salarios, en los términos precisados en
capítulo de antecedentes de este fallo.

En esa tesitura, la parte quejosa adujó que con base en un


salario integrado de $**********, cuya composición señaló en el
punto quinto de su escrito de ampliación de demanda (foja 29 del juicio
laboral de origen), se dolió de que los citados descuentos excedían del
30% permitido en el artículo 110, fracción I de la Ley Federal del
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Trabajo, lo que consideró como base de su acción para demostrar la


falta de probidad y honradez del patrón, de conformidad con lo
dispuesto en las fracciones II y IX del artículo 51 de la Ley Federal del
Trabajo, como causas de rescisión de la relación laboral sin
responsabilidad para el trabajador.

En las condiciones antes señaladas se desarrolló el juicio laboral


de origen, sin discusión alguna de que los descuentos invocados,
efectivamente, se habían realizado; por lo que, la litis se centró en
demostrar si éstos tenían justificación jurídica alguna y si infringían el
citado porcentaje de 30%.

Por ello, tanto en el laudo señalado como acto reclamado como


en la resolución del Tribunal Colegiado ahora recurrida, los estudios
correspondientes se desarrollaron en el entorno de resolver, con base
en el material probatorio aportado por las partes, primero, si existía la
justificación de los descuentos alegados, para luego, de acuerdo a la
composición e integración del salario del trabajador, dilucidar si los
descuentos efectuados excedían o no el multicitado porcentaje de
30% previsto en el artículo 110, fracción I de la Ley Federal del
Trabajo, con el propósito de determinar si el patrón había incurrido o
no en la falta de probidad y honradez que le imputaba el trabajador.

Por tanto, contrario a lo afirmado por el ahora recurrente, el tema de si


las deudas contraídas por el trabajador con el patrón (las cuales
tampoco nunca fueron materia de prueba por estar aceptadas por
ambas partes) excedían o no el mes de salario, en los términos de lo
dispuesto en la fracción XXIV del Apartado A, del artículo 123
constitucional, no constituyó el motivo destacado en la litis del juicio
natural ni en el en el juicio de amparo directo.

Lo anterior, en razón de que la falta de probidad y honradez


imputada a la demandada se ejerció con fundamento en el artículo
110, fracción I, en relación con el 51, fracciones II y IX, ambos de la
Ley Federal del Trabajo, reduciéndose a una cuestión de
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cuantificación de cantidades resultantes entre el salario


que alegaba tener el trabajador y el que realmente
devengaba, y, en consecuencia, si con base en ello los descuentos
efectuados rebasaban o no el 30 % que está permitido descontar al
salario del operario.

Es decir, la falta de probidad del patrón no se enderezó sobre si


se habían o no otorgado préstamos por anticipo de salario al
trabajador en condiciones tales que pudiera analizarse una posible
contravención al contenido del artículo 123, apartado A, fracción XXIV,
de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, de ahí
que, el patrón no se haya excepcionado en tales condiciones, razonar
en sentido contrario daría lugar a un rompimiento en el equilibrio
procesal de defensa que deben tener las partes, lo que resulta
contrario a derecho.

Por último, no se soslaya la mención que se hace en el fallo


recurrido al citado artículo 123 constitucional, ya que del contenido de
la transcripción realizada en esta ejecutoria se advierte que el Tribunal
Colegiado en la sentencia recurrida, no realiza en ella una
interpretación directa al citado precepto de la Constitución, mucho
menos se pretendió desentrañar su sentido y alcance, lo que no
permite la procedencia del presente recurso de revisión.

Lo anterior cobra sustento en el criterio jurisprudencial de rubro y


contenido siguiente:

“REVISIÓN EN AMPARO DIRECTO. LA INTERPRETACIÓN


DIRECTA DE UN PRECEPTO CONSTITUCIONAL, COMO
SUPUESTO DE PROCEDENCIA, EXISTE CUANDO A TRAVÉS DE
ELLA SE DETERMINAN EL SENTIDO Y EL ALCANCE JURÍDICOS
DE LA NORMA CONSTITUCIONAL SOBRE LA BASE DE UN
ANÁLISIS GRAMATICAL, HISTÓRICO, LÓGICO O SISTEMÁTICO.
Para determinar si en la sentencia de un juicio de amparo directo se
efectúa la interpretación directa de un precepto constitucional, no basta
que el Tribunal Colegiado de Circuito lo invoque o lo aplique en su
sentencia, sino que es necesario que dicho Tribunal desentrañe y
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 932/2014. [16]

explique el contenido de la norma constitucional, determinando su


sentido y alcance con base en un análisis gramatical, histórico, lógico o
sistemático. Por consiguiente, si la sentencia recurrida no contiene
ninguna interpretación en estos términos, no se da el presupuesto
necesario para la procedencia del recurso de revisión en el amparo
directo”2.

De igual forma resulta aplicable la jurisprudencia 2ª /J. 54/2003


de esta Segunda Sala de la Suprema Corte de justicia de la Nación,
de rubro y contenido siguiente:

“INTERPRETACIÓN DIRECTA DE LA CONSTITUCIÓN PARA


EFECTOS DEL AMPARO DIRECTO. NO SE ACTUALIZA POR LA
SOLA INVOCACIÓN DE UNA TESIS DE LA SUPREMA CORTE EN
QUE SE INTERPRETE UN PRECEPTO CONSTITUCIONAL. La
invocación de un criterio que haya sustentado la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, en que establezca el significado y alcance
jurídico de algún precepto de la Constitución Federal, para apoyar los
conceptos de violación de la demanda de garantías expresados por el
quejoso, o bien los razonamientos de la sentencia dictada por el
Tribunal Colegiado de Circuito, no implica, en ninguno de los dos
casos, la procedencia del recurso de revisión en contra de dicha
sentencia, pues en esta hipótesis no es el Tribunal Colegiado el que
realiza esa interpretación, sino que simplemente acoge, como refuerzo
de su sentencia, la establecida por la Suprema Corte, con lo que no se
da la razón de la procedencia excepcional del recurso de revisión en
amparo directo, a saber, que sea la Suprema Corte el órgano terminal
que se pronuncie sobre la cuestión de constitucionalidad respecto de la
que el Tribunal Colegiado de Circuito se ocupó de modo original”. 3

Por tanto, en atención a las consideraciones antes vertidas


resulta procedente desechar el presente recurso de revisión.

Sin que obste la circunstancia de que el Presidente de la


Suprema Corte de Justicia de la Nación lo haya admitido mediante
auto de doce de marzo de dos mil catorce, dado que esa
determinación deriva de un análisis preliminar del asunto y, por ende,
no causa estado. Así se desprende de la jurisprudencia P./J. 19/98
sustentada por el Tribunal Pleno que se lee bajo el rubro: “REVISIÓN EN
2
Consultable en la página 39 del Tomo VIII, Noviembre de 1991, del Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta. Octava Época.
3
Consultable en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo XVIII, julio de 2003,
Novena Época, página 199.
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 932/2014. [17]

AMPARO. NO ES OBSTACULO PARA EL DESECHAMIENTO DE


ESE RECURSO, SU ADMISIÓN POR EL PRESIDENTE DE LA
SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN.”4

Por lo expuesto y fundado, se resuelve:

ÚNICO. Se desecha el recurso de revisión a que este toca se


refiere.

Notifíquese; con testimonio de esta resolución vuelvan los autos


al Tribunal Colegiado de Circuito de origen y, en su oportunidad,
archívese el toca como asunto concluido.

Así lo resolvió la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia


de la Nación, por mayoría de tres votos de los señores Ministros:
Alberto Pérez Dayán (ponente), Margarita Beatríz Luna Ramos y
Presidente Luis María Aguilar Morales. En contra del emitido por el
Señor Ministro José Fernando Franco González Salas. Ausente el
Señor Ministro Sergio A. Valls Hernández.
.
Firman el Ministro Presidente, el Ponente y el Secretario de
Acuerdos de la Segunda Sala que autoriza y da fe.

PRESIDENTE

MINISTRO LUIS MARÍA AGUILAR MORALES.

PONENTE

4
Consultable en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo VII, Marzo de 1998,
Novena Época; página 19.
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 932/2014. [18]

MINISTRO ALBERTO PÉREZ DAYÁN.

SECRETARIO DE ACUERDOS

LIC. MARIO EDUARDO PLATA ÁLVAREZ

En términos de lo dispuesto por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de


la Nación en su sesión del veinticuatro de abril de dos mil siete, y conforme a lo
previsto en los artículos 3, fracción II, 13, 14 y 18 de la Ley Federal de
Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, así como en el
segundo párrafo del artículo 9º del Reglamento de la Suprema Corte de Justicia
de la Nación y del Consejo de la Judicatura Federal, en esta versión pública se
suprime la información considerada legalmente como reservada o confidencial que
encuadra en esos supuestos normativos.

ESC/jmia/cag.

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