Explora Libros electrónicos
Categorías
Explora Audiolibros
Categorías
Explora Revistas
Categorías
Explora Documentos
Categorías
Es importante resaltar que las fuentes que se mencionan en el artículo 38 no son las
únicas y, de ninguna manera dicho artículo las limita en forma alguna. De hecho, por
la misma operación de las fuentes más reconocidas, es decir, los tratados y la
costumbre, se pueden crean nuevas fuentes. De ahí que “toda nueva fuente
imaginable se encuentra contemplada indirectamente en la enumeración del artículo
38, y es simplemente el producto del derecho que emana de las fuentes que se
mencionan en esa relación” (Sorensen, 1973: 154).
Tratados Internacionales
Sin duda, los tratados son la fuente más común de creación de normas de derecho
internacional en la actualidad. De éstos, emanan derechos y obligaciones entre los
Estados y también obligaciones a cargo de éstos para beneficio de las personas, como
en el caso de algunas normas contenidas en los tratados de derechos humanos. Sin
embargo, no sólo los Estados pueden celebrar tratados, también otros sujetos de
derecho internacional, como las organizaciones internacionales.
1
embargo, el artículo 3 de la misma deja en claro que el Estado jurídico de otros
acuerdos internacionales no comprendidos en el ámbito de la CVDT, no se altera.
Artículo 3
Es importante hacer notar que hay una convención sobre el derecho de los tratados
entre Estados y organizaciones internacionales y entre éstas (Convención de Viena
sobre el Derecho de los Tratados entre Estados y Organizaciones Internacionales o
entre Organizaciones Internacionales de 1986). Esta convención aún no entra en vigor,
sin embargo, eso no quiere decir que las organizaciones internacionales no puedan
celebrar tratados o interactuar en el derecho internacional. Las organizaciones
internacionales son sujetos de derecho internacional y como tal, pueden asumir
derechos y obligaciones.
a) Se celebra por escrito (es decir, no puede ser un pacto verbal entre jefes de Estado
o ministros de relaciones exteriores, por ejemplo).
b) Es entre Estados (u organizaciones internacionales, como se ha mencionado).
c) Está regido por el derecho internacional (y no por el derecho nacional o interno de
cada Estado).
d) Esté contenido en un único instrumento o en dos o más conexos; y
e) Cualquiera que sea su denominación particular (es decir, un tratado se puede
denominar convención, convenio, acuerdo, protocolo, pacto, concordato, etcétera).
Como regla general, todo el corpus del derecho internacional está basado en el
consentimiento de los Estados, bajo la idea de que el Estado es soberano y, en
2
consecuencia, éste solamente estará obligado a aquello que expresamente consienta
(aunque hay excepciones como se verá). En general, la característica de los tratados
es que sólo obligan a las partes que son parte de éste, es decir, a los Estados que han
aceptado someterse a las normas impuestas por el tratado. Tal como lo estableció la
Corte Permanente de Justicia Internacional (antecesora de la CIJ) en 1926 en el caso
Certain German Interests in Polish Upper Silesia “un tratado sólo crea derecho entre
los estados que son partes de éste” (sentencia de fondo, p. 29).
Artículo 53
Artículo 64
3
Algunas clasificaciones de los tratados
Hay varias clasificaciones de los tratados. Sin embargo, la clasificación propuesta por
el profesor Jorge Palacios Treviño (2007: 20), contribuye a tener un mejor
conocimiento de éstos. Así, el profesor los clasifica de la siguiente manera:
•Se dividen en tres clases: los tratados entre Estados; los tratados entre
Estados y organizaciones internacionales y los tratados entre esas
organizaciones. Si intervienen otros sujetos de derecho internacional, como los
grupos insurgentes, se podría hablar de otras clases de tratados.
Como quedó establecido, la fuente principal del derecho aplicable a los tratados es
justamente la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados, aunque no es la
única, ya que ciertas normas podrían tener su fuente en la costumbre internacional.
Sin embargo, por ser un tratado que pretende codificar las normas existentes
aplicables a los tratados o desarrollar otras, es importante su estudio aquí.
4
Celebración y entrada en vigor de los tratados
5
El consentimiento para obligarse por un tratado puede manifestarse mediante la
firma, el canje de instrumentos que constituyan un tratado, la ratificación, la
aceptación, la aprobación o la adhesión, o en cualquier otra forma que se hubiere
convenido (CVDT, art. 11). La firma puede ser ad referéndum, es decir, que se
requerirá de la confirmación posterior del Estado. Como se vio en el ejemplo de plenos
poderes, éste es justo el tipo de firma que se utiliza comúnmente por los
representantes de México, toda vez que, de acuerdo con nuestra Constitución, los
tratados deben ser aprobados por el Senado para que posteriormente puedan ser
ratificados por el Estado mexicano, cuando el tratado así lo permite o dispone. (Cfr.
CVDT, art. 14).
En tanto un tratado entra en vigor, hay una obligación de no frustrar su objeto y fin
(CVDT, art. 18). Así, un Estado deberá abstenerse de actos en virtud de los cuales se
frustren el objeto y el fin de un tratado: a) si ha firmado el tratado o ha canjeado
instrumentos que constituyen el tratado a reserva de ratificación, aceptación o
aprobación, mientras no haya manifestado su intención de no llegar a ser parte en el
tratado o b) si ha manifestado su consentimiento en obligarse por el tratado, durante
el periodo que preceda a la entrada en vigor del mismo y siempre que ésta no se
retarde indebidamente.
Reservas a los tratados. De acuerdo con el artículo 2.1.d. de la CVDT, una reserva
es una declaración unilateral, cualquiera que sea su enunciado o denominación, hecha
por un Estado al firmar, ratificar, aceptar o aprobar un tratado o al adherirse a él, con
objeto de excluir o modificar los efectos jurídicos de ciertas disposiciones del tratado
en su aplicación a ese Estado. Las reservas se pueden formular en el momento de
firmar, ratificar, aceptar o aprobar un tratado o de adherirse al mismo, a menos: a)
que la reserva este prohibida por el tratado; b) que el tratado disponga que
únicamente pueden hacerse determinadas reservas, entre las cuales no figure la
reserva de que se trate; o c) que, en los casos no previstos en los apartados a) y b), la
reserva sea incompatible con el objeto y el fin del tratado.
Otras cláusulas relevantes de la CVDT tienen que ver con el reconocimiento de ciertos
principios de derecho que son comunes como el Pacta sunt servanda: Todo tratado en
vigor obliga a las partes y debe ser cumplido por ellas de buena fe (CVDT, art. 26); y
una parte en un tratado no puede invocar las disposiciones de su derecho interno como
justificación del incumplimiento de un tratado (CVDT, art. 27).
6
Interpretación de los tratados
a) todo acuerdo que se refiera al tratado y haya sido concertado entre todas las
partes con motivo de la celebración del tratado:
b) todo instrumento formulado por una o más partes con motivo de la
celebración del tratado y aceptado por las demás como instrumento referente al
tratado;
a) todo acuerdo ulterior entre las partes acerca de la interpretación del tratado o
de la aplicación de sus disposiciones:
b) toda practica ulteriormente seguida en la aplicación del tratado por la cual
conste el acuerdo de las partes acerca de la interpretación del tratado:
c) toda forma pertinente de derecho internacional aplicable en las relaciones
entre las partes.
Como regla general, un tratado puede ser enmendado por acuerdo de las partes y en
la forma en que el propio tratado lo disponga. De no ser el caso, se aplican las reglas
contenidas en los artículos 39 a 41 de la CVDT.
7
Al igual que un contrato, los tratados también pueden ser nulos por error, dolo,
corrupción del representante de un Estado, coacción sobre el representante de un
Estado, coacción a un Estado con la amenaza o el uso de la fuerza; o, tratados que
estén en oposición a una norma de jus cogens.
Un tratado termina o una parte se puede retirar: a) conforme a las disposiciones del
tratado, o b) en cualquier momento, por consentimiento de todas las partes después
de consultar a los demás Estados contratantes. En el caso de que el tratado no
contenga disposiciones sobre la terminación, la denuncia o el retiro, el tratado no
podrá́ ser objeto de denuncia o de retiro a menos: a) que conste que fue intención de
las partes admitir la posibilidad de denuncia o de retiro o b) que el derecho de
denuncia o de retiro pueda inferirse de la naturaleza del tratado (CVDT, art. 56). Si
una parte desea retirarse, lo debe notificar con doce meses de antelación por lo
menos.
Costumbre Internacional
El derecho consuetudinario precede, desde luego, al derecho escrito reflejado en los
tratados. Aunque en la actualidad las reglas se prefieren por escrito, producto de
nuestro desarrollo mismo como humanidad, hay normas en el derecho internacional
que provienen de la costumbre y no están codificadas o bien, aunque lo estén, no
todos los Estados han aceptado en un tratado esas reglas que de todas maneras los
obligan conforme a la costumbre internacional. Por ejemplo, en el caso de la Orden de
Arresto (Arrest Warrant), República Democrática del Congo vs. Bélgica, sentencia del
14 de febrero de 2002, CIJ, párr.47, la Corte Internacional de Justicia no encontró
reglas aplicables en algún tratado respecto a la inmunidad de los ministros de
relaciones exteriores, por lo que basó su decisión, enteramente en normas de derecho
internacional.
Por ejemplo…
Al respecto, véase el caso relativo a las actividades militares y
paramilitares en Nicaragua y contra Nicaragua (Nicaragua vs. Estados
Unidos), cuyo resumen en español se puede consultar en el siguiente
vínculo https://www.dipublico.org/cij/doc/79.pdf .
8
El ex juez de la CIJ, Thomas Buergenthal, señala que “la costumbre internacional
resulta de una práctica general y consistente que los Estados siguen en el sentido de
que se encuentran bajo una obligación legal que deben cumplir” (Cfr. Brownlie, 2008:
189).
Así por ejemplo, en los casos de la plataforma continental del Mar del Norte (Alemania
vs. Dinamarca y Países Bajos, consultable en https://www.dipublico.org/cij/doc/44.pdf
), la CIJ reiteró estos elementos al señalar que la inveterata consuetudo consiste en la
práctica reiterada de los Estados y la opinio iuris sive necessitati es la convicción de los
sujetos que dichas conductas son jurídicamente obligatorias.
9
costumbre internacional, se convierte en obligatoria para todos los Estados que no la
objetaron.
Las costumbres generales son aquellas que se aplican a la totalidad de los Estados que
componen la comunidad internacional (salvo que hayan objetado la norma desde su
inicio). De acuerdo con Max Sorensen, las grandes potencias, por efecto de la realidad
de la vida, toman mayor parte que otras en el establecimiento de prácticas que dan
lugar a reglas consuetudinarias (1973: 163). Por ejemplo, en la actualidad, sólo un
número muy pequeño de Estados puede participar en el desarrollo de normas
consuetudinarias relacionadas con el espacio exterior. Así, la regla consuetudinaria
resultante es válida sólo respecto de ese grupo y se le denomina costumbre regional o
local por su alcance. Aun así, puede haber costumbres regionales en razón del área
geográfica, como en la región Latinoamericana.
¡Importante!
Al respecto, véase el Caso relativo al Derecho de Asilo (Colombia vs.
Perú) de la CIJ, donde la Corte analiza justamente la cuestión de la
costumbre regional, además, le ayudará a resolver su experiencia de
aprendizaje.
Los grupos de Estados que pueden conformar una costumbre regional pueden ser
grandes o pequeños. Así, en el caso sobre el derecho de paso (Rights of Passage
Case), la CIJ admitió que la relación entre sólo dos Estados podría originar el
establecimiento de una costumbre local (Sorensen, 1973: 163).
Para abordar este tema es necesario tener clara la distinción entre la costumbre
general y la regional o local. Esta última se refiere a aquella en que ciertos Estados
cuya identidad ha de determinarse en cada caso concreto. Así, por ejemplo, fue como
se adoptó en la Corte Interamericana en el caso Asylum, en donde una de las partes
alegó la existencia de una costumbre aplicable en los Estados Latinoamericanos. En
efecto, la participación de un Estado en la formación de una norma consuetudinaria, o
la adopción por él de una actitud capaz de interpretarse como una aceptación puede
ser definitiva (Sorensen, 2008: 166).
Por el contrario, con la costumbre general que se aplica a todos los miembros de la
comunidad internacional, Sorensen (2008: 167) se pregunta si ¿es aún necesario
probar, en cada uno de los casos, que la costumbre obliga al Estado para el cual
10
resulta lesivo? Para el cual nos dice que el consentimiento tácito puede inferirse de
todas las situaciones, excepto de aquellas que puede derivarse de la actitud efectiva de
un Estado. Es así que se considera que se ha dado automáticamente, de alguna forma
por todos los Estados.
De acuerdo al artículo 38 del Estatuto de la CIJ, los principios generales del Derecho
reconocidos por los sistemas jurídicos representativos de la comunidad internacional,
son también fuentes del derecho internacional público.
Max Sorensen indica en su Manual de Derecho Internacional Público que los principios
en cuestión deben buscarse en el derecho interno, puesto que los sistemas nacionales
se encuentran más desarrollados que el sistema internacional. Así, los tribunales
internacionales con frecuencia buscarán ayuda en los principios que son “bien
conocidos” o “generalmente reconocidos”, tal como el de la independencia e igualdad
de los Estados (Sorensen, 1973: 174).
Los principios se consideran como fundamentales porque son reglas que los Estados no
pueden desconocer y, por lo tanto, tienen mayor validez que otras reglas de derecho
internacional.
11
• Formalidades de procedimiento.
• El agotamiento de los recursos nacionales antes de iniciar una
reclamación internacional.
• Prohibición de represalias armadas.
• El principio de igualdad soberana de los Estados.
• La obligación de los Estados a cooperar entre sí.
Elemento de Equidad
El artículo 38.d del Estatuto de la CIJ nombra a las “decisiones judiciales y las
doctrinas de los publicistas de mayor competencia de las distintas naciones como
medio auxiliar para la determinación de las reglas de derecho, sin perjuicio de lo
dispuesto en el artículo 59”.
A diferencia de los sistemas del common law, en el que una decisión anterior sobre el
mismo asunto constituye un precedente obligatorio, en derecho internacional, la
doctrina del precedente o stare decisis no existe. Por ello, en el artículo 59 del propio
Estatuto, se establece que “la decisión de la Corte no es obligatoria sino para las
partes en litigio y respecto del caso que ha sido decidido.” Es decir, los precedentes de
la CIJ no son obligatorios; únicamente la sentencia de la CIJ es obligatoria para las
partes del determinado litigio y respecto de la cuestión que se haya sometido a
decisión. Sin embargo, ello no quita que las decisiones anteriores de la CIJ se puedan
usar como un medio auxiliar para futuros casos, de la manera en que lo hacen la
mayoría de las cortes nacionales.
Ahora bien, el artículo 38.d no habla de las decisiones de la CIJ o de alguna otra corte,
se entiende que se tuvo en mente las decisiones de la CIJ por la referencia al artículo
59. Sin embargo, una decisión judicial que sirva como medio auxiliar para la
determinación de las reglas de derecho aplicable al caso concreto pueden provenir de
cualquier corte. De hecho, es bastante común que, para la identificación del derecho
consuetudinario, la CIJ recurra a las decisiones judiciales de tribunales nacionales que
hayan estudiado el asunto o haya formulado ciertas reglas en sus propias
jurisdicciones.
Asimismo, una decisión judicial de las que se refiere este inciso del artículo 38, podría
provenir de otra corte internacional, como la Corte Penal Internacional, el Tribunal
Penal para la Ex-Yugoslavia, la Corte Interamericana de Derechos Humanos, el
Tribunal Internacional del Derecho del Mar o un tribunal arbitral.
12
Doctrinas Publicistas como Fuente Auxiliar
Las doctrinas de publicistas son documentos académicos, tesis y opiniones expertas
que explican o exploran el contenido de ciertos ámbitos del derecho internacional. Sin
embargo, en raras ocasiones se citan los trabajos doctrinarios en la CIJ.
Existen también instituciones académicas cuyos trabajos son de alto valor doctrinario,
como, por ejemplo: el Instituto de Derecho Internacional, el Instituto Hispano-Luso-
Americano de Derecho Internacional, la International Law Association de Londres, la
American Society of International Law, el Instituto Americano de Derecho Internacional
o la Academia de Derecho Internacional de La Haya (Vallarta, 2006: 53).
Los actos unilaterales pueden ser actos de derecho interno, como la promulgación de
una norma que fije los límites de las aguas territoriales. Dicho acto, aunque de derecho
interno, trascienden en sus efectos a la esfera internacional y podrían constituir una
fuente de Derecho u obligación para el Estado que realizó tal acto.
Así, por ejemplo, la CIJ en el Caso Relativo a los Ensayos Nucleares (Nueva Zelandia
contra Francia), determinó que:
13
decisiones, recomendaciones, acuerdos, regulaciones, ordenanzas, opiniones, actas
finales, patrón, norma y práctica, entre otras. Estas decisiones o recomendaciones son
actos conclusivos de una deliberación que tienen o pueden tener carácter de
obligatorio o invitan a adoptar acciones o abstenciones respecto de los temas que se
tratan.
Carácter Jurídico
Así, por ejemplo, las decisiones de la mayoría de los órganos de Naciones Unidas
dirigidas a sus Estados miembros tendrán el carácter de recomendaciones, salvo que
se trate de los casos en que son obligatorias previstos en la Carta (como las decisiones
del Consejo de Seguridad bajo Capítulo VII o el artículo 25) o cuando se trata de
cuestiones internas de la propia organización.
Validez
Las Comunidades Europeas cuentan con una Corte de Justicia con jurisdicción para
determinar la validez de los actos de los órganos de las comunidades y con
atribuciones para poder revocar aquellos que se consideren irregulares.
14
Fuentes de consulta
Bibliografía
15
• ___________________________, Reparación por daños sufridos al servicio de
las Naciones Unidas, 1949, disponible en
https://www.dipublico.org/cij/doc/4.pdf, consulta: 04/12/2019.
Imagen
16