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Dentro de las fuentes del derecho internacional público los tratados internacionales tienen una especial
importancia, lo que no significa que posean una mayor jerarquía frente a las restantes fuentes.1
1
Rojas Amandi, Víctor Manuel. Derecho Internacional Público. México, Nostra, 2010, p. 20.
2
Tesis 2a./J.10/2007 Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XXV, febrero de 2007,
p. 738.
Generalmente, los tratados son negociados por diplomáticos o agentes técnicos provistos de los poderes
necesarios (plenipotenciarios). Los denominados plenos poderes constituyen un título escrito que, en
principio, emana del jefe del estado y cuyo contenido se reduce a una autorización para negociar y
concluir, reservándose la última ratificación al jefe del estado.
La negociación conduce, normalmente, a la redacción de un texto escrito que una vez redactado deberá
ser firmado por las distintas partes.
La firma
Por regla general, son los mismos negociadores quienes firman el tratado, y ello resulta lógico, puesto
que la firma no es más que la conclusión formal de las negociaciones.
Desde el punto de vista formal, los tratados se componen de los siguientes apartados: un preámbulo,
que contiene indicaciones de orden general (enumeración de las partes contratantes y exposición de los
motivos que han determinado su conclusión); la parte dispositiva, que se divide generalmente en
capítulos y artículos, y los anexos, que están destinados a reglamentar detalles de carácter técnico.
La ratificación
Aunque la firma sirva para exteriorizar el contenido de la voluntad de los estados, no basta por sí sola
para hacer obligatoria la regla de derecho formulada en el tratado. En principio, éste sólo adquiere
fuerza jurídica con la ratificación, cuyo acto formal ha sido definido como la aprobación del tratado por
los órganos internos competentes para obligar internacionalmente al estado. En México la ratificación de
los tratados es parte correspondiente al Senado de la República.
De conformidad a nuestra Suprema Corte de Justicia de la Nación, los tratados internacionales son
normas generales, lo que los hace ser impugnables en controversia constitucional, este criterio se ha
fijado dicho en la siguiente jurisprudencia:
Los tratados internacionales son normas generales, ya que reúnen las características de
generalidad, permanencia y abstracción y, además, las materias enunciadas por la
fracción X del artículo 89 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos
como propias de dichos instrumentos -autodeterminación de los pueblos, no
intervención, solución pacífica de controversias, etcétera-, sólo pueden tener su
expresión creadora y desarrollo lógico a través de normas generales, lo que se
corrobora con lo previsto en el artículo 133 constitucional, que expresamente los coloca
junto con otras normas, como la Ley Suprema de la Unión, siempre que sean acordes
con la misma. En ese sentido, al tener los mencionados instrumentos internacionales la
naturaleza de normas u ordenamientos generales, son susceptibles de control
constitucional a través de la controversia que establece la fracción I del artículo 105
constitucional, que aunque no incluye de modo explícito entre los actos impugnables a
la especie "tratados", sí menciona expresamente como actos sometidos a su control a
las "disposiciones generales" que es el género, como se infiere de los incisos h), i), j) y k)
de dicha fracción, además de que ese alcance se halla implícito en los demás incisos,
donde no se excluyen más actos que los que corresponden a la materia electoral;
aunado a que en el penúltimo párrafo de la mencionada fracción I, al señalar los efectos
de la sentencia de invalidez se parte del supuesto de que la controversia constitucional
procede en contra de disposiciones generales, que comprenden a los tratados.
3
Enciclopedia. Voz: El Derecho Internacional Público. Océano, 2014. Documento: 176196.
La importancia que esta materia reviste se centra, principalmente, en las jurisdicciones domésticas de los
estados, ya que son los sujetos por excelencia del derecho internacional y gracias a su voluntad existen
múltiples tratados internacionales, razón por la cual requieren establecer dentro de su sistema jurídico la
jerarquía normativa que tales acuerdos poseen.
Resulta preciso tener en cuenta que con base en los ordenamientos locales cada estado determinará la
prevalencia, respectivamente, de ambos derechos.
“El analizar a los tratados internacionales desde el punto de vista del derecho interno, no implica de
forma alguna desligarnos de la regulación jurídica internacional de dichos tratados. Es decir, aun cuando
los tratados internacionales encuentran su origen y desarrollo en el ámbito internacional, los mismos se
celebran con la finalidad de que sus disposiciones sean aplicadas por las partes en el mismo en un
espacio territorial determinado, toda vez que, En el territorio de un solo Estado tienen vigencia tanto
normas de Derecho Internacional como normas de Derecho Interno. Cuando hay coincidencia entre lo
ordenado en unas y otras no existe problema alguno pero, cuando hay una discrepancia entre lo
dispuesto en la norma internacional y lo prescrito en la norma interna, es indispensable considerar cuál
de ellas debe prevalecer, por lo que resulta indiscutible la existencia de un conflicto entre normas
jurídicas internacionales y locales en un tiempo y lugar específicos, lo que hará necesario determinar la
jerarquía concreta que posean las normas en cuestión.” 4
La implementación del derecho internacional atenderá al esquema procedimental establecido para tal
efecto dentro del estado, por lo que no dependerá de la naturaleza ni característica de las dos ramas
jurídicas. Aun cuando mencionamos que la teoría dualista requiere de la creación de una norma interna,
dicha aseveración existe como fundamento de esta corriente con la finalidad de establecer su
independencia.
4
Walss Aurioles, Rodolfo. Los tratados internacionales y su regulación jurídica en el Derecho Internacional y el
Derecho Mexicano. México, Porrúa, 2001, p. 85.
Por lo que, tanto autoridades como gobernados están obligados a aplicar y cumplir las normas derivadas
del derecho internacional.
“El asunto, trasladado al ámbito interno del ordenamiento jurídico, se torna inicialmente en un problema
de jerarquía de las normas y, en consecuencia, de fuentes del derecho. Es decir, el problema esencial en
materia de aplicación de tratados al interior de un estado consiste en la adaptación de las normas
internacionales a su derecho interno y al lugar que este le asigna a esas normas.
La Constitución es la norma fundamental que nos rige y, por tanto, se encuentra por encima de las
demás normas del ordenamiento.
5
Cfr. Suprema Corte de Justicia de la Nación. La jerarquía de los tratados internacionales en el Derecho Mexicano.
México, SCJN, 2008, p. 51.
3.3. Reservas en los tratados. Interpretación de los tratados de acuerdo al marco constitucional
Reserva
La reserva es una práctica muy usada a nivel internacional por los estados u organismos que pretendan
celebrar un tratado o bien cuando ya se celebró y tengan la intención de adherirse al mismo.
El artículo surge porque las reservas dentro de un tratado son importantes, ya que es mediante estas,
que un estado u organismo que forme parte de un tratado manifiesta su rechazo para la aplicación de
varias disposiciones estipuladas en él, y que de alguna manera los puede afectar.
Evidentemente sólo se conciben en los tratados multilaterales, ya que de haberlas en uno bilateral, las
reservas serían como una manifestación de no aceptación al texto del tratado.
Las reservas son permitidas en su generalidad por los tratados, casi sobre cualquier punto, salvo cuando
lo disponga el propio tratado, o bien vaya en contra del objeto y fin del mismo.
6
Suprema Corte de Justicia de la Nación. La Constitución y los tratados internacionales. un acercamiento a
lainterpretación judicial de la jerarquía de las normas y la aplicación delos tratados en la legislación nacional.
México, SCJN, p. 2 y 3. Disponible en internet:
https://www.scjn.gob.mx/conocelacorte/ministra/LA%20CONSTITUCION%20Y%20LOS%20TRATADOS%20INTERNA
CIONALES%201103.pdf
Las reservas sobre alguna o algunas circunstancias del tratado deben de manifestarse cuando se firma,
ratifica, aprueba, acepta o adhiere al mismo; las que deberán ser notificadas a los demás participantes a
efecto de que manifiesten las objeciones respectivas y de no hacerlo así, estarían aceptando la reserva
tácitamente.
Interpretación de tratados
Los artículos 31 y 32 de la Convención de Viena de 1969 prevén reglas para la interpretación de los
tratados internacionales.
En primer término, el artículo 31 en comento señala que los tratados deben interpretarse de buena fe
conforme al sentido corriente que haya de atribuirse a los términos del tratado, en su contexto y
considerando su objeto y fin. En otras palabras, el dispositivo de mérito consagra a la interpretación
gramatical como la primera que debe aplicarse a los tratados.
Cabe mencionar que no obstante que el concepto de “buena fe” pudiera definirse como un elemento
subjetivo en el cual no exista intención alguna de engañar o de inducir al error, no existe una definición
precisa del mismo, por lo que no siempre es fácil discernir con precisión este concepto.
Por otra parte, cuando el artículo 31 de la Convención en cita nos indica que los tratados deben
interpretarse conforme al sentido corriente de los términos empleados en él, es necesario preguntarnos
si el sentido que debe darse a las palabras es aquél que tuvieron éstas al momento en que se celebró el
tratado de que se trate (interpretación estática) o bien el sentido que tengan al momento en que se lleve
a cabo la interpretación del tratado (interpretación dinámica).
Al respecto, los doctrinarios en derecho internacional público no han llegado a un consenso, puesto que
algunos consideran que la interpretación de un tratado internacional debe ser estática; otros opinan que
la misma debe ser dinámica; y otros más señalan simplemente que la interpretación será estática o
dinámica, según haya sido la intención de los estados parte del tratado de que se trate.
En adición a lo anterior, el artículo 31 de la Convención de Viena de 1969 señala que para interpretar un
tratado, debe tomarse en cuenta, además del texto del mismo, su preámbulo y sus anexos, además de
cualquier acuerdo referido al tratado que se hubiere concertado entre las mismas partes o cualquier otro
instrumento elaborado por uno o más de los estados contratantes en relación a ese tratado.
Los efectos de los tratados internacionales se inician a partir de su entrada en vigor. El inicio de la
vigencia de los tratados internacionales es variable, según las siguientes circunstancias:
3.5. Procedimiento para la validez y vigencia de los tratados internacionales en el Derecho Mexicano
Procedimiento
Artículo 4: los tratados que se sometan al Senado para los efectos de la fracción I del
artículo 76 de la Constitución, se turnarán a comisión en los términos de la Ley Orgánica
del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, para la formulación del
dictamen que corresponda. En su oportunidad, la resolución del Senado se comunicará
al Presidente de la República.
Los tratados, para ser obligatorios en el territorio nacional deberán haber sido publicados previamente
en el Diario Oficial de la Federación.
En México según lo establece nuestra Carta Magna para la validez de los tratados internacionales,
únicamente y una vez que sea celebrado por el Presidente de la República, es necesaria, como hemos
referido, la ratificación del Senado de la República tal y como está plasmado en el artículo 133 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Vigencia
Respecto a este tema, la Convención de Viena sobre el derecho de los tratados ha regulado, en su
artículo 24 el tópico de la entrada en vigor de los tratados internacionales.
“Artículo 24: un tratado entrará en vigor de la manera y en la fecha que en él se disponga o que acuerden
los Estados negociadores y las organizaciones negociadoras o, según el caso, las organizaciones
negociadoras.
a) A falta de tal disposición o acuerdo, el tratado entrará en vigor tan pronto como haya
constancia del consentimiento de todos los Estados negociadores y todas las
organizaciones negociadoras o, según el caso, de todas las organizaciones
negociadoras en obligarse por el tratado.
Aplicación provisional
Asimismo, la misma convención en su artículo subsecuente refiere el supuesto en que una convención se
aplique provisionalmente antes de su entrada en vigor, a saber:
7
México, Diario Oficial de la Federación: convención de Viena, obre el derecho de los tratados entre estados.
Disponible en internet: http://www.ordenjuridico.gob.mx/TratInt/I2.pdf