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ACEPCIONES DE LA PALABRA DERECHO PENAL.

1. DERECHO PENAL EN SENTIDO OBJETIVO.

CONCEPTO.

DERECHO PENAL EN SENTIDO ESTRICTO:

NOCIÓN ESTÁTICA O FORMAL. Es el conjunto de normas jurídicas (derecho Positivo) que


tiene como cometido describir los hechos susceptibles de punición (mandatos o prohibiciones)
e indicar cuáles son las consecuencias jurídicas que se les pueden imponer a sus trasgresores
(las penas o las medidas de seguridad).

El derecho penal, es un orden de la conducta humana, que se encuentra consignado en la


Constitución Nacional, en las leyes aprobatorias de tratados públicos (pactos de derechos
humanos), en las leyes ordinarias (los códigos), e incluso en decretos leyes y en decretos
especiales.

EL DERECHO PENAL OBJETIVO EN SENTIDO ESTRICTO O DESDE EL PUNTO DE VISTA


ESTÁTICO O FORMAL, es el conjunto de normas jurídicas consagratorias de los supuestos de
hecho (tipos penales, descripciones típicas o preceptos) elevadas por el legislador al rango de
conductas mandadas o prohibidas y de las consecuencias jurídico penales o sanciones (penas
y mediadas de seguridad) imponibles a quienes vulneran tales normas.

No solo forman parte del derecho penal positivo aquellas normas que contienen supuestos de
hecho y consecuencias jurídicas, esto es, completas, sino las que no los consagran
(incompletas).

DERECHO PENAL OBJETIVO EN SENTIDO AMPLIO, comprende todas las disposiciones que
contengan la materia penal en los diversos ámbitos (sustantivo, procesal o de ejecución penal).

El “Derecho Penal Actual” no tiene por qué poseer el mismo contenido que el concepto de
“Derecho Penal Histórico”. La expresión “DERECHO PENAL” tanto puede designar un poder
estatal como un conjunto de reglas que rigen su ejercicio e incluso la actividad reflexiva de los
juristas en torno a ellos.

A menudo se confunden los conceptos de derecho penal “objetivo” y “científico” por


ambigüedad de los términos con que se expresan legisladores y juristas, tiende a implicar la
sinonimia entre poder y saber en las cuestiones penales.

Lo penal o punitivo es lo que da al Derecho Penal Objetivo su especificidad, pero en todo caso
ello no es más que castigo, venganza, violencia o tiranía si no está cubierto por un conjunto de
normas que merezca el nombre de derecho porque responde a los principios y valores
superiores del ordenamiento jurídico nacional e internacional.

Se trata del conjunto de normas de derecho positivo que regulan la materia de los delitos y de
las penas en cierta comunidad y en cierto tiempo, con el grado de formalización que
corresponde a las leyes formales y con apego a los valores superiores y a los derechos básicos
de todas las personas.

Esas normas son el objeto específico de la dogmática penal, en sentido amplio, como se
advirtió, comprende igualmente las normas relativas a la competencia judicial, los
procedimientos de investigación y juzgamiento y el régimen de la ejecución de las sanciones
penales.

Denominado ius poenale. Es el conjunto de normas positivas que determinan las infracciones
penales y las sanciones criminales que a aquellas debe aplicarse.

Para Von Liszt, el derecho penal es el “conjunto de reglas jurídicas establecidas por el estado,
que asocian al crimen como hecho la pena como legítima consecuencia” (tratado de Derecho
Penal, Fran Von Liszt, tercera edición Madrid, Pág 5)

Tomando en cuenta la anterior definición, podemos conservarla hoy, pero agregando que el
derecho penal moderno abarca también las medidas de seguridad.

Kelsen, en su libro “Teoría pura del derecho”, manifestó que el derecho penal objetivo o
positivo, se estructura en juicios normativos de los que cabe predicar la validez e invalidez, más
no verdad o falsedad. Es decir, que en el lenguaje de las normas jurídicas, se dan como
expresiones directivas que no pretenden representar o denotar un estado de cosas, sino influir
sobre la conducta social de los hombres a fin de que estos actúen de una determinada manera.

Para Ricardo C Núñez, el derecho penal objetivo, es “la rama del derecho que regula la
potestad pública de castigar y aplicar medidas de seguridad a los autores de infracciones
punibles” (Derecho Penal Argentino, Pág.11 ).

CARACTERES.

Los rasgos más destacados del derecho penal objetivo los podemos resumir en los siguientes:

1. PÚBLICO.

CRITERIO OBJETIVO: Es el interés por la defensa penal de los bienes jurídicos y por la
aplicación de la pena. Por el interés común que en las normas penales se cifra.

CRITERIO SUBJETIVO: uno de los sujetos de la relación pública es el Estado como titular del
poder o detentador del monopolio de la fuerza. Por la indisponibilidad de las relaciones que
regula. Los severos recursos del derecho penal solo deben entrar en juego cuando fallan otros
controles jurídicos en la preservación de los bienes.

El hecho de que el derecho penal proteja además bienes jurídicos de particulares, no significa
que pierda tal carácter. Esos bienes se hallan salvaguardados por la norma penal en interés de
la comunidad.

El Estado personificado en el órgano judicial, investiga las conductas punibles cometidas, sin
necesidad de que el particular incoe la acción penal correspondiente. Característica que no
sufre mengua con la querella (artículo 74 del C.P.P) o el incidente de reparación integral
(Artículos 102 a 108 del C.P.P).

2. VIGENCIA CON MARCADO CARÁCTER JUDICIAL.

El único autorizado para administrar justicia en el ámbito criminal es el juez Penal, legal o
constitucional, el llamado JUEZ NATURAL; no hay posibilidades de que los particulares
realicen por si mismo el ius poenale. Excepcionalmente hay casos en los que los involucrados
en el proceso penal pueden ponerle fin acudiendo a instituciones como el desistimiento
(artículo 76 C.P.P), la reparación integral del daño causado (artículo 105 C.P.P) y la
conciliación (artículo 522 C.P.P), pero finalmente se requiere de una providencia judicial que
así los reconozca dando término al proceso penal.

Solo por medio del Juez Natural puede llegar el derecho penal a la vida social y lograr su
cometido. La represión POLICIVA no tiene carácter criminal, sino administrativo.

Así mismo, se debe tener en cuenta que las leyes penales requieren ser progresivamente
adaptadas a las cambiantes situaciones históricas, sociales y culturales, a través de la
jurisprudencia.

Una norma jurídica no puede, entonces ser positiva si los jueces no la aplican y su positividad
se concreta el sentido que los jueces como administradores de justicia le dan a la norma penal
al aplicarla.

3. FINALISTA O TELEOLÓGICA.

El derecho penal persigue un fin, velar por la SEGURIDAD JURÍDICA, esto es, la salvaguardia
de los valores fundamentales del individuo y la comunidad que han sido elevados al rango de
bienes jurídicos por las normas correspondientes.

Es imposible aplicar el derecho penal objetivo a quien, con su comportamiento, no afecta el


bien jurídico amparado o lo hace de manera insignificante (ejemplo, cuando el arma que porta
un sujeto no es apta para producir disparos). Este tipo de conductas, por su inocuidad o por el
mínimo daño causado, no alcanza a constituir un delito o conducta punible en el sentido
material del concepto, por ausencia de tipicidad de la acción. Del mismo modo, la imposición de
sanciones penales arbitrarias no protege ningún bien jurídico.

Con fundamento a valores -supuestos axiológicos- se crean los tipos en orden a la protección
de ciertos bienes o intereses jurídicos de mayor relevancia ético-social. El bien jurídico
constituye así el núcleo de la interpretación de las normas jurídico penales; porque a su tutela
tienden estas.

No opera la sanción penal cuando se trata de conductas carentes de lesividad o conductas


inocuas, en que la lesión es irrelevante, por ello del Derecho Penal esta llamado a sancionar
los más graves modos del injusto.

No hay delito sin daño, sin tipo penal cuyo fin no contenga la pretensión de evitar daños o
peligros de cierta importancia a determinados y fundamentales bienes jurídicos.

El mal de la pena es consecuencia jurídica del mal del delito y entre ambos bebe mediar cierta
proporcionalidad, pero si la conducta típica no ocasiona ningún mal socio – jurídico, hay
sustracción de materia para aplicar la pena. La pena se justifica por la necesidad social y esta
solo aparece frente al perjuicio real o potencial de los bienes tutelados.

4. LIBERAL.

Se alude a una serie de concepciones que se identifican por garantizarle al individuo su


derecho a la libertad contra toda intervención arbitraria del Estado. Un derecho punitivo así
concebido asume como directrices fundamentales los postulados de la legalidad de los delitos y
las penas, de culpabilidad, del acto de lesividad, principios en virtud del cual se busca
asegurarle al ciudadano el respeto a su dignidad de persona.

En las organizaciones sociales contemporáneas es indispensable la construcción de un IUS


POENALE que garantice cabalmente el respecto de los derechos humanos y permita erradicar
arbitrariedad y el terrorismo punitivo como asegurar la coexistencia pacifica en una sociedad
auténticamente democrática.

La incoherencia observada por el legislador a la hora de desarrollarlos, como lo demuestra la


existencia de diversas figuras punibles en la ley que han abierto las puertas a un derecho penal
antidemocrático y autoritario (las previsiones en material de drogas, terrorismo, secuestro,
lavado de activos).

NOTAS DISTINTIVAS DEL DERECHO PENAL LIBERAL.

• Respeto inquebrantable de las garantías penales.


• La relación de esas garantías bajo el principio de estricta legalidad de los delitos y de las
penas para impedir incertidumbre y poder discrecional de los jueces.
• En caso de dudas probatorias, no se puede sacrificar al individuo.
• La fundamentación exclusiva de la responsabilidad penal en la conducta voluntaria del
hombre.
• Aplicación del principio de la culpabilidad: era controlable la conducta cuando el sujeto previo
o pudo y debió preverse.
• Respeto a la dignidad humana.

5. GARANTIZADOR.

El derecho penal, es una herramienta eficaz para garantizar la libertad individual y favorecer la
consecución de metas de justicia y bienestar social, se torna por otro lado, en instrumento
poderoso que posibilita llevar a cabo el control sobre el individuo y que abusen de él los que
ejercen el poder, que buscan anular dicha libertad y reforzar sus posiciones de privilegio en los
planos político, económico y social.

6. VALORATIVO Y NORMATIVO

Una característica inherente al derecho positivo es un carácter normativo, ya que consiste en


un conjunto de reglas jurídicas que son concreción de todo un catalogo de valores que
aseguradores de la convivencia comunitaria.

Lo que diferencia al derecho penal de las otras ramas del plexo jurídico es el contenido
asignado por el codificador a ese conjunto normativo y la manera como protege esos valores
de los que es manifestación.

El normativo, en cuanto al derecho positivo, consiste en normas y en cuanto, disciplina


científica, tiene a estas normas por central objeto de estudio.

Es valorativo, por cuanto el derecho penal no hace otra cosa que someter las acciones
humanas a juicios de valor.

La regla penal en cuanto supone un orden de valores previamente seleccionados, es: NORMA
OBJETIVA DE VALORACIÓN: porque supone un enjuiciamiento del estado de lesión opuesta
en peligro para el bien jurídico.

NORMA SUBJETIVA DE DETERMINACIÓN: por medio de los mandatos y las prohibiciones


busca encauzar el comportamiento de los asociados.

7. MONISTA.
Un derecho penal es MONISTA cuando a los destinatarios imputables de la ley penal solo se
les impone una sanción penal y DUALISTA cuando se les aplican dos (penas y medidas de
seguridad).

En el derecho penal vigente solo se les impone penas en sentido estricto a los sujetos
imputables o capaces de culpabilidad (plena).

La distinción entre penas y medidas de seguridad ha ido perdiendo fuerza y se avanza hacia
una única consecuencia jurídica; renace, pues, el derecho penal monista o de única vía, para el
que se debe aplicar una consecuencia única: pena o medida de seguridad, que se debe
adecuar e individualizar atendiendo a las características de cada sujeto dentro de los limites
trazados por el legislador y el constituyente.

8. INDEPENDIENTE EN SUS EFECTOS.

Se discute si el derecho penal es constitutivo, independiente y autónomo, o si por el contrario


es sancionador, dependiente, accesorio. En otras palabras: se debate si ella crea sus propias
prohibiciones o si estas le vienen impuestas desde otros sectores del plexo normativo.

Ambas posiciones tienen razón: el derecho penal es parte del ordenamiento jurídico, por lo que
se encuentra en situación de dependencia ante los demás sectores de este; por otro, también
configura veces sus presupuestos de manera autónoma, aunque en la mayoría de las
oportunidades se limita a sancionar supuestos de hecho originarios de otros ámbitos. “el
derecho penal es, en principio, independiente en sus efectos y relativamente dependiente en
sus presupuestos” (R. MAURACH).

Es independiente en cuanto a los EFECTOS, pues son exclusivamente de él las penas y las
medidas de seguridad, aunque coexisten con otras reacciones estatales de carácter civil (la
responsabilidad civil deriva del delito); o administrativo (la pérdida de empleo).

En relación con los PRESUPUESTOS es relativamente dependiente, pues muchas conductas


punibles están conectadas con otras ramas del ordenamiento jurídico, ejemplo en los delitos
contra el patrimonio económico sus presupuestos descansan en relaciones jurídicas de
derecho privado.

9. FRAGMENTARIO.

Este sector del orden normativo no cobija todas las conductas que vulneran los bienes
jurídicos, ni tampoco todos ellos son objeto de tutela, pues aquel se limita a castigar las
acciones más graves contra los bienes jurídicos más importantes. Esta rama del derecho solo
defiende el bien jurídico contra ataques de especial entidad o gravedad; solo eleva a rango de
conductas mandadas o prohibidas una parte de las que los demás sectores del orden jurídico
consideran antijurídicas y por último deja sin castigo acciones que solo son inmorales como el
homosexualismo, el adulterio y la mentira.

Su método no es el de prever la delincuencia y su represión en escasas pero amplísimas


cláusulas de ilicitud, sino, del campo general del injusto, las más graves formas de este, por
medio de la técnica de la tipificación más o menos cerrada de las conductas punibles. Los
recursos penales, por ser los más drásticos, tienen que ser los últimos y limitarse a los más
graves violaciones de los valores comunitarios fundamentales, reducirse, a las formas más
graves e intolerables de atentados contra los bienes jurídicos primordiales.

No siempre es verdad que el legislador mande o prohíba los comportamientos más graves,
pues, como se sabe, la selección de los bienes jurídicos objeto de tutela satisface criterios
puramente discriminatorios y clasistas que se responden a unos intereses determinados.

Publicado por José Luis Bustamante en 5:5

2.- Concepto de Derecho Penal y visto desde el punto de vista de diferentes Autores.

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