Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Il. CARACTERES
A). Público
El derecho penal está signado por este rasgo, pues es público el in-
terés por la defensa penal de los bienes jurídicos y por la aplicación de
las penas (criterio objetivo); y porque le da vida a una relación pública, 101
uno de cuyos sujetos es el Estado corno titular del poder o detentador
del monopolio de la fuerza (criterio subjetivo). Sin embargo, el hecho
de que el derecho penal positivo proteja al lado de intereses públicos
o comunitarios (la seguridad del Estado, el orden económico social, el
medio ambiente, la salubridad pública, etc.) bienes que pertenecen a los
particulares (la vida, la integridad personal, la libertad individual, el
patrimonio económico, etc.) no significa que pierda el carácter examinado,
pues -en todo caso- esos bienes indivlduales se hallan salvaguardados
por la norma penal en interés de la comtmidad. Como resultado de lo
anterior, el Estado, personificado en la Fiscalía General de la Nación,
investiga de oficio los hechos punibles cometidos y lleva adelante sus
averiguaciones, sin necesidad de que el particular incoe la acción penal
correspondiente. Esta característica no sufre mengua alguna cuando el
ente estatal, en algunos casos y durante un término específico, libra a
la voluntad de los particulares la posibilidad de reclamar la iniéiación
de la persecución penal, acorde con el modelo de tendencia acusatoria
adoptado por el Código de Procedimiento Penal vigente, como sucede
en las situaciones previstas de manera expresa (casos de querella).
Al igual que los demás sectores del plexo jurídico, el derecho penal
102 persigue un.fin: velar por la segu.ridad jurídica, esto es, la salvaguardia
de los valores fundamentales que aseguran la coexistencia del individuo
en el seno de la sociedad (la vida, el honor, el orden económico social,
el medio ambiente, la salud, etc.) y que han sido elevados al rango de
bienes jurídicos por las normas correspondientes.
E). Garantizador
G). Monista
I). Fragmentario
Ley 1273 de 2009 (cinco de enero), que introdujo el título VII Bis
del Código Penal, denominado "De la protección de la información y de
los datos", además adicionó el artículo 57 y derogó el artículo 195 del
mismo. También, ley 1288 de 2009 (cinco de marzo), que rriutó el texto
de los artículos 194, 418, 419 y 420, para aumentar las penas; además,
reintrodujo el tenor literal del artículo 195 -que había sido derogado ~
tJ
por la ley 1273 de 2009 (cinco de enero), para crear un nuevo artículo
269-A que resultaba derogado- e introdujo los artículos 418B (modali- ~
dad de revelación de secreto culposa) y 429B; esta última normatividad ~
>ti
fue declarada inexequible en su integridad, mediante la sentencia C-913 tI1
de 16 de noviembre de 2010. ~
o
b:I
Además, la ley 1639 de 2013 (de dos de julio), "Por medio de la cual
se fortalecen las medidas de protección a la integridad de las víctimas
de crímenes con ácido y se adiciona el artículo 113 de la Ley 599 de
2000", introdujo un nuevo inciso 3º en el texto del artículo 113 y modi-
fica el inciso final del mismo. Incluso, de forma muy antitécnica, la ley
1673 de 2013 (de 19 de julio), adiciona al artículo 426 la conducta de
ejercer ilegalmente la actividad de avaluador; en fin, la ley 1675 (de
30 de julio 2013), introdujo el artículo 269-1 en materia de atentados 115
contra el patrimonio cultural sumergido.
Sea lo que fuere, está claro que los principios imperantes en el seno
120 del derecho penal se aplican también en el ámbito del derecho adminis-
trativo sancionador, como lo dispone la Carta Fundamental cuando esta-
tuye que dichos axiomas rigen no solo en las "actuaciones judiciales",
sino también en las "administrativas", al regular con debida amplitud
el principio del debido proceso (artículo 29), y al referir el principio de
legalidad a todo tipo de actuaciones (artículo 29, inciso 2º). Así también
lo entienden la doctrina y la jurisprudencia, incluso antes que se expi-
diese la Constitución vigente.