Un factor fundamental que propició el desvanecimiento del desarrollo estabilizador

fue el debilitamiento del sector agrícola, la inversión del gobierno en el

campo decremento y con esto los precios se fueron a la alza lo que provocó
un descontento social. Por otra parte, la caída de los precios internacionales
imposibilitó la inversión en el campo y acentuaron la decadencia del sector. Este
deterioro en el ámbito agrícola redujo las exportaciones, lo que orilló al gobierno a
pedir más créditos externos para completar la necesidad de divisas.

Para el final del desarrollo estabilizador, el gobierno mexicano mostró una

incapacidad de adaptarse a los cambios sociales y a las necesidades económicas
y así mantener las tasas de crecimiento con la estabilidad de precios. Dentro de
los cambios sociales, la estabilidad en este sector, a diferencia de los años
anteriores, se logró a través de los mecanismos de control del Estado. Este poder
fue evidenciado en el uso de poder autoritario acompañado de instrumentos de
represión con el objetivo de lograr la tranquilidad social, sin embargo lo que
generó fue descontento social y perdida de fe en el gobierno.

Para comprender mejor las causas y el impacto que tuvo lo que se conoce como
agotamiento del modelo de desarrollo estabilizador vamos a contemplar los
efectos políticos, económicos y sociales.

El Estado es el actor principal en este fenómeno de la industrialización, vio en

esta etapa de modernización cambios que favorecerían a los demás sectores, algo
que no llegó a suceder, principalmente en la sociedad mexicana. AL perseguir la
modernización del país, el Estado impulsó el sistema capitalista lo que genero
descontento en la sociedad.

El sistema político perdió autonomía después de haber iniciado su apoyo al

sistema capitalista. Los capitalistas que hasta antes de los cincuenta estaban
constituidos por grupos pequeños de industriales comerciales y banqueros, a partir
de entonces, recibieron gran impulso que les permitió incrementar su poder y
dominio sobre la economía.
Ese dominio les permitió influir en las decisiones de la política del Estado para
favorecer sus intereses.

Sus acciones no estaban encaminadas a competir con los inversionistas privados

sino de apoyo a su expansión, principalmente con bajos precios. Bajo este
panorama se pudo observar una gran concentración del sector industrial, con
tendencias monopólicas, donde el capital extranjero mantuvo un papel importante.
En medio de estas contradicciones del Estado y sus estrategias para mantener el
orden social surgieron varios movimientos que reflejaban las nuevas condiciones
sociales y su rechazo a la modernización que no contemplaba las necesidades de
la población.

Por lo antes mencionado, se puede decir que desde los años cuarenta los
gobiernos estuvieron a favor del sistema capitalista con el propósito de
modernizar al país lo que ocasiono que los grandes empresarios influyeran en el
curso del país pero sobre todo defendiendo sus intereses. Por otro lado, el
bienestar de la población estuvo rezagado y esto se complico con el crecimiento
de la población.