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Acoso Escolar, Violencia Escolar y en la Escuela

Módulo 4. Detección, atención y seguimiento de situaciones de acoso escolar, violencia escolar y en la


escuela. Pautas de actuación, atribuciones y obligaciones de las autoridades

CNDH. (2013, 16 de diciembre). Recomendación 69/2013, sobre el caso de la violación a los


derechos a la integridad personal, libertad sexual, educación, sano desarrollo, trato digno y
seguridad jurídica en agravio de la niña v1 en la escuela secundaria 1, en el Distrito Federal.

A principios del mes de junio de 2013, una alumna de secundaria de 15 años de edad le comentó
a su madre que estaba siendo víctima de abuso sexual por su profesor de artes plásticas, motivo
por el cual se agredió físicamente haciéndose cortes con un cúter en las piernas y los brazos. La
adolescente manifestó que un día en el que estaba en el salón de clases, el profesor se acercó a
ella y la abrazó por la espalda hasta que le tocó los senos; un compañero lo presenció. No contó
a nadie lo sucedido por miedo a que le hicieran algo, ya que temía que le bajaran la calificación o
la reprobaran. Indicó que en una ocasión le preguntó al maestro por su calificación, a lo que éste
le respondió que iba a sacar nueve ya que no había trabajado, por lo que ella se sintió obligada a
continuar acudiendo al salón de artes plásticas por el temor a reprobar.

La adolescente también observaba que el maestro tenía un trato preferente hacia las mujeres
y destacó que pretendía constantemente acercarse a ella de una manera lasciva, toda vez que
en todo momento quería tener contacto físico, e incluso en algunas ocasiones ponía pretextos
con la finalidad de que se quedara sola con él. Además, manifestó que había otras niñas que
también habían sido acosadas sexualmente y que la conducta del maestro no era visible puesto
que cada alumno/a contaba con un caballete para realizar sus trabajos durante la clase, y estos se
encontraban distribuidos en todo el salón, impidiendo que se observara desde el exterior lo que
ocurría dentro del aula.

Al practicarle una valoración psicológica se encontró que la alumna presentaba, durante el


periodo que duró el abuso, diversos síntomas, como pérdida del apetito, dolor de cabeza e
hipersomnia; alteraciones como tristeza, vergüenza, miedo, inseguridad, impotencia, soledad,
desvalorización, desprecio, enojo hacia ella misma y decepción, ya que cambió su apariencia
y comenzó a usar únicamente colores oscuros para vestirse y a taparse la cara con el cabello,
además de que se provocó daño con cúter, haciéndose heridas en los brazos, y se comportaba
agresiva con los demás; también síntomas sociales como temor a la crítica, al rechazo social y
aislamiento.

Derivado de las heridas que se provocó, la madre de la adolescente habló con ella logrando que
su hija le contara la situación que estaba viviendo, por lo que presentó un escrito a la dirección
informando de los hechos y solicitando el apoyo de las autoridades educativas. La madre
se entrevistó personalmente con la directora, quien le hizo comentarios como “¿Está usted
consciente de lo que implica esto?”; “Todo esto implica un proceso muy desgastante y tedioso”.

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En razón a ello, la progenitora acudió a la autoridad escolar de supervisión para exponer su caso,
quien le refirió que por “órdenes superiores” no podía retirar al profesor, pero que su hija dejaría
de tomar clases con él, situación con la que estuvo de acuerdo; sin embargo, el servidor público le
manifestó que tendría que presentar un escrito en el que indicara que la adolescente no asistiría
al taller de artes plásticas por motivos de salud, insistiéndole que debía “pensar las cosas”, ya que
una acusación de ese tipo implicaba un proceso largo y desgastante, puesto que la denuncia de
una sola alumna no era suficiente, además de que ya estaba por concluir el ciclo escolar.

Dos semanas después de recibido el escrito, la directora del plantel solicitó la intervención de la
Unidad de Atención al Maltrato y Abuso Sexual Infantil (UAMASI) de la Secretaría de Educación
Pública, documento en el que indicó que se realizó una investigación con el profesor y que como
resultado él aceptó haber abrazado a la alumna, por lo que se le sancionó con un “extrañamiento”,
pero no mencionó las declaraciones de la niña afectada ni de su madre.

Fuentes de información
CNDH. (2013, 16 de diciembre). Recomendación 69/2013, sobre el caso de la violación a los derechos
a la integridad personal, libertad sexual, educación, sano desarrollo, trato digno y seguridad jurídica
en agravio de la niña v1 en la escuela secundaria 1, en el Distrito Federal. Consultado de http://www.
cndh.org.mx/sites/all/doc/Recomendaciones/2013/Rec_2013_069.pdf

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