Milenio

14.03.19

Derivado de un movimiento estudiantil al interior de la Universidad Autónoma de

Coahuila (UAdeC) se detectaron casos de acoso y violencia digital en contra de
alumnas de escuelas y facultades de la institución, por parte de maestros y
estudiantes.En este sentido el rector de la universidad, Salvador Hernández Vélez,
expuso que se elaborará el protocolo de actuación ante estas situaciones, para
atacar y erradicar el problema de acoso y violencia digital de género. Detalló que
se instaló una urna secreta en las instalaciones de la Facultad de Jurisprudencia,
donde se plasmaron las denuncias de manera anónima. Sin embargo, expuso que
es una actividad que continúa desarrollándose, por lo que la Rectoría aún no tiene
las denuncias ni conocimiento de los casos a detalle, pues las alumnas que llevan
a cabo esta actividad presentarán un informe final de lo que se encuentre en las
urnas. “Este es un proceso que se está dando en todas las instituciones de
educación superior, en donde los estudiantes, según me lo plantearon, querían
también que la Universidad pusiéramos estas urnas, con las que ellos están
haciendo esta investigación para la cuestión de seguir avanzando en resolver los
problemas de acoso sexual que se dan en la sociedad, no solo en la escuela”,
expuso.
“Lo que tenemos que hacer es construir mecanismos de denuncia y también de
solución, de acompañamiento para este tipo de cuestiones cuando se presenten”,
agregó. Hernández Vélez aseguró que la UAdeC no pretende ni está ocultando
nada por lo que se ha hecho público este ejercicio, sin embargo hizo un llamado
para que se pueda continuar llevándose en los mejores términos, que permitan
encontrar maneras y formas de resolver estos problemas. Advirtió que la Rectoría
está construyendo con las alumnas que llevan la actividad el protocolo de
actuación, se tiene una propuesta que debe ser perfeccionada por ellas mismas.
Finalmente señaló que hasta el momento no hay denuncias por los resultados
preliminares de la consulta, tampoco hay denuncias por el caso de un grupo de
WhatsApp en el que se compartió contenido íntimo de 30 alumnas sólo de
Jurisprudencia, que involucra a al menos 70 alumnos y maestros de la
Universidad. El rector aseguró que garantizará la seguridad, permanencia y
acceso a todos sus derechos como universitarios a alumnos que denuncien los
casos de acoso sexual o cualquier tipo de violencia digital del que hayan sido
víctimas.
5 de abril de 2019

La Escuela de periodismo Carlos Septién García decidió remover del

cargo a su director académico, Enrique Mandujano, tras ser señalado por
acoso sexual por una de sus exalumnas.
La joven ha señalado que el hoy exdirectivo también tiene dos puestos
dentro de la institución, como profesor y como miembro de la
Asociación Cultural de la escuela, por lo que aún exige que sea removido
de ambos cargos.
Ante los testimonios de violencia de género publicados por la iniciativa
#MeTooPeriodistas, Priscila Alvarado, egresada de la escuela, denunció
que Mandujano comenzó a acosarla por redes sociales cuando cursaba la
carrera, y que el hostigamiento duró hasta que la forzó a besarlo. 
Comunicado de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García.

La institución concluyó que “sí existieron elementos” para acreditar la

falta a su reglamento, sin embargo, no ha aclarado si el periodista
continuará dando clases en la escuela o si continuará como integrante de
su Asociación Cultural.
Este 5 de abril, estudiantes organizadas de la Carlos Septién emitieron un
pliego petitorio de 10 puntos en el que exigen a las autoridades hacer
pública la información de la indagatoria sobre el caso de la estudiante
Priscila Alvarado, así como de otras historias de acoso y abuso; aclarar
por escrito las funciones y procedimientos la Comisión de Honor y Ética
de la escuela y someter a consulta los protocolos de actuación en
cualquier caso de violencia de género.
 
También solicitan la implementación de ayuda psicológica para víctimas
de cualquier tipo de violencia en la escuela, así como respetar las
expresiones de los estudiantes sin represalias.
Son alumnas de Pedagogía, Educación Social y de Magisterio
Primaria de la Universidad de Granada

ANDREA G. PARRAGranada Miércoles, 3 abril 2019, 14:21

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Cinco estudiantes más han denunciado al mismo profesor de la Universidad de

Granada (UGR) por presunto acoso. Se suman a la universitaria de Pedagogía que ya
hizo la semana pasada. Son seis, de momento, las estudiantes que han acudido a la
Unidad de Igualdad y Conciliación de la institución universitaria granadina a
exponer sus casos. Varias alumnas de la Facultad de Ciencias de la Educación
explicaron ayer a este periódico que estas estudiantes se reunieron con responsables
de la Unidad de Igualdad. Cursan todas Pedagogía, Educación Social y Magisterio
Primaria. Hoy está previsto que lleguen nuevos testimonios.

Tras la difusión en redes sociales y whatsApp de la denuncia de la primera

estudiante se han sumado otras. Este martes cada una contó su caso, que se unen al
expediente. El protocolo es exhaustivo y las alumnas que están apoyando a las
denunciantes dieron las «gracias» a la Unidad de Igualdad «por el trato».

En relación a la primera estudiante de Pedagogía que denunció, el caso está en

Inspección de Servicios. El relato lo comienza cuando, tras estar enferma, fue a
tutoría a justificar las faltas. Una vez allí, en el despacho, «todo fue más o menos
normal hasta que el profesor preguntó si se masturbaba, si necesitaba ayuda
para eso y si disfrutaba del sexo» –recogen los mensajes–. También le dijo el
docente, según cuenta la alumna, que se sentara a su lado en lugar de «delante de él
como cualquier profesor». «Me cogía las manos, se acercaba mucho…. Me dijo que
podíamos quedar algún domingo, a dar un paseo…», continúa.

Conversación grabada
En ese mismo relato, se recoge que le comentó que era su alumna preferida y le
ofreció hacerle una «asignatura diferente, que no era legal». También aludió, según
la misma exposición, a la foto de su perfil, y que era «provocativa». En la
segunda ocasión que volvió a tutoría, la universitaria grabó la conversación, según
ha explicado ella misma. Según cuentan, el profesor admitió «todo», menos lo de
«hacerme una asignatura diferente». «Salí temblando de esa tutoría, pero tengo
pruebas». En este tiempo también le envió whatsApps.

En las redes sociales y en grupos de whatsApp se había pedido que si había

universitarias que hubieran vivido situaciones parecidas se pusieran en contacto y lo
contaran. Así lo han hecho. Se ha convocado una concentración para este jueves, día
4 de abril, en la Facultad de Ciencias de la Educación, en el campus de Cartuja, a las
13.00 horas. «Fuera acoso de nuestras aulas. Contra el acoso, tolerancia 0» es el
lema. Insisten en que es un acto contra todo tipo de acoso. Están recabando apoyo de
diferentes colectivos y la facultad se ha llenado de carteles.

«Salí temblando de esa tutoría, pero tengo pruebas», asegura la

denunciante
Este lunes comenzaron a recoger firmas en la Facultad de Ciencias de la Educación.
En el encabezado se puede leer: «Fuera acosadores de las aulas. Las personas abajo
firmantes nos posicionamos en contra de cualquier tipo de acoso en la Universidad y
pedimos al Rectorado de la Universidad de Granada y a la Inspección de Servicios
que sancione con sentencias contundentes a los agresores, abusadores y
acosadores. Permitiendo que nuestros centros formativos sean espacios seguros.
Otorgando a la Unidad de Igualdad más competencias y a la Inspección de Servicios
más recursos. Pedimos una respuesta por escrito de parte de la rectora. Así como el
compromiso de la revisión del protocolo de prevención y respuesta ante el acoso
donde los tiempos de investigación deben ser breves y donde las medidas cautelares
no únicamente se tomen con las presuntas víctimas».

Denuncia de un profesor
La rectora de la Universidad de Granada (UGR), Pilar Aranda, explicó este martes,
al ser preguntada por la denuncia por el presunto acoso, que en otras ocasiones,
cuando se han denunciado casos, alguno se ha sustanciado con un expediente
administrativo, que «nos han recurrido y estamos en los juzgados. O sea que no
siempre la aplicación que tenemos nosotros es entendida por los jueces. Estamos
en alguna situación de este tipo». Se refería a la sanción a un profesor en 2018 con
90 días de suspensión de empleo y sueldo tras, suspuestamente, abusar de su
condición.

Así se dijo entonces en el pronunciamiento, que el docente abusó de su condición

para establecer «una relación de cortejo» con una alumna de primer curso tratando
de obtener un «beneficio de tipo sexual». La estudiante denunció los hechos como
acoso sexual ante la UGR en diciembre de 2015 y poco después ante la Policía
Nacional, aunque la causa judicial fue archivada.

«Desde la Universidad de Granada exijo y reclamo una modificación

de la legislación» PILAR ARANDA, RECTORA DE LA UGR
«A veces cuando han archivado causas y ha sido la propia Universidad la que ha
continuado con su expediente administrativo disciplinario. Y en ese caso nos
denuncian», lamentó la rectora. Especificó y repitió que en la actualidad con este
caso –diferente al de Pedagogía– «estamos en el juzgado, estamos esperando».

Entonces la alumna, del campus Centro, denunció que todo comenzó cuando fue
seleccionada por el profesor como coordinadora de los trabajos de la asignatura que
impartía. Según trascendió, el profesor mantuvo «una relación de cortejo» con
correos electrónicos y reuniones en un despacho, profiriéndole comentarios
totalmente alejados de la relación profesor-estudiante, con constantes alusiones
poéticas y de seducción, pero siempre entremezcladas con temas académicos». Se
escribió que incluso «la cita a desayunar en su despacho privado y la recibe con
bombones y cava», entre otros episodios.
La rectora fue contundente este martes: «Desde la Universidad de Granada exijo y
reclamo una modificación de la legislación».