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Son trastornos mentales agrupados por tener en común una etiología demostrable que es
una enfermedad o lesión cerebral u otra lesión causante de una disfunción cerebral, estas
afecciones tienen como sustrato cambios estructurales encefálicos de diferentes magnitud
pueden deberse a agentes que actúen directamente sobre el encéfalo como una oclusión
vascular o un proceso séptico encefálico y en ese caso se llaman primarios u orgánicos o ser
consecuencia de los efectos sistémicos de agentes patógenos de acción extra encefálica como
una neumonía y por fiebre en los niños entonces se denomina secundarios o sintomáticos, estos
síndromes se incluyen en el termino de Delirium. La mayoría de las psicosis orgánicas y
sintomáticas pueden comenzar. A cualquier edad excepto quizás, durante la primera infancia.
En la práctica la mayoría de estos trastornos tienden a empezar en la edad adulta o
avanzada. El inicio de estas afecciones es por lo general brusco y su duración raramente excede
unas pocas semanas aunque a veces pueden prolongarse hasta 6 meses. Su evolución puede ir
hacia su recuperación total llamado por ello agudos y otros que resultan irreversibles por lo que
reciben la denominación de crónicos o persistentes, en casos excepcionales puede llegar al
deterioro más o menos severo u a la muerte y se vincula con la respuesta terapéutica de la
afección de base que los origina.
Pueden agruparse en dos conjuntos principales. Por un lado están los síndromes en los
que se destacan: La presencia de trastornos de las funciones cognoscitivas superiores como: la
memoria, la inteligencia, la capacidad de aprendizaje o las alteraciones del sensorio tales como
las alteraciones de la conciencia y de la atención se expresan clínicamente por los síndromes
cerebrales orgánicos agudos.
Por otro lado dentro de las manifestaciones psicopatológicas de los trastornos mentales
orgánicos se encuentran los síndromes en los cuales las manifestaciones más destacadas se
presentan en las áreas de la percepción como: las alucinaciones de los contenidos del
pensamiento como las ideas delirantes o del humor y de las emociones por ejemplo depresión,
euforia y ansiedad o en los rasgos generales de la personalidad y del comportamiento. Mientras
que las disfunciones cognoscitivas o sensoriales son mínimas o difíciles de comprobar.
EN EL TRATAMIENTO
de las psicosis orgánicas agudas y sintomáticas la atención por parte del MIC es importante ya
que la esencia de su terapéutica esta: En el control de la afección predominantemente somática.
La prevención esta encaminada al diagnostico y control apropiado de las afecciones en la que
estos cuadros pueden manifestarse seria el principal recurso preventivo.
Una vez instalado el cuadro deben evitarse accidentes durante comportamientos
defensivos del paciente, en el tratamiento curativo se tienen encuentra los recursos biológicos,
psicológicos y sociales. En los recursos biológicos en primer lugar se tratara la enfermedad de
base con los recursos adecuados, el tratamiento psiquiátrico será sobre todo sintomático y los
psicofármacos se utilizaran con dicho objetivo. Los recursos psicológicos tienen en cuenta la
relación médico paciente según el caso de tipo activo pasiva, de cooperación guiada o de
participación mutua lo más importante será trasmitir seguridad al enfermo por vía extraverbal. En
los recursos sociales la orientación de reposo por el tiempo adecuado es fundamental.
DEMENCIA
DEMENCIA VASCULAR
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antes llamada demencia arteriosclerótica incluye a la demencia multiinfarto lo más
característico es que haya: Antecedentes de ictus transitorios. Puede también ser consecutiva a
una serie de accidentes vasculares agudos es entonces cuando se manifiesta un cierto deterioro
de la memoria y el pensamiento. El comienzo de la enfermedad tiene lugar en la edad avanzada.
El cuadro suele ser brusco como consecuencia de un episodio isquémico aislado. O la
demencia puede ir haciéndose presente de una manera más gradual. La demencia es la
consecuencia de los infartos del tejido cerebral secundarios a una enfermedad vascular incluida la
enfermedad vascular hipertensiva. La demencia vascular es más frecuente en el hombre y puede
comenzar entre los 50 y 55 años. Su instalación puede ser insidiosa y a veces las primeras
manifestaciones son de tipo depresivo asténico con la característica de no responder a la
terapéutica.
Posteriormente aparece el síndrome demencial muchas veces acompañado de cefalea y
mareos así como de síntomas de gran valor diagnostico como la hipertensión arterial presente en
el 50% de los casos. Las convulsiones epileptiformes que se evidencian en el 10% y a veces
signos neurológicos focales como: afasia, Agnosias y apraxia. Pueden manifestarse con otros
síndromes psiquiátricos que aparecen con independencia del demencial o se superpone a este.
Los más característicos son: el depresivo, el asténico, el delirante y sobre todo los
síndromes de delirium y confusionales que se instalan con gran facilidad en terreno
asterioesclerotico. Cuando existen afecciones respiratorias, renales, traumas o intoxicaciones.
Con relación a la evolución y pronóstico de la demencia vascular: El paciente conserva
durante un tiempo considerable la estructura básica de su personalidad. Y mantiene hasta etapas
avanzadas la posibilidad de funcionar con bastante adecuación. Otro elemento importante es que
el paciente se percata de su deterioro en las primeras etapas. Lo que determina frecuentemente
depresiones y a veces suicidios. La característica evolutiva más importante consiste en las
fluctuaciones en el conjunto sintomático de un día a otro. La capacidad de adaptación al medio
varia notablemente en el transcurso de horas si el proceso se diagnostica y se toman medidas
adecuadas puede lograrse una relativa detención de la arteriosclerosis y supervivencias
prolongadas con relativas conservación de la personalidad.
TRATAMIENTO
TRASTORNOS ESQUIZOFRENICOS
Ideas delirantes persistentes de otro tipo que no son adecuadas a la cultura del individuo o
que son completamente imposibles tales como la de identidad religiosa o política, capacidad y
poderes sobre humanos. Alucinaciones persistentes de cualquier modalidad. Interpolaciones o
bloqueos en el curso del pensamiento que dan lugar a un lenguaje divagatorio, disgregado,
incoherente o lleno de neologismos. Manifestaciones catatonicas tales como: excitación posturas
características o flexibilidad seria, negativismo, mutismo y estupor.
Se incluye además los síntomas negativos tales como: Apatía marcada. Empobrecimiento
del lenguaje. Bloqueo. O incongruencia de la respuesta emocional estas ultimas habitualmente
conducen a retraimiento social y disminución de la competencia social, debe quedar claro que
estos síntomas no se deban a depresión o a medicación neuroléptica y un cambio consistente y
significativo de la cualidad general de algunos aspectos de la conducta personal que se
manifiestan como perdida de interés, falta de objetivos, ociosidad, estar absorto y aislamiento
social.
CLASIFICACION
1. Esquizofrenia Paranoide.
2. Esquizofrenia Hebefrénica.
3. Esquizofrenia Catatonicas.
4. Esquizofrenia Simple.
5. Depresión Post-Esquizofrenia.
6. Esquizofrenia Residual.
7. Esquizofrenia Indiferenciada.
8. Y Sin Especificación.
ESQUIZOFRENIA PARANOIDE
Es el tipo más frecuente en la mayor parte del mundo, en el cuadro clínico predominan las
ideas delirantes relativamente estables a menudo paranoide que suelen acompañarse de
alucinaciones en especial de tipo auditivo y de otros trastornos de la percepción. En el trastorno
del pensamiento pueden aparecer disgregación e incoherencia.
Suele ser frecuente una cierta incongruencia afectiva. Al igual que una cierta irritabilidad,
ira y suspicacia. También pueden aparecer pero no predominan en el cuadro clínico síntomas
negativos como: embotamiento afectivo y otros trastornos de la voluntad.
El curso de la esquizofrenia paranoide suele ser episódico con remisiones parciales o
completas o crónico en esta última variedad los síntomas floridos persisten durante años el
comienzo tiende a ser más tardío que en las formas hebefrénica y catatónicas.
ESQUIZOFRENIA HEBEFRENICA
ESQUIZOFRENIA CATATÓNICA
ESQUIZOFRENIA SIMPLE
TRASTORNOS ESQUIZOAFECTIVOS
Son trastornos episódicos en los cuales tanto los síntomas afectivos como los
esquizofrénicos son destacados y se presentan durante el mismo episodio de la enfermedad.
Preferiblemente de forma simultanea o al menos con pocos días de diferencia entre unos y otros.
Los enfermos que sufren episodios esquizoafectivos recurrentes en particular aquellos cuyos
síntomas son de tipo maniaco más que de tipo depresivo generalmente se recuperan
completamente y solo rara vez desarrollan un estado defectual.
El diagnostico de trastornos esquizoafectivos debería hacerse solo cuando las
manifestaciones de ambos tipos de síntomas esquizofrénicos y afectivos son claras y destacadas
y se presentan simultáneamente o con un plazo de pocos días entre unos y otros dentro del
mismo episodio de la enfermedad y cuando como consecuencia de lo anterior el episodio de
enfermedad no satisface las pautas ni de esquizofrenia, ni de episodio depresivo o maniaco.
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En el tratamiento de la esquizofrenia y trastornos delirantes persistentes se emplearan los
recursos biológicos, psicológicos y sociales. En los recursos biológicos se podrá orientar durante
las crisis agudas el uso de la Cloropromacina, Haloperidol y Trifluoperazina.
Además de otros neurolépticos de segunda generación que actúan a nivel de la serotonina
y otros neurotransmisores como la Risperidona, se recomienda el uso de los neurolépticos de
depósito o de efectos prolongado como tratamiento de mantenimiento.
En los recursos psicológicos es importante el seguimiento del tratamiento y la actitud de
reserva ante el delirio por parte del paciente para evitar su expresión publica. Los recursos
sociales se basan en la orientación a la familia y las orientaciones laborales como forma
rehabilitatoria.
1. Esquizofrenia.
2. Trastorno Psicótico Breve.
3. Trastorno Esquizofreniforme.
4. Trastorno Depresivo Mayor Grave Con Síntomas Psicóticos.
5. Y Trastorno Bipolar Con Síntomas Psicóticos.
6. Además Se Pueden Presentar Psicosis Sintomáticas Que Incluyen:
7. Trastornos Psicóticos Inducidos Por Sustancias y Debido a Enfermedad Médica.
TRASTORNOS AFECTIVOS
EPISODIO MANIACO:
TRASTORNO BIPOLAR
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Se caracterizan porque el enfermo que las padece sufre un humor depresivo, una perdida
de la capacidad de interesarse y disfrutar de las cosas, una disminución de su vitalidad que lleva
a una reducción de su nivel de actividad y a un cansancio exagerado que aparece incluso tras un
esfuerzo mínimo. También son manifestaciones de los episodios depresivos la disminución de la
atención y concentración, la perdida de la confianza en si mismo y sentimientos de inferioridad.
Las ideas de culpa y de ser inútil una perspectiva sombría del futuro. Los pensamientos y
actos suicidas o de autoagresiones. Los trastornos del sueño y la pérdida del apetito. En los
episodios depresivos el estado de ánimo depresivo varía escasamente de un día para otro y no
suele responder a cambios ambientales. La presentación clínica puede ser distinta en cada
episodio y en cada individuo. Las formas atípicas son particularmente frecuentes en
adolescentes.
La alteración del estado de ánimo puede estar enmascarada por otros síntomas tales
como: irritabilidad, consumo excesivo de alcohol, comportamiento histriónico, exacerbación de
fobias o síntomas obsesivos preexistentes o por preocupaciones hipocondríacas. Para el
diagnostico del episodio depresivo de cualquiera de los tres niveles leve, moderado o grave.
Habitualmente se requiere una duración de al menos dos semanas. Los episodios depresivos
graves pueden manifestarse con o sin síntomas psicóticos. Los enfermos con episodios
depresivos leves son frecuentes en la práctica del MIC.
La diferenciación entre los grados leves, moderados y graves de los episodios depresivos
se basa en una complicada valoración clínica que incluye, el número, el tipo y la gravedad de los
síntomas presentes.
El nivel de la actividad de la actividad social y laboral cotidiana suele ser una guía general
muy útil de la gravedad del episodio. Aunque los factores personales, sociales y culturales que
influyen en la relación entre la gravedad de los síntomas y la actividad social son lo
suficientemente frecuentes e intensas.
Son trastornos persistentes del estado de ánimo. Que suelen ser de intensidad fluctuante
en los que los episodios aislados son rara vez lo suficientemente intensos como para ser
descritos como hipomaniacos o incluso como episodios depresivos leves.
Dado que duran años y en algunos casos la mayor parte de la vida adulta de la vida adulta
del enfermo suelen presentar un considerable malestar y una serie de incapacidades dentro de
ellos se encuentran: la distimia y la ciclotimia.
CICLOTIMIA: Se caracteriza por una inestabilidad persistente del estado de ánimo que implica la
existencia de muchos periodos de depresión y de euforia leves. Aparece por lo general al inicio de
la edad adulta y sigue un curso crónico aunque a veces el estado de ánimo permanece normal y
estable durante meses seguidos. El enfermo no percibe relación alguna entre las oscilaciones del
humor y los acontecimientos vitales. El rasgo esencial es la inestabilidad persistente de las
oscilaciones del estado de ánimo lo que trae consigo un gran número de episodios de depresión y
euforia leves agradables.
DISTIMIA: Se caracteriza por una depresión crónica del estado de ánimo. Los enfermos tienen a
menudo días o semanas en los que refieren encontrarse bien, pero durante la mayor parte del
tiempo frecuentemente durante meses seguidos se sienten cansados y deprimidos. Están
meditabundos y quejumbrosos. Duermen mal y se sienten incapaces de todo aunque
normalmente pueden hacer frente a las demandas básicas de la vida cotidiana.
La distimia por lo tanto tiene mucho en común con los conceptos de neurosis depresiva y
depresión neurótica.