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te que, con la concurrencia la que la preocupación básica cuando el teatro era un pa.

de la caméra-vérité, se encon- ha dejado de ser el hallar tex- riente cercano del circo-,
traban mucho más a sus tos de valor, para hacer hin- pero que, sin duda ninguna,
anchas que el teatro en el . capié en el teatro como acon- es fiel a las premisas origina-
naturalismo que precisamente tecimiento. Si se quiere, el les del teatro.
dio a luz al teatro moderno. teatro contemporáneo intenta Para conseguir esta parti.
La aparición de En Attendant recuperar el aspecto ritual, cipación que diversos c.:IiM:-
Codat en 1953, confirmación religioso en el sentido de par- tares persiguen simultánea-
lapidaria de la falta de vigen- ticipación común en un acto, mente en todas partes, ~
cia del naturalismo, no era la interacción de antaño, que arrancar al espectador de
sino una ratificación del de- se habían perdido considera- posición pasiva y contempla-
teatro ceso del teatro a los ojos de
muchos observadores que co-
blemente debido a las restric-
ciones que el libreto definitivo
tiva de amateur d'art, diJda.
tos procedimientos han
metieron el error, más que y sagrado imponía a las fa- utilizados: el happenin,..
comprensible entonces, de cultades creadoras e improvi. outrage ti la Cenet; el U
identificar la decadencia de sadoras del actor; se vuelve do Theater 01 Fact, con
un género con la de un arte. un teatro de experiencia y, de actualidad que se
En realidad, junto con el por ende, se aparta del teatro unilateralmente y con la ac:u-
sación como premisa; el re-
ciente experimento de P*
La Brook y la Royal Shakespca.
re Company en el Aldwytb
investigación Theater de Londres, US; el
exceso físico del MaTat/Strt1e,
que tiene la virtud de involu-
y el crar al espectador tanto sen-
sualmente como por medio de

nuevo teatro todas las ideas que irrumpen


constantemente. No preten.
do sugerir, desde luego, que
por todas e s t a s producciones
Héctor Manjarrez -"obras" es un vocablo sin
sentido con respecto a US y
los happenings- poseen los
"Sans un élément de cruauté á desprestigio del naturalismo literario. El énfasis en el co- mismos objetivos, las mismas
la base de tout spectacle, le e-n las tablas, que la irrupción mercio entre espectador y ac- preocupaciones, ni que perte-
théatre n'est pas possible. Dans de Osborne apenas mitigó, se necen a una misma tendencia
l'état de dégénérescence ou
tor y en la aportación crea-
nous sommes, c'est par la peau iniciaba la debilidad actual dora y personal del actor, empreñada 'de facciones. Lo
qu'on fera rentrer la métha- del teatro literario, que algu- descarta completamente al que sí creo es que comparten
physique dans les esprits." An- nos llaman agonía. Beckett, el teatro literario, que, a fin de ciertos factores que las unen
tonin Artaud, en Le Théatre iconoclasta, el hombre que no cuentas, es un objeto más que y, quizá, sitúan en un mismo
de la Cruauté (Premier Mani- concede a la tradición más punto de la historia. El Thea·
feste: 1932). un sujeto -un objet d'art-,
que la virtud de ser refutada, que no concede importancia ter 01 Fact (o Teatro docu-
es, con su énfasis chejoviano al público sino en la medida cumental, o Teatro didácti.
Puede afirmarse, sin por ello . en una puesta de escena es- en que necesitando de él para co) , que ha producido El
incurrir en una metáfora fá- trictamente conforme a sus justificar su presencia en es- Proceso Oppenheimer, El Vi.
cil, que el teatro actual, cual indicaciones, también el ve.r- cena. El teatro posee una ca- cario y El Silencio de Lee
un héroe romántico, está en dadero paroxismo del teatro racterística -compartida par- Harvey Oswald entre otras,
búsqueda de su yo más pro- tomado como literatura, vale cialmente con los conciertos- es aún otra manifestación de
fundo, de su esencia, su iden- decir, como un producto que que lo segrega completamente la littérature engaKée cuyt)i
tidad y sus fines, y uno se se presenta ya acabado al pú- del cine y la televisión, que le orígenes, sin embargo, se en·
siente tentado a aseverar que blico, sin que los actores y el proporciona una capacidad cuentran mucho más en el
este fenómeno es una empre- metteur en scene puedan mayor de seducción y de re- desarrollo del teatro en el si-
sa de supervivencia en un aportar mucho, pues son me- pelencia, a saber la realidad glo xx! que en Sartre et al.;
universo saturado de imáge- ros vehículos con limitada ca- física de los actores; una no- sin la objetividad de La JIU.
nes y mensajes. Antaño el •pacidad interpretativa. Su che en el teatro es una ex- tain respectueuse y sin la abo-
vehículo por excelencia de .la función es representar antes periencia efímera en que so- lición de la dominaci6n del
vulgarización de la cultura, de interpretar. mos testigos de las vidas de dramaturgo que otros bus-
el teatro, se ve obligado aho- La lógica, la inevitabilidad seres humanos que están con can, esta escuela se aparta
ra a reaccionar ante la pasivi- de los sucesos históricos no es nosotros y se llaman Peer del teatro literario al no bus-
dad colectiva, la hipnosis que aXIOma S1l10 después de los Gynt, Fausto, Fedra, Mac- cal' trascendencia espiritual,
implican el cine y, sobre todo, • hechos, pero aún así, parece beth, Edipo. Y esta verdad al hurgar críticamente en 10
la televisión, los cuales no so- ineluctable que el teatro, en primaria es lo que el teatro inmediato sin intentar ex-
lamente lo desposeyeron de su su búsqueda de sí mismo, ha- actual convierte en una par- traer una moral de valor uni-
papel tradicional de -disemi- ya regresado al concepto del ticipación de espectadores y versal y perenne, al efectuar
nador de los valores y prejui- espectáculo teatral tomado actores, un intercambio entre el proceso de figuras e insti-
cios de la sociedad para rele- como una experiencia en la ellos que tal vez no es tan in- tuciones contemporáneas; su
garlo al de espectáculo de que participan los espectado- tenso y completo como antes carácter agresivo, militante y
una quasi-élite, sino que tam- res y los actoFes, creando de -ciertamente no tanto co- sumario impide a lortiori la
bién demostraron ampliamen- esta manera una situación en mo en los tiempos isabelinos, complacencia del espectador,

¡idad alemana, que exige una in- Peter Brook, probablemente <.:alificarse de extremista dentro n
NOTAS de la tendencia a re!{resar al
quisición mucho más aguda y el director más importante en R
1 Existe el precedente de Er- documental del pasado... Para nuestros días y, en todo caso el teatro con creación, improvisa- ni
win Piscator, por supuesto. Pue- los propósitos de este fenómeno que con más constancia y éxito ción y participación-, en una
de argüirse, asimismo, que el he- y los de este artículo en general, ha explorado las vías para devol- entrevista que dio a Le Monde
cho de que este teatro se haya me permito sugerir a 1 lector ver el teatro su carácter de ( 9-1 O octubre de 1966). explica
originado en· Alemania y tenRa que se dirija a mi ensayo "Peter experiencia, d e acontecimiento que no se trata de una querella
ahí a sus más prominentes ex- Weiss: Marat y Sade en Charen· -cuyo sentido en inglés, happen- entre los partidarios de un tea· ql
ponentes -Kipphardt, Hochuth, ton", Revista de la UNAM, ma- i¡lg, no deja de explicar la apa- tro literario y los de un teatrO el
Weiss-, no se riñe con la rea- yo de 1966. rición de este género que puede del metteur en scene. "Mú q.-¡ .. ci
lo sacude, lo obliga a argUlr con las producciónes citadas
y deliberar y, en todo caso, arriba, pero, a fin de cuentas
no está concebido para ese aislado y posiblemente hasta
público, del cual todos for- ajeno; en cierta forma, de. he-
mamos parte por lo meno, cho, viene a ser la negación
ocasionalmente, que acude a completa de los objetivos de
las salas con objeto de presen- quienes desean desembarazar-
ciar la forma en que los acto- se de la hegemonía del dra-
res representan a un autor, maturgo al tiempo que exi-
experiencia de la cual ni gen actores que sean, ante
Brecht ni Sartre son vírgenes. todo y por encima de todo.
Si el público se presenta, es creadores. 3 El escenario está
para que se le insulte, para prácticamente desnudo. Sillas,
que se le arengue, para que mesa, vasos, agua, micrófono.
se le instruya, para escuchar Los actores, vestidos como lo
acusaciones contra persona- harían en la calle y, en rea-
lidades e instituciones promi- lidad, como si vinieran de ahí,
nentes. Teatro de hoy para entran y,. como el público
hoy, cuyo objeto es servir de frente a ellos unos momentos
contrapeso a la seducción de antes, se sientan; la única di-
las masas media y modificar ferencia entre ellos y los es-
a la gente y a las instituciones pectadores es que yo podría
de hoy, su principal defecto estar en escena pero, por un
es tal vez que atrae sobre to- capricho del destino, no lo es-
do a los conversos, contando toy y no tengo una de esas ho-
rara vez entre sus espectado- jas de papel de las que co-
res a aquellos que quisiera mienzan a leer con una voz
refomlar. monótona, sin inflexión, sin
El propósito de .lean Genet tono, sin insinuación ninguna,
es similar en Les Paravents, ni juicios. Una tras otra, esas
como lo prueba el indignado voces desnudas de entonación
miembro del Parlamento que se suceden, se refutan, atesti-
exige que el Théatre de Fran- guan, se defienden, y el pú-
ce deje de recibir e! subsidio blico reacciona con repelencia
aubernamental por presentar cuando alguna de ellas inten-
obras tan poco ortodoxas. La ta actuar, vivir el personaje
provocación -una obra sobre que le incumbe, emerger de
Argelia no puede ser sino eso. la monotonía. Lentamente,
sea cual sea su tendencia, sea asimismo, esos hombres y esas
cual sea su mensaje, en este mujeres como yo, vestidos co-
momento-, en la que la pue-- mo yo, se dividen en los acu-
ta en escena tiene un pape! sados y los testigos -los pri-
primordial, es el objetivo meros conservaron sus nom-
principal de una obra que si bres y sus identidades y sus
bien es un producto del tea- pasados en Auschwitz, los se-
tro literario (como Sartre, co- gundos se volvieron números,
mo Brecht, como Osborne y hojas en un expedie.nte, fi-
Clifford üdets), excluye una chas, mano de obra reempla-
actitud complaciente de parte zable; los primeros conserva-
del público. La apreciación ron sus nombres e identidades
de sus cualidades artísticas y pasados en Frankfurt, los
viene después del golpe, del segundos no fueron sino al-
asalto. En cuanto al Marat gunos de los supervivientes
Sade, es una obra que, con que atestiguaron en el pro-
sus excesos físicos, con su ceso como otros hubiesen po-
brutalidad, obliga al espec- dido hacerlo. U nos y otros,
tador a participar en ella acusados y testigos, no fue-
-la seducción o la repelen- ron más que piezas en una
cia a las que puede incitar inmensa maquinaria, tornillos
siendo dos formas de la par- que podían ser substituidos
ticipación-, a reaccionar an- • sin que el sistema lo advirtie-
te cada silencio, a vivir cada ra, peones que otros peones
uno de esos momentos inten- podían relevar, en el papel de
samente teatrales, tomando víctima como en el de verdu-
esta palabra en su mejor y go, de inmediato si no fun-
más puro sentido. 2 cionaban correctamente, si,
La primera impresión que como lo repitieron constante-
causa La investigación es la mente los acusados para jus-
de un fenómeno no totalmen- tificar sus atrocidades, no
te desprovisto de parentesco cumplían con su deber. En

nunca, necesitamos al autor." Pe- un autor que escriba partituras Estados Unidos y Nosotros-,
ru ya no a un autor que se como el Marat I Sade; es decir, producción que ya no puede lla-
niegue a ver su obra cambiada obras que el director y los ac- marse obra y que se encuentra
gradualmente, interpretada d e tores re-crean y modifican, que actualmente en el repertorio de
otra manera que la suya. El au- no llega inalterable, que permi- la Royal Shakespeare Company,
tor que se requiere ahora, si el te la influencia de la voluntad es un ejemplo significativo - y,
teatro quiere tomar un camino creadora del director y los ac- esperémoslo, no normativo. Los
que nadie puede disputarle y en tores - que Brook exige inte- programas tienen los créditos
el que no encuentra oposición del
cine y la TV, según Brook, es
ligentes y cultos, por cierto. En
este contexto, US -que significa
usuales: texto por, música por,
~irigida por, etc. Pero esos cré- U21
e! proceso de Frankfurt co?~o cegadora- de la esperanza, plica por qué, a pesar de la tre ellas y de la incredulidad
en e! campo de concentraclOn la cual se presentaba básica- superioridad numérica que natural del hombre en lo que
de Auschwitz, pues, en la cor- mente en dos formas: la fe en compensaba al menos parcial- concierne a su propia muerte,
te como en un universo con que no sucedería absoluta- mente la inferioridad física y se asemejan.
leyes diferentes, los primeros mente nada y en que los na- armada de los prisioneros, La tradición judeo-cristia.
tienen un nombre y los segun- zis realmente los reunían pa- nunca, en la historia de Aus- na, con la vívida imagen de
dos carecen de él; aparte de ra que construyeran la Ciu- chwitz, hubo una revuelta de la malévola serpiente y la
eso, empero, no son mucha~ dad de los Judíos (Judenstadt cautivos; por qué, cuando a jugosa manzana, nos ha, ense-
las cosas que los separan, pues -algo que los nazis aprove- la entrada de las cámaras de ñado a pensar que el bien es
se visten de acuerdo con su charon perversa y perfecta- gas alguien gritó "¡ Van a virtuoso y generalmente tedi~
posición social, frecuentemen- mente, abusando del viejo matarnos!", los demás respon- so, en tanto que el mal es
te hablan el mismo idioma, deseo judío de estar entre ju- dieron: "Es impensable/Algo normalmente perverso más
generalmente poseen más o díos) , que era la más común, así no sucedería jamás." El fascinante per se, y Weiss, en
menos, las mismas aspiracio- y la esperanza, ésta más lú- campo de concentración tenía los extrac~os del proceso de
nes y, acusados o testig-os, pa- cida, de! que comprendía que sus propias leyes, y cada quien Frankfu rt que componen
ra venir al proceso han te- tenía que adaptarse totalmen- se adaptaba a la nueva reali- La investigación, evidente-
nido que dejar ese mundo te a este nuevo mundo S1 dad más o menos según el mente disiente de esta manera
normal que son sus farmacias, quería ~obrevivir y llevar a tipo de esperanza que abri~a­ de ver las cos a s. En esto
bao Los que creían que no 1ba concurre con la mayoría de
a sucederles nada adoptaban los principales autores alema·
el papel de víctima, uno de nes de la posguerra que han
los dos posibles en ese uni- tocado el problema del nazis-
verso en el que la condición mo --con la excepción de
humana y el mundo se encon- Thomas Mann-, los cuales
traban representados en una han hechohincapié en la pue.
forma delirantemente concen- rilidad absoluta de la ma~
trada, tan completamente co- ría de los individuos que par.
mo los que se resignaban ticiparon, en diversos grados,
pasivamente y dejaban de lu" en las atrocidades nazis. Gün·
chal' por sus vidas; los que de- ter Grass, con su constante
jaban de lavarse, que posible- insistencia en lo banal, en lo
mente habían arribado con pueril, en lo común de los
esa misma fe en que nada les que colaboraron, 4 con su in-
sucedería y que se quebranta- tento de, como él dice, "des-
ban cuando constataban b demonizar" a los culpables,
sus casas en los suburbics de cabo esa otra "función" de contrario; los que compren- es un ejemplo eminente y evi·
alguna ciudad industrial, sus los judíos -in memoriam /0- dían que se podía sobrevivir dente de esa certitud de los
puestos en una fábrica, sus sephus- que es la de testigo: enten día n simultáneamente cide con las discutidas afir·
papeles por firmar, su escri- había que cumplir con las le- que tenían que mantenerse maciones de la ~
torio en la oficina. Acusados yes para denunciarlas después. sanos y que, para lograr eso, Hannah Arendt. 5 La le;>ae
y testigos, en Frankfurt grita- tenían que robar la comida de escritores alemanes que __
ron, acusaron, se defendieron Raros fueron lvs supervivien- los débiles, las camas de los probabilidades, en efecto, da-
con indignación, se saluda- tes que tenían el primer tipo que morían y los favores de paja de toda verosimilitud a
ron, recordaron, se reconocie- de esperanza; como lo dice los que daban las órdenes. Se la noción según la cual tOdo
ron, se encontraron de nuevo una de las mujeres que fue tes- moría y se sobrevivía estric- el pueblo alemán, con ciertas
frente a frente; en las tablas, tigo en el proceso de Frank- tamente de acuerdo con las excepciones, se entreK6 al ..
SIO embargo, las voces son furt, en la primera parte del leyes que el Tercer Reich dismo durante la ~
monótonas. Segundo Canto: "El Campo" había impuesto en Auschwitz, Guerra. Los culpables ~ lis
Así como en su obra Ma- yen uno de los momentos más que todos aceptaban, ya sea peores barbaridades no eran
ratiSade Peter Weiss se sir- patéticos de la obra:. "Los pasivamente, ya sea para sal- necesariamente víperos al-
vió de frases que fueron de que dejaban de lavarseideja- varse, ya sea como simple yas existencias no eran lUlO
Marat y el Marqués de Sade, ban de vivir también." y subordinado de Hitler que no crueldad - al contrario, ~
La investigación es "un ora- pros1gue otra mujer: "Ape- molestaba a su conClCnCla mo lo ha señalado d poeta
torio en 11 cantos" tomado nas salté del tren de carga/ con reproches porque, simple- Hans Magnus Enzensberger,
selectivamente de las cróni- entre la muchedumbre en la mente, cumplían con su deber. estos mismos individuos, una
cas que hizo el perioo.ista rampa/supe/que aquí cada En verdad, uno puede pen- vez que habían cumplido con
Bernd Naumann del proceso uno tenía que pensar y actuar sar que, aparte de muchas su deber, se deleitaban con los
de Frankfurt para el diario sólo por sí mismo/que uno otras cosas, Auschwitz, Bu- lieder de Schubert y ~n
Frankfurter Allgemeine. Y co- tenía que resignarse ante su<; chenwald, Treblinka, etc., de la poesía de Holderliri~ y
mo todo aquello que se ocupe supetiores/y crear una buena fueron escenarios de la capa- se preciaban de su sensibili-
de los campos de concentra- impresión"; "La ley más im- cidad del hombre para no dad con frecuencia. La in-
ción, La' investigación es S0- portante/era conservarse en ver ciertas realidades; unos, humanidad del Tercer Rei~
bre la fuerza de característi- buena salud"; "Sólo los astu- la inminencia de su muerte, simplemente, no fue, ni púdo
cas propiamente animales, tos podían sobrevivir/o .. /Lo> otros, lo inefable de esos actos ser, un caso de una naci6n
como e! miedo, en e! hombre, débiles/los lentos/los tiernos/ que llevaban a cabo sin so- henchida de sadismo; fue,
sobre la increíble capacidad los asombrados y los poco meterlos a nmguna inquisi- más bien, un buen ejemplo
de adaptación del ser huma- prácticos/los aterrorizados y ción porque eran órdenes. de la maleabilidad de las ma-
no, cualidad de la que los los que se compadecían a sí Ambas actitudes, haciendo sas, de esa tendencia común
animales carecen, sobre la mismos/eran aplastados." La abshacción momentánea de a todos los hombres que con·
persistencia sobrehumana -y esperanza de los primeros ex- ios abismos de moralidad en- siste en seguir a los demás y

ditos no reflejan la realidad. US, a representar sus papeles -los 13rook, por su parte, no interve- tamos ante la guerra en Vietnam
cuyo tema es el Vietnam y que actores aportaban una voluntad nía sino para orquestar, para -nos indignamos y seguimos vi· d
explora nuestras actitudes ante creadora que les permitía inter- relacionar las aportaciones crea- viendo tranquilamente, sin que
esta guerra, es una experiencia y pretar sus papeles, cambiarlos, doras. para introducir un orden aparezcan redentores en la foro
una exploración de un grupo de adaptarlos a sí mismos, así trans- y una lógica. El resultado, tea- ma de voluntarios como los de
personas que la modificaron mien- formando constantemente la pro- tralmente, es extraordinario. (En la Guerra Civil española- pero,
tras la ensayaron. Durante 15 ducción. (Uno recuerda la bou- términos ajenos al experimento, aun aceptando que la verdad és ti
semanas de ensayos, el texto de tade de Fellini: "Si el escenario esta producción es un fracaso. El invariablemente pedestre, el texto a
Dennis Cannan fue modificándo- y la corbata del actor no van texto contiene verdades. incómo- no se encuentra a la altura del tt
se; los actores no se limitaban iuntos, cambio el escenario.") das sobre la actitud que adop- experimento, y el efecto conjunto p
no preguntar demasiado. No zis es rendir inmerecido tri- do lo que quiero es VIVIr en (Uno no puede sino pregun-
fue un crimen especificamen- buto al mal, el cual obtiene paz / Eso es lo que he hecho tarse si esta situación es causa
te alemán, ni una ocasión en así un brillo y una fascina- estos años / He estado tra- o consecuencia, o circunstaR-
que la crueldad se apoderó ción que la puerilidad de la bajando como enfermero / y cia paralela, de lo militante
de todos; fUe una demostra- mayoría nunca le dieron, pues todos mis pacientes me quie- de los directores hoy por hoy,
ción atroz del ovejismo del no todo el mundo puede ser ren / . . . / Me llaman Papá incidentalmente.) La inves-
hombre, el cual, sin duda el Marqués de Sade. Así Kaduk / ¿ Acaso no lo dice tigación, en efecto, es sola-
alguna, encontró en el pue- pues, la literatura alemana todo eso? / y ahora se su- mente una muy diestra y, en
blo alemán su mejor conduc- contemporállea asevera que, pone que he de sufrir por lo la medida en que este géne-
tor debido a esa peculiar aparte de unos cuantos, los que entonces tuve que hacer / ro de manifestación humana
característica alemana, la su- verdugos eran tan triviales y Todo el mundo hizo lo mis- lo permite, objetiva selección
puesta superioridad a priori normales como ... 105 que pe- mo / Por qué agarrarme a de lo sucedido durante el pro-
de lo privado sobre lo público, recieron en los campos de mí?" Peter Weiss sostiene, ceso de Frankfurt, y el fac-
que les permitía, precisamen- concentración. En las pala- con su marxismo un tanto tor creador no existe más que
te, gozar de Schubert al si- bras de un testigo (Cuarto naif, que el campo de con- en la elección y exclusión de
tuar lo interior muy por en- Canto: "La posibilidad de centración es un resultado ló- elementos; tomando en cuen-
cima de lo exterior. Günter sobrevivir"): "Muchos de los gico y previsible del sistema ta la enorme cantidad de tes-
Grass se ha visto involucrado que habían sido escogidos / capitalista, de la explotación timonios, declaraciones, refu-
recientemente en la vida po- para el papel de prisioneros / del hombre por el hombre, taciones, argumentos y datos,
lítica de Alemania, con su habían crecido con los mis- mas uno no puede sino re- la reducida parte creada po-
apoyo al SPD, y creo que mos valores I que los que / cordar que Stalin utilizó mé- see innegable excelencia. Co-
debemos ver esta actitud co- tenían el papel de guardias / todos semejantes; simplemen- mo con Marat / Sade, Weiss
mo otro esfuerzo suyo para Habían trabajado duro por la te, en la era del Dios Pro- ha escogido lo estrictamente
introducir al intelectual ale- misma nación / '" / Debe- greso, de la tecnología y del pertinente, y el poder de La
mán en la cosa pública y mos deshacernos de esta ac- anonimato, la cuestión' de si investigación c o m o ocasión
evitar lo que él Jlamrt la titud exaltada / de que el algo es bueno o malo no en- teatral -como lectura es te-
"emigración hacia el interior", mundo de los campos está tra en vigor más que después diosa, algo que no comparte
que lo segrega de todo lo que más allá de nuestro enten- de la pregunta: ¿ Es efic:ente con la otra obra- es vasto.
no aconteCe en su alma, en dimiento / Todos conocíamos o no? Se le ha reprochado, asimis-
su mente, en :iU esoíritu." la sociedad / que había pro- Se ha criticado a Weiss8 mo, sobre todo en Alemania,
Como Philip Toynbee' lo se- ducido al régimen / que por participar en la escasez de que no agrega nada a lo que
ñaló recientemente 7 , insistir produjo a los campos." Y co- textos teatrales imaginativos n o s enseñó e I proceso d e
en la malevolencia de los na- mo lo dice un acusado: "To- que i m p e l' a actualmente. Frankfurt. Esto es cierto, y

. es triste. Las verdades enuncia- teatro puramente literario: ¿ Tal tro debe ser arrancado de las
das son verídicas, pero se pierden vez un music-hall con autores de manos de los literatos para que
en un caos total, en una supe- gran talento que permitan que reviva, sin por ello observar los
rioridad exagerada de lo teatral. los actores y el director inter- preceptos de Stanislavski ni la
El teatro necesita recobrar su vi- vengan y modifiquen es la solu- práctica del Living Theater.)
da y zafarse de la rigidez del tea- ción? Pero US es solamente un 3 La investigación (Die Er-
tro literario, pero para aspirar a experimento cuya intensidad, cu- mitlung), de Peter Weiss, fue es-
abolirlo, necesita tener un con- ya vida, son algo que no con- trenada el 19/X/65 en 13. teatros
tenido intelectual y una cohesión tradice de ninguna manera a
por 10 menQs iguales a las del aquellos que alegan que el tea-
de ambas. Alemanias. El Aldwych
Theater dio una lectura solida- U23
yo agregaría ~ue hasta le 9~i­ lecionados en la rampa para pero sin sus defectos -nota- natural, y, sobre toclP'í:
ta -lo despoja de su tenslOn, las cámaras de gas o los tra- blemente un unilateralismo involucra. (Por cierto
de las sonrisas invariablemen- bajos forzados, mientras al- que lo lleva a ser pedestre-, aquí hay una especie
te amigables de los acusados gún guardia malhumorado La investigación es una obra tarsis que, quizá •
para con los testigos, de la estrellaba a un niño contra de gran valor e importancia señalaría con un gesto
atmósfera. La investigación, una pared porque se alejaba, por su contenido (si bien el cedor : hay un cierto
empero, no pretende decir Stark convoca a algunos de talento de Weiss reside esen- mento en que se llega al
más que las relaciones del los reclusos más cultos para cialmente en la forma) que to de saturación, en que el
proceso, ni ser más importan- que le proporcionaran sus debe ser vista ahora, presen- horror deja de existir y _
te o instructiva. Su trascen- opiniones so b re su ensayo tada ahora, y que deberá ser deja de conmoverse; llega
dencia, creo yo, es como un aecrca del "Humanismo de vista aún cuando el arquetipo una especie de alivio vulne.
complemento (que no es de- Goethe". El contraste es ine- Stark haya ido más allá del rabIe que no impide la fas.
pendiente) del proceso mis- fable, y el TLS sugiere que documento al revelarnos a los cinación.) Los nazis eran pero
mo, como un extracto o apén- la obra o la novela nos lo individuos que hiceron posi- sanas como nosotros, los es-
dice en forma de documento mostraría en seguida pasando ble el documental. pectadores; los actores no di·
teatral destinado a propagar s u Staatsexamen brillante - En Frankfurt, acusados y fieren de nosotros más que
algo de lo que sucedió en mente; como estudiante uni- testigos volvieron a encon- en su ubicación, pues su ropa
Frankfurt y, por ende, en Au- versitario; como profesor de trarse al cabo de muchos es como la nuestra, pues no
años, mas la intensidad emo- nos hacen sentir desde el prin.
cional implícita no aparece cipio que están ahí para ser
en la obra del teatro. Las vistos por nosotros, que pa·
voces son monótonas, los ac- gamos por ello. Aun cuando
tores evitan transmitir la me- representan a un acusado en
nor emoción, las palabras, particular, en realidad no son
desnudas de intención, no más que un individuo como
chocan, no se frotan, no tra- yo que pudo haber sido cual-
tan de atraer o repeler, ni de quier otro individuo como
engendrar la alquimia del yo; se trata de Stark o de
verbo, la falta total de con- Boger, pero pudo haber sido
tacto físico, bru tal contra- alguna otra persona, posible.
punto del M arat / S ade, es mente un boticario que nadie
mucho más que la "distancia" molesta aunque fue guardia
brechtiana -es una ena- en Buchenwald o Treblinka,
jenación total. No se trata ·0 un superviviente que prefi-
schwitz. Poca gente tuvo la literatura; como padre de ni- de hacernos participar sen- .rió no atestiguar porque le
oportunidad de presenciar el ños bellos y bien educados; sualmente, pues no podemos hubiese sido demasiado dolo-
proceso; algunos más leyeron y finalmente, quince años des- participar, pues es imposible roso el desenterrarlo todo.
las crónicas de Herr Nau- pués de la discusión sobre representar las emociones de Los actores, entonces, no han
mann (u otros). La investi- Goethe, enseñando a otros, acusados y testigos, y enten- actuado; el director no ha
gación, esperemos, aumenta- con incomparable devoción y derlas; lo que escuchamos es diriRido; la participación por
rá aún un poco el número de cariño, a entender y apreciar tan intensamente dramático medio de lo sensorial no ha
gente que está al tanto de lo el humanismo del autor del -en todos sentidos, incluyen- existido. Pero hubo exper:en-
acontecido en Frankfurt, y Werther. En otras palabras, do el meramente teatral- cia, una experiencia que in-
esto bastaría para afirmar su el eventual autor de esa obra que intentar comunicarlo eoi, vadió los sentidos por el inte-
importancia, pues nunca hol- de teatro o novela haría de él necesariamente, pervertirlo, lecto que tenía que digerir
gará recordar lo acaecido en un arquetipo que, por su sim- degradarlo. Lo que se nos di- y clasificar todo lo escucha-
Auschwitz. ple eminencia artística, per- ce puede ser enunciado sólo do; hubo acontecimiento por-
manecería entre nosotros tan- fríamente; no podemos en- que participamos enteramen-
Sin duda, como aduce el to como. Peer Gynt, Edipo, tenderlo, y todo lo que pode- te al no poder disociarnos de
Times Literary Supplement, Don Quijote y Hamlet. Es mos hacer es comprender que esos hombres como nosotros
el caso del Unterscharführer evidente que necesitamos de pudo' suceder y acaeció. Esto, que hablaban por hombres que
Stark, que tenía veinte años este personaje, de este arque- claro, es todo lo contrario del fueron víctimas y verdugos; n
y preparaba sus exámenes tipo de la mitología del si- teatro del metteur en scene, y no hubo complacencia (y
cuando era guardia en Au- glo xx, que, como los otros pues su única función aquí es hubo arte, pues esta simple
schiwtz, sería una base in- cuatro, es un hombre como evitar que los actores actúen, recopilación de extractos tie-
comparablemente simbólica y muchos y, por consiguiente, papel paradójico. Y, sin em- ne un carácter final que sólo
eficaz para crear una obra parte del Hombre; y es de bargo, la interacción no está tiene el arte, y gratifica obs-
de teatro o una novela que desear que no tarde en completamente abolida por- cenamente los sentidos al
nos permitiera penetrar en la encontrarse en t r e nosotros. que físicamente hay una ena- tiempo que los azuza y lace-
piel de los culpables a un Mientras llega, sin embargo, jenación total; de la misma ra; uno sale con la impresión
grado mucho mayor que lo mientras nos muestra a to- manera en que en la farsa, de haber vivido algo terrible-
que nos deja La investiga- dos esos hombres y sus ho- esa forma del teatro tan cer- mente horrendo pero, de cier-
ción, al tiempo que la des- rrores en sí mismo, el exce- cana a la pureza, las risas del ta manera, bello) ; y uno par-
demonización sería completa, lente collage de Peter Weiss público excitan la comicidad te con la curiosa sensación,
pues la puerilidad del mal es lo mejor que se haya he- de los actores, el silencioso asimismo, de haber sido he-
quedaría al gescubierto, vista cho, en teatro, sobre los cam- asombro del espectador posee rido en algún lugar y en al-
por todos. En la obra de pos de concentración. Con las un lazo estrecho con la mo- gún momento, de ya no ser el
Weiss, un testigo relata cómo, virtudes de Theater 01 Fact' notonía verbal del actor. La mismo; y uno no puede sino
mientras las hordas de prisio- -difusión de hechos históri- fría mención de crímenes y mirar al señor de la butaca
neros que llegaban eran se- cos, acecho a la conciencia- tragedias conmueve, como es de junto con mayor atención.

ria ese mismo día, y la incluyó por Calder & Boyars. recomendable que ofrece un pa- sobre Alemania (abril de 1964f
en su repertorio el H/XI/65. 4 Afirmado en El tambor y norama de la literatura alema- contiene también escritos de tras-
En Francia, Garran la presentó reiterado, con mayor insistencia, na desde Nietzsche (profecía) cendencia sobre la que se acos-
(L'Instruction) en el Thé.itre en Años de. /lerrb. hasta Grass (exorcismo). Su dis- tumbra llamar "la cuestión ale-
de la Commune d'Aubervilliers a 5 Hannah Arendt: Eichmann cusión de la Kultur, el Bildunfis- mana" (en arte corno en política)
mediados de 1966. Ingmar Berg- in Jerusalern: A Refior~ on the roman, "la emigración hacia el notablemente el artículo de Erich
man, por su parte, se encargó de Banality 01 Evil, Londres 1963. interior" y las relaciones entre Heller sobre NietzscJ¡e.
la puesta en escena en Estacol- 6 From Profihecy to E:ltorciún, sociedad y literatura en Alema- 7 Observer del II/XII/66
mo. Publicada en Frankfurt por de Michael Hamburger, Londres nia es indispensable. El número 8 Times Literary Sllfiplemenl:
Suhrkamp Verlag y en Londres 1965, es un libro excelente y muy especial de fa revista Encounrer editorial del 1O/I1/66

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