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HOJA DE RUTA UNIDAD 2

En esta hoja de ruta encontrarás los textos que están en la Unidad 2 como la
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Bibliografía obligatoria:

(PAG 2) CORCUFF, Philippe (1999) Las nuevas sociologías. Construcciones de la realidad


social, Madrid:Alianza (capítulo 1).

(PAG 12) DE IPOLA, Emilio (2004) “Introducción” en El eterno retorno. Acción y sistema en
la teoría social contemporánea, coordinado por Emilio de Ipola, Buenos Aires: Biblos.
Materiales / Ciencias Sociales

Philippe Corcuff

Las nuevas socioLogias


Construcciones de la realidad social

,
~
!
Versión de Belén Urrutia

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,

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El libro universitario
,, Alianza Editorial

I
;
I
BiBLI OTECA MC;ONAL
T itulo c rrgmal : Índice
Les fl ollvelfes so cio tog tes , La realite sociate en co ns truc tíon pu blica d o po r
Editions NATHAN. París

Introd ucción 9

\ . Algunas oposiciones clásicas de las ciencias soci ale s . . _.. .. . _ 11


1. La he rencia de la fil osofia _._ _..•. .. 12
Resen- ad<» ~ ~ derec hos . El coraenido de: esta ob~ ~I.i prol egl<io por la Ley. que esta- 1.1 Idea lismo y materi alismo __..•. . . 12
1.2 Sujet o y objeto .. _. .•.. .. ... _ . 13
blec e pen a s de pll sión y 10 multa s. adefn.U de las cOfTespo nd ienles inde mnizac iones po r da ños
y pc!Juiclos. papl q uienes repr odu jeren. plagiaren. drsrnbuyeren o comunicare n pubhcamenle.
, 2. El princip io de la soc iolog ía: lo cole ctivo y lo individu al . 15
en lodo o e n parte . una obra luere na , art ística o cie ntífica. o su rrans fonnació n. mterprc tac ióu
o ejecución artisnc a fij ada en cualquier npc de: sopo rte: o comunic ada a trav és de: cualq uier
medio. sin la prece puv a auton zac tón. ¡ 2. 1 La valoriza ción de lo colectivo en Ém lle Dur kheim .
17 2.2 El ind ividua lismo me todológico
3. Hacia una prob lemática ccnstructivista
- .
.
16
17
19

2. Es tructuras soc iales en las interacc iones _ . 23


1. Un pionero muy actual: No rbert Elias . 23
I.l Las cien cias sociales: entre el compromiso y el distan -
ciamien to _ 24
1:1 1995 by Eduic ns NAT HA.~ . Par15 1.2 Superar la oposición entre ind ividuos y sociedad . 24
e De la tra d ucc ión: Belén Urru na 1.3 Formas d e in terdependencia. márgenes de libe rtad y
e Ed. cast.: Alianza Edito rial. S_A,. Madrid, 1998 estructuras de la personalida d : . 26
Calle Juan Ignacio Lucadc Tena. 15; 28027 Madrid; tel éf 91 393 88 88 1A Interdependencia o interacción _ . 29
ISBN: 84-206-5729-8 1.5 La historicidad y las trampas evo luc ionistas . 29
Depósi to legal: M, 35.934';1998 2. El constru ctivisrnc esrrucruralis ta de Pie rre Bourdieu . 30
Impreso en Femández Ciudad, S. L. Catalina S~¿, 19. 2800 7 Madrid 2. 1 Un consrructivismc estructu ral ista _ 31
Pnnted in Spain 2.2 Dos noc iones clave : hab ítus y ca mpo __ . 32

5
Introducción

¡
1 ¿Cuá les son los co nceptos que ha n ocupado a la socio logí a duran-
te los años ochenta y principios de los noventa?
1
,.,'
~
¿Qué d irecciones han tomado los sociólogos y có mo han uti-
liz ado las a po rtaciones de otro s autores'? Part e de la reali dad
podria j ustificar una eva luación pesimista : mul tiplicidad de para-
!, digmas y referencias teóricas, rivalidad en tre esc uelas, hiper esp e-
, cial izac i ón de las subdisci p linas , re lativa ausencia de de bates, etc .
A veces podríamos preg untarnos si rea lmente es tamos an te una
discip lina científ ica o ante la me ra yux ta posición de orientacio-
nes y trabajo s extremadame nte dispare s. Pero este no es más que
un aspecto de la realidad el que induce una cierta iner cia del tra-
baj o y de l debat e científicos , que no es el más interesan te par a el
futu ro. Al mi smo tiem po se han manifestado co nvergencias in édi-
tas , aunque no siempre claramente percibida s, entre investigacio-
nes que tien en puntos de partida y recursos co nceptuales muy dife-
rentes. Así, los soc ió logos más imaginativos inten tan por diversos
medios superar las antinomias clásicas (como material/ ideal, obj e-
tivo /subjetivo , co lectivo/ind iv idual o macro/mi cro), que s i bien

--
son p arte in tegrante de la socio logía, en la actualidad tienen un
papel poco product ivo. Contra estas opos ic iones, cada vez más
9

.-
In trod uccr ón

estéri les, se ha ido dibujado un nu evo es pa cio de Inter rogantes -


pro~ lemas q~e a':lui dcnomin~mos con5..truclh' i5~O social. pues l~
1. Algunas oposiciones clásicas
real idad soc ia l h en de a cc ns iderurse cons lrUlda ( y no natural o
dada de un a vez pa ra siem pre ). Con es te fin, se han propues to
de las ciencias sociales
nuevas lecturas de los autores clás icos. se ha d iscutido la ob ra de
otros a uto res 'y.se .han explorado nuevos cam pos de invcst igac ión.
Por. lo tanto , S I bien el ám bito de la socio log ía contem po ránea . ,~
esta fragmentado. se puede identifica r pe rspectiva s co munes
entre los soció log os en movimiento . ';1
"
Es este co nj unto de aportacio nes -s-dif crcntcs en muchos se n-
tidos. pero que p lantean una se rie de problema s semejantes-e, y,
so bre todo. sus marcos conceptuales do: re ferencia lo que denom i-
namos aq uí nuevas sociologias . Po r lo tan to. sera necesario exa-
I
m inar alg unos intercambio s intcrdi sci p linarios que han cont ribui-
do ~ a limentar ~ s ta pro blem ática renovació n: entre la sociología y
·l.
la t iloso fla. asr com o entre la sociolog ía y las otras cienc ias del
hombre y de la soc iedad (c ienc ia po lítica. histo ria. etnología. eco-
no m ía . ling ülsnca. psi colog ía. etc .'. A l s itu am os en un ám bito
do nde la idea de rigo r cient ífi co tiene sentido . hemos pasado por
alto intencio nadamente esc ritos que quizá se au tcproclarnen nue- Desd e sus comienzos. las cie ncias sociales se debaten con un a
vo s, pero que est án más próximos al art iculo de tipo periodí st ico se rie de pares de co nceptos como material/ideal , objetivo/subjeti-
que a las ex ige nci as prop ias d e las ciencias soc iales. Por lo vo o col ee n vo/ind ividu al. Estos paircd concepts, co mo los de no-
de más, si bien hem os intent ado iden tif icar las líneas principa les, minan Reinhard Bend ix y Bennett Ber ger ", tiende n a hacern os
nu estro tra bajo no tiene pret ension es de cx hausnvidad . Esta ob ra ver el m undo social de m anera d icotó m ica e invitan a los investi-
aspi ra a ser una in vit ac i ón a la lectura de: textos importantes y una ga do res a co locarse de un lado (lo col ectivo co ntra lo ind ividual o
guía en esta lectu ra. no a sustituirla . lo subjetivo cont ra lo objetivo ). Ahora bien. la re peti c ión y la so -
-El itinerario propuesto ' en es te libro por las di fere ntes mane- lidificación de es tas forma s de pensar bi narias resu ltan catastr ófi-
ras de descri b ir, co mprender y expl ica r los unive rsos socia les está cas pa ra la comprensión y la explicac ió n de los fenó me nos soci a-
de sti nado pri nci pa lment e a estud iantes de l prime r ciclo, as í como les com plejos. Los plant eamie ntos const ructiv istas qu e vamos a
a pro fesores e: investigadores de cie nci as so ciales. No obsta nt e. el presentar en los ca pítulos sigu ientes tratan precisamente de SUPl:-
p lan teamiento pedagóg ico de la obra la hará igualmente acces ible rar est as oposiciones y de concebi r j untos as pec tos de la rea lidad
a todos aq ue llos que busquen pa utas de análisis para desci frar el que tradic ional mente se cons idera ban antagó n icos. Con d io .
m undo en que vive n. a unq ue - hay que reco rdarlo-e- las hcrra- aportan pistas para eliminar de los de bates científi co s toda una
mientas y los resu ltados de las ciencias sean siem pre provisio na- serie de falsos p rob lemas. En cuanto a la o posición entre las ma-
les. crosoci ologias. que se interesa n por las unidade s soc ia les más
grandes (como la ma croeconom la en la eco nom ía ). y las mi croso-
ciolog ias, que se refi eren a las unidades soc ia les más peq ueñas

--
(como la m icroecon o m ía en la ccono mla j . ti ene un esta tus un

10
,

I
J
tanto diferente en las d iscu siones soc io lógicas contempo ráneas.

-'-
11
l as nueva s so ctolcqia s 1. Algunas o postcto nes clá sicas de Las cten ctes sociales
Por el momento , pa rece más dudosa la deseable su peración de tendríamos, de un lado, una «superestructu ra» (la «conciencia so-
dic ha antino mia . Desde lueg o, se han propuesto p istas, pero és tas cia l»), cu ya s raíce s en hundiri an en una «infraestru ctu ra» (la «es-
deben conso lida rse y co m p letars e, y e l debate ha de profund izar- trucrura econ ómica»). Este tipo de enfo que desem peñó un papel
se. importante en los años 1950-1970. cuando el de ba te en to rno al
marxismo, que hoy ha perd ido re levanc ia, tuvo co nsecuencias im-
portantes pa ra la s c ienc ias sociales. No obsta nte, la op os ició n in-
1. La herenda de la filosofia fraestructura/su perestructura, que react iva pa res más antiguos en
la filo so fia como ese nc ia/aparie nc ia, o rea lidad/ apariencia, s igue
La socio logía es en buena medi da resultado de tradi cion es fi los ó- tenien do im pact o en nuestras d iscip linas en la forma binaria de
fica~ de las que ha co nse rva do ciertos rasgos conceptua les, en oponer una rea lidad «verdadera» (m ás «dura» y «determi nante»)
parti cu lar las oposicio ne s tradi cion ales ent re id eali smo y materi a. a una rea lidad más «superficial » o «il usori a» (más «fa lsa» y «de-
lis mo , sujeto y o bj eto. La co ns ulta d el ve nerable Vocabulai re te rminada» ).
techn íque el critique de la p hilosophie, de André Lalande- , puede Hay que señalar as im ismo que las ciencias sociales ha n p re-
ser útil pa ra em pe zar a identificar es ta herenc ia. se nc iado rec ientemente ap licaciones menos mecan icistas y ec o-
no mic ist as de M arx, a pa rti r de escritos su yos más co m plejos
como las Tesis sobre Feuerbach ( 1845), donde Marx, critica ndo
1. 1 Idealismo y materialismo a l mismo tiempo los materia lismos y los ide alismos an teriores,
inten ta su perar la pol aridad. Esta es la vía segu ida por el soció lo-
En la tradición filosó f ica, el ideal ismo (consiste en red ucir toda go estado un ide nse Da vid Rub instein, que, leyen do de otra ma ne-
existe~ c !a al pensami ento » (ibid., pp. 43 5-536), mient ras qu e el ra a Marx y es tablec iendo para lelos co n la última filosofia de
maten ahsmo es la «doctrina según la cu al no ex iste más sustancia Ludwig Wi ttgenstei n ( 1889-1 95 1> , ha prop uesto pistas para aba n-
que la.materia» (p. 59 1). A su vez , la oposición entre las ide as y la dona r las op os iciones clásicas. En 13 antropol ogía, Maurice Go-
matenu fre cuentemente se asocia a o tros pares de co nceptos de lier, in ic ialmente inscrito en una inspiración marxi ana, ha retle-
como cue rpo/es pí ritu o real/idea l. xionado sobre «la pa rte idea l de lo real »: «Toda relación social, del
Karl Marx (I 8 18- 1883) retomó la d istinci ón filosófica entre tipo que sea, incl uye una pa rte ideal. una pa rte de pen sami ent o, de
el materia lismo y el idealismo en el ámbito del anális is histórico represen tacion es; estas rep resentacion es no son sólo la for ma que
af irmando una determinada forma de materialis mo qu e, en algu - reviste la relación para la co nciencia, sino que forman parte de su
no s de sus textos - los más simp lificado res . pe ro los más comen. contenido»; de esta fo rma. ( el pensamiento ya no aparece como un
ta~(~s p<!r sus ep ígo nos -, toma un carácter mecan ici sta y econo- , nivel sepa rado de los ot ros nive les». <do que no imp lica que en la
nuc rsta. As í ocurre especi al mente co n e l sig uiente pá rrafo de l reali da d todo sea idea l» ni que las represe ntaciones de los actores
pró logo a 13 Co ntribución a la critica de la economía politica pertenezcan necesariamen te a la conc iencia". Las per specti vas
(1859): « En la pro ducción social de su vida , los hom b res con. consrructivis tas se inscriben en una vía convergente.
trae n determinadas relac iones necesa rias e indepen dientes de su
volunta d ; relac io nes de producció n, qu e co rresponden a una de -
term inad a fase de de sarrollo de sus fuerzas product ivas mat eria- 1. 2 Sujeto y objeto
les. El conj unto de estas relaciones de producción form a la es -
tructura económica de la socieda d, la base rea l so bre la que se Otro planteam iento cl ásico de la filosofía enfrenta un suj eto a un
levanta la supe res truc tu ra jurídi ca y política y a la que correspon- m undo de obj etos. Como más frecuentemen te se ide nt ifican estas

-'-
den determin ad as formas de co nc iencia soc ia l»:'. Po r lo tanto. dos nocion es es en oposic ión . Las defi nicio nes da das de la noción
-i'2 13
Las nuevas soci ologías 1. Alg un as oposlcio nes clásicas de las cien cias sociales

de obj etivo' nos revelan una serie de variaciones semánticas que riorlpráctico. Asi pue s, el objet ivismo es una ~o~a de ~elación
han ido sed imentándose en los usos filosóficos, tale s como: con el objeto soc iológico que tiende a dar le a pnon , espe cl~l~en ­
--« Opuesto a subj etivo (en el sentido de aparen te. irrea l): que te a causa de una po sición exterior que ignora los uso.s pracucos
constituye un obj eto, una reali dad qu e subsiste en sí m ism a, es que lo constituyen. una cierta esta bilida d y homogenei dad. ~omo
decir, con independe ncia de todo co nocimiento o idea ». algo que estuviera co locado delante de u~? Por el contrano~ la
--« O puesto a subjetivo en el sen tido de ind ividua l. Vá lido postura su bje tivista ado ptaría sobre la aceren los pu ntos de vista
para todos, y no só lo para talo cual ind ividuo». de los sujetos que actúan. . . .
-e-edndependicnte de la voluntad. co mo los fenómenos fisi- Media nte esta s dos de fi nici o nes crí ticas, e l objet ivi smo y el
ces». subjetivismo aparecen en las c ie nc ias soc i~ l es co mo enf?qu es
-c-cOp uesto a su bjetivo (en el sentid o de consc iente. mental) susce pt ibles de asoc iar más o meno s ex plícitamen te dos niveles
[...] el m étodo objetivo es el de la observación exterior» y, por lo de anál isis: de un a parte. universo s co ncep tua les opuestos que
tant o, va dirigido al (mundo obje tivo o exteri or» (en oposició n al dan cuenta de lo s fe nóme nos soci ales desde pu nto s de partida
«interio r. ). difere nte s (p rim ací a del mund o o bjetivo o del suj eto) y, de o.tra,
So n ev identes aquí una serie de rami f icacion es semánticas de las di feren tes po sturas q ue adopta el invest iga do r ante e l ob~c t.o
los p aired co ncepts ya menci onados o de otros (como ind ivi- socio lógico que intenta co ns truir. El obj et ivi srno y e l subj et i-
dual/colect ivo, vol unta rio/ invo luntario, co nsc iente/i nconsc iente, vism o rep res entan do s po los del aná lis is sociológico?, e n la
int erio r/ex te rior) . pr oducc ión co rriente de las cie ncias sociales . h~y. tra bajo s q.ue
En general. lo s usos sociológicos se inscriben en la histori a de se co nte n ta n con yux taponer lo s en foques objerivis tas y subje-
los usos fil osófico s que les preced ieron. Examinaremos aquí dos ~ tivi sta s.
g ran des categorías que han sido objeto de ataqu e por parte de los !I., Sin embargo , a los soc iólogos que tratan de sa lir de los cami-
investig adores de las ciencias soc iales e n busca de otra vía. Pierre nos tri llados. se les plant ea un dobl e objetivo: 1) en el pl ~~ co n-
Bourd ieu , en su doble critica del obj etivis mo y del subjetivis mo. ~ ceptual, dar cuenta de las relaciones en tre los aspectos o bJ e.t~vos y
da dos de f iniciones suc esivas de objetivis mo en Le sens p rati-
, subje tivos del mundo soc ial y 2) en cuanto a la ~on~t~cclon del
que'>:
l . El objetivismo «prete nde establece r regularidades objetivas .•,
'.
obj eto socio lógico, esta blec er vía s de co murucac rcn entre e l
punto de vis ta exterio r del observador ~ las form~s en que los ac -
(estruc turas , leyes. sistemas de re laciones. etc.) , independientes tores pe rciben y viven lo que hacen mi en tras actuan. El segundo
de las co nciencias y vol u ntades ind ivid uales» (p. 44 ). De un lado. punto exige una reflexividad sociológica por part e del estudlO.s.o,
tenemos regularidades. es tructuras e. implícitamente. lo cotecti- pues debe integr ar en su co nstrucción del objeto una refl exi ón
ve y lo exterior, y, de otro, conciencias. voluntades. individuos y. so bre su relac ión co n el objeto.
por tanto. lu interior. En esta perspe ctiva. el objetiv ismo a firm a
la primacía de lo objetivo en el análisis de los fenómeno s soc ia les
y e l subjetivismo la superio ridad de lo subjetivo. 2. El principio de la sc cíotoqía:
2. «E l objetivismc con cibe el mundo social co mo un espe ctá- lo colectivo y lo individual
culo q ue se le o frece a un observador que adopta un punto de vista
sobre la acc ión y qu e, tras lada ndo al objeto los principi os de su Si , co mo acabamos de ver, la socio logía ha heredad o u na serie de
re lación co n el objeto, hace como si éste estuviera destinado ex- p a íred concepts de la filo sofia, de sde sus primero s momen tos.ha
clusivamente a su conoc imi ento.» En esta def inició n se oponen estado marcada espec ialme nte po r la opo sició n entre lo colectivo
más o menos exp lícitamente observador. espectáculo y conoci- y lo ind ividual, la so ciedad y el individuo. Para ilustr~ este deba-
mien to exterior/teórico a actor. acción y conocimiento inte-
14
te recurrente, nos detendremos en la soc iología de Ernile Durk-

-'-
15
Las nuevas scct o toqtas 1. Algunas opos i ci ones clá si cas de La s ciencias s oci ales
heim ( 1858~ 19 17) Y en lo que hoy se denomina «ind ivid ualismo lectur as de Francois H éran y Bemard Lacroix. Pero es tas nuevas
metodo lógico ». lecturas no bo rra n la tendencia de Durk.heim al predomini o de [o
co lec tivo y de la so cied ad en re lación con sus compo nentes indi-
vid uales .
2.1 La vaLorizadón de Lo colectivo en Émite Durkheim

Para el Durkheim de Las reglas de l método sociológ ico', lo co- 2. 2 El i ndivid ua lismo metodológico
lectivo (o lo soc ial) - a d ife renc ia de lo ind ividual, que es el ám -
bita de la psicol ogía- es tá en la base de la propia definición de El acento que la soc iología durkheim iana pone so b re lo colectivo
soc io logía. Lo social co ns tituye una entidad específ ica : «La so- ha susc itado rea cciones en el sentido de que es necesario tener
cieda d no es una sim ple suma de individuos, sino que e l siste ma má s en cuenta los ele mentos individu ales. Esta reacció n ha toma -
formado por s u asociaci ón representa una realidad que tiene ca- do una form a radica l en lo que Raymond Boudon y utro s denomi-
racterí st icas propias». Esta sociedad, que «s obrepasa infinitamen- nan ac tua lmente «ind ivid ua lismo metodo lógico ». Esto s soció lo-
te al individuo en e l tiempo y en el espac io» , está «en cond icio nes gos parten de la cri tica de lo que ca lifican de «sociolog ismo» y
de imponerle las formas de actuar y de pensar que ha consag rado «holism o» (q ue considera el todo antes que s us parte s); esto es ,
con su aut oridad » (pp. 10 1- 102 ). De ahí la siguiente reg la del so - cuestionan el «po stulado según e l cual el individuo , al ser pro-
ciólogo: «La ca usa determinante de un hecho social ha de bu scar- duct o de las estructuras soc iales , puede se r pa sado por alto en el
se entre los hechos soc ia les que le ant eceden y no en los estados an áli aisv". Por e l contrario, el individuali smo metodol ógico
de la co nc ienc ia ind ividual » (p . 109 ), definiéndose así e l hecho ,~ en unc ia que «para explicar cualquier fenóm eno social -ya per-
soc ial : «Toda manen! de actuar, establecida o no , susc eptible de
ej ercer sobre el individuo una presión exterior; o bien, que es tá
·• ten ezca a l ámbito de la demografi a, de la cienc ia política , de la
socio log ía o de otra cienc ia soc ia l-c-, es ind ispensable recons-
ge nera lizada en una so ciedad. dada, po seyendo una ex iste ncia truir las motivaciones de los individuos implicados en dicho fe-
propia, indep endiente de sus mani festa ciones individua les» (p. , nómeno y co nside rarlo resu ltado de la suma de los co mporta -
14 ). Por tanto, para Durk.heim, lo colectivo también rem ite d irec-
lamente a la idea de presio nes exte riores que se imponen a los in-
· mie nto s indi vi du al es dictado s por esas mot ivac iones. Y esta
po sic ión es vá lida ind ependi entem ente de la forma del fenó me -
dividuos y a un ámbito de validez, en el espac io y en el tiem po , no que haya que explicar, d e si se trata de un a singularidad o u na
qu e va mu cho más a llá de las concienci as indiv iduales, lo que le regularidad es tadístic a , de si se tradu ce en un conj unto de dat os
permite tomar una co nsiste nc ia independ iente de los ind ividuos cua litativos o cuant itat ivos , ere.e". Así pu es, los ind ividuos se
qu e lo compo nen. Tambi én va asoc iado a un p unto de vista obj e- co nsidera n los átomo s bási cos del aná lisis de los procesos so-
tivista : «Nuestro prin cipi o fundame nta l: la real idad de los hechos c ia les y el co lectivo un mero resultado de las ac tividades indi vi-
soc ia les» (pró logo a la 2.;> edició n, p. xx iii). d ua les, median te efec tos de agregació n y comp os ició n. Así ,
Es necesario re lat ivizar es ta lectura tradi cional y rápida . «co mo los fenóme nos soc ia les sie mpre son co mp uestos de
Co rno la mayoría de los auto res , Durkheim no nos ha legado una ac tos, e l sociólogo deb e rel acio narlos co n los ac tos ind ividua les
obra homogénea qu e no deje ma rgen más que para una sola inter- que los compone n» !". El he ch o de que la ec o nom ía (más en su
pretación. En sus escritos ca be ha llar igua lmente elem entos de vers ión neoclásica en tomo al paradigm a del mercado ) se pr e-
una orientación más cons truc tivis ta, esto es, de un enfoque de los sen te co mo la disc iplina de re fere nc ia hace que esta metodo lo-
proceso s sociales de o bjetivación y so lidificaci ón de la realidad, gía parezca «tradic io na l». La socio log ía indiv idualista comparte
sin detenerse en una postura obje tivista que se limitari a a registrar co n ella el po stu lado de la racional idad de los actores ; por es ta
un ( hec ho objetivo» dado. Esta es (a vía que han ex plorado las razón, sus adversarios hab lan a veces de «s ocio log ia lib eral» (en
-iT 17

J
Las nueva s socio logias 1. Algunas opcs tcíco es clásicas de las cie nctas sociales

el se ntido de lib erali smo econó m ico y de su horno oeconomicus


c m peñ~ d o en cálc u lo s de cos te- bene f icios ). No obsta nte , hay 3. Hacia una problemática constructivista
q ue sena lar que las o bras de Raymond Boudon frecuentemente
s~n m.ás CO?1'plcj as qu e u,:a aplicaci ón es tricta de est o s p rinci- Lo qu e de nomina mos prob lem áti ca constructivista no deb e cons i-
pIOS sisternanc os y ex clus ivos. dera rse un a nu eva escuela o corriente homogénea. Se trata m ás
. En I~ opos ició n ritual de lo colectivo y lo individual lo que bien de un conj unto de pro blemas e inte rr og ant es en los qu e tra-
es ta pa rt icularmente en j uego es la dificu ltad de las ciencias so-
c i~lc.s para co nce.b ir la coproducción de las part es y del to do . El
ps ic ólogo Jean ~ la g~ t ( 1896- 1980) ya tra tó de plan tear este pro-
blema h~ce algun tie m po en sus re flexi o ne s soc io ló gic as: « El
tod ? social no es ni la reun ión de elementos preexistentes n i una
entidad nueva, s ino un siste ma de rel acion es ca da una d e las cua-
I
,
"f
baj an estu diosos m uy difer entes en cuanto a sus trayectorias inte-
lectu ales, recursos conc eptuales, m étod os o re laciones con el tra-
bajo em p íric o. Tras el térm ino co ns tr uctiv ismo enc ontramos más
bien un p arecido de f amilia , en la exp resió n de Wittgenste in ,
entre lo s diferent es au tores y sus a portaci on es qu e u na teoría
comú n. No obstante, pese a di fer en cias muy reales, cabe ide ntifi-
les e ngendra, en tanto que relaci ón , una trans form ación de los tér- :i" car ciert as convergenc ias, cuy a formul ac ión sintética vam os a in-
m ino s que in tegra n di cho s iste m a» 11. El f il óso fo -econ omi sta ~ tentar a continuac ió n, an tes de preci sar las aportacio nes de cada
Jean- Pierre Du puy ha re fo nnulado recientem ente esta cues t ión en
un a lectura muy het erodox a de la historia del liberal ismo econ ó-
m ico qu e le lleva a la idea de la «code tenn inaci ón de l todo y de
f,,. autor.
En una perspectiva constructivista. las reali dades sociales se
conciben como construcciones históricas y cotidianas de actores
las p art es» : «El tod o sig ue s iendo resultad o de la com po sición 1'.1 individuales y co lectivos . Este entreveramien to de construcc iones
de s us e lementos, pero , a s u vez , éstos de pende n de l todo . No se p lurales, individual es y col ec tivas , al no su rg ir ne cesariamente de
tra ta de una relaci ón de deducc ión , s in o de determinaci ón ci rcu- un a vo lu ntad clara, tiende a esca par del co ntro l de los diferentes
lar» !", La s problemáticas que hemos denominad o constructiv is- actores presentes. La palabra co nstrucciones remite a la vez a los
ras se han enfrentado de di versas m aneras a este desafio , q ue su- product os (m ás o me no s durad eros o temporal es ) de el a bo raci o-
po ne un de sp lazam ien to del objeto mismo de la sociolog ía: ni la nes anteriores y a los procesos en curso de ree stru cturac ión . Así
soc ie ~ ad n i los ind iv id uos, conce bidos como entidades se para- pues, la historicidad constituye una id ea fundamental para los
das, sm o las relaciones entre los individuos (en se ntido amp lio, constructivis tas en tres sentidos : 1) el mundo social se co nstruye
y no solamente las interac ciones ca ra a ca ra), así como los uni - a p artir de precon strucc íones p asadas; en este puma se sigu e a
versos objetiva dos qu e crean y que les sirven de ap oyo en tanto Marx : «Los hombres ha cen su prop ia historia, pero no la hacen
q~e so n e lem~n tos cons tituy entes de los indi vidu os y de los fe- arb itrariamente , en las condiciones elegidas por ell os. sino en las
nom eno s SOCiales al mism o tiemp o. Po r lo demás, el individua- condicio ne s directamente da da s y heredadas de l pasado»!". 2)
lismo metodológico no so lame nte pasa por alto la d im ensión in- Las form as soc iales pasadas son re producida s, ap ropi ad as, des -
tersubjetiva (l as rel ac io nes en tre ind iv iduos) de la rea lidad plazada s y tran sfo rmadas al tiempo que s e inve ntan otras, en la
soc ia l, s ino tambi én, com o seña la el fil ó sofo M ichae l Sandel en p ráctica y la int eracción (cara a cara. pe ro tamb i én te lefón ica,
su crít ica a los su pues tos ind ivid ua listas de l lib er al ismo ameri - ) ep isto lar, etc.) de la vida cotidiana de los actores . Y 3) esta heren-
~anoJ. J, su dimen s ión in trasubjetiva , es to es , la p luralí da d de i cia y es te tra bajo cotid iano ab ren un campo de pos ibilidades para
id en tidades qu e cons tituyen un m ismo individuo , s us mú ltiples el f uturo, como observa el f ilósofo Jean Ladri ére: «La acción, en
pe rs?na lida des. A si pues, al co ntrario qu e el ho lismo y el indivi - tanto qu e h istórica, se sedimenta y se obje tiva en un a exte riorida d
dualt s~o ,. I ~s nuevas socio log ías tienen una conce pción p lu ral que pe sa sobre lo exi ste nte como un constreñimi ento ineludible y

--
de los indiv iduo s. co m o p roductos y p rodu ctores de diversas re- que, no obstante, le ab re un futuro real»!". En este proceso histó-
lacion es sociales . rico las realidade s sociales son obj etivadas e interioriza das . De
18 19
La s nu evas socio logias 1. A.lgunas oposic'i one s clási cas de la s ciencias socia les

una parte, remiten a mundos objetivados: los indiv iduos y lo s gru- los procesos de construcció n de la rea lida d social. (mom.enu! .de
po s se s irven de palabras. objetos , reg las . ins tituciones, etc., lega- reconstrucción). Decir que una cas a es «constru ida» Signi f ica
dos po r las gene racione s anterio res , y los trans form an a la vez que s imp lem ente que es producto del trabajo humano y que no ha es-
crea n otro s nu evos. A su vez, estos recursos objetiva dos y, po r tado ahí dura nte toda la etern idad ; y no que no exi ste, sino todo lo
tanto, exteri o res a lo s individ uos. lim itan su acción. al tiempo qu e contrario . Los cons tructivism os son, por lo tanto , nuevas formas
o frece n puntos de apoyo a d icha acción . De o tra parte, estas reali- de reali smo qu e se di stingu en de las formas cl ás icas de po sitivis-
dades sociales se ins crib en en mundos subj etivos e in terio rizados , mo en que cues tionan lo dado y dejan margen a una diversidad de
constitu idos especialmente po r fo rrna s de sens ib ilidad, de pe rcep- realidade s cuyas relaciones deben se r objeto de re flex ión . N o se
ción. de representación y de conocim iento. Los modos de a pren- trata m ás que de conve rgenc ias de orientación s istem atizadas en
d izaj e y de socializac ión hacen posible la interiorizaci ón de los fo rmu laci o nes s in téticas . La s po sturas de 105 auto res qu e aquí
universo s ex teriores, y las prácticas individuales y co lec tivas de • consideramos divergen en un a serie de cues tione s m ás o menos
los actores conduce n a la objetivación d e lo s universo s interiores. relacionadas. part icu larm en te :
Se trata del doble movimiento s istem at izado por Jean-Pau l Sartre
( 1905 - 1980) en el desarro llo critico de la fil oso fia d ia léctica de .1 -No se di sta ncian por igua l de un a conce pción tra di cional de
Hegel (17 70-1 831) , de interiorización de lo exterior y ex teriori- la historicidad: la vis ió n evo lucionista, esto es, la vis ión unidirec-
za ción de lo interior' », Si los m undos social es exterio res se carac-
te rizan por una relati va d iver sidad, los mundos interi ores también
se revel an (más o menos) p lura les.
l
,t'
cional y unidimens ion al (l as d ife re ntes d imens ion es de la socie-
dad evo luc iona n globa lmente en el mi smo se ntido ) de los movi-
m ie ntos de la historia.
Estas perspecti vas de ben d istinguirse de aque lla s segun las I - Tratan de di sti nta manera la do ble cues tión, por un a parte,
cua les la re al id ad social no sería «m ás que representaci o nes» . ,1 de la permanen cia o la discontinuidad de un m ism o actor a lo
Esta es un a tent ación , por ejem plo. de trabajo s que se si túan entre
la ps icol ogí a y las ciencias de la comun icación , como los de Paul
•• largo de los diferentes period os de su vida y, po r o tra. de la uni-
dad o fragmentación de su ide ntidad en un mis mo mom ento.
Watz tawi ck, que a vec es tamb ién se de nom inan cons tructivis- - No conceden la mi sm a importancia a la reflexividad socio-
tas !". A d ifer encia de los cons tru ctivism os de los qu e hablamos lógica --es de ci r, la reflexi ón so bre uno mi smo . su activida d, las
aqu í, estas orientac iones tienden a pasar por alto lo s mecanismo s •
"

-t
herramientas utilizadas o su re lación con la investigación- en la
de o bjetivación, de materializació n y de estabi lizaci ón de las rea- construcc ió n de l obj eto soc io lóg ico.
lidades soc iales , y especi al mente la manera en que lo s o bje tos -No tienen tod as la m ism a posición en cua nto a las relacio-
que habitan nue stro un iverso constituyen consrreñimientos y pun- ne s entre las fo rm as eruditas de conoci miento de la re alidad so-
to s de apoye pa ra nuestros actos . S i bien es cierto qu e las repre- ci al (propias de los soc ió logo s) y las fo rmas co munes (p ro p ias de
senta cio nes de sempe ñan un pap el im portante en la cons trucci ón , lo s actores): al gunas pro pu gnan «la ruptura ep istemológi ca»
I
de la realidad social, no agotan esta realidad en ab soluto . Por lo
dem ás. los enu nc iados según los cuales el mundo soc ia l no es más
.1 , entre ambos tipos. m ientras que otras se interesan principalm ente
por lo que los aprox ima.
J
que product o de nuestras represen tac io nes coq ue tea n con formas " - A lg unas se p rese ntan como cons truccio nes de seg undo
de esce pti cismo, y aun de nihi lismo, en cuan to a la existencia del grado, en la exp resión de Alfre d Schütz ( 1899- 1959)18 --esto es,
mu ndo, po co co mpat ible s co n los o bj etivos científico s. Si las com o m odelizaciones eruditas a partir del co noc im iento ordi na rio
pe rspect ivas co ns tructivistas, tal y como las entend emos aq uí. su- y de la interacción cotid ia na de los ac tores: cons trucciones de
pon en un mom ento de de-co nstrucción --esto es, de cuestiona- construcciones , por tanto- , m ientras que ot ras int eg ran relacio-
miento de lo que se presenta como dad o , natural , atem po ra l, ho - ne s m ás amplias en el espa cio y en el tiempo en tre acto res. de las
m ogéneo y/o necesari o-e, de spué s reclaman la investigació n de cua les és tos no siem pre son conscient es , y que no pa sa n por int e-
~=-
20 ~-
21
Las nu ev as sOc1 ologias
ra~c iones d irectas: en cada uno de estos do s po los no se tiene la
misma ag udeza visual para las d iferentes d imension es del mu ndo
social.
2. Estructuras sociaLes
- Por último , si bie n todas trata n de superar la op osición
entre m acroso~ io logí as y micrcsccic togías. entre aprehender las
en Las interacciones
~ st ruc t u~~s SOC iales eng loblantes y el aná lis is de los ac tos y de la
in tera cci ón ca ra a cara de los actores, lo hacen de dist inta manera
dependiendo de si parten de las estructuras o de las interacciones ~
en es~e sentido. la diferencia de po sturas identif icada en el punt~
anterior se suma a la cuestió n de las rel aciones macro/m icro.

En los ca pitu los que siguen trataremos de esbozar a la vez las


convergen cias y las especific idades de diverso s enfoq ues cons-
rrucn vrsta s.

Comenzaremos nue stro examen de los planteamientos consrructi-


vistas co n tres autores (Norbert Elias , Pierr e Bourd ieu y Anthony
Giddens) que han trabajado en co nte xtos temporales y nacionales
diferentes. Aunque, estrictame nte hablando. no se trata de nuevos
autores . en los últimos d iez año s han despertado crec iente interés
en una co mun idad soc iológ ica en bu sca de puentes entre lo obje-
tivo y lo subjetivo o lo co lectivo y lo indivi du al. Esto s tres au tores
II tienen la particularidad de seguir co ncediendo cierto predominio
a las estructuras soc iales y a los aspe ctos macrosociales de la rea-
I lidad. al tiempo que integran de d iversas formas las d imension es
I subjetivas e interaccionalcs. Exami naremos sus principales apo r-
taciones, as í como ciertas críticas que cabría hacerles.
I 1. Un pionero muy actual: No rbert Elias

Nac ido en 189 7 en Alema nia. No rbert Elias se exilió en Francia


en 1933 Ydespués en Gra n Breta ña, don de desarr oll ó su actividad

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académi ca p rincipa lmen te en la Universidad de Leic ester. Muri ó
en Ams terdam en 1990. A Norbe rt Elias se le co noce so bre tod o
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