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TEORIA DEL ACTO JURÍDICO

El acto o negocio comienza de un concepto previo que es el de HECHO, esto es,


todo lo que acontece o sucede.
Los hechos, según si producen o no consecuencias jurídicas, se clasifican en:
1 Hechos Simples o Materiales
2 Hechos Jurídicos

Los Hechos Simples o Materiales: Son aquellos que no traen aparejadas consecuencias
jurídicas, pueden provenir del hombre o de la naturaleza, así ocurre por ejemplo con el
hecho con cerrar la puerta, salida del sol.

Hechos Jurídicos: Sí producen consecuencias jurídicas, pueden provenir


1. Del hombre o
2. De la naturaleza
Ejemplos de hechos jurídicos de la naturaleza son el nacimiento, la muerte.

Los Hechos Jurídicos del Hombre, según si en ellos interviene o no la voluntad


Podrán ser:
1. Voluntarios o
2. Involuntarios

Los hechos jurídicos del hombre voluntarios pueden ser:


1. Intencionales o
2. No intencionales

Serán intencionales o no intencionales según si los efectos jurídicos que se


producen fueron o no previstos por la intención del agente que los produce.

Los hechos jurídicos del hombre voluntarios y no intencionales pueden ser:


1. Lícitos o
2. Ilícitos

Según si ellos se realizan conforme o contra la ley. Los lícitos son los
cuasicontratos, el ilícito cometido con negligencia, son los cuasidelitos; los ilícitos
cometidos con dolo corresponden a los delitos.

LOS: HECHOS / JURÍDICOS/ DEL HOMBRE/ VOLUNTARIOS E


INTENCIONALES CORRESPONDEN A LOS ACTOS JURÍDICOS

Caso en el cual la voluntad del agente está destinada a la generación de efectos


jurídicos los que se producen porque han sido queridos por su autor.

CONCEPTOS DE ACTO JURÍDICO.

I.) En forma general se define, dentro de un concepto clásico, como una “manifestación de
voluntad destinada a crear, modificar o extinguir derechos y obligaciones”

En este sentido Víctor Vial señala que el acto jurídico es la “manifestación hecha con el
propósito de crear, modificar o extinguir derechos y que produce los efectos queridos
por su autor o por las partes, porque el Derecho sanciona dicha manifestación de
voluntad”

De este concepto clásico se desprenden las siguientes características fundamentales:

1. Estamos en presencia de una manifestación de voluntad, es decir, no basta con la


existencia de una voluntad sino que ella debe ser exteriorizada, ya sea por su manifestación
o por un comportamiento que permita conocer esa voluntad.

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2. La declaración o manifestación de voluntad debe perseguir un propósito especifico, es
decir, ella se realiza con la finalidad de producir efectos jurídicos.
A este respecto la doctrina italiana, principalmente durante el siglo XIX, señalaba
que en realidad la intención o voluntad del agente tiene por objeto la obtención de un efecto
práctico proveniente de un acto jurídico, esta doctrina estima que en realidad el fin que
persiguen las partes o el actor del acto no consiste en la obtención de un efecto jurídico ya
que éste la mayoría de las veces es absolutamente desconocido por quienes concurren al
acto jurídico. Por ello se dice que el objeto es la obtención de este fin práctico ya que en
realidad lo que hay detrás de la manifestación de voluntades es la satisfacción de una
necesidad.

3. Señalar porque razón se producen los efectos jurídicos que emanan de la manifestación
de voluntad.
La doctrina clásica, cuyo pilar es la voluntad, estima que estos efectos se producen porque
ellos han sido queridos por los particulares.
Por otro lado, una teoría más absolutista estima que los efectos jurídicos se originan
en la ley, es decir es ella la que autoriza la celebración del acto jurídico y permite que se
produzcan los efectos provenientes de dicho acto jurídico.
Por último, Vial trata de conciliar ambas posturas señalando que los efectos del acto
jurídico se producen tanto, porque las partes así lo han querido y porque la ley así lo
autoriza

PRINCIPIO DE AUTONOMIA DE LA VOLUNTAD:

“Consiste en la facultad conferida a los particulares, para que ellos ejecuten o


celebran los actos o contratos que estimen necesario para la realización de sus
intereses, con independencia del Estado y de los demás particulares”.

A raíz de este principio los particulares son libres para celebrar todo tipo de
actos o contratos (Art.1437), son libres para renunciar los derechos que miran su propio
interés (Art.12), sin libres para determinar el contenido de los actos jurídicos que realizan
(Art.1545), y por último, en caso de haber duda acerca de las diferentes estipulaciones del
acto jurídico deberá el intérprete indagar cual fue la voluntad real de las partes (Art.1560)

En todo caso este principio tiene ciertos limites como son el orden público, las buenas
costumbres, la ley, el hecho de que las prestaciones de las partes deben guardar una cierta
equivalencia (justicia conmutativa), también el hecho de que debe respetarse y colaborarse
con la obtención del bien común ( justicia distributiva) y por ultimo se reconoce también
como limite la facultad y deber del Estado de intervenir en la regulación de ciertos actos
jurídicos, como ocurre por ejemplo, con el contrato de trabajo.

Conceptos generales.

La Teoría General del AJ descansa sobre dos pilares: libertad y voluntad.


El hombre es libre para vincularse con otros, y si decide obligarse, lo hará por su
propia voluntad.
Suponiendo que todos los hombres son iguales y libres, todo contrato libremente
convenido por las partes es necesariamente equitativo, por lo que cualquier traba implicaría
una injusticia.
En el campo de la economía, esto se traduce en el liberalismo. El comercio se basa
en la libertad ilimitada.
Los conceptos de libertad y voluntad dan origen al principio de la autonomía de la
voluntad.

Consecuencias del principio de la autonomía de la voluntad.

a) El hombre es libre para obligarse o no, y si lo hace, es por su propia voluntad.


b) El hombre es libre para renunciar, por su sola voluntad, a un derecho establecido en
su beneficio, con tal que mire al interés individual del renunciante y que la ley no
prohíba su renuncia (Art. 12 CC).

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c) El hombre es libre para determinar el contenido de los AJ. Lo que los particulares
convengan (contenido del contrato) los obliga igual que una ley.
d) Cada vez que surjan dudas, debe indagarse por la intención o querer real de las
partes (Art. 1560 CC).

La autonomía privada.

Autonomía privada: facultad o poder que la ley reconoce a los particulares para
regular sus intereses, actuando según su propio juicio y responsabilizándose por las
consecuencias de su comportamiento.
El instrumento de la autonomía privada es el AJ.
La autonomía privada supone:
1. La libertad del individuo. La iniciativa surge como consecuencia de la libertad.
2. La autorresponsabilidad, es decir, la obligación de soportar las consecuencias que
emanan del AJ.

Limitaciones a la autonomía privada.

a) Faculta a los particulares para disponer de sus propios intereses, no de los ajenos.
b) Es necesario que el acto o contrato se ajuste a los requisitos o condiciones que la ley
establece para su valor jurídico.
c) Hay materias respecto de las cuales los particulares no pueden crear AJ distintos al
tipo establecido por la ley. Esto ocurre en las materias en que está comprometido el
interés superior o público, o en las materias relativas a las relaciones de familia.
d) Está limitada también por el orden público y las buenas costumbres.
Orden público: organización considerada como necesaria para el buen
funcionamiento general de la sociedad.
Buenas costumbres: aspecto particular del orden público, poco definido, que
comprende las ideas morales admitidas en una época determinada.
El acto que infringe cualquiera de las dos, se sanciona con la nulidad absoluta.
e) En cuanto a los AJ innominados, estos no pueden ser arbitrarios o caprichosos, en el
sentido de no perseguir un fin práctico, pues no sería merecedor de tutela jurídica.

La autonomía privada en el CC.

El CC reconoce el valor de ley sólo a los contratos legalmente celebrados, y


subordina la eficacia de la voluntad al respeto a las leyes, las buenas costumbres y el orden
público.

Reacciones contra el principio de la autonomía de la voluntad.

Se planteó que la voluntad es impotente para crear obligaciones por sí sola; la


sociedad es la única que tiene este poder.
Además, la experiencia demuestra que los contratos no son necesariamente justos o
equitativos.
Esto influye en la doctrina moderna, la cual no desconoce el rol de la voluntad, pero
la considera un instrumento del bien común, un medio al servicio del Derecho, lo que
justifica la intervención del legislador.
Así, ha surgido el contrato dirigido: intervención del Estado en los contratos de los
particulares, a fin de evitar que una de las partes se aproveche de la inferioridad o debilidad
de la otra o de la desigualdad de condiciones en que contratan. Ej. Contrato de trabajo.

CLASIFICACION DE LOS ACTOS JURÍDICOS:

1. Atendiendo al número de partes cuya voluntad se requiere para que el acto jurídico
se forme éste se clasifica en:
a) Unilateral
b) Bilateral

a) Unilateral: Aquel para cuyo nacimiento requiere de la manifestación de voluntad de una


sola parte, como ocurre por ejemplo con un testamento, la oferta y la aceptación.

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b) Bilateral: Aquel para cuyo nacimiento requiere de la manifestación de voluntad de dos
partes, como ocurre con los contratos, con la tradición, con el matrimonio, entre otros.

La clasificación se efectúa atendiendo al número de partes y no al numero de personas, ya


que una sola parte puede estar compuesta por numerosas personas y lo que importa es que
todas ellas formen una sola voluntad al manifestar un interés común. Así lo dice además el
Art.1438.
Hay que hacer una precisión terminológica en el sentido que se utiliza el concepto de
“autor” de acto jurídico cuando éste es unilateral y se habla de “partes” en el acto jurídico
bilateral , en este último caso se habla de “partes” porque se entiende que cada una de ellas
tiene un interés antagónico con la otra .

* El acto jurídico Unilateral admite sub-clasificaciones:

1. Simple o Complejo:

Es Simple cuando la voluntad emana de una sola persona, como ocurre por ejemplo con el
testamento.
Será Complejo cuando la voluntad proviene de más de una persona física, las que en todo
caso manifiestan una voluntad común, por ejemplo el reconocimiento de un hijo que se
hace por ambos padres en un mismo acto.

2. Recepticio y No Recepticio:

Será Recepticio cuando para que el acto jurídico produzca la plenitud o totalidad de sus
efectos requiere de la manifestación de voluntad de una persona diferente del autor.
Será No Recepticio cuando no se requiere de la voluntad de un tercero para que el acto
produzca la totalidad de sus efectos

Por otro lado los Actos Jurídicos Bilaterales reciben también el nombre de
“Convención”.Esta es un acto jurídico bilateral destinado a crear, modificar o extinguir
Derechos y Obligaciones. Esta definición ha llevado a que comúnmente se utilicen como
sinónimos los conceptos de “contrato” y “convención”, de hecho los arts. 1437 y 1438
asimilan estos conceptos.
No obstante el contrato es una convención cuya finalidad exclusivamente es crear
derechos y obligaciones, por ello se dice que lo correcto es señalar que entre la convención
y el contrato hay una relación de género a especie, es decir, TODO CONTRATO ES UNA
CONVENCIÓN PERO NO TODA CONVENCIÓN ES UN CONTRATO.

CONVENCIÓN → Acto Jurídico Bilateral



Crea, Modifica o Extingue Derechos y Obligaciones→ puede tener 3 finalidades.

CONTRATO → Acto Jurídico Bilateral → siempre es un Acto Jurídico. Bilateral


↓ ↓
Crea Derechos y Obligaciones. → Exclusivamente finalidad

*Los actos jurídicos Bilaterales pueden clasificarse como:

1) Propiamente Tales y Plurilaterales

a) Propiamente Tales: Aquel para cuyo nacimiento se requiere la concurrencia de la


voluntad de dos partes con intereses antagónicos.

b) Plurilaterales: Se requiere de la manifestación de voluntad de más de dos partes, caso


en el cual estas voluntades van orientadas a un fin común. Ejemplo: corporaciones o
fundaciones, casos de novación por cambio de acreedor, situaciones en las cuales se
requiere de la voluntad del deudor, del tercero y del acreedor que consiente en dar por libre
al primitivo deudor. Art.1631 n° 2

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Nota: No debe confundirse el acto jurídico unilateral y bilateral con el contrato unilateral y
bilateral .Todo contrato es un acto jurídico bilateral, ya sea contrato unilateral o bilateral. El
acto jurídico unilateral no es un contrato. La diferencia entre contrato unilateral y bilateral
está en los efectos no en el origen.

2) Entre vivos y Por causa de muerte (mortis causa):

a) Entre vivos: Aquel que para producir sus efectos no requiere de la muerte del autor o de
una o ambas partes

b) Por Causa de Muerte: Aquel en que se requiere de la muerte del autor o de una de las
partes como supuesto necesario e indispensable para la producción de sus efectos Ejemplo:
Testamento (Art. 999) y mandato destinado a ejecutarse después de la muerte del causante
(Art.2169)

3) A Título Gratuito y a Título Oneroso. (Art.1440)

a) A Título Oneroso: Cuando tenga por objeto la utilidad de ambos contratantes


gravándose cada uno a beneficio del otro. Ejemplo: compraventa

b) A Título Gratuito: Aquel que tiene por objeto la utilidad de una de las partes sufriendo
o soportándola otra el gravamen Ejemplo: contrato de donación, donde el donatario recibe
la utilidad y el donante soporta el gravamen.

4) Puros y Simples y Sujetos a Modalidad

a) Puros y Simples: Aquellos que producen sus efectos de inmediato, sin limitación de
ninguna especie.

b) Sujetos a Modalidad: Aquellos en que sus efectos se encuentran subordinados al


cumplimiento de una modalidad, esto es, ciertas cláusulas que se incorporan a aun acto
jurídico con el fin de alterar sus efectos normales. Las principales modalidades son:
condición, plazo y modo.

5) De Familia y Patrimoniales.

a) De Familia: aquellos que dicen relación con el estado de las personas o con las
relaciones o vínculos del individuo del individuo con una familia.

b) Patrimoniales: Aquellos que tienen por objeto la adquisición, modificación o extinción


de derechos y obligaciones de carácter pecuniario

6) Principales y Accesorios (Art. 1442)

a) Principales: Es aquel que subsiste por si mismo sin necesidad de otra convención.

b) Accesorios: Cuando no puede subsistir sin otro acto jurídico principal al cual acceden
Los actos jurídicos Accesorios a su vez se clasifican en:
1 b.1) De Garantía
2 b.2) Dependientes

b.1) De Garantía: Aquellos que se efectúan con el objeto de asegurar el cumplimento de


una obligación principal, propia o ajena. Se les llama también “caución” y están definidos
en el art. 46

b.2) Dependientes: Aquellos que subsisten por si mismos, pero para la producción de sus
efectos requieren de la existencia de una contrato jurídico principal. Así ocurre por ejemplo
con las capitulaciones matrimoniales celebradas antes del matrimonio

7) Solemnes y no Solemnes.

a) Solemnes: Aquellos que se encuentran sujetos al cumplimiento u observancia de ciertas

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formalidades que la ley les impone para su existencia o validez.

b) No Solemnes: Aquellos que no están sujetos a la observancia de ninguna formalidad


para su cumplimiento o validez.

8) Típicos o Nominados y Atípicos o Innominados.

a) Típicos o Nominados: Aquellos cuyas características principales se encuentran


reguladas por ley. Ejemplo: Contrato de Trabajo

b) Atípicos o Innominados: Aquellos contratos que no tienen una reglamentación expresa


y determinada por la ley. Se regulan por las estipulaciones que se contengan en dicho
contrato, y a falta de éstas, por analogía, deben aplicarse las normas del contrato más
similar

9) De Disposición y de Administración.

a) de Disposición: Aquellos que implican una disminución del patrimonio de una persona

b) de Administración: Aquellos que se dirigen a la conservación de los bienes que forman


parte del patrimonio

10) De Ejecución Instantánea y de Tracto Sucesivo.

a) de Ejecución Instantánea: Aquellos que producen sus efectos de inmediato, de manera


que se agotan también inmediatamente.

b) de Tracto Sucesivo: Aquellos en que sus efectos se producen durante u determinado


espacio de tiempo. Ejemplo: contrato de arrendamiento.

ELEMENTOS DEL CONTRATO.

1. ACCIDENTALES
2. DE LA NATURALEZA
3. ESENCIALES

1. ESENCIALES.

El Art. 1444 dispone que son de la esencia de un contrato aquellas cosas sin las cuales o no
produce efecto alguno, o degenera en otro contrato diferente.

Los elementos esenciales se sub- clasifican en:


a) Comunes o Generales
b) Especiales o Particulares

a) Comunes o Generales: Son aquellos que no pueden faltar en un acto jurídico cualquiera
que sea la especie de negocio jurídico de que se trata. Los autores consideran que estos
elementos son:
1. La voluntad
2. El objeto
3. La causa
4. Las solemnidades

b) Especiales o Particulares: Son aquellos que son requeridos o que constituyen una
exigencia para ciertos actos jurídicos en particular.

La importancia de esta sub clasificación consiste en que la falta de un elemento


esencial y común trae como consecuencia, cualquiera que sea el acto jurídico que se
celebre, que este no producirá efecto alguno, es decir, será inexistente o adolecerá de
Nulidad Absoluta,

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Dependiendo de la postura que se tome respecto de la inexistencia.

La falta u omisión de un elemento esencial particular trae como consecuencia que el


acto jurídico degenere en otro diferente.
Así por ejemplo es un elemento de la esencia y particular del contrato de
compraventa la existencia del precio, de manera tal que si falta el precio implicará que la
compraventa degenerará en otro contrato diferente, esto es, en un contrato de donación.
Otro ejemplo se encuentra en el contrato de depósito, donde se reconoce como un
elemento esencial particular que el mismo sea gratuito; por lo que de pactarse una
remuneración por la custodia el contrato degenerará en otro diferente, esto es, un contrato
de arrendamiento de servicios.

2. DE LA NATURALEZA

El mismo Art. 1444 señala que los elementos de la naturaleza de un contrato son
aquellos que, no siendo esenciales en él, se entienden pertenecerle, sin necesidad de una
cláusula especial.
En otras palabras se trata de las consecuencias del acto jurídico, que tienen lugar por
disposición de la ley, cuando los interesados nada han dicho al respecto.
Adicionalmente, como se trata de un elemento de la naturaleza pueden las partes,
estipulándolo, acordar que dichas consecuencias o efectos no se apliquen a ese contrato en
particular.
Un ejemplo corresponde a la obligación de saneamiento, en el contrato de
compraventa, ésta implica una doble obligación:
- Saneamiento de la evicción → permitir posesión tranquila
- Saneamiento de los vicios redhibitorios → indemnizar vicios ocultos

La obligación de saneamiento es un elemento de la naturaleza; si las partes nada


dicen procede en el contrato esta obligación, pero pueden acordar que no proceda,
estipulándolo.

3. ACCIDENTALES

El Art. 1444 define los elementos accidentales como aquellos, que sin ser esenciales
ni de la naturaleza, se agregan al contrato o acto jurídico por medio de una cláusula o
estipulación especial.
En otras palabras, se trata de aquellos elementos que las partes, en virtud del
principio de la voluntad, pueden incorporar libremente al acto jurídico. Un clásico ejemplo
es la incorporación de una modalidad que altere los efectos propios del acto jurídico.

REQUISITOS DEL ACTO JURÍDICO

Se clasifican en requisitos

1. De Existencia, y

2. De Validez

1. Requisitos de Existencia: Aquellos indispensables para que el acto jurídico nazca a la


vida del Derecho, para que exista como tal y produzca sus efectos. Son:

1. La Voluntad
2. El Objeto
3. La Causa , y
4. Las Solemnidades exigidas por la ley para la eficacia del acto jurídico

2. Requisitos de Validez: Aquellos cuya omisión no impide la existencia del acto jurídico,
pero, cuya ausencia vicia el acto, de manera tal, que se permite que se solicite la privación
de efectos de dicho acto mediante la declaración de nulidad del mismo, la que deberá ser
efectuada mediante sentencia judicial y, por lo tanto, mientras que dicha sentencia no se
encuentre ejecutoriada el acto producirá todos sus efecto.
Los Requisitos de existencia son: (Art.1445)

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1. La Capacidad de las partes
2. La Voluntad exenta de vicios
3. Objeto lícito
4. Causa lícita , y
5. algunos autores agregan las Solemnidades exigidas por la ley para la validez del
acto.

Hay algunos autores, Carlos Ducci por ejemplo, que clasifican los requisitos además en:
Internos → Voluntad, Solemnidades, Objeto y Causa
Externos → las Solemnidades

REQUISITOS DE EXISTENCIA DEL ACTO JURÍDICO

I. LA VOLUNTAD

Es la facultad humana que habilita al hombre para realizar lo que desea o necesita.
En los actos jurídicos unilaterales se habla del concepto de “voluntad”, en los bilaterales de
“consentimiento”→ acuerdo de voluntades de dos o más personas.
Es el requisito más importante del acto jurídico, razón por la cual ella se encuentra
implícita en los otros requisitos del acto jurídico, ya que no solo debe estar exenta de vicios,
sino que además debe emanar de una persona capaz, recaer en un objeto y causa licita.

REQUISITOS DE LA VOLUNTAD:

1) Debe ser seria y manifestada.

* Seria: significa que la voluntad debe manifestarse con el fin preciso de producir efectos
jurídicos. Será seria la voluntad cuando el autor o las partes persiguen precisamente el
efecto práctico del acto jurídico sancionado por derecho. No hay una norma en particular
que establezca el requisito de la seriedad, pero éste se desprende del Art. 1478 en el sentido
que son nulas las condiciones potestativas que consisten en la mera voluntad de la persona
que se obliga.

* Manifiesta: Mientras la voluntad se encuentra en el fuero interno de las personas ella es


indiferente para el derecho, para el derecho va a ser importante cuando se exterioriza, se da
a conocer. La voluntad se puede exteriorizar de diferentes formas:
1 Expresa
2 Tacita
3 Silencio (Forma excepcional)

1.- Expresa: Será expresa cuando ella se declara en términos explícitos, es decir, cuando la
voluntad se manifieste en forma inequívoca ya sea de palabra, por escrito e incluso
mediante signos.

2.- Tácita: Se trata de hechos de los cuales se deduce la manifestación de voluntad de las
partes, una conducta de la cual aparece en forma implícita la manifestación de voluntad.
En términos generales nuestro derecho le confiere el mismo valor a la manifestación
expresa y tácita.

No obstante lo anterior, en ciertos casos de la ley exige la manifestación expresa de


voluntad como única forma de exteriorizarla, así sucede por ejemplo con la
solidaridad convencional Art. 1511 inc. 3 y condonación de dolo en una cuenta ya
aprobada Art. 1465.

3.- Silencio: Por regla general, no constituye manifestación de voluntad, esto se debe a que
el silencio no implica ni una afirmación, ni una negación, es decir, es siempre equívoco ya
que no traduce voluntad alguna, por excepción puede constituir manifestación de voluntad,
en los siguientes casos:

a) Cuando la ley le asigna valor al silencio, como ocurre en el caso en que el


asignatario se encuentra en mora de manifestar si acepta o repudia la herencia, la ley

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entiende que ese silencio implica la repudiación de la herencia Art. 1233. También
se produce en los mandatos conferidos a profesionales (Art. 2125).

b) Cuando las partes del contrato se lo hayan asignado, así sucederá por ejemplo con
las cláusulas de la renovación automática como en el contrato de arrendamiento o
sociedad.

c) Cuando el juez, analizando determinadas circunstancias de hecho, le atribuye valor


al silencio, en doctrina se le llama Silencio Circunstanciado.

Nota: El Prof. Avelino León lo define como aquel que necesariamente debe ir
acompañado de un conjunto de antecedentes o circunstancias externas que permiten
atribuir al silencio inequívocamente el valor de una manifestación de voluntad.

DIFERENCIA FRENTE VOLUNTAD REAL Y VOLUNTAD DECLARADA

Puede suceder en que determinados casos exista un conflicto entre la voluntad


manifestada o declarada y la que efectivamente se ha tenido en el fuero interno de las
personas o voluntad real.
El asunto consiste en determinar que voluntad va a primar.
La teoría clásica (Savigny) sostiene que debe primar la voluntad real, ello porque es
esta la voluntad que responde de mejor modo a la intención que tuvieron las partes al
contratar.
En cambio, según la teoría moderna debe primar la voluntad declara, ello porque de
esta forma se protege la seguridad en el tráfico jurídico y a su vez se protege a los terceros.
En nuestro C.C. prima la teoría clásica en orden a que se hace prevalecer la
voluntad Real o interna de las partes, así sucede con el Art. 1560: conocida claramente la
intención de los contratantes se estará a ella más que a lo literal de las palabras (Art. 1069,
en materia de interpretación de testamentos.)

FORMACION DE LA VOLUNTAD.

1. Acto jurídico Unilateral.


Se requiere solamente de la decisión o voluntad de una o varias personas todas las cuales
forman una sola parte. Esa voluntad debe ser seria y manifestada.
En ciertos casos cuando la ley exija una solemnidad esta voluntad necesariamente debe
manifestase a través de dicha solemnidad, como ocurre por ejemplo con el testamento,
siempre es solmene (Art. 999).

2. Acto jurídico Bilateral.


La voluntad se forma por la concurrencia de la voluntad que emana de las partes que
concurren al acto jurídico, caso en el cual la voluntad se denomina Consentimiento.
A raíz de esta definición Claro Solar critica la redacción del Art. 1445 n°.2:
Para que una persona se obligue a otra es necesario que ella consienta en dicho acto,
este no es el sentido de la disposición porque se necesita de la voluntad de dos o más partes.

FORMACION DEL CONSENTIMIENTO.

Forma en que se constituye la voluntad. El C.C. no contempla normas relativas a la


formación del consentimiento. Este silencio se suplió con la dictación de los Art. 97-108 C.
Comercio, las que la jurisprudencia ha entendido son de aplicación general.
Se sigue que para la formación del consentimiento se requiere la concurrencia de
dos actos sucesivos: La Oferta y la Aceptación.

LA OFERTA.

Acto jurídico unilateral, por el cual una persona propone a otra la celebración de una
convención. Requisitos:
1) Firme
2) Precisa
3) Completa

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1) Firme: Significa que la oferta debe manifestar una voluntad decidida en orden a la
celebración de un determinado acto jurídico, por lo anterior, el Art. 105 inc. 1 C. Comercio
dispone que aquellas ofertas indeterminadas contenidas en ciertos catálogos no son
obligatorias para el que las hace.

2) Precisa: Significa que ella debe ser clara en cuanto al negocio jurídico que se propone
celebrar.

3) Completa Significa que debe contener todos los elementos del acto jurídico que se
propone celebrar para que baste con una aceptación pura y simple de la otra parte para que
el acto jurídico quede perfecto.
La doctrina está de acuerdo en que la oferta será completa en la medida que el
oferente indique, a lo menos, los elementos esenciales del contrato que propone celebrar, si
es compraventa cumplirá con el requisito indicando la cosa y el precio.

CLASES DE OFERTA

1) Verbal
Según la forma en que ella se realiza. (Art. 97-98 C. Comercio)
Escrita

2) Expresa: Cuando ella esta contenida en una declaración del proponente, la que se
manifiesta en términos directos y que revela intención del oferente de celebrar una
determinada convención.
Tácita

3) A persona determinada
A quien va dirigida la oferta.
A persona indeterminada

En el primer caso el destinatario se encuentra perfectamente individualizado.


La oferta dirigida a persona indeterminada es aquella que no va dirigida a ninguna
persona en particular, sino que al público en general, como ocurre por ejemplo con los
avisos u ofertas que vienen en los diarios.

En el Art. 105 inc. 1 C. Comercio, señala que las ofertas indeterminadas no son
obligatorias para el que las hace. El Art. 35 de la ley 19.496, sobre protección a los
derechos de los consumidores, dispone que en toda oferta o promoción debe indicarse a los
consumidores el contenido de la misma y su duración.

Por otro lado, si los anuncios u ofertas públicas son dirigidas a persona determinada
(Art.105 inc.2 Código de Comercio, es persona determinada pero dentro de los anuncios
dirigidos a personas indeterminadas) ellas valdrán y serán obligatorias en la medida que
cumplan con las siguientes exigencias:
1 Que al tiempo de la demanda no hayan sido enajenados los objetos ofrecidos.
2 Que estos objetos no hayan sufrido alteraciones en el precio
3 Que estos objetos existan en el domicilio del oferente

EFECTOS DE LA OFERTA.

Verificándose la aceptación de la oferta, esta produce todos sus efectos jurídicos ya


que en ese momento se entenderá formado el consentimiento.
El punto consiste en determinar si el oferente se encuentra obligado a mantener la
oferta por un tiempo indeterminado o si, por el contrario, la oferta puede perder su vigencia.
El C. Comercio acepta la posibilidad de que la oferta pierda su vigencia lo que puede
ocurrir en 2 casos:

1) Retractación o Revocación de la oferta.

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2) Caducidad de la oferta.

1) Retractación o Revocación de la oferta. Artículo 99 C. Comercio.

Consiste en el arrepentimiento del oferente de la propuesta hecha en orden a la


celebración de un determinado acto jurídico.
Este arrepentimiento debe ser declarado por el oferente, ya que él mismo no se
presume.
Para que la retractación sea valida ella deberá efectuarse en periodo intermedio que
va desde el envió de la propuesta y hasta antes de que esta sea aceptada.
Hay ciertos casos en los cuales la retractación de la oferta está prohibida.
a) Cuando el proponente, al hacer la oferta se ha comprometido a esperar contestación.
b) Cuando el proponente, al hacer la oferta se ve obligado a no disponer del objeto
determinado, sino una vez desechada la oferta o después de trascurrido un
determinado plazo.

Para determinar los efectos que produce la retractación debe distinguirse si ella es
tempestiva o intempestiva.

Tempestiva: Cuando la retractación se produzca dentro del plazo ya señalado, situación en


la cual el proponente será obligado a indemnizar los gastos a la persona a quien fue
encaminada la oferta hubiere hecho y además será obligado a repara los daños y perjuicios
que hubiere sufrido esta misma persona. En todo caso el oferente podrá exonerarse de esta
obligación en la medida que cumpla con el contrato propuesto. (Art. 100 C. Comercio)

Intempestiva. Cuando ella se produzca después que la persona a quien va dirigida la


propuesta lo haya aceptado. En este caso la retractación no producirá efectos, ya que al
haberse aceptado la oferta, se habrá firmado el consentimiento y estará perfecto el contrato.
El aceptante tendrá derecho a exigir resolución a cumplir determinado contrato (art. 1489)
con indemnización de perjuicios en ambos casos.

2) Caducidad de la oferta.

Se produce por muerte o incapacidad legal del proponente antes de que se hubiere
verificado la aceptación (Art. 101 C. Comercio). Carlos Ducci agrega también como
causal de caducidad el hecho de haber sido el oferente declarado en quiebra de acuerdo a lo
dispuesto en el Art. 64 la Ley 18.175.
Se ha discutido en doctrina que ocurre cuando el oferente que se ha obligado a
esperar respuesta por un tiempo determinado en el intervalo fallece. Es decir, si, la oferta
sujeta a un plazo es o no transmisible a los herederos.
Para A. Alessandri el Art. 99 C. Comercio que contiene la oferta sujeta a un plazo,
es excepcional y por lo tanto su interpretación debe ser restrictiva de manera tal que si
fallece el oferente antes de verificada la aceptación se producirá la caducidad de la oferta.
En cambio P. Rodríguez estima que en esta situación la oferta no caduca ya que ella
se encuentra sujeta a un plazo que obliga al oferente, obligación que se transmite a sus
herederos.

LA ACEPTACION.
Acto jurídico unilateral por el cual el destinatario de la oferta manifiesta su conformidad
con ella. Puede ser de diferentes clases:

1.- Expresa o Tácita


Será expresa cuando la aceptación se contiene en una declaración hecha por el
destinatario de la propuesta, declaración que deberá formularse en forma explícita y directa,
la aceptación expresa puede ser escrita o verbal.

Será tácita cuando ella se desprende de un comportamiento del destinatario de la oferta,


del cual se deduce inequívocamente la intención de aceptar la oferta. Así ocurre por
ejemplo cuando una persona se sube a un taxi, caso en el cual esta estará aceptando la
oferta de celebrar un contrato de trasporte.

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2.-Pura y Simple o Condicionada.

Será pura y simple cuando el destinatario de la oferta manifieste su conformidad con ella
en los términos en que se haya formado la oferta. Es por esta clasificación que se exige que
la oferta sea completa. A esta situación se le denomina Teoría del Espejo.

Será condicionada cuando ella contenga modificaciones o reservas que alteran los
términos de la oferta. En conformidad a lo dispuesto en el Art. 102 C. Comercio, la
aceptación condicional será considerada una nueva propuesta, es decir, la aceptación
condicional no es propiamente tal aceptación sino más bien una nueva oferta.

3.- Parcial.

Cuando la oferta contiene varias cosas. En este caso, no obstante que la oferta
contiene un sinnúmero de objetos el destinatario de ella se pronuncia solo respecto de
alguna de ellos.

Para determinar los efectos que produce esta forma de aceptación se distingue:

a) Si la intención del proponente fue formular una propuesta con diferentes objetos en
forma divisible, entonces se entenderá formado el consentimiento respecto de
aquellas cosas que el destinatario hubiese aceptado.

b) Si la intención del oferente fue formular una oferta indivisible, entonces la


aceptación parcial solo tendrá el carácter de una “contraoferta”

REQUISITOS DE LA ACEPTACIÓN:

1) Debe haberse manifestado, ya en forma expresa o tácita.

2) Debe ser pura y simple, es decir, debe efectuarse en igual términos en que se formuló la
oferta.
3) Deber ser tempestiva, es decir, debe efectuarse encontrándose vigente la oferta, sin que
hubiere operado la retractación o caducidad de la oferta.

4) Deber ser oportuna, es decir, manifestarse dentro del plazo fijado por las partes o en
subsidio dentro del plazo legal.

PLAZO LEGAL PARA ACEPTAR LA OFERTA

1) Si la oferta es verbal o escrita.

a) Si es verbal: ella debe ser aceptada en el acto de ser conocida por la persona a quien se
dirige y, no mediando tal aceptación queda el proponente libre de todo compromiso. Se
incluyen ofertas hechas por teléfono o por radio. (Art. 97 C. Comercio)

b) Si es escrita: se va a distinguir, si el destinatario reside en el mismo lugar del proponente


o en uno diverso.

En el primer caso, la oferta debe aceptarse dentro de plazo de 24 hrs. (Desde que se
realiza).
En el segundo caso, la oferta deberá aceptarse “a vuelta de correo” (Art. 98 C.
Comercio). Esta expresión tiene un origen histórico y se remonta a la época de la dictación
del C. Comercio en que el correo que se dirigía a diferentes lugares del país demoraba en su
retorno tanto cuanto la empresa de correos dispusiera el regreso de la encomienda.
Estando en un lugar diferente el destinatario y el oferente: será el juez quien deberá
determinar si la aceptación fue o no oportuna.
Vencidos los plazos antes señalados la propuesta se tendrá por no realizada, aun
cuando ella hubiere sido aceptada. Si la aceptación es extemporánea el oferente deberá dar
pronto aviso de su retractación.

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MOMENTO EN QUE SE FORMA EL CONSENTIMIENTO: Determinar este momento
tiene importancia práctica, toda vez que:

1) Determina la aparición del acto jurídico.


2) Determina la capacidad de las partes.
3) Determina la licitud del contrato.
4) Determina las leyes aplicables al contrato, lo que tiene importancia en razón del Art.
22 de la ley sobre efecto retroactivo de las leyes.
5) Determina si la retractación o revocación de la oferta fue o no tempestiva.

Para determinar el momento en que se forma el consentimiento hay que diferenciar las
formas:

1) Teoría de la declaración de voluntad o de la aprobación: El consentimiento se forma


en el momento en que el destinatario acepta la oferta de cualquier modo, aun cuando ese
hecho haya sido ignorado por el proponente.

2) Teoría de la expedición: El consentimiento se forma en el momento en que el


destinatario de la oferta envíe o remita la correspondencia en la cual conste su aceptación,
sin que sea necesario que el oferente haya recibido dicha correspondencia.

3) Teoría de la recepción: El consentimiento se forma cuando la aceptación contenida en


algún medio llega al domicilio del oferente, aun cuando este ignore la ocurrencia del hecho.

4) Teoría del conocimiento o de la información: El consentimiento se forma en el


momento en que el oferente toma conocimiento de la aceptación.

Todas estas teorías tienen aplicación en la medida en que se trate de un contrato que
se celebra entre personas ausentes, ya que si se celebra entre presentes, esto es, entre
personas que se encuentran en el mismo lugar, no surgirá el problema de determinar el
momento de la formación del consentimiento.
Estas teorías tienen además aplicación en la medida que nos encontremos en un acto
jurídico consensual, esto es, aquel que se perfecciona por el solo consentimiento. No
tendrán relevancia cuando se trate de actos jurídicos reales o solemnes ya que ellos no se
van a perfeccionar sino por la entrega de la cosa o por el cumplimento de la solemnidad
respectiva (Art. 1443).
El C. Comercio recoge la Teoría de la declaración de la voluntad tal como se
desprende de los Art. 99 y 101, los que solo hablan “de la aceptación” o “dada la
contestación”, sin agregar nada respecto el envío, de la recepción o del conocimiento de la
aceptación. Existe un caso de excepción en el Art. 1412 relativo a las donaciones
irrevocables o entre vivos, disposiciones en la cual se recoge la teoría del conocimiento.

LUGAR EN QUE SE FORMA EL CONOCIMIENTO Es importante para las siguientes


materias:

1) Determina la competencia de los tribunales (Art. 135 COT)

2) Determina la costumbre aplicable a ciertos contratos, ej. Arrendamiento.

3) Determina la ley aplicable.

A este respecto el Art. 104 C. Comercio señala que si los interesados residen en
lugares distintos se entenderá celebrado el contrato en la residencia del que hubiere
aceptado la propuesta primitiva o la contraoferta.

Consentimiento Electrónico.

Para que se forme el consentimiento en la contratación electrónica se requiere


también de la concurrencia de la oferta y aceptación, a las que se aplicaban las reglas y
principios ya vistos con las precisiones siguientes:

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1.- La Oferta. Prof. Humberto Carrasco la define como la declaración unilateral de
voluntad que una persona realiza a través de medios de información y/o medios
informáticos invitando a otra persona a celebrar una determinada convención que se
perfeccionara con la sola aquiescencia de esta.
Por regla general, se estima que la oferta formada por medios electrónicos es escrita
ya que se trata de un texto alfanumérico o en gráficos que se contiene en el llamado
Lenguaje Bits. Sin perjuicio de esto, y aunque no está del todo desarrollada, se acepta
también que en ciertos casos pueda efectuarse una oferta verbal por medios electrónicos
esto seria en caso por ejemplo de una video conferencia.

En esta materia la oferta se puede clasificar del modo siguiente:

1) Aquella que se realiza por e-mail o correo electrónico, en este caso la oferta se envía a
un computador determinado, razón por la cual los autores estiman que estamos frente a una
oferta formulada a persona determinada (Art. 101 inc. 2 C. Comercio).
Se excluye el correo basura, o el que se va a considerar como oferta a personas
indeterminadas y por lo tanto se le va a aplicar el Art. 105 inc. 1 C. Comercio.

2) Aquellas ofertas realizas por redes de comunicación como Internet, a las cuales se
accede por medio de una página Web y las que son consideradas como una oferta hecha a
personas indeterminadas.

2. La Aceptación: El Prof. Carrasco la define como la declaración unilateral de voluntad


que una persona realiza a través de medios de comunicación y/o medios informáticos,
manifestando su conformidad respecto de la oferta por ella recibida.

En cuanto a la oportunidad de la aceptación si la oferta efectuada por un medio


electrónico fue verbal, la aceptación deberá darse en el lado de ser conocida la oferta.
Si la oferta fue hecha por escrito mediante un medio electrónico aun no existe claridad
absoluta en la doctrina en orden a si la aceptación deberá efectuarse dentro de las 24 horas,
si están en el mismo lugar, y a vuelta de correo si las partes residen en un lugar diferente.
En todo caso, su opinión es que por la misma velocidad e instantaneidad
Que hoy día ofrece el correo electrónico, la aceptación debiera darse dentro de las
24 horas siguientes a la recepción de la oferta.
También ha surgido una discusión en orden a como considerar las situaciones que se
derivan del uso de una pagina Web, ya que en el fondo en esta habrá una oferta
permanente, las 24 horas del día, a la cual necesariamente debe acceder el interesado, lo
cual hace complejo la determinación de los papeles del oferente y aceptante y la aplicación
de las normas sobre oportunidad de la aceptación.

VICIOS DEL CONSENTIMIENTO

El Art. 1451 C. C. señala que estos son:


1) el Error,
2) la Fuerza,
3) y el Dolo.
4) hay algunos autores que agregan además a la Lesión Enorme.

La importancia de los vicios del consentimiento radica en que si bien la voluntad es


un requisito de existencia del acto jurídico, para que este produzca sus efectos validamente,
es necesario que la voluntad se encuentre exenta de los vicios (Art. 1445 n° 2).

Por otro lado, si bien el articulo 1451 se refiere solo a los vicios del consentimiento,
no cabe duda que ellos son también aplicables a la voluntad necesaria para el nacimiento de
un acto jurídico unilateral, toda vez que el consentimiento no es de mas que el acuerdo de
voluntades.
En resumen, los vicios del consentimiento impiden una decisión libre y razonada, la
que constituye el fundamento de la libertad contractual. Así entonces, por ejemplo la
voluntad desaparecerá en el caso de que una parte se hubiera valido de la fuerza para
obtener consentimiento, o bien podrá ocurrir que la decisión que adopte una de las partes se
encuentre desvirtuada por cuanto no se encuentra con información real o verídica , como
ocurrirá en los casos de error o dolo.

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1. ERROR

Puede definirse como un falso concepto de la realidad o como la disconformidad que


existe entre las ideas de nuestra mente y el orden de las cosas o realidad de estas.
En el lenguaje corriente se distingue error e ignorancia. Esta se entiende como la
falta de conocimiento que se tiene de alguna cosa, en cambio en error existe ese
conocimiento pero el mismo es equivocado.
En derecho esta distinción carece de importancia ya que se equipara error a la
ignorancia desde el momento en que ambos llevan a un mismo resultado, cual es una falsa
o incorrecta apreciación de la realidad.

CLASES DE ERROR.
Admite 2 clasificaciones:

1) De Hecho: Se divide en:


a. error esencial
b. sustancial
c. accidental, y
d. en la persona.

2) De Derecho: Ignorancia o concepto equivocado que se tiene respecto de una norma


jurídica.

En este sentido, el Art. 1452 dispone que el error sobre un punto de derecho no vicia
el consentimiento.
De esta regla se sigue que no es posible alegar el desconocimiento de una norma
jurídica para sustraerse o impedir el cumplimiento de un acto lícito ni tampoco puede
asilarse una persona en esta ignorancia para evitar su responsabilidad a consecuencia de un
acto ilícito.
Esto es consecuencia lógica de la ficción legal que supone que las normas jurídicas
son conocidas por todos (Art. 8° CC). Más aún, el Art. 706 CC presume la mala fe de quien
alega error sobre un punto de derecho en materia posesoria.
Así, el sujeto no puede sustraerse de las consecuencias de su declaración alegando
que su voluntad está viciada por ignorancia o falso concepto de una norma jurídica.
Esto tiene dos excepciones en relación al cuasicontrato de pago de lo no debido, en
las cuales la víctima del error, no obstante éste, puede sustraerse de las consecuencias
jurídicas de la declaración de voluntad que no hubiera efectuado si hubiese tenido una
acertada representación de la realidad jurídica:

A) Situación del Art. 2297 CC. “Se podrá repetir aun lo que se ha pagado por error de
derecho cuando el pago no tenía por fundamento ni aun una obligación puramente
natural.”
B) Situación del Art. 2299 CC. “Del que da lo que no debe, no se presume que lo dona,
a menos de probarse que tuvo perfecto conocimiento de lo que hacía, tanto en el
hecho como en el derecho.” Por lo tanto, si una persona da lo que no debe porque
incurrió en un error de derecho, ese error va a ser relevante: impide presumir la
donación.

1) Error de Hecho

Corresponde a una falsa representación que por ignorancia o equivocación se tiene


respecto de una cosa, hecho o persona, es decir, respecto de la realidad fáctica.

a) Error esencial u obstáculo.

En este caso el error mas que viciar el conocimiento impide la formación de este, es
decir, el acto no alcanza a tener existencia jurídica, se incurre en un error de tal magnitud
que no es posible que se genere el negocio jurídico, ya que en la realidad no ha existido
voluntad. No es propiamente tal vicio del conocimiento sino que impide el nacimiento del
negocio jurídico. (Art. 1453) es decir, impide la existencia de la voluntad. Es de dos clases:

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a.1) In negotio: Se produce cuando este recae sobre la especie de acto o contrato que se
ejecuta o celebra, como si una de las partes entendiese empréstito y la otra donación.

a.2) In Corpore: Se produce cuando este recae sobre la identidad de la cosa específica de
que se trata, como si en el contrato de venta el vendedor entendiese vender cierta cosa
determinada y la compradora entendiese comprar otra.

Sanción para el caso que exista Error Esencial:

Para algunos autores en este caso el acto jurídico será Inexistente ya que faltará la
voluntad, la que constituye un requisito de existencia del acto jurídico.
Para otros autores la sanción será la Nulidad Absoluta, ello porque si bien falta un
requisito de la existencia del acto, nuestro C.C. no recoge la inexistencia como sanción.

La tesis interesante es la de A. León quien postula que la sanción es la nulidad


relativa por los siguientes motivos:

1) Porque el Art. 1453 señala que el error de hecho vicia el consentimiento con lo cual está
reconociendo que ha existido voluntad pero esta viciada.

2) El Art. 1454 trata los casos de error sustancial y accidental, respecto de los cuales no
cabe duda alguna que la sanción es la nulidad relativa. Entonces el Art. 1454 comienza
señalando que el error de hecho vicia “a si mismo el consentimiento”, es decir, de la misma
manera y por lo tanto debemos concluir que la sanción es la misma, la nulidad relativa.

3) Da como argumento el Art. 1691, este señala que el plazo para alegar la nulidad relativa
es de 4 años, y el inciso 2 agrega que en el caso de error el cuadrienio se contará desde la
celebración del acto o contrato. Dice que este art. se refiere a toda clase de error, no
distingue, por lo tanto “donde el legislador no distingue no le es licito al interprete
distinguir”.

De seguir esta tesis, distinguir que sanción correspondiente tiene importancia ya que
si estamos frente a la nulidad relativa ella se saneará dentro de 4 años, ella puede ser
ratificada o confirmada y ella solo puede ser alegada por quien a cuyo beneficio se ha
Establecido, en cambio si se trata de nulidad absoluta ella se sanea por el transcurso
del tiempo (10 años) no puede ser ratificada y su declaración puede ser solicitada por
cualquier persona, por el Ministerio Público e incluso puede ser declarada de oficio por el
Tribunal, cuando aparezca de manifiesto el vicio en el acto o contrato.

b) Error Sustancial:

Art. 1454 inc. 1. Se produce cuando la sustancia o calidad esencial del objeto, sobre el cual
trata el acto o contrato, es diversa de lo que se cree.
El código señala un ejemplo: Así ocurre cuando una de las partes supone que el
objeto del contrato es una barra de plata y este realmente es una masa de algún otro metal
semejante.
El Art. 1453 (error esencial) y el Art. 1454 inc. , tienen terminología diferente que
permite distinguir uno de otro.
El Art. 1453 se refiere al error que recae sobre la identidad específica y en el Art.
1454 inc. 1 el error no recae sobre la identidad sino sobre la calidad esencial de la cosa.

Alessandri define la sustancia de la cosa como la materia de que se compone el


objeto, y las cualidades esenciales como aquellas cosas que le dan al objeto una fisonomía
propia o particular.
Al analizar esta disposición, para determinar cuando hablamos de cualidades esenciales,
existen 2 grandes corrientes:
a) objetiva
b) subjetiva

a) objetiva Plantea que lo que debe analizarse es la materia de que esta hecha la cosa, con
independencia de la pretensión o finalidad que hayan perseguido las partes.

16
b) subjetiva Para determinar cuando estamos en presencia de error sustancial habrá que
analizar el fin perseguido por las partes.

Aunque es un tema discutido, se estima que el C.C. recoge el criterio objetivo ya


que en el inc. 2 del Art. 1454, que trata de error accidental, es donde el legislador le ha
dado importancia a los motivos que las partes tuvieron para contratar
La sanción al acto o contrato en que haya error sustancial es la nulidad relativa, de
acuerdo al Art. 1602 inc. Final.

c) Error Accidental

El Art. 1454 inc. 2 señala que el error acerca de cualquier otra calidad de la cosa no
vicia el consentimiento de quienes contratan.
De este modo se define en términos negativos como todo aquel que recae sobre una
cualidad no esencial de la cosa.
Por regla general, el error accidental no vicia el consentimiento, ya que se estima
que estas cualidades accidentales son irrelevantes al momento de contratar.
Por excepción el error accidental si vicia el consentimiento cuando concurren
copulativamente los siguientes requisitos:

1) Que la calidad accidental de la cosa haya sido el motivo principal de una de las partes
para contratar.
2) Que ese motivo haya sido conocido por la otra parte.

La sanción cuando el error accidental vicia el consentimiento es la nulidad relativa del


acto o contrato (Art. 1682 inc. final)

d) Error en la persona:

El Art. 1455 inc. 1 señala que este error no vicia el consentimiento, salvo que la
consideración a esa persona sea la causa principal del contrato.
En consecuencia, por regla general la ley estima irrelevante a la persona del
contratante, salvo en aquellos actos jurídicos denominados Intuito Persona, esto es, aquellos
en que la persona es el elemento determinante por el cual se contrata, ejemplo: El
matrimonio, el mandato, la sociedad civil, la donación.

La Doctrina estima que el concepto de identidad de la persona no debe restringirse


solo a la identidad física, sino que también a las cualidades más importantes de la persona.
En aquellos casos en que el error en la persona vicie el consentimiento la sanción será la
nulidad relativa. Adicionalmente el inc. 2 Art. 1455, señala que la persona con quién
erradamente se ha contratado tendrá derecho a ser indemnizada de los perjuicios que se le
hubieren causado siempre, que se hubiere encontrado de buena fe.

REQUISITOS COMUNES DEL ERROR COMO VICIO DEL CONSENTIMIENTO.

1) El error debe haberlo sufrido una de las partes del acto jurídico.
2) Basta que una sola de las partes sufra el error.
3) El error debe ser determinante, es decir, que sin este error no se hubiere contratado.
4) Debe ser excusable, ya que nadie puede alegar la nulidad de un acto cuando lo ha
celebrado por su propia torpeza.

EL ERROR COMUN.

Aquel compartido por un gran número de personas, es decir, que no es exclusivo de


la persona que ha incurrido en él, de manera tal que el error común produce la validación de
un acto que en principio o naturalmente adolecía de nulidad. El error común recoge el
“Principio de la Apariencia”.
Mediante el error común, se impide o salva la nulidad del acto jurídico.

Requisitos de Procedencia del Error Común:

1) Debe existir un error.

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2) Este error debe ser compartido o susceptible de serlo por un gran numero de personas.
3) Debe ser excusable, es decir, debe haber un justo motivo para incurrir en él. Debe haber
apariencia legítima, se cita el caso del Notario Público.
4) Debe padecerse de buena fe.

Se encuentra recogido en varias disposiciones del C.C., por ejemplo Art. 704 n°. 4 al
señalar que no es justo título el meramente putativo, también el Art. 1013 respecto de la
habilidad para ser testigo en un testamento, también en el Art. 1576 inc. 2, respecto del
pago hecho al poseedor del título o crédito, y en el Art. 2058 relativo a las obligaciones que
asumen los socios de una sociedad de Hecho.

El error en los AJ unilaterales.

Por regla general, el error puede invocarse como causal de anulación en todos los
AJ, incluso unilaterales, siempre que revista carácter de relevante.
Ej. La asignación que pareciere motivada por error de hecho, quedando claro que
sin el error no habría tenido lugar, se tendrá por no escrita (Art. 1058 CC). El error en el
nombre o calidad del asignatario testamentario no vicia la disposición si no hubiera duda
acerca de la persona (Art. 1057 CC). La aceptación de una herencia puede rescindirse por
lesión, que supone siempre un error: el aceptante debe ignorar que por disposiciones
testamentarias de que no tenía noticia el valor de la asignación ha disminuido a más de la
mitad (Art. 1234 CC).

2. FUERZA.

Concepto:

Víctor Vial la define como los apremios físicos o morales que se ejercen sobre una
persona, destinados a que ella preste su consentimiento para la celebración de un acto
jurídico.
Carlos Ducci la define como el temor que experimenta una persona debido a una
presión física o moral, y que la lleva a manifestar su voluntad en un sentido determinado.

Clases de Fuerza:

1) Física o absoluta
2) Moral

1) Física o absoluta: Empleo de medios o procedimientos materiales de violencia, es decir,


la aplicación de actos físicos de amedrentamiento. Los autores señalan dos ejemplos:
1 Caso en que al declarante le toman la mano y con la fuerza que eso implica le hacen
su firma.
2 Aquella persona que asiente en un acto jurídico porque le mueven la cabeza.

En caso de fuerza física no estamos frente a un vicio del consentimiento, ya que se


excluye o suprime la voluntad de manera tal que la sanción será la inexistencia o nulidad
absoluta del acto, dependiendo de la postura que se tenga frente a la inexistencia.

2) Moral: Amenazar, esto es, temor de la persona de verse expuesta a un mal irreparable y
grave. En este caso la amenaza activa solo el motivo que lleva a la declaración de voluntad
y por lo tanto se dice que sí vicia el consentimiento, caso en el cual estamos frente a un acto
jurídico nulo relativamente.

REQUISITOS

1) Grave: A este respecto el Art. 1456 inc. 1 señala que la fuerza no vicia el
consentimiento sino cuando ella es capaz de producir una impresión fuerte en una persona
de sano juicio atendida su edad, sexo y condición. Será el juez quien determine si la fuerza
cumple o no este requisito.

18
La víctima debe probar, en primer término, la existencia de la amenaza; y, en
segundo, la gravedad de la misma.

Por excepción, la ley presume la gravedad cuando la amenaza infunde en la víctima


un justo temor de verse expuesta ella, su consorte o alguno de sus ascendientes o
descendientes, a un mal irreparable y grave.

Alessandri señala que la fuerza no puede ser ridícula sino, que ella debe ser
verosímil en términos tales que ofrezca posibilidades reales de llevarse a cabo, ejemplo:
amenaza de enviar a una persona a la luna.

La parte segunda del inc. 1 del Art. 1456 no contiene una enumeración taxativa, es
decir, podría también incluirse a otras personas (amigo, pololo, etc.).

Esta enumeración es una presunción simplemente legal, de tal manera que basta con
probar que la persona ha sido amenazada en forma verosímil, de que ella o sus
ascendientes, descendientes o consorte van a hacer víctimas de un mal irreparable, para
reputar, entender, presumir que esta amenaza cumple con el requisito de la gravedad.

Este requisito no debe analizarse en abstracto sino que debe estudiarse cada caso en
particular y es por ello que el Art. 1456 inc. 1 se refiere a una persona de sano juicio pero
atendiendo su edad, sexo y condición.
La amenaza de sufrir un mal irreparable y grave a que se refiere la parte final del
inc. 1 del Art. 1456, puede recaer tanto en la persona misma como en sus bienes.

A juicio de Alessandri este requisito implica que la fuerza también sea actual, ella
debe presentarse en el momento en que se va a dar el consentimiento aunque el mal haya de
realizarse en el futuro.

Debe tenerse presente que en Chile el temor referencial, esto es, temor de
desagradar a las personas a quienes que debe sumisión y respecto, no vicia el
consentimiento (Art. 1456 inc. 2).

2) Ilegitima. O Injusta, significa que el procedimiento de que se vale la persona que causa
la fuerza es contrario a la ley o al derecho. Se ha resuelto por los tribunales que la amenaza
de deducir una acción judicial en contra de una persona no corresponde al vicio de la fuerza
por cuanto ello no es ilegitimo.

3) Determinante: En consentimiento que se prestó en el acto jurídico debe ser


consecuencia directa e inmediata de la fuerza empleada, de manera tal que sin esa fuera no
se hubiere contratado.
Así se desprende de la parte final del Art. 1457, en el sentido que la fuerza debe haberse
empleado con el objeto de obtener el consentimiento.

Origen de la Fuerza:

Para que la fuerza vicie el consentimiento es irrelevante que ella provenga de una de
las partes o de un tercero, así lo señala el Art. 1457 C.C.

SANCIÓN

Fuerza física: La sanción es la inexistencia o nulidad absoluta.


Si se trata de fuerza moral la sanción será la nulidad relativa (Art. 1682 inc final).

Estado de Necesidad:

En el estado de necesidad, el sujeto que se siente amenazado por un hecho de la


naturaleza o un acto del hombre, para evitar el daño que teme, adopta un determinado
comportamiento que puede producir un daño a terceros o bien producir un daño de sus
propios intereses.

Este sujeto no va a estar obligado a reparar los daños que produzca a terceros.

19
En caso de que el comportamiento afecte los intereses propios, el sujeto, entre dos
males, está escogiendo el que cree el menor. Aquí se produce una situación semejante a la
fuerza. Pero ambas se diferencian en que:
1. En el estado de necesidad, la coacción puede derivar de un hecho natural o humano,
en cambio en la fuerza, proviene necesariamente del hombre.
2. En el estado de necesidad, el hecho no está encaminado a obtener una manifestación
de voluntad, en cambio en la fuerza, el apremio va directamente dirigido a obtener
el consentimiento.
En el CC, el contrato que se celebró como consecuencia del estado de necesidad no
es, por esta causa, rescindible. Tampoco podría pretenderse la rescisión por lesión, pues
esta institución objetiva es aplicable sólo a los casos determinados por ley.

En doctrina se plantea la duda de que si solo los actos humanos pueden constituir la
coacción o si también puede ella provenir de actos externos. Así se señala el ejemplo de un
navegante que se encuentra en alta mar y que esta a punto de zozobrar y al acercarse otra
embarcación a él acepta pagarle una suma desproporcionada por la ayuda que le preste.
En materia penal estamos en caso de inimputabilidad. En materia civil, en términos
generales, no estamos frente al vicio de la fuerza, ya que no es determinante para celebrar el
contrato.

Por excepción, Carlos Ducci, cree que sí es posible considerar al estado de


necesidad como fuerza para efectos de viciar el consentimiento, las razones son:

1) El Art. 1007: Establece que será nulo el testamento en que de cualquier modo haya
intervenido la fuerza. Carlos Ducci señala que la interpretación del ordenamiento judicial
debe ser armónica, de manera tal que no habría razón para estimar que en el testamento la
fuerza pueda adoptar cualquier modo y señalar que ello no es así en materia contractual.

2) El Art. 1456: Señala que se mira como fuerza de este género “todo acto” sin distinguir si
proviene o no de la otra parte, de un tercero o incluso de circunstancias externas

3) En la definición de temor reverencial no hay amenaza, es una cuestión de hecho. El Art.


1456 inc. 2 excluye solo a una clase de temor para viciar el consentimiento, eso no implica
que otra clase de temores sigan igual suerte.

4) Lo importante de la fuerza es que ella cause temor, siendo irrelevante su origen.

3. DOLO

El art. 44 inc final, lo define como la intención positiva de inferir injuria a la


persona o propiedad de otro. En esta disposición, el concepto de injuria debe entenderse
como daño o agravio. En nuestro derecho civil el dolo aparece en diferentes materias como
son las siguientes:

a. Como elemento constitutivo del delito civil en la responsabilidad extracontractual


Art. 2284 en relación con el art. 2314 C.C.

b. Como elemento agravante en la responsabilidad contractual Art. 1558

c. Es también un vicio del consentimiento. Art. 1458 y 1459.

Desde la perspectiva del dolo como vicio del consentimiento este se define como:
Toda maquinación fraudulenta empleada para engañar al autor de un acto jurídico.
En el dolo se produce en una de las partes una falsa representación de la realidad pero, a
diferencia del error, esta falsa representación no es espontánea sino que ella es
consecuencia de las maniobras fraudulentas cometidas para la obtención de la declaración
de voluntad.
En términos generales y desde el punto de vista de dolo como vicio del
consentimiento sus elementos constitutivos son:

20
I. Intención positiva de ejecutar una conducta contraria a derecho.

II. Hechos concretos, ya sea por la vía de una acción u omisión que manifiesten esa
intención positiva.

III. Hay autores que agregan como elemento el daño (discutible).

Clasificación del Dolo:

1) Dolo bueno y dolo malo:


(
Derecho romano). Se entendía por dolo bueno aquel engaño menor producido de las
exageraciones propias o normales que corrientemente utilizan los comerciantes al momento
de ofrecer sus productos.
El dolo bueno no era constitutivo de vicio del consentimiento, ya que, se estima que la
mayoría de las personas están en posición de poder hacer frente a este engaño menor.
Dolo malo: implica una conducta ilícita la que está destinada precisamente a engañar a la
otra parte, de manera tal que ella formule una declaración de voluntad que sin ese engaño
no habría realizado.

2) Dolo positivo y dolo negativo:

Dolo positivo es la realización de ciertos actos tendientes a representar como verdaderas


ciertas circunstancias que en la realidad son falsas o bien que están destinadas a alterar o
suprimir verdades.
Alessandri señala como ejemplo el vendedor de un fundo que para aumentar el precio del
mismo indica que en él existen ciertos yacimientos de carbón y previo a mostrar el
inmueble al futuro comprador disemina en diferentes lugares del campo bolsas de carbón.
Dolo negativo; consiste en disimular ciertas características de una cosa para hacer que la
otra parte incurra en un error o se mantenga en él.
Así por ejemplo se incurrirá, en esta clase de dolo, en el caso en que el vendedor de
animales omita señalar al comprador la enfermedad del animal y se vende.

3) Dolo principal, inductivo o directo y dolo incidental:

El dolo principal es aquel que induce en forma directa a una persona a realizar o a formular
una declaración de voluntad que de no haber mediado el dolo no habría efectuado,
cumpliendo esta forma de dolo con los requisitos del Art. 1558 inc.1 vicia el
consentimiento.
Dolor incidental: Es aquel que no es determinante para la manifestación de voluntad ya que
la víctima de todos modos la hubiera formulado aunque en forma menos onerosa (gravosa)
en este caso esta forma de dolo no constituye un vicio del consentimiento.

Requisitos dolo para que vicie el consentimiento: Art. 1458 inc. 1

a) El dolo debe ser determinante: Es decir debe aparecer claramente que sin el dolo no se
hubiera contratado.

b) Debe ser obra de una de las partes del contrato: A raíz de este requisito se ha
discutido en la doctrina si el dolo puede ser considerado como un vicio de la voluntad, en
los actos jurídicos unilaterales. La doctrina, conjugando dos disposiciones básicamente, 968
No. 5 y 1234, llega a la conclusión que en los actos jurídicos unilaterales el dolo es un vicio
de la voluntad bastando que el mismo sea determinante.

Prueba del dolo. Art. 1459.

Regla general: El dolo deberá ser probado por quien alega ser o haber sido víctima de la
maquinación fraudulenta

Por excepción el dolo se va a presumir, en el caso del testamento donde se presume el dolo
cuando el testamento se ha detenido u ocultado. Art. 968 n° 5.

21
Condonación del Dolo:

De acuerdo a lo previsto en el Art. 1465 el dolo no puede perdonarse o condonarse


en forma anticipada, esto es, antes de que se cometiere.
No obstante, el dolo puede ser perdonado una vez que se ha cometido la
maquinación fraudulenta y ella ha sido conocida por la víctima.

Sanción al Dolo: Hay que distinguir:

1) Si el dolo reúne los requisitos del Art. 1458 inc.1: entonces constituye un vicio del
consentimiento y el acto, en consecuencia adolecerá de Nulidad Relativa.

2) En los demás casos, si no reúne los requisitos del Art. 1458 inc.1: éste no será
considerado un vicio del consentimiento, sin perjuicio de lo cual se confiere a la víctima la
posibilidad de reclamar indemnización de perjuicios (Art. 1458 inc. 2).
En este último caso el sujeto pasivo de la acción de perjuicios puede ser:

a) La persona o personas que han fraguado el dolo, caso en el cual se puede exigir el
valor total de los perjuicios irrogados.

b) La acción puede dirigirse también en contra de quienes se han aprovechado del


dolo, caso en el cual solo podrá reclamarse el producto o beneficio que estas
personas han obtenido del dolo.

4. LA LESIÓN.

Conceptos generales sobre la lesión.

Lesión: perjuicio que experimenta una persona cuando ejecuta ciertos AJ, y que
resulta de la desigualdad existente entre la ventaja obtenida y el sacrificio hecho para
obtenerla.
Su campo de aplicación se restringe a los contratos onerosos conmutativos. En ellos,
la lesión está constituida por la desigualdad entre las prestaciones recíprocas de las partes.

Naturaleza jurídica de la lesión.

A) Criterio subjetivo:

Es un vicio del consentimiento. Dos posturas:


1. Es un vicio propio y específico: la desigualdad proviene del apremio moral causado
por la imperiosa necesidad de dinero, que coarta la libertad de decisión.
2. Es un vicio asimilable a los demás: la desigualdad revela que la parte que se obliga
a dar más de lo que recibe ha sido víctima de error, fuerza o dolo.

Críticas a este criterio:


a) Si la lesión es una consecuencia del error, fuerza o dolo, no hay razones para
considerarla un vicio del consentimiento.
b) Parece antijurídico que cualquier persona pudiera pedir la nulidad del contrato que
considera desfavorable para sus intereses por la sola razón de haber consentido en él
por la imperiosa necesidad de dinero.
Este criterio debe desecharse para resguardar la seguridad y estabilidad de las
relaciones jurídicas. La necesidad puede obligar a contratar en condiciones desfavorables,
pero no por eso se pierde la voluntad de contratar; no coarta la libertad.

B) Criterio objetivo:

La lesión no tiene relación con el consentimiento de la víctima. Opera cuando el


contrato revela una desigualdad de las prestaciones que supera los márgenes permisibles. El
legislador debe establecer hasta qué límites tal desigualdad es tolerada.

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C) Criterio mixto:

Para que exista lesión, es necesario:


1. Que las prestaciones recíprocas revelen una desigualdad o falta de equivalencia que
supere los límites permitidos por la ley.
2. La desproporción debe ser consecuencia de la necesidad, miseria, ligereza o
inexperiencia de la víctima, que la pone en una situación desmedrada frente a una
contraparte astuta o inescrupulosa.

Crítica: si la desigualdad no se funda en estas causas, no sería reprobable, por muy


grande que ella sea.

La lesión en el CC.

El Art. 1451 CC no la menciona como vicio del consentimiento, pese a que el


proyecto original la incluía.
Para nuestra legislación, no constituye la lesión una causal genérica de rescisión,
sino que se describen ciertos casos en los cuales existe un daño patrimonial considerado
excesivo, dictando, para esos casos, normas que tienden a restablecer el equilibrio. La
lesión aparece formulada con un criterio objetivo.

A) Lesión en el contrato de compraventa de bienes raíces:

La compraventa puede rescindirse por lesión enorme (Art. 1888 CC). Sólo cabe la
lesión en la compraventa voluntaria de bienes raíces (Art. 1891 CC).

Lesión enorme (Art. 1889 CC):


1. Del vendedor: el precio que recibe es inferior a la mitad del justo precio de la cosa
que vende.
2. Del comprador: el justo precio de la cosa que compra es inferior a la mitad del
precio que paga por ella.
Estos son los límites tolerados; si son superados, hay lesión enorme, sin
consideración a factores subjetivos, y aun cuando la víctima hubiera conocido y aceptado la
lesión.

Efectos de la lesión: produce los efectos propios de la nulidad, a menos que la parte
contra quien se pronuncie la rescisión se allane a respetar el justo precio, restableciendo así
el equilibrio (Art. 1890 CC).

B) Lesión enorme en el contrato de permuta de bienes raíces:

Al contrato de permuta se aplican todas las disposiciones relativas a la compraventa


que no se opongan a la naturaleza de aquel contrato (Art. 1900 CC).
Cada permutante es considerado como vendedor de la cosa que da, y el justo precio
de ella a la fecha del contrato se mira como el precio que paga por lo que recibe a cambio.

C) Lesión en la cláusula penal enorme:

Cláusula penal: avaluación anticipada que hacen las partes de los perjuicios que
deriven del retardo en el cumplimiento de una obligación, o del incumplimiento de la
misma.
Cláusula penal enorme: aquella que es excesiva o desmesurada, perdiendo, en
consecuencia, su carácter indemnizatorio y convirtiéndose en un lucro para el acreedor.
Según el Art. 1544 CC, el límite está dado por el doble de la cantidad que se obliga a pagar
el deudor en virtud del pacto principal. Todo lo que exceda de este duplo puede ser
rebajado.

D) Lesión en la aceptación de una herencia:

Esta situación se refiere al heredero que al aceptar la herencia creía que ésta tenía un
determinado valor, ignorando, al tiempo de aceptarla, que existían disposiciones
testamentarias del causante, en virtud de las cuales el valor de la herencia disminuye en más

23
de la mitad. En este caso, el heredero puede pedir la rescisión de la aceptación (Art. 1234
CC).

E) Lesión en la partición de bienes:

Si en la partición un comunero es perjudicado en más de la mitad de su cuota podrá


demandar la rescisión de la partición (Art. 1348 CC).

F) Lesión en el mutuo con intereses excesivos:

Interés convencional máximo: interés corriente aumentado en un 50%.


Se produce lesión cuando se estipula un interés superior al convencional máximo.
Esta estipulación no es nula; el interés se rebaja al corriente (Art. 2206 CC y Art. 8 Ley
18.010).

G) Lesión en la anticresis:

Anticresis: contrato real por el que se entrega al acreedor una cosa raíz para que se
pague con sus frutos (Art. 2435 CC).
Los intereses que se pacten están sujetos, en caso de lesión enorme, a la misma
reducción que en caso de mutuo (Art. 2443 CC).

Efectos de la lesión.

Su sanción no es uniforme, pues en algunas hipótesis produce la rescisión, y en


otras, sin afectar la validez del acto, trae como consecuencia la rebaja de la prestación que
supera los límites permitidos.

Doctrina sobre la Excesiva Onerosidad Sobreviniente:

En este caso, en el momento que se produce la celebración del contrato las


prestaciones a que se encuentran obligadas las partes están equilibradas, no obstante la cual
durante la ejecución de la convención, por una mutación (por un cambio) en las
circunstancias, una de las prestaciones pasa a ser notoriamente inferior que la otra, a este se
la llama Teoría de la Imprevisión.
Entre otras clasificaciones, los contratos pueden agruparse como contratos de ejecución
instantánea y de tracto sucesivo. Un contrato de ejecución instantánea es por ejemplo la
compraventa, el cual se cumple y extingue a la vez. En los contratos de tracto sucesivo los
efectos de la convención se van generando durante el tiempo, así ocurre por ejemplo en el
contrato de arrendamiento.
En la teoría de la imprevisión se conjugan dos principios que provienen del
Derecho Internacional Público, recogidos en la convención de Viena:

1 Rebus Sic Stantibus: “Mientas se mantengan las circunstancias” y la teoría


comparada acepta la teoría de la imprevisión basada en esto.

2 Pacta Sund Servanda: Lo pactado obliga.

En Chile no ha tenido gran acogida la teoría de la imprevisión ello fundado en el


Art. 1545 que recoge el principio Pacta Sund Servando y que también recoge lo que el Prof.
René Abeliuk, en el libro de las obligaciones llama Principio de Intangibilidad de los
Contratos, es decir, las convenciones válidamente celebradas no pueden ser alteradas sino
cuando existe acuerdo entre las partes.

II. LA CAPACIDAD:

Concepto: Aptitud Legal de una persona para ser sujeto de Derecho, para ejercerlos y para
contraer obligaciones.

Clases:
a) De goce
b) De ejercicio

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1) De goce: Posibilidad de ser titular de Derechos. Esta forma de capacidad constituye un
atributo de la personalidad por cuanto, toda persona por el hecho de ser tal, está facultada
para ser titular de Derecho.

2) De ejercicio: Definida en el Art. 1445 inc. 2, que dice que la capacidad legal de una
persona consiste en poderse obligar por si misma, y sin el ministerio o la autorización de
otra. Toda persona puede ser titular de derechos, no obstante no toda persona puede
ejercerlos.

I N C A P A C I D A D E S:

Institución establecida por el legislador en razón de que hay ciertas personas que
carecen de discernimiento para actuar en la vida jurídica, o bien se trata de individuos cuya
voluntad no se encuentra completamente madura. Por lo anterior las incapacidades
persiguen proteger a estas personas y por ello se trata de normas de orden público, de
manera tal que ellas no pueden renunciarse.

La regla general es que toda persona es legalmente capaz (Art. 1446), salvo aquellos
que la ley declara incapaces.
Las incapacidades son:
1. Absoluta
2. Relativa
3. Especiales

1. Absoluta. Art. 1447 inc 1.

a) Los dementes: aquellas personas privadas de razón, estén o no declaradas en interdicción


por demencia. El concepto de demencia es una palabra técnica y por lo tanto en su
interpretación deberá estarse a lo que señalen quienes profesan la ciencia de la medicina.

b) Los impúberes. Art. 26.

c) Sordomudos o no puede darse a entender claramente, caso en el cual la incapacidad se


debe a la imposibilidad de esta persona de manifestar su voluntad.

2. Relativa. Art. 1447 inc. 3.

a. Menor adulto: Art. 26

b. Los disipadores que se hallen en interdicción de administrar lo suyo. El disipador


administra incorrectamente sus bienes. Para los efectos de que el juez declare a una persona
en interdicción, la disipación deberá probarse por hechos repetidos de dilapidación que
manifiesten una falta total de prudencia (Art. 445 inc. 1).

3. Especiales. Art. 1447 inc final.

Consisten en la prohibición que la ley ha impuesto a ciertas personas para ejecutar


ciertos actos.
Así ocurre por ejemplo con las incapacidades especiales para celebrar el contrato de
compraventa contenida en los Art. 1796- 1800. Otro ejemplo es la que afecta al tutor o
curador quien no puede comprar los bienes raíces de su pupilo, ni tomarlos en arriendo, esta
prohibición se extiende también al cónyuge, ascendientes o descendientes del tutor.

Forma de Actuación de los Incapaces

1. Los Incapaces Absolutos: no pueden actuar nunca personalmente en la vida jurídica,


sino que ellos necesariamente deben actuar debidamente representados por su
Representante Legal (Art. 43 C.C.)
En el evento de que un incapaz absoluto actúe personalmente, el acto adolecerá de Nulidad
Absoluta.
2. Los Incapaces Relativos: pueden actuar ya sea a través de sus Representantes Legales o

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bien personalmente, siempre que cumplan previamente con una formalidad habilitante que
consiste en obtener la autorización del Representante Legal. En caso contrario el acto o
contrato adolecerá de Nulidad Relativa.
Una situación Especial está en el Art. 2238, esta se encuentra dentro del depósito
necesario, en este caso el incapaz se obligará aun sin contar con la autorización de su
representante, en este caso estamos frente a un cuasicontrato.
3. Los incapaces especiales: por tratarse de una prohibición quien está afecta a ella no
podrá actuar nunca (Art. 10).

III. OBJETO.

Concepto:

El concepto de objeto ha sido controvertido en la doctrina:

1) Para algunos autores el objeto está constituido por los derechos y obligaciones que el
acto crea, modifica o extingue, es decir, el objeto será aquello que han querido el autor o las
partes del acto o contrato.

2) Para otros corresponde a la prestación; es decir a la cosa que debe darse o al hecho que
debe o no hacerse.

3) Prof. Ferrara: señala que a su juicio el objeto es la materia o las utilidades, o las
relaciones que caen bajo la voluntad de las partes, es decir, aquello sobre lo cual trata el
acto jurídico.

El Art. 1460 dispone que toda declaración de voluntad debe tener por objeto una o
más cosas que se trata de dar, hacer o no hacer.
De esta disposición se sigue que para nuestro código el objeto corresponde a la
Prestación, esto es a la cosa o debe darse o al hecho que debe o no ejecutarse.

Los autores han criticado el Art. 1460 ya que éste confundiría el objeto de la
declaración de voluntad con el objeto de la obligación que se genera.

Requisitos del objeto.


1. Real
2. Comerciable
3. Determinado
4. Posible

Si recae sobre una cosa:


1. Real
2. Comerciable
3. Determinado

Si recae sobre un hecho:


1. Determinado
2. Posible

1. Real:

Implica que la cosa debe existir en la naturaleza, ya sea al momento de celebrarse el


contrato o al menos debe esperarse que exista (Art. 1461 inc. 1)
Respecto de las cosas que se espera que existan ellas pueden ser objeto de un
contrato de compraventa, caso en el cual el contrato estará sujeto a una condición
suspensiva o se tratará de un contrato aleatorio (Art. 1813).
De este modo, del Art. 1813, se desprende que la regla general es que el contrato de
compraventa de una cosa futura estará sujeto a una condición suspensiva, es decir, a un
acontecimiento futuro e incierto que consistirá en que la cosa exista en el plazo señalado,
por las partes.
Así por ejemplo puede ocurrir que al momento de sembrase el trigo el agricultor
celebre un contrato de compraventa con un comprador y en dicho contrato se estipule que

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el comprador adquirirá la cosecha futura, siempre que esta sobrepase “X” número de
quintales.
Así, la venta de cosa futura es, por regla general, condicional, y la condición de que
la cosa llegue a existir constituye un elemento de la naturaleza del contrato (Art. 1813 CC).
Pero esto tiene dos excepciones:

A, Si las partes manifiestan expresamente que la compraventa no se entiende hecha bajo


esa condición.
B. Si de la naturaleza del contrato aparece que lo que se compra es la suerte. Donde
estaríamos en presencia de un contrato aleatorio.
En ambos casos, y aunque la cosa no llegue a existir, el comprador va a estar
obligado a pagar el precio.
Si se vende una cosa que al tiempo de perfeccionarse el contrato se supone existente
y, en realidad, no existe, la venta no producirá efecto alguno (Art. 1814 CC). El contrato
será inexistente, pues no existe la cosa objeto del mismo.

2. Comerciable.

El Art. 1461 inc. 1, señala que el objeto del contrato debe ser comerciable, esto
implica que la cosa se encuentre dentro del comercio humano, es decir debe ser susceptible
de dominio y posesión por los particulares.
Una cosa puede estar excluida del comercio humano ya sea por su naturaleza, ya sea
por su destinación, o por una disposición de la ley.
Cosas incomerciables (Avelino León):
a) Aquellas que se encuentran excluidas del comercio humano por su propia
naturaleza y en general aquellas que la naturaleza ha hecho comunes a todos los
hombres, que no son susceptibles de dominio (Art. 585 CC). Ej. Mar, aire. Esta
incomerciabilidad es absoluta.
b) Aquellas cosas que por su destinación (y mientras la conserven) no son susceptibles
de dominio por los particulares. Ej. Bienes nacionales de uso público, cuyo dominio
pertenece a la Nación y su uso a todos los habitantes (Art. 589 CC). En este caso la
incomerciabilidad será relativa, ya que estos bienes nacionales de uso publico
pueden ser objeto de permisos o concesiones a los particulares.
c) Cosas incomerciables por ley. Respecto a estas hay un criterio generalizado por
considerar incomerciables las cosas que se excluyen del comercio por razones de
orden público, o en resguardo de la moral y buenas costumbres. Ej. Cosas cuya
enajenación debe hacerse cumpliendo ciertos requisitos (drogas, armas, etc.).
Avelino estima que no están fuera del comercio, porque pueden ser objeto de
propiedad privada o posesión.

3. Determinado
El Art. 1461 inc 1, señala que el objeto debe estar determinado a lo menos en cuanto
a su género. De lo anterior se sigue que la determinación de una cosa puede ser específica o
genérica.
i. Será especifica cuando sea individualiza determinadamente un individuo de un género
también determinado, así ocurre por ejemplo, si se vende un auto marca “Y”, motor “X”,
etc.
ii. La determinación será genérica cuando se indica indeterminadamente un individuo de un
género determinado, por ejemplo en venta de un caballo, etc. Cuando la determinación es
genérica es necesario que además se indique la cantidad. Esta cantidad puede ser incierta
con tal que el acto o contrato fije reglas o contenga datos que sirvan para determinarla,
como dispone el articulo 1461 Inc. 2. De esta forma podemos decir que la cantidad puede
ser determinada o determinable.

Si el objeto consiste en un hecho (hacer o no algo) este también deberá ser


determinado, es decir, deberá consistir en algo preciso. Así, la persona que debe ejecutar o
no ejecutar el hecho debe conocer lo que debe realizar.

4. Posible Art. 1461 inc. 3. El objeto debe ser física y moralmente posible.

i. Es físicamente imposible el contrario a las leyes de la naturaleza, y

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ii. Moralmente imposible el prohibido por la ley o el contrario al orden público o a las
buenas costumbres.

Sanción a la falta del objeto: Falta el objeto cuando no reúne los requisitos señalados en el
Art. 1461.

Para algunos autores, como hablamos de un requisito de la existencia del acto


jurídico, cuando éste falta la sanción será la inexistencia. Para otros autores que estiman
que el c.c. no recoge la teoría de la inexistencia, la falta trae aparejada la Nulidad Absoluta
del acto o contrato, ya que se trata de la omisión de un requisito o formalidad que la ley
prescribe por el valor de ciertos actos o contratos (Art. 1682 inc. 1).

Licitud del Objeto:

El Art. 1461, ya analizado, no trata el problema de la licitud del objeto, ella está
tratada como requisito de validez del acto jurídico (Art. 1445).
No hay disposición que defina que se entiende por licitud del objeto. Hay artículos
que señalan casos del objeto ilícito pero que no lo definen (Art. 1462-14766) Por ello esto
queda en manos de la doctrina.

a. Luis Claro Solar: entendía que el objeto lícito era aquel reconocido por la ley, la que se
ampara, la que protege. A contrario sensu, el objeto ilícito es aquel que no se conforma con
la ley, con las buenas costumbres ni con el orden publico. Esta frase la copiaba del Art.
1467 inc 2, el que define la causa ilícita.

b. Eugenio Velasco señalaba que el objeto será licito o ilícito dependiendo si él cumple o
no con los requisitos contenidos en el Art. 1461 C.C.

c. Avelino León: señalaba que el objeto será ilícito cuando recaiga el acto o contrato sobre
una cosa incomerciable, o bien sobre hechos que sean contarios a la ley, al orden público o
a las buenas costumbres.

d. Hernán Corral: cree que el objeto será lícito cuando sea apto para poder ser objeto del
acto o contrato y consecuentemente con ello recibir la regulación que al respecto disponga
la ley.

Casos de Objeto Ilícito (código civil):

1) Actos que contravienen el Derecho Público Chileno (Art. 1462)

2) Pacto sobre sucesión futura (Art. 1463). No es válido ningún acto o contrato
respecto de suceder a una persona viva.

a. En el Art. 1463, estamos frente a una prohibición amplia ya que se prohíbe la


celebración de cualquier contrato respecto de suceder a una persona viva. No puede
celebrarse válidamente ninguna convención entre la persona que debe una legítima y el
legitimario que tenga por objeto la legítima.
b. El fundamento del Art. 1463 está en que el legislador estimó que era inmoral celebrar
contratos respecto de la sucesión de una persona viva, ello porque en el fondo se estaba
especulado respecto de la vida de una persona.
c. El Art. 1463 no es absoluto, existen algunos casos de excepción calificados, uno de ellos
es el pacto de no mejorar que está contemplado en el Art. 1204, en virtud del cual el futuro
causante se compromete con su cónyuge o con algunos de sus ascendientes o descendientes
a no disponer de manera alguna de la cuarta de mejoras, la que debe constar por escritura
pública.
d. Una vez que fallece la persona y se abre la sucesión no existe impedimento para celebrar
actos o contratos respecto de los derechos hereditarios del Art. 1909 contempla la sesión de
derecho real de Herencia.

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3) Condonación del Dolo, (Art. 1465) hay objeto ilícito en la condonación del dolo
futuro.

La ley no acepta que se perdone en forma anticipada el dolo, ya que en el fondo ello
implicaría una autorización a que la persona actúe en forma dolosa o fraudulenta. Por el
contrario, sí se permite que la víctima del dolo una vez que lo ha conocido, lo perdone,
condonación que deberá hacerse en forma expresa.

4) Actos prohibidos por la ley. Hay diferentes situaciones:

1. Deudas contraídas en juegos de azar: Son ilícitos los juegos de azar esto es cuyo
resultado depende única y exclusivamente de la suerte, por excepción, la ley puede
autorizar expresamente un determinado juego de azar (Polla chilena de Beneficencia,
Lotería de Concepción o Casinos).

El Código Civil en los Art. 2259 a 2263 trata, dentro de los contratos aleatorios, al
juego y a la apuesta. En estas disposiciones el c.c. distingue los juegos lícitos de los ilícitos,
y dentro de los lícitos distingue:
- aquellos en que predomina la destreza física o fuerza corporal, y
- aquellos en que predomina la inteligencia.

En los primeros hay obligación perfecta (Acción y Excepción). En el segundo, la


obligación solo confiere excepción (obligación natural), los juegos de destreza corporal
están en el Art. 2263 y los de inteligencia en el Art. 2260.

2. Hay objeto ilícito en la venta de libros cuya circulación es prohibida por la


autoridad competente.

3. También en la venta de láminas, pinturas y estatuas obscenas.

4. También en la venta de impresos, condenados o declarados como abusivos de la


libertad de prensa.

5. En general hay objeto ilícito en todos aquellos casos prohibidos por la ley.

5) Artículo 1464: En las enajenaciones de este artículo:

Cuestiones Generales:

¿Qué es enajenación?
En términos amplios comprende tanto la transferencia del dominio de una cosa a
una tercera persona y la constitución de Derecho reales sobre la cosa. Los derechos reales
están definidos en el Art. 577 C.C.
En un sentido más limitado enajenar es solo la transferencia del dominio de una
cosa a una tercera persona.

Esta distinción ha llevado a la doctrina a plantearse en cual de los 2 sentidos debe


entenderse que el Art. 1464 emplea la palabra enajenación.
En general los autores estiman que se ocupa en un sentido amplio, ello porque el
legislador no ha distinguido y por lo tanto no es lícito al intérprete distinguir, y porque se
comprende mejor la finalidad del Art. 1464 si el concepto de enajenación se entiende en el
sentido amplio.
Claro Solar cree que el concepto de enajenación debe tomarse en forma restrictiva,
ello porque el Art. 1464 es una disposición prohibitiva y excepcional y por lo tanto su
interpretación debe también ser restrictiva.

Enajenación
1. El Título
2. El Modo

1) El Título: Antecedente que justifica el modo

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2) El Modo: Medio a través del cual se transfiere el dominio que, en el caso de la
enajenación, corresponde a la tradición o entrega de la cosa.
El modo requiere un título.

* Caso especial del Contrato de Compraventa.

El sólo contrato de compraventa no transfiere el dominio de la cosa vendida sino


que este contrato es un título translaticio de dominio en virtud del cual las partes se obligan
recíprocamente, una, el comprador a pagar el precio y la otra, vendedor, a efectuar la
tradición de la cosa vendida, sin tradición el comprador no se hace dueño de la cosa
vendida.
De esto, una primera conclusión seria que en el caso de este contrato no es aplicable
el Art. 1464 porque la compraventa es solo un titulo o, no basta para transferir el dominio.
El solo contrato de compraventa no transfiere el dominio de la cosa. La venta es el
antecedente que justifica la adquisición del dominio por el modo de adquirir, que es la
tradición. Por lo tanto, la sola venta no constituye enajenación, y sería válido vender las
cosas en cuestión.
Pero el Art. 1810 CC señala que pueden venderse todas las cosas corporales o
incorporales cuya enajenación no está prohibida por la ley. Esto, en relación al Art. 1466
CC, que señala que hay objeto ilícito en los contratos prohibidos por ley, deja claro que la
venta de estas cosas sería nula.
Pero hay autores que sostienen que el acto prohibido es aquel que no puede ser
realizado bajo ningún respecto, por tanto el Art. 1464 CC sólo sería prohibitivo en sus
números 1 y 2. Los números 3 y 4 permiten la enajenación bajo ciertas condiciones.

* Caso especial del contrato de promesa de compraventa.

Por este contrato las partes se obligan a celebra en el futuro una determinada
convención, cumpliendo los requisitos contenidos en el Art. 1554, uno de estos requisitos
(n° 2) exige que el contrato prometido no sea de aquellos que la ley declara ineficaces.
Hay autores que estiman que el contrato de promesa de compraventa respecto de
algunas de las cosas enumeradas en el Art. 1464 es nulo por aplicación de los Art. 1466,
1810, 10 y 1554 No. 2.
Para otros autores el contrato de promesa de compraventa sobre una de las cosas
señaladas en el Art. 1464 es válido, ello porque el contrato de promesa genera solo una
obligación de hacer (Art. 1554 inc final) que consiste en otorgar el contrato prometido, en
el momento estipulado.
En consecuencia, nada impide que las partes prometan celebrar una compraventa
respecto de algunas de las cosas enumeradas en el Art. 1464.
Agregan que, de estimarse que el contrato de promesa de Compraventa respecto de
alguna de dichas cosas no es valido, esa afirmación, solo tiene valor respecto de los casos
señalados en los n° 1 y 2, porque ahí hay una norma prohibitiva.
La promesa no es enajenación, solo genera obligación.

* La Adjudicación.
Consiste en la singularización de un derecho que se tiene en común con otras
personas. En nuestro derecho la adjudicación no es titulo translaticio de dominio sino que
es un titulo meramente declarativo tal como se desprende del Art. 1344 C.C.

ANÁLISIS CASOS ART.1464

A) n° 1: De las cosas que no están en el comercio.


Las cosas incomerciables son aquellas que no son susceptibles de dominio o
posesión por los particulares, por lo tanto, por ejemplo el altamar, un cáliz, plaza o
capacidad de goce de una persona no podrían ser enajenadas por aplicación de Art. 1464 n°
1, porque están fuera del comercio humano.
Se presenta una contradicción entre el Art. 1461 y el 1464 n° 1. El primero de los
artículos establece, como uno de los requisitos de la esencia del objeto que él mismo sea
comerciable, de manera tal, que si no se cumple con ese requisito no va a haber objeto en el
acto jurídico y con esto será el acto inexistente.
En cambio, el Art. 1464 n° 1 plantea un problema de validez del acto jurídico de

30
manera tal que, por ejemplo si se celebra un contrato respecto de una cosa incomerciable el
mismo será valido mientras que un tribunal no declare por sentencia ejecutoriada la nulidad
de dicho acto o contrato.
Esto se resuelve señalando que en ambos casos el acto jurídico será inexistente, por
faltarle al objeto uno de sus elementos esenciales, cual es que la cosa sea comerciable.

B) n° 2: De los Derechos o Privilegios que no pueden trasferirse a otra persona.

A estos privilegios se les llama Derechos personalísimos, esto es, aquellos que no
pueden transferirse a otra persona. Pueden ser patrimoniales, como el derecho de uso y
habilitación, o extrapatrimoniales, como por ejemplo los atributos de la personalidad.
No estamos frente a una cosa incomerciable ya que ellos pueden ser susceptibles de
dominio y posesión por los particulares, estamos frente a una cosa inalienable ya que el
titular de estos derechos no los puede transferir a otra persona.

C) n° 3: De las cosas embargadas por decreto judicial.

El embargo es una medida judicial por el cual se incautan uno o más bienes del
deudor con el objeto que el acreedor pueda en ellos ejecutar sus derechos.
La doctrina está de acuerdo en que el concepto de embargo que utiliza el Art. 1464 no se
restringe al embargo regulado en el juicio ejecutivo (Art. 443 n° 2 CPC), sino que debe
entenderse en un sentido más amplio y lo tanto en esa materia el embargo incluye también
la medida precautoria de prohibición de celebrar actos y contratos
(Art.290 n° 4 CPC).
Para determinar cuando existe un embargo hay que distinguir;
1 entre las partes del juicio habrá embargo desde el momento que se dicta la resolución
respectiva y ella se notifica a las partes.
2 respecto de terceros, para determinar cuando se entiende embargada una cosa se
distingue:
- si se trata de un bien mueble, los terceros están obligados por el embargo desde que
han tomado conocimiento del mismo
- si recae sobre un bien inmueble será necesario que la resolución se inscriba en el
Registro de Interdicciones y Prohibiciones de enajenar del Conservador de bienes
raíces respectivo (aquella en cuya jurisdicción se encuentra ubicado el bien de la
raíz.)

Se ha discutido si el Art. 1464 no. 3 se aplica, solo a la enajenaciones voluntarias o


si también se extiende a las ventas forzadas (que se realizan por ministerio de la ley o la
Justicia)
Claro Solar estima que se aplica solo a las enajenaciones voluntarias ya que el Art.
1464 se ubica precisamente dentro de los requisitos del acto jurídico, que implica un
acuerdo de voluntades.
El profesor Somarriva estima que esta prohibición se extiende tanto a las
enajenaciones voluntarias como a las ventas forzadas, ya que como el legislador no ha
distinguido, no puede el intérprete distinguir.

Para que la venta de una cosa embargada sea valida es necesario:


1 Que el juez que decreto el embargo autorice la enajenación con anterioridad al
momento que ella se ha llevado a cabo, o

2 Que el acreedor a cuyo favor se embargó la cosa consienta en esa enajenación antes
que ella se haya llevado a cabo.

D) n° 4: Especies cuya propiedad se litiga.

Estas especies son aquellos cuerpos ciertos, muebles o inmuebles, cuyo dominio se
discute en juicio. No basta con que se discuta en juicio acerca del dominio de una cosa para
entenderla comprendida en el numeral cuarto del Art. 1464 sino que además es necesario
que se cumplan 2 requisitos adicionales:

1) El juez deberá decretar prohibición de celebrar actos y contratos respecto de esa cosa
(Art. 296, inc 2 CPC).

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2) Si la prohibición recae sobre un bien raíz, ella se inscribirá en el registro de
interdicciones y prohibiciones de enajenar del conservador de bienes raíces respectivo.
(Art. 297 inc. 1 CPC).

Para que la enajenación sobre las cosas cuya propiedad se litiga sea valida es
necesario contar con la autorización del juez que conoce del litigio.
En el Artículo 2464 n° 4 se refiere solo a la enajenación de la cosa respecto de la
cual se litiga. Las partes en el juicio tienen una expectativa y posición jurídica que está
incorporada en el patrimonio y ellos pueden trasferirlas las que se llama Cesión de
Derechos Litigiosos (no se incluye en Art. 1464), de acuerdo a lo dispuesto en el Art. 1911
y siguientes c.c.

IV. LA CAUSA

El artículo 1445 n° 4 dispone que para que una persona se obligue a otra por un acto
o declaración de voluntad es necesario que tenga una causa lícita.
El Art. 1467 inc1 dispone que no puede haber obligación sin una causa real y lícita.

¿Qué se entiende por causa?

1. Concepción Filosófica.
a) Causa Eficiente: Constituye el elemento generador de los efectos, es el elemento que da
vida a lo que antes no existía. De este modo las fuentes de las obligaciones son una causa
eficiente, generan la obligación respectiva. Así por ejemplo la causa eficiente que impone
al vendedor la obligación de entregar la cosa es el contrato de compraventa mismo.

b) Causa Final: Es el fin inmediato e invariable que se persigue con la celebración de un


acto jurídico. Es importante tener presente que la causa final es siempre la misma en todos
los actos jurídicos de la misma especie. Así por ejemplo en la compraventa la causa final
del comprador es siempre incorporar a su patrimonio una cosa y la del vendedor es siempre
recibir una suma de dinero.

c) Causa Ocasional: Es el fin estrictamente personal que se persigue con al celebración de


un acto jurídico, fin que es esencialmente variable porque responde a los motivos
psicológicos que tuvo cada parte para obligarse. Así por ejemplo, si el comprador compra
algo para regalarlo y el vendedor vende algo para pagar una obligación.

(El código civil entiende la causa como la Final).

2. Teorías:

a) Clásica: (Domat) Se postula que la causa es el móvil o motivo final que lleva a las partes
a celebrar el acto, móvil o será siempre el mismo para cada clase de actos jurídicos.
Distingue tres grandes clases contratos (para estos efectos) y analiza en ellos cual es este
motivo invariable:

1) Contrato bilateral
2) Contrato unilateral o real
3) Contrato gratuito

1) Contrato bilateral: Sostiene que la causa de la obligación de una de las partes, en este
contrato, es la obligación correlativa que asume la otra parte. Así la obligación del
vendedor de entregar la cosa tiene como causa del comprador de pagar el precio.

2) Contrato unilateral o real: Por ejemplo en el comodato la causa de la obligación que


asume una de las partes de restituir la cosa, se encuentra en la entrega que de esa cosa había
hecho con anterioridad la otra parte.

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3) Contrato gratuito: La causa se encuentra en la mera liberalidad, es decir, en el propósito
que tiene una parte de hacer un beneficio a otra persona.

Nuestro código acoge la teoría clásica.

b) Doctrina Italiana: (Betti) Acepta la teoría clásica pero le agrega un elemento objetivo,
y es que la causa se encuentra siempre en un fin económico y social que se persigue con la
celebración de un determinado acto jurídico.

c) Doctrina de los Motivos Determinantes: (Capitant) La causa debe entenderse desde la


perspectiva de un criterio subjetivo y por ello la causa se va a encontrar en el motivo
determinante que impulsó al autor, o a las partes, a autorizar o celebrar un determinado acto
jurídico.
De este modo Capitant sostiene que la causa no es un concepto abstracto que se
puede aplicar a todo tipo de acto jurídico que corresponda a un mismo tipo, sino que como
ella va a depender de los fines propios que cada individuo persigue la causa variará en cada
caso siendo, labor del juez determinarla.

d) Doctrina Anti Causalista: Planiol plantea que la noción de causa abstracta (teoría
clásica) es falsa e inútil.

Falsedad de la causa abstracta:

a. Contratos bilaterales: las obligaciones nacen al mismo tiempo, por lo que no puede una
de ellas ser causa de la otra si se considera que la causa debe preceder al efecto.

b. Contratos reales: la entrega de la cosa no es la causa de la obligación, sino un requisito


esencial para que el contrato se perfeccione. Decir que la causa es la entrega de la cosa es
igual que decir que la causa es el contrato mismo.

c. Contratos gratuitos: se confunde la causa con los motivos, siendo imposible, en la


práctica, separar la intención de efectuar una liberalidad de los motivos que tuvo el
contratante para obligarse.

Inutilidad de la causa abstracta:

A, Contratos bilaterales: lo que constituye la causa de la obligación de una de las partes


es el objeto de la obligación de la otra, de modo que la falta de causa de una obligación
implica la falta de objeto de la otra. El contrato no produce efectos por falta de objeto, no
por falta de causa.

B. Contratos reales: no sirve decir que sin entrega la obligación carece de causa, porque la
falta de entrega impide que el contrato se perfeccione y genere obligaciones. El contrato no
produce efectos porque le falta un requisito esencial, no por falta de causa.

C. Contratos gratuitos: la falta de intención liberal constituye, en la práctica, falta de


consentimiento, y por ello el contrato no produce efectos. En la práctica, la ilicitud de la
causa se confunde con la ilicitud del objeto.

3. La causa en el Código Civil: Está recogida en los Art. 1445 n° 4, 1967 y 1468.

a) ¿Qué es lo que debe tener causa, el acto o contrato o la obligación?

Algunos sostienen que el código civil exige que la obligación tenga causa, ello
porque el Art. 1445, señala que para que una persona “se obligue a otra” y porque el Art.
1467 inc. 1 señala que no puede haber “obligación” sin una causa real y licita. (Entienden la
causa como “eficiente”).
Otros autores dicen que el código civil exige la causa del acto o contrato, ello
porque el Art. 1445 señala que para que una persona se obligue a otra “por un acto o
declaración de voluntad”, agregan que el Art. 1467 inc. 2, señala que se entiende por causa
el motivo que induce al “acto o contrato”.

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Terminan señalando que el Art. 2057 inc. 2, se refiere a un caso de nulidad de la
sociedad (acto o contrato) cuando existe causa ilícita por lo tanto la causa esta exigida
respeto del acto o contrato.

b) ¿Cuál es la teoría que sigue el código civil?

No cabe duda que el código exige la causa.


Hay autores que plantean que sigue la teoría de la causa clásica, ello porque a la
época de dictación de nuestro c.c. esa era la teoría predominante y también porque si la ley
exige la existencia de la causa es porque en ciertos casos ella podría faltar, situación que es
reconocida por la teoría clásica.
En cambio, si el código civil hubiere seguido una teoría mas subjetiva como la de
los motivos determinantes de Capitant, no hubiera sido necesario la exigencia de la causa,
ello porque al tratar de motivos personales ella (la causa) siempre estaría presente en todo
acto jurídico.
Para otros autores nuestro código civil recogió la teoría de los motivos
determinantes, ello desde un punto de vista histórico, porque esta tesis fue recogida por el
derecho canónico, el que fue una de las fuentes inspiradoras del Bello al redactar el c.c.
El segundo argumento que dan es que el Art. 1467 en su inc. 2, define la causa
como el motivo que induce el acto o contrato.
Hay una tercera postura que es la del Prof. Víctor Vial, dice que el Art. 1467
distingue entre la causa de la obligación y la causa del contrato. Así el inc. 1 del Art.
1467 se refiere a la causa de la obligación, materia en la cual el c.c. Sigue la teoría clásica.
En cambio el Art. 1467 inc. 2, esta referido a la causa del contrato, materia en la
cual el c.c. sigue la teoría de los motivos determinantes.
Una cuarta opinión: a juicio de P. Rodríguez la causa se constituye por la
interrelación entre la obligación del deudor y la del acreedor, de este modo nuestra ley
recoge la causa desde el punto de vista de la causa final, es decir, aquella causa que es
idéntica por todos los actos jurídicos de una misma especie y que constituye el motivo o la
razón jurídica que han tenido las partes para obligarse.

4. Requisitos de la Causa:
1. Real
2. Licita.

1) Real: Significa que la causa debe existir, aunque no es necesario señalar en forma
explícita cual es la causa del acto jurídico ya que la ley presume que todo acto jurídico tiene
una causa.
La importancia de la presunción es que admite prueba y produce el efecto de que lo
contrario debe ser probado, es decir, invierte la carga de la prueba, y por tanto quien alega
la inexistencia de la causa deberá probarlo.
A raíz de este requisito no podrán considerarse como causa aquella que es falsa,
aquella que no existe o aquella que es errónea, así ocurre por ejemplo si las partes transigen
respecto de un juicio que ya se encuentra terminado, o bien si se compra una casa propia
(Art. 1816) o bien si se promete dar algo en pago de una deuda que no existe (Art.1467 inc.
3).

2) Lícita: El Art. 1467 inc. 2 señala que la causa ilícita es la prohibida por la ley o contraria
a las buenas costumbres o al orden público, como ocurre por ejemplo con la promesa de dar
algo en recompensa de un crimen o de un hecho inmoral (Art. 1467 inc.3)

5. Sanción a la falta de causa:


Si en un contrato se omite la causa, dependiendo de la postura doctrinaria que se
siga, el acto será Inexistente o adolecerá de Nulidad Absoluta.
Si el contrato tiene causa pero esta es ilícita, el acto será nulo absolutamente por
disposición del Art. 1682 inc. 1.

34
V. FORMALIDADES

Concepto: El Art. 1443, en atención a la forma de perfeccionamiento del contrato,


distingue entre los contratos consensuales, reales y solemnes. Los solemnes son aquellos
que se encuentran sujetos a la observancia de ciertas formalidades especiales, de manera tal
que sin ellas no producen efecto civil alguno.
En términos generales y doctrinarios se definen las formalidades como aquellos
requisitos que dicen relación con la forma o aspecto externo del acto jurídico, las que son
exigidas por la ley con diferentes finalidades y cuya omisión se sancionara en la forma
prevista por el legislador.

Según sus objetivos, se clasifican en:


a) Formalidades propiamente tales o solemnidades;
b) Formalidades habilitantes;
c) Formalidades por vía de prueba;
d) Formas o medidas de publicidad.

Clasificación:

1) Propiamente tales o solemnidades:


Son aquellas por medio de las cuales se manifiesta la voluntad o el consentimiento
de realizar un acto jurídico, es el vehículo por el cual se expresa la voluntad.
Esta clase de formalidades a su vez se divide en:
a) Solemnidades de Existencia
b) Solemnidades de validez.

a) Solemnidades de Existencia: Son aquellas que la ley exige para la formación de ciertos
actos jurídicos pasando a ser esta solemnidad el único medio a través del cual se puede
manifestar la voluntad. Ejemplo: Contrato de promesa, debe siempre constar por escrito
(Art. 1554 No. 1), compraventa de bienes raíces, de servidumbres, censos y de una sucesión
hereditaria debe otorgarse siempre por escritura pública (Art. 1801 inc. 2); hipoteca debe
otorgarse siempre por escritura publica (2409).
Las solemnidades de existencia no se presumen, deben encontrarse expresamente
contempladas en la ley, aunque en ciertos casos y fundado en el principio de la autonomía
privada la ley faculta a los particulares para que transformen un acto consensual en uno
solemne. Así ocurre por ejemplo en la compraventa (Art. 1802) y en el arrendamiento (Art.
1921).

b) Solemnidades de validez: Aquellas exigidas por la ley, ya no como un requisito de


existencia del acto, sino que para le, precisamente, validez al mismo. Así ocurre por
ejemplo con la exigencia de que concurran testigos al otorgamiento de un testamento
solemne (Art. 1014 y 1021) o con la exigencia de la insinuación en los contratos de
donación (Art. 1401).

2. Formalidades Habilitantes: Constituyen los requisitos externos que la ley exige para
completar la voluntad de un incapaz, o para protegerlo, así ocurre por ejemplo con la venta
o gravamen de un bien raíz, de un hijo sujeto a patria potestad, caso en el cual se requiere
autorización del juez con conocimiento de causa (Art. 254); algo similar ocurre con el tutor
o curado (Art. 393).

3. Formalidades por vía de prueba: (Ad probationen) Estas son aquellas que la ley exige
para los fines de prueba de un acto no solemne. Así el legislador requiere de un documento
para la celebración de ciertos actos o contratos, de manera tal que en el evento de omitirse
esta exigencia, no obstante que el acto será valido, este no podrá probarse por testigos (Art.
1709 y 1710).

4. Medidas de publicidad: Son aquellas formalidades que tienen por objeto proteger a los
terceros que pueden ser alcanzados por los efectos del acto o contrato, estas se clasifican
en:

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a) De simple noticia
b) Sustanciales

a) De simple noticia: Tienen por finalidad poner en conocimiento de terceros ciertos


acontecimientos en los cuales pueden llegar a tener interés, como ocurre por ejemplo con la
exigencia de publicar los decretos de interdicción del demente y disipador. (Art. 447 y
461).

b) Sustanciales: Son aquellas que tienen por objeto precaver a los terceros interesados de
los actos que las partes celebran y que los afectarán en el fututo, así ocurre por ejemplo con
la notificación que debe hacerse al deudor en la cesión de créditos personales (Art. 1902).

Sanción por la Omisión de Formalidades:

1. Si falta una solemnidad de existencia: el acto será inexistente.


2. Si falta una solemnidad de validez: el acto será nulo absolutamente (Art. 1682
inc.1).
3. Si falta una formalidad habilitante: el acto será relativamente nulo, ello porque esta
formalidad se exige en consideración al termino de calidad de las partes (Art. 1682
inc 1).
4. Si falta una formalidad por vía de prueba: el acto es válido, pero no podrá probarse
por testigos, aunque sí podrán utilizarse otros medios de prueba.
5. La falta de una medida de publicidad de simple noticia: da derecho al tercero que
resulte perjudicado a demandar la indemnización de los perjuicios que se le
ocasionan.
6. Si falta una medida de publicidad sustancial: la sanción será la inoponibilidad del
acto, es decir, el contrato no afectará al tercero.

EFECTOS DEL ACTO JURÍDICO

Conceptos Generales:

A juicio del Carlos Ducci los efectos de un acto jurídico consisten en la relación
jurídica que éste engendra.
Víctor Vial estima que los efectos constituyen la forma a través de la cual la ley
traduce, en términos jurídicos, lo que las partes del acto o contrato quieren lograr a través
de él.
Cada acto jurídico produce efectos particulares, los que son estudiados con cada uno
de esos contratos, por lo que nos corresponde determinar a quienes afectan los actos
jurídicos.

Efectos del Acto Jurídico entre las Partes:

La regla fundamental consiste en que el acto jurídico produce efectos solo entre las
partes que lo hicieron nacer, y por ello se dice que los actos jurídicos producen solo efectos
relativos.
Parte del acto o contrato son quienes han concurrido personalmente a representados
a la formación del acto.

Efectos del Acto Jurídico respecto de los Terceros:

Son terceros, aquellos que no han intervenido ni personalmente ni representados en


la celebración del acto jurídico.
Excepcionalmente el acto jurídico puede afectar a terceros, para lo cual se distingue:

a) Terceros interesados: Para estudiar la forma en que el acto jurídico puede llegar a
afectar a terceros con algún grado de interés en él se distingue:

Acto jurídico unilateral: Como todo acto jurídico está destinado a crear, modificar o
extinguir derechos y obligaciones, sus efectos, por lo general, no pueden radicarse en la

36
misma persona cuya voluntad sirvió de origen al acto jurídico, sino que necesitan alcanzar a
terceras personas, ejemplo: testamento.

Acto jurídico bilateral: Por regla general, y teniendo presente lo dispuesto en el Art. 1545,
los actos jurídicos bilaterales producen efectos solo respecto de las partes que han
concurrido a su celebración. Se ha dicho que constituye una excepción a este principio:
- La estipulación a favor de otro (Art. 1449), y
- La promesa de hecho ajeno (Art. 1450)
Las que no son propiamente tal una excepción porque en ambos casos para que dichas
instituciones produzcan efectos se necesita de la aceptación del tercero lo que en el fondo lo
constituye en una parte.

b) Terceros Afectados:
1. Absolutos
2. Relativos

1. Absolutos: Aquellas personas para quienes el acto jurídico que han celebrado las partes
les es indiferente en el sentido de que no les afecta bajo ningún respecto, son terceros
extraños al acto jurídico, a la relación contractual.
2. Relativos: Son aquellas personas para quienes el acto jurídico celebrado por las partes
tiene un indudable interés ello porque dicho acto o contrato les puede generar un beneficio
o gravamen.

Clases de terceros relativos:

1) Herederos, sucesores o causahabientes a titulo universal: En general nos estamos


refiriendo solo a los efectos que produce la sucesión por causa de muerte ya que en nuestro
derecho no existe la cesión o transferencia de una cosa universal.
En este caso se va generando un problema porque el heredero representa a la persona del
causante y en consecuencia hay autores que han sostenido que al heredero no es un tercero
ya que él en el fondo representa a la persona misma del causante, y en consecuencia
sostenido al heredero en parte (Art. 1097).

2) Sucesores o causahabientes a titulo singular: Esto es, quienes han recibido de otra
persona una cosa o relación jurídica de manera tal que pueden resultar afectados por
ejemplo con los gravámenes que se hayan constituido sobre la cosa transferida (cosa
determinada, cosa particular, por eso se llama a titulo singular).

3) Los acreedores de una de las partes: Todo acreedor goza de lo que se denomina
derecho de prenda general en virtud del cual todos los bienes presentes y futuros del deudor
se encuentran de cierto modo destinados a asegurar el cumplimento o pago de la obligación
(Art. 2465). De este modo y, a consecuencia de este derecho de prenda general, cualquier
acto que realice el deudor sobre sus bienes va a implicar que el acreedor está interesado en
ella.

LA INEFICACIA DE LOS ACTOS JURÍDICOS.

No existe el principio general de que toda disconformidad del acto con el


ordenamiento jurídico se sanciona con la ineficacia de aquel. Cuando el ordenamiento
reacciona en contra del acto y no en contra de la persona o personas que lo celebraron, lo
sanciona con la ineficacia.
El AJ es ineficaz cuando no produce efecto alguno o cuando sus efectos se producen
de modo efímero o caduco. La ineficacia, en sentido amplio, comprende todos los casos en
que la reacción del ordenamiento jurídico incide sobre la producción de los efectos del acto,
eliminándolos o reduciéndolos.

Clases o especies de ineficacia. La ineficacia puede provenir:

1. De la omisión de un requisito esencial para la existencia jurídica del acto. La


ineficacia impide que produzca efecto alguno.
2. De la omisión de un requisito determinado para la validez del acto. El acto produce
efectos, pero pueden cesar por la declaración de nulidad.

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3. De circunstancias coetáneas o posteriores a la celebración del acto, que incidirán en
un acto válidamente formado, privándolo de sus efectos.

Ineficacia por la omisión de un requisito esencial para la existencia de un AJ.

Esta ineficacia se llama inexistencia e impide que el acto nazca a la vida del derecho
y produzca efectos.

Ineficacia por la omisión de un requisito esencial para la validez de un AJ.

Esta ineficacia se llama nulidad. El acto produce todos los efectos que le son
propios hasta que se declare judicialmente la nulidad.

Ineficacia de un AJ válidamente formado.

Existen numerosas circunstancias que pueden provocar esta ineficacia. Ej.


1. El hecho de que falle una condición suspensiva.
2. El cumplimiento de una condición resolutoria.
3. La omisión de un trámite o diligencia que la ley prescribe para que un AJ produzca
efectos respecto de terceros, con lo cual los efectos del acto quedan limitados
solamente a las partes e ineficaz respecto de terceros.
4. Causas de impugnación que, hechas valer por el interesado en forma legal, privan al
negocio de eficacia.

AJ impugnables.
Son aquellos que incluso reuniendo todos los requisitos de validez, pueden destruirse en
sus efectos, en virtud de acción de las partes o de tercero, por circunstancias extrínsecas, a
menudo sobrevinientes, a las que el ordenamiento da relevancia. Ej.
1. El incumplimiento de las obligaciones en un contrato bilateral.
2. La ingratitud del donatario.
3. La lesión.
4. El fraude en perjuicio de los acreedores.
Los actos impugnables producen todos sus efectos hasta que sea declarada su
ineficacia por sentencia judicial, al igual que los actos anulables. Se diferencian de éstos en
que:
a) La ineficacia de los impugnables se debe a una causa extrínseca al acto.
b) La impugnación no opera normalmente con efecto retroactivo.
Por lo tanto, la ineficacia corresponde a la pérdida de efectos de un acto jurídico.
Así siguiendo otra clasificación de las causales de ineficacia, las razones por las cuales un
acto jurídico puede ser ineficaz se clasifican en:
1 De origen
2 Sobrevenidas

Son de origen aquellas que provienen de un defecto inicial ocurrido al momento de la


celebración del acto jurídico, y son básicamente la inexistencia y la nulidad, podría
agregarse también la simulación, aunque ella se traduce en una demanda de nulidad del
acto jurídico.

Las sobrevenidas son aquellos hechos o acontecimientos que ocurren con posterioridad a
la celebración del acto jurídico y en la medida que el mismo se encuentre produciendo sus
efectos. Este acontecimiento implicará que el acto deje de producir sus efectos.
Las causales de la ineficacia del acto jurídico sobrevenidas son:

1) La Resolución: la perdida de efectos de un acto jurídico, como consecuencia de haber


operado una condición resolutoria tácita, la que generalmente opera o produce efectos
retroactivos de manera tal que las partes vuelven al mismo estado en que se encontraban
al momento de celebrar el acto jurídico y por lo tanto se entiende que éste nunca ha
existido.
En los actos jurídicos de tracto sucesivo resulta físicamente imposible estimar que el acto
nunca ha existido y por ello en este tipo de actos jurídicos la condición resolutoria tácita
produce sus efectos hacia el futuro y deja de llamarse resolución recibiendo el nombre de
terminación.

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2) La Revocación: la pérdida de eficacia de un acto jurídico por la voluntad de su autor o
de una de las partes, la revocación opera solo en ciertos actos jurídicos como son por
ejemplo el mandato (Art. 2163 N° 3) y el testamento (Art. 999).

3) Resciliación: la pérdida de efectos de un acto jurídico que se produce por el acuerdo de


las partes y que opera respecto de todos los actos jurídicos (Art. 1545). También se
recoge la resciliación como un modo de extinguir las obligaciones (Art. 1567 inc. 1).

4) Caducidad: la perdida de efectos de un acto jurídico que se encuentra sujeto a la


observancia de ciertos requisitos externos cuando ellos no son cumplidos, así ocurre por
ejemplo con la falta de requisitos en el otorgamiento de los testamentos menos solemnes
(Art. 1036, 1044 y 1052).

5) Rescisión: privación de efectos de un acto jurídico cuando se altera la justicia o


equilibrio conmutativo en las prestaciones de las partes, por ejemplo: en la lesión enorme o
también en el fraude pauliano. (Art. 2468).

6) Inoponibilidad: privación de efectos de un acto jurídico respecto de terceras personas a


quienes dicho acto no podrá afectar. Así ocurre por ejemplo con la falta de notificación al
deudor de una cesión de créditos. (Art. 1902).

1° LA INEXISTENCIA

Cuando se omite un requisito o condición de existencia del acto jurídico, éste ante el
derecho no existe, es decir, nos encontraremos a una apariencia de acto que no ha llegado a
ser tal.
El Prof. A. Alessandri agrega además que en su entender también habrá
inexistencia cuando se ha omitido un elemento de la esencia del acto jurídico, así señala,
como ejemplo si falta el precio en la compraventa no existirá ese contrato o si falta el
aporte en el contrato de sociedad tampoco existirá dicha convención.
Históricamente el concepto de inexistencia se encuentra en el siglo XIX y fue obra
del Profesor Alemán Zachariae, en particular se les presentó el problema en el matrimonio
ya que las causales de nulidad son de derecho estricto y por lo tanto ellas deben de estar
contempladas en la ley. Pero la falta de diferencia o diversidad de sexos en el matrimonio
no es considerada como una causal de nulidad del mismo y se planteó el problema de si el
matrimonio entre dos hombres o dos mujeres, era válido ante la ley. Se dijo por este
profesor que, para que un matrimonio exista la ley supone necesariamente el acuerdo entre
un hombre y una mujer, de manera tal que el acuerdo entre dos personas de igual sexo
tendrá como consecuencia que el matrimonio no pueda existir.
Con posterioridad esta tesis se extendió también a los actos patrimoniales.

Diferencia entre Inexistencia y Nulidad:

1) La nulidad debe ser, necesariamente declarada por los tribunales de justicia, en cambio
ello no ocurre con la inexistencia la que opera de pleno derecho. En todo caso debe
tenerse pretende un matiz; ya que la constatación de la inexistencia, y para que se puedan
llevar a cabo los efectos que ésta acarrea, será necesario un pronunciamiento de los
tribunales de justicia.

2) El acto inexistente no produce efecto alguno. En cambio el acto nulo producirá todos los
efectos mientras que la nulidad no haya sido declarada judicialmente, mediante una
sentencia definitiva. En forma muy excepcional el acto nulo puede producir ciertos
efectos como ocurre por ejemplo en las prestaciones mutuas donde el poseedor de buena
fe podrá retener los frutos que haya percibido antes de la contestación de la demanda
(Art. 907, inc. 3).

3) El acto inexistente no podrá sanearse por el transcurso del tiempo, en cambio el nulo sí,
en 4 o 10 años según sea nulidad relativa o absoluta respectivamente.

4) El acto inexistente no puede ser ratificado por la voluntad de las partes, ya que lo que no
existe no puede confirmarse.

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En cambio la nulidad relativa si puede ser ratificada o confirmada por las partes, no así la
nulidad absoluta ya que ésta se encuentra establecida en razón de la moral y de la ley por
lo tanto se tata de una institución de orden publico.

5) La nulidad puede alegarse tanto como acción, interponiendo demanda o como excepción,
oponiendo una defensa. En cambio la inexistencia puede alegarse solo por vía de
excepción, no por vía de acción, ya que si el acto no existe él no se puede ser objeto de un
juicio.

6) También se distinguen ambas instituciones respecto de las personas que pueden alegrar
una y otra. La nulidad Relativa solo puede ser alegada por aquellas personas en cuyo
beneficio lo han establecido las leyes o por sus herederos o cesionarios. La Nulidad
Absoluta puede ser alegada por cualquier persona que tenga interés en ella salvo que haya
sabido o debido saber el vicio que invalidaba el acto o contrato (Art. 1683). La
Inexistencia puede ser alegada por cualquier persona, sin excepción.

7) La nulidad una vez declarada solo produce efectos con relación a las partes en cuyo
beneficio se ha declarado la nulidad (Art. 1690). En cambio la inexistencia, una vez que
ha sido constatada permite a todos los interesados aprovecharse de ella.

8) El acto declarado nulo admite su conversión, es decir, pude en ciertos casos subsistir, en
actos aunque en otro carácter, a esto se le llama conversión del acto jurídico.

9) La inexistencia es consecuencia de la falta de un requisito de la existencia y la nulidad es


consecuencia de la falta de su requisito de validez.

10) El acto nulo en ciertas ocasiones puede generar una obligación natural (Art. 1470) en
cambio ello no puede suceder del acto inexistente.

¿Acepta el Código Civil la Inexistencia Jurídica?

La respuesta genera un debate intenso. Así por ejemplo José Clemente Fabres, A.
Alessandri R, y Alfredo Barros son de la opinión que la falta de requisitos de existencia en
todo acto jurídico produce la Nulidad Absoluta del mismo. Claro Solar y Enrique Rossel
tienen la opinión contraria, en orden a que nuestro c.c. sanciona la falta de requisitos de
existencia con la Inexistencia del mismo acto.

Posición de Luis Claro Solar: la teoría de la inexistencia tiene aplicación en el CC.

Si falta una de las cosas esenciales a su existencia, el AJ no puede existir, no puede


producir efecto alguno, es la nada, lo que es distinto de la nulidad. Nada: no existencia.
Nulidad: invalidez.
Esta distinción está formulada en el CC:
1. Art. 1444 CC: si falta alguna de las cosas esenciales, el contrato “no produce efecto
alguno”. Los actos que tiene un vicio de nulidad producen todos sus efectos
mientras no se declare la nulidad.
2. Art. 1701 CC: la falta de instrumento público no puede suplirse por otra prueba en
los actos en que la ley requiere esa solemnidad, y “se mirarán como no ejecutados o
celebrados”, es decir, como inexistentes.
3. Art. 1809 CC: en cuanto a la determinación del precio en la compraventa, en caso
de no convenirse, “no habrá venta”.
Todo esto da a entender que la omisión de ciertos requisitos tiene un alcance más
amplio que la nulidad, pues “no produce efecto alguno” o “se mira como no ejecutado”, lo
que no ocurre con el acto que tiene un vicio de nulidad, pues se tiene por ejecutado y
produce todos sus efectos hasta que se declare judicialmente la nulidad.

Posición de Arturo Alessandri Rodríguez: la teoría de la inexistencia no tiene


aplicación en el derecho chileno, por no estar acogida en el CC.

40
El CC establece, como máxima sanción, la nulidad absoluta, no la inexistencia.
Argumentos:
a) El CC no contempla la inexistencia como sanción ni reglamenta sus consecuencias.
b) El Art. 1682 CC sanciona con la nulidad absoluta la omisión de los requisitos que la
ley prescribe para el valor de los AJ en consideración a su naturaleza, refiriéndose
tanto a la existencia como a la validez.
c) El mismo Art. sanciona con nulidad absoluta los actos de los absolutamente
incapaces, los cuales, doctrinariamente hablando, deberían ser inexistentes, pues
falta la voluntad.

Réplica de Luis Claro Solar.

a) El CC reglamenta la nulidad como un modo de extinguir las obligaciones. No


podría haberse referido a la inexistencia, pues el acto inexistente no engendra
obligaciones.
b) Art. 1681 CC se refiere a la omisión de los requisitos exigidos para el valor del acto,
debiendo entenderse la expresión “valor” como sinónimo de validez.
c) En el hecho, los incapaces absolutos no consienten en el acto que ejecutan, o no
pueden dar a conocer su verdadera voluntad. Pero como pueden aparentemente
consentir, la ley expresamente declara que adolece de nulidad absoluta ese acto.

Nuestra opinión.

Problema: el legislador no formuló en términos explícitos la distinción entre


requisitos de existencia y validez. Pero implícitamente lo hace. El Art. 1444 CC señala que
la omisión de una cosa de la esencia de un contrato impide que produzca efecto alguno, lo
que se vincula a los requisitos de existencia, pues el acto a que falta un requisito de validez,
produce efectos.
Antecedente adicional: el Art. 6° Ley 18.046 señala que “no existe la sociedad en
cuya constitución se haya omitido el otorgamiento de la escritura social o la oportuna
inscripción o publicación de su extracto…”, y agrega que las omisiones en la escritura de
constitución o en el extracto se sancionan con la nulidad absoluta del pacto social. Se
distingue claramente entre inexistencia y nulidad.
La Ley 19.499 modificó la disposición, eliminando la referencia a la inexistencia y
estableciendo la nulidad absoluta como sanción general. Sin embargo, en el Art. 6°A se
establece que “no obstante lo dispuesto en el Art. anterior, la S.A. que no conste de
escritura pública, ni de instrumento reducido a escritura pública, ni de instrumento
protocolizado, es nula de pleno derecho y no podrá ser saneada.”
El término “nulidad de pleno derecho” es desconocido por el CC, y esa sanción ni
siquiera puede inferirse de las normas del CC, a diferencia de la inexistencia.
Es elemento de esencia específico de la S.A. la solemnidad prevista por la ley, de
modo que si falta, la sociedad es nula de pleno derecho, lo que significa que sin necesidad
de una sentencia judicial que declare la nulidad, la sociedad se mira como si nunca hubiera
existido, lo que justifica que no pueda sanearse.
Esto revela que la nulidad de pleno derecho es diferente a la nulidad del CC, la cual
jamás opera ipso iure: antes de la declaración, el acto existe y produce sus efectos, lo que
justifica que pueda sanearse. Estas diferencias permiten asimilar la nulidad de pleno
derecho a la inexistencia, pues no requiere sentencia judicial que la declare.
En conclusión, el concepto de nulidad de pleno derecho no desvanece el concepto
de inexistencia, sino que lo fortalece
Conclusión: Los autores más modernos están de acuerdo (Ramón Domínguez Ávila)
que teórica y doctrinariamente podemos reconocer que el c.c. reconoce la inexistencia
como sanción pero en la práctica da lo mismo, porque siempre vamos a necesitar de una
declaración judicial y por ello terminaremos recurriendo a la nulidad absoluta.

41
2° La Nulidad como Sanción.
Concepto.

De acuerdo al Artículo 1681 inc. 1, la nulidad es una sanción para todo acto o
contrato a que falta algunos de los requisitos que la ley prescribe para el valor del
mismo acto o contrato según su especie y la calidad o estado de las partes.
Carlos Ducci la define como una sanción civil establecida por el legislador y que
consiste en el desconocimiento de los efectos jurídicos de un acto por la omisión en él de
los requisitos y formalidades exigidos por la ley.
Si bien nuestro código reglamenta la nulidad como un modo de extinguir
obligaciones, en la realidad lo que ocurre es que la nulidad destruye el acto o contrato
generador de la obligaciones y por lo tanto en realidad las obligación se van a extinguir
consecuencialmente, es decir, solo consecuencia de la destrucción del acto jurídico que la
generó.

Clases de Nulidad:

1) Total o Parcial: Esta distinción se hace según se afecta a la totalidad del acto o solo si
vicia ciertas disposiciones del acto o contrato

2) Absoluta o Relativa: Art. 1681 inc.2, las diferencias más importantes entre una y otra
son:
1 Distintas causales para invocarla.
2 Distintas personas que pueden alegarla.
3 La nulidad absoluta no puede ratificarse, la relativa sí.
4 El plazo de prescripción es diferente.
5 La nulidad relativa es la regla general (Art.1682 inc.3)

Ambas especies de nulidad tienen principios que son comunes:

1 Ambas son de derecho estricto y por lo tanto no pueden aplicarse por analogía, de
manera tal que no hay otras causales de nulidad que las establecidas en la ley.
2 La acción de nulidad es irrenunciable (Art. 1469).
3 Ambas deben ser judicialmente declaradas.
4 Ambas pueden alegarse como acción y como excepción.
5 Los efectos de ambas nulidades una vez que han sido declaradas son iguales.
6 En ambos casos los efectos son relativos, solo afectan a las partes que han litigado, y
no a terceros (Art. 1690).

I. NULIDAD ABSOLUTA.

1.- Concepto
Es la sanción a todo acto o contrato a que falta alguno de los requisitos que la ley prescribe
para el valor del mismo acto o contrato según su especie. (Art. 1681 inc. 1).
Está establecida en el interés de la ley y de la moral, es decir, en el interés de la generalidad
de la sociedad y no de ciertas y determinadas personas.

2.- Causales. Art. 1682 inc. 1 y 2.

1 El objeto ilícito
2 La causa ilícita
3 La omisión de algún requisito o formalidad que las leyes prescriben para el valor de
ciertos actos o contratos en consideración a la naturaleza de ellos y no a la calidad o estado
de las personas que los ejecutan o acuerdan.
4 Actos y contratos de personas absolutamente incapaces.

Quienes rechazan la teoría de la inexistencia del acto jurídico, a las causales anteriores
agregan las siguientes:

- La falta de objeto
- Falta de causa
- Falta de voluntad

42
- Falta de solemnidades
- Error esencial

3.- Quién puede pedir o declarar la nulidad absoluta. Art. 1683.

1) El juez de oficio. Señala el artículo 1683 que la nulidad absoluta puede y debe ser
declarada por el juez aun sin petición de parte cuando aparezca de manifiesto en el acto o
contrato.
Se entiende que aparece de manifiesto cuando basta solo con leer el instrumento en que el
acto o contrato se contiene sin necesidad de relacionarlo con ninguna otra prueba o
antecedentes del proceso.
La Doctrina agrega que el instrumento en que el acto o contrato conste debe
necesariamente haber sido invocado en litigio de que conoce el juez, es decir, debe haber
sido acompañado por una de las partes como fundamentado de su acciones o excepciones.

2) Todo el que tenga interés en ello. El interés que se alegue para pedir la nulidad absoluta
debe cumplir con dos requisitos:
1 Debe ser pecuniario o avaluable en dinero.
2 Debe ser actual, es decir, el interés debe existir al momento de solicitase la
declaración de nulidad.

En otras palabras podrá pedir que se declare la nulidad absoluta aquella persona a quién
el acto o contrato le implica una afectación en su patrimonio, por esta razón no podrá
solicitarse la declaración de nulidad absoluta aduciendo un interés meramente moral o una
mera expectativa.
Por excepción, no puede pedir la nulidad el que ha ejecutado el acto o celebrado el
contrato sabiendo o debiendo saber el vicio que lo invalidaba. Esta excepción tiene las
siguientes reglas:

1 Por ser una excepción debe interpretarse en forma restrictiva y por lo tanto se aplica solo
al autor o partes del acto o contrato y no a terceros.

2 La expresión “sabiendo” implica un conocimiento efectivo y personal del vicio que


invalidaba el acto.

3 La expresión “debiendo saber” no está relacionada con el conocimiento presuntivo de la


ley, pues sino nunca podría alegarse nulidad absoluta, sino que el mismo debe analizarse
según las circunstancias que rodeen a las partes.

3) El Ministerio Público: Hoy en la región metropolitana y no donde rige la reforma, es un


Organismo auxiliar de la administración de justicia y que está compuesto por los fiscales de
las Cortes de Apelaciones y por el Fiscal de la Corte Suprema.
Como la nulidad absoluta está establecida en el interés de la moral y de la ley, el
Ministerio Público tiene derecho a solicitar la declaración de nulidad en resguardo de los
intereses de la colectividad en general, a diferencia de lo que ocurre con el juez, no es
necesario que el vicio de nulidad aparezca de manifiesto en el acto o contrato.

4.- Saneamiento de la Nulidad Absoluta:

El Art. 1683 parte final dispone que la nulidad absoluta no puede sanearse por la
ratificación de las partes ni por un lapso de tiempo que no pase de 10 años. No se admite la
ratificación de las partes ya que como la nulidad absoluta esta establecida en el interés
general de la sociedad, no puede quedar ella al arbitrio de la voluntad de los particulares.
De este modo, transcurridos 10 años desde la fecha de celebración del acto o
contrato sin que se hubiere pedido la declaración de nulidad absoluta, sea cual fuere el
vicio, este desaparece.
Así, el saneamiento constituye en realidad la prescripción extintiva del derecho a pedir la
declaración de nulidad absoluta.

43
II. NULIDAD RELATIVA.

1) Concepto

Según el Art. 1601 es una sanción a todo acto o contrato a que falta alguno de los
requisitos que la ley prescribe para el valor del mismo acto o contrato según la calidad o
estado de las partes.
La nulidad relativa no se encuentra establecida en el interés general de la sociedad
sino que ella protege los interés de ciertas y determinadas personas en cuyo beneficio el
legislador la estableció.
Según el Art. 1682 inc final la nulidad relativa es la regla general ya que todos los
actos nulos cuyo vicio no este expresamente sancionado con nulidad absoluta
corresponderá a la nulidad relativa.

2) Causales

1. Los actos de los relativamente incapaces.


2. El error sustancial.
3. El error accidental siempre que dicha calidad haya sido el principal motivo para
contratar y el mismo haya sido conocido por la otra parte.
4. El error en la persona cuando este haya sido determinante.
5. La fuerza siempre que esta sea moral, grave, injusta y determinada.
6. El dolo determinante.
7. La omisión de algún requisito o formalidad que la ley prescribe para el valor del
acto, en relación a la calidad o estado de las personas que lo ejecuten o celebren.
8. Algunos autores agregan la lesión enorme. Hay otros autores que estiman que es
una sanción especial que corresponde a la rescisión y la que no procede en razón
de la falta de equilibrio conmutativo en las prestaciones de las partes.
9. Error esencial (según teoría Avelino León)

3) Legitimados Activos. Art. 1684

¿Quién puede pedir la declaración de nulidad relativa?

1) Aquellos en cuyo beneficio lo han establecido las leyes. Así entonces podrán pedir la
nulidad quienes han sido víctimas del error, la fuerza, el dolo o la lesión. También
podrán solicitarla los relativamente incapaces, no quién contrató con el incapaz.

2) Los herederos de las personas a cuyo favor se ha establecido la nulidad. Los


Herederos testamentarios y abintestato, ya que la ley no distingue. También los herederos
directos y aquellos que lo son por derecho de representación.

Si fallece el causante y tiene tres herederos, mientras se mantiene la comunidad


hereditaria, cualquiera de los herederos puede ejercer la acción de nulidad. Efectuada la
partición solo podrá ejercer la acción de nulidad aquel de los herederos a quién se le hayan
adjudicado los derechos provenientes de un acto o contrato nulo.

3) Cesionarios. Esto es aquellos a quienes las personas a cuyo beneficio se ha establecido


la nulidad relativa han transferido por acto entre vivos los derechos emanados del contrato
nulo.
De este modo y a diferencia de la nulidad absoluta el juez no puede declarar de oficio la
nulidad relativa ni puede pedirla el Ministerio Publico.

4) Situación Excepcional del Incapaz La regla general consiste en que el incapaz relativo
se encuentra legitimado para solicitar la declaración de nulidad relativa. No obstante, el
Art. 1685 contempla una regla excepcional en virtud de la cual se priva al incapaz relativo
del derecho a solicitar la nulidad relativa de un acto o contrato alegando su incapacidad
relativa.
La situación que regula el Art. 1685 supone que quién contrato con el relativamente
incapaz lo hizo en la creencia de que éste no se encontraba afectado por ninguna
incapacidad legal, incurriendo así en un error que fue provocado por maniobras dolosas del
incapaz, quién hizo creer a su contratante que no lo afectaba una incapacidad legal.

44
En todo caso, no se configura esta excepción por el solo hecho de haber afirmado el
incapaz que no lo afectaba una causal de incapacidad.

4) Saneamiento de la Nulidad Relativa por el Transcurso de un plazo.

El Art. 1684 inc. Final dispone que la nulidad relativa puede sanearse por el lapso
de tiempo.
Lo anterior significa que la persona que tenía derecho a demandar la nulidad
relativa, no lo hace dentro del plazo legal transcurrido el cual desaparece el vicio a que
hacia rescindirle el acto.
A este respecto, el Art. 1691 inc. 1, dispone que el plazo para pedir la rescisión
durará 4 años. El mismo articulo 1691 señala desde cuando debe contarse este plazo:

a) En el caso de violencia, el cuadrienio se contará desde que la fuerza hubiere cesado.

b) En el caso de error o dolo, los 4 años se cuentan desde el día de la celebración del acto
o contrato.

c) Cuando la nulidad proviene de una incapacidad legal el plazo se contará desde el


día en que haya cesado esta incapacidad.

d) En el caso de estimarse que la lesión enorme produce, la nulidad relativa el plazo se


contará desde la fecha del acto o contrato (Art. 1896).

Nota: Todo lo anterior sin perjuicio de que leyes especiales estipulen un plazo diferente.

5) Situación Especial de los Herederos. Articulo 1692

1) Heredero Mayor de Edad: Estos gozarán del cuadrienio entero si no hubiere


principiado a correr y gozarán del residuo en caso contrario.

2) Heredero Menor de Edad: A estos les empezará a correr el cuadrienio o su residuo


desde que hubieren llegado a la mayoría de edad, pero en este caso no se podrá pedir la
declaración de nulidad pasados diez años desde la celebración del acto o contrato.
La Doctrina está de acuerdo en que ésta suspensión de plazo para solicitar la declaración
de nulidad, opera solo a favor de los herederos menores de edad y no de aquellos
herederos que sean incapaces por algún otro motivo.

También se discute si el inciso final del Art. 1692 que establece un límite máximo
de 10 años se aplica tanto a los herederos menores de edad como a los herederos mayores
de edad.
En principio se estima que de la lectura de este inc. final parece que este esta
referido a los herederos mayores de edad, situación que en la practica carece de mayor
relevancia todo vez que nuestro c.c. estima que el plazo máximo de prescripción es de 10
años transcurrido el cual se estima que se consolidan las relaciones jurídicas.

6) Saneamiento de la Nulidad Relativa por Ratificación o por Confirmación.

El Art. 1684 inc final dispone que la nulidad relativa puede sanearse con la
ratificación de las partes. Doctrinariamente hablando se estima que el concepto de
ratificación está referido a aquellos casos en que el mandante o representado aprueba lo
obrado por su mandatario o represente careciendo de poder o excediéndose de las
facultades conferidas. También doctrinariamente, se utiliza el concepto de Ratificación
cuando el dueño de una cosa aprueba la venta que de ella hizo otra persona. Por estos
motivos la doctrina está de acuerdo que en esta materia de nulidad relativa resulta más
conveniente utilizar el término Confirmación.

Arturo Alessandri define la confirmación como un acto jurídico unilateral en


virtud del cual la parte que tenia derecho de alegrar la nulidad relativa renuncia a esa
facultad saneando el vicio de que adolecía el acto o contrato.

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El fundamento de la confirmación se encuentra en el Art. 12 c.c. ya que si la nulidad
relativa se ha establecido en beneficio de ciertas y determinadas personas se trata de un
derecho que mira su interés particular y por lo tanto nada obsta a que el mismo sea
renunciado.

Características Principales de la Confirmación.

1) Es un acto jurídico unilateral, ya que para nacer a la vida del derecho requiere solo de
la manifestación de voluntad del confirmante.

2) Es un acto jurídico dependiente, ya que no puede subsistir sin el acto o contrato que
convalida

3) Es un acto jurídico irrevocable.

4) Opera con efectos retroactivos, es decir, se finge que el acto o contrato confirmado ha
sido válido desde siempre sin que jamás lo haya afectado un vicio de nulidad.

Clasificación de la Confirmación.

1 Confirmación Expresa: Se produce cuando la parte que tiene derecho a pedir la


rescisión del acto o contrato formula una declaración en la cual en términos explícitos y
formales manifiesta su voluntad de validar un determinado acto.

2 Confirmación Tácita: El Art. 1695 dispone que la ratificación tácita consiste en la


ejecución voluntaria de la obligación contraída o convenida. Este concepto que da el Art.
1695 ha generado una serie de problemas de interpretación como son los siguientes:

¿Qué significa la ejecución voluntaria de la obligación?

Para algunos autores ésta implica el cumplimento libre y espontáneo de la


obligación convenida siempre que la voluntad del confirmante se encuentre exenta de
vicios.

¿Puede otro hecho además de la ejecución voluntaria de la obligación constituir


confirmación tácita? Por ejemplo si una parte con derecho a pedir la nulidad del acto
le solicita a la otra un plazo para pagar la obligación ¿constituye o no este hecho una
confirmación tácita?

En general (opinión mayor mayoritaria) se estima que la confirmación al ser una


situación de carácter excepcional solo puede llevarse acabo en la forma prescrita por el Art.
1695.
Para otros autores ello no es así ya que estiman que el juez se encuentra facultado
para deducir la voluntad de confirmación por otros hechos diferentes a la ejecución
voluntaria, siempre que de ellos se desprenda en forma indubitada la intención de ratificar.
Consiste en determinar si la ejecución voluntaria de la obligación debe ser total o
basta con la ejecución parcial de la misma.
En general se estima que nuestro c.c. lo que exige es el cumplimiento de la obligación
principal y no de las obligaciones accesorias de manera tal que habrá confirmación tácita
en la medida que se ejecute íntegramente la obligación principal, por ejemplo en un
contrato de arrendamiento = obligación principal: pagar renta

Requisitos para que opere la confirmación.

1) Que en el acto adolezca de nulidad relativa.

2) El Artículo 1696 señala que la ratificación debe emanar de la parte o partes que tienen
derecho a alegar la nulidad.

3) El confirmante deber ser una persona capaz de contratar (Art. 1697) en todo caso el
incapaz podrá confirmar siempre que cumpla con las formalidades habilitantes.

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4) La confirmación debe efectuarse en tiempo oportuno, es decir, antes que se declare la
nulidad del acto.

5) Para que la ratificación o confirmación expresa sea valida deberá hacerse con las
solemnidades a que por ley está sujeto el acto o contrato que se ratifica (Art. 1694).

III. NULIDAD TOTAL O PARCIAL

Hemos dicho que esta materia corresponde a una clasificación de la nulidad que se
efectúa según si el vicio afecta a la totalidad del acto o contrato o bien si solo afecta a una
parte del mismo
En general la doctrina admite esta clasificación y por lo tanto reconoce que un vicio
no puede afectar a la totalidad del acto jurídico sino solo a la estipulación viciada, caso en
el cual esa determinada estipulación se separa del acto y se tiene por no escrita. El acto
podrá ser nulo, parcialmente siempre que el mismo en su conjunto pueda subsistir sin la
cláusula viciada de manera tal que esta estipulación viciada no puede corresponder a un
elemento de la esencia ni tampoco puede tratarse la estipulación viciada de una cláusula de
las cual dependan otras.
De algunas disposiciones de nuestro c.c. puede desprenderse que el mismo en
algunas visto en algunas materias recoge la nulidad parcial. Por ejemplo:

a) Art. 966: Declara nula la disposición testamentaria hecha a favor de un incapaz


b) Art. 1058: Declara nula la asignación si pareciere motivada por un error de hecho.

EFECTOS DE LA NULIDAD.

1) Cuestiones Generales.

1. Los efectos de la nulidad absoluta y la nulidad relativa son los mismos, es decir, la ley no
hace distinción entre ellos y, en consecuencia a ambas especies de nulidad les son
aplicables los artículos 1687 al 1689.

2. Tanto los efectos de la nulidad absoluta como los de la relativa no se producen de pleno
derecho sino que ellos requieren de una declaración judicial efectuada por una sentencia
que debe estar firme o ejecutoriada. Lo anterior (necesidad de declaración judicial) se
desprende de los siguientes artículos:
a. Art.1687: Se refiere a “Nulidad pronunciada en sentencia que tiene la fuerza de
cosa juzgada”
b. Art.1688 : “Si se declara nulo el acto o contrato”
c. Art.1689: Habla de nulidad judicialmente pronunciada.

3. La nulidad judicialmente declarada, en principio solo produce efectos respecto de las


partes que han litigado o intervenido en el juicio, tal como se desprende del Art.1687 inc.1
el cual señala que la nulidad da derecho a “las partes”. También se demuestra con el Art.
1690 y el Art. 3 inc. 2.
En todo caso, la declaración de nulidad genera, a favor de las partes que han
litigado, ciertos derechos que podrán ejercer en contra de terceros. Lo anterior lleva a
distinguir en el análisis de los efectos de la nulidad entre: a aquellos efectos que se
producen entre las partes y aquellos efectos relativos a terceros.

1. Efectos de la Nulidad entre las Partes:

El efecto fundamental que produce la declaración de nulidad está contemplado en el


Art. 1687 inc. 1 en orden a que se declaraciones de derecho a las partes para ser restituidas
al mismo estado en que le hallarían sino hubiere existido el acto o contrato nulo.
A raíz de lo que anterior, se dice que la declaración de nulidad opera con efectos
retroactivos.
En doctrina se suele hacer una distinción:

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1) Si el acto ha producido obligaciones pero éstas no se han cumplido, entonces la
nulidad opera como un modo de extinguir obligaciones (Art. 1567, No. 8).

2) Si el acto genera obligaciones y éstas ya se cumplieron, entonces la declaración de


nulidad de derecho a las partes para estar restituidas al estado anterior. Ejemplo:

Si pago $ Declarada la nulidad


Se entrega la cosa
En este caso, como las partes deberán ser restituidas, al estado anterior, será
necesario que se lleven a cabo las restituciones, o prestaciones reciprocas. Estas están
tratadas en título de la acción reivindicatoria en los Art. 904 – 915 (Art. 1687 inc

3) Contrato compraventa hay:

- Entrega cosa Se declara nulidad se restituye por el comprador el


$ que se pagó al contado y en el saldo
Saldo opera como modo de extinguir obligación.

Las reglas anteriores admiten algunas excepciones:

1) Caso en que se declara la nulidad por objeto o causa ilícita: El Art. 1687 inc 1 parte
final dispone que los efectos de la declaración de nulidad son sin perjuicio de lo
prevenido sobre el objeto o causa ilícita (Art. 1468: “a sabiendas” significa que la parte
tenia perfecto conocimiento de la ilicitud del objeto o de la causa).

2) El poseedor de buena fe .Art. 907 inc. 3: Se entiende por tal aquel que celebra el acto o
contrato desconociendo la existencia de algún vicio que lo invalidaba, la ley presume que
toda persona está de buena fe hasta la contestación de la demanda. La cosa misma debe
restituirse antes, los frutos percibidos o intereses no se restituyen sino hasta la
contestación de la deuda.

3) Situación del incapaz Art. 1606 y 1688: Quien contrató con él no tiene derecho a pedir
la restitución de lo que gastó o pagó en razón del contrato. Esta norma tiene por finalidad
proteger al incapaz por cuanto el legislador entiende que los dineros que él haya percibido
con ocasión de la celebración del acto o contrato van a ser disipados o mal gastados por el
incapaz quien no tendrá fondos para restituir.
En todo caso el mismo articulo 1688 inc. 1 establece una contra excepción en el
sentido de que podrá solicitarse la restitución cuando se probare que es incapaz se ha hecho
más rico no lo que ha recibido.
El inciso 2 del Art. 1688 señala en que casos se entiende que el incapaz se ha hecho
más rico:
Así, primero cuando las cosas pagadas o las adquiridas por medio de ellas le hubieran sido
necesarias a la persona del incapaz. (Así por ejemplo si el incapaz recibió una suma de
dinero y con esto compró una casa se entiende que se ha hecho mas rico); también cuando
las cosas pagadas o las adquiridas con ellas, si bien no le han sido necesarias, el incapaz ha
querido retenerlas y ellas subsisten en su poder.

La restitución es sólo hasta el monto que el incapaz se hizo más rico:

Incapaz
1687 inc. 1
1688 inc 1
1688 inc 1
Hecho más rico (1688 inc. 2)

2. Efectos de la Nulidad respecto de Terceros:


La regla general esta en el Art. 1689. En consecuencia, la declaración de nulidad
afectará a los terceros interesados, es decir, aquellos cuyos derechos derivan de los propios
contratantes.
Así por ejemplo:
-
- luego el comprador la destina a un tercero.

48
- después se declara la cosa porque está
en manos de un tercero.
Por eso para recuperarla se confiere la acción reivindicatoria al vendedor, porque
este va a ser el dueño de la cosa ya que se retrotrae al momento anterior al contrato.

La acción reivindicatoria podrá dirigirse tanto en contra de quien tiene la cosa en su


poder, como en contra de aquel que ha constituido derechos reales sobre la cosa. Así por
ejemplo, se desprende del Art. 2416 inc. Referido a la hipótesis constituida sobre una cosas
rescindible.

El Articulo 1689 no hace distinción respecto de si el tercer poseedor esta de buena o


mala fe y por lo tanto la acción reivindicatoria se podrá dirigir en contra de ambos
produciéndose ciertas diferencias en lo que se refiere a las prestaciones mutuas.
El Art. 1689 tiene algunas excepciones:

1) Si el tercero adquirió por prescripción el dominio de la cosa al dueño no puede


ejercer la acción reivindicatoria.

2) En materia de lesión enorme el Art. 1895 señala que el comprador que se halle en
caso de restituir la cosa deberá previamente purificarla de las hipotecas y otras derechos
reales que haya constituido en ella, esto significa que la rescisión de la venta por lesión
enorme no deja sin efecto las enajenaciones, en su sentido amplio, que se hayan hecho
sobre la cosa, sino que va a ser obligación del comprados ir purificando cada uno de estos
actos jurídicos.

3) Caso del heredero indigno que enajena bienes de la herencia: Declarada


judicialmente la indignidad del heredero o legatario, éste es obligado a la restitución de la
herencia o legado con sus accesiones y frutos (Art. 974 CC). Sin embargo, si el indigno ha
enajenado los bienes, los herederos a quienes beneficia la declaración de indignidad tendrán
acción sólo contra los terceros de mala fe. (Art. 976 CC).

3°. LA INOPONIBILIDAD

El Prof. Bastián la define como la ineficacia respecto de terceros de un derecho


nacido como consecuencia de la celebración o nulidad de un acto jurídico.
La Inoponibilidad no vicia al acto como la nulidad, es decir, la Inoponibilidad a
diferencia de la nulidad no ataca el acto en sí mismo sino que quién alega la Inoponibilidad
se limita a pedir que solo a su respecto al acto no produzca efectos.
Un fallo de la Corte Suprema estableció que la Inoponibilidad esta establecida en
favor de terceros de buena fe, de menar tal que al acto, válido entre las partes, no produce
efectos respecto de un tercero.
Si bien la Inoponibilidad no está recogida en forma orgánica en nuestro c.c. ella
puede descubrirse en una serie de normas:

1) Inoponibilidad establecida directamente en la ley como sanción.


Así ocurre con el Art. 407, el cual facilita al guardador para dar en arriendo los bienes
raíces del pupilo pero solo por cierto lapso de tiempo, siendo respecto del pupilo
inoponible el exceso del plazo.

2) Inoponibilidad por causales de fondo.


a) Por falta de concurrencia o de consentimiento de terceros: Así por ejemplo sucede
con el Art. 1815 el cual autoriza la venta de cosa ajena, la que es perfectamente válida
pero inoponible al verdadero dueño. Otro ejemplo está en el Art. 1450, el que regula la
“promesa de hecho ajeno”. Esta es válida entre los contratantes no obstante lo cual es
inoponible al tercero mientras este no haya ratificado.

b) Por clandestinidad: Articulo 1707 inc. 1

c) Por fraude: Este es el fundamento de la acción Pauliana (Art. 2468) en virtud de la cual
los acreedores en cuyo perjuicio el deudor ha realizado determinados actos pueden pedir
su rescisión cumpliendo con los demás requisitos legales.

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d) Por lesión a los derechos adquiridos: Una persona que adquirió un derecho no podrá
ser afectada por otros actos jurídicos .El Art. 94 No. 4 relativo a los efectos que produce
la rescisión respecto del decreto que concede la posesión definitiva de los bienes del
desaparecido.

Desaparece A

C. Comprador Inoponible

e) Por lesión a las asignaciones forzosas: Materia sucesoria. El causante otorga


testamento y en el viola las asignaciones forzosas que legalmente le corresponden a sus
legitimarios. A estas dichas disposiciones le van de ser inoponibles y por lo tanto a
consecuencia, podrán ejercer la acción de reforma de testamento (Art. 1216).

f) Por buena fe: En el caso de resolución de un contrato opera una condición resolutoria y
esa condición va a ser inoponible a los terceros de buena fe (Art. 1490 y 1491).

3) Inoponibilidad por causales de formas:


a) Falta de publicidad: El incumplimiento de formalidades que exigen publicidad son
inoponibles a terceros. Ejemplo: Art. 1716 y 1723. Ambas disposiciones exigen la
subinscripción de escritura pública en que conste la capitulación matrimonial al margen
de la inscripción matrimonial. Otros casos están referidos a las interdicciones
Tanto la declaración de interdicción como la rehabilitación de una persona deben
Inscribirse y publicarse en la forma que señalan los Art. 447, 455 y 468.
En materia patrimonial existen también casos de Inoponibilidad por falta de
publicidad como ocurre por ejemplo en el Art. 1902, conforme al cual es inoponible al
deudor, la cesión de créditos que no le ha sido notificada, o el Art. 2513 que exige la
inscripción de la sentencia que declara la prescripción.

b) Falta de fecha cierta. Según el artículo 1703 C.C. en relación con el art. 419 COT, la
fecha del instrumento privado es inoponible respecto de terceros hasta que se llevan a cabo
algunas de las circunstancias o actos que las mismas disposiciones establecen.

4) Inoponibilidad derivada de la nulidad de un acto:


Según los Art. 1687 inc.1 y 1689 la nulidad judicialmente declarada produce como
gran efecto el retrotraer a las partes al estado en que se hallarían al momento de celebrar el
acto jurídico y confiere a terceros acción reivindicatoria en contra de ellos.
No obstante la Inoponibilidad derivada de un acto o contrato nulo consiste en lo
contrario, esto es, que aun cuando un acto o contrato sea declarado nulo, esta nulidad no
afectará a los terceros de buena fe, es decir, la ley protege de los efectos de la nulidad a los
terceros de buena fe (este es un caso de excepción). Ejemplo Art. 2058.

¿Qué terceros pueden invocar Inoponibilidad?


En términos generales podrán los terceros interesados, aquellas personas que no
participan directamente en el acto o contrato pero que son afectadas por los efectos que
emanan de dicha convención. Este tercero debe estar de buena fe y debe solicitar la
declaración de Inoponibilidad al juez competente, quien no puede actuar de oficio. Por
regla general la Inoponibilidad se ejerce como excepción salvo en los casos de acción
Pauliana, en que se podrá ejercer como demanda o acción.

4°. LA SIMULACIÓN

CONCEPTO.
Ferrara la define como “la declaración de un contenido de voluntad no real,
emitida concientemente y de acuerdo entre las partes, para producir con fines de
engaño la apariencia de un negocio jurídico, que no existe o que es diferente de aquel
que realmente se ha llevado a cabo”

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De esta definición se desprende que los requisitos para que opere la Simulación son:

1) Debe haber una declaración de voluntad que deliberadamente no coincida con la


verdadera intención de las partes.

2) Dicha declaración debe haber sido concertada de común acuerdo entre las partes y, por
lo tanto el acto jurídico tiene que ser necesariamente bilateral.

3) El propósito perseguido por las pastes es el de ocultar una determinada situación


jurídica a terceros, ocultación que no necesariamente tiene que llevar el ánimo de
perjuicio.
A veces se cree que hay simulación en el caso de error o dolo pero eso es
falso porque la simulación excluye la existencia de un vicio en la voluntad ya que ésta debe
ser perfecta (Consentimiento Perfecto).

CLASES DE SIMULACIÓN:

1) Lícita o ilícita.
Esta clasificación se efectúa según si las partes, han tenido o no por fin perjudicar a
terceros o violar la ley, el móvil no necesariamente va dirigido a la mala fe. El c.c. acepta la
simulación (Art. 1707).

2) Absoluta y Relativa.
a. En la Simulación absoluta el acto ostensible es completamente ficticio, es decir, el acto
aparente no oculta ningún otro acto jurídico, por ejemplo:
En un juicio arbitral el arbitro dispone una medida precautoria respecto de un auto
caro, mientras se decreta e inscribe la persona celebra un contrato compraventa con el hijo
pactado en varias cuotas. No hay realmente contrato, no hay intención de transferir el
dominio.
La sanción es la nulidad absoluta por falta de voluntad y causa.

b. La Simulación Relativa: el acto ostensible es diferente a aquel que las partes han
querido realizar, ya sea esta diferencia en su totalidad o bien en forma parcial, esto es,
cuando en un contrato se inserta una cláusula diferente de lo que corresponde realmente a la
voluntad de las partes.
Según el Art 1400 y 1401 el Contrato de donación requiere de insinuación y además
se debe pagar un impuesto de donación, para no pagar este impuesto se simula un contrato
de compraventa (Simulación Relativa).

3) Atiende al fin que se persigue con la simulación. (Formas de Simulación)


- Puede referirse a la existencia del acto o contrato, caso en la cual las pastes dan
apariencia a un acto que en la realidad no existe, donde se va a configurar la simulación
absoluta.

- Puede decir relación con la naturaleza de acto jurídico que se celebra, es decir, las partes
celebran un acto o contrato que sirve para esconder o disimular otro que es el realmente
querido por ellos, Simulación Relativa

- Puede decir relación con las personas que concurren a la celebración del acto o contrato,
en esta situación las partes celebran un acto real, no obstante lo cual quien aparece como
parte de dicho acto o contrato es la realidad no lo es. A esta clase de simulación se le
llama “Simulación por Interposición de persona” o Ilegítima, se utiliza para eludir ciertas
incapacidades o prohibiciones legales. Ejemplo: Compraventa entre cónyuges.

Simulación y reserva mental.

Reserva mental: no aceptar en el fuero interno lo que se manifiesta como la


voluntad real. También tiene el propósito de engañar.
Diferencias con la simulación:
1. La reserva mental existe sólo en una de las partes, el declarante; la simulación es
compartida por ambas partes.

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2. El propósito de la reserva mental es engañar a la contraparte; el propósito de la
simulación es engañar a terceros.
3. La reserva mental no atenta contra la validez de los AJ; la simulación sí, en ciertos
casos y condiciones.

La simulación y el fraude a la ley.


Con el fraude a la ley se persigue, a través de medios indirectos, burlar un precepto
legal. Con la simulación se pretende esconder u ocultar la violación de un precepto legal

EFECTOS DE LA SIMULACION.
1) Efecto respecto de las partes
2) Efecto respecto de terceros

1) Efecto respecto de las partes: “Partes” son aquellas que han concurrido con su
consentimiento al perfeccionamiento de acto jurídico.
Desde luego, las partes no buscan engañarse a sí mismas por lo que debe descartarse
que estas busquen engañarse, es decir, ellas conocen que intención han buscado con la
celebración del acto jurídico.
De lo anterior se desprende que, entre las partes solo producirá efectos el acto Real, que
contiene la verdadera manifestación de voluntad, y de este modo, no los afectará el acto
simulado u ostensible.
En el evento que una de las partes intentara hacer prevalecer el acto simulado la otra
podría oponer la excepción de simulación, indicando cual fue la verdadera intención de los
contratantes (Art. 1560). Frecuentemente en esas situaciones las partes, junto con el
documento que contiene el contrato simulado, extienden otro documento adicional en el
cual se contiene la voluntad real de las partes, a este último instrumento se le denomina
Contraescritura, y constituye el medio de prueba más utilizado para demostrar cual es la
real voluntad de las partes.
La licitud de la contraescritura se desprende de interpretar a contrario sensu el Art.
1707, inc 1. C.C. ya que si la contraescritura privada no produce efectos a terceros al
contrario si los produce respecto de las partes.

2) Efectos respecto terceros: En términos generales a los terceros prevalece la voluntad


declarada por sobre la voluntad real que hayan tenido los contratantes, lo anterior se debe
a que es el acto aparente el que han conocido los terceros de buena fe. Esta regla se
desprende del Art. 1707. Del Articulo 1707 se derivan dos consecuencias.

1) A los terceros podrá no afectarles el acto que contiene la voluntad real sino solo el acto
ostensible que contiene la voluntad declarada. Esto es por una causal de fondo de la
inoponibilidad que es la clandestinidad.

2) Si al tercero de buena fe, el acto aparente lo perjudica y el acto real le favorece. En este
caso se puede ejercer la acción de simulación.

ACCION DE SIMULACIÓN

No está recogida en el c.c. Sino que es una creación doctrinaria y jurisprudencial, se


define como aquella que es ejercida por terceros a quienes la simulación perjudica, con el
objeto que sea el juez quien declare cual fue la voluntad real de las partes.

Requisitos:

1. Que los terceros tengan un interés jurídico comprometido, es decir que sí se vea afectado
por la simulación.

2. Que el tercero acredite cual es el perjuicio que le ocasiona esta situación.

Como no esta contemplada en el c.c. se ha discutido si esta acción prescribe o no.


Se estima que, del espíritu del ordenamiento jurídico se desprende que sí prescribe.
Resuelto esto se discute en que plazo prescribe. La mayoría de los autores señala que se
aplica el plazo de prescripción de la acción ordinaria, es decir, 5 años contados desde la

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fecha del acto o contrato.
Hay autores que piensan que, como el tercero no es parte en el acto simulado
estamos en presencia de responsabilidad extracontractual y por lo tanto prescribe en el
plazo de 4 años desde la fecha de ocurrencia del acto (Art. 2332).

Régimen Probatorio:
Los terceros podrán recurrir a todos los medios de prueba que establece la ley,
incluso podrán recurrir a la declaración de testigos. El Art. 1708 señala que no se admitirá
la prueba de testigos respecto de una obligación que haya de consignarse por escrito, se
dice que este Art. no es aplicable a terceros porque ellos no van a intentar probar las
obligaciones.
Lo más fácil para probar será la contraescritura privada porque en este caso va a
haber un documento en el cual va a constar la voluntad real, esto generalmente no ocurre, el
medio de prueba más utilizado son las presunciones, se establecen ciertos hechos de los
cuales se concluye la voluntad real de las partes.

LA REPRESENTACIÓN.

GENERALIDADES.

Conceptos generales sobre la representación.

Lo más frecuente es que las partes en un contrato intervengan personalmente en su


celebración. Pero es posible que el autor o una de las partes estén impedida para concurrir
personalmente.
Por ello, es corriente que una persona dé a otra poder para que contrate a nombre y
en lugar suyo. Los efectos del acto que concluye una persona a nombre de otra se radican
directamente en esta última.
Entonces, las personas que intervienen en un AJ pueden hacerlo de 2 maneras:
1. A nombre propio: regulan personal y directamente sus intereses.
2. A nombre ajeno: regulan los intereses de terceros, en virtud de una expresa
autorización.

Concepto
Es una institución jurídica en virtud de la cual los efectos de un acto que celebra una
persona que actúa a nombre o en lugar de otra, se radican en forma inmediata y directa en
esta última, como si ella personalmente lo hubiera celebrado.
Intervienen 2 personas:
1. Representante: es quien celebra el AJ a nombre o en lugar de otra.
2. Representado: persona en quien se radican los efectos del acto ejecutado por el
representante.

PODER DE REPRESENTACIÓN.

Es la autorización que tiene una persona para concertar negocios por cuenta de
otra, obligando exclusiva y directamente al representado.
En doctrina, “poder” y “facultad” son distintos. Facultad: toda acción lícita que una
persona puede ejecutar en la órbita de sus propios intereses. Poder: potestad que tiene una
persona para ejecutar con éxito AJ que dicen relación con los intereses de terceros.
Por regla general, las personas están facultadas para disponer por sí solas de los
intereses que se encuentran dentro de su órbita jurídica. Excepcionalmente, cuando tienen
capacidad restringida, requieren autorización de otras personas. Pero nadie está facultado
para disponer de intereses ajenos, a menos que tenga el poder para ello, el cual puede
emanar de la ley o de la voluntad del interesado.
Apoderamiento: acto por el cual se atribuye a una persona el poder de representar a otra.

Clases de representación.

A) Representación legal:

Supone que una persona se encuentra en la imposibilidad jurídica de ejercer por sí

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sola la autonomía privada.
La ley sustrae al incapaz la facultad de proveer por sí mismo a sus propios intereses,
y al juicio del interesado sustituye el juicio y decisión de otro sujeto.
La persona que es representada legalmente carece de libertad para decidir quien la
represente. Su representante es el que determina la ley.

El representante legal debe ser plenamente capaz. Ej. Padre o madre del hijo, tutor o
curador del pupilo, juez del ejecutado, síndico del fallido.

B) Representación voluntaria:

Surge como consecuencia de un acto voluntario del interesado, que otorga poder a
otra persona para que actúe a su nombre. Supone la libertad del interesado para decidir si
actúa o no personalmente y para escoger la persona del representante, que puede incluso ser
un incapaz.

Mandato y representación voluntaria.

La doctrina tradicional no concibe la existencia de representación voluntaria sin


mandato. Vial opina que el mandato y la representación voluntaria son 2 cosas muy
distintas.
La diferencia más importante estriba en que el mandato es un contrato, y como tal,
requiere acuerdo de voluntades de dos partes, en cambio el apoderamiento necesario para la
representación voluntaria es un AJ unilateral que adquiere existencia por la sola
manifestación de voluntad del poderdante.
Además, cumplen roles jurídicos distintos. El mandato expresa una obligación del
mandatario y constituye para éste una necesidad de obrar. El apoderamiento es sólo
consentimiento en la representación, y sus efectos un poder jurídico: el poder de
representación.
La representación no es de la esencia del mandato, en cambio el apoderado tiene
siempre la calidad de representante.

Conclusión:
a) La representación voluntaria no supone necesariamente un mandato. Pero Vial cree
que cada vez que se otorga a una persona poder de representar, se le ofrece al mismo
tiempo, al menos tácitamente, la celebración de un mandato.
b) Si bien el apoderamiento puede existir antes del mandato y constituir un acto
separado, no se puede concebir el ejercicio del poder de representación desligado del
cumplimiento del mandato.
c) La potestad de representar no es de la esencia del mandato; es posible que el
mandatario no represente al mandante, lo que ocurre cuando el mandatario contrata a su
propio nombre, aunque sea en interés del mandante.

NATURALEZA JURÍDICA DE LA REPRESENTACIÓN. Teorías que explican la


naturaleza jurídica de la representación.

A) Teoría de la ficción de la ley:

Para Pothier, los efectos del AJ ejecutado por una persona que actúa a nombre de
otra, se radican directamente en el representado porque a través de una ficción de la ley se
supone que es él quien manifiesta su voluntad.

B) Teoría del nuncio o mensajero:

Para Savigny, el verdadero sujeto del AJ es el representado; el representante no es


más que un simple mensajero del representado, un portador de una declaración ajena de
voluntad.

Crítica para ambas teorías: no explica la representación legal ni la representación sin


poder. Además, se llegaría a consecuencias poco satisfactorias si se sostiene que la
voluntad y el conocimiento del representado son lo único decisivo, eliminándose del nexo
contractual la voluntad y conocimiento del representante.

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C) Teoría del doble contrato de Thol:

El representante no comunica simplemente la voluntad contractual del representado,


sino que, por medio de su voluntad, hace la de aquella concreta.
Los derechos y obligaciones se radican directamente en el representado como
consecuencia de la celebración de 2 contratos con el tercero:
1. Contrato que celebra el representante con el tercero, haciendo referencia a la voluntad del
representado y al poder de representación.
2. Contrato que celebra el representado con el tercero, y que aquel concluye en virtud de
esa referencia y como consecuencia del contrato anterior.

Crítica a esta teoría:


1°. Parte de la base de que el representante tiene una cierta autonomía para concretar la
voluntad general del representado. En el caso de que el poder fijase todos los puntos del
negocio, no quedaría margen alguno para la voluntad del representante.
2°. Parte del supuesto de que en el poder existe una voluntad dirigida hacia la conclusión
inmediata de un AJ concreto. El poder no es la voluntad acabada ni la declaración
contractual todavía imperfecta. Es una AJ perfecto, con contenido volitivo propio y distinto
del negocio principal.

D) Teoría de la cooperación de voluntades:

Para Mitteis, en la representación existe un solo AJ que el representado y el


representante celebran conjuntamente. La voluntad contractual está repartida entre ambos.
El apoderamiento no es un AJ independiente sino una parte integrante del negocio principal
mismo.

Crítica: cuando el apoderamiento se concibe en términos extraordinariamente acabados y


precisos, no cabe prácticamente al representante ninguna participación.

E) Teoría que considera relevante la actuación del representante:

Para Hupka, la manifestación de voluntad necesaria para la existencia del AJ


proviene siempre del representante.
La actividad jurídica del representante no consiste en completar la voluntad del
apoderamiento ni en transmitirla sin alteración, sino en concebir y formular siempre la
inmediata disposición voluntaria en su totalidad. El principal tiene solamente la voluntad de
que el representante cree el AJ mediante su propia decisión. El poder es solamente la
condición y el límite para la eficacia de la voluntad del representante.

F) Teoría de la modalidad:

Quien manifiesta su voluntad en el AJ es directamente el representante, no obstante


lo cual, por ser la representación una modalidad de los AJ, los efectos del acto no se radican
en el representante, sino que en la persona del representado.

I. INFLUENCIA DE LAS CIRCUNSTANCIAS PERSONALES DEL


REPRESENTANTE O DEL REPRESENTADO EN EL AJ.

Conceptos generales.

Las teorías se preguntan quién es la persona que manifiesta su voluntad en el AJ.


Esto tiene importancia práctica, pues de la posición que se adopte surgen consecuencias
jurídicas.
Hupka propone el siguiente criterio orientador: el conocimiento del representante no
perjudica al representado más que cuando un interés preferente de la otra parte o de un
tercero lo exige; el conocimiento del representado sólo deja de perjudicarle cuando por
razones de hecho o de derecho no esté en condiciones de impedir al representante la
conclusión del negocio.

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a. En relación con la capacidad.

¿Quién debe ser capaz? Para Savigny, sólo el representado. Pero si estimamos que es el
representante quien manifiesta su voluntad, éste debe ser capaz.
Hay que distinguir:

A) Capacidad del representado:

1. Representación legal: el representado es normalmente un incapaz absoluto o relativo.


2. Representación voluntaria: el representado es una persona capaz, pues la capacidad es
un requisito para la plena eficacia del apoderamiento.

B) Capacidad del representante:


1. Representación legal: el representante debe ser capaz.
2. Representación voluntaria: el representante que tiene calidad de mandatario puede ser
incapaz; basta con que tenga juicio y discernimiento suficiente para que obligue al
mandante respecto de terceros. El Art. 2128 CC faculta al menor adulto para ser mandatario
sin autorización de su representante legal, y sus actos son válidos respecto de terceros en
cuanto obliguen a éstos y al mandante. Pero en cuanto a las obligaciones que el mandatario
incapaz contraiga con el mandante o con terceros, se siguen las reglas generales de
capacidad.

b. En relación con las formalidades que exige la ley para los actos de ciertas personas.

Si las formas tienen como misión dificultar los actos de disposición de las personas
sometidas a ellas y asegurar su contenido, deben ajustarse a ellas también los negocios
celebrados por un representante en nombre de esas personas, mientras que los negocios que
esas personas celebren como representantes de otras no sujetas a las formas, no necesitan
ajustarse a ellas.
Ej. Formalidad habilitante de protección constituida por la autorización judicial para
la enajenación de los bienes raíces del hijo. Esta formalidad es necesaria siempre, sea que la
enajenación la realiza el padre o un tercero. Pero el hijo, en calidad de mandatario y
representante de otra persona, no requiere autorización para enajenar bienes raíces, pues no
son propios de él.

c. En relación con los vicios del consentimiento.

a) El error del representante vicia el consentimiento siempre que dicho error sea también
relevante para el representado.
b) La fuerza o dolo determinante que se ejerza sobre el representante vicia el
consentimiento.
c) El error relevante del representado o la fuerza o dolo que se ejerza sobre él hace anulable
el poder y, a través de éste, el acto.

¿Qué pasa si el representado o representante ejercen fuerza o dolo contra el otro


contratante? En el caso de la fuerza, es indiferente quién la emplee, pues si es determinante,
de todos modos vicia el consentimiento. Pero en el dolo es importante, porque para viciar el
consentimiento tiene que ser obra de la contraparte.
Vial cree que vicia el consentimiento en cualquiera de los dos casos. El dolo o mala
fe del representante afecta al representado, y si existen en el representado, deberá soportar
sus consecuencias, pues en él se radican los efectos del acto y no puede valerse de un
tercero para escapar a las sanciones de la mala fe.

d. En relación con la buena o mala fe del sujeto.

Ej. En que es relevante: la ley permite que se adquiera la posesión por


representante.
Vial cree que la mala fe del representado hace imposible que adquiera la posesión
regular, aunque se haya valido para ello de un representante de buena fe.
El problema se da con la mala fe del representante que no es compartida con el
representado. La regla general es que la mala fe del representante afecta al representado
aunque este se encuentre de buena fe.

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e. En relación con la disposición legal que impide demandar la nulidad absoluta al que
sabía o debía saber el vicio que invalidaba al acto y con aquella que impide repetir lo
pagado por objeto o causa ilícita a sabiendas.

Si el representado sabía o debía saber el vicio, o contrató a sabiendas del objeto o


causa ilícita, no podrá alegar la nulidad o repetir lo pagado.
El problema surge cuando la mala fe es del representante. La doctrina extranjera
resta relevancia a esta mala fe. En Chile, la jurisprudencia es contradictoria. Hay un fallo
que permite al representado alegar la nulidad absoluta porque el dolo, que es lo que la ley
castiga, es un acto personalísimo.

f. En relación con las impugnaciones de las enajenaciones del deudor.

Si existe fraude pauliano en el deudor representado, los acreedores pueden deducir


acción pauliana para revocar la enajenación efectuada por el representante, aunque éste no
tenga conocimiento del mal estado de los negocios del representado.
Si el deudor representado no comparte el fraude pauliano que sí existe en el
representante, debe perjudicar al representado, pues se protege más a los acreedores.

II. REQUISITOS DE LA REPRESENTACIÓN.

Enumeración de los requisitos.

a) Que el representante declare su propia voluntad;


b) Que dicha declaración la haga a nombre de otro, y
c) Que cuente con el poder de representación.

1.- Representante debe declarar su propia voluntad.

Es el representante quien da vida al AJ con su voluntad, en todo caso, aunque haya


de atenerse a las instrucciones recibidas.

2.- El representante debe actuar a nombre del representado: contemplatio domini.

El representante tiene que manifestar, de alguna manera, que su declaración se


refiere a otra persona, a nombre de la cual está obrando. Si falta esta referencia, el AJ va a
surtir efectos para el representante y no para el representado.
La manifestación no está sujeta a formalidades especiales; debe aplicarse las reglas
generales sobre la manifestación de voluntad.
Esta manifestación, que es requisito esencial de la representación, no existe en el
mandato sin representación. El mandatario sin representación, si bien actúa en interés de
otra persona, lo hace a nombre propio.

3.-El representante debe tener poder de representación.

La autorización para actuar a nombre del representado, que es lo que constituye en


esencia el poder de representación, debe ser anterior a la celebración del acto en que se
ejerce dicho poder. Pero si no existe este poder, hay dos casos en que es posible que los
efectos de un acto ejecutado por una persona se radiquen en otra:
a) Cuando el AJ ha sido celebrado por un agente oficioso, se entiende que si la gestión ha
sido útil para el interesado, éste la ha autorizado en el momento mismo en que se realizó.
b) Cuando con posterioridad a la celebración del acto, el interesado lo ratifica.

Causales de extinción del poder de representación:


1. Revocación del poder.
2. Muerte del representado.
3. Muerte del representante.
4. Incapacidad sobreviniente del representante.

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Exceso o defecto de poder de representación.

Ocurre cuando la actividad en nombre de otro no es conforme al poder de


representación, porque, respectivamente, el poder sea más reducido o falte completamente.
El CC da reglas para el caso del mandatario que actúa excediendo los límites del poder o
faltando el mismo:
a) El mandante cumplirá las obligaciones que a su nombre ha contraído el mandatario
dentro de los límites del mandato (Art. 2160 inc. 1° CC). Límites del mandato equivale al
contenido del poder de representación. En consecuencia, lo realizado en exceso o defecto
del poder no obliga al representado, el AJ le es inoponible.
b) Cuando el mandato expira por una causa ignorada por el mandatario, lo que éste haya
hecho en ejecución del mandato es válido y da derecho a terceros de buena fe contra el
mandante. Si el mandatario sabía la causa, el mandante también queda obligado ante
terceros de buena fe, pero tiene derecho a que el mandatario le indemnice (Art. 2173 CC).
En consecuencia, el acto le será oponible siempre que la otra parte esté de buena fe.
c) El mandatario que excede los límites del mandato es sólo responsable al mandante, y no
a terceros sino 1° cuando no les da suficiente conocimiento de sus poderes y 2° cuando se
obliga personalmente (Art. 2154 CC). Esta es la regla general en lo relativo a la
representación con exceso o defecto de poder.
d) El mandante es obligado por lo ejecutado fuera de los límites del mandato si ratifica
expresa o tácitamente cualquier obligación contraída a su nombre (Art. 2160 inc. 2° CC).

LA RATIFICACIÓN.

El AJ celebrado en exceso o defecto de poder no tiene un vicio de nulidad, pero es


un negocio con eficacia suspendida: será ineficaz si la persona a cuyo nombre se realiza no
lo ratifica, y será eficaz en caso contrario.

Concepto:

Es el acto mediante el cual el interesado por sí hace eficaz el acto que ha sido
concluido en su nombre. Es un AJ unilateral que debe emanar del interesado o sus
herederos. Es un AJ irrevocable una vez que la persona ante quién se otorga toma
conocimiento de ella.
Se discute ante quién debe darse la ratificación: frente al que actuó como
representante o frente al que contrató con él. Vial opina que les interesa a los dos, por lo
tanto, conocida por cualquiera, la ratificación se vuelve irrevocable.
La ratificación no se sujeta a formalidades especiales. Puede manifestarse expresa o
tácitamente. Para algunos, si el acto que se ratifica es solemne, la ratificación debe ajustarse
a la misma solemnidad.

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