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UNIVERSIDAD NACIONAL HERMILIO

VALDIZAN

Escuela de Posgrado

MENCIÓN EN TRIBUTACIÓN Y POLÍTICA FISCAL

FISCALIZACIÓN DEL IMPUESTO A LA RENTA: DEDUCCIONES Y GASTOS

ÁREA : Auditoria Tributaria.

DOCENTE : Elías Tito Huaynate Delgado

ESTUDIANTES : LANAZCA TORRE, Javier Humberto


MONTES POMA, José Jesús
CHAVEZ GARAY, Diana Iris

Huánuco

2,022
INDICE

CARATULA .................................................................................................................. 1
INDICE ........................................................................................................................... 2
INTRODUCION ............................................................................................................ 3
IMPUESTO A LA RENTA............................................................................................ 4
AMBITO DE APLICACIÓN DE LA LEY ................................................................... 4
CALSIFICACION DE LA RENTA ............................................................................... 5
REGLAS GENERALES PARA LA DEDUCCION DE LOS GASTOS ..................... 5
GASTOS DEDUCIBLES Y NO DEDUCIBLES ......................................................... 8
GASTOS NO DEDUCIBLES ...................................................................................... 10
FISCALIZACION DEL IMPUESTO A LA RENTA POR DEDUCION DE GASTOS
...................................................................................................................................... 15
CONCLUSIONES ....................................................................................................... 20
RECOMENDACIONES ............................................................................................. 21
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS ........................................................................ 22
INTROCUCCION

En los recientes procedimientos de fiscalización tributaria efectuados por la


Administración Tributaria por concepto de Impuesto a la Renta de Tercera Categoría, se
ha podido advertir el cuestionamiento a la deducción de los gastos empresariales, en
específico respecto del sustento de la FEHACIENCIA Y CASUALIDAD DE LOS
GASTOS.

Al respecto, si bien los reparos o acotaciones efectuados por la Administración


Tributaria se han sustentado en la falta de documentación mínima probatoria para
acreditar la deducción del gasto, se ha puesto en evidencia que las empresas no están
presentando toda la documentación que permita sustentar la efectiva prestación de un
servicio, o la vinculación del gasto con el proceso productivo de la empresa o cómo ha
incidido en la generación de los ingresos, aspecto que resulta necesario para demostrar
que el gasto resulta causal.
IMPUESTO A LA RENTA
Según. Effio y Aguilar (2009), opinaron que el impuesto a la renta como tributo no
vinculado constituye una de las principales fuentes de recurso del estado; por tal motivo,
resulta de especial importancia conocer su ámbito de aplicación, partiendo de la
definición de la doctrina y nuestra legislación vigente, se otorga al concepto renta. Como
menciona el autor anteriormente, la ley del Impuesto a la Renta define: el Impuesto a la
Renta es un tributo que se determina anualmente y grava las rentas que procedan de la
explotación de un capital (bien mueble o inmueble), las que se originan del trabajo
realizado en forma dependiente e independiente, las adquiridas de la aplicación conjunta
de ambos factores (capital y trabajo), así como las ganancias de capital de acuerdo a su
aplicación.

ÁMBITO DE APLICACIÓN DE LA LEY


Ley de Impuesto a la Renta, dice que el Impuesto a la Renta grava:
✓ Las rentas que provengan del capital, del trabajo y de la aplicación
conjunta de ambos factores, entendiéndose como tales aquellas que provengan de
una fuente durable y susceptible de generar ingresos periódicos.
✓ Las ganancias de capital.
✓ Otros ingresos que provengan de terceros, establecidos por esta Ley.
✓ Las rentas imputadas, incluyendo las de goce o disfrute, establecidas por
esta Ley. Están incluidas dentro de las rentas previstas en el inciso a), las
siguientes:
✓ Las regalías.
✓ Los resultados de la enajenación de:
(i) Terrenos rústicos o urbanos por el sistema de urbanización o lotización.
(ii) Inmuebles, comprendidos o no bajo el régimen de propiedad horizontal,
cuando hubieren sido adquiridos o edificados, total o parcialmente, para efectos
de la enajenación.
Los resultados de la venta, cambio o disposición habitual de bienes. (Art. 01)

CLASIFICACIÓN DE RENTA
Teniendo en cuenta con lo que nos menciona Jorge Bravo Cucci, el impuesto a la renta
se clasifica de la siguiente manera:
Rentas de primera categoría: El producto en efectivo o especie del arrendamiento o
subarrendamiento de predios, incluidos sus accesorios, así como el importe pactado por
los servicios suministrados por el locador y el monto de los tributos que toma a su cargo
el arrendatario y que legalmente corresponda al locador. En caso de que los predios
amoblados se consideran como renta de esta categoría, el integro de la merced conductiva.

Rentas de segunda categoría: Los intereses originados en la colocación de capitales, así


como los incrementos o reajustes del capital, cualquiera sea su denominación o forma de
pago, tales con los producidos por títulos, cedulas, debentures, bonos, regalías, rentas
vitalicias, garantías y créditos privilegiados quirografarios en dinero en valores.

Rentas de tercera categoría: Las derivadas del comercio, la industria o minería; de la


explotación agropecuaria, forestal, pesquera o de otros recursos naturales, de la
presentación de servicios comerciales, industriales o de índice similar, como transportes,
comunicaciones, sanatorios, hoteles, depósitos, garajes, reparaciones, construcciones,
bancos, financieras, seguros, fianzas y capitalización, y en general de cualquier otra
actividad que constituya negocio habitual de, compra o producción y venta, permuta o
disposiciones de bienes.

Cuarta categoría: Son Rentas de cuarta categoría, los ingresos que provienen de realizar
cualquier trabajo individual, de una profesión, arte, ciencia u oficio cuyo cobro se realiza
sin tener relación de dependencia.

Quinta categoría: Son rentas obtenidas por concepto del trabajo personal en relación de
dependencia, y por tanto un vínculo de subordinación entre el trabajador y empleador,
condición que es inherente a todo vínculo laboral o contrato de trabajo. Constituye
remuneración para todo efecto legal, el íntegro de lo que el trabajador recibe por sus
servicios (retribución a su trabajo), en dinero o en especie, sin interesar la forma o la
denominación, siempre que sea de su libre disposición según el Artículo 6º del TUO de
la Ley de Productividad y Competitividad Laboral.

REGLAS GENERALES PARA LA DEDUCCION DE LOS GASTOS


las reglas generales son los presupuestos en los que deberá apoyarse o regirse todo
desembolso o erogación; la falta de alguno de ellos puede ocasionar el reparo o el ajuste
tributario por parte de la administración tributaria. estos presupuestos son los siguientes
principios:

FEHACIENCIA
En la actualidad, la carga de la prueba ha sido traslada al contribuyente fiscalizado, y
ante la posibilidad, que un proveedor con el cual se realizaron operaciones reales se
convierta en “NO reales”, por el sólo hecho que éste no cumplió con sus obligaciones
formales y sustanciales es necesario abundar en medios probatorios que nos permitan
deslindar cualquier responsabilidad tributaria.
Cabe señalar que las operaciones no fehacientes son aquellas respecto de las cuales
existen indicios o pruebas de que realmente no se realizó la operación.
Al respecto el tribunal fiscal emitió la RTF Nº 017589-5-2003, estableciendo que una
operación es inexistente si se dan alguna de las siguientes condiciones:
✓ Una de las partes no existe o no participó de la operación.
✓ Ambas partes no participaron en la operación.
✓ El objeto materia de venta es inexistente o distinto.
✓ Una de las partes no participó en la operación y el objeto de la venta es inexistente.
✓ Una de las partes no existe y el objeto de venta es inexistente.
✓ Ambas partes no participaron en la operación y el objeto de la venta es inexistente.

CAUSALIDAD
Según García Mullín, J. (1978), la relación de causalidad se establece entre la
deducción del gasto y la generación de la renta gravada, lo que significa la necesidad de
soluciones especiales en casos en que la persona es también beneficiaria de rentas exentas,
o de rentas no alcanzables por el gravamen. De acuerdo con lo estipulado en el último
párrafo del artículo 37 del TUO de la Ley del Impuesto a la Renta.
El citado principio de causalidad deberá detallarse en los gastos, a la luz de los
siguientes criterios: de normalidad, de razonabilidad, de generalidad y entre otros, como
el de proporcionalidad de los gastos en relación con el volumen de operaciones de la
empresa.
Consecuentemente, si el gasto cumple con el principio de causalidad será un gasto
deducible, de lo contrario será no deducible.
La deducción de gastos está supeditada al cumplimiento del principio de causalidad.
Esta relación se encuentra definida en la Ley de la siguiente manera: “Se deducirá de la
renta bruta los gastos necesarios para producirla y mantener su fuente”. La causalidad
tributaria se refiere a la vinculación causal de los gastos con la generación de rentas o el
mantenimiento de la fuente (actividad empresarial).
La vinculación entre los gastos y la generación de rentas se denomina –en doctrina–
teoría de la causa final o subjetiva, pues la deducción de gastos debe tener como finalidad
la generación de rentas; por otro lado, la vinculación de los gastos con la actividad
empresarial es denominada en doctrina, teoría de la causa objetiva.

RAZONABILIDAD: Este criterio señala que, el cálculo del gasto tiene que estar de
acuerdo con su concepto y el monto. Cabe manifestar, que hay entidades que obedecen
con el principio de causalidad y adicionalmente dicho cálculo del gasto se localiza en el
objetivo principal de la organización.

PROPORCIONALIDAD: Según este criterio, el gasto debe tener equilibrio con la


magnitud de los ingresos. Por ello, la proporcionalidad está vinculado a aspectos
cuantitativo.

NORMALIDAD: El TUO de la LIR en el art 37° en su último párrafo establece que “A


efectos de determinar que las erogaciones sean necesarias para las mismas para conservar
la fuente originadora, deberán ser normados para la actividad en la cual se genera la renta
gravada y de acuerdo a sus ingresos cumplir con el criterio de razonabilidad y generalidad
para los gastos a que se refiere los incisos I), II) y a.2). Consabido que el criterio de
normalidad está entrelazado a que el gasto debe estar asociado al giro u objetivo social de
la organización o acciones o interligadas.

USO DE MEDIOS DE PAGO (BANCARIZACION): Los principales cambios


dispuestos por el D. Leg. 1529 Operaciones a ser bancarizadas.- Desde el 1 de abril de
2022 es obligatorio bancarizar las operaciones a partir de S/ 2.000 o US$ 500.

RTF N° 04171-1-2014
En esta resolución el Tribunal fiscal considera que para tener derecho a crédito fiscal
y a la deducción del gasto no basta acreditar que se cuente con el comprobante de pago
que respalde las operaciones realizadas, ni con el registro contable de las mismas, si no
que fundamentalmente es necesario acreditar que dichos comprobantes en efectos
correspondan a operaciones reales o existentes, es decir, que se hayan producido en la
realidad.
Asi mismo, señala que la administración tributaria debe llevar a cabo acciones
destinadas a evaluar la efectiva realización de las operaciones, sobre la base de
documentación proporcionada por el contribuyente y terceros por cruce de información,
siempre y cuando dichos elementos probatorios no se basen exclusivamente en
incumplimientos de sus proveedores.

GASTOS DEDUCIBLES Y NO DEDUCIBLES (Articulo 37)


En el Perú los gastos deducibles o no deducibles surge de la aplicación de un marco
legal; del Texto Único Ordenado de la Ley del Impuesto a la Renta aprobado por el
Decreto Supremo N°179-2004-EF y modificatorias; y su Reglamento Decreto Supremo
N°122-94-EF y normas modificatorias.
El método de determinación de la base imponible del Impuesto a la Renta empresarial
considera las bases legales antes señaladas, las mismas que en varios casos han sido
adecuadamente coordinadas con las actividades y funciones de la Superintendencia
Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria, en adelante denominada SUNAT.
En tal sentido podemos decir que el Impuesto a la Renta y los gastos deducibles y no
deducibles se encajan al contexto empresarial de nuestro país y es, en ese marco, que
hemos desarrollado nuestro trabajo de investigación.

Artículo 37°. - A fin de establecer la renta neta de tercera categoría se deducirá de la


renta bruta los gastos necesarios para producirla y mantener su fuente, así como los
vinculados con la generación de ganancias de capital, en tanto la deducción no esté
expresamente prohibida por esta ley, en consecuencia, son deducibles:
a) Los intereses de deudas y los gastos originados por la constitución, renovación o
cancelación de las mismas siempre que hayan sido contraídas para adquirir bienes
o servicios vinculados con la obtención o producción de rentas gravadas en el país
o mantener su fuente productora.
b) Los tributos que recaen sobre bienes o actividades productoras de rentas gravadas.
c) Las primas de seguro que cubran riesgos sobre operaciones, servicios y bienes
productores de rentas gravadas, así como las de accidentes de trabajo de su
personal y lucro cesante. Tratándose de personas naturales esta deducción sólo se
aceptará hasta el 30% de la prima respectiva cuando la casa de propiedad del
contribuyente sea utilizada parcialmente como oficina.
d) Las pérdidas extraordinarias sufridas por caso fortuito o fuerza mayor en los
bienes productores de renta gravada o por delitos cometidos en perjuicio del
contribuyente por sus dependientes o terceros, en la parte que tales pérdidas no
resulten cubiertas por indemnizaciones o seguros y siempre que se haya probado
judicialmente el hecho delictuoso o que se acredite que es inútil ejercitar la acción
judicial correspondiente.
e) Los gastos de cobranza de rentas gravadas.
f) Las depreciaciones por desgaste u obsolescencia de los bienes de activo fijo y las
mermas y desmedros de existencias debidamente acreditados, de acuerdo con las
normas establecidas en los artículos siguientes.
g) Los gastos de organización, los gastos preoperativos iniciales, los gastos
preoperativos originados por la expansión de las actividades de la empresa y los
intereses devengados durante el período preoperativo, a opción del contribuyente,
podrán deducirse en el primer ejercicio o amortizarse proporcionalmente en el
plazo máximo de diez (10) años.
h) Tratándose de empresas del Sistema Financiero serán deducibles las provisiones
que, habiendo sido ordenadas por la Superintendencia de Banca y Seguros, sean
autorizadas por el Ministerio de Economía y Finanzas, previa opinión técnica de
la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria – SUNAT.
i) Los castigos por deudas incobrables y las provisiones equitativas por el mismo
concepto, siempre que se determinen las cuentas a las que corresponden.
j) Las asignaciones destinadas a constituir provisiones para beneficios sociales,
establecidas con arreglo a las normas legales pertinentes.
k) Las pensiones de jubilación y montepío que paguen las empresas a sus servidores
o a sus deudos y en la parte que no estén cubiertas por seguro alguno. En caso de
bancos, compañías de seguros y empresas de servicios públicos, podrán constituir
provisiones de jubilación para el pago de pensiones que establece la ley, siempre
que lo ordene la entidad oficial encargada de su supervigilancia.
l) Los aguinaldos, bonificaciones, gratificaciones y retribuciones que se acuerden al
personal, incluyendo todos los pagos que por cualquier concepto se hagan a favor
de los servidores en virtud del vínculo laboral existente y con motivo del cese.
m) Los gastos y contribuciones destinados a prestar al personal servicios de salud,
recreativos, culturales y educativos, así como los gastos de enfermedad de
cualquier servidor.
n) Las remuneraciones que por el ejercicio de sus funciones correspondan a los
directores de sociedades anónimas, en la parte que en conjunto no exceda del seis
por ciento (6%) de la utilidad comercial del ejercicio antes del Impuesto a la
Renta.

GASTOS NO DEDUCIBLES (Articulo 44)


Los gastos no deducibles son aquellos que se deducen para la determinación del
impuesto a la renta. Según Alva Mateucci nos indica:
“Son aquellos gastos que no establece el artículo 37° de la ley Impuesto a la Renta y
por el incumplimiento de los criterios conceptuales, tales como causalidad, fehaciencia,
razonabilidad, generalidad o límites cuantitativos, e incluso pudiera cumplirlos potencial
o indirectamente (…)” (Alva Mateucci 2012: 28)
Por lo tanto, con una aplicación prudente de la LIR, podemos deducir que los gastos
cuya deducción no es permitido por la ley son primordialmente aquellos que no cumple
con el principio de causalidad que exige el artículo 37° o de los que superan los límites,
como de aquellos que expresamente los establece no deducibles, cumplan o no con los
parámetros del artículo 37° de la LIR, el artículo 44º los prohíbe, que pudieran estar a
juicio del contribuyente relacionados con el mantenimiento de la fuente productora de la
renta o de la generación de mayor renta, no importa, legalmente son gastos no aceptados
como deducibles.
Por consiguiente, los gastos prohibidos para efecto del impuesto a la renta según
establece en el artículo 44° son:

a) Gastos Personales. - El literal a) del artículo 44° de la Ley del Impuesto a la


Renta, determina que no se justifica como gasto deducible para efectos de la
determinación de la renta neta de tercera categoría a los gastos personales
incurridos por el contribuyente al igual que en el caso de los gastos de sustento
del contribuyente, toda vez que ello determina que son reparables.
b) Gastos por impuesto a la renta. - El literal b) del artículo 44° de la Ley del Impuesto
a la Renta, considera que no se acepta como gasto deducible para efectos de la
determinación de la renta neta de tercera categoría al Impuesto a la Renta.
Lo antes indicado se justifica por el simple hecho que el Impuesto a la Renta es el tributo
que se está determinando y sería incoherente que el mismo tributo se deduzca de su
cálculo.

c) Multas, recargos e intereses moratorios. - El literal c) del artículo 44° de la ley del
impuesto a la renta, establece que no son deducibles como gasto tributario las multas,
recargos, intereses moratorios previstos en el Código Tributario y, en general, sanciones
aplicadas por el sector público nacional.

d) Donaciones no deducibles y actos de liberalidad. - El literal d) de la Ley del


Impuesto a la Renta, menciona que, no resultan deducibles para la determinación de la
renta neta de tercera categoría las donaciones y cualquier otro acto de liberalidad en
dinero o en especie, salvo lo dispuesto en el inciso x) del Artículo 37° de la Ley.
Es oportuna señalar que en este literal lo que se está mencionando es que las
liberalidades como regalos o dádivas no resultan aplicables para determinar gasto. La
única salvedad se presenta cuando las donaciones cumplen los requisitos establecidos en
el literal x) del artículo 37° de la mencionada norma, lo cual implica que se realice la
donación de bienes a las entidades del sector público o a las instituciones que sean
calificadas como perceptoras de donaciones y exoneradas del Impuesto a la Renta.

e) Las sumas invertidas en la adquisición de bienes o mejoras de carácter


permanente. - El literal e) del artículo 44° de la Ley del Impuesto a la Renta, precisa que
no son deducibles para la determinación de la renta neta de tercera categoría las sumas
invertidas en la adquisición de bienes o costos posteriores incorporados al activo de
acuerdo con las normas contables.

f) Las asignaciones destinadas a la constitución de reservas o provisiones cuya


deducción no admite esta ley. - El literal f) del artículo 44° de la Ley del Impuesto a la
Renta, considera que no son deducibles para la determinación de la renta neta de tercera
categoría, las asignaciones destinadas a la constitución de reservas o provisiones cuya
deducción no admite esta ley.
Cabe indicar que conforme lo determina el texto de literal h) del artículo 37° de la Ley
del Impuesto a la Renta, allí se detalla las provisiones permitidas a las entidades bancarias.

g) La amortización de activos intangibles. - El literal g) del artículo 44° de la Ley del


Impuesto a la Renta, considera que no son deducibles para la determinación de la renta
neta de tercera categoría la amortización de llaves, marcas, patentes, procedimientos de
fabricación, juanillos y otros activos intangibles similares.
Sin embargo, el precio pagado por activos intangibles de duración limitada, a opción del
contribuyente, podrá ser considerado como gasto y aplicado a los resultados del negocio
en un solo ejercicio o amortizarse proporcionalmente en el plazo de diez (10) años.

h) Las comisiones mercantiles por compra o venta de mercaderías del exterior.- De


acuerdo a lo dispuesto por el literal h) del artículo 44° de la Ley del Impuesto a la Renta,
indica que no se podrá deducir como gasto para efectos de la determinación de la renta
neta imponible las comisiones mercantiles originadas en el exterior por compra o venta
de mercadería u otra clase de bienes, por la parte que exceda del porcentaje que
usualmente se abone por dichas comisiones en el país donde éstas se originen.
i) La pérdida originada en la venta de valores adquiridos con beneficio tributario. -
El literal i) del artículo 44° de la Ley del Impuesto a la Renta, considera que no podrán
deducirse como gasto en la determinación de la renta neta empresarial la pérdida
originada en la venta de valores adquiridos con beneficio tributario, hasta el límite de
dicho beneficio.

j) Los gastos por documentos que no cumplan con requisitos y características del
Reglamento de Comprobantes de Pago. - El literal j) del artículo 44° de la ley del
impuesto a la renta, determina que no se podrá utilizar los gastos cuya documentación
sustentatoria no cumpla con los requisitos y características mínimas establecidos por el
Reglamento de Comprobantes de Pago.
Tampoco será deducible el gasto sustentado en comprobante de pago emitido por
contribuyente que, a la fecha de emisión del comprobante, tenía la condición de no
habidos según la publicación realizada por la Administración Tributaria, salvo que, al 31
de diciembre del ejercicio, el contribuyente haya cumplido con levantar tal condición.
k) El IGV, el IPM y el ISC que graven el retiro de bienes. - En concordancia con lo
señalado por el literal k) del artículo 44° de la Ley del Impuesto a la Renta, no se considera
para la determinación de gasto en las rentas empresariales el Impuesto General a las
Ventas, el Impuesto de Promoción
Municipal y el Impuesto Selectivo al Consumo que graven el retiro de bienes no podrán
deducirse como costo o gasto.
Si bien es cierto que para efectos del IGV puede existir una neutralidad ya que se aprecia
un IGV en las adquisiciones (crédito fiscal) y en la entrega gratuita se afecta el IGV como
retiro de bienes (débito fiscal), para efectos del Impuesto a la Renta no se permite la
deducción del gasto por el IGV del retiro de bienes.

l) Revaluaciones voluntarias de los activos.- El literal l) del artículo 44° de la ley del
impuesto a la renta, considera que no se puede aplicar como deducción del gasto en la
determinación de la renta neta de tercera categoría, el monto de la depreciación
correspondiente al mayor valor atribuido como consecuencia de revaluaciones
voluntarias de los activos sean con motivo de una reorganización de empresas o
sociedades o fuera de estos actos, salvo lo dispuesto en el numeral 1 del Artículo 104° de
la ley, modificado por la presente norma.
Lo dispuesto en el párrafo anterior también resulta de aplicación a los bienes que hubieran
sido revaluados como producto de una reorganización y que luego vuelvan a ser
transferidos en reorganizaciones posteriores.

m) Los gastos en paraísos fiscales. - El literal m) del artículo 44º de la Ley del Impuesto
a la Renta, determina que no se consideran como gastos deducibles para efectos de la
determinación de la renta neta de tercera categoría los gastos, incluyendo la pérdida de
capital, provenientes de operaciones efectuadas con sujetos que califiquen en alguno de
los siguientes supuestos:
✓ Sean residentes de países o territorios de baja o nula imposición;
✓ Sean establecimientos permanentes situados o establecidos en países o territorios
de baja o nula imposición; o,
✓ Sin quedar comprendidos en los numerales anteriores, obtengan rentas, ingresos
o ganancias a través de un país o territorio de baja o nula imposición.
n) Las pérdidas que originan en la venta de acciones o participaciones. - El literal p)
del artículo 44° de la Ley del Impuesto a la Renta, dice que no se toman en cuenta para
determinar la renta neta empresarial las pérdidas que se originen en la venta de acciones
o participaciones recibidas por re expresión de capital como consecuencia del ajuste por
inflación.

o) Los gastos y pérdidas provenientes de Instrumentos Financieros Derivados. - IFD.


- El literal q) del artículo 44| del impuesto a la renta, considera que no son deducibles los
gastos y pérdidas provenientes de la celebración de Instrumentos Financieros Derivados
que califiquen en alguno de los siguientes supuestos:
✓ Si el Instrumento Financiero Derivado ha sido celebrado con residentes o
establecimientos permanentes situados en países o territorios de baja o nula
imposición.
✓ Si el contribuyente mantiene posiciones simétricas a través de posiciones de
compra y de venta en dos o más Instrumentos Financieros Derivados, no se
permitirá la deducción de pérdidas sino hasta que exista reconocimiento de
ingresos.
Los artículos mencionados anteriormente afirmados por Alva, Mario (2015) son
importantes los artículos para correcta aplicación y el fisco rechace algún tipo de gasto
en la declaración jurada anual de la empresa.

FISCALIZACION DEL IMPUESTO A LA RENTA POR DEDUCCION DE


GASTOS EMPRESARIALES Y PRINCIPALES REPAROS
En los recientes procedimientos de fiscalización tributaria efectuados por la
Administración Tributaria por concepto de Impuesto a la Renta de Tercera Categoría, se
ha podido advertir el cuestionamiento a la deducción de los gastos empresariales, en
específico respecto del sustento de la FEHACIENCIA Y CASUALIDAD DE LOS
GASTOS.
Al respecto, si bien los reparos o acotaciones efectuados por la Administración Tributaria
se han sustentado en la falta de documentación mínima probatoria para acreditar la
deducción del gasto, se ha puesto en evidencia que las empresas no están presentando
toda la documentación que permita sustentar la efectiva prestación de un servicio, o la
vinculación del gasto con el proceso productivo de la empresa o cómo ha incidido en la
generación de los ingresos, aspecto que resulta necesario para demostrar que el gasto
resulta causal.
Asimismo, la Administración Tributaria ha venido utilizando recientes criterios
jurisprudenciales emitidos por el Tribunal Fiscal en los cuales en el caso concreto se
validó el reparo al gasto por falta de acreditación o porque no se sustentó la causalidad
del gasto, tales como los criterios emitidos por la deducción del pago de regalía por la
cesión de uso de una marca, la acreditación del vínculo laboral o la ausencia de
documentación de fecha cierta que permita demostrar que la compraventa del bien
adquirido o la prestación efectiva del servicio responde a una operación fehaciente.
Atendiendo a ello, a continuación, compartimos una lista de cinco reparos frecuentes que
la Administración Tributaria viene efectuando a la deducción de los gastos empresariales.

a). - POR FALTA DE DOCUMENTACIÓN PROBATORIA QUE SUSTENTE


LOS SERVICIOS ADQUIRIDOS POR LA EMPRESA.
En este reparo la Administración Tributaria cuestiona que la empresa adquirente no ha
presentado y/o exhibido durante el procedimiento de fiscalización informes, análisis,
reportes, control de ingreso y salida del personal de la empresa proveedora del servicio
que acredite la prestación efectiva del servicio, esto es, que la empresa únicamente se ha
limitado a exhibir el comprobante de pago, el registro contable o el medio de pago que a
criterio de la empresa sustenta el gasto.
Al respecto, en relación a este punto se sugiere que las empresas, además de la
documentación contable, acrediten la prestación de servicios con contratos, informes,
análisis de operaciones, reportes, correos electrónicos, registro de ingreso y salida del
personal de la empresa proveedora de servicios que acudió a la empresa adquirente para
prestar el servicio, historiales de conversaciones en aplicativos digitales o virtuales,
audios, videos o cualquier documento interno, que permite sustentar la fehaciencia del
servicio. Mientras más documentación se pueda presentar, mejor.

b). - POR FALTA DE FECHA CIERTA DE LOS CONTRATOS Y/O ADENDAS


QUE RESPALDAN LA PRESENTACIÓN DE SERVICIOS O ADQUISICIÓN DE
BIENES.
En este reparo el cuestionamiento de SUNAT se sustenta en que si el documento, contrato
o adenda presentado por la empresa para acreditar la prestación de servicios o adquisición
de bienes, no se encuentra debidamente legalizado, no cuenta con fecha cierta y en
consecuencia no puede acreditar fehacientemente la prestación del servicio.
Sobre el particular, debemos mencionar que no hay norma tributaria o civil que obligue
que los contratos, adendas o documentos sustentatorios de operaciones se deban encontrar
legalizados para sustentar la adquisición de bienes y/o servicios, es decir, dicha
formalidad no se encuentra ni en la Ley ni en el Reglamento de la Ley del Impuesto a la
Renta para que proceda la deducción de los gastos empresariales, convirtiéndose la
exigencia de la legalización en un criterio subjetivo que SUNAT viene utilizando SUNAT
para desconocer la deducción de los gastos.
Si bien, se recomienda que, atendiendo al criterio utilizado por SUNAT las empresas
procuren que los contratos, adendas, informes o documentos, cuenten con fecha cierta,
esto es, traten de tenerlos legalizados, debemos mencionar que si el contrato escrito no se
encuentra legalizado, o incluso si estamos ante contratos que se han celebrado
verbalmente, ello, no debe generar el desconocimiento del gasto, si éste se sustenta con
otra documentación complementaria que permita acreditar que el gasto se produjo, entre
otros: guías de remisión, notas débito y de crédito, medios de pago, correos electrónicos,
proformas, cotizaciones, conformidad del servicio, u otro documento que resulta
aplicable atendiendo al proceso productivo de la empresa, que en su conjunto permitan
respaldar la acreditación de las adquisiciones realizadas.

c). - POR FALTA DE IDENTIFICACIÓN DEL PERSONAL ENCARGADO DE


LA RECEPCIÓN DE LOS BIENES ADQUIRIDOS Y EL CARGO QUE TIENEN
DENTRO DE LA EMPRESA.
En ese reparo efectuado a la deducción de adquisiciones de bienes, la Administración
Tributaria cuestiona el hecho que la empresa en el procedimiento de fiscalización
tributaria no ha podido identificar al trabajador y/o personal encargado de la recepción de
los bienes que la empresa adquirió, y tampoco se ha podido acreditar el área en la cual
dicho personal brinda sus servicios para la empresa.
Cabe mencionar que, si bien las empresas pueden sustentar la adquisición de los bienes
con el comprobante de pago respectivo, contratos, registros contables, correos
electrónicos u otra documentación probatorio, deben recordar que en la fiscalización
tributaria SUNAT va a requerir toda aquellas documentación que respalde el ingresos de
los bienes de la empresa, su utilización e incidencia en el proceso productivo, esto es,
todos los elementos que demuestren la adquisición de los bienes y su incidencia en la
generación o mantenimiento de la fuente productora de renta, esto es, la fehaciencia y
causalidad del gasto, por ello, si recomienda que las empresas identifiquen al personal
encargado de la recepción de los bienes adquiridos, su cargo o función dentro de la
empresa, reportes de ingreso y salida de bienes, los cuales se van a complementar con la
exhibición de las guías de remisión que sustentan el traslado de los bienes, pudiendo
conservarse videos que demuestren que los bienes ingresaron a la empresa o cualquier
otra documentación probatoria que permita sustentar ello ante una eventual fiscalización.
d). - POR NO IDENTIFICAR EL VOLUMEN DE INGRESOS QUE GENERÓ EL
PAGO DE REGALÍA POR USO O CESIÓN DE MARCAS.

En este reparo la Administración Tributaria cuestiona que la empresa no ha podido


identificar en qué medida el pago de regalía por cesión de una marca le reportó mayores
ingresos o mejoró su posición en el mercado, reparo que sustenta en el criterio emitido
por el Tribunal Fiscal en la Resolución N° 05946-1-2019, en el cual se confirmó la
resolución emitida por SUNAT por reparo a la deducción del pago de regalía en tanto la
empresa acotada no acreditó la causalidad del gasto.
En relación con la deducción de los gastos por pago de regalía por cesión de uso de marca,
debemos advertir que SUNAT en el procedimiento de fiscalización tributaria viene
requiriendo a las empresas documentación que permita demostrar el valor comercial de
la marca, el valor del logo que representa a la empresa cedente de la marca, así como los
documentos sustentatorios que acrediten la incidencia en los ingresos generados en la
empresa como consecuencia de la adquisición de la licencia de uso de la marca.
Cabe mencionar que, si bien podría resultar evidente que la adquisición de una licencia
de marca bien posicionada en el mercado cumple con el principio de causalidad del gasto,
en tanto si la marca está asociada al rubro del negocio del adquirente generará mayores
ingresos en la empresa, como consecuencia del logo de la marca consignado en el
establecimiento comercial, es importante que las empresas procuren identificar la
incidencia que ha tenido la marca en las ventas o ingresos generados a partir de la cesión,
así como un informe emitido por el proveedor de la licencia de marca que permita
identificar cómo la marca se encuentra posicionada en el marca y a cuánto asciende su
valor comercial, siendo que en caso el proveedor no emita dicha información, puede la
empresa adquirente contratar a un tercero conocedor del rubro de servicios que ofrece la
marca, para que elabore un informe del valor que tiene la marca en el mercado, así como
las referencias al logo de la marca y cómo incidiría en las ventas que realice la empresa
adquirente de la misma, esto es, toda la documentación que acredite el valor de la marca
adquirida, sus característica y su vinculación con el proceso productivo, a partir de lo cual
será viable acreditar el cumplimiento del principio de causalidad en la deducción del
gasto.

e). - POR NO PRESENTAR DOCUMENTACIÓN SUSTENTATORIA


ADICIONAL AL PLAME, BOLETAS DE PAGO Y MEDIOS DE PAGO QUE
ACREDITE EL VÍNCULO LABORAL DE LOS TRABAJADORES CON LA
EMPRESA.
En cuanto al reparo en referencia, en los procedimientos de fiscalización tributaria, la
Administración Tributaria viene requiriendo a las empresas que acrediten el vínculo
laboral de sus trabajadores, procediendo a desconocer la deducción del gasto por no
acreditación del vínculo laboral cuando la empresa ha presentado únicamente el PLAME,
las boletas de pago o los vouchers o constancia de depósito del pago a los trabajadores.
Al respecto, debemos mencionar que, el elemento característico de una relación laboral
es la subordinación, la cual se puede acreditar con los correos electrónicos que la empresa
envía a sus trabajadores, memorándums, cartas dirigidas al trabajador, informes emitidos
por el trabajador a la empresa que evidencien el servicio prestado, registro de ingreso y
salida de los trabajadores, amonestaciones escritas, convenios colectivos, convenios,
individuales, conversaciones en aplicativos digitales o virtuales, entre otros.
CONCLUSIONES
En conclusión, la Administración Tributaria continúa utilizando como sustento para
reparar la deducción de los gastos empresariales, la falta de fehaciencia en la adquisición
de bienes y servicios por la poca documentación probatoria que las empresas vienen
exhibiendo y/o presentando dentro del procedimiento de fiscalización por Impuesto a la
Renta.

Se evidencia un criterio subjetivo por parte de SUNAT, que obliga a que las empresas
aporten la mayor documentación probatoria que respalde la deducción de sus gastos,
adicional a la documentación interna, justificar su deducción con todo aquel elemento
probatorio que atendiendo al proceso productivo sea necesario conservar y acreditar.

En cuanto a la causalidad, demostrar la vinculación del gasto con el proceso productivo


y/o la generación de ingresos reales o potenciales, necesidad del gasto que deberá
acompañarse con los documentos que identifiquen el origen de las adquisiciones y el
destino de las mismas.
RECOMENDACIONES
Se recomienda a las empresas conservar documentación sustentatoria adicional al
PLAME, contratos de trabajo, boletas de pago, depósitos de pago al personal tales como
memorandos, control de ingreso y salida de los trabajadores, correos electrónicos,
directivas, informes emitidos por los trabajadores, y cualquier otro documento que
permite acreditar el elemento de la subordinación de los trabajadores con la empresa,
elemento esencial para sustentar el vínculo laboral de los trabajadores con la empresa.

Se recomienda a las empresas que aporten la mayor documentación probatoria como


escudo fiscal que respalde la deducción de sus gastos, adicional a la documentación
interna, justificar su deducción con todo aquel elemento probatorio que atendiendo al
proceso productivo sea necesario conservar y acreditar.

Se recomienda demostrar la vinculación del gasto con el proceso productivo y/o la


generación de ingresos reales o potenciales, necesidad del gasto que deberá acompañarse
con los documentos que identifiquen el origen de las adquisiciones y el destino de las
mismas.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFÍCAS
ALVA MATTEUCCI, Mario (2012) El impuesto a la renta y las teorías que determinan
su afectación (http://blog.pucp.edu.pe/blog/blogdemarioalva/2012/03/01/el-
impuesto-a-la-renta-y-las-teorías-que-determinan-su-afectación/)(consulta: 03
de febrero)
BRAVO, Jorge (2002) La renta como materia imponible en el caso de actividades
empresariales y su relación con la contabilidad
(http://www.ifaperu.org/uploads/articles/8_03_CT28_JABC.pdf) (consulta: 30
de enero de 2017)
COSSIO, Viviana (2010). Errores frecuentes en la deducción de gastos de una empresa.
EFFIO, Fernando (2008). Manual de infracciones y sanciones tributarias. Lima:
Entrelíneas.
GARCÍA, José (1798) Reparos tributarios. Lima: Pacifico Editores.
GRUPO VERONA (2022), reparos frecuentes efectuados por SUNAT en la deducción
de los gastos empresariales. (https://www.grupoverona.pe/5-reparos-frecuentes-
efectuados-por-sunat-en-la-deduccion-de-los-gastos-empresariales/)

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