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EL RESIDEÑO DEL PRODUCTO

Existen productos que después de un tiempo cumple con su vida útil

Pero actualmente el comercio de productos, y sobre todo en la industria de


artefactos electrónicos, está saturado de millones de productos y ha ampliado la
clientela potencial de cualquier empresa a millones, incluso las empresas más
pequeñas son capaces de vender en el otro lado del mundo.
Por lo que existe una gran cantidad de productos que descartamos en cada
proceso de compra.
En este ambiente de competencia, los productos deben ser atractivos e
inteligentes, destacar del resto y comunicar un mensaje de valor a sus
consumidores potenciales.
Por ello, es muy importante hacer un seguimiento del producto, comprobar que
funciona mediante encuestas, estadísticas, análisis de mercado, mantener la
coherencia y el enfoque de la marca e ir creciendo y variando dependiendo
conforme a los cambios y las necesidades del cliente.
Es muy común entre las marcas, comprobar que el empaque de un producto no
funciona como debería y, un buen rediseño, consigue volver a encaminar la
filosofía de la marca y aumentar las ventas.
Las razones para rediseñar un producto pueden ser varias pero es muy
importante tener claras qué necesidades se intentan solventar y cuáles son los
objetivos a conseguir, por ejemplo:
En marketing.
 La forma del producto ha cambiado y necesita un nuevo envase.
 La empresa ha crecido creando numerosos productos y necesita que haya
una unidad estética entre ellos.
 La empresa ha cambiado y necesita dar un nuevo estilo a sus productos.
 Aparecen nuevas regulaciones o requisitos gubernamentales.
 El negocio o producto pretende extenderse a nuevos mercados, ya sea
nacional o internacionalmente.
 La opinión de los clientes potenciales del producto, extraída de encuestas,
muestra que el mensaje o la apariencia del producto es anticuada o no
corresponde con sus gustos.
En muchas empresas, por diferentes y variados motivos, se toma la decisión de
proceder a realizar un rediseño de las mismas, concretamente de lo que es su
marca corporativa y su imagen. Y es que eso trae consigo un importante número
de ventajas, entre las que se encuentran las siguientes:
 Ayuda a modernizarse y a adaptarse a los tiempos. Esto es un beneficio
especialmente relevante en el caso de compañías que llevan funcionando
mucho tiempo.
 Es una buena manera de ganar atractivo y frescura, lo que contribuirá a
adquirir nuevos clientes.
 No hay que pasar por alto tampoco que ayuda a establecer el mensaje
adecuado que se desea transmitir al mercado y a otorgarle un valor.
 En los casos en los que una empresa ha tenido que hacerle frente a una grave
crisis, contribuye a poder recuperar la credibilidad perdida.
 Es una estupenda alternativa cuando se deseé dar un cambio de rumbo radical
a la entidad en cuestión.
 Sirve, de igual modo, para poder fidelizar a los clientes que se tienen y para
poder conseguir otros nuevos.
El desarrollo de nuevos productos o de nuevas formas de productos está
íntimamente relacionado con la supervivencia e incluso, con el liderazgo de las
empresas.
La forma de muchos productos con el tiempo queda en desuso debido a la
aparición de otros que ofrecen las mismas utilidades a los consumidores y, por lo
tanto, serán preferidos a los actuales.
Así, la evolución de la empresa debe ser, al menos, igual a la del mercado para
poder avanzar teniendo presente que los mercados cada vez evolucionan de
manera más rápida. Si la empresa es capaz de evolucionar al ritmo del entorno
económico-social obtiene con ello una ventaja competitiva difícil de igualar.
Cada vez es más frecuente, la no aparición de nuevos productos, sino de nuevas
formas de producto ya existentes a la vez que los consumidores cuentan hoy con
mayor cantidad de productos de los que empleaban en el pasado como
consecuencia del desarrollo industrial, económico y personal.
El rediseño de un producto consiste en darle una nueva forma con el fin último
de adecuarse a los cambios que se producen en el entorno, garantizando con
ello la supervivencia de la empresa.
Por ello, no se trata de un producto nuevo, sino de un nuevo modelo de producto
relativamente diferentes a los ya existentes. El riesgo de la empresa reside en encontrar
los atributos o características que le permitan distinguirse de la competencia.
El factor determinante es, como se ha dicho anteriormente, el adecuarse a los cambios
que se producen en el entorno en el que actúa la empresa. No obstante, hay otra serie de
elementos que justifican el rediseño de un producto. Estos elementos son, entre otros, los
siguientes:
 Competitividad: dado que en muchos casos el éxito de las empresas reside en la capacidad
que éstas tengan para innovar.
 Tecnología: los avances tecnológicos permiten dar nueva forma a los productos haciéndolos
más modernos, esperados y deseados por los consumidores.
 Imagen: al rediseñar un producto, la empresa ofrece una imagen más actual, moderna e
interesada por los cambios que se producen en el entorno en el que actúa.
 Clientes: los clientes tienen nuevos deseos y gustos, así como una mayor capacidad
económica lo que les lleva a exigir productos “novedosos”.
 Ampliación del mercado: bien sea para conseguir nuevos compradores o responder a nuevas
necesidades.
 El ciclo de vida del producto: en el caso de productos que se encuentran en declive una de las
opciones con las que cuenta la empresa, antes de abandonar, es el de rediseñar el producto
con el fin de mejorar su situación.
EL REDISEÑO HOY
Hoy se da el rediseño del producto por factores muy importantes:
 En los micros controladores tenemos el factor del nanómetro.
 Los materiales inteligentes.
 Las restricciones medio ambientales.
 Las regulaciones legales.
 Consumo de energía.

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