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UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN MARTÍN – TARAPOTO

FACULTAD DE CIENCIAS AGRARIAS

DEPARTAMENTO ACADÉMICO AGROSILVO PASTORIL

ESCUELA ACADÉMICA PROFESIONAL DE AGRONOMÍA

ANTEPROYECTO DE TESIS

“SELECCIÓN DE MORFOTIPOS DE HONGOS MICORRÍZICOS


ARBUSCULARES NATIVOS PREDOMINANTES DE SUELOS
DEGRADADOS ASOCIADOS A PASTURAS DE LA ZONA DE
CUÑUNBUQUE”

PARA OPTAR EL TÍTULO PROFESIONAL DE INGENIERO


AGRÓNOMO PRESENTADO POR:

DIANA TRACE SANDOVAL FLORES

TARAPOTO – PERÚ
2016
UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN MARTÍN – TARAPOTO

FACULTAD DE CIENCIAS AGRARIAS

DEPARTAMENTO ACADÉMICO AGROSILVO PASTORIL

ESCUELA ACADÉMICA PROFESIONAL DE AGRONOMÍA

ANTEPROYECTO DE TESIS:

“SELECCIÓN DE MORFOTIPOS DE HONGOS MICORRÍZICOS


ARBUSCULARES NATIVOS PREDOMINANTES DE SUELOS
DEGRADADOS ASOCIADOS A PASTURAS DE LA ZONA DE
CUÑUNBUQUE”

_______________________ ______________________
……………………………….. Dr. Winston Franz Ríos Ruiz
REVISOR ASESOR

_____________________
Diana Trace Sandoval Flores

Tarapoto – Perú
2016
I. INTRODUCCIÓN

Las pasturas predominantes en la Región San Martin presentan una serie de


limitaciones de fertilidad que afecta directamente a la sustentabilidad de la
ganadería de doble propósito. Se estima que las 336,049 hectáreas de las
pasturas cultivadas en la región se encuentran en proceso de degradación
(DRASAM, 2015).

Existe mucha desinformación en cuanto al uso de leguminosas forrajeras en


sistemas silvopastoriles y de los beneficios que aportan a su entorno. Entre los
principales factores causales se menciona: Correcta elegibilidad de las pasturas y
asociaciones compatibles, compactación de suelos ocasionados por el
sobrepastoreo (SANCHEZ 2008) y malas prácticas agrícolas como la quema de
pastos, alterando la fracción biológica del suelo. Esto trae como consecuencia el
aumento de la erosión y disminución del ciclado de nutrientes, la capacidad de
intercambio catiónico, la retención de agua, la perdida de nutrientes (BONO et al.,
1996), lo que favorece la aparición y crecimiento de plantas invasoras acelerando
el proceso de degradación de los pastos. La recuperación de áreas degradadas
puede ser realizada con éxito a partir de la utilización de especies de leguminosas
herbáceas y arbóreas capaces de formar simbiosis con hongos micorrízicos
arbusculares (NOGUEIRA et al., 2012).

Asimismo, diferentes factores de origen antrópico como contaminación y


deforestación, que aceleran los procesos erosivos y posteriormente la pérdida de
la capa fértil del suelo, generan condiciones que limitan el establecimiento de las
plantas dominantes, provocando modificaciones en las comunidades de plantas
nativas y, consecuentemente, modificando la distribución, abundancia y
diversidad de los HMA en el ecosistema (Giovannetti y Gianinazzi-Pearson,
1994).

La región San Martín presenta una superficie de 336,049 has de pasto (DRASAM,
2015). El distrito de Cuñumbuque presenta actividad ganadera, con una superficie
de 37,607 has de pasto Braquiaria brizanta. En su mayoría las pasturas
degradadas en la zona son el producto de la explotación y malas prácticas
ganaderas. La degradación física del suelo, bajo sistemas intensivos de
exploración, puede causar daños en la estructura y compactación del suelo. La
degradación química, se produce al no existir una adecuada cobertura vegetal
resultando en pérdidas por lixiviación de nutrientes. La degradación biológica,
aunque menos atendida, es el componente más sensible ante los disturbios
antrópicos. Los suelos degradados no permiten desarrollar el potencial productivo
de las pasturas.
II. JUSTIFICACION

Los suelos de pasturas tropicales suelen tener pH bajo y alto contenido de


aluminio, los rendimientos no son buenos, esto se traduce en baja producción y
en la mayoría de casos es insostenible (MENGE et al. 2005). Para devolver esa
fertilidad al suelo, la biología del suelo es importante, permitiendo el
establecimiento y persistencia de pasturas.

Los microorganismos del suelo desempeñan un papel muy importante en varios


procesos naturales que son responsables de la sostenibilidad de los ecosistemas,
estos procesos se ven influenciados por factores complejos que pueden ser
fisicoquímicos y biológicos, el conocer la funcionalidad de estos microorganismos
en un contexto integrado, será útil para la comprensión y desenvolvimiento de una
producción agrícola sostenible y sobre todo para la conservación del medio
ambiente (BIOS Brasil, 2014), por lo que Los hongos formadores de micorrizas
arbusculares (HMA) como práctica en el manejo de los suelos, cada día se
generaliza más, es útil en plantaciones de forestales, jardinería, pasturas y
cultivos. Dentro de estos, se resalta su uso en maíz, algodonero, plátano, banano
y hortalizas, principalmente, donde su uso va encaminado a la conservación del
suelo y mejorar la nutrición de las plantas (Guerra, 2008).

Con base en lo anterior, la presente investigación justifica el uso de la tecnología


en simbiosis micorrízica en áreas ganaderas que busquen implementar sistemas
agrosilvopastoriles bajo el componente de una ganadería sostenible y
ecológicamente sostenible, así mismo mejorarían indirectamente la calidad del
suelo, trayendo como consecuencias benéficas la mejora del paisaje y el
enriquecimiento de suelos.
III. OBJETIVOS

III.1. Objetivo general

 Contribuir al conocimiento de los tipos de morfotipos de hongos

micorrízicos arbusculares nativos presentes en suelos degradados de la

zona de cuñumbuque y su potencial micorrízico asociados a pasturas.

III.2. Objetivos específicos

 Aislar y multiplicar hongos micorrízicos arbusculares nativos

predominantes, provenientes de suelos degradados de la zona de

Cuñumbuque asociados a pasturas.

 Determinar la densidad de esporas/g suelo de hongos micorrízicos

arbusculares nativos, provenientes de suelos degradados de la zona de

Cuñunbuque asociadas a pasturas.

 Determinar el nivel de colonización micorrízica en raíces de leguminosas

de cobertura, inoculados con hongos micorrízicos arbusculares nativos

provenientes de suelos degradados de la zona de Cuñumbuque.

HIPÓTESIS

La hipótesis de este trabajo es que en los suelos degradados de la zona de

Cuñumbuque se puedan encontrar mayor selección de morfotipos asociados a

pasturas.
III. REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA

III.1. DEGRADACIÓN DE SUELOS.

Para la mayoría de ecosistemas terrestres, el suelo es el escenario o el medio

físico químico en el que se desarrolla la vida. Es frágil, de difícil y larga

recuperación y de extensión limitada. El ser humano utiliza este recurso natural

para producir el 95 % de sus alimentos, que es su función más reconocida (FAO,

2015), por ello, tanto el uso inadecuando como el cambio de usos o su

sobreexplotación por actividades de muy diversa índole, pueden contribuir a la

DEGRADACIÓN de este recurso natural no renovable a corto plazo (MATAIX, J.

2000). La degradación del suelo es el proceso de disminución de su capacidad

actual y potencial para producir, cualitativa y cuantitativamente bienes y servicios;

se entiende como bienes las cosechas agrícolas o maderables y como servicios la

seguridad alimentaria (FAO & PNUMA, 1984). Esta degradación comienza en la

mayor parte de los casos, con una actuación humana inadecuada, pero hay

también ciertas situaciones naturales que propician el desarrollo denominados

procesos degradativos. Generalmente, como consecuencia de la eliminación de la

cubierta vegetal como una acción de origen antrópico. Una vez iniciada hay

diversos procesos que intervienen con posterioridad: erosión, salinización,

contaminación, degradación física, degradación biológica y degradación química.

El que actúe uno u otro y la intensidad relativa de cada uno depende de los

factores ambientales, de forma análoga a lo que ocurre durante su formación

(MATAIX, J. & CERDÁ, A. 2009) Las causas naturales que se consideran

decisivas en la degradación del suelo son las siguientes: el carácter irregular de


las precipitaciones, escasas, pero de gran erosividad; la aridez y termicidad del

clima que favorecen la salinización y la rápida eliminación de la materia orgánica

del suelo; un relieve muy contrastado con abundancia de laderas de gran longitud

y pendiente; la aparición frecuente de un sustrato litológico impermeable, muy

erosionable y con abundancia de sales, y el mal estado de la cubierta vegetal, que

ofrece un grado muy bajo de protección del suelo, como consecuencia de las

actuaciones humanas y del escaso poder de regeneración de la mayoría de los

ecosistemas mediterráneos (MATAIX, J. 2000).

La degradación química tiene lugar bajo diferentes condiciones. La forma más

común es la salinización, que es el incremento de la cantidad de sales en el suelo.

Las zonas áridas, las cuencas cerradas y las costas tienen suelos naturalmente

salinos. El riesgo puede agravar la salinidad cuando se emplea agua de mala

calidad rica en minerales como el sodio, tal es el caso del líquido extraído por

bombeo o las aguas negras. También un riesgo excesivo puede elevar el manto

freático formando salitre en la superficie. Los terrenos con drenaje deficiente y/o

alta evaporación son particularmente susceptibles. La mayoría de las plantas ven

reducido su desempeño en suelos salinos, lo que abate los rendimientos de las

cosechas. Por su parte, la degradación biológica tiene que ver con la pérdida de

materia orgánica, reducción de macro y microfauna y de los procesos que

mantienen la fertilidad del suelo. Por último, la degradación física está asociada

principalmente con la pérdida de la capacidad del sustrato para absorber y

almacenar agua, lo que ocurre cuando el suelo se compacta, su superficie se

endurece (encostramiento) o se le recubre (SEMARNAT, 2004).


La materia orgánica está involucrada en la retención de agua en el suelo, lo que

ayuda a aminorar la compactación. Cuando se mantiene la cantidad adecuada de

materia orgánica en forma de abono verde, se estabiliza la estructura del suelo,

ya que este se hace más resistente a la degradación y a su agregación excesiva

(HAMZA & ANDERSON, 2005). La aplicación de abono verde como enmienda es

una práctica que favorece la recuperación de las propiedades físicas del suelo.

La degradación produce normalmente un efecto letal inmediato tras su paso sobre

las poblaciones de microorganismos que son afectados directamente por éste, y

un efecto más significativo en su habitad. Inicialmente la biomasa microbiana

puede verse reducida drásticamente en el horizonte más superficial del suelo

(MATAIX, J. 2000).

En su sentido más amplio, la degradación de los suelos es uno de los principales

problemas con que se enfrenta el mundo en este momento. Considerando el

aumento previsible de población mundial (MATAIX, J. 2000), se estima que para

el año 2050, el aumento de la población exigirá de un 70% más de alimentos que

en los niveles actuales (FAO, 2014). El suelo es y seguirá siendo en un futuro

próximo la base de la producción, por lo que no ofrece duda la consideración de

que la demanda de suelo cultivable va ser mucho mayor. Incluso ahora muchos

millares de hectáreas dejan de cultivarse cada año por exceso de erosión,

salinización, contaminación anegación, esterilidad, y en muchos miles de ellas el

potencial productivo básico declina progresivamente hacia dicho estado (MATAIX,

J. 2000). De acuerdo con estimaciones hechas por la FAO, debido a la

desertificación, cada año dejan de ser productivas de seis a siete millones de

hectáreas de suelo en el mundo, y a ese ritmo, en menos de 200 años el hombre

habrá agotado todos los suelos productivos del planeta. En américa latina, el
sobrepastoreo, la agricultura mecanizada y la expansión urbana son los factores

con mayor responsabilidad sobre la degradación del suelo.(FAO, 2015). En la

amazonia peruana, los mejores indicadores de áreas degradadas son la

presencia de vegetación predominante herbácea: gramíneas como “cashaucsha”

(Imperata)” torourco” (Paspalum,homolepsis),”rabo de zorro” (Andropogon), o

helechos del género Pteridium, conocidos en la región como “shapumba,

“macorilla” o “gara gara”. (MEZA, et al., 2006).

En cuanto a los suelos de la cuenca del alto Cumbaza estos son muy diversos y

tienen origen aluvial o coluvio-aluvial. En la cuenca se encuentran los suelos más

propicios para la agricultura, los de menor calidad se hallan en las laderas. Según

la taxonomía de suelos de la FAO se encuentran entisoles, inceptisoles, molisoles

, ultisoles y vertisoles.

Las pendientes fluctúan entre plano (0%) y muy empinado (50% y 70%). El nivel

influye mucho en los riesgos de la erosión hídrica, por eso en las zonas con

mayor inclinación se encuentran la mayor cantidad de suelos degradados.

Aunque existen terrenos arenosos, los que predominan son los suelos franco-

arcillosos. En la cuenca la presencia de piedras en el suelo es frecuente lo que

limita su uso agropecuario. La acidez (pH) puede fluctuar entre extremadamente

ácida (ph 8 a 9) a moderadamente alcalina (ph 7 a 8). En los suelos ácidos la

saturación de aluminio puede ser un problema para la fertilidad del suelo (ONEM,

1983. CITADO POR CEDISA, 2003). Pero la agricultura migratoria es el principal

causante de la degradación del suelo de estas zonas, en las laderas se aplica la

agricultura migratoria, que se caracteriza por el rozo, tumba y quema de un

terreno para cultivar después arroz secano, maíz, fríjol o plátano para el

autoconsumo. Por las intensas lluvias que se presentan en la zona y las


pendientes de los terrenos, la ceniza y el suelo fértil que queda después de la

quema se lava fácilmente y van hacia el río. Por la erosión y la extracción de la

cosecha, el terreno pierde su fertilidad en un periodo de 3 a 4 años y la hierba se

presenta con agresividad tan grande que es necesario migrar a otro terreno para

rozar y tumbar de nuevo, dejando el terreno anterior en barbecho, el período de

barbecho debe durar por lo menos 15 años. La sucesión de un bosque secundario

permite la recuperación de la fertilidad de sus suelos, acumulando de nuevo los

nutrientes, para tener otra vez un terreno disponible para el rozo, tumba, quema y

la producción agrícola. La agricultura migratoria es un sistema de producción

sostenible si la población es limitada, pero si aumenta la población se acortan los

períodos de barbecho por escasez de terrenos con fines agrícolas, en

consecuencias, la fertilidad de los suelos no se repone, resultando en una

degradación del terreno por severos procesos erosivos (DOUROJEANNIK, 1990

& BRACK ,1994. CITADO POR CEDISA, 2003). Todos ellos hace que el

agricultor ingrese en el círculo viciosos de ir cada vez más lejos para encontrar

nuevos terrenos que les sirve para la agricultura, con las consecuencias de cortar

más bosque, originando en una deforestación masiva. (TCA, 1994. CITADO POR

CEDISA, 2003). En zonas en donde el crecimiento de la población es tan

explosivo como en la cuenca del rio Cumbaza, el sistema de la agricultura

migratoria da lugar a una deforestación masiva y una degradación del suelo a

escala mayor (CEDISA, 2003).

La causa de la degradación del terreno es una combinación de la deforestación, el

uso de terrenos con demasiada pendiente y un ciclo muy corto de la roza, tumba y

quema. Los usos de terrenos con un alto nivel de pendiente y un ciclo acelerado

de la agricultura migratoria son ocasionados por el crecimiento de la población e


indica que existe una escasez de terrenos apropiados para la agricultura

(CEDISA, 2003)

El uso óptimo de la tierra nunca ha sido más importante que ahora, cuando la

explosión demográfica y el crecimiento urbano sólo dejan relativamente poca

tierra para la agricultura y nuestros bosques están siendo mermados y

continuamente amenazados por la proximidad de estas zonas urbanas y sus

consecuencias, tales como la contaminación, incendios provocados por el

hombre, la deforestación, etc. Un primer paso para trabajar en la protección del

suelo y en la recuperación de aquellos que tienen algún grado de degradación, es

tomar conciencia que estos tienen.

III.2. HONGOS MICORRÍZICOS ARBUSCULARES.

La evidencia fósil indica que estos microorganismos forman asociaciones

micorrízicos con las plantas desde hace 400 millones de años, y que tales

asociaciones pudieron haber tenido influencia durante las etapas de colonización

de las plantas sobre la corteza terrestre (REMY et al., 1994). De igual manera, se

ha brindado evidencia clara para suponer que las especies de HMA divergieron

desde el Devónico temprano, al encontrar fósiles con estructuras morfológicas

similares a las que se observan en las especies existentes en la actualidad

(DOTZLER et al., 2006,2009). Otros análisis fósiles describen la presencia de

estructuras similares a las descritas para glomeromicetos en estratos

provenientes del Ordovícico, con una antigüedad de 460 millones de años

(REDECKER et al., 2000); sin embargo, el vocablo micorriza fue empleado por

primera vez y con un interés puramente sistemático, por el ilustre botánico de

origen alemán Albert Bernard Franck en el año 1885, para designar “la asociación

que se producía entre las hifas de algunos hongos del suelo con los órganos
subterráneos de la gran mayoría de las plantas superiores” (FERNÁNDEZ, 2003).

Se estima que aproximadamente el 95 % de las especies vegetales están

micorrizadas (SANCHEZ, 1999); esta y otras evidencias similares nos indican que

estos hongos estaban presentes desde los primeros estadios de la evolución de

las plantas (VEGA, M. 2012). Posteriormente se supo de manifiesto que los

hongos de micorrizas arbusculares aumentan la absorción de fosfato por la

planta (GERDERMAN & TRAPPE, 1974).

Esta asociación simbiótica garantizaba desde los primeros momentos un sistema

biológico capaz de facilitar a las plantas la adquisición del P, de manera similar al

desarrollo por las cianobacterias especializadas en la fijación de C y N

atmosférico. Esta habilidad de las hifas es la principal razón que justifica el

beneficio de esta simbiosis en suelos deficientes en fósforo. Además de este

macro nutriente la simbiosis micorrízica aporta a la planta amonio, nitrato y zinc y

otros microelementos (JAIZME, M., 2012).Otros reconocidos beneficios de estos

hongos es su capacidad para mejorar la salud de la planta, incrementando su

protección frente a estreses de tipo biótico (patógenos de raíz) o abióticos

(salinidad,sequía,metales pesados y contaminantes orgánicos), además de

mejorar la estructura del suelo mediante la formación de agregados (JAIZME, M.,

2012).

En cuanto a las micorrizas como mejoradores de la calidad el suelo se dice que

en los últimos años, se ha revelado el importante papel de las micorrizas para la

estructura y conservación del suelo, mediante el efecto aglutinante de las hifas

externas, estas hifas crecen a través de la matriz de suelo, constituyendo una

estructura que a modo de red, sostiene las partículas, favoreciendo la forma de

agregados. Además, se sabe que las hifas de los HMA pueden producir grandes
cantidades de glomalina, una glicoproteína no soluble en agua, que actúa a modo

de pegamento natural, como estabilizante de los agregados. La glomalina

incrementa la productividad del agroecosistema, mejora la aireación del suelo,

facilita el drenaje y la actividad microbiana (JAIZME, M., 2012).

La afinidad de las hifas de los hongos de micorrizas hacia los agregados de suelo,

es función de las características de la raíz, de la intensidad de la colonización del

hongo y de la cantidad de micelio asociado al sistema radical. La abundancia de

estos agregados posibilita, entre otras cosas, una serie de micro- hábitas para

otros microrganismos benéficos de la rizosfera y unas estructuras capaces de

acelerar el almacenaje de nutrientes y carbono (JAIZME, M., 2012).

Por otro lado la clasificación de los HMA, antes del uso de herramientas de

biología molecular, la clasificación de los HMA estaba sujeta principalmente al

análisis de las características morfológicas y subcelulares de las esporas, que por

las características propias de estos hongos (SCHÜßLER et al., 2001). En la

actualidad los análisis morfológicos y moleculares concomitantes en base a la

secuencia ribosomal combinada han dado lugar a grandes avances en la

reorganización taxonómica del phylum Glomeromycota, dando lugar a una nueva

clasificación de las HMA, por lo que actualmente el glomerales incluye 3 clases

(Archaeosporomycetes, Glomeromycetes y Paraglomeromycetes), 5 órdenes

(archaeosporales, diversisporales, Gigasporales, glomerales y Paraglomerales),

14 familias y 29 géneros (OEHL et al., 2011). La identificación de las especies de

HMA está basada en el análisis de estructuras subcelulares de las esporas

asexuales. La morfología del micelio interno y externo durante la asociación

micorrízica es prácticamente indistinguible entre las especies del mismo género y

entre géneros. En contraste, las estructuras subcelulares de las esporas están


altamente conservadas y fenotípicamene estables independientemente del

ambiente y la planta huésped (MORTON et al., 1995). De esta manera, las

esporas son la única parte del organismo del hongo que se puede utilizarse para

delimitar las especies. Las esporas se extraen del suelo mediante un tamizado

húmedo (Gedermann & Nicolson, 1963), seguido de centrifugación en una

gradiente de sacarosa (Citado por BAGYARAJ, D. & STÜRMER, L. 2007).

La evaluación de la diversidad de las HMA en condiciones de campo se lleva a

cabo mediante el método de estudio cuantitativo y cualitativo de las esporas y la

asociación de micorrizas (CORDOBA et al., 2002). Sin embargo, los importes

correspondientes a la abundancia o el número de esporas en el suelo no pueden

ser tomados como el único indicador de la asociación de micorrizas. La escasa

presencia de esporas en el suelo no indica necesariamente que no existe una

asociación en el área de estudio, sino un espacio de tiempo entre la asociación y

la esporulación (MOREIRA; SIQUEIRA, 2006).

La determinación de la colonización micorrízica de la raíz, se realiza con

frecuencia en raíces colectadas de campo (sacadas directamente del suelo o de

plantas individuales) o en plantas experimentales, crecidas bajo condiciones del

invernadero. Esta medida estima el crecimiento de un aislamiento de un hongo o

de una comunidad fúndica dentro de la corteza de la raíz. El método de

intersección de cuadrante (Giovannetti y Mosse, 1980) es usado comúnmente

para medir la longitud de la raíz y el porcentaje de colonización micorrízica.

(BAGYARAJ, D. & STÜRMER, L. 2007).

En tal sentido la introducción de cepas de hongos seleccionados en el suelo

sugieren que las diferentes especies de hongos e inclusos sus cepas muestran

distintos grados de efectividad para mejorar el crecimiento de las plantas.


También muestran diferentes tolerancias a los fitofármacos (herbicidas,

nematicidas,etc.) y prácticas de fertilización propias de la agricultura actual.

Cuando en un suelo la población natural de hongos arbusculares haya sido

eliminada o la que exista sea poco efectiva, puede ser aconsejable “importar” un

hongos seleccionado (BOTELHO et al., 2005).

IV. MATERIALES Y MÉTODOS.


IV.1. Materiales.

 Tubos falcon  Cámara

 Placas Petri  Baño maría

 Probetas  Hidróxido de potasio

 Vaso precipitado  Azul de trypano

 Porta y cubre objetos  Ácido clorhídrico

 Machete  Ácido acético

 Palana  Glicerol

 Bolsas (1kg)  Ácido láctico

 Balanza analítica  Libreta de campo,

 centrifuga  Vernier

 microscopio  Sacarosa

 Estéreo microscopio

 tamices

IV.2. Ubicación del experimento

El presente trabajo de investigación se llevará a cabo en dos fases: una de

aislamiento y selección de HMA llevadas a cabo en el laboratorio de microbiología

agrícola, y para la segunda fase de multiplicación de HMA se instalará en el


invernadero, ambos de la de la facultad de Ciencias Agrarias, de la Universidad

Nacional de San Martín - Tarapoto, en la cual presenta las siguientes

características:

a) Ubicación Política

Sector : Cuidad Universitaria

Distrito : Morales

Provincia : San Martín

Departamento : San Martín

b) Ubicación Geográfica

Latitud Sur : 06° 35° 00”

Longitud Oeste : 76º 05’00”

Altitud : 290 m.s.n.m.

c) Condiciones climáticas:
Ecosistema : bosque seco pre montano tropical

Precipitación : 1200 mm. / Año.

Temperatura : Max = 32º C, Min = 22ºC, Prom = 26ºC

Altitud : 290 m.s.n.m.

Humedad relativa: 70%

IV.3. Metodología.

IV.3.1.Conducción del Experimento

 Zona de muestreo: El muestreo se realizara en el Distrito de

Cuñumbuque, provincias de Lamas. Se tomara muestras de suelo de 10


zonas diferentes (bien manejadas y en proceso de degradación) extraídas

de los primeros 20 cm de profundidad. Se obtendrá un 1 kg de suelo para el

análisis físico-químico y microbiológico y 40 kg para la siembra de plantas

trampas por cada zona; se tomara precauciones de desinfectar las

herramientas con los que se obtendrá las muestras, para no alterar el

análisis microbiológico. El método de muestreo a emplear será en Zig-Zag,

tomando 20 puntos por cada zona.

El suelo recolectado, fue transportado en cooler con hielo, para reducir la

actividad biológica de los suelos. Posteriormente fueron transportados al

laboratorio de Microbiología agrícola-Facultad de Ciencias Agrarias,

Universidad Nacional de San Martín-Tarapoto.

 Colecta y codificación de muestras biológicas

En cada zona se tomará muestras de suelo rizosférico haciendo un total

de 20 sub muestras, estas se tomarán a una profundidad de 0 – 20 cm,

las cuales se empacaran en bolsas de ziploc y rotuladas con la fecha, el

número o código asignado y la vegetación circundante. Estas muestras

serán llevadas al laboratorio de microbiología Agrícola de la Facultad de

Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de San Martín –Tarapoto.

IV.4. Etapas en el laboratorio

 Secado: Las muestras de suelo provenientes de las zona de Cuñumbuque

serán tamizados para separar partes gruesas de suelo (piedras,

hojarascas) y raíces.
 Análisis físico - químico del suelo

 Aislamiento de esporas: Una vez realizado el tamizado de cada muestra, se

procederá al aislamiento de esporas mediante el método modificado de

tamizado húmedo y decantación propuesta por Gerdermann & Nicholson

(1963). que consiste en la extracción de una muestra de 50 g de suelo,

pasando a través del tamiz de 70um y 45um en secuencia para aislar

esporas de diversos tamaños, y después estas se centrifugan en tubos de

50 ml con agua destilada a 3500 rpm durante 5 minutos, seguido de

centrifugación en solución acuosa a 70 % de sacarosa a 3500 rpm durante

cinco minutos. Esta etapa se repite dos veces.

 Conteo de esporas: De cada muestra procesada por la técnica anterior y

teniendo en cuenta lo indicado por Schenck & Pérez (1990), se tomará en 2

ml de cada uno de ellas, estas se depositarán en una placa concéntrica

rayada en cuadriculas 1m2 para realizar y facilitar el conteo respectivo.

Cada conteo se realizara tres veces para obtener un estimativo del número

total de esporas / gr de suelo. Las esporas se cuentan con la ayuda de un

estereoscopio de amento de 40 veces en una placa de Petri.

Las esporas extraídas servirán luego como inóculo, debiendo previamente

ser caracterizada e identificadas.

 Separación e identificación de morfotipos: Después del conteo respectivo,

La identificación morfológica de los HMA se realizará con la ayuda de

claves taxonómicas (Brundrett et al., 1996, Peterson et al., 2004, Powell &

Bagyaraj 2000) y descripciones por la colección internacional de INVAM


(internatonal cultures collection of arbuscular and vesicular.arbuscular

endomycorrhizal fungi)

Se colocarán en un vidrio reloj, se observarán al estereoscopio y con ayuda

de una aguja de disección se agruparán los morfotipos tomando en cuenta

las características morfológicas de las esporas tales como color, tamaño,

tipo y numero de paredes de esporas y la morfología de hifa de sostén en el

punto de unión de la hifa, vistas en PVLG que se observaran al microscopio

en 100x y 400X. Con la ayuda de una micropipeta se extraerán las esporas,

depositándolas en cajas de petri con agua estéril. Estas cajas de Petri se

rotularon con el respectivo número de muestra y fecha, de donde fue

recolectada y las características de cada morfotipo encontrado, finalmente

se guardarán en una nevera para su posterior utilización.

 Porcentaje de colonización micorrízica: Para determinar el porcentaje de

colonización micorrízica de las raíces pasturas, se usará la metodología de

Giovannetti & Mosse (1980) modificado, Las muestras de raíces se

conservan en alcohol etílico al 70% luego se lavan con agua para

colocarlos KHO al 10% durante 24 horas. Luego se calientan en baño

maría a 90° con KOH al 10 % durante 40 minutos. Luego se colocan con

H2O2 al 10%. estas raíces se tiñen con tinta azul de tripano durante 40

segundos a 90° en baño maría, las raíces se evalúan en un estereoscopio.

El porcentaje de colonización radicular por HMA se obtendrá según

Viertheilig et al., 1998 y Giovannetti y Mosse (1980)


 Inoculación de hongos micorrízicos arbusculares: Los HMA recolectados en

el campo e identificadas en la fase de laboratorio se instalarán en un

invernadero construido en la facultad de Ciencias Agrarias en la

Universidad Nacional de San Martin. Se utilizarán plantas de cobertura

adaptadas a climas tropicales y a condiciones de suelos infértiles que

muestren un aporte importante de nutrientes del suelo las cuales son:

puspino (Cajanus cajan), canavalia (Canavalia ensiformes),crotalária

(Crotalaria juncea) y caupi.(vigna unguiculata).

En condiciones de invernadero se sembrarán semillas germinadas de cada

una de las cuatro leguminosas a evaluar. Estas crecerán en potes de 2kg

de suelo de la zona e estudio. Una semana después de la siembra las

plantas serán inoculadas con 10g de inóculo micorrízico por maceta. Las

leguminosas serán mantenidas en condiciones de invernadero por 3

meses.

 Multiplicación de morfotipos seleccionados: Para la multiplicación de los

morfotipos nativos más predominantes, se utilizará maíz como planta

trampa, que se caracteriza por ser micotrófica obligada, y de esta manera

obtener una gran cantidad de esporas por morfotipos identificadas en los

procesos anteriores.
V. CRONOGRAMA.

MESES
ACTIVIDADES 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4
PLANIFICACION DE
ACTIVIDADES DEL  
PROYECTO x x  x  x                                                                         
INVESTIGACION
BIBLIOGRAFICA x x x x x x  
REDACCIÓN DE
ANTEPROYECTO DE
TESIS x x x x x x x x x
COLECTA DE MUESTRAS
SUELOS                                 x  x  x  x                                         
INSTALACION DE
PLANTAS TRAMPAS                                       x  x  x  x  x                                 
SECADO Y ANÁLISIS  
FÍSICO-QUÍMICOS                                             x x  x  x  x  x                         
AISLAMIENTO DE  
ESPORAS                                                   x x  x                         
 
CONTEO DE ESPORAS
                                                  x x  x                         
SEPARACIÓN E
IDENTIFICACIÓN DE  
MORFOTIPOS                                                     x x                         
IDENTIFICACIÓN DE HMA    
Y MULTIPLICACIÓN                                                         x x x  x  x  x             
ANALISIS DE DATOS                                                                 x  x  x           
REDACCION DEL    
INFORME                                                                             x x
VI. PRESUPUESTO.

DESCRIPCIÓN UNIDAD CANTIDAD PRECIO PRECIO


UNITARIO S/. TOTAL S/.
MATERIALES        

A. COSTOS DIRECTOS        

Machete Unidad 1 12,00 12,00


Costales Unidad 50 1,50 75,00
Vernier Unidad 1 180,00 180,00
Wincha Unidad 1 15,00 15,00
Palana Unidad 2 80,00 160,00
Bolsas de polietileno Unidad 10 5,00 50,00
Lapicero Indeleble Caja 1 32,00 32,00
Tabla de apuntes Unidad 2 15,00 30,00
Etiquetas de plástico Unidad 1 15,00 15,00
Libreta de campo Unidad 2 12,00 24,00
Tamiz de 45 micras Unidad 1 450,00 450,00
Tamiz de 200 micras Unidad 1 550,00 550,00
Papel bond A4 Paquete 1 15,00 15,00
1 608,00
B. COSTOS INDIRECTOS      

Construcción de cama Unidad 1 25,00 25,00


almaciguera
Construcción de la cama Unidad 1 25,00 25,00
germinadora
50,00
TOTAL 1 658,00

VII. BIBLIOGRAFIA.
ALLEN, B.; WARBURTON, L.; CORKIDI Y L. GÓMEZ, A. (2003) Impacts of early- and

late- seral mycorrhizae during restoration in seasonal tropical forest, Mexico.

Ecological Application.

BAREA J. M. 2003. Las micorrizas arbusculares componente clave en la productividad

y estabilidad de agroecosistemas. Departamento de Microbiología del Suelo y

Sistemas Simbióticos, Estación Experimental del Zaidín, Granada, España.

BONILLA, B. 2000. Utilización de hongos micorrizógenos en la producción agrícola.

CORPOICA. Boletín de investigaciones, v 3, p. 44.

CASTELLANO, M. 1989. Manual de viveros para la producción de especies forestales

en contenedor. Plagas, enfermedades y micorrizas en el vivero. Estación

Experimental del Noroeste del Pacífico, Corvallis, Óregon.

Cavagnaro, T.R.; Gao, L. L.; Smith, A. F.; Smith, S. E. 2001. Morphology of

arbuscular mycorrhizas is influenced by fungal identity. New Phytol.

CLARK, F. B. 1964. Microorganism and soil structure affect yellow poplar growth. U.S.

Forest Service Research. Papeer CS 9. p.4

ESCOBAR, C.; ZULUAGA, J.; COLORADO, G.; PAEZ, D. 1998. Micorriza vesicular

Arbúscular (MVA) : Recurso microbiológico para desarrollar una agricultura

sostenible. Ed. Produmedios – Bogotá.

LEÓN, D. 2006. E valuación y caracterización de micorrizas arbusculares asociadas a

yuca (Manihot esculenta) en dos regiones de la Amazonía colombiana.

Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá.

RODRIGUEZ, T.; SANCHEZ, J.; MORALES,E y CRUZ,F. 2005. Interaccion micorrizas

arbusculares-Trichoderma harzianum (moniliaceae) y efectos sobre el


crecimiento de Brachiaria decumbes (Poaceae) Growth. Universidad Nacional

de Colombia, sede Bogotá.

TOMMERUP, I. C. 1983. Spore dormancy in vesicular-arbuscular mycorrhizal fungi.

Transaction British Mycological Society . p. 37-45.

BIOFERTILIZANTES S.F.E. Extraída el 12/02/14 desde

http://agritech.tnau.ac.in/org_farm/orgfarm_biofertilizertechnology.html).

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