Está en la página 1de 18

TEMA 6

LA UNIÓN EUROPEA: ANTECEDENTES Y EVOLUCIÓN. FUENTES DEL


DERECHO COMUNITARIO. LAS INSTITUCIONES COMUNITARIAS. LAS
LIBERTADES BÁSICAS.
SUMARIO:

I.- LA UNIÓN EUROPEA: ANTECEDENTES Y EVOLUCIÓN

I.1.- Antecedentes
I.2.- La constitución de la Comunidad Económica Europea
I.3.- Evolución
I.3.1.- La década de los 60: entre el optimismo y el escepticismo
I.3.2.- La década de los 70: la primera ampliación y la crisis económica
I.3.3.- La década de los 80: el Acta Única Europea
I.3.4.- La década de los 90: la Unión Europea
I.3.5.- El futuro: los retos del siglo XXI

II.- FUENTES DEL DERECHO COMUNITARIO

II.1.- El Derecho comunitario: concepto y caracteres


II.1.1.- Concepto
II.1.2.- Caracteres del derecho comunitario
II.2.- Fuentes del Derecho comunitario
II.2.1.- Derecho originario
II.2.1.1.- Los Tratados Constitutivos
II.2.1.2.- Los Tratados modificados
II.2.2.- Derecho derivado
II.2.2.1.- El Reglamento
II.2.2.2.- La Directiva
II.2.2.3.- La Decisión
II.2.2.4.- Los Dictámenes y Recomendaciones

III.- LAS INSTITUCIONES COMUNITARIAS

III.1.- El Consejo Europeo


III.2.- El Consejo de la Unión Europea o Consejo de Ministros
III.2.1.- Composición y organización
III.2.2.- Funciones y mecanismos de decisión
III.3.- La Comisión
III.3.1.- Composición y elección
III.3.2.- Funciones de la Comisión
III.4.- El Parlamento
III.4.1.- Composición
III.4.2.- Funciones
III.5.- El Tribunal de Justicia
III.6.- Otros órganos
III.6.1.- El Tribunal de Cuentas
III.6.2.- El Comité Económico y Social
III.6.3.- El Comité de las Regiones

IV.- LAS LIBERTADES BÁSICAS

IV.1.- El Mercado Único


IV.2.- Las libertades básicas del Mercado Único
IV.2.1.- La libre circulación de mercancías
IV.2.2.- La libre circulación de trabajadores
IV.2.3.- La libre circulación de servicios
IV.2.4.- La libre circulación de capitales

85
I.- LA UNIÓN EUROPEA: ANTECEDENTES Y EVOLUCIÓN.

I.1.- Antecedentes.

Lo que hoy conocemos como Unión Europea, nació bajo la denominación de


Comunidad Económica Europea (en adelante CEE) en el año 1957 (ya en 1952 se
había creado la Comunidad Económica del Carbón y del Acero en adelante CECA)
y supuso la culminación de toda una serie de ideas e iniciativas que habían ido
desarrollándose en Europa, desde principios del siglo XX. Como antecedentes
podemos destacar los siguientes:

 La unión económica entre Bélgica y Luxemburgo formalizada en 1922, dio


lugar en 1948 al denominado BENELUX o unión aduanera entre dichos países y
Holanda.
 La creación en 1948 de la Organización Europea para la Cooperación
Económica como organismo encargado de gestionar los fondos de la ayuda
norteamericana del “Plan Marshall”, que afectó a todos los países democráticos
de la Europa occidental, entre los que, por razones obvias, no se encontraba
España.
 La creación en 1949, por parte de los diez países democráticos más
importantes de Europa, del denominado Consejo de Europa, en un intento de
consolidar la paz y favorecer el desarrollo económico.

Todas estas realizaciones no fueron sino meros instrumentos de cooperación entre


los Estados de Europa y, con ser importantes, no eran, sin embargo, meta suficiente
para los europeístas más convencidos que aspiraban, desde dos concepciones
aparentemente distintas a la integración europea:

1. La denominada vía política: aquellos que defendían, desde el inicio, una idea
federal de integración política de Europa.
2. La denominada vía funcional: aquellos que propugnaban una idea funcional
de progresiva integración económica, que fue la que finalmente se impuso.

Ambas ideas de integración de Europa, son solo aparentemente distintas, tan solo
diferían en el método, pero no en la meta final: una Europa unida.

I.2.- La constitución de la Comunidad Económica Europea.

Como decíamos, la vía funcional de integración económica fue la que finalmente se


impuso, auspiciada en las ideas de Jean Monnet y materializada por el ministro
francés de Asuntos Exteriores, Robert Schuman, quien en 1950 hizo pública una
declaración proponiendo la puesta en común de los recursos del carbón y del acero
de Francia y Alemania en el marco de un organismo abierto a todos los países
europeos.

Aquella propuesta de Schuman tuvo una favorable acogida y originó que seis países
europeos – Francia, Alemania, Italia, Holanda, Bélgica y Luxemburgo – suscribiesen
el 18 de abril de 1951 el tratado fundacional de la Comunidad Europea del Carbón
y del Acero, que entró en vigor el 1 de enero de 1952 y cuya importancia no residió

86
solo en el hecho de poner en común dichos recursos, sino en el enunciado que se
hizo de objetivos y métodos nuevos, base de toda la construcción europea posterior:

 Objetivos: crear las bases para una paz estable en Europa y preparar la
creación de una futura y aún lejana federación europea.

 Métodos: crear entre los europeos una solidaridad de hecho a través de


realizaciones concretas, trabajando en la unificación económica y creando
instituciones y reglas comunes.

En los años siguientes a la creación de la CECA, lo seis países integrantes, ante


algunos intentos fracasados de profundizar en la integración política, deciden
profundizar en el proceso de integración económica. En 1955 se constituye un
comité de expertos, presidido por el belga Spaak, que estudiaría los pasos a seguir
para la creación de un mercado común.

Fruto del trabajo de dicho comité “Informe Spaak” y de un amplio grupo de


expertos fue la versión definitiva de los Tratados de la Comunidad Económica
Europea y la Comunidad Económica de la Energía Atómica (en adelante CEEA
o EURATOM), que fueron firmados en Roma el 25 de marzo de 1957, entrando en
vigor el 1 de enero de 1958. Se habían creado tres comunidades europeas.

La CEE quedaba constituida como un ente con poderes propios que buscaba la
mejora del nivel de vida de los ciudadanos europeos a través de la creación de un
Mercado Común.

Para el cumplimiento de esta misión se establecían una serie de acciones


concretas, dentro de las que cabe destacar:

 La constitución de una unión aduanera con la eliminación de las barreras


interiores al comercio intracomunitario y el establecimiento de un arancel o
impuesto exterior común frente a las exportaciones del resto del mundo.

 El diseño de las políticas necesarias para lograr la libre circulación de


trabajadores entre los países miembros, así como la libertad de
establecimiento de las empresas.

 El establecimiento de una serie de políticas comunitarias en los sectores de


la agricultura, transportes y competencia.

Por otra parte, para desarrollar el trabajo de las tres comunidades se crearon las
siguientes instituciones: una Asamblea – posteriormente se la denominó
Parlamento Europeo-, un Tribunal de Justicia y un Tribunal de Cuentas, un
Consejo de Ministros para cada una de las Comunidades y una Comisión,
también para cada una de las Comunidades.

I.3.- Evolución.

87
En la evolución de la Comunidad Económica Europea hasta la actual Unión
Europea, podemos distinguir las siguientes fases:

I.3.1.- La década de los 60: entre el optimismo y el escepticismo.

Durante la década de los sesenta la CEE vivió momentos contrapuestos. Si bien al


principio y al final se adoptaron medidas muy importantes para avanzar en el
proceso – 1961 se puso en funcionamiento la Política Agrícola Común, 1963 se
firmaron los acuerdos de Yaundee con 17 países africanos para favorecer su
desarrollo, 1967 se fusionaron los ejecutivos, pasando a existir una sola Comisión y
un solo Consejo para las tres Comunidades, 1968 se completa la unión aduanera. -,
en los años intermedios (1965 - 1966) tuvo lugar una grave crisis que paralizó la
Comunidad durante seis meses, la cual se solventó con el Compromiso de
Luxemburgo por el que se adoptó la decisión de que los temas que revistieran un
interés muy importante para uno o varios Estados solo se podrían aprobar por
unanimidad.

I.3.2.- La década de los 70: la primera ampliación y la crisis económica.

Durante la década de los setenta no se lograron grandes avances debido a la crisis


económica (1973/1978), no obstante se produjo la primera ampliación en 1972,
integrándose en la CEE el Reino Unido, Irlanda y Dinamarca – la Europa de los
nueve -, se firmó el Acuerdo de Lomé con 46 países en vías de desarrollo y se
establecieron las bases del futuro Sistema Monetario Europeo (1979).

I.3.3.- La década de los 80: el Acta Única Europea.

En 1981 ingresó Grecia en la CEE; en 1986 lo hicieron Portugal y España – la


Europa de los doce –. En esta década se produjo un gran avance en la política de
integración, se aprobó en 1986 la primera gran modificación de los Tratados
originarios, el Acta Única Europea, que supuso la implantación de la mayoría
cualificada, casi con carácter general, para la adopción de las decisiones, se
consolidaron las políticas comunes que permitieron consolidar el mercado interior,
se potenciaron los Fondos Estructurales para eliminar progresivamente las
desigualdades entre los países miembros, se impulsó el Sistema Monetario Europeo
y se sentaron las bases de la Política Exterior Común.

I.3.4.- La década de los 90: la Unión Europea.

Esta es sin duda la época de mayores avances en la integración europea. En 1994


se firma el Acuerdo de adhesión de Austria, Finlandia y Suecia, quedando
configurada la Unión Europea tal y como la conocemos en la actualidad.
El acontecimiento más importante fue, sin duda, la firma en 1991 del Tratado de
Maastricht, o Tratado de la Unión Europea que es el nombre con el que se conoce
en la actualidad a la CEE; dicho Tratado supuso la mayor reforma de la CEE,
cabiendo destacar como novedades mas importantes las siguientes:

 Se avanza en la creación de una verdadera Política Exterior y de Seguridad


Común.

88
 Se acuerdan distintas formas de cooperación entre todos los países en los
ámbitos de Justicia e Interior.
 Se acuerda la creación de la Unión Económica y Monetaria, diseñándose las
etapas de su puesta en funcionamiento.
 Se incrementa la democracia interna de la Unión Europea potenciando al
Parlamento.
 Se crea la Ciudadanía de la Unión Europea incrementándose los derechos de
los ciudadanos (libertad de residencia en cualquier país, derecho de sufragio en
elecciones locales y europeas en cualquier país de la Unión, etc.)
 Se establecen nuevas políticas comunes y se refuerzan las ya existentes.
 Se crean los Fondos de Cohesión para el desarrollo igualitario de todas las
regiones.

Por último, en 1997 se firma el Tratado de Ámsterdam que culmina el proceso de la


Unión Económica y Monetaria, siendo el elemento principal la creación del Banco
Central Europeo (política monetaria común) y el establecimiento y puesta en
funcionamiento de la moneda única, el Euro, que entro en vigor el 1999 y que se
puso en circulación el 1 de enero de 2002.

I.3.5.- El futuro: los retos del siglo XXI.

En los años venideros, la Unión Europea tiene importantísimos retos que se han
plasmado en un documento denominado Agenda 2000 y en el Tratado de Niza de
2001, siendo el más importante el diseño de lo que será la futura Unión Europea
con la incorporación, lenta pero progresiva, de nuevos países: Hungría, Bulgaria,
Malta, la República Checa, Polonia, Estonia, Rumania, Chipre, Eslovenia, Letonia,
Eslovaquia, Lituania y, previsiblemente, Turquía.

El Tratado de Niza ha establecido una serie de mecanismos para adecuar las


actuales Instituciones al proceso de ampliación, modificar la forma de adopción de
decisiones y reformar las políticas comunes y el presupuesto comunitario. No
obstante, buena parte de esas previsiones deberán ser concretadas en Acuerdos
posteriores, quedando por delante el reto de decidir hasta donde se quiere llegar en
el proceso de unión política y económica.

II.- FUENTES DEL DERECHO COMUNITARIO.

II.1.- El Derecho comunitario: concepto y caracteres.

II.1.1..- Concepto.

El Derecho comunitario está constituido por un conjunto de reglas que determinan la


organización, las competencias y el funcionamiento de la Unión Europea, y vienen a
suponer un ordenamiento jurídico propio, que se diferencia, tanto del ordenamiento
jurídico internacional, como del ordenamiento jurídico de los Estados miembros.

89
Desde un punto de vista estrictamente positivo el profesor Albaladejo define al
Derecho como el conjunto de reglas o normas jurídicas positivas por el que se rige
una comunidad.

En igual sentido podemos hablar del Derecho comunitario europeo como del
“ordenamiento jurídico o conjunto sistemático de normas coactivas propio de una
determinada comunidad, en este caso la Unión Europea, orientadas a la realización
de unos determinados fines u objetivos que no son otros que la integración
económica, social y política de Europa”.

II.1.2.- Caracteres del derecho comunitario

La singularidad del Derecho comunitario permite y aconseja destacar una serie de


rasgos que caracterizan, de forma más o menos esencial, al mismo, entre los que
cabe destacar:

 Su novedad: el derecho comunitario es una creación completamente nueva en


la historia del derecho. Tal novedad es consecuencia lógica de la novedad del
fenómeno económico, social y político que tal derecho viene a regular, fenómeno
consistente en la cesión institucional e irreversible por parte de los Estados
miembros, de determinadas parcelas de su soberanía a una entidad
supranacional de nueva creación.

 Su autonomía: el Derecho comunitario tiene, por si mismo, sustantividad propia


y no en función de los derechos nacionales de los Estados miembros. De esa
naturaleza autónoma se derivan una serie de consecuencias:

1ª.- Es un Derecho generado desde sí mismo, con sus propias fuentes


originarias y su derecho derivado.

2ª.- Es un Derecho que requiere una interpretación uniforme que recae en


el Tribunal de Justicia, el cual lo interpreta atendiendo a los objetivos y fines
de la Unión Europea.

3ª.- Es un derecho de aplicabilidad directa en todos los Estados miembros,


es decir, se integra directamente en los ordenamientos jurídicos de éstos.

4ª.- Es un Derecho susceptible de producir efectos directos – otorgar


derechos o imponer obligaciones -, ya sea sobre los Estados, ya sea sobre
sus nacionales y, en consecuencia, ser directamente invocable ante los
Tribunales ordinarios de los Estados, los cuales están obligados a aplicar
dichas normas.

 Su supremacía: el Derecho comunitario exige ser aplicado de manera


uniforme en todos los Estados miembros. Tal aplicación uniforme, consustancial
a la razón de ser de la Unión Europea, solo es posible en la medida en que tal
derecho prevalece sobre la legislación nacional de los Estados. Ahora bien, esa
prevalencia no viene dada en virtud del principio de jerarquía, sino en el de
competencia en razón de la materia, es decir, las materias reguladas por el

90
derecho comunitario se sustraen de la posibilidad de ser reguladas de forma
autónoma y distinta por la normativa nacional.

II.2.- Fuentes del Derecho comunitario.

Como ya ha quedado expuesto, el ordenamiento jurídico comunitario está formado


por un conjunto de normas y de principios que, con base en los Tratados
fundacionales, inspiran el desarrollo armonioso de la vida comunitaria europea, en
relación constante con los distintos ordenamientos internos. Pues, bien, en este
orden de cosas cabe afirmar que este derecho se nutre de un amplio elenco de
fuentes, cuya diversa naturaleza y situación en el contexto de la jerarquía de las
normas ha dado lugar a diversas posiciones doctrinales en cuanto a su clasificación,
si bien, la comúnmente aceptada es la que lo clasifica en Derecho originario y
Derecho derivado.

II.2.1.- Derecho originario.

El Derecho originario, también denominado primario, de la Unión Europea está


constituido por los Tratados Constitutivos así como por todos aquellos que a lo
largo de la historia los complementaron, modificaron o adaptaron. Todos ellos
configuran la norma suprema que regula la convivencia en el marco común,
suponiendo, al igual que las constituciones de cada uno de los estados miembros, el
fundamento jurídico de un orden jurídico autónomo. Consecuentemente, los
Tratados son fuentes originarias, tanto de las Instituciones como de las
competencias y de los poderes comunitarios, en cuanto que constituyen la carta
fundamental de la Unión Europea.

Fundamentalmente, el Derecho originario está constituido por los siguientes


Tratados:

II.2.1.1.- Los Tratados constitutivos.

Los Tratados constitutivos de las Comunidades Europeas, más conocidas como


Mercado Común, son:

 El Tratado de París de 1951, por el que se constituye la CECA o Comunidad


Europea del Carbón y del Acero.
 Los Tratados de Roma de 1957, por los que se constituyen la CEE o
Comunidad Económica Europea y el EURATOM o Comunidad Europea de la
Energía Atómica

II.2.1.2.- Los Tratados modificativos.

Los principales Tratados modificativos son:

 Los diversos Tratados de Adhesión:


1. El de 1972 de adhesión de Reino Unido, Irlanda y Dinamarca.
2. El de 1981 de adhesión de Grecia
3. El de 1985, de adhesión de España y Portugal, y
4. El de 1994 de adhesión de Austria, Finlandia y Suecia.

91
 El Acta Única Europea de 1986, que supuso la primera modificación en
profundidad del Tratado de Roma de 1957.
 El Tratado de Maastricht de 1991, también conocido con el nombre de
Tratado de la Unión Europea, que supuso la modificación mas importante,
hasta ahora, de los Tratados de las Comunidades.
 El Tratado de Amsterdam de 1999, culmina buena parte de los procesos de
reforma iniciados con el de Maastricht e inicia el proceso de preparación de
las instituciones de la Unión Europea de cara a la futura ampliación a los
países del este de Europa.
 El Tratado de Niza de 2001, que permitirá llevar a término el proceso iniciado
con el Tratado de Amsterdam.

II.2.2.- Derecho derivado.

El denominado Derecho derivado es el que emana como consecuencia de lo


preceptuado en el derecho originario y podríamos definirlo como el conjunto de
actos jurídico normativos emanados de los distintos órganos institucionales de la
Unión Europea que tienen atribuida la competencia para dictarlos en base a los
Tratados – actualmente la Comisión y el Consejo de Ministros - y que, una vez
cumplida la formalidad de haber sido publicados en el “Diario Oficial de las
Comunidades Europeas”, vinculan en diferente medida a los Estados miembros.

II.2.2.1.- El Reglamento.

El Reglamento puede considerarse como la ley comunitaria. Vienen definido en


los Tratados originarios como “acto jurídico de alcance general que es obligatorio
en todos sus elementos y que es directamente aplicable en todos los Estados
miembros”. De esta definición podemos extraer sus características
fundamentales:

 Alcance general: ello quiere decir que contiene reglas generales y


abstractas y sus efectos jurídicos se extienden a un conjunto indeterminado
de personas y a una multiplicidad de hechos definidos de una manera
abstracta.
 Carácter obligatorio: implica que, de un lado, engendra derechos y
obligaciones con respecto a sus destinatarios, y de otro, debe cumplirse en
todos sus elementos, no siendo posible que un Estado miembro decida no
aplicar parte de él.
 Aplicación directa: a partir de su entrada en vigor debe ser inmediatamente
aplicado y surte efectos en el interior de todos y cada uno de los Estados
miembros, pudiendo ser invocado ante los Tribunales ordinarios de justicia.

II.2.2.2.- La Directiva.

Podemos definirla como aquella norma que obliga a todos o parte de los Estados
miembros en cuanto al objetivo a alcanzar – más concretamente en cuanto al

92
resultado -, pero les permite elegir la forma y los medios para realizar o
trasponer, en el marco del ordenamiento jurídico interno, los objetivos definidos
en el plano comunitario. Así pues, la Directiva se caracteriza por los siguientes
elementos:

 Pueden ser generales o estar dirigidas a países concretos.


 Definen los resultados que se desean realizar en un determinado asunto,
pero no fija las formas concretas que se deben utilizar para conseguirlos.
 A priori no se puede aplicar directamente, sino que debe ser traspuesta o
integrada en el ordenamiento jurídico de cada Estado mediante una norma
de carácter interno.

Las Directivas suelen establecer un plazo fijo para que los Estados miembros las
traspongan o integren mediante una norma propia; si los plazos se incumpliesen,
los Estados podrían ser sancionados, pero además, la jurisprudencia del
Tribunal de Justicia ha venido reconociendo la posibilidad de que ciertas
disposiciones de las Directivas puedan tener efecto directo, siempre que esas
disposiciones sean claras y precisas en cuanto a la obligación o prohibición
señalada como objetivo.

II.2.2.3.- La Decisión.

Las Decisiones son un tipo de norma bastante más limitada, que se utiliza para
situaciones particulares. Son normas obligatorias en todos sus elementos para
los destinatarios designados en la misma, que pueden ser uno o varios Estados,
una empresa o grupo de ellas, un colectivos de personas, etc.

La Decisión fija pormenorizadamente los resultados que se desean obtener con


ella y los medios que se han de utilizar o las medidas que se han de adoptar.

II.2.2.4.- Los Dictámenes y Recomendaciones.

Los Dictámenes y las Recomendaciones se distinguen de las otras normas


comunitarias por el hecho de que no son vinculantes y no entrañan obligación
jurídica para los destinatarios, sin perjuicio de su significado político y
psicológico.

Los destinatarios de los Dictámenes y Recomendaciones suelen ser los Estados


miembros, no obstante, en algunos casos precisados en los Tratados, pueden
serlo también los particulares o las empresas.

La Recomendación se emite a iniciativa de la institución comunitaria que la


formula, y tiene por objeto aconsejar al destinatario un comportamiento concreto.

El Dictamen se emite como consecuencia de una iniciativa externa y puede


contener una apreciación general de ciertos procedimientos o bien una
contribución a la preparación de actos jurídicos posteriores.

III.- LAS INSTITUCIONES COMUNITARIAS.

93
La Unión Europea es una organización supranacional autónoma que ejerce los
poderes que los Estados miembros de la misma la han cedido expresamente desde
el momento de su integración en ella. Para ejercer ese poder o soberanía la Unión
Europea cuenta con unas instituciones propias que han venido siendo calificadas
por la doctrina como el embrión del futuro Estado europeo.

Las principales Instituciones de la Unión Europea son: el Consejo de la Unión o


Consejo de Ministros, que representarían los intereses de los respectivos
Gobiernos; la Comisión, que representaría los intereses propios de la Unión
Europea; el Parlamento Europeo, que representaría los intereses de los
ciudadanos europeos y el Tribunal de Justicia que velará por el cumplimiento y
respeto del Derecho europeo. Mención aparte merece el Consejo Europeo
integrado por los Jefes de Estado o de Gobierno que se instituyó con el Acta Única
Europea.

Sin embargo, es necesario dejar claro que la organización interna de la Unión


Europea no responde al esquema clásico de división de poderes en legislativo,
ejecutivo y judicial, porque no se configura siguiendo un modelo estatal de ahí que
no resulte fácil separar claramente las funciones de cada una de las instituciones.

Por otra parte, es necesario señalar que como consecuencia del proceso de
ampliación de la Unión Europea, que podría pasar de los actuales 15 a 27
miembros, e ignorándose cuando y en qué orden se producirá la adhesión de los
países candidatos, en el Tratado de Niza de febrero de 2001 se establecen, para
una Unión compuesta por 15 Estados, un nuevo reparto de escaños en el
Parlamento Europeo, la nueva composición de la Comisión y la nueva definición de
la mayoría cualificada en el Consejo, limitándose el Tratado, por lo demás, a
establecer los principios y los métodos de evolución de ese sistema a medida que la
Unión se vaya ampliando a partir de finales de 2002.

III.1.- El Consejo Europeo.

El Consejo Europeo no se contemplaba en los Tratados constitutivos ni en los de


revisión de aquellos, pese a su importancia capital. Se consagró formalmente en el
artículo 2 del Acta Única Europea de 1986, modificado posteriormente por el artículo
D del Tratado de la Unión Europea de 1992, que vienen a establecer que el Consejo
Europeo estará constituido por los Jefes de Estado o de Gobierno de los Estados
miembros, así como por el Presidente de la Comisión. Estos estarán asistidos por
los Ministros de Asuntos Exteriores y por un miembro de la Comisión (según los
temas a tratar)

El Consejo Europeo se reunirá al menos dos veces al año, bajo la presidencia del
Jefe de Estado o de Gobierno del Estado miembros que ejerza la presidencia del
Consejo de la Unión, la cual es rotatoria con una duración de seis meses.

Tiene un carácter eminentemente político y sus principales misiones son:

 Encargarse de dar a la Unión Europea el impulso necesario para su


desarrollo.

94
 Definir la orientación política general de la Unión.
 Deliberar sobre las grandes directrices económicas.
 Determinar los principios de la política exterior y de seguridad común.
 Impulsar y orientar los asuntos de justicia e interior.

III.2.- El Consejo de la Unión Europea o Consejo de Ministros.

El Consejo de la Unión Europea recibe su actual nombre tras el Tratado de la Unión


Europea de 1992, si bien sigue siendo conocido bajo la mera denominación de
Consejo o Consejo de Ministros.

El Consejo, órgano de representación de los Gobiernos de los Estados miembros,


es el encargado de tomar las decisiones dentro de la Unión Europea para lo que
debe contar, previamente, con una propuesta de la Comisión, pero no solo se
encarga de decidir, sino que además es el órgano legislativo de la Unión ya que
aprueba los reglamentos y directivas.

III.2.1.- Composición y organización.

El Consejo está compuesto por un ministro, generalmente el de Asuntos Exteriores,


de cada uno de los países miembros (actualmente 15), no obstante, dichos
ministros pueden variar según los temas a tratar; p.ej. cuando se tratan temas
relativos a la agricultura, el Consejo estará conformado por todos los Ministros de
Agricultura.

La Presidencia del Consejo es rotativa cada seis meses, y recae en el ministro del
país que la ostenta: desde el 1 de enero al 30 de junio de 2002, la presidencia
corresponde a España.

Como órganos de apoyo al Consejo se encuentran, de un lado, el Comité de


Representantes Permanentes o COREPER integrado por representantes de cada
país ante la Unión, cuya misión fundamental es la de preparar las reuniones del
Consejo y facilitar la toma de decisiones dentro del mismo, y de otro lado, la
Secretaría General que es el órgano burocrático de apoyo administrativo.

III.2.2.- Funciones y mecanismos de decisión.

Las funciones principales del Consejo, además de representar los intereses de los
Estados miembros en el ámbito comunitario, son las siguientes:

 Aprobar las normas legislativas de la Unión, a partir de las propuestas de la


Comisión.
 Coordinar las políticas internas de cada Estado miembro y las distintas
políticas comunitarias para que no sean contradictorias entre sí.
 Fijar las líneas básicas de funcionamiento y evolución de la Unión, en
atención a las decisiones del Consejo Europeo (Jefes de Gobierno).
 Adopción de decisiones para la definición y ejecución de la política exterior y
de seguridad comunes, así como la adopción de acciones y posiciones

95
comunes en los ámbitos de justicia e interior en atención a las directrices del
Consejo Europeo.
 Participar, junto a la Comisión y el Parlamento en la elaboración y aprobación
del presupuesto.

En el seno del Consejo, las decisiones o acuerdos se adoptan, bien por mayoría
simple (se aplica en muy pocos supuestos), bien por unanimidad (solo para los
temas de gran relevancia o trascendencia o cuando se desee modificar alguna de
las propuestas de la Comisión) o bien por mayoría cualificada que es el
procedimiento habitual. En este último caso, cada país tiene un voto ponderado en
atención a su importancia – Alemania, Francia, Italia y Reino Unido: 10; España: 8;
Bélgica, Grecia, Holanda y Portugal: 5; Austria y Suecia: 4; Dinamarca, Finlandia e
Irlanda: 3 y Luxemburgo: 2 -. La suma total de voto es de 87, pues bien, para
adoptar decisiones que exijan mayoría cualificada se requiere, con carácter general,
obtener al menos 62 votos.

Conforme a lo establecido en el Tratado de Niza, a partir del 1 de enero de 2005, la


mayoría cualificada requerirá en cumplimiento de dos condiciones: que se obtenga
un número de votos determinado (pendiente de fijación) y que el voto favorable lo
sea de la mayoría de los Estados miembros.

III.3.- La Comisión.

La Comisión es un órgano colegiado al que le compete la defensa y realización de


los intereses de la Unión Europea, es, por así decirlo, el corazón de la Unión, la
institución encargada de representar los intereses de ésta y de impulsar su
desarrollo sin depender de los deseos particulares de cada uno de los Estados
miembros.

Es, pues, necesario recalcar esa independencia de la Comisión respecto de los


Estados, por cuanto que, una vez nombrada, la Comisión solo responderá
colegiadamente de su actuación ante el Parlamento Europeo, el cual podrá
censurarla y, mediante votación, obligar a todos los comisarios a abandonar sus
funciones.

III.3.1.- Composición y elección.

Composición: En la actualidad la Comisión está integrada por 20 miembros


denominados Comisarios. Cada uno de los quince países integrantes nombra a uno,
a excepción de los cinco grandes (Alemania, Francia, Reino Unido, Italia y España)
que nombran a dos.

En el futuro, la nueva Comisión que entre en funciones a comienzos de 2005, estará


compuesta por un nacional de cada Estado miembro (es previsible que en esas
fechas ya se hayan integrado, al menos, cinco nuevos Estados). A partir de la
primera Comisión que se nombre cuando la Unión esté compuesta por 27 Estados,
el número de comisarios será inferior al de Estados miembros y se elegirán con
arreglo a una rotación igualitaria.

96
Forma de elección de los Comisarios: el actual sistema de elección proviene del
Tratado de la Unión Europea de 1992, y en síntesis es el siguiente: el Presidente de
la Comisión es elegido unánimemente por los Gobiernos de los Estados miembros
después de haber consultado al Parlamento Europeo. Esos mismos Gobiernos de
forma unánime nombran al resto de los Comisarios teniendo en cuenta la opinión
del nuevo Presidente. Posteriormente, esa Comisión al completo, deberá someterse
al voto de investidura del Parlamento Europeo.

En el futuro, el proceso de designación del Presidente y de los Comisarios será, a


grosso modo, similar al actual, si bien, la unanimidad se sustituye por mayoría
cualificada.

III.3.2.- Funciones de la Comisión:

La Comisión tiene el derecho de iniciativa y ejecuta y gestiona las políticas


comunes; además representa a la Unión Europea en el exterior y, por último, es la
guardiana de los Tratados, es decir, cuida de su cumplimiento y de la aplicación de
la normativa comunitaria que se realiza como consecuencia de la aplicación de los
Tratados. En el ejercicio de dichas tareas, la Comisión ostenta las siguientes
funciones:

 Función de control: se asegura de que todos los ciudadanos, empresas y


Estados miembros respeten los diferentes Tratados de la Unión y la
normativa que emana de ella.
 Función de iniciativa: es el motor del proceso de integración europea. Todas
las medidas legislativas que se adoptan en el seno de la Unión comienzan
siempre con una propuesta de ella, si bien la decisión final corresponde al
Consejo.
 Función ejecutiva y de gestión: es la encargada de gestionar la mayor parte
de las políticas comunitarias y el presupuesto.
 Función de representación y negociación: representa a la Unión frente al
resto del mundo y se encarga de llevar a cabo la negociación de acuerdos
con terceros países o con organismos internacionales, siguiendo siempre el
mandato del Consejo.

III.4.- El Parlamento.

El Parlamento Europeo es el órgano que representa a los ciudadanos de los


Estados integrantes de la Unión, y de ser un mero órgano consultivo, ha pasado a
ostentar funciones de gran relevancia.

III.4.1.- Composición.

El Parlamento está formado en la actualidad por 626 diputados, conocidos con el


nombre de europarlamentarios, que son elegidos por sufragio universal directo en
cada Estado miembro, con arreglo a la siguiente distribución: Alemania 99, Francia,
Italia y Reino Unido 87, España 64, Holanda 31, Bélgica, Grecia y Portugal 25,
Suecia 22, Austria 21, Dinamarca y Finlandia 16, Irlanda 15 y Luxemburgo 6. Como
institución de integración comunitaria, sus diputados no se agrupan dentro del

97
Parlamento por Estados miembros, sino por grupos políticos en atención a su línea
ideológica.

En el futuro, conforme a las previsiones del Tratado de Niza, el Parlamento tendrá


un número máximo de 732 diputados, de los que 535 corresponderán a los actuales
Estados miembros y 197 se repartirán entre los nuevos países.

III.4.2.- Funciones.

En la actualidad el Parlamento Europeo ostenta las siguientes funciones:

 Función de control democrático de otras Instituciones: conoce y controla las


actuaciones de la Comisión, a la que puede obligar a dimitir a través de un
voto de censura. Asimismo tiene derecho a ser informado de las decisiones
tomadas por el Consejo Europeo y el Consejo de la Unión.

 Función presupuestaria: el Parlamento, junto con el Consejo de la Unión, es


el encargado de examinar y, en su caso, modificar el proyecto de
presupuestos así como aprobarlo definitivamente.

 Función legislativa: además de la mera consulta en los procesos normativos,


el Parlamento coopera en la elaboración de dichas normas, llegando incluso
a tener facultades de codecisión, siendo necesario su dictamen conforme a la
hora de aprobar los Tratados de nuevas adhesiones a la Unión Europea.

III.5.- El Tribunal de Justicia.

El Tribunal de Justicia es la Institución de la Unión Europea encargada de garantizar


el respeto del Derecho en la interpretación y aplicación de los Tratados y la
aplicación uniforme del Derecho derivado (reglamentos y directivas), controlando la
legalidad de la acción de las otras Instituciones. Junto con el Tribunal de Justicia,
existe un Tribunal de Primera Instancia que tiene como misión descargar al primero
de los casos más simples.

El Tribunal de Justicia se compone de 15 Jueces y 8 Abogados Generales; el de


Primera Instancia de 15 jueces. En ambos casos designados de común acuerdo por
los Gobiernos de los Estados por un período de seis años, pudiendo actuar en pleno
o constituirse en Salas.

Sus sentencias son obligatorias para los Estados, para las Instituciones de la Unión,
las organizaciones sociales y las personas físicas y jurídicas.

III.6.- Otros órganos.

III.6.1.- El Tribunal de Cuentas.

Es el órgano encargado de la fiscalización y control de la totalidad de los ingresos y


gastos de la Unión Europea y el examen de su regularidad y legalidad, con el fin de
garantizar una buena gestión financiera, asistiendo al Parlamento y al Consejo de la
Unión en el ejercicio de su función de control de la ejecución del presupuesto.

98
Está compuesto de 15 miembros nombrados por unanimidad por el Consejo de la
Unión, previa consulta al Parlamento, por un período de seis años.

III.6.2.- El Comité Económico y Social.

Es un órgano consultivo integrado por 222 miembros, nombrados por el Consejo de


la Unión a propuesta de los Estados miembros, por un período renovable de cuatro
años, con representación de los diferentes sectores económicos y sociales
interesados en las actividades de la Unión Europea.

III.6.3.- El Comité de las Regiones:

Es un órgano consultivo creado por el Tratado de Maastricht, integrado por 222


miembros, representantes de los entes regionales y locales, nombrados por el
Consejo de la Unión a propuesta de los Estados miembros para un período de
cuatro años.

IV.- LAS LIBERTADES BÁSICAS.

IV.1.- El Mercado Único:

El proceso de integración europea, entendida ésta en sentido amplio, conocido


actualmente como Unión Europea, no hubiera sido posible sin la consecución de lo
que se ha dado a conocer como “Mercado Único Europeo”.

Este Mercado Único se ha ido configurando a lo largo del tiempo mediante un


proceso de integración económica lenta pero firme, articulándose en tres fases
sucesivas:

 La primera fase, o fase de Unión Aduanera, implicó la desaparición de las


fronteras interiores al comercio de los diversos Estados integrantes, y el
establecimiento, frente al exterior, de la denominada Tarifa Exterior Común o
arancel único.

 La segunda fase, o fase de Mercado Común, trajo consigo la puesta en práctica


paulatina de las denominadas cuatro libertades: la libre circulación de
mercancías, la libre circulación de los trabajadores, la libre circulación de
servicios y la libre circulación de capitales, así como el establecimiento de una
legislación única para regular el mercado.

 La tercera fase, o fase de la Unión Económica y Monetaria, en la que nos


encontramos, culmina el proceso de integración económica con la creación del
Banco Central único, que será el encargado de la política monetaria única para
toda la Unión Europea y el establecimiento de la moneda única, el Euro.

A continuación, examinaremos con mayor detalle los pilares internos del mercado
único, cuyo funcionamiento se articula en las denominadas cuatro libertades
básicas.

99
IV.2.- Las libertades básicas del Mercado Único.

IV.2.1.- La libre circulación de mercancías.

La libre circulación de mercancías se basa en una unión aduanera, que abarcará la


totalidad de las mercancías e implicará la prohibición de que entre los Estados
miembros existan derechos de aduana de importación y exportación y de
cualesquiera exacciones de efecto equivalente, así como la adopción de un arancel
exterior común en sus relaciones con terceros países.

De la anterior definición podemos extraer los elementos que configuran la libre


circulación de mercancías:

 Supresión de aranceles entre los Estados miembros: las mercancías de todos


y cada uno de los países miembros podrán moverse libremente entre ellos sin
que puedan gravarse con tasas de aduanas o tributos similares.

 Establecimiento de una Tarifa Exterior Común: simultáneamente a la


desaparición de los aranceles internos entre países miembros, todos ellos
adoptan, frente a los productos de los países externos a la Unión Europea, un
arancel común que se conoce con el nombre de Tasa Exterior Común o TEC.

 Supresión de las restricciones cuantitativas: en los países miembros no


pueden existir restricciones cuantitativas en cuanto a la importación de ningún
tipo de productos, es decir, un país miembro no puede limitar o establecer un
cupo del número máximo de un determinado producto, procedente de otro
Estado miembro, que puede tener entrada en su territorio. Este tipo de medidas
implican la desaparición de los monopolios estatales respecto a determinados
productos, por ejemplo, el tabaco en España o la sal en Italia.

 Supresión de las medidas de efecto equivalente a las restricciones


cuantitativas: se trata de suprimir aquellas medidas que tienen los mismos
efectos proteccionistas que las restricciones cuantitativas y suelen consistir en
disposiciones de carácter sanitario, de seguridad, de protección a los
consumidores, etc., que dicta un Estado miembro acerca de como han de
adquirirse o que características deben reunir las mercancías para que puedan
comercializarse en su territorio. Frente a este tipo de medidas, legítimas pero de
efecto restrictivo, la Unión Europea responde con normas armonizadoras de tal
manera que las condiciones sanitarias, de seguridad, etc., de comercialización
de los productos sean iguales en todos los Estados miembros.

IV.2.2.- La libre circulación de trabajadores.

La libre circulación de trabajadores implica la abolición de toda discriminación por


razón de nacionalidad, entre los trabajadores de los Estados miembros, con
respecto al empleo, la retribución y las demás condiciones de trabajo.

100
En definitiva, cualquier trabajador de un Estado miembro podrá acceder a un
empleo vacante en cualquier país integrante de la Unión, desplazarse libremente a
través del territorio de ésta y permanecer allí el tiempo que estime conveniente, todo
ello en igualdad de condiciones y de acuerdo con las normas que reglamenten el
trabajo de los nacionales de dicho Estado.

La libre circulación de trabajadores lleva implícitas tres consecuencias.

 La movilidad espacial: es el derecho a desplazarse a otro Estado miembro y a


permanecer en el mismo para iniciar o ejercer una profesión sin sometimiento a
plazo. Este derecho se aplica a los trabajadores y demandantes de empleo, a
estudiantes, a personas sin trabajo y a jubilados.

 La movilidad profesional: el trabajador de otro Estado miembro no puede recibir


un trato diferente del que reciben los trabajadores nacionales, tanto en el acceso
al empleo como en el desempeño del mismo; incluso un ámbito, tradicionalmente
cerrado, como era el del acceso a la función pública, se va abriendo cada vez
más. Por otro lado, ello no supone, como es obvio, que las condiciones de
trabajo de todos y cada uno de los Estados sean idénticas, pero si está
permitiendo que cada vez más se vayan acercando y armonizando.

 La integración social: el derecho a la integración social implica el derecho de


todo trabajador a disfrutar de todas las facilidades y ventajas sociales que
ofrezca el país de acogida (seguridad social, asistencia sanitaria, educación,
ayudas familiares, etc.) tanto para él como para su familia.

IV.2.3.- La libre circulación de servicios.

La libertad de circulación de servicios comprende la libertad de establecimiento y la


libre prestación de servicios, y su base reside en el principio de igualdad de trato de
todos los ciudadanos de la Unión, de tal manera que a un ciudadano de la Unión
Europea, que desee establecerse o prestar un servicio en otro Estado, para ejercer
una actividad económica independiente, no se le pueden exigir mayores
conocimientos que los que se exigen a los nacionales del país.

 La libertad de establecimiento: es el derecho de las personas o de las empresas


de establecerse en otro país miembro para ejercer una actividad no asalariada
(médicos, abogados, arquitectos, agentes de propiedad, actividades técnicas,
etc.) y para la creación y dirección de empresas, en especial de sociedades, así
como a la creación de agencias, sucursales o sociedades filiales.

 La libertad de prestación de servicios: implica la posibilidad de que los


nacionales de cada país miembro presten sus servicios en cualquier otro país de
la Unión, distinto del suyo, sin que se les puedan exigir mayores conocimientos o
requisitos que a los nacionales del país. El ejercicio de esta libertad está
íntimamente ligada al previo reconocimiento mutuo (país de origen / país
receptor) de los títulos académicos y profesionales.

101
Quedan exceptuadas, tanto de la libertad de establecimiento, como de la libertad de
prestación de servicios, todas aquellas actividades relacionadas con el ejercicio de
poderes públicos de los Estados miembros.

IV.2.4.- La libre circulación de capitales.

Uno de los requisitos más importantes para la realización del mercado único interior
es la libre circulación de capitales, que se estructura tanto en la libre circulación o
movimiento de los capitales, en sentido estricto, como en la libre circulación de
pagos.

 La libre circulación de capitales: posibilita a los ciudadanos y empresas europeos


abrir, en cualquier parte de la Unión, una cuenta bancaria y transferir, sin límite
alguno, recursos de un Estado miembro a otro. Solo en situaciones
excepcionales, específicamente reguladas, y solo mediante una autorización
especial de la Comisión, se permite a los Estados miembros intervenir, restringir
o condicionar la libre circulación de capitales, posibilidad ésta, cada vez más
remota a partir de la implantación de la Unión Económica y Monetaria.

 La libre circulación de pagos: constituye un complemento indispensable de las


otras libertades, mercancías, personas, servicios y capitales. Es del todo lógico
que en el territorio de la Unión Europea cada Estado pueda pagar las
mercancías que importa, los salarios de los trabajadores y los servicios, aunque
sean nacionales de otro Estado, en la divisa propia, circunstancia ésta que se vió
favorecida con la entrada en vigor de la moneda única.

En definitiva, el hecho de los ciudadanos, empresas y Estados miembros puedan


hacer uso de todas las posibilidades de inversión de capitales y de financiación
existentes en el espacio económico común europeo, contribuye a una auténtica
integración de la economía y del sector financiero, dando estabilidad al mismo.

102

También podría gustarte