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Ø Congelamiento de salarios.

Se congelaron los salarios al tiempo que se reprimía a los sindicatos para evitar las
protestas. El congelamiento de salarios benefició a los empresarios pero generó una
gran baja en el consumo interno. Cuando se intentó permitir un aumento de salarios, se
produjo un brote inflacionario que hizo que el gobierno congelara los precios.

Gran baja de los aranceles.

Ø Mercado de divisas.

La entrada de créditos externos debía aumentar las reservas y bajar la demanda de


dólares para especular.

Ø Cuentas públicas.

Aumentó la presión fiscal para buscar equilibrio.

Ø Reforma financiera.

Objetivo del gobierno.

Se otorga a los bancos privados el control sobre los créditos que se otorgan. Se creía que
con esta desregulación, bajarían las tasas de interés y aumentaría la inversión.

Los efectos de la política.

Liberalización de las tasas de interés genera un gran aumento de la especulación que


perjudica a las actividades productivas. Las tasas de interés alcanzaron niveles
estratosféricos por las expectativas de futuras devaluaciones. Hubo una gran baja de la
inversión debido a las altas tasas (es más rentable la especulación financiera que la
actividad productiva). La reforma apuntaba a favorecer la inversión pero ocurrió exactamente lo
contrario. Hubo una gran transferencia de recursos de la industria hacia las actividades financieras de
corto plazo. Cuando acabó el congelamiento de los precios de la industria, volvió a aparecer una alta
inflación.

Fines de 1978 ® nueva política financiera busca equiparar la tasa de interés local con la internacional.

Se establece la “tablita” que adelantaba un cronograma de devaluaciones. Así se esperaba que la inflación
local se igualara con la internacional. Si esto no ocurría, se produciría un atraso cambiario que obligaría a
los industriales a bajar los precios para no ser desplazados por los productos importados. Para esto, se
bajaron aún más los aranceles. La desregulación haría que los capitales externos equilibraran
automáticamente la inflación. Esta política no tuvo éxito y los precios siguieron aumentando.El retraso
cambiario perjudicó seriamente a la industria nacional que no podía competir con las importaciones muy
baratas. Entraron muchos capitales especulativos del exterior para aprovechar las altas tasas de interés
locales mucho más ventajosas que las del mercado internacional. Al mismo tiempo, aumentaba
espectacularmente la deuda externa.

Evolución del plan.


La nueva política económica generó un estancamiento del PBI (sólo creció 2,5% entre 1976 y 1983).
Contracción de la actividad industrial. Aumento de las exportaciones del agro gracias al aumento de los
precios de los productos argentinos. La mayor parte de las exportaciones de Argentina se concentraron en
el sector primario. Reducción de aranceles generó un boom de importaciones industriales que desplazaron
a los productos nacionales. La política económica discriminó y destruyó deliberadamente la industria
nacional.

Ø Triángulo comercial.

Argentina pagaba las importaciones de USA y la deuda con divisas que obtenía de su
superávit con URSS. URSS presionaba para reducir su déficit comercial con Argentina.
El comercio exterior deficitario argentino sólo podía sostenerse con las divisas que
ingresaban por los créditos que recibía el país.

Cuestión fiscal.

Martínez de Hoz quería que el Estado dejara de intervenir en las áreas donde el sector
privado es más eficiente, buscaba equilibrar las cuentas públicas. Sin embargo, el ajuste
fiscal nunca se hizo y el déficit continuó por los gastos en la compra de armamentos.
Bajó el gasto en salud y educación. La construcción de obras públicas (autopistas,
estadios) estuvo signada por mucha corrupción. Aumentaron los pagos de intereses de la
deuda externa. Para financiar el gasto público se implementaron impuestos regresivos.

Puja distributiva y concentración del capital.

Redistribución regresiva del ingreso favorece a los empresarios en detrimento de los


asalariados. Aumentan las desigualdades sociales (sectores altos aumentan sus ingresos
mientras bajan los de las clases medias y bajas). Empresas multinacionales aumentan sus
ingresos mientras bajan los de las industrias nacionales dedicadas al mercado interno.

Hacia una crisis incontenible.

El plan económico pudo sostenerse gracias a la represión de los militares, el apoyo de


los grandes grupos económicos y un contexto externo favorable (disponibilidad de K).
1980 ® cambia el contexto favorable. USA sube las tasas de interés y Argentina no puede conseguir
préstamos del exterior. Sin el ingreso de los K externos, Argentina no podía cubrir su déficit comercial ni
pagar los intereses de la deuda. Quiebran varios bancos locales y los ahorristas pierden su dinero. Pánico
® fuga de divisas. Argentina era muy dependiente de los K externos.

Ø Galtieri.

El ministro de economía de Galtieri es Alemann. Su objetivo es contener la inflación


reduciendo el déficit fiscal. Los salarios nominales estaban congelados y había inflación
(bajan los salarios reales). Aumentan las protestas sociales que antes eran reprimidas.

Guerra de Malvinas ® empeora la crisis ya que países europeos dejan de comprar a Argentina.

Ø Bignone.

1982 ® default de México hace que Argentina no reciba más préstamos del exterior. Situación
complicada para el gobierno porque necesitaba divisas para pagar la deuda pública y privada. El Estado se
hace cargo de la deuda privada para evitar la quiebra de las empresas.
 

La Deuda Publica Argentina

Para entender la actual crisis económica de la Argentina, la peor de su historia, resulta


necesario analizar una de sus principales causas: el endeudamiento público. A pesar de
que los problemas de endeudamiento existen desde el nacimiento de la República. ( Pej:
el emprestito del Baring en 1824), este artículo expresa la cronología de los hechos a
partir de 1976, dada la envergadura del aumento de la deuda pública

La deuda pública nacional comprende las deudas del Gobierno Nacional y el BCRA
(Banco Central de Reserva) así como los avales o garantías otorgadas a otras entidades
que comprometan ejercicios futuros. Se excluyen las deudas de los estados provinciales
y bancos públicos que no cuenten con un aval de la Nación.

1. ANTECEDENTES

La explosión del endeudamiento público argentino se produce durante la dictadura


militar del General Rafael Videla (1976-1981), principalmente, bajo la gestión
económica del Ministro Martínez de Hoz. En menos de 8 años, desde el 2 de abril de
1976 hasta la entrega del gobierno a Raúl Alfonsín a fines de 1983, el endeudamiento
externo se multiplicó casi 6 veces, pasando de 8 mil a 45 mil millones de dólares. El
pago de intereses creció de 1.6 a 6.8 mil millones de dólares anuales.

Expresado en términos relativos se pasó entre 1976 y 1983 de una deuda externa que
equivalía a dos años de exportaciones a otra que representaba los ingresos de 6 años de
exportaciones. A su vez, el pago de intereses aumentó su participación, pasando del
40% al 90% de las exportaciones,

La causa del endeudamiento argentino de ese periodo no puede ser entendida fuera del
contexto mundial, en particular, el fenómeno generado por los llamados petrodólares.

A mediados de la década del 70 los bancos norteamericanos y europeos se encontraban


rebosantes de liquidez como consecuencia del fuerte incremento del precio del petróleo,
que pasó de 3 a 12 dólares el barril entre 1972 y 1974. Este aumento se tradujo en un
fenomenal incremento del ingreso de los países exportadores de crudo, recursos que
fueron mayoritariamente depositados en bancos occidentales. Para colocar esos fondos
los bancos salieron a la búsqueda de clientes con buenas posibilidades de repago,
condición medida a través de la ratio servicio de deuda y potencial exportador.
Argentina era, por lejos, uno de los paises que mejor satisfacía este criterio.

Los recursos provenientes del endeudamiento fueron malgastados. En lugar de


traducirse en inversiones productivas se destinaron fundamentalmente a importaciones
improductivas, desde armamentos a turismo en el exterior (“deme dos”) favorecidos por
la política de apertura y “dólar barato” que implementaba el gobierno.

La tablita hermana mayor de la Convertibilidad fue el instrumento de política que con el


propósito de controlar la inflación llevó a una fuerte sobrevaluación del peso y la
consecuente perdida de competitividad de la economía que se tradujo en el fuerte
ingreso de bienes del exterior. Entre 1975 y 1980 las importaciones pasaron de 4 mil a
10.5 mil millones de dólares, con déficits en cuenta corriente que superaron en 1980 y
1981 el 60% del valor de las exportaciones.

La disponibilidad de divisas necesaria para implementar el modelo se obtuvo a través


del endeudamiento público, principalmente de las empresas estatales [1]. Los
responsables económicos de la dictadura y del FMI pretendieron justificar este fuerte
endeudamiento como una vía necesaria para sostener una política de apertura
económica.

Finalmente, al producirse el colapso el Estado asumió la deuda externa contraída por las
empresas privadas, lo que elevó el endeudamiento en más de 14 mil millones de dólares.
Entre las empresas privadas favorecidas figuraron las filiales argentinas de sociedades
multinacionales.

El desmanejo de la deuda durante esos años generó un proceso judicial, a partir de la


denuncia hecha en 1982 por un periodista, Alejandro Olmos. El fallo del juez
Ballestero, dictado el 13 de julio de 2000 no produjo ninguna condena a personas (en
razón de la prescripción) pero reveló la magnitud del escándalo de la deuda nacional.

Las conclusiones del fallo (pag.195) fueron terminantes: "la deuda externa de la nación
(...) ha resultado groseramente incrementada a partir del año 1976 mediante la
instrumentación de una política económica vulgar y agraviante que puso de rodillas al
país a través de los diversos métodos utilizados, que ya fueran explicados a lo largo de
esta resolución, y que tendían, entre otras cosas, a beneficiar y sostener empresas y
negocios privados nacionales y extranjeros en desmedro de sociedades y empresas del
Estado que, a través de una política dirigida, se fueron empobreciendo día a día, todo lo
cual, inclusive, se vio reflejado en los valores obtenidos al momento de iniciarse las
privatizaciones de las mismas".

Asimismo, el juez señalo en el fallo:

• El apoyo activo del FMI y la Reserva Federal de Estados Unidos a la política


económica de la dictadura argentina.
• La recolocación en el exterior –frecuentemente en las mismas instituciones- de sumas
tomadas en préstamo de bancos de EEUU y Europa. "Aproximadamente el 90% de los
recursos provenientes del exterior vía endeudamiento de empresas y del gobierno fueron
transferidos al exterior en operaciones financieras especulativas" (pag.102).

• El manejo financiero perjudicial de las empresas públicas, que, como YPF, fueron
puestas en quebranto.

• La transformación de la deuda de empresas privadas en deuda pública de manera


totalmente ilegal. Entre las empresas privadas cuyas deudas fueron asumidas por el
Estado, 26 eran empresas financieras. Entre ellas figuraban numerosos bancos
extranjeros instalados en Argentina: Citi Bank, First National Bank of Boston, Deutsche
Bank, Chase Manhattan Bank, Bank of America.

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